Episodio 6. Revelaciones y voces en la mente

[Jebediah_Gogorah]

{ https://www.youtube.com/watch?v=xVKGXgHDMvQ - Mad about yo by Hooverphonic }

Jasper estaba en aquel momento siendo victima de un tsunami de emociones contradictorias. Por un lado, el comentario del Cicatriz parecía afirmar de manera más o menos indirecta, que llevaba la sangre de Malkav en sus venas. Le preocupaba entonces, cual sería el rastro de locura que había emponzoñado su alma; que parte de su no vida sería real y cual una invención o una alteración subjetiva de su mente. Por su cabeza empezaron a pasar, en una improvisada rueda de reconocimiento, todos y cada uno de los lunáticos de Copenhague intentando descifrar cual podría ser su sire.

Sire. La palabra sonaba maravillosa en su mente. Pero ya no valía para nada. Ya había aprendido todo lo que habría que aprender sobre aquella oscuridad que cernía sobre todas y cada una de sus putas noches. No... un maestro, un padre, alguien que pusiera un farol sobre aquella senda neblinosa, ahora mismo no valdría para nada. Solo para un reproche, que seguramente desde su actual posición, sería más una pataleta que una queja con fundamentos. No, por mucho que le jodiera, el no era el maldito Luke Skywalker. Tan solo esperaba que aquella nueva condición sobre su linaje, le ayudara a no ser la última mierda de la capital danesa... ¿pero de que valdría? ¿Para mirar ahora por encima a los que hasta ahora eran sus abandonados hermanos?... él no era así. Había vivido y había cazado como un paria, y no se veía ahora, en otro lugar que no fuera el que ocupaba.

Además, todas aquellas hipotéticas situaciones que se mostraban en la paja mental que tenía encima, tenían un denominador común. Que hubiera un mañana. Que la ciudad no se fuera a tomar por el culo. Así que era momento, de intentar poner atención a lo que se estaba cociendo en aquella reunión. Parecía que sus preguntas eran acertadas. Esperaba lo mismo de las respuestas.

- ¿Negros vestidos como trabajadores de campos de algodón? - dijo - Joder, que curioso... ¿como algún rollo de viaje temporal o alguna mierda de esas? He visto algun rollo de esos, en Discovery... se pliegan los planos... y tal - Sus manos se abrían como si un enorme resorte existiera entre ellas. Sus dedos en forma circular, indicaban dos ficticios agujeros negros en dos planos invisibles, como el supuesto tubo que mantenía entre ellos. Jasper se ahorro el cinéfilo simil, tras el fracaso del que ya hizo con el hombre murciélago, asi que simplemente se limitó a dar su alocada teoría de yonki, que le permitía decir sandeces para una posterior verguenza dormida. Aunque tras los de las voces en su cabeza, no le parecía tanta chorrada - Oye, Laurent, ¿tenemos alguna foto de las víctimas de nuestra ciudad...? - intentó recordad si había visto dichos cadaveres en sus sesiones de la red - ¿alguna indumentaria extraña fuera de nuestro tiempo?...

[Voivoda]

Álex se siente reconfortada con la sonrisa de Job. Siempre hay algo en la mirada de la Tremere que genera una cierta incertidumbre, es casi imposible poder leer sus verdaderos sentimientos, pero la Brujah sentía que la buena relación forjada con Job desde su llegada a Dinamarca estaba dando interesantes frutos para la Coterie. Era la primera vez que sentía que podía iluminarse algo el tenebroso panorama que los rodeaba y eso le hacía sentir una mezcla entre el orgullo y la pasión creciente, siempre presente en su interior, que le animaba a seguir investigando.

