Episodio 6. Revelaciones y voces en la mente

[Ilitia]

Distintas ciudades aparentemente conectadas por fenómenos extraños que se movían en una misma dirección. Alex se preguntaba a quién beneficiaba todo aquello, todo aquel jaleo que había comenzado a incendiar las calles. Job no sabía quién podía estar detrás de su coterie pero ese asunto había perdido cierta relevancia a estas alturas. Si fuera por Alex, pronto estarían entrando a la isla con un ejército que pudiera machacar a la rata de Sorensen, que sin duda, tenía mucho que ver en aquellos sucesos.

Alex, absorta en sus pensamientos, pronunció unas palabras en voz alta que no pretendían más que expresar su rabia hacia Sorensen.

- El maldito niñato de Sorensen, ha estado jugando y seguirá jugando hasta que alguien se lo cargue. Esa jodida isla... tenemos que hacer algo.

La Brujah miró a sus compañeros tras sus palabras, su creciente desesperación por acabar con todo aquello se reflejaba en su rostro. No sabía cómo podía resolver todo aquel puzle a pesar de tener tantas pistas.

[Voivoda]

Las palabras de Álex se quedan flotando por un momento en el denso aire de la sala. Podéis notar cómo el ambiente está cargado, tanto por la intensidad de los descubrimientos como por el humo del cigarrillo que apura Job y que parece ser que el sistema de ventilación no logra terminar de sacar del salón de espectáculos en el que estáis. Laurent puede notar de modo instintivo el instinto activo de su compañera Brujah. De modo innato ella siente la necesidad de actuar, de dar un paso al frente y hacer una apuesta. Él es más reflexivo, sopesa las posibilidades en busca de la salida que les garantice la supervivencia, objetivo que ha sido el motor de su no-vida durante los últimos años. Aún así, el Volgirre piensa sí realmente no es momento de seguir los impulsos de la Brujah. Eso garantiza un futuro inestable, pero quién sabe si no es también la manera de terminar de iluminar toda la oscuridad que se cierne sobre vosotros. En todo caso, ambos compartís el mismo desdén por Sorensen, su arrogancia adolescente y sus intereses ocultos.

Jasper permanece casi ajeno a esos pensamientos que parecen compartir sus compañeros de Coterie. Le apasionan los entresijos de Bloodspot y trata de tapar con su entusiasmo el que se le pudiera pasar por alto que hubiera algún nodo de conexión que no cayera en aquella particular décima de segundo. Job no le juzga por ello, no parece darle más importancia a ese posible lapsus. La Tremere es muy pragmática, dispuesta a buscar soluciones cuando se encuentra un problema en lugar de dar vueltas a por qué ha surgido ese problema. El Caitiff nunca había imaginado que sentiría simpatía por uno de esos enrevesados Brujos, pero lo cierto es que la norteamericana le ha caído bien.

Job observa fumando con parsimonia el tecleo veloz de Jasper y sonríe divertida con los distintos improperios que suelta el Caitiff por la boca según va comprobando cómo cae una y otra vez en callejones digitales sin salida. Intentar hallar algún tipo de respuesta ya es una cuestión casi de orgullo, de cabezonería, para Jasper, que no quiere quedar como un aficionado delante de la Tecnomante. No obstante, ha de reconocer que en el rastreo se generan bucles, loops que llevan de nuevo a datos sin importancia. Al final, su perseverancia arroja una mínima pista: el nombre de la red wifi que no se desconectó en Saltholm es NTKBLTHolmegard18.

Job toma el ordenador con suavidad, pero con la suficiente contundencia para dejar claro que los juegos de Jasper con su dispositivo han terminado por esta noche. El Caitiff sonríe aliviado por haber encontrado algo, aunque en su fuero interno sabe que tiene que haber más posibilidad de rastrear esa pista. Scar se despide educadamente al comprobar que ya estáis centrados en vuestros propios problemas y desaparece de la pantalla flotante. Job vuelve a romper el silencio.

