LAS TRADICIONES DE RUSIA
Por David Key y George Neal. Completado por Magus aka [mention]Alexander Weiss[/mention]
HISTORIA:
La Era Mítica:
En las lejanas nieblas del recuerdo existieron héroes llamados Bogatyri que defendían al pueblo de Rusia de azotes como los Zmei y la bruja Baba Yaga. Estos caballeros-magos servían al Gran Príncipe Vladimir como los caballeros del rey Arturo. Cada uno tenía un poder sobrehumano diferente –fuerza, visión, valor inhumano y otros. Pero lo más importante es que su amor por la Madre Rusia era incuestionable. Algunos abandonaron a sus familias o incluso las sacrificaron para demostrar su amor por la tierra. Según la leyenda, fueron los Bogatyri los primeros que derrotaron a Baba Yaga y la hicieron caer en un profundo sueño.
Tristemente, estas figuras legendarias hace mucho que desaparecieron. Cada uno de ellos encontró un trágico final. Con el paso de los siglos las hazañas de los Bogatyri han sido olvidadas, salvo por las historias que se cuentan junto al fuego en las noches de invierno.
La verdadera naturaleza de los Bogatyri constituye un tema de debate. No está claro si eran un grupo de magos antecesores del Coro Celestial, una manada de hombres lobo de la tribu de los Colmillos Plateados o una alianza de ambas facciones. Los Colmillos Plateados afirman que los Bogatyri eran de los suyos, rechazando la sugerencia de que los simples humanos pudieran amar tanto a la tierra. Muchos magos del Coro Celestial que recuerdan las leyendas de los Bogatyri rechazan la idea de que unos héroes tan magníficos pudieran haber sido unos salvajes hombres lobo. Como los Bogatyri desaparecieron hace tanto tiempo, posiblemente esta cuestión nunca encuentre una respuesta definitiva.
Cuando la bruja Baba Yaga abrió rencorosamente las puertas de Rusia al cristianismo, para vengarse de los magos paganos que la habían rechazado, las Voces Mesiánicas, los predecesores del Coro Celestial, aprovecharon la ocasión para consolidar su poder sobre la Madre Tierra. Durante siglos la iglesia persiguió a los Volshun, los antiguos adoradores de la tierra, a menudo con la ayuda del Coro Celestial. La ironía de la misión sagrada del Coro en Rusia sigue siendo un secreto hasta la actualidad.
Con el paso del tiempo, los magos del Coro Celestial dentro de la iglesia ortodoxa cayeron en desgracia junto con otros muchos representantes de las Tradiciones. La iglesia ortodoxa rusa mantuvo una fuerte influencia sobre los zares y el Coro impuso su visión de la Ascensión a través de las manos de los gobernantes. Aunque los campesinos vivían oprimidos, permanecían fieles a la iglesia, y su fe prosperó. Aunque se produjeron cismas y diferencias doctrinales, se entabló una larga disputa con la Orden de Hermes y con el poder se extendió el hubris entre los magos del Coro Celestial, hasta el punto de que los Coristas rusos rompieron el contacto con las demás Tradiciones fuera de Rusia y se dedicaron a perseguir a los Vedna Cuentasueños y Verbena, los brujos y brujas que continuaban las prácticas paganas. Estas prácticas hicieron que el Coro Celestial de Rusia fuera rechazado entre las Tradiciones fuera del país.
A medida que la Edad Mítica terminaba, el Coro Celestial trató de aferrarse al poder. Debido a las creencias supersticiosas e ignorantes del campesinado ruso, los magos rusos mantenían un firme control sobre la realidad consensuada. Los magos cristianos y los brujos vedna sobrevivieron en el poder durante mucho más tiempo que en otros lugares de Europa.
La Tecnocracia:
El zar Pedro el Grande preparó el camino para la llegada de la Tecnocracia a su país. Pedro trajo la ciencia y la razón a Rusia, atrayendo la atención de sus vasallos hacia los cambios que se producían fuera de sus fronteras. Con Pedro el Grande también llegaron agentes del Alto Gremio, los antecesores del Sindicato, y del Círculo Hipocrático, los antiguos Progenitores. Cuando el zar ordenó a los científicos y eruditos que “modernizaran” Rusia, los Tecnócratas comenzaron a hacer sentir su influencia. Por toda Rusia la Paradoja comenzó a crepitar en bastiones de poder mágico que se consideraban seguros. Aunque los magos de las Tradiciones consiguieron mantener su influencia sobre el país hasta el siglo XX, el poder del Coro Celestial sobre Rusia se debilitó mientras el de los Tecnócratas se fortalecía.
