Episodio 1. El puente

[Voivoda]

Alexander le da una vuelta más a la imagen. No se fija demasiado en el cuerpo, ya que la visión le sigue generando una profunda sensación de vacío que incluso le lleva a sentir una cierta náusea sanguínea que le da un sabor metálico a su saliva, pero sí que intenta encontrar algún detalle peculiar en el entorno. Reconoces en primer lugar un punto kilométrico. La foto está tomada en el Puente de Oresund, en el punto exacto en el que se encuentra la ya invisible frontera entre Dinamarca y Suecia. Pero además le llama la atención que a pesar del estado en el que está el cuerpo, prácticamente no hay rastros de sangre o de vísceras en la calzada.

Antes de que puedas sacar ninguna conclusión más, Lars vuelve a entrar en la habitación. Deja su móvil encima del escritorio y puedes comprobar que está en una llamada en marcha con Birgitte.

- ¡Birgitte! He puesto el manos libres, estoy con Alexander. ¿Qué pasa?

Off. Bueno, este es el inicio como tal de la partida al unirse ya dos personajes. [mention]djafar[/mention] y [mention]Siralos[/mention] podrán sumarse en cualquier momento, pero en todo caso nosotros ya vamos hacia delante. Considerad que tenéis 1 punto menos de Sangre (inicio de la noche "oficial").

[PeteryPan]

Las incongruencias resaltan cuando se da una segunda revisión y Alexander, superando su malestar humano, detecta que varias cosas dicen muchas más precisamente por su ausencia. Casi salta de la silla cuando Lars deja el móvil a su lado, pues volver a analizar la fotografía lo ha inducido en un estado de concentración profundo. Se gira para quedar de cara al dispositivo, esperando con cierta ansiedad curiosa las respuestas que Birgitte pueda ofrecer, mirando con expectación hacia Lars. En cuanto tuviera oportunidad, comentaría lo que había deducido.

[DarkOsca]

La joven intenta serenarse y que en su voz no se detecte el enfado que siente hacia su mentor.

-Lars, Alex, tenemos que vernos, ya. Sabes perfectamente el motivo. Dime un lugar y acudiré al instante.

Espera una respuesta pensando, una vez más, en lo insondable que es la mente de Lars. Por una parte es una suerte compartir capilla con alguien tan brillante. Por otra, su extraño concepto de las relaciones sociales hace que sea, en ocasiones, exasperarte.

[Voivoda]

Birgitte no tarda demasiado en aparecer en la Capilla. La luz de los edificios de alrededor (en la mayor parte de los casos utilizada por quienes realizan labores de limpieza nocturna en oficinas que durante el día son la sede de bancos, inmobiliarias o petroleras) ayuda a pasar desapercibidas las que están encendidas en la Capilla que, en todo caso, otorgan a vuestro propio complejo el aspecto de otro gris y aburrido edificio modernista escandinavo. Los Tremere de otras ciudades que os visitan se quedan siempre un tanto desorientados por la apariencia de vuestra sede, alejada de los estándares de bibliotecas victorianas o castillos reconstruidos que tienen en otros lugares de Europa.

Lars prácticamente no habla durante la espera en el pequeño salón de diseño que ha reservado para que habléis. Un par de modernas lámparas de pie situadas en esquinas estratégicas de la habitación dan la luz suficiente para hacer del lugar un espacio agradable sin que la intensidad lumínica pueda ser molesta para los ojos más sensibles, muy habituales entre los miembros de vuestra familia. A Alexander no le molesta que Lars se quede callado y quieto. Supones que es la fuerza de la costumbre de ver cómo abandona a veces sin darse cuenta su aspecto de viejo profesor despistado por el de alguien que pareciera que acababa de morir de un infarto mientras estaba sentado, quedándose inmóvil y ceniciento.

Lars sólo sale de su ensimismamiento al ver aparecer a Birgitte. Alexander la observa también con cierta alegría en su interior. Aunque ambos sois diferentes, esa misma diferencia os hace respetaros. Ella es más sociable y extrovertida que él y él más analítico y estudioso que ella. Hacéis una buena mezcla.

Brigitte entra en la habitación teniendo que contener sus impulsos. A pesar de su inquebrantable lealtad al Clan, en ocasiones le sacaba de quicio la parsimonia de Alexander y de su Sire. Sabía que tenía que hacer un esfuerzo para ser paciente y llegar a las conclusiones correctas. Por eso, frena su ímpetu y se sienta enfrente de Lars, en la silla blanca que ha dejado libre Alexander.

Lars sonríe , un gesto que si bien no le resulta del todo natural, le hace parecer afable.

- Bueno, todos sabemos lo que nos ocupa. También está al tanto Sara, que precisamente está dedicada a profundizar en algunos detalles del tema. ¿Qué tenemos entre manos?

