[Análisis] Rage across Russia
Publicado: 29 Ene 2020, 00:36
Llevado por el interesante trasfondo dibujado por la futura partida de Karam, esta noche me he puesto a leer el pdf de Rage Across Russia, que tenía guardado en una carpeta y al que no le había prestado mucho atención hasta ahora. Y escribo esto para compartir mi opinión sobre algunas cosas que encuentro dignas de mencionarse.
Hasta el momento, le he echado un vistazo general y me he leído el primer capítulo, que son unas cuarenta páginas dedicadas a Rusia y su historia en Mundo de Tinieblas. No soy un gran aficionado a Hombre Lobo, he leído algunos libros del juego, pero llama la atención que muchas referencias a Vampiro la Mascarada y bastantes a Mago la Ascensión. Tantas que fácilmente se puede considerar un libro pensado para combinar las tres líneas de juego.
Quizás se deba a que es un libro de 1993 y todavía estaban bastante entremezcladas, Hombre Lobo bebía bastante del éxito de Vampiro, como creo que parece apuntar Bajo una luna ensangrentada o Vancouver Alianza Oscura, que son libros de Hombro lobo sobre Vampiro la Mascarada. También, siendo un libro de 1993 se hace tanto énfasis en la historia soviética de Rusia y en la guerra fría como sería de esperar. Imagino que tuvo que ser una época muy convulsa, llena de cambios, de esperanza y apertura al resto del mundo, que los escritores verían emocionante. Probablemente lo fuera.
La historia comienza con un relato sobre los hijos de un tzar garou que me ha dejado un poco tibio, entiendo el tono y el estilo del relato, tratando de imitar los cuentos rusos, pero no me acaba de convencer. Luego introducen la historia antigua de Rusia, al principio una tierra baldía que formaba parte del protectorado de los Colmillos Plateados. Se la disputaron con la Camada de Fenris y se dedicaron a matarse entre sí hasta que descubrieron que podría ser más interesante matar a los demás y emprendieron un viaje al sur.
Así surgió la ruta comercial entre Novgorov, Kiev y Bizancio que enriqueció al pujante reino fronterizo. Los bizantinos cristianizaron a los bárbaros rusos y, con el tiempo, estos se consideraron los herederos del legado de Constantinopla. Los Colmillos Plateados ascendieron al poder, su parentela eran los reyes y zares, todo parecía ir viento en popa hasta que aparecieron los mongoles.
Según cuenta el libro, la Horda dorada enviada por los garou de los Señores Sombríos devastó Rusia y dejó prácticamente la nación destrozada, también arrasaron con buena parte del Imperio Bizantino. Rusia se volvió a quedar aislada. La civilización sobrevivió en los monasterios y comenzó un lento proceso de reconstrucción de los cuales estos eran el motor económico y social.
En el siglo XVI, Rusia seguía en la edad media prácticamente. Cuando Ivan, el terrible, ascendió al poder comenzaron a verse los principales efectos de la endogamia que se había impuesto entre los Colmillos Plateados. Y si el propio Iván era un psicópata, si hijo era profundamente retrasado.
La historia sigue avanzando entre guerras internas, ostracimo y autarquía hasta prácticamente Pegro, el grande, que era un aliado de los Moradores de Cristal y promovió grandes cambios sociales y económicos. Catalina, la grande, resultó ser una marioneta de los Ventrue (¿Y el Conde de Saint Germain?) y poco a poco los vampiros metieron la cuchara en el gobierno ruso. Incluso algún que otro zar fue abrazado por los Tzimisce, un tal Dimitri el polaco.
Pero toda la felicidad del protectorado del “ancien regime” que regían los Colmillos se vino abajo con la 1ª Guerra Mundial y la revolución comunista que todos conocemos. En este libro, son los Roehuesos los que la inician, pero los Brujah los que se hacen con el control. Los vampiros del concilio Brujah se dedican a masacrar garous durante toda la etapa soviética, sumiendo al país en una época de progreso tecnológico implacable, llevado a cabo sin ningún tipo de compasión con los campesinos. Incluso dejan caer que Stalin sería un Tecnócrata o un despertado.
En cualquier caso, la URRSS cae cuando se levanta Baba Yaga del letargo y recupera el control de una tierra que considera suya, no de los Colmillos Plateados, ni de los Brujah, ni del pueblo ruso. Baba Yaga es Rusia. Baba Yaga derrotó a las primeras abominaciones del wiyrm, dragones y pesadillas zmei y las encadenó. Incluso se dice que los bogatiry, que podrían ser magos despertados o Colmillos plateados, eran peone de la propia Baba Yaga.
Después de cargarse al concilio Brujah, Baba Yaga pone de rodillas a la Tecnocracia y la expulsa de Rusia, después a las 9 Tradiciones, quedándose tan solo los Coristas que la veneran como la encarnación de la Madre Rusia. Hace trizas a todos los vampiros que le incomodan y por supuesto a los garou. Los Danzantes, desvinculados de Pentex, se convierten en su ejército personal, incluso. En la Rusia de Mundo de Tinieblas no hay Camarilla o Sabbat, hay Baba Yaga.