Los Tecnócratas alcanzaron su mayor influencia durante los años previos a la Primera Guerra Mundial, mientras los magos de las Tradiciones apoyaban las revueltas y revoluciones. Sin embargo, la revolución bolchevique acabó con la influencia de la magia sobre la Madre Rusia en las décadas siguientes. Los Progenitores fueron expulsados de Rusia durante la revolución. Sus teorías fueron consideradas “contrarrevolucionarias”. Los demás magos se vieron obligados a ocultarse por los principios pragmáticos del comunismo. Tanto la Tecnocracia como las Tradiciones tuvieron que actuar muy discretamente durante el gobierno de Iosip Stalin. Aunque los ideales de la Tecnocracia se extendieron sobre la realidad de Rusia, los Tecnócratas prefirieron permanecer ocultos hasta la Segunda Guerra Mundial.
Se dice que Stalin tuvo un fuerte apoyo de la Tecnocracia; algunos magos incluso especulan que el jerarca soviético era un Despertado. Sea cual sea la causa, el dictador consiguió evitar los intentos de los vampiros, hombres lobo, magos y otros Durmientes por apoderarse del puño de hierro que dirigía la maquinaria soviética. Durante los siguientes cincuenta años Rusia sería gobernada por los principios tecnocráticos y el poder tecnológico se volvió loco.
Tras la caida de la Unión Soviética:
Cuando la bruja Baba Yaga se alzó de su letargo en el año 1990, sus seguidores y agentes acudieron a su llamada. Cuando consolidó su poder, Baba Yaga trató de reclutar a los místicos rusos y buscó una poderosa capilla del Coro Celestial, que se esforzaba por recuperar su influencia eclesiástica tras la caída del comunismo. Con unos pocos milagros falsos, consiguió atraer la atención de los Coristas. Cuando una estatua de la Virgen María comenzó a llorar lágrimas de sangre, los magos recogieron las lágrimas. Cuando la Santa Madre les ordenó que bebieran la divina sangre lo hicieron. Pronto Baba Yaga consiguió tener una capilla de magos Vinculados por Sangre a su disposición.
Baba Yaga también se apareció a varios Vedna Verbena y les ordenó incrementar el poder de la tierra. Con la ayuda de los magos y su propio poder, Baba Yaga aisló la Madre Rusia del resto del mundo. Los Nodos también quedaron aislados y sus conexiones espirituales se interrumpieron, lo que provocó la horrible muerte de docenas de magos que de repente se quedaron atrapados en los Reinos de Horizonte de Rusia. Mientras la Quintaesencia de esos Reinos interrumpía su flujo, los Reinos de Horizonte alimentados sólo por Nodos rusos comenzaron a debilitarse, consumirse y finalmente desaparecer por completo con todos sus habitantes.
En el mundo espiritual demonios y fantasmas comenzaron a atacar y matar a cualquiera que se atreviera a cruzar la Celosía, mientras que en el mundo material una serie de efectos coincidentes evitaron que cualquier criatura sobrenatural consiguiera abandonar el país. Los magos, Tecnócratas y Tradicionalistas por igual, eran detenidos por los guardias de aduanas o sus aviones y vehículos sufrían fallos mecánicos. Incluso la comunicación exterior estaba cortada y las líneas telefónicas fallaban y las cartas se perdían.
La Tecnocracia se encontró aterrada por estos sucesos. Cuatro grandes Constructos rusos de repente perdieron todo contacto con el resto de la Tecnocracia, y varias Capillas de las Tradiciones en Rusia también desaparecieron. El caos interno provocado por la desarticulación de la Unión Soviética también confundió a la Tecnocracia, dedicando todo su esfuerzo a averiguar las causas.
