Episodio 9. Evasión o victoria

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Episodio 9. Evasión o victoria

#1

Mensaje por Voivoda » 02 Abr 2021, 19:43

Una décima de segundo fue suficiente.

Jasper
sabía de un modo instintivo que había funcionado. Sólo durante una décima de segundo. El tiempo suficiente para que el rostro de Lindhart se convirtiera en la viva imagen del asombro, instantes antes de que la propia Bestia del Malkavian tomara el control. El momento justo para que Jasper se lanzara contra él, derribándolo. El tiempo justo para intuir por el rabillo del ojo tanto a Kat como a Álex que, después de chocar entre ellas como dos panteras, se repelieron la una a la otra, como si sus propias Bestias desbocadas fueran capaces de tener un atisbo de iluminación en medio de su caída al abismo.

El Caitiff corrió. Sólo le quedaba correr y esperar que cada uno encontrara su propio escondite. Lágrimas de sangre se agolpaban en sus ojos mientras saltaba por encima de los matorrales, las raíces y los charcos de barro de aquella Ciudad Libre que no era ni ciudad ni libre. Sólo le quedaba correr mientras Lindhart, convertido en otra Bestia depredadora, intentaba rastrearle por Christiania. A eso se reducía todo. A Bestias huyendo unas de otras o matándose entre sí sin ser capaces de reconocer que una vez fueron humanas. Y sólo él, el Sin Clan, mantenía todavía la cabeza en su sitio.

A la noche siguiente

Laurent se despertó gracias al sonido de la lluvia golpeando en los cristales de su nuevo refugio, convenientemente protegidos por gruesas persianas automáticas de última generación. Se quedó durante unos segundos recostado en la cama, disfrutando de la oscuridad y del sonido de la lluvia. Pronto la amargura volvió a manifestarse en sus pensamientos. Jasper. Álex.

Kat.

Algo no iba bien. Era una sensación desagradable, más profunda que la que empezaba a alojarse en el interior de sus pensamientos por culpa del puzzle inacabado que le rodeaba. Quería marcharse de allí. Pero la inquietud le retenía. Deseaba tener más respuestas, encontrar el camino aunque fuera por intuición como hacía el bastardo de su Sire. No había noche en la que no sintiera la risa irónica del Marqués en lo más profundo de su mente.

Apartó esos pensamientos para recordar sus últimas pesquisas por el piso la noche anterior. Además de la peculiar máscara no había encontrado nada especialmente llamativo. Sólo un flyer pegado con un imán en la nevera de un local nocturno: "Hive".

Laurent miró su móvil. La noche de disturbios se había saldado con varios detenidos. Durante el día posterior se habían sucedido las manifestaciones por toda Copenhague. Nuevos enfrentamientos de una violencia cada vez mayor, con manifestantes haciendo uso de armas reales y la policía reprimiéndolos con enormes camiones que lanzaban agua a presión. Salta una conversación. Stefan.

>>>>> ¿Qué tal has dormido, princesita?
>>>>> Están las cosas jodidas y la ciudad totalmente descontrolada. Tus amigos la liaron anoche en Christiania y están pidiendo vuestras cabezas.
>>>>> Hay varios Anarquistas detenidos. Y los que no, están llamando a una guerra sin cuartel.


Stefan sigue escribiendo cuando salta una llamada de un número desconocido.

--------------- Ese ruido no anticipa nada bueno.

Álex golpea con brutalidad la tapa del contenedor, saltando al exterior poco antes de que el camión de la basura lo alce y pueda llevar a la Brujah a la Muerte Definitiva más estúpida que se pueda recordar. Álex se aleja como un felino entre las sombras hasta encontrar un callejón donde lamerse las heridas. Otra vez una tremenda tormenta se agolpa en sus pensamientos unida a una sensación desagradable parecida a la de la resaca. Le duele la cabeza, la Bestia le susurra para que busque alimento. Apesta a basura.

Álex tarda unos minutos en localizarse. Está en una calle situada al sur de Christiania, fuera de la Ciudad Libre, aunque no demasiado lejos. No tiene ni la más remota idea de cómo ha terminado allí. En su mente se agolpa el rostro de Kat lanzándose hacia ella, la oscuridad, olor a tierra mojada, botas militares, los focos de las linternas.