A Laurent, sin embargo, le delataba el tono de su voz. El Toreador no terminaba de sentirse cómodo. Jasper sentía cierta compasión por su compañero, ya que trataba de aferrarse a una especie de identidad propia de una nobleza perdida, pero lo cierto es que braceaba en el barro como todos los demás. El Caitiff libraba su particular batalla interna, sometida su mente a un torbellino de dudas y preguntas que empezaban a descentrarle (la visión de la cocaína cercana tampoco ayudaba, había podido comprobar que las ansias de su Bestia eran exigentes con todo, no sólo con el deseo de Sangre), y al mismo tiempo no podía evitar preguntarse si sus propias obsesiones no serían fruto de lo que apuntaba a ser su herencia. Más allá incluso de que tener un Clan le podría permitir dejar de ser un paria, lo que a estas alturas no le preocupaba demasiado, tenía cierto temor a que la inestabilidad mental se manifestara de un modo creciente en su interior, como si conviviera con otro monstruo con el que no contaba.

Scar miró a la cámara para contestar primero a Laurent.

- Ya, ya... aquí también hemos podido estudiar algunos fenómenos tales como alucinaciones visuales que afectan a Vástagos de todos los Clanes e incluso a los mortales, que en algunos casos han llegado a mostrar comportamientos más violentos y hostiles desde que se dio a conocer el hallazgo de estos cuerpos -la voz del afroamericano tiene una cierta ausencia de empatía emocional, como si hablara desde la frialdad de un científico que investigara a una serie de sujetos- No sé qué deciros de Saltholm, no sé nada de la isla y creo que Job no ha estado nunca - "ni intención, querido", añade por lo bajo su compañera de Coterie- Aquí los cuerpos fueron encontrados en un almacén de una central eléctrica. Es un lugar al que yo acudía con cierta regularidad porque me permitía conectarme con facilidad a la Red y mantener la apariencia de un falso trabajo como miembro del equipo de mantenimiento por la noche. Desde que se encontraron los cuerpos, el Príncipe ha prohibido el acceso a la central y, no sólo eso, sino que aunque teníamos una relación cordial, ha sembrado la duda entre mis compañeros de la empresa y, resumiendo, ahora mismo tengo que mantenerme escondido por si algún hijo de puta decide venir a preguntar por mí a mediodía. No puedo dormir tres noches en el mismo sitio y todavía no sé qué mosca le ha picado a ese Lunático...

Las palabras del Tremere de Atlanta flotan en el aire durante unos segundos. Job cruza las piernas y mira a Laurent.

Os miráis los tres, y Jasper interviene, notablemente interesado por la historia que cuenta Scar. Cuando deja de hablar podéis notar que el silencio que sigue a sus palabras es más denso de lo normal, casi palpable. Laurent y Álex se miran de reojo, preocupados por si el Caitiff ha metido la pata. La sonrisa ha desaparecido del rostro de Job. Jasper deja flotando sus preguntas mirando alternativamente a Laurent y a Scar. El Tremere norteamericano mira de reojo a Job, que finalmente asiente y es quien contesta al Caitiff.

- Suena a que vamos colocados como perras, que en mi caso es posible, pero es una hipótesis que no descartamos -os mira con tal seriedad que la posibilidad, la locura, apuntada por Jasper, empieza a cobrar relevancia. Job mira a Laurent- El Instituto Nacional de Física de Dinamarca detectó un incremento de la radiación en los alrededores del puente de Oresund y de la isla de Saltholm durante el mismo milisegundo en el que Bloodspot perdió la conexión. Esos espíritus que dices que viste pueden, y digo solo pu-e-den, ser consecuencia de esa anormalidad física.

Scar interviene desde Atlanta.

- Y si os han intentado atacar, quizá es que habéis estado demasiado cerca de una respuesta, como me ha pasado a mí en Atlanta.

Job parece acordarse de algo.

- ¿Ese Sorensen no es también Malkavian?

Álex rememora los acontecimientos en el puerto, después de los que os han pasado tantas cosas que parece que fueran de otro tiempo. El ambiente revuelto en Christiania, las redadas, las noticias sobre manifestaciones y violencia en la televisión y en la radio. Laurent recuerda sus experiencias en Saltholm, Jasper no puede dejar de darle vueltas a la voz tan real que escuchó dentro de su cabeza.