A pesar de la confusión entre sus enemigos, las Tradiciones no se encontraban mucho mejor. Las noticias sobre varios supuestos milagros en Rusia habían atraído la atención del Coro Celestial, pero no había detalles al respecto y el conjunto de la Tradición comenzó a preocuparse. Los Cuentasueños y Verbena con contactos en Rusia habían oído noticias similares, pero nada más.
Dentro de Rusia los magos comenzaron a regocijarse por el amanecer de una nueva Era Mítica o temiendo por sus vidas, según fueran partidarios de Baba Yaga o no. Baba Yaga no estaba dispuesta a tolerar interferencias de los místicos en sus planes. Sus peones comenzaron a atacar a los Tecnócratas, los magos que habían envenenado “su” tierra. En algunos lugares magos Tecnócratas y Tradicionalistas llegaron a colaborar juntos para sobrevivir. El poder de los Bogatyri volvía a ser necesario, más que nunca.
El Ejército de lo Arcano:
Los místicos fieles a Baba Yaga se convirtieron en una rama de sus ejércitos, El Ejército de lo Arcano. La mayoría de los magos fieles a la Bruja fueron Vinculados por Sangre, lo que aseguraría su control pero a largo plazo limitaría su eficacia, debido a los perniciosos efectos de la sangre vampírica sobre los Despertados.
La principal función de los místicos era mantener y gradualmente fortalecer el Telón de Sombra utilizando la energía de los Nodos capturados. Otra de sus funciones era colaborar puntualmente con otros esbirros de Baba Yaga a encontrar el Huevo del Alma, un artefacto que contenía la esencia de Koschchei, un poderoso espíritu entrópico que había ayudado a Baba Yaga en otras ocasiones.
El líder del Ejército de lo Arcano era Iosip Stranvitch, un mago del Coro Celestial muy unido a la iglesia ortodoxa. Baba Yaga lo convirtió en su esclavo y lo convenció de que todos sus actos serían por el bien de la iglesia. Su mente quedó tan envenenada por las mentiras de la Bruja que llegó a invocar a Bezariel, un demonio conocido como “El Ángel de la Sangre”, para ayudar a Baba Yaga.
Muchos magos del Ejército de lo Arcano creían genuinamente que Baba Yaga les ayudaría a romper la realidad estática creada por la Tecnocracia y el comunismo y a devolver el dinamismo mágico al mundo. Sin embargo, la Bruja no estaba dispuesta a proporcionar poder a los místicos, lo que hubiera provocado la aparición de amenazas potenciales a su dominio.
El Ejército de lo Arcano estaba formado por una capilla de tres magos del Coro Celestial, un mago Cuentasueños y una capilla de cuatro magos Verbena.
El regreso de los Bogatyri:
Tras la sorpresa y el terror de los ataques de Baba Yaga, los magos supervivientes comenzaron a establecer alianzas y a prepararse para contraatacar. Tomaron el nombre de los Bogatyri y se organizaron en células secretas librando una valiente guerra de guerrillas contra los ejércitos de la oscuridad: espíritus, fantasmas, demonios, hombres lobo y vampiros que servían a la Bruja. Tras una larga lucha en 1999 el último de los magos esclavizados por Baba Yaga había sido capturado o asesinado. Al mismo tiempo la Bruja desapareció de forma repentina (su destino ha sido fruto de numerosas especulaciones y muchos místicos temen que se haya ocultado esperando el momento de volver a atacar) y el Telón de Sombra se derrumbó, restableciendo la comunicación sobrenatural con el resto del mundo.
Sin embargo, la guerra de los Bogatyri no ha terminado. Los monstruosos seguidores de Baba Yaga todavía siguen presentes en las noches de Rusia y la lucha continúa. La cobardía y la estupidez no tienen cabida en las filas de los místicos rusos. Los Bogatyri han regresado y están dispuestos a defender a la Madre Rusia hasta su último aliento.
LOS BOGATYRI:
Las principales Tradiciones que forman los Bogatyri son:
Coro Celestial:
El cristianismo llegó a Rusia en el siglo X, irónicamente gracias a la frustración de Baba Yaga por no poder controlar a los místicos paganos del país, por lo que decidió acabar con ellos y con su poder sobre los pueblos eslavos. Según la leyenda el Gran Príncipe Vladimir de Kiev envió heraldos a distintos lugares para conocer las diferentes religiones del mundo y finalmente quedó fascinado por el esplendor de Constantinopla y decidió convertirse al cristianismo ortodoxo.