Un gran desasosiego se apodera de ella. ¿Habrá vuelto a hacerlo? Otra vez ha perdido el control. La maldición de su Sangre se manifiesta como una tortura constante en las últimas noches. Es incapaz de controlarse a sí misma y eso deriva en frenesíes de miedo y furia. ¿Habré matado de nuevo?. La pregunta martillea una y otra vez sus pensamientos. No tiene manera de saberlo. La desesperación se convierte en una dolorosa agonía y Álex ahoga un sollozo en un callejón sin luz. Sólo de pensar que toda la eternidad, toda la e-t-e-r-n-i-d-a-d vaya a sufrir semejantes arrebatos de furia tras los que no es capaz de recordar si se ha acercado un poco más al abismo le genera una angustia inimaginable.

¿Acaso sobrevivir es una buena noticia?
--------------- El olor a humedad llenó las fosas nasales de Jasper. Literalmente había tenido que salir de Christiania nadando para evitar a un Lindhart enloquecido y al resto de agentes desplegados. El Caitiff recordó su truco mental. Vaya, vaya... No sabía si pensar que se estaba volviendo definitivamente loco... o si en realidad estaba descubriendo todo un abanico de nuevas habilidades para proyectar su mente. Fuera como fuera tendría que sacar las conclusiones por sí mismo, nadie iba a darle las respuestas por escrito.

En todo caso había ganado el tiempo suficiente para sí mismo y para que las Brujah salieran pitando. Esperaba que estuvieran bien, aunque el optimismo no era ni mucho menos una ciencia exacta. Él había logrado correr lo suficiente para refugiarse en un enorme edificio industrial abandonado en el que un puñado de yonquis aceleraban hacia el más allá. Quizá era la única compañía que iba a tener por toda la eternidad. Al menos no le habían molestado durante el día, que había pasado agazapado en el maletero de un coche abandonado por lo menos desde hace dos décadas.

Jasper miró su teléfono. Y su corazón no-muerto se hubiera acelerado si aún tuviera la capacidad de latir.

Un mensaje flotante. Una imagen: la del apartamento. Su apartamento. El de Annelise. El de su hijo.
Otro mensaje. Una dirección. En Orestad, el distrito financiero de la ciudad, situado al sur de Christiania y cerca del aeropuerto.
Un último mensaje.

>>>>>> En 2 horas. Sin armas ni trucos.


OFF: Si quisiérais contactar entre vosotros, podéis jugarlo directamente. Cada uno tenéis el teléfono activo, aunque a Álex y a Jasper les queda poca batería. Yo en esas conversaciones no intervendría porque en este post todos tenéis la información que recuerdan vuestros personajes. Si preferís primero atender a otros asuntos, postead con normalidad y yo sigo con los turnos.

Jasper -6 Puntos de Sangre.
Laurent. -6 puntos de Sangre y -2 de FV
Álex -4 Puntos de Sangre. FV llena de nuevo.
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LAURENT MALALT (Pagliacci)
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Re: Episodio 9. Evasión o victoria

#2

Mensaje por Pagliacci » 03 Abr 2021, 16:17

https://www.youtube.com/watch?v=Xwd8GTF-Tss&t=2s


Recuperó lentamente la consciencia al despertarse en aquella cama blanca de diseño y sintió la presencia de Kat a su lado, era cálida, reconfortante, le hacía sentir humano. Entonces la máscara de cuero le devolvió la mirada desde la mesilla de noche, el olor a láudano seco llegó hasta él para recordarle dónde estaba y temió darse la vuelta, pues no quería saber la verdad, que estaba solo, que no había nadie al otro lado de la cama.

Se levantó suavemente, frotándose los ojos, recordando la risa burlona de Stefan, el fuego elevándose sobre las calles de Christiania y, entonces, leyó los mensajes. Sentía su corazón agarrotado, sentía verdadera preocupación por Jaspers, por Álex, por su familia. Bajo todo aquello, acechaba el hambre, una sed que no agotarían océanos enteros. Respiró despacio, dejando que al aire penetrara en sus pulmones fríos, hasta que el zumbido de la llamada entrante rompió su creciente estado de anhedonia.

-Buenas noches- dijo arrastrando la voz, sin atreverse a mirar todavía hacia la ausente presencia en aquella habitación vacía.