- Seguiré rastreando esa pista, os mantendré informados, queridos. -dice con amabilidad y señala después a los viales de Sangre- Guardad eso bien, que las manchas de sangre no se quitan...

[Pagliacci]

Parecía que aquel encuentro había concluido, Job aparentemente les había dicho todo lo que sabía, había demostrado ser un contacto muy valioso de Álex. El francés se fijó en la Brujah, resultaba irónico que, pese a sus diferencias, les uniera el deseo de partirle la cara al capullo de Sorensen, cuya influencia detrás de este asunto quizás no fuera tan grande como creían, pero que había aprovechado todo aquello para extorsionarles y ponerles en una situación delicada. De un modo u otro, Sorensen tenía respuestas a algunas de sus preguntas y en Malalt crecía el deseo de sacárselas de la boca a puñaladas.

Pero antes de aquello, debía continuar poniendo en marcha los engranajes del Natlige, no podía echarse atrás. Lo que había iniciado debía votarse ante la asamblea y así le daría la oportunidad a todos sus contactos de hacer sus jugadas y revelar sus intenciones respecto a él. Ahora mismo, media ciudad estaría husmeando en la isla y la otra mitad, tras su pellejo, dadas las acusaciones de terrorismo que pendían sobre el Toreador.

-Juul, vamos a verlo- dando a conocer sus intenciones delante de la Tremere- Gracias por todo, Job. Estamos en deuda contigo, si averiguamos algo, te lo haremos saber.

El contrabandista le hizo una arcaica reverencia a Job, no falta de cierta sorna, le besó la mano, se dio media vuelta y se fue. El club seguía oliendo a esperma seco, sudor fresco y cuero podrido. Al marcharse se fijó en un hombre atando a otro a un potro, su rostro oculto tras una capucha de cuero sin orificios para los ojos. El toreador sintió repulsa una última vez por aquellos pervertidos, pero en aquel instante, su mente evocó los ojos vacíos del hombre que había desangrado en el puerto con el miembro en la mano. Miradas huecas, placer y muerte, sordidez y banalidad. La humanidad estaba en clara descomposición y los vástagos no eran distintos a sus presas.

[Jebediah_Gogorah]

{ https://www.youtube.com/watch?v=e7N8J6rTZrA - Hold Me, Thrill Me, Kiss Me, Kill Me by U2 }

Jasper se despidió de Job con una reverencia coloquial y un choque de puños. Todo sin palabras. Mientras abandonaba aquel tugurio de pecado y desesperación pensaba en aquel pequeño oasis que había encontrado y si tendría oportunidad de volver a disfrutarlo. La gente ahogaba allí sus soledades con todo tipo de perversiones y el programador no dejaba de creer que aquel era un sitio idílico para morir y renacer cada noche.

La salida del garito les devolvió una bofetada de frescor y una fina lluvia burlona, más molesta que humedecedora. Laurent quería ir a ver a la rata... parecía querer agitar el avispero. Pero el neomalkavian tenía sus propios planes... - Ey, socio... - le dijo dirigiéndose a su jefe - me gustaría volver al refugio e intentar conectarme a ese nodo Wifi e intentar esnifar esa subred que se mantuvo activa. Además lo haré sin tapujos y a cara descubierta... quiero que sepan quien soy y que ya estamos aquí. - Levantó el puño con cierta teatralidad. Luego lo bajó de sopetón al tiempo que su rostro dejaba caer la efusividad por la seriedad, intentando encajar el descubrimiento que hacía tan solo unos minutos se había producido en la cueva de Job - Ey y tranquilos, eh - lamentó con ironía - no os preocupéis por mí, que llevo bien lo de descubrir que ahora soy un puto lunático...