Las primeras Voces Mesiánicas, los ancestros del Coro Celestial, llegaron con los primeros misioneros bizantinos que evangelizaron a los pueblos eslavos de Rusia y pusieron los cimientos del cristianismo en el país. La historia de la iglesia ortodoxa rusa está llena de conflictos dogmáticos, luchas internas y enfrentamientos con los poderes seculares, así que no es sorprendente que en Rusia el Coro Celestial se encuentre dividido en multitud de sectas, que a menudo rivalizan entre sí e incluso se han enfrentado violentamente en ocasiones.
La mayor y mejor organizada de las actuales facciones rusas del Coro Celestial es la de los Starovery (“Los Viejos Creyentes”), que de hecho conforman el liderazgo de la Tradición en Rusia. La secta de los Starovery comenzó a conformarse durante el siglo XVII, y sus miembros fueron perseguidos por herejes hasta la era soviética, por lo que durante siglos sobrevivieron en la clandestinidad, un modo de actuar que les ayudó a soportar las purgas de Stalin durante el período comunista. Tras la caída del comunismo los Starovery han comenzado a actuar de forma más abierta, sobre todo tras la desaparición de Baba Yaga y consideran que la situación política actual de Rusia constituye una gran oportunidad para incrementar el poder y la influencia de la iglesia ortodoxa sobre el país.
La Orden del Pájaro de Fuego es una hermandad militar que remonta sus raíces a los caballeros druzhina del reino de Kievan Rus, un grupo exclusivamente masculino hasta la época soviética. Se convirtieron en guardianes y protectores de los príncipes rusos y desde el siglo XV se convirtieron en una sociedad secreta dentro del ejército, dispuestos a luchar por el bienestar del país. Las purgas aristocráticas producidas durante la Revolución Bolchevique mermaron sus filas y muchos terminaron en el ejército blanco, en el bando perdedor de la guerra civil. Durante el período comunista los supervivientes se readaptaron, abriendo sus filas a las mujeres e infiltrándose en varios cuerpos especiales como el Spetnaz y el OMON (unidad antiterrorista). En las filas de la Orden se encuentran algunos de los magos más mortíferos de Rusia, no sólo en poder bruto sino en capacidad estratégica y de intervención rápida.
Los Kenóticos son un grupo informal de magos que comparten una ideología similar y no son tanto una secta organizada. Estos magos basan su magia y sus vidas en el ideal Kenótico, que fomenta la imitación directa de Cristo como camino de salvación, rechazando la ira y la violencia como herramientas del Diablo y esforzándose por ser pacíficos y comprensivos con los demás. A menudo suelen basar sus prácticas en torno al ayuno y la vida ascética y la mayoría son vegetarianos. El poder de los ideales Kenóticos protege a sus practicantes del mal utilizando la fe, a menudo creando efectos coincidentes en torno al mago –las armas fallan, las heridas se curan instantáneamente y los atacantes suelen sentir una sensación de arrepentimiento y vergüenza por sus actos (Todos estos milagros son producto de Efectos de nivel 2 y 3 de las Esferas de Entropía, Fuerzas, Vida. Mente y Espíritu –o a discreción del Narrador, a la Fe Verdadera).
Existen otras sectas del Coro Celestial presentes en Rusia, a menudo vinculadas a religiones minoritarias en el país, como el cristianismo católico, el judaísmo o el Islam, pero su influencia no es tan notable como la de las sectas mencionadas.
Culto del Éxtasis
Los Cultistas del Éxtasis de Rusia son muy diferentes al estereotipo que muestran sus compañeros occidentales –o quizás sea al revés. Rusia no sufrió los cambios sociales de Occidente debido al aislamiento del bloque comunista, y no abrazó los ideales capitalistas hasta la caída del Telón de Acero, y por esta razón los Extáticos rusos son muy tradicionalistas, habiendo conservado métodos y prácticas muy antiguos.