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Re: Episodio 9. Evasión o victoria

#3

Mensaje por Voivoda » 04 Abr 2021, 00:09

OFF: Sigo con Laurent

Un pequeño silencio siguió a tu saludo acompañando a esa desagradable sensación de que había alguien al otro lado tanteando en la distancia el tono de tu propia voz. Un silencio lo suficientemente continuado, a pesar de su brevedad, para que no te pasara desapercibido que no había ningún tipo de respiración al otro lado de la línea.

- ¿Sabes que tengo un pañuelo guardado desde el año 86?

Un escalofrío te recorrió de arriba abajo. Era una voz de mujer, con un ligero deje ronco, como de alguien que hubiera fumado durante años. De mediana edad, envolvente, segura de sí misma.

Una voz que había logrado sacudirte en medio de la oscuridad y del sonido ahora lejano de la lluvia. La máscara de la mesilla parecía mirarte con sarcasmo. La pones mirando hacia el armario mientras te incorporas lentamente y te sientas apoyando los pies en el suelo.

- Alfred me ha hablado bien de ti. Parece que al final no hiciste ningún movimiento estúpido. ¿Sigues estando de nuestro lado?
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Jasper Rohde (Jebediah_Gogorah)
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Re: Episodio 9. Evasión o victoria

#4

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 04 Abr 2021, 08:40

{ https://www.youtube.com/watch?v=6WwkUxpuiBI - Lately by Lera Lynn }

Los restos de humedad pegaban los sucios ropajes a su piel. Allí, en las sombras del maletero oxidado, entre herrumbre y tornillos yacía el cuerpo agotado de Jasper. Lo abrió con celo y sigilo y salió de allí, intentando desentumecer su cuerpo. Observó aquella catedral de acero y hormigón, dejado de la mano del tiempo, y aquella dévota congegración de hermanos drogadictos, que parecían estar allí para profesarle devoción. Hermanos deseosos de que su sangre alterada fuera bebida por Jasper, y darle a aquel latigazo placentero de la droga, la sublevación orgásmica del Beso.

Lamentablemente Jasper no tenía siquiera tiempo para ritos ni celebraciones, ni siquiera en aquella espiral de descenso, que como en un embudo de perdición, le llevaba hasta la Muerte Definitiva. Ahora, se lamentaba. Mientras era un don nadie, no se había preocupado siquiera por su familia. Nadie lo molestaría por ello. Ahora, que su nombre rezaba en ciertas listas de incordio, todo había cambiado, y el se maldecía sin autocompasión por no saber proteger a su familia, tampoco en aquella no nueva no vida.

Buscó a uno de aquellos hermanos que con su infinita fraternidad daría de beber al sediento, y una vez saciado su corcel de sangre y heroína, se abrió a la noche en busca de su destino final. 3% de batería en el móvil. Lo justo para abrir una sesión privada en Bloodspot y escribir a Laurent una vez más. Le reenvió la foto con un escueto texto: "Se acabó el juego para mi, Annelise y Klaus pueden estar en peligro." Luego le reenvió el segundo mensaje con la dirección de Oresund, sin pararse a pensar si significaba tan poco para el volgirre para que supiera quienes eran aquellos dos nombres que le había otorgado.

Se adentró en la oscuridad de las sombras cuadradas de los edificios, en su mente como una pantera sigilosa; en la realidad, como un perro pulgoso escapando de las palizas de los vagabundos. Al menos esperaba que su pequeño acto heróico hubiera valido para que Alex se hubiera salvado. Torció hacia el distrito financiero, como siempre hacía, con la máxima discreción posible y con las manos en los bolsillos de su maltrecha chaqueta. Alzó la cabeza con un orgullo disfrazado, intentando disfrutar de los últimos jirones de aire fresco sobre su cara. Él se sentía así, como un peón al que le había llegado la hora de ser sacrificado. Tal vez no hubiera mañana. El carpe diem asomaba bajo un vertiginoso desfiladero de miedo, descifrable incluso en el rostro de un sin clan.