[Pagliacci]

Laurent le dedicó una sonrisa torcida, llena de compasión y cierta condescendencia. Jaspers no podía ser tan ingenuo como para que escuchar unas malditas voces creyerá que le catapultaría en el escalafón social. Así que el Toreador escogió sus palabras con cuidado y le dijo con cierto paternalismo:

-¿Malkavian? No eres nada, ni serás nada, hasta que algún miembro del Natlige te considere uno de ellos. La locura no te convierte en mejor que un paria, los Malkavian se reconocen entre sí, si esperas que eso te de cierto caché, estás equivocado. Incluso en una ciudad gobernada por lunáticos, los Caitiff no son sino perros y así te han visto siempre, no te tratarán de forma distinta por ponerte a gritar que te has convertido en Napoleón.

Si quieres que te consideren un vástago de verdad, más te vale encontrar a tu sire, que éste sea importante y que esté dispuesto a reconocerte. Puedo intentar ayudarte con eso. Si no, seguirás siendo lo que eres, un huérfano. De todos modos, aquí todos somos Anarquistas, se supone que los clanes son parte de la estructura feudal de la Camarilla- Concluyó con cierta socarronería.

[Jebediah_Gogorah]

{ https://www.youtube.com/watch?v=aWGzr-kOoQY& - Enjoy the silence (Live) by Depeche Mode }

Las palabras de Laurent fueron un jarro de agua fría para el malkavian. Mucho más que aquella impertinente lluvia. De pronto, como en una apocalíptica epifania, empezó a ver la toxicidad del volgirre. Y empezó a caer todo como un castillo de naipes... Sí. Tal vez tuviera razón en lo que decía, pero demostraba tan poco tacto que por un momento deseo no haber parado a Alex en sus violentos impulsos, hacía apenas unas horas.¡Que cojones...! Si hasta añadía constantemente aquella estúpida "S" al finalizar su nombre, que daba cuenta de lo que le importaba el ahora defenestrado y huérfano malkavian.

Jasper no era violento. Nunca lo había sido. Siempre había sido un cobardica. Pero no volvería a dejarse coger por sus matones. No volvería a hincar la rodilla ante Malalt, como hace tanto tiempo, con su mirada tras la cortina del lluvia de las pérgolas del parque de Christiania. Su reacción fue tan imprevista como pueril, pero le valió para darle la espalda y atender su propia parte anunciada del plan.

Pegó una patada a un charco con furia, mojando parcialmente al gabacho. - ¡Que te den, soplapollas! - Visiblemente aireado, se encapuchó y empezó a andar camino al refugio, mientras sacaba su dedo corazón a pasear. Por dentro, sus esperanzas de una no vida mejor se hacías cenizas, como la de la muerte definitiva. Bueno, al menos ya tenía un nuevo y secundario objetivo... - a) Sobrevivir a esta noche b) Buscar a mi Sire...

[Pagliacci]

-Ja!- exclamó Malalt, al borde de la risa.

Los altibajos emocionales de Jaspers le hicieron tomar tan poco en serio la rabieta, como la euforia que mostraba apenas unos segundos atrás. En las últimas noches le habían golpeado, le buscaban por terrorismo, le habían chantajeado y se había metido en un matadero, apenas le dio importancia al agua encharcada que le salpicó. El Toreador estaba seguro de que el Caitiff regresaría, con el rabo entre las piernas y suplicando perdón, una vez se diera cuenta de su estupidez. ¿Acaso no se dirigía a su refugio, el que él le proporcionaba? Laurent sabía que le necesitaba tanto o más como su próxima dosis y, cuando llegara el momento, tendría que tragarse su insolencia.
https://www.youtube.com/watch?v=BFkYoT5Gezo

[Ilitia]

Alex hizo lo propio y se despidió de Job con un abrazo de camarada agradecida. Cogió las manos de la Tremere entre las suyas y le dijo:

- Gracias Job, estaré cuando me necesites.