El Culto del Éxtasis de Rusia puede dividirse informalmente en dos facciones separadas no tanto por sus principios como sus orígenes culturales:
Por una parte se encuentran los Extáticos Occidentales que surgieron en la Rusia medieval a partir de ermitaños y monjes ortodoxos. Estos Extáticos buscaron visiones y profecías mediante el ayuno intensivo y la flagelación, llegando a dolorosos extremos como la autocastración o incluso el enterramiento en vida para intensificar su percepción mediante la asfixia y la privación sensorial. Otros buscan sus visiones tratando de alcanzar el umilyeniye, un estado de intensa emoción en estado puro y éxtasis religioso utilizando la contemplación de la belleza celestial de los iconos y otras obras de arte sagrado. Durante la época de los zares también existieron varias sectas que buscaban alcanzar el Éxtasis mediante la embriaguez y la decadencia, pero pocos de sus practicantes sobrevivieron a las purgas de la era soviética.
Los Extáticos Orientales se encuentran sobre todo dispersos por las culturas indígenas de Siberia, formando sociedades chamánicas que utilizan plantas y hongos psicotrópicos y alucinógenos para tocar el mundo espiritual. A menudo se encuentran en contacto con los Cuentasueños rusos, con los que comparten prácticas y métodos.
En los últimos años varios Portadores de la Alegría y Cultistas de la Tolerancia han viajado a Rusia y han reclutado seguidores entre los jóvenes que abrazan los valores occidentales. Su presencia ha despertado algunos recelos entre las sectas Extáticas más Tradicionalistas, y de hecho estos recién llegados no son considerados parte de los Bogatyri.
Verbena:
Los Verbena de Rusia, como los de otros países, hunden sus raíces en las culturas paganas y animistas anteriores al cristianismo. Contrariamente al resto del mundo la brujería no era considerada tradicionalmente un arte femenino, y existían muchos brujos entre sus filas.
La principal facción rusa de los Verbena está formada por los Vedun, Volkhvy o Vedna (Las mujeres son llamadas Vedomye Zheny), que han vivido entre los eslavos orientales durante siglos. En el pasado solían vivir como ermitaños en lugares donde los campesinos acudían en busca de consejo y para que les ayudaran con sus dones de videncia, curación y magia. Otros Vedun eran brujos itinerantes viajando de aldea en aldea ofreciendo sus servicios. Históricamente los volkh eran los sacerdotes de la religión pagana, oficiando sus ceremonias, los znakhor eran curanderos, los vorozheia predecían el futuro y ofrecían consejo.
Existían Vedun que nacían con habilidades mágicas innatas, normalmente asociados a tres generaciones sucesivas de hijos ilegítimos. Otros Vedun adquirían sus poderes mediante la enseñanza mística y solían ser más poderosos que los hechiceros “natos”.
De vez en cuando algunos Vedun sucumbían a la corrupción, practicando artes oscuras y eran conocidos como Kolduny. Se rumorea que mediante su pacto con las fuerzas de la oscuridad estos hechiceros corruptos en ocasiones adquirían una siniestra inmortalidad y se convertían en no muertos.
Los Vedun consiguieron mantener su fuerza y poder hasta bien entrado en el siglo XIII, cuando otras culturas paganas habían desaparecido en el resto de Europa. No obstante, su declive comenzó desde la llegada del cristianismo en el siglo X, una situación que a menudo ha creado situaciones de roce con el Coro Celestial. A medida que el cristianismo se extendía muchos recurrieron al aislamiento para evitar conflictos con la iglesia ortodoxa, y sólo surgieron cuando fueron convocados para unirse al Concilio de las Nueve Tradiciones. Otros se adaptaron, ocultando bajo el cristianismo los elementos paganos de los eslavos.
Por desgracia, ni siquiera la discreción y el aislamiento de los Vedun sirvió para salvarlos de las purgas del comunismo. Durante el gobierno de Stalin la colectivización de la tierra y la creación de comunas campesinas destruyeron la cultura rural de la Unión Soviética y acabaron con muchos Vedun. La facción tardó décadas en recuperarse del golpe. La situación llegó a ser tan desesperada que cuando Baba Yaga reapareció, a pesar de que había sido una enemiga ancestral de los místicos paganos, varios Vedun acudieron a ella para que les ayudara a curar la tierra y colaboraron en la creación y mantenimiento del Telón de Sombra.