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LAURENT MALALT (Pagliacci)
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Re: Episodio 9. Evasión o victoria

#5

Mensaje por Pagliacci » 04 Abr 2021, 12:44

El Toreador quedó un momento en silencio, aflorando los recuerdos de una vida anterior, el frío cortante de Suecia, el peso del cuchillo en sus manos, los gritos lejanos de aquellos que acababan de descubrir el cadáver. Aquella había sido la noche en la que había encubierto el asesinato de un buen hombre con otro, en la que habían decapitado al héroe del socialismo escandinavo. Se le heló la sangre, los pecados del pasado volvían a él para cobrarse su precio. Sin embargo, aquel sutil chantaje no había sido una maniobra afortunada por parte de su interlocutora, estaba harto de las extorsiones y las amenazas y también había sido aquella la noche y la que había decidido que nunca más tendría nada que ver con los Verdaderos Daneses.

-Estoy en mi propio lado, el que quiere que esta guerra acabe. Esta situación no es buena para los negocios, así que cuanto antes pongamos fin a todo esto, mejor. Dime ¿Qué es lo que queréis de mí? Y yo os diré el precio.

En aquel momento llegó el mensaje de Jasper. No estaba seguro de qué quería el Caitiff de él, pero le sacó de su anhedonia, de aquella indiferencia en la que se estaba hundiendo, sintió el impulso de protegerlo, de acudir en su rescate. No obstante, tenía las manos atadas, se sentía impotente, antes tenía que asegurarse de su propia supervivencia.

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Re: Episodio 9. Evasión o victoria

#6

Mensaje por Ilitia » 05 Abr 2021, 16:17

Alex se sentía literalmente como una gata lamiendo sus heridas tras aquella pelea. Le costó centrarse en el momento actual y recuperar los recuerdos de lo que había pasado. Esta vez no tenía a nadie a su lado dándole explicaciones y un vasito de sangre, pero la situación no parecía ni la mitad de grave.

Un borrón en su memoria impedía el recuerdo de todo lo acontecido, el disparo de Kat, su malvada sonrisa, el placaje contra el policía y... Kat, o lo que quedara de ella, atacándole. No lograba entender qué podía haber disparado esa acción, ¿querría Kat deshacerse de ella? ¿Por qué? o ¿había sido algo impulsivo? ¿su bestia descontrolada?

Ostia, Jasper. ¿Cómo había acabado todo aquel follón para su compañero? Solo esperaba no haber causado más daño. Un fuerte sentimiento de culpabilidad recorrió su alma, había vuelto a perder el control, su bestia había escapado de nuevo. Sentía que debía retirarse, por el bien de todos, no podía volverles a fallar. No quería huir y dejarlos a su suerte, pero tampoco quería exponerlos a su propia pérdida de control. Sonaba absurdo pensar en marcharse después de haberse prometido a sí misma que estaría con ellos hasta el último aliento, pero ¿y si estar con ellos suponía ser una amenaza?

Cogió el móvil, tenía poca batería y el brillo de la pantalla era escasamente perceptible. Tenía tantas dudas sobre qué hacer que recurrió a la persona más resolutiva que tenía.

<< Laurent, necesito verte, no sé dónde está Jasper. Poca batería. Estoy bien>>

Alex confiaba en que al otro lado de la línea estaba su figura paterna, quien cuidaba de ellos para que todo saliera lo mejor posible. Se encontraba, una vez más, sin recursos para salir de esta crisis, esperando poder recibir una respuesta a sus problemas, paralizada por el miedo a haber perdido el control.

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Re: Episodio 9. Evasión o victoria

#7

Mensaje por Voivoda » 08 Abr 2021, 19:54

Una sonrisa cálida, incluso con un toque humano, se pudo escuchar al otro lado de la línea mientras Laurent sostenía el teléfono. No tenía humor para sarcasmos ni para demostraciones de cinismo. Había aceptado de modo temporal la imposibilidad de salir corriendo de Copenhague, pero tenía la firme resolución de no casarse con nadie. Sólo le mantenía activo como un muerto andante su propio instinto de supervivencia. Una de las sensaciones más primitivas existentes y que, curiosamente, parecía unir al final tanto a los mortales como a los inmortales.

