Grudrun levanta la mirada de su teléfono.
- Yo controlo las sombras y veo en la oscuridad - dice sin darle mucha importancia - Podemos trazar algún plan para joder las luces y me cuelo.
La Lasombra toquetea algo en su móvil y en el equipo del coche, en segundos empieza a sonar esta canción a todo volumen.
https://www.youtube.com/watch?v=Kze6ULtcIlE&ab_channel=PeacevilleRecords
Episodio 5. ORMEHUL
Moderador: DarkOsca
-
Birgitte Horm (DarkOsca)
Tremere social
Re: Episodio 5.
La excesiva confianza de sus compañeros no hace sino aumentar su intranquilidad.
-Imagino que podríamos realizar una primera inspección ocular de los alrededores y ya, sobre eso, trazar el plan.
Birgitte prácticamente no se reconoce al decir esto. Trabajo de campo, mancharse las botas. No es tan orgullosa cómo para que se le caigan los anillos al plantearse este tipo de tareas pero no está habituada.
-Quizá tengamos que ir a cambiarnos de ropa también.
-Imagino que podríamos realizar una primera inspección ocular de los alrededores y ya, sobre eso, trazar el plan.
Birgitte prácticamente no se reconoce al decir esto. Trabajo de campo, mancharse las botas. No es tan orgullosa cómo para que se le caigan los anillos al plantearse este tipo de tareas pero no está habituada.
-Quizá tengamos que ir a cambiarnos de ropa también.
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Voivoda
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Re: Episodio 5.
Al cabo de un rato
Bent conduce con tacto por las calles semidesiertas de la ciudad de Copenhague en dirección hacia el Mar del Norte, hacia el Puente de Oresund. A Birgitte no le ha pasado desapercibida su preparación. En el coche traía todo cuanto puede ser necesario para cualquier tipo de inspección nocturna. Es poco expresivo, pero tiene seguramente una historia detrás de sí que poco a poco empieza a levantar la curiosidad de Birgitte. Después de los giros de los últimos meses, las idas y venidas de miembros de la Capilla y la dedicación a tiempo completo de su hermano Alexander a asuntos internos, había tomado la determinación de tomarse con cautela la confianza en terceros. Pero le gustaba que el tipo fuera un Vampiro de pocas palabras y cierta determinación.
Bent y Birgitte miraron de reojo por el espejo retrovisor a Gudrun. Birgitte había tenido que buscar por el dominio de los Tremere una ropa discreta para ella misma y para la Lasombra. Parecía confiada en sí misma, quizá demasiado. Gudrun disfrutaba de las vistas según os acercáis al puente. En cierto modo, se acercaba a su antiguo hogar y una salvaje mezcla de temor, ansiedad y de una sensación de libertad (algo falsa considerando su vinculación ahora a los Tremere) se arremolinaba en su interior.
El Puente de Oresund se alzaba como una especie de dragón de luz recostado sobre el manto de tinieblas que es el Mar del Norte durante la noche. El tráfico nocturno es escaso y está protagonizado por los camiones que a estas horas trasladan mercancías y alimentos a uno y otro lado del puente. Bent conduce sin exceder los límites de velocidad hasta la pileta del puente concreta, que Birgitte recuerda del vídeo que le enseñó Dubois hace ya... más tiempo del que ella creía.
Bent se pone a un lado, lo más pegado posible al arcén, pone los intermitentes y os mira a las dos.
Salís los tres del vehículo y os azotan varias sensaciones al mismo tiempo. En primer lugar, un viento tremendo que casi os empuja hacia atrás. Es un viento gélido y húmedo. Al fin y al cabo estáis en medio del mar. En segundo lugar, cierto vértigo ante la inmensidad del océano que tenéis delante. Por último, un ligero dolor de cabeza, lo que os llama la atención ya que no es una sensación normal para un Vampiro.
Un enorme trailer pasa por detrás de vosotros, dejando tras de sí una estela de más frío y humedad.
La enorme pileta se alza hacia el cielo varios metros y termina en una luz rojiza que indica la altura de ese punto del puente para aviones y helicópteros. Se ensancha a vuestra altura en la que veis una puerta de metal cerrada. Hacia abajo se irá ensanchando aún más hasta unirse a los cimientos construidos en el lecho marino.