Sin embargo, la mayoría de los Vedun rechazaron a Baba Yaga, como habían hecho en el pasado, negándose a convertirse en sus esclavos. Atacaron a sus compañeros corruptos e incluso llegaron a aliarse con los Coristas Celestiales y otros magos rusos para acabar con la Bruja. Tras su desaparición, aunque la lucha contra sus esbirros continúa, se esfuerzan por curar las numerosas heridas que ha recibido la Madre Rusia durante el siglo XX.
La otra gran facción de los Verbena en la zona, separados de los Vedun por nacionalidad y cultura, son los Kozbar de Ucrania, los herederos de los ministriles, juglares y actores itinerantes de la Edad Media, que en su momento estaban extendidos por todos los principados rusos bajo diferentes nombres. Los Kozbar consiguieron sobrevivir, custodiando la cultura, música, folklore y tradición ucraniana, y por ello casi resultaron destruidos en la década de 1930 cuando Stalin intentó aniquilar la identidad nacional ucraniana y el “nacionalismo burgués” provocando de forma más o menos deliberada el Holovomor, un período de hambrunas consecuencia de la colectivización forzosa, así como el robo y destrucción de reliquias y edificios culturales y ejecuciones masivas. Los Kozbar modernos a menudo son eruditos, historiadores y artistas unidos al nacionalismo ucraniano y se esfuerzan por recuperar la cultura y las tradiciones que les fueron robadas e inflamar el espíritu de la nación ucraniana.
La gran mayoría de los Verbena rusos pertenecen a la facción de los Guardianes del Árbol, aunque entre ellos también hay algunos Buscadores de la Luna y Tejedores de la Vida.
LOS OTRAS TRADICIONES:
Prácticamente todas las Tradiciones han existido en Rusia en un momento u otro, pero no disfrutan de tanta influencia como los Bogatyri, que constituyen actualmente la principal alianza mágica del país. Las demás Tradiciones, aunque representadas en Rusia, se sienten inquietas tras la caída de Baba Yaga y algunos temen que el Coro y sus aliados aprovechen la oportunidad para iniciar un nuevo período de aislamiento místico de Rusia, como ocurrió en el pasado. Sin embargo, como muchos magos han señalado, Rusia ha cambiado demasiado en el último siglo como para dar marcha atrás.
Adeptos Virtuales:
Muchos magos de la Tradición de los Adeptos Virtuales han llegado recientemente a Rusia. El régimen comunista primero y el Telón de Sombra que aisló a la comunidad sobrenatural del país después han impedido que los Adeptos se instalaran en gran número hasta hace poco. La mayoría de los miembros de la Tradición son individuos muy jóvenes, niños nacidos en los últimos años del comunismo que observan con fascinación todo lo que tiene que ofrecer Occidente y que utilizan con entusiasmo la magia de la red virtual. Todas las facciones de la Tradición están representadas, aunque los Cyberpunks son la Tecla más influyente y numerosa. Una minoría pequeña pero influyente de los Adeptos rusos está formada por supervivientes de las purgas ideológicas del comunismo, individuos de ideología anarquista o trotskista con sus propias visiones de lo que debería constituir una sociedad ideal. Aunque pocos, estos “viejos” Adeptos rusos suelen formar parte de la Élite y muestran una actitud más combativa hacia la Tecnocracia que las últimas generaciones de la Tradición.
Cuentasueños:
Antes de la Revolución Bolchevique los Cuentasueños eran una de las Tradiciones más extendidas en Rusia, aunque nunca fueron especialmente influyentes, prosperando entre las comunidades indígenas rusas, especialmente entre los pueblos siberianos, pero también entre los tártaros y los sami.