- No estás en posición de poner un precio muy alto, ya que tu cabeza parece ser del gusto de no pocos enemigos de nuestra nación -ahora el tono de la mujer parecía grandilocuente, decidido. Laurent se mantuvo a la escucha, respetando los tiempos de su interlocutora casi sin darse cuenta de que le estaba dejando llevar el peso de la conversación- Pero nosotros no somos animales salvajes, entendemos que toda transacción tiene un precio.

La mujer se había puesto repentinamente seria.

- Por lo que ha llegado a nuestros oídos, has llevado a cabo una investigación en la isla de Saltholm, ¿no? Cuadra bastante con el contenido de la carta que enviaste a Hauptmann. Presupongo que la chusma Anarquista ha mostrado una vez más que no es de fiar -la mujer no deja que contestes- El caso es que estamos al tanto de los cadáveres que encontró la policía en esa isla. Mi... hermandad ha estado investigando unos sucesos parecidos en otro punto de la ciudad. Por desgracia, hemos perdido el rastro de los camaradas que estaban realizando esa investigación. Y tenemos la certera sospecha de que nuestro común amigo en el cuerpo policial y sus superiores en realidad están poniendo palos en las ruedas de nuestras pesquisas.

Laurent se pone en pie y camina por el piso en medio de la oscuridad y acompañado de lejos por el sonido de la lluvia en el exterior.

- Son tiempos cruciales, Laurent. Creemos que podemos trabajar juntos discretamente, tanto Stefan, tú y los vuestros como nosotros. Saber qué está pasando y por qué el gobierno demente que sufrimos ha terminado de entregarse a su propia violencia sin sentido.


---------- Jasper llegó al punto acordado con el sabor amargo de la sangre contaminada todavía en su garganta. El alivio que le producía la alimentación contrastaba con ese sabor desagradable que dejaba después y que se entremezclaba con sus propios temores. La dirección que le habían mandado en Orestad se correspondía con un enorme rascacielos de cristal en el que había algunos puntos de luz dispersos por las distintas plantas. Una mole impersonal que se alzaba como una especie de tótem al que adorar en los tiempos de la ultratecnología. En la parte superior brillaba en medio de la noche danesa el logotipo azul y blanco de TDC, la principal empresa de telecomunicaciones del país.

El Caitiff apenas pudo disimular su nerviosismo y se encendió un cigarrillo por pura inercia bajo la lluvia. Apenas le importaba mojarse. Pocas cosas le importaban, aunque no podía negar que las que lo hacían se agarraban aún a su humanidad con fuerza. Su familia inocente y que aún disfrutaba de la vida. Álex. Incluso el estirado de Laurent. Eran las únicas anclas que le mantenían cuerdo y evitaban que fantaseara con tirarse desde un puente a veces.

Decisión que, por otro lado, piensas que sería absurda. Es de tal nivel vuestra maldición nocturna que incluso podrías sobrevivir a eso y seguirías lamentándote por el resto de la eternidad.

Después de unos minutos de espera, justo a la hora exacta acordada para el encuentro, se abre una de las puertas que dan acceso a la planta inferior del rascacielos y distingues allí a dos figuras que te indican que te acerques. Cuando caminas hacia allí, tirando la colilla por el camino a un charco, llegas a distinguir la cara del hombre y de la mujer que conducían el coche de alta gama la noche anterior junto a vuestro refugio en Christiania.

- Joder.

Mascullas en voz baja hasta situarte a unos diez metros de ellos. El hombre te tiende una especie de saco negro, mientras que la mujer lleva la voz cantante.

- Si es tan amable, tápese la cabeza y acompáñenos.


---------- Álex caminaba a toda velocidad hacia la dirección que le había enviado Laurent. A mitad de camino notó cómo vibró su móvil al quedarse sin batería, pero la ansiedad por llegar cuanto antes al destino (que había memorizado a base de repetir la dirección en voz baja) y reencontrarse con Laurent le hicieron acelerar el paso. El Toreador se había salvado. Era una buena noticia. Una pequeña luz que volvía a recargar la esperanza de la Brujah, cuyo ánimo empezaba a flaquear ante los efectos de sus propias debilidades. Al menos, igual que era incapaz de controlar en ocasiones su espíritu, o incluso de manejar las caídas de ánimo, también lograba volver al optimismo y recuperarse a la misma velocidad. Y que Laurent hubiera sobrevivido la animaba.

