A las pocas cuadras de la zona del teatro, le doy las últimas moras al avecilla. Me despido de ella y avanzo por un callejón oscuro, allí me cubro con la capa de sombras y vuelvo a acceder al teatro con profundo sigilo. Con precaución busco el acceso a la única zona que debía haber sobrevivido: el ...

¡Auch! En mi caso la escarlatina me vino al inicio de la universidad, era un jueves por la mañana y mi temperatura corporal estaba por los 40ºC... para mi pesar, el médico de la facultad me aseguró que al día siguiente ya me habría recuperado. Sin la justificación de salud, debía asistir igualmente...

Conociendo las limitaciones que implica el trato con las gentes del inframundo, más allá de la recreación permanente de mi pasado con una exactitud delirante, tomo nota mental de las características de cada caja y de su contenido. Las dejo exactamente como al comienzo y me deslizo al exterior de la...

Me acomodo bajo alguna de las mesas, en algún lugar suficientemente oscuro y oculto de la mirada del personal. Solamente entonces, me aseguro de utilizar la cobertura de mi capa de sombras para acercarme sigilosamente a la sección de envíos para examinar atentamente las cajas. Siempre en el más com...

Acostumbrado, tras tanto tiempo aquí, a los sinsentidos del inframundo; observo con atención el edificio que, a esta hora, debería estar cerrado. La apertura habitual tendría que ocurrir poco antes del alba. Cambio mi rostro al de un muchachillo de la calle y modifico levemente mi postura para acer...

Tras confirmar que la atención está sobre el viejo teatro, desciendo siempre sigilosamente desde la azotea del complejo consistorial para internarme en alguna callejuela del centro con algo más de iluminación. Allí, en un rincón, reviso mis nuevos hallazgos sobre trampas. Como es habitual, memorizo...