[Pagliacci]

https://www.youtube.com/watch?v=gHxi-HSgNPc


Malalt se quedó perplejo, no es que no fuera capaz de entender a qué se referían, había vivido la época de Einstein, la destrucción de la bomba atómica, el miedo a la radiación y la insignificancia del propio ser en un cosmos en el que todo es relativo. Jean Paul Sartre no necesitaba saber de física cuántica para comprender lo miserable que le hacía la magnitud de aquel descubrimiento, él tampoco. Lo que el contrabandista no entendía era el papel que tenía todo aquello en su mundo, le parecería tan o más alienígena como las computadoras capaces de invocar el espectro holográfico de un hombre a miles de kilómetros. ¿Acaso eran sus visiones brevísimos atisbos a otra época? ¿Eran los ecos del pasado como partículas de luz que habían navegado el tiempo?

Estar maldito por Dios, ser un cainita, tenía algo de reconfortante, saberse en el centro de Su mirada, castigado por Su grandeza, condenado al asesinato por el poder divino de un Dios cruel. Pero aquello le hacía ampliar la perspectiva más allá de la Tierra, le hacía tener una imagen de Dios mucho más pálida y lejana, impersonal, como una fuerza cósmica, una estrella blanca quemando helio e hidrógeno a miles de años luz e indiferente al destino personal de Laurent Malalt, hijo del Marqués de la Tour d`Azyr, de la sangre de los Volgirre.

-Si, quizás hayamos estado demasiado cerca de la respuesta- masculló Laurent- ¿Pero quién nos está atacando? ¿Quién envía secuaces a liquidar a Alex, nos injuria por las redes y nos carga con sobredosis y asesinatos de los que no somos responsables? No creo que sea Sorensen, un crápula oportunista, ni el Clan Malkavian en conjunto.

No sé cómo está la situación por Atlanta, pero aquí el clima político está más tenso que nunca, las calles arden, los distintos bandos reclutan soldados y se arman, va a estallar una guerra, va a morir mucha gente.

Realmente, todo aquello le importaba entre poco y nada al Toreador, solo quería caer de pie, salir bien parado y que sus redes de contactos salieran lo más intactas posibles o eso se decía a sí mismo, quizás había empezado a importarle, tras la mirada vacía en los ojos de su última víctima.

[Ilitia]

A estas alturas de la conversación Alex se sentía confundida, pero algunas cosas le habían quedado claras. Se tratada de un fenómeno que no solo afectaba a Saltholm y, por lo visto, ya había gente trabajando en ello. La Brujah se preguntaba de qué manera le estaba afectando a ella todo eso de las visiones y los ecos, su dura mollera parecía resistirse a dejar entrar todo aquello, no obstante, pudo sentir la perturbación que había supuesto su visita a la isla. A tomar por culo con la isla, quizás la solución pasaba por llenarla de bombas y acabar con todo aquello y dejar de darle vueltas. O quizás podía unirse al repelente de Sorensen para averiguar algo más, pero le parecía la opción menos probable. Estaba segura de que habían jugado con Laurent, con Jasper y con ella misma, estaba segura de que algunos contaban con mucha más información que ellos. Sin embargo, parecía que le estaban tocando las pelotas a alguien que intentaba quitarse a la coterie de en medio.

[Jebediah_Gogorah]

El paria que ya no era tan paria intentaba encajar todo aquello en su cabeza. En el fondo se preguntaba tambien si aquella mierda de los saltos temporales fuera algo que pudiera programarse. Se veía robando aquel particular E=mc2 y volviendo atrás en el tiempo, antes de aquella maldición de noche eterna que le habían hecho vivir, y antes tambien de la maldición de las drogas que él había elegido vivir.