Álex se preguntaba cómo habría terminado Laurent en el barrio de clase media-alta en el que se adentró con sus pintas de haber pasado demasiado tiempo en la calle. ¿Habrían de nuevo contactado con él los miembros de su Clan?. ¿Acaso Kat recuperó sus estribos y había logrado poner a salvo al Volgirre?. Un torbellino de preguntas se acumulaban en la mente de Álex que, además, no podía evitar tener una punzada de inquietud por el destino de Jasper. No era nada habitual en él pasar tanto tiempo sin dar señales.

Finalmente, la Brujah llegó a la dirección enviada por quien al final esperaba que pudiera ayudarla a controlarse más a sí misma a pesar de lo arrogante que era en ocasiones. Y llamó al telefonillo.

---------- Laurent observó durante unos segundos más los mensajes de Jasper. En su fuero interno siempre había sabido que el Caitiff era el más humano de los tres. Quizá Álex fuera más pasional y él mismo había asumido que se aferraba a su humanidad como quien corre detrás de un tren que se escapa. Pero Jasper aún tenía ese... espíritu humano. Quizá por eso a Laurent le preocupaban las consecuencias de lo que fuera a pasarle esta noche al Caitiff. Que Jasper sufriera un daño sería un golpe definitivo para la mente del Toreador, aunque este seguramente nunca lo reconocería.

Repasó también mentalmente las últimas palabras con su interlocutora al teléfono. Greta von Stauffenberg era un nombre reconocido en la sociedad nocturna no ya de Copenhague, sino de toda la Estirpe danesa. Los Verdaderos Daneses estaban decididos a dar un paso adelante y si la propia Greta, actuando aún con discreción, estaba involucrada es que realmente el Principado Malkavian había levantado muchas ampollas. La violencia permanente en la ciudad de Copenhague era una realidad imposible ya de esconder.

Con todo, lo que más había llamado la atención de Laurent es el reconocimiento por parte de Greta de que otros Vástagos habían estado investigando sucesos parecidos a los de su propia Coterie. Aquel regalo a Hauptmann quizá no había sido una mala decisión a pesar de la melancolía que sintió al desprenderse de aquella maravilla de Klimt.

En ese momento, sonó el telefonillo. Álex esperaba abajo.

OFF
Jasper -2 Puntos de Sangre.
Laurent. -6 puntos de Sangre y -2 de FV
Álex -4 Puntos de Sangre. FV llena de nuevo.
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Jasper Rohde (Jebediah_Gogorah)
Caitiff Programador

Re: Episodio 9. Evasión o victoria

#8

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 10 Abr 2021, 09:28

Rohde observó el edificio con desagrado. Odiaba aquel capitalismo y le recordaba a aquella época donde era esclavo en una de aquellas jaulas de acero y cristal. Ahora, las pocas luces de las oficinas que aquellas horas permanecían encendidas, se entremezclaban en su rostro, con las ámbares parpadeantes de los semáforos, cuyos reflejos eran incapaces de diluirse en las permanentes ondas de los charcos.

La lluvia empezaba a ser molesta, y las dos siluetas en el umbral del mastodóntico edificio, le indicaban el camino. Dio una última calada, dejando que quien sabe si por última vez, el tabaco nadara por sus muertos pulmones. La tiró a uno de esos charcos mientras caminaba, con una sobrada filigrana con sus dedos, y avanzó con una sensación adversa al miedo. No podía ni quería plantearse, que realmente, su familia mortal estuviese en peligro. Tampoco podría erigirse en un salvador. No lo reconocerían siquiera, asi que las perdices quedaban apartadas de aquella maldita ecuación.

Intentó dibujar una mediana sonrisa en su rostro, que camuflase su nerviosismo. Cogió el saco sin rechistar y se lo puso dejando que aquel velo oscuro de incógnita, apagara su visión y encendiera su imaginario.

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LAURENT MALALT (Pagliacci)
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Re: Episodio 9. Evasión o victoria

#9

Mensaje por Pagliacci » 12 Abr 2021, 12:09

https://www.youtube.com/watch?v=YkG7P8i64x8



Laurent Malalt sentía las bolas de fuego quemando su piel cada vez que lanzaba una al vacío para recoger otra, en un juego de malabares cada vez más complicado, pues cada vez más elementos se añadían a la rueda que ponía en marcha el equilibrista. Greta era una serpiente peligrosa, pero era justo el tipo de gente con la que estaba acostumbrado a tratar, gracias a la educación que había recibido por parte del marqués.

