Nuestro compañero @Pvig aka [mention]Justycar[/mention] nos trae una nueva reseña sobre otra de las novelas de Mago.
El otro día, buscando algunas cosa interesante en casa de mis padres, encontré esta novela, que debí comprar en algún momento hace muchos años y olvidar al poco tiempo. Fue un descubrimiento interesante, no recordaba haberla leído así que lo estoy haciendo en mis ratos libres para descansar de los libros de la oposición.
La novela es la última que se publicó antes de que cerraran Mundo de Tinieblas y toda la línea de Mago La Ascensión en 2004 y continúa supuestamente los acontecimientos de Gehenna y Apocalipsis, las novelas de vampiros y licántropos en el fin de los tiempos. Bruce Baugh es el autor de la trilogía del Clan Lasombra, una trilogía que no me gustó mucho cuando la leí, así que comencé a leerla con calmado escepticismo, esperando encontrarme el mismo nivel de literatura que en la mayoría de obras de Mundo de tinieblas.
En este primer acto se describen tres personajes, que han sufrido un despertar relativamente reciente, son iniciados. Robert es un Cuentasueños cuyo tótem es una montaña de basura y cuyos poderes se concentran en contactar con espíritus urbanos, detritus y escoria a través del dolor y la automutilación; William es un tecnócrata bastante convencional, un tullido en silla de ruedas que se conecta a los satélites y la tecnología para expandir su consciencia y, finalmente, Ming Xian es una Wu keng, una maga transexual nigromante renegada capaz de entrar en el mundo Ying.
Los tres empiezan a ver la estrella roja en el cielo y a perder sus poderes, ahogándose en la muda desesperación de encontrarse solos y a la deriva en un mundo en el cual las señales del juicio final se van volviendo más evidentes. La trama, por tanto, captura gran parte de la atmósfera de Mago: magia moribunda, el fin está cerca, transhumanismo, etc. Pero la novela empieza a desarrollarse cuando Dante, un personaje canon importante (sale en la portada del reglamento de las dos últimas ediciones) y un miembro del concilio en el exilio, empieza a mandarles señales o profecías, los tres tienen un destino común y deben volver a despertar.
¿Qué os parece, alguno ha tenido el placer o la desgracia de leerla? ¿Y qué os parece como plantean la transexualidad de los Wukeng? Que parece al mismo tiempo un gran castigo, pero una fuente de poder femenino.
La novela es la última que se publicó antes de que cerraran Mundo de Tinieblas y toda la línea de Mago La Ascensión en 2004 y continúa supuestamente los acontecimientos de Gehenna y Apocalipsis, las novelas de vampiros y licántropos en el fin de los tiempos. Bruce Baugh es el autor de la trilogía del Clan Lasombra, una trilogía que no me gustó mucho cuando la leí, así que comencé a leerla con calmado escepticismo, esperando encontrarme el mismo nivel de literatura que en la mayoría de obras de Mundo de tinieblas.
En este primer acto se describen tres personajes, que han sufrido un despertar relativamente reciente, son iniciados. Robert es un Cuentasueños cuyo tótem es una montaña de basura y cuyos poderes se concentran en contactar con espíritus urbanos, detritus y escoria a través del dolor y la automutilación; William es un tecnócrata bastante convencional, un tullido en silla de ruedas que se conecta a los satélites y la tecnología para expandir su consciencia y, finalmente, Ming Xian es una Wu keng, una maga transexual nigromante renegada capaz de entrar en el mundo Ying.
Los tres empiezan a ver la estrella roja en el cielo y a perder sus poderes, ahogándose en la muda desesperación de encontrarse solos y a la deriva en un mundo en el cual las señales del juicio final se van volviendo más evidentes. La trama, por tanto, captura gran parte de la atmósfera de Mago: magia moribunda, el fin está cerca, transhumanismo, etc. Pero la novela empieza a desarrollarse cuando Dante, un personaje canon importante (sale en la portada del reglamento de las dos últimas ediciones) y un miembro del concilio en el exilio, empieza a mandarles señales o profecías, los tres tienen un destino común y deben volver a despertar.