Demasiada información era igual a demasiadas abstracciones, para una mente alterada por la quimica de la droga, y por la sangre con los mismos componentes... y parecía que ahora también regada por aquella extraña condición de su aparente nuevo clan. Se había montado en una jodida montaña rusa, y daba la impresión de que había comprado todos los tickets. Así que empezó por aquello que precisamente, más le preocupaba. Las voces, sus secretos.

Miró a través del extraño halo luminiscente de la proyección, viendo como el rostro de Scar era recreado virtualmente de una manera tan precisa, como había sido el plano que había encontrado en el apartamento de Malalt. Su reflejo azulado pintaba de chiribitas sus vidriosos ojos enmonados: - Ey Scar... cuentame más sobre el tema de las voces. Las he tenido en mi cabeza... me daba como órdenes... pero a la vez era como si fuera espectador omnisciente. De alguna forma, era como si alguien me hablara... ahora sé que no soy el único.

Luego miró a Malalt y le tiró una pregunta, pero era extendida a toda la mesa: - Oye jefe... ¿recuerdas el rollo de los sobrecostes de las obras del puente de Oresund?... montaban varias subestaciones eléctricas en el pelotazo, y eso concuerda con lo que dice nuestro nuevo amigo americano. - Seguia intentando cuadrar las cosas en su cabeza. Miró nuevamente a Job y por ende a su hermano de sangre de Atlanta: - ¿Que sabéis de la empresa MT Hojgaard?... ¿Y de un tal Pilou Munk?. - Jasper Rohde intentaba recordar si la empresa que acababa de mentar estaba entre las que había visitado hacía apenas unas horas, y que se marcaban en aquel mapa tridimensional y holográfico. Tenía miedo de estar desvelando demasiados secretos y demasiadas pistas, y que estuviera en alguna especie de trampa que pudiera causar su propia caida. Pero no había tiempo que perder, pues sentía la espada de Dámocles sobre su cabeza, y una especie de tic-tac interminable que bailaba con el zumbido, y que marcaba a contrarreloj, como diría los Europe, aquella particular Final Countdown. Por ello, por aquel miedo, daba la espalda a Laurent, pero sentía sus ojos en su nuca. - Ojos que no ven... - pensó el malkavian.

[Voivoda]

La sala de striptease había dejado de ser una vulgar estancia de un pub degenerado en un barrio sin esperanza de recuperación para ser una especie de jaula en el espacio y en el tiempo, una cueva en la que se iban desvelando poco a poco las hebras del pasado, los nudos del presente y quién sabe si las rupturas de la cuerda del futuro. Los tres podéis notar que el ambiente parece haberse espesado, que todo cuanto sucede fuera de esta habitación parece quedar en un plano remoto que fuera totalmente irreal. Cada uno a vuestra manera percibís ese sobrecogimiento mientras tratáis de encajar las piezas poco a poco.

Álex es quizá quien se encuentra más confusa, sabedora en todo caso de que en el origen de todo, hace ya tanto tiempo en vuestras sensaciones si bien no tanto en vuestros calendarios, ella había sido escogida como primera víctima. Laurent se niega a creer en el abismo de posibilidades que comenzaban a tomar forma en la conversación, no tanto por la complejidad de las mismas sino porque pudieran abrir un abanico de peligros de los que cada vez veía más difícil poder escabullirse. Jasper teme encontrar una respuesta no deseada a la propia incógnita de su propia identidad, sumida como está además en el vaivén de voces ilusorias que parecen reales, o de voces reales que quisiera que fueran una ilusión.

Job contesta primero a las palabras del Volgirre. Su voz suena más seria, despojada del toque de cinismo y cierto dramatismo con que suele envolverla.