Pocas veces los colegas le habían proporcionado una ayuda tan valiosa como aquella, y Alex sabría agradecerlo en su momento. El aire fresco y la humedad dieron paso a un nuevo escenario, Jasper con la cabeza menos baja de lo habitual y con cierto ¿orgullo? Alex no entendía muy bien ese cambio en él.

- Laurent, eres gilipollas, lo siento tío, pero tienes la delicadeza de un estropajo de acero ¿era necesario que le hundieras de esa forma? ¿Te pone pisarle el cuello a los que consideras de peor clase que tú? Así no, Laurent, así no. A ver si te das cuenta de que prácticamente nos tienes solo a nosotros- La Brujah trató de hacerle ver que no estaban dispuestos a todo a pesar de haber llegado hasta ahí juntos. Se dirigió a Jasper que estaba a punto de desaparecer hacia el refugio.

- Ey Jasper, vamos a hablar con Juul tío, no te vayas, ya habrá tiempo de navegar, tu papel ha sido importante aquí dentro con Job, quizás sería bueno que vinieras.

[Jebediah_Gogorah]

A Jasper le llegaban los reproches de Alex a Laurent desde la distancia, y sentía cierta paz interior al ver que no era una opinión sesgada por su propio berrinche. El franchute se había pasado tres pueblos y había demostrado tener menos delicadeza que un cromagnon, y ahora podía comprobarlo con sus propios oídos.

El malkavian se paró en seco ante el requerimiento de la brujah, apenas a unas decenas de metros, y aun dandóle la espalda. "-No te vayas..." - Era tan simple como eso. Era muy poco lo que necesitaba. Miró hacia atrás mientras encendía un pitillo, y vio el tatuaje de la anarquia en el hombro de Alex, brillar con la luz del vapor de sodio naranja de las farolas. No era buena idea separarse. No aquella noche.

- Simplemente ignoralo... - pensó mientras se metía las manos nuevamente en los bolsillos, y volvía hacía la pareja - ... hasta que las aguas vuelvan a su cauce.

[Voivoda]

Laurent aguanta el chaparrón verbal de Álex con resignación y sin prestarle excesiva atención. La Brujah acostumbra a ser muy directa en sus acusaciones y conviene no darle más gasolina al fuego que siempre parece tener a punto de encender. El Volgirre piensa además que después de esa primera andanada, la Brujah termina por remar siempre en la dirección que más conviene a la Coterie. Y a sí mismo, por extensión. El Toreador intenta convencerse a sí mismo de que no responder es la mejor manera de actuar, aunque una voz en su interior repite una de las frases de Álex: "nos tienes solo a nosotros". Laurent luchaba incesantemente por evitar la idea de que su camino le había llevado a ser casi un paria. Y aunque no le gustaba reconocerlo, y menos en voz alta, sus dos compañeros eran la cuerda que aún le ataba a cierta vida social que evitaba un aislamiento interior que, por las historias que había escuchado a lo largo del tiempo, era potencialmente peligroso para un Vástago.

Con esos pensamientos rondando su cabeza, observó cómo Jasper regresaba a regañadientes y sin dirigirle la mirada. Para el Toreador, no era más que un paria que terminaba por restregar su cabeza como una mascota ante la mano que lo cuida. En el interior del Caitiff, sin embargo, se agolpaban los sentimientos encontrados. Había encontrado pistas de su verdadera identidad, había sido el único capaz de navegar por los mares de código que les había enseñado Job, y tenía una evidente empatía emocional que compartía con Álex. Jasper era consciente de que necesitaba al Toreador más de lo que le gustaría reconocer, pero también se sentía más seguro de sí mismo que nunca. Ni estaba solo ni era inútil. Y llegaría el día en el que Laurent tendría que reconocerlo de viva voz.

