Maullas durante unos segundos mientras te mantienes tras un enorme cubo de chatarra compactada, y cuando crees que perro y hombre van a llegar a tu posición antes que cualquier gato atienda a tu llamada, una pequeña cabeza peluda asoma por el bajo de un vehículo destartalado.
- ¿Miau?
- Miau miauuu miau - le contestas.
El animal accede a tu petición cuando casi tienes ya encima al vigilante y su compañero canino. Con un maullido agudo, sale corriendo por el pasillo formado por el muro de coches desvencijados, y empieza a ser perseguido por el perro hasta que la correa corta en seco la carrera del animal, que casi cae al suelo estrangulado.
- ¿Un gato? Maldita bestia asquerosa ¿Ahora también molestas por un puto gato? - el vigilante le propina un puntapié al pobre perro, que gime, en el suelo y que de inmediato intenta alejarse, al menos hasta donde le da la correa - Como vuelvas a despertarme te voy a moler a palos, bestezuela inmunda - una segunda patada falla por milímetros, pero la tercera y la cuarta atinan a levantar más quejidos lastimeros del pobre can - Tira para la garita que vas a dormir caliente esta noche...
Ves, tal vez con algo de mala conciencia, a la pareja alejarse de tu escondite mientras el mortal sigue gritando amenazas con su pastosa voz. La buena noticia es que, si eres discreto, ahora deberías tener relativa tranquilidad para explorar el desguace.
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