- No sé quién está detrás de vosotros, cariño -dice con un tono que en otras circunstancias incomodaría a Laurent, quien ahora solo escucha intentando desentrañar sentido a las respuestas de la Tremere- Pero hay algo en lo que Atlanta y Copenhague, y otras ciudades, coinciden: noche tras noche, día tras día, se percibe un incremento de la violencia en la calle, de mayor tensión política, de enfrentamientos en las redes que se encaminan a enfrentamientos físicos. Si nos ponemos científicos, se está desencadenando un proceso de acción-reacción que parece crecer exponencialmente desde el mismo momento en que en estas ciudades se han hallado cadáveres en localizaciones extrañas, con pintas no menos grotescas y en circunstancias no del todo claras.

La respuesta de Job sólo añade más inquietud, aunque al mismo tiempo genera la sensación de que todo forma parte de un puzzle en el que, si bien quizá no encajan aún todas las piezas, sí que todas parecen ir tomando formas hacia el centro, como si conformaran un todo que avanzara hacia la implosión en sí mismo.

La voz de Jasper flota en el aire, con un ligero toque tembloroso que acompaña a sus propias incertidumbres. Scar responde con su voz propia de cantante de jazz.

- Sólo los Lunáticos tienen la respuesta a esas sensaciones, me temo. Pero mira, hace unos días pude hablar con Joe Quitagrasas. Sí, sé que es un nombre ridículo, pero es un buen amigo del Clan Malkavian al que llamaba así porque se atrevía a limpiar algunos circuitos eléctricos de la estación de la que os hablaba con sus propias manos. Un trastornado, ya que se jugaba acabar frito cada vez que se acercaba. Bueno, el caso es que Joe decía que oía voces cada vez que yo estaba cerca de la central y, en cambio, que estaba más tranquilo cuando nadie rondaba el sitio en el que se encontraron los cuerpos. No sé, no puedo encontrarle lógica a la idea, pero bueno, es un Malkavian, qué lógica puede haber...

Es un Malkavian. Las tres palabras rebotan una y otra vez en la mente de Jasper. Job interviene de nuevo para completar las respuestas que busca el Caitiff.

- MT Hojgaard es un conglomerado enorme con ramificaciones en proyectos de todo tipo relacionados con la ingeniería civil por toda Escandinavia. Aquí han estado en el epicentro de un escándalo de corrupción, no sé si habéis visto los periódicos y los telediarios. Un grupo de funcionarios de medio pelo, entre ellos el tal Munk ese, intercedieron para que MT pudiera realizar unas obras de ampliación en una zona subterránea, submarina más bien, junto al puente de Oresund. No muy lejos de Saltholm, por cierto. La adjudicación tiene toda la pinta de estar amañada, pero MT tiene la influencia suficiente como para presentarse como una víctima de una red local de corruptelas y encima exigir daños y perjuicios por que su imagen se ha visto afectada. Pero...

Se hace un silencio aún más denso. Job y Scar se miran entre sí y vuelve a contestar la Tremere trans.

- ... pero MT es un tiburón, no sé si me explico. Nadar ahí puede ser un peligro potencial para todos nosotros. Tienen poder económico, poder mediático, poder judicial. Son un riesgo para la Mascarada en su conjunto, hay que ir con cuidado.

De nuevo los Tremere se callan durante unos segundos, dejándoos con vuestros pensamientos. Finalmente es Job quien habla de nuevo.

- Bueno, ahora veis cómo estamos nosotros, queridos. Hay muchos elementos que parecen no tener conexión entre sí, pero todo apunta a que los cuerpos hallados en ambas ciudades, las extrañas voces y visiones que percibimos los Vástagos, el incremento de la violencia en las calles y la sensación de que hay intereses ocultos en las decisiones de algunas empresas o autoridades guardan algún tipo de hilo conductor. Todo tiene su origen en esa décima de segundo en la que cayó Bloodspot, fue la mariposa que aleteó por primera vez para ir generando toda una serie de ondas concéntricas crecientes que nos van afectando a todos.

Os miráis de nuevo entre vosotros. Los viales de Sangre depositados en la mesa parecen ahora también un objeto de otro tiempo.