Bent conduce con tacto por las calles semidesiertas de la ciudad de Copenhague en dirección hacia el Mar del Norte, hacia el Puente de Oresund. A Birgitte no le ha pasado desapercibida su preparación. En el coche traía todo cuanto puede ser necesario para cualquier tipo de inspección nocturna. Es poco expresivo, pero tiene seguramente una historia detrás de sí que poco a poco empieza a levantar la curiosidad de Birgitte. Después de los giros de los últimos meses, las idas y venidas de miembros de la Capilla y la dedicación a tiempo completo de su hermano Alexander a asuntos internos, había tomado la determinación de tomarse con cautela la confianza en terceros. Pero le gustaba que el tipo fuera un Vampiro de pocas palabras y cierta determinación.
Bent y Birgitte miraron de reojo por el espejo retrovisor a Gudrun. Birgitte había tenido que buscar por el dominio de los Tremere una ropa discreta para ella misma y para la Lasombra. Parecía confiada en sí misma, quizá demasiado. Gudrun disfrutaba de las vistas según os acercáis al puente. En cierto modo, se acercaba a su antiguo hogar y una salvaje mezcla de temor, ansiedad y de una sensación de libertad (algo falsa considerando su vinculación ahora a los Tremere) se arremolinaba en su interior.
El Puente de Oresund se alzaba como una especie de dragón de luz recostado sobre el manto de tinieblas que es el Mar del Norte durante la noche. El tráfico nocturno es escaso y está protagonizado por los camiones que a estas horas trasladan mercancías y alimentos a uno y otro lado del puente. Bent conduce sin exceder los límites de velocidad hasta la pileta del puente concreta, que Birgitte recuerda del vídeo que le enseñó Dubois hace ya... más tiempo del que ella creía.
Bent se pone a un lado, lo más pegado posible al arcén, pone los intermitentes y os mira a las dos.
Salís los tres del vehículo y os azotan varias sensaciones al mismo tiempo. En primer lugar, un viento tremendo que casi os empuja hacia atrás. Es un viento gélido y húmedo. Al fin y al cabo estáis en medio del mar. En segundo lugar, cierto vértigo ante la inmensidad del océano que tenéis delante. Por último, un ligero dolor de cabeza, lo que os llama la atención ya que no es una sensación normal para un Vampiro.
Un enorme trailer pasa por detrás de vosotros, dejando tras de sí una estela de más frío y humedad.
La enorme pileta se alza hacia el cielo varios metros y termina en una luz rojiza que indica la altura de ese punto del puente para aviones y helicópteros. Se ensancha a vuestra altura en la que veis una puerta de metal cerrada. Hacia abajo se irá ensanchando aún más hasta unirse a los cimientos construidos en el lecho marino.
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Gudrun (Toxizer)
Mística Lasombra de incognito
Re: Episodio 5.
" El jodido puente, demasiado cerca de casa para mi gusto" - Gudrun recuerda su llegada a Dinamarca no hace mucho tiempo, y sabe que los lobos le acechan al final de ese puente - " Espero que Vampyr y los otros no estén tan locos como para meterse en territorio Camarilla"
El coche para, observan la puerta metálica.
- ¿ Queréis ver algo sorprendente ? - guiña un ojo y sonríe pícaramente.
La luz del puente es tenue, las sombras de alrededor parecen fundirse hasta crear una esfera frente al rostro de la cainita. Pese a sus pintas actuales, Bent y Birgitte ven a Jörmungandr, una terrible hechicera vampira que recita algo en un idioma incomprensible para ellos. Con los ojos bien abiertos introduce la cara en la esfera. Al cabo de unos minutos, la oscuridad se desvanece y los ojos de Gudrun son totalmente negros. Ha mirado directamente al Abismo y ahora puede adaptar su mirada para ver en la oscuridad más absoluta.
- ¿ Se os da bien forzar cerraduras? - pregunta a sus compañeros señalando la puerta - Quiero echar un vistazo ahí dentro.
El coche para, observan la puerta metálica.
- ¿ Queréis ver algo sorprendente ? - guiña un ojo y sonríe pícaramente.
La luz del puente es tenue, las sombras de alrededor parecen fundirse hasta crear una esfera frente al rostro de la cainita. Pese a sus pintas actuales, Bent y Birgitte ven a Jörmungandr, una terrible hechicera vampira que recita algo en un idioma incomprensible para ellos. Con los ojos bien abiertos introduce la cara en la esfera. Al cabo de unos minutos, la oscuridad se desvanece y los ojos de Gudrun son totalmente negros. Ha mirado directamente al Abismo y ahora puede adaptar su mirada para ver en la oscuridad más absoluta.