Un buen rato después

Miráis el cielo con cierta preocupación, conscientes de que la noche enfila su recta final. El camino hasta el aeropuerto os hace recorrer buena parte de la ciudad y llegáis un poco con el tiempo justo. Las indicaciones que Kat le había dado a Álex eran precisas y os podéis dirigir hasta uno de los grandes hangares de la terminal de carga sin llamar la atención. Aún así, os sorprende el ruido que llega desde el interior del inmenso edificio. Se escuchan voces, jaleo, vítores, aplausos o abucheos, todo ello perfectamente audible desde el exterior. Un chico joven, que aún no ha alcanzado la treintena, y que porta sin disimulo una pistola visible en su cinturón os intercepta cuando os acercáis. Álex le indica que venís recomendados por Kat, lo que os permite acceder al interior.

En el interior del hangar

El ambiente en el interior del hangar está cargadísimo por una mezcla de sudor, humo y calor humano al que se suma el olor a combustible y pintura procedente de los tres enormes aviones aparcados en el edificio. Al menos dos centenares de personas vociferan alrededor de un espacio central en el que un hombre ya entrado en años y con pinta de motero y una mujer con la mitad de la cabeza rapada intentan hacer oír sus proclamas. Por lo primero que podéis escuchar, parece que se está debatiendo con bastante vehemencia provocar una huelga general liderada por los sindicatos del transporte. Por lo que parece, parte de los allí reunidos es partidario de organizar la huelga por los medios más violentos posibles, con barricadas, amenazas y ataques contra bancos y grandes empresas. Otros prefieren un modo de acción más moderado. Pero unos y otros tratan de convencerse tratando de gritar más alto que el que tienen al lado.

Para Laurent la sensación es un enorme caos auditivo que le resulta especialmente molesto. Trata de comprobar si la propia Kat está en la sala con una mezcla de ansiedad y deseo que se convierte en decepción al no encontrarla. Jasper consigue salir de su espiral de preocupaciones interiores dejándose llevar por la amalgama de gritos que le transmite una oleada de vitalidad. Su rostro genera simpatía de un modo natural que a Jasper le resulta particularmente útil, y pronto cruza un par de miradas de complicidad con alguno de los vociferantes sindicalistas. Cree distinguir a cierta distancia al joven Hans, al que no ve desde los incidentes en el puerto, de lo que para el Caitiff hace ya un mundo. Álex, por su parte, nota cómo su Bestia siente el vigor de las proclamas y se siente más viva que nunca. Su voz se une a los gritos casi sin que ella misma se dé cuenta, sumándose a lo que dicen unos y otros sólo por el placer de sentir de nuevo la pasión de la rebelión recorriendo sus venas muertas. Ni siquiera es partidaria aún de una opción o de otra, disfruta de la algarabía que revitaliza cada poro de su cuerpo muerto.

Y entonces, antes de que podáis buscar una primera pista de la presencia de Juul, oís unos gritos que se alzan por encima de todos los demás.

- ¡¡ALLAHU AKBAR!! ¡¡ALLAHU AKBAR!!

Y décimas de segundo después, empiezan a sonar ráfagas de tiros a discreción, a lo que siguen alaridos, gritos de dolor, chillidos de terror y los pasos a la carrera de todos los que intentan escapar corriendo...

OFF: Necesito que todos realicéis una tirada de Autocontrol a dificultad 4 (en el caso de Álex la dificultad es 6). Si tenéis éxito, podéis actuar como queráis y podéis postear de inmediato. Si falláis o fracasáis, ya sabéis, vuestro Pj caería en Frenesí (que os invitaría a interpretar, pero si preferís dejarlo en mis manos, quedaría en mis manos). En caso de caer en ese Frenesí, con el gasto de 1 punto de Fuerza de Voluntad podríais realizar una acción simple para evitar destrozos mayores (salir corriendo, evitar atacaros entre vosotros, etc.)Se necesitarían 5 éxitos para descartar totalmente el Frenesí en esta escena, por lo que probablemente tendréis que volver a tirar más adelante, pero con un sólo éxito sois capaces de controlarlo temporalmente.