[Jebediah_Gogorah]

- ¿Y sabemos si el tal Munk ese es rebaño de alguno? ¿Ghoul?... ¿algo que ver con la Estirpe, o son solo asuntos de la grey? - dejó la pregunta flotando, aunque estaba convencido de que ese nombre jugaba un papel fundamental en aquel embrollo. - Mmm, en otro orden de cosas... - el malkavian se acariciaba el mentón como si fuera una reencarnación del joven Sherlock - ... y ese vástago - dijo señalando al vial de sangre analizado - ¿pudiera ser de alguno de esos viajeros en el tiempo?... - Jasper rebuscó en su chaqueta y sacó un pendrive, convencido de que era algo que sus colegas, ya habían realizado, pero que nunca estaba de más sacar a flote - Aquí tengo el log, con la caída registrada de Bloodspot... ¿ya le habéis echado un ojo?. - Lo pusó sobre la mesa, y lo empujó hacía Job, de manera que quedó cerca del vial de sangre. Parecían particulares ofrendas, a los pies del brujo.

[Voivoda]

Jasper parece acelerado, su mente funciona a toda velocidad, característica que llama la atención de Laurent y de Álex, más acostumbrados a la pereza natural del Caitiff de la que sólo parece salir con los estimulantes externos adecuados.

Suponéis que tener pistas sobre su propio origen sanguíneo es un buen estimulante mental.

Job hace un gesto de despreocupación al escuchar el nombre de Munk.

- Ese es un don nadie. Hemos comprobado que tiene una aburrida vida diurna. Bueno, aburrida hasta que tiene a la Fiscalía encima y un futuro poco prometedor de años de cárcel. Pero para lo que nos interesa, no es más que un nombre en un periódico -la Tremere vuelve a cruzar las piernas y aprovecha para encender un cigarrillo que fuma con una elegante boquilla. Os pide permiso por si os molesta, aunque realmente es un gesto de cortesía del que no espera más respuesta que una aceptación. Su media sonrisa y su mirada entrecerrada vuelven a su rostro al seguir escuchando a Jasper. Al volver al vial, frunce el ceño con un gesto de desconocimiento.

- La verdad que no tengo ni idea de a quién pertenece el cuerpo por el que fluía esa Vitae. Ninguno que haya probado yo, te lo aseguro -añade con un tono irónico. Después observa el pendrive y sonríe abiertamente a Jasper mientras lo introduce en su pequeño portátil- Querido, eres un dispensador de todo tipo de cosas interesantes.

Jasper toma el comentario como un piropo mientras Álex y Laurent se relajan durante un instante al escuchar con cierta diversión la descripción que Job hace de su ahora frenético amigo. La Tremere observa el flujo de datos mientras da largas caladas al cigarrillo, llenando la estancia de un humo que tiene un agradable olor a especias.

- Sí... son los datos que había visto. Una caída minima, apenas perceptible si no sabes interpretar el log. Coincide en la hora con la supuesta de la muerte del muchacho en Saltholm según los datos de la policía. Pero esto...- algo parece llamar la atención de Job, que teclea con rapidez- Esto es nuevo. Mira.

La Tremere gira la pantalla para que la veáis. Álex y Laurent ni se molestan en intentar descifrar la maraña de datos que tienen delante. Jasper vuelve a mirar la pantalla. Job ha subrayado las líneas que muestran la pérdida de conexión y ha abierto una nueva pantalla a partir de ahí con los datos de las direcciones de distintos nodos de wifi relacionados con la red vampírica oculta.

- No jod...

Jasper ve lo que Job le quiere indicar, lo que ella acompaña de una sonrisa y una nueva calada al cigarrillo.

En algún punto de la isla de Saltholm una conexión wifi no llegó a caer en ningún momento.

- Una red privada se mantuvo en pie. Interesante.

La memoria privilegiada de Jasper le ayudó a recordar en ese mismo instante la conversación que mantuvisteis con Lindhart tiempo atrás en la que el inspector os dio la primera información sobre el fallo en Bloodspot. ¿Sabía el inspector que no toda la Red cayó durante esa subida inesperada de la tensión?.

