
NOMBRE: Karlheinz Schwegler
CLAN: Toreador
DE CONOCIMIENTO PÚBLICO: Karlheinz es el fundador de la casa de relojes "Schwegler", una de las firmas de más prestigio en el sector. Durante su vida mortal regentó una relojería de pequeño tamaño pero gran fama en Berna, su ciudad natal. Después de ser Abrazado por un Toreador que quiso evitar que muriera su peculiar talento artístico, Karlheinz dejó esa relojería en manos de un Ghoul de su confianza y de su familia y se dedicó a viajar ofreciendo su servicio a clientes que consideraba dignos de su minucioso arte.
Karlheinz ha abierto una relojería, de nuevo de pequeño tamaño y aspecto algo anticuado, en la ciudad de Copenhague, donde ha encontrado la calma nocturna que siempre ha valorado especialmente. Karlheinz suele ser el que escoge a sus clientes siguiendo unos criterios que sólo él conoce, pero ha mantenido la fama de ser un artista extraordinario e, incluso, de ser capaz de crear máquinas que parecieran tener personalidad propia.
ESTATUS Y CARÁCTER: Karlheinz es un tipo extraordinariamente educado, paciente y meticuloso. A pesar de que pudiera parecer en ocasiones un tanto lejano, en realidad es un hombre de orígenes extraordinariamente humildes. A base de esfuerzo y gracias a una habilidad como relojero que para algunos es digna de una divinidad ha conseguido el gran prestigio del que disfruta. Aparentemente es un hombre interesado únicamente en su trabajo, aunque el hecho de que escoja qué diseña y fabrica y para quién es para algunos síntoma de que tiene intereses ocultos.
RUMORES
"Sus relojes son... sobrenaturales. No es sólo que no se paren nunca o que sean extraordinariamente precisos y silencioso, auténticas joyas de orfebrería. Es que en ocasiones... no sé, es como si se comportaran de un modo extraño. Algunas noches cuando dan la hora te recorre un escalofrío por la espalda".
"Ya sé que es un genio, pero no me gusta lo que hace. No sé, me da repelús la perfección, es como si te miraran. No me extrañaría que implantara dispositivos de vigilancia o algo así".
"No sólo fabrica y repara. También tiene auténticas joyas, acceso a reliquias que valen millones. Estuve mucho tiempo detrás de un reloj de los zares que estaba en la misma habitación en la que fueron ejecutados los Romanov. Pues él me lo consiguió. ¿Y sabes lo mejor? Gracias al Áuspex pude revivir las experiencias de los Vampiros que estaban en aquella corte..."