-De acuerdo, te voy a dar esta información pro bono, siempre y cuando mis secuaces no reciban daño alguno y para que mi nombre quede limpio. Un niñato llamado Sorensen quiso chantajearme, aquel idiota andrógino tenía interés en la isla. De modo que me puse a investigar, Satlhom era un nodo en una red de comunicaciones electromagnéticas que afectaba a la estabilidad mental del Clan Malkavian. Allí ocurren cosas extrañas, sobre ella caminan espectros, como el residuo psíquico de una época pasada.

El Toreador escuchó el timbre, era Álex, el corazón le dió un vuelco y se apresuró a abrirle la puerta desde el telefonillo y acabar su relato. Ella no podía saber que mantenía las líneas de comunicación abiertas con el enemigo, no lo entendería, aunque aquello fuera por su propio bien.

-Desconectamos un router y nos lo llevamos, fue entonces cuando los lunáticos perdieron el control. No es que me importe, sabes de sobra que la ciudad no debería estar en manos de esa banda de maníacos, pero asaltaron nuestro refugio la noche pasada, buscándolo, a saber en manos de quién ha caído ese aparato.

El francés dejó una pausa de pocos segundos mientras escuchaba como Alex abría la puerta y enfilaba el pasillo central. No podía escuchar la conversación. Por una décima de segundo, incluso, se planteó si Stefan no habría puesto cámaras en el refugio.

-Te tengo que dejar, mándame la dirección en la cual desaparecieron tus hombres y veré qué puedo hacer, schwester.

En ese instante se giró, para darle la bienvenida a la Brujah, olía a basurero y arrastraba una cara llena de rabia y consternación, pálida, demacrada, como si las últimas noches la hubieran envejecido prematuramente. Laurent sintió verdadera lástima por ella, preocupación paternal, se sentía responsable de su bienestar.

-Bienvenida a nuestro nuevo refugio, cortesía del Clan Toreador. No tienes buena pinta, date una ducha rápida y te sacaré ropa limpia, tenemos que ir a ayudar a Jaspers.

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Ilitia
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Re: Episodio 9. Evasión o victoria

#10

Mensaje por Ilitia » 12 Abr 2021, 17:27

La Brujah se topó con la mirada de Laurent, quien le abrió la puerta con toda la normalidad del mundo, como si nada hubiera pasado. Refugio. No había una palabra que pudiera designar mejor lo que el Toreador le ofrecía, protección frente al peligro. Se quedó en el marco de la puerta mirándole a los ojos unos segundos, sin saber qué decir, pero sabiendo que Laurent no le pedía ninguna explicación.

El lujoso refugio le hizo tomar conciencia de su lamentable estado de higiene y "salud". Entendía el reparo que le podría haber dado a su compañero que se acercase más, por lo que fue directamente a la ducha.

Se quitó la ropa como pudo, guardó la que todavía le podía servir, pero había prendas irreparables que prácticamente se tuvo que despegar de las heridas. Por suerte ninguna de las heridas se infectaría, era una de las cosas buenas de estar muerta. No recordaba su última ducha en condiciones, pero desde luego, no había sido en un baño como aquel.

Posó desnuda frente al espejo, tampoco recordaba haberse visto así nunca, era evidente que estaba muerta, sus costillas le recordaron a las de un perro desnutrido, su piel estaba llena de marcas y heridas, sucia y muy poco turgente. Su pelo era una maraña irrecuperable. Abrió uno de los armarios para buscar algo con lo que raparse a lo Teniente O'Neil.

Disfrutó de la ducha tanto como pudo, trató de recuperarse a sí misma, aún a sabiendas de que sus heridas físicas y psicológicas y su sed no sanarían de inmediato. Trató de olvidarse de lo ocurrido durante esos minutos de paz y se vistió con lo que buenamente le había ofrecido Laurent. Le gustó verse con aquella ropa masculina que no era ni de cerca de su estilo macarra.

Se armó de fuerza y salió al encuentro con Laurent, con ninguna expectativa sobre lo que pudiera pasar.

Cerrado

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