OFF: Pido perdón de antemano por el invento informático que seguramente he llevado a cabo. Mis conocimientos en ese campo no llegan tan lejos, pero es una herramienta narrativa para esta escena en la que aprovecho además que Job es Tecnomante. ^*_^*

[Pagliacci]

El desfile de datos y tecnicismos acabó por sepultar la mente de Malalt bajo la avalancha de información que le resultaba incomprensible. Se alegró de tener a Álex y Jaspers en la coterie, los cuales suplían su evidente carencia de conocimientos tecnológicos, y se alegró también de haber recurrido a los amigos de Álex que parecían ser mucho más fructíferos que el peregrinaje de sabandija a sabandija que había realizado el propio Toreador durante las últimas noches. Una cosa estaba clara, cada era más evidente que el secreto se escondía en la propia isla, que algo o alguien que se movía en ella era epicentro de toda la mierda que les estaba salpicando. El contrabandista parecía cada vez más decidido a sacarle la verdad por la fuerza al mocoso de Sorensen, el niñato nunca se haría con el control de Saltholm, Laurent pensaba aprovechar las aperturas que había hecho para su propio beneficio.

El francés permaneció en silencio, no podía meter baza entre aquel intercambio de protocolos que desconocía, todo aquello era como brujería del siglo XXI, que los neonatos y los mortales usaban sin apenas comprenderla, dudaba mucho que Job o Scar fueran conscientes de qué era lo que realmente movía el mundo, el deseo. Y era el deseo de la humanidad de permanecer conectados, de gregarismo, de formar parte de un grupo anónimo, lo que había hecho nacer aquellas tecnologías. Era el deseo lo que traía gente a aquel club de mala muerte y el deseo de sangre y de superioridad lo que hacía que los vástagos se arrastraran por una existencia llena de miserias y se apuñalaran entre sí.

El Toreador recordó a Lindhart, se preguntó cuánto sabría el Malkavian de aquellas voces y apariciones. Estaba seguro de que ahora mismo él les estaría buscando, joder, tenía a la mitad de la policía tras él por un caso de terrorismo. Quizás había llegado el momento de hacerles una visita. Después de la rata de cloaca.

[Jebediah_Gogorah]

A estas alturas de la película Jasper ya no tenía ningún tipo de filtro y soltaba por la boca todo aquello que llegaba a su cerebro. Tampoco tuvo demasiado tiempo para evaluar el estado de ánimo de Laurent, que ignoraba cada una de sus preguntas y requerimientos. No, no era el momento. Aquella mierda estaba muy por encima de su propia relación.

- Mierda, joder... - dijo tras mirar con incredulidad el portátil volteado de job - ¿cómo cojones pudo pasárseme eso?. - Hizo scroll una y otra vez sobre el log intentando ver donde podía haber estado el motivo de su fallo. Luego, hizo una de las mejores cosas que sabía hacer. Escurrir el bulto y encender el ventilador de la mierda para que salpicara a todos. Así que se giró hacia Alex y compartió la culpa - ¿Cómo cojones pudo habersenos pasado eso?. Bueno, nunca es tarde si la dicha es buena... Puedo - dijo volcando parte de su cuerpo sobre Alex intentando destensar el momento anterior y dejarla sin capacidad de respuesta - entre yo y nuestra amiga la cascarrabias, intentar acceder al nodo wifi de Saltholm y de ahi esnifar esa red privada... ¿nos echas una mano, Job?... creo que esto tarde o temprano os salpica - dijo pisando terreno pantanoso.

- Tambien podriamos hacer algo que no hicimos, aunque creo que es menos prioritario. Podriamos echar un ojo en Abel haber si hay algo extraño allí... - levantó la cabeza del portátil, ligeramente entusiasmado y optimista ante la nueva vía de investigación - ¿que os parece? ¿jugamos un poco a Juegos de Guerra?