Lars abusa de sus formas de docente, pero ambos sabéis que bajo esa fachada pedagógica no deja de haber un Vampiro experimentado y de cierta edad que en todo momento pone a examen vuestras capacidades por el bien de la Pirámide.

[DarkOsca]

Quería mucho a Lars pero, la actitud de su superior a veces le exasperaba. Dar por sentado que todos los de la reunión saben lo mismo que uno mismo sólo hace que los malentendidos estén a la orden del día.

-Lars, por favor, vendría bien una explicación clara de la situación. Lo que sé es porque Dubois, sí, Dubois, me ha enseñado un vídeo en un bar.

Lo quiere y por eso intenta mostrarse contenida, pero dentro de ella hay rabia por sentirse poco valorada. ¿Será capaz de aplacarla Lars? Con Alexander es distinto. Ambos son 2 cerebritos. Cuando Alexander no sabe algo de lo que está diciendo Lars se calla pacientemente, casi nunca pregunta. Los pensamientos inconexos se acumulan en la mente de Birgitte. Tranquila, respira profundamente. Sí, ya se que no nos hace falta respirar, es una frase hecha, no me mires así. Con su mejor sonrisa, se levanta de la silla blanca y acaricia en el hombro a Alexander.

-Me alegro mucho de veros, a ambos. Perdonad mis modales.

[PeteryPan]

La reunión dispara la excitación y la imaginación de Alexander, que no puede evitar a pensar en teorías conspiratorias, asesinos crueles y despojados de compasión y complots políticos de largo calado. En aquel estado sabía que la espera de su compañera se le haría larga y antes de marchar de su habitación coge uno de los libros con los que está trabajando, “Raíces idiomáticas en los pueblos del Medio Oriente”. Mentor y discípulo caminan acompasados hasta el salón indicado, en silencio, meditativos, cada uno en sus mundos internos. Alexander, al llegar, no se sienta directamente, sino que comienza a leer mientras pasea con tranquilidad, sabiendo que su sire no buscará conversación en su estado y viéndolo con un libro entre las manos. Mientras lee, saca un pequeño dispositivo electrónico, como un busca, pero algo más grande, diseñado para la anotación rápida y codificada de notas, donde desarrolla las hipótesis y líneas de investigación que extrae de cada obra leída.

Cuando Birgitte aparece, Alexander levanta la mirada, no la cabeza, mientras cierra lentamente el libro y sonríe. Pese a su condición de fémina, característica que exasperaba al cainita en general, su compañera de Capilla y hermanastra de sangre le cae bien, pues muestra una actitud impulsiva y enérgica que la aleja de muchas mujeres que conoce (o de la imagen preformada que tiene de las mujeres). Se acerca con tranquilidad al lugar donde Lars se encuentra sentado y donde Birgitte se aproxima, reservando el saludarla para luego, conociendo su impaciencia. La atmósfera cambia con su presencia, electrificándose. Siempre venían bien estas personalidades más enérgicas. Su sonrisa congelada se amplía cuando escucha a su mentor y analiza la reacción de su hermanastra, sabiendo que se exasperaba. Deja que se exprese y se tranquilice, dándole hasta cierto punto la razón. Lars podía ser, en el mejor de los casos, agobiante. Acaricia la mano que le acerca, un gesto que meses antes no saldría de él de una forma tan natural, y busca interpretar un papel de nexo, una interacción habitual cuando se reúnen los tres:

- Yo también me alegro de verte, impulsiva Birgitte. Te hago un resumen de lo que tenemos… o tengo -sonríe, haciendo referencia a lo que Lars puede estar guardándose para sí-: hay un vídeo que los tres hemos visto y algunos detalles más que hemos analizado Lars y yo hace un rato. Al niño lo han vestido con un sayal, una prenda de ropa propia de diversas épocas históricas y asociada a clases muy humildes, basta, sin demasiados detalles, muy difícil de conseguir incluso en la Red; podemos aventurar un nivel de detalle y de intención importantes, sobre todo por el precio que esta prenda puede llegar a tener. Con un poco más de análisis, se aprecia que la ubicación del cadáver es el Puente de Oresund, límite entre Dinamarca y Suecia… y ya sabemos cómo está la situación al respecto. Por último, tenemos que, en la escena, pese a lo macabro, hay una ausencia curiosa y sospechosa de sangre y vísceras, con lo que todo parece que el niño fue dado muerte en otro lugar.

Mientras habla cruza los brazos delante de sí, con el libro entre sus manos, como un profesor discreto y sensato explicando algo con profundo sentido común a alumnos inexpertos.