Pero la Resistencia, aunque escasa, existe. Los Colmillos Plateados no pueden renunciar a su tierra natal y otra hechicera anciana, Durga Syn, reúne a su clan para plantarle la cara a la Nosferatu. Siendo los Ravnos los únicos que verdaderamente se escapan al control de Baba Yaga.
Hasta el momento, le he echado un vistazo general y me he leído el primer capítulo, que son unas cuarenta páginas dedicadas a Rusia y su historia en Mundo de Tinieblas. No soy un gran aficionado a Hombre Lobo, he leído algunos libros del juego, pero llama la atención que muchas referencias a Vampiro la Mascarada y bastantes a Mago la Ascensión. Tantas que fácilmente se puede considerar un libro pensado para combinar las tres líneas de juego.
Quizás se deba a que es un libro de 1993 y todavía estaban bastante entremezcladas, Hombre Lobo bebía bastante del éxito de Vampiro, como creo que parece apuntar Bajo una luna ensangrentada o Vancouver Alianza Oscura, que son libros de Hombro lobo sobre Vampiro la Mascarada. También, siendo un libro de 1993 se hace tanto énfasis en la historia soviética de Rusia y en la guerra fría como sería de esperar. Imagino que tuvo que ser una época muy convulsa, llena de cambios, de esperanza y apertura al resto del mundo, que los escritores verían emocionante. Probablemente lo fuera.
La historia comienza con un relato sobre los hijos de un tzar garou que me ha dejado un poco tibio, entiendo el tono y el estilo del relato, tratando de imitar los cuentos rusos, pero no me acaba de convencer. Luego introducen la historia antigua de Rusia, al principio una tierra baldía que formaba parte del protectorado de los Colmillos Plateados. Se la disputaron con la Camada de Fenris y se dedicaron a matarse entre sí hasta que descubrieron que podría ser más interesante matar a los demás y emprendieron un viaje al sur.
Así surgió la ruta comercial entre Novgorov, Kiev y Bizancio que enriqueció al pujante reino fronterizo. Los bizantinos cristianizaron a los bárbaros rusos y, con el tiempo, estos se consideraron los herederos del legado de Constantinopla. Los Colmillos Plateados ascendieron al poder, su parentela eran los reyes y zares, todo parecía ir viento en popa hasta que aparecieron los mongoles.
Según cuenta el libro, la Horda dorada enviada por los garou de los Señores Sombríos devastó Rusia y dejó prácticamente la nación destrozada, también arrasaron con buena parte del Imperio Bizantino. Rusia se volvió a quedar aislada. La civilización sobrevivió en los monasterios y comenzó un lento proceso de reconstrucción de los cuales estos eran el motor económico y social.
En el siglo XVI, Rusia seguía en la edad media prácticamente. Cuando Ivan, el terrible, ascendió al poder comenzaron a verse los principales efectos de la endogamia que se había impuesto entre los Colmillos Plateados. Y si el propio Iván era un psicópata, si hijo era profundamente retrasado.
La historia sigue avanzando entre guerras internas, ostracimo y autarquía hasta prácticamente Pegro, el grande, que era un aliado de los Moradores de Cristal y promovió grandes cambios sociales y económicos. Catalina, la grande, resultó ser una marioneta de los Ventrue (¿Y el Conde de Saint Germain?) y poco a poco los vampiros metieron la cuchara en el gobierno ruso. Incluso algún que otro zar fue abrazado por los Tzimisce, un tal Dimitri el polaco.
Pero toda la felicidad del protectorado del “ancien regime” que regían los Colmillos se vino abajo con la 1ª Guerra Mundial y la revolución comunista que todos conocemos. En este libro, son los Roehuesos los que la inician, pero los Brujah los que se hacen con el control. Los vampiros del concilio Brujah se dedican a masacrar garous durante toda la etapa soviética, sumiendo al país en una época de progreso tecnológico implacable, llevado a cabo sin ningún tipo de compasión con los campesinos. Incluso dejan caer que Stalin sería un Tecnócrata o un despertado.
En cualquier caso, la URRSS cae cuando se levanta Baba Yaga del letargo y recupera el control de una tierra que considera suya, no de los Colmillos Plateados, ni de los Brujah, ni del pueblo ruso. Baba Yaga es Rusia. Baba Yaga derrotó a las primeras abominaciones del wiyrm, dragones y pesadillas zmei y las encadenó. Incluso se dice que los bogatiry, que podrían ser magos despertados o Colmillos plateados, eran peone de la propia Baba Yaga.
Después de cargarse al concilio Brujah, Baba Yaga pone de rodillas a la Tecnocracia y la expulsa de Rusia, después a las 9 Tradiciones, quedándose tan solo los Coristas que la veneran como la encarnación de la Madre Rusia. Hace trizas a todos los vampiros que le incomodan y por supuesto a los garou. Los Danzantes, desvinculados de Pentex, se convierten en su ejército personal, incluso. En la Rusia de Mundo de Tinieblas no hay Camarilla o Sabbat, hay Baba Yaga.
Pero la Resistencia, aunque escasa, existe. Los Colmillos Plateados no pueden renunciar a su tierra natal y otra hechicera anciana, Durga Syn, reúne a su clan para plantarle la cara a la Nosferatu. Siendo los Ravnos los únicos que verdaderamente se escapan al control de Baba Yaga.