¿Qué os parece, alguno ha tenido el placer o la desgracia de leerla? ¿Y qué os parece como plantean la transexualidad de los Wukeng? Que parece al mismo tiempo un gran castigo, pero una fuente de poder femenino.
Anoche acabé de leer la novela. Me gustó moderadamente, es decente comparada con otras cosas de Mundo de Tinieblas, pero no es una gran novela. Tengo la sensación de que a veces algunos autores saben mejor crear personajes que escribir las tramas y, entonces, acaban creando protagonistas interesantes para historias aburridas. Porque al final, el universo se desmorona y ninguno de los tres protagonistas puede hacer nada salvo quedarse mirando como se viene abajo, tienen nula capacidad de influencia sobre la historia. No es que esperara que estos tres detuvieran el apocalipsis, pero no sé, me da la sensación de que ni siquiera lo intentan.
Además, Bruce Baugh tiene una forma de escribir que no es del todo de mi agrado, tiende a narrar mucho lo que pasa, pero se detiene muy poco tiempo a describir en detalle el entorno de los personajes, ni siquiera llegas a saber el nombre de la mayoría de personas que pasan por la novela, no habrá mucho más de diez personas con nombre en una novela de 300 páginas, la mayoría son el vecino de al lado, el agente de blanco, la gente de Uygur, etc. Y como los personajes son tan impersonales, llegas a sentir que no importan, que solo importan los protagonistas.
De los secundarios, aparte del papel activo que juega Dante reuniéndoles y después resucitándoles, no llego a entender los demás. Porque Phortos, Bernadette y Akrites Salonikas (me encanta este último) se les aparecen en Doissetep y los personajes los humillan continuamente. Entiendo que el Tecnócrata tenga un escepticismo a prueba de milagros, pero vaya tela, hasta el punto de insultar y constantemente humillar a estos tres magos míticos. Estaba deseando que Phortos los hiciera estallar allí mismo mientras lo leía.
Aun así la novela tiene cosas buenas, me ha gustado mucho la Wu Keng y sus paseos por el mundo Ying, el cinismo y escepticismo del tecnócrata también tienen su gracia e, incluso, la solidaridad del Cuentasueños, cuyo totem "Basurín", un golem de deshechos urbanos, me ha parecido un detalle muy divertido. En fin, una novela interesante, me deja sensaciones agridulces.
Además, Bruce Baugh tiene una forma de escribir que no es del todo de mi agrado, tiende a narrar mucho lo que pasa, pero se detiene muy poco tiempo a describir en detalle el entorno de los personajes, ni siquiera llegas a saber el nombre de la mayoría de personas que pasan por la novela, no habrá mucho más de diez personas con nombre en una novela de 300 páginas, la mayoría son el vecino de al lado, el agente de blanco, la gente de Uygur, etc. Y como los personajes son tan impersonales, llegas a sentir que no importan, que solo importan los protagonistas.
De los secundarios, aparte del papel activo que juega Dante reuniéndoles y después resucitándoles, no llego a entender los demás. Porque Phortos, Bernadette y Akrites Salonikas (me encanta este último) se les aparecen en Doissetep y los personajes los humillan continuamente. Entiendo que el Tecnócrata tenga un escepticismo a prueba de milagros, pero vaya tela, hasta el punto de insultar y constantemente humillar a estos tres magos míticos. Estaba deseando que Phortos los hiciera estallar allí mismo mientras lo leía.
Aun así la novela tiene cosas buenas, me ha gustado mucho la Wu Keng y sus paseos por el mundo Ying, el cinismo y escepticismo del tecnócrata también tienen su gracia e, incluso, la solidaridad del Cuentasueños, cuyo totem "Basurín", un golem de deshechos urbanos, me ha parecido un detalle muy divertido. En fin, una novela interesante, me deja sensaciones agridulces.