La Revolución Bolchevique acabó con el modo de vida de muchos de estos pueblos. La Tecnocracia “investigó” y encajó estas culturas en la realidad consensuada, al mismo tiempo que eliminaba a los chamanes y reducía sus prácticas a supersticiones y prácticas folklóricas que fueron desactivadas mediante la rigurosa clasificación científica. Los pocos magos supervivientes se ocultaron en los rincones de la tundra siberiana o del círculo ártico, y sólo recientemente han comenzado a reaparecer. Se trata de un grupo muy diverso que abarca muchas culturas, las facciones aliadas con las Tradiciones han sobrevivido mejor al temporal de la Tecnocracia soviética y posteriormente a Baba Yaga, y también existen algunas facciones de chamanes Dispares que han conseguido sobrevivir, como los Hijos de Tengri, herederos del chamanismo de la cultura mongola.
Las continuas purgas realizadas sobre los magos chamánicos han incrementado justificadamente su paranoia y aislamiento. Sólo mantienen contacto con otras Tradiciones que comparten sus costumbres y cultura, como el Culto del Éxtasis y los Verbena.
Eutánatos:
Antes de la época de los zares, y remontando sus orígenes a la influencia bizantina sobre Rusia, los Eutánatos de la secta de El Cáliz Dorado prosperaron, ejerciendo como asesinos y espías e instalando una base secreta en el país. Este período de prosperidad concluyó, como para otros muchos magos de las Tradiciones, con la llegada de los comunistas al poder. Los Eutánatos se habían ligado demasiado al ámbito aristocrático y la Tecnocracia los consideró objetivos de primer orden, y en las décadas siguientes todos fueron destruidos o expulsados de Rusia. Los supervivientes se unieron a otras células de la secta.
Tras la caída del comunismo, algunos Eutánatos propusieron restaurar sus antiguas conexiones rusas, pero no fue hasta la caída del Telón de Sombra que finalmente consiguieron acceder a Rusia con una presencia de importancia. Algunos Eutánatos han comenzado a colaborar con magos de otras Tradiciones, aunque los Bogatyri se muestran bastante recelosos ante su presencia.
Los Eutánatos rusos están encontrando una buena fuente de reclutas en los antiguos soldados del ejército rojo, y sobre todo en los agentes de los servicios especiales y secretos de Rusia. Su entrenamiento práctico y disciplinado a menudo los convierten en acólitos de primera para la Tradición.
Hermandad Akáshica:
La Hermandad Akáshica disfruta de cierta influencia en las fronteras de Rusia con China y Mongolia, donde la secta Jnani es la más influyente, con miembros dispersos entre las diversas culturas chamánicas de Siberia y Asia Central. Su principal fortaleza se encontraba en la Provincia Autónoma de Kalmyk, pero cuando Stalin ordenó la deportación masiva de toda la nación a los gulags, casi destruyó a los Kalmyks como pueblo.
Los Akáshicos que sobrevivieron a las purgas estalinistas están regresando para ayudar a su pueblo a reconstruirse y son una presencia cada vez más habitual en las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central. Aunque durante mucho tiempo han trabajado solos, en los últimos tiempos han comenzado a colaborar con otros magos de las Tradiciones con los que comparten lazos culturales. En el siglo XXI a menudo han dejado su estilo de vida nómada para acudir a las ciudades, donde los más vanguardistas han comenzado a utilizar técnicas tecnochamánicas y a incluir elementos de la cultura moderna en sus antiguos rituales. A pesar de estos cambios, no obstante, la mayoría de los Jnani prefieren llevar un estilo de vida solitario.
Hijos del Éter:
Los primeros Filósofos Naturales, los antecesores de los Hijos del Éter, llegaron a Rusia a comienzos del siglo XVIII, durante el reinado del zar Pedro el Grande, junto con numerosos arquitectos, científicos y sabios de diversos países que recibieron el encargo de modernizar Rusia. Con ellos también viajaban varios agentes de la Orden de la Razón, que comenzaron a poner los cimientos de un paradigma racional y ordenado. Los sucesores de Pedro el Grande, y en especial la emperatriz Catalina II continuaron con la modernización de su imperio. Varios Tecnomantes se convirtieron en consejeros o protegidos de la corte de la zarina. Durante la segunda mitad del siglo XIX se convirtieron en una de las facciones más importantes de la Tecnocracia rusa como los Ingenieros Electrodinámicos
A principios del siglo XX destacó dentro de la Tradición la figura legendaria de zar Vargo, un Hijo del Éter originario de un pequeño pueblo en Ucrania y que se convertiría en uno de los principales modelos de la Tradición. Zar Vargo previno a la Tecnocracia de los peligros de su deriva militarista y en el año 1914 apareció repentinamente con una flota de naves aéreas sobre las principales capitales del mundo para tratar de obligar a los gobiernos a que invirtieran sus recursos en la paz. Fue rechazado por la Tecnocracia y obligado a huir más allá de la Celosía, aunque se dice que ha reaparecido de cuando en cuando.