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- ¿ Se os da bien forzar cerraduras? - pregunta a sus compañeros señalando la puerta - Quiero echar un vistazo ahí dentro.
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Re: Episodio 5.
OFF: Sólo como añadido previo a vuestra respuesta, Gudrun no sólo invoca una esfera de oscuridad y mete la cabeza en ella, sino que al salir y disiparla sus ojos son simple y pura negrura. Eso pues siempre descoloca un poco a los que lo ven 
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Birgitte Horm (DarkOsca)
Tremere social
Re: Episodio 5.
-¡¡Santo Dios!!
Pese a no ser especialmente creyente, Birgitte no puede evitar soltar esta vulgar expresión. Detenidamente, observa a Gudrun y mentalmente repasa sus conocimientos arcanos. Se maldice por no haber sido más aplicada en la Capilla porque, evidentemente, esto escapa a su escasa formación. Tendrá que preguntarle a Lars, él lo sabe todo.
-Siempre he sido una niña buena, casi no sé ni abrir el candado de mi diario. Sonríe, picaronamente.
-Estoy segura de que nuestro amigo Bent puede ayudarnos con eso.
Birgitte viste absolutamente de negro. Ha cogido pasamontañas para todos, por lo que sólo sus vivaces ojos miopes resaltarían en su figura. Está preparada para la acción.
Pese a no ser especialmente creyente, Birgitte no puede evitar soltar esta vulgar expresión. Detenidamente, observa a Gudrun y mentalmente repasa sus conocimientos arcanos. Se maldice por no haber sido más aplicada en la Capilla porque, evidentemente, esto escapa a su escasa formación. Tendrá que preguntarle a Lars, él lo sabe todo.
-Siempre he sido una niña buena, casi no sé ni abrir el candado de mi diario. Sonríe, picaronamente.
-Estoy segura de que nuestro amigo Bent puede ayudarnos con eso.
Birgitte viste absolutamente de negro. Ha cogido pasamontañas para todos, por lo que sólo sus vivaces ojos miopes resaltarían en su figura. Está preparada para la acción.
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Bent Møller (RubenDC)
Re: Episodio 5.
Tengo el pasamontañas que me ha dado Birgitte puesto a modo de gorro, saco una cajetilla de cigarrillos del bolsillo interior de la cazadora. Extraigo un pitillo, me lo pongo en la boca, pero el maldito viento, la lluvia y ese dolor de cabeza que me hace fruncir el ceño, me hacen cambiar de opinión, lo lanzo con desdén en dirección al agua, bajo el puente.
Miro alrededor en busca de sistemas de videovigilancia y personal de seguridad, no me gustaría que nos viesen rondando por aquí.
Gudrun es una caja de sorpresas, aunque sea útil lo que ha hecho en el coche, me ha dejado con mal cuerpo y esa sensación desde que llegamos de leve mareo, tampoco ayuda.
Ahora Birgitte es la que menta a “Dios” y se hace la inocente, vaya tela.
Tras cerciorarme de que no llamamos demasiado la atención, me acerco a esa puerta de metal, con un juego de ganzúas en la mano, un poli debe tener recursos. “Ex-poli” pienso. Si eso falla, siempre puedo recurrir a métodos más expeditivos...
Miro alrededor en busca de sistemas de videovigilancia y personal de seguridad, no me gustaría que nos viesen rondando por aquí.
Gudrun es una caja de sorpresas, aunque sea útil lo que ha hecho en el coche, me ha dejado con mal cuerpo y esa sensación desde que llegamos de leve mareo, tampoco ayuda.
Ahora Birgitte es la que menta a “Dios” y se hace la inocente, vaya tela.
Tras cerciorarme de que no llamamos demasiado la atención, me acerco a esa puerta de metal, con un juego de ganzúas en la mano, un poli debe tener recursos. “Ex-poli” pienso. Si eso falla, siempre puedo recurrir a métodos más expeditivos...
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Si no es posible abrir con las ganzúas, quiero valorar si es factible haciendo uso de potencia o similares (siempre que piense que nadie nos ve, ni hay cámaras que nos enfoquen)
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Voivoda
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Re: Episodio 5.
Bent tuerce ligeramente el gesto después de dedicar unos segundos a estudiar el panorama. Durante ese tiempo sólo cruza un vehículo en dirección a Suecia, dejando un rastro de luz que se va alejando poco a poco. Birgitte observa al Brujah, mientras que Gudrun parece perdida en sus pensamientos, absorta en un manto visual de negrura. Bent ha visto en lo alto de algunos pilares que hay dispuestas distintas cámaras de las que se utilizan para vigilar el tráfico. Son cámaras de grabación automática, es prácticamente seguro que no habrá nadie mirando a través de ellas, y están a una cierta distancia de vosotros. Aún así, llegado el caso podrían ser requeridas como prueba si alguien quisiera investigar algo que sucediera en este lugar a esta misma hora.
Bent llegó a la conclusión de que había que ser especialmente cautelosos. Al menos ninguna cámara enfoca directamente hacia el pilar que debe intentar forzar. Birgitte y Gudrun se sitúan delante del Brujah, de modo que parece que fueran dos mujeres que por alguna razón hayan decidido parar a mirar el mar en medio de la madrugada. Bent se acuclilla intentando aprovechar al máximo la pantalla que le hacen sus compañeras y recuerda viejos tiempos con las ganzúas.
Un click.
Un segundo click.
El sonido de un pestillo al abrirse.
Un trabajo perfecto. Bent chasquea la lengua satisfecho y guarda las herramientas en el bolsillo trasero de su pantalón.
Minutos después
Bent cierra la puerta con cuidado a vuestras espaldas una vez que habéis entrado los tres en el espacio interior del pilar. Es una especie de rellano muy estrecho apenas iluminado por una luz de emergencia de color rojizo. Birgitte habitúa de modo innato sus sentidos para poder distinguir el espacio a pesar de la oscuridad, mientras que Bent palpa las paredes circulares ya que apenas puede ver nada. Gudrun se mueve sin problemas. El sonido en el interior del pilar hace efectos extraños, de modo que genera una sensación claustrofóbica. Hay una intensa sensación de humedad y el zumbido se intensifica en vuestras cabezas.
Birgitte percibe el nerviosismo creciente de Bent, cuya Bestia se revuelve ansiosa en un lugar tan estrecho para los tres y en el que el Brujah apenas puede ver. Por el rabillo del ojo comprueba que Gudrun ha dado un par de pasos hacia delante. Puede distinguir su silueta, parada delante de un espacio aún más oscuro que el resto del rellano.
La Lasombra es la única que siente una sensación cercana a la que un bebé tiene en su cuna en medio de la noche. El abrazo de la oscuridad es como una cálida manta que tranquiliza sus pensamientos, solo dispersos por el molesto zumbido que retumba como un ruido blanco en su cabeza. Gudrun ve sin ninguna dificultad, lo que le permite comprobar que el rellano no ocupa por entero todo el espacio circular interno del pilar de hormigón, sino que hay un pequeño montacargas justo delante de vosotros. Está cerrado por un par de portones metálicos como los que se utilizan en los ascensores normales.
Gudrun distingue además un ligero parpadeo. Se lo señala a Birgitte, que observa en la dirección que le indica su nueva compañera, habituando sus ojos a ese lugar y llegando a distinguir la silueta del montacargas. Entre las hojas metálicas de los portones se ve cada pocos segundos un par de puntos minúsculos de color verde que parpadean débilmente.
Gudrun entrecierra los ojos.
El zumbido se hace casi insoportable y Bent palpa la pared hasta volver a sentir el pestillo de la puerta, ansioso por salir de esa especie de atáud tubular.
La Lasombra distingue la forma de un aparato del que proceden esos parpadeos. Dentro del montacargas hay un router.
OFF: Tirada de Destreza + Latrocinio de Bent.
[roll=526]4d10>=8-P[/roll]
Bent llegó a la conclusión de que había que ser especialmente cautelosos. Al menos ninguna cámara enfoca directamente hacia el pilar que debe intentar forzar. Birgitte y Gudrun se sitúan delante del Brujah, de modo que parece que fueran dos mujeres que por alguna razón hayan decidido parar a mirar el mar en medio de la madrugada. Bent se acuclilla intentando aprovechar al máximo la pantalla que le hacen sus compañeras y recuerda viejos tiempos con las ganzúas.
Un click.
Un segundo click.
El sonido de un pestillo al abrirse.
Un trabajo perfecto. Bent chasquea la lengua satisfecho y guarda las herramientas en el bolsillo trasero de su pantalón.
Minutos después
Bent cierra la puerta con cuidado a vuestras espaldas una vez que habéis entrado los tres en el espacio interior del pilar. Es una especie de rellano muy estrecho apenas iluminado por una luz de emergencia de color rojizo. Birgitte habitúa de modo innato sus sentidos para poder distinguir el espacio a pesar de la oscuridad, mientras que Bent palpa las paredes circulares ya que apenas puede ver nada. Gudrun se mueve sin problemas. El sonido en el interior del pilar hace efectos extraños, de modo que genera una sensación claustrofóbica. Hay una intensa sensación de humedad y el zumbido se intensifica en vuestras cabezas.
Birgitte percibe el nerviosismo creciente de Bent, cuya Bestia se revuelve ansiosa en un lugar tan estrecho para los tres y en el que el Brujah apenas puede ver. Por el rabillo del ojo comprueba que Gudrun ha dado un par de pasos hacia delante. Puede distinguir su silueta, parada delante de un espacio aún más oscuro que el resto del rellano.
La Lasombra es la única que siente una sensación cercana a la que un bebé tiene en su cuna en medio de la noche. El abrazo de la oscuridad es como una cálida manta que tranquiliza sus pensamientos, solo dispersos por el molesto zumbido que retumba como un ruido blanco en su cabeza. Gudrun ve sin ninguna dificultad, lo que le permite comprobar que el rellano no ocupa por entero todo el espacio circular interno del pilar de hormigón, sino que hay un pequeño montacargas justo delante de vosotros. Está cerrado por un par de portones metálicos como los que se utilizan en los ascensores normales.
Gudrun distingue además un ligero parpadeo. Se lo señala a Birgitte, que observa en la dirección que le indica su nueva compañera, habituando sus ojos a ese lugar y llegando a distinguir la silueta del montacargas. Entre las hojas metálicas de los portones se ve cada pocos segundos un par de puntos minúsculos de color verde que parpadean débilmente.
Gudrun entrecierra los ojos.
El zumbido se hace casi insoportable y Bent palpa la pared hasta volver a sentir el pestillo de la puerta, ansioso por salir de esa especie de atáud tubular.
La Lasombra distingue la forma de un aparato del que proceden esos parpadeos. Dentro del montacargas hay un router.
OFF: Tirada de Destreza + Latrocinio de Bent.
[roll=526]4d10>=8-P[/roll]
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Birgitte Horm (DarkOsca)
Tremere social
Re: Episodio 5.
Sus compañeros parecen competentes en una situación como esta. Eso tranquiliza a Birgitte. Lo que no le parece tan bien es que Bent está más nervioso de lo que debería, un punto por encima de la activación necesaria para estar alerta. La Tremere lo coge del brazo y con una mirada y unas palabras intenta calmarlo.
-Estamos en peligro, todos lo sabemos. Parece una ratonera, esto es así. Sin embargo, debemos mantener la calma. Cualquier pequeño error puede ser fatal, pero, con nuestras capacidades, este error no va a producirse.
Pone énfasis en las últimas palabras y señala hacia el rúter. No le es desconocido, aunque no se considera una especialista en la materia. Con todo, observa alrededor del aparato para ver a qué está conectado y si está emitiendo wifi.
-Estamos en peligro, todos lo sabemos. Parece una ratonera, esto es así. Sin embargo, debemos mantener la calma. Cualquier pequeño error puede ser fatal, pero, con nuestras capacidades, este error no va a producirse.
Pone énfasis en las últimas palabras y señala hacia el rúter. No le es desconocido, aunque no se considera una especialista en la materia. Con todo, observa alrededor del aparato para ver a qué está conectado y si está emitiendo wifi.
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Gudrun (Toxizer)
Mística Lasombra de incognito
Re: Episodio 5.
" ¿ Eso es un router? Exploremos mejor el sitio "
Gudrun se mueve por toda la estancia, a ver si encuentra algo de utilidad, como algún documento, mapa etc. Además, se acercará para saber si se puede usar el monta cargas sin desconectar ningún cable del router.
- Bien, ¿ A alguno se le da bien la informática?
Gudrun se mueve por toda la estancia, a ver si encuentra algo de utilidad, como algún documento, mapa etc. Además, se acercará para saber si se puede usar el monta cargas sin desconectar ningún cable del router.
- Bien, ¿ A alguno se le da bien la informática?