[Voivoda]

Lars os observa con un cierto brillo de orgullo mal disimulado en su mirada. A pesar de su aparente lejanía intelectual, y sin menospreciar el hecho de que os sentís constantemente a prueba ante esa mirada, sois también como esos hijos que son conscientes de ser los mimados de sus padres pero disimulan para que esos mismos padres crean que no se dan cuenta. Lars mantiene esa pose de viejo profesor, pero sólo la ligera curvatura de sus labios muestra que es un padre orgulloso de sus criaturas. El vínculo imperecedero de vuestro Clan refuerza esas sensaciones no escritas ni verbalizadas y, en el fondo, es lo que hace a vuestra familia tan fuerte.

- Tenemos dos claves más.

Su voz calmada no se escucha hasta que Alexander ha terminado su explicación.

- "Dubois" y "Suecia".

Le miráis ambos a la espera de algún detalle más.

- Que Dubois esté interesado, y nos haya hecho ver ese vídeo, puede ser un cebo peligroso. Ese muchacho no da puntada sin hilo. Es astuto y también es un informador valioso para el Principado. Y que la mitad del cuerpo estuviera en territorio sueco habilita que en ese país también metan las narices en este apasionante enigma. Y eso implica... más Vampiros, pero menos civilizados que nosotros.

Vuestro Sire se reclina en el sillón y vuelve a estar revestido de un repentino aspecto de humildad, de viejo docente.

- Sara está en Suecia investigando este punto en este momento. Pero debemos ser cautelosos. Algo me dice que hay más gente interesada en todo esto.

[PeteryPan]

Aquel asunto cada vez lo asustaba y lo emocionaba más. Todo aquello se entretejía. No era una simple muestra de sadismo de algún cainita enloquecido o arruinado por su propia Bestia.

- Está claro que esto es algo mucho más tenebroso y complejo de lo que podría parecer a simple vista. La forma en que está colocado el cadáver y el cuidado que han puesto en toda la escenografía, especialmente en el vestuario, nos habla de una intención rebuscada y de un cerebro complejo, no un simple sádico escupidor de espuma. Si a esto le sumamos lo que nos comentas, Lars, está claro que aquí estamos ante un nexo de unión que busca incrementar las tensiones en la frontera. Y Dubois, en su aparente caos, tiene una visión a largo término que muchas veces cuesta de ver... su gusto por la transgresión y la provocación podría ser sólo la punta del iceberg de sus planes.

Alexander gesticulaba con contención, disimulando la energía que le estaba dando aquel misterio, lleno de interrogantes y tramas dentro de tramas. Su palacio mental se agitaba.

- Debemos tener cuidado a la hora de compartir lo que vayamos descubriendo. ¿Sabemos que ha investigado hasta ahora la policía? Sería importante, quizás, saber la identidad del niño asesinado. Su origen o contexto podría arrojar muchas pistas.

Sacó su dispositivo móvil y buscó si la noticia había trascendido a los medios y de qué forma.

[DarkOsca]

Se coloca las gafas y sigue sonriendo. Mientras Lars y Alexander sigan hablando, ella tiene poco que hacer. Son 2 cerebros privilegiados, seguro que establecen un buen plan. Ella tiene que estar preparada para el trabajo de campo. Sin embargo, tampoco se trata de una insulsa cara bonita.

-En ese puente hay peaje, seguro que alguien ha visto algo, en algún momento habría que recabar información de primera mano. También puedo preguntar a mi contacto en el ayuntamiento.

Vuelve a recostarse en la silla y espera. Tras su aparente calma, un fuego intenso crepita en su interior.

[Voivoda]

Lars asiente al escucharos, visiblemente complacido, pero sin mucha intención de expresar en voz alta sus pensamientos. Por toda respuesta saca su viejo móvil y se pone a trastear en él. Aunque Alexander disimula mejor, Birgitte no puede evitar una sonrisa al comprobar cómo Lars prácticamente se peleaba con el terminal, tecleando de una manera un tanto cómica que evidenciaba su indudable distancia vital con las últimas tecnologías.

Alexander le hace un gesto a Birgitte para que echara un ojo a su propio móvil. Ella se acerca y ambos comprobáis que no hay apenas ninguna referencia a lo sucedido. Ningún medio de comunicación se hace eco de la noticia y sólo se puede intuir algo de lo sucedido por algunas fotos sacadas en redes sociales por curiosos que desde tierra, por lo tanto a una considerable distancia del puente, vieron las luces de los coches de policía.

Las únicas referencias relacionadas con el puente en los últimos días tienen que ver con un supuesto caso de corrupción en la que adjudicación de la construcción de unos almacenes de mantenimiento de la infraestructura que salpican a algunos concejales y asesores del ayuntamiento de Copenhague, entre los que se especifican tres nombres: Kevin Salstrup, Inge Magnussen y Pilou Munk.