En cualquier caso, zar Vargo constituyó toda una inspiración para los Hijos del Éter rusos, que tras su separación de la Tecnocracia sufrieron graves pérdidas y enfrentamientos internos entre las diversas corrientes ideológicas internas de la Tradición, entre los partidarios y los detractores del comunismo. La vieja guardia aristocrática de los Eteritas rusos huyó al exilio, y muchos terminaron convirtiéndose en Aventureros y Científicos Locos.
Sin embargo, al contrario que ocurrió con otras Tradiciones, el gobierno comunista no significó el fin de la influencia de los Hijos del Éter en Rusia, sino mas bien un cambio de orientación científica entre sus filas. Los Eteritas comunistas, apoyados por varios científicos extranjeros de la Tradición, se aferraron al nuevo gobierno con la esperanza de crear un “estado científico” e igualitario frente a la burguesía capitalista de Occidente. Hasta finales de la década de 1980 la mayoría de los Eteritas soviéticos formaban parte de la Liga Utópica, y realizaron experimentos con la percepción extrasensorial, métodos de propaganda ideológica y otros secretos que marcaron el pensamiento científico soviético. Los Hijos del Éter se convirtieron en la Tradición más influyente durante el período comunista, a menudo enfrentándose a los Tecnócratas con sus propias armas, un enfrentamiento que a menudo se manifestó en purgas y luchas ideológicas.
Tras la caída del comunismo y del Telón de Sombra, aunque la Liga Utópica ha perdido gran parte de su influencia mundana y muchos de sus miembros han caído en la apatía y la desilusión, no obstante siguen defendiendo sus valores. Se han producido algunos roces con los Bogatyri, deseosos de revancha tras las décadas de dominio comunista, pero hasta el momento las hostilidades potenciales se han mantenido al mínimo gracias a los esfuerzos diplomáticos de ambas facciones. Se rumorea que los Eteritas rusos han establecido conexiones con los Tecnócratas para regresar al redil de la Tecnocracia si la presión de las demás Tradiciones se vuelve excesiva.
La caída del comunismo también ha abierto las puertas para el contrabando de material y tecnología soviética. Varios Hijos del Éter carentes de recursos han comenzado a emigrar hacia Rusia, ocupando antiguos centros experimentales y laboratorios. Tras el estallido de la reciente Tormenta de Avatar la facción de los Eternautas ha ocupado discretamente varias instalaciones abandonadas del programa espacial ruso en Baikonur, Kazajstán, donde los Hijos del Éter se dedican a fabricar armas, pero sobre todo tecnología de transporte.
Orden de Hermes:
Las primeras capillas de la Orden de Hermes surgieron en Rusia a finales del siglo X, cuando varios Tribunales Herméticos se interesaron por los recursos místicos del país. La primera capilla fue construida en Rodnya, a unos 80 km al sur de Kiev en el año 992. Sin embargo, las disputas entre las Casas Herméticas y sobre todo la Guerra del Cisma condenaron los primeros esfuerzos. La capilla de Rodnya fue abandonada en el año 1009 y los magos supervivientes se trasladaron a Novgorod, donde construyeron la Alianza de los Tres Lagos en las cercanías de la ciudad.
La Alianza de los Tres Lagos se convirtió en la principal de las capillas Herméticas de Rusia, y durante varios siglos se enfrentaron a otras facciones místicas, y en especial a los Coristas Celestiales de Kiev, que se convirtieron en sus principales rivales.
La prosperidad de la Orden de Hermes fue coartada por el ascenso del principado de Moscú y la decadencia de Novgorod. En el siglo XV la Alianza de los Tres Lagos fue asediada y destruida, y ninguno de los magos presentes sobrevivió. La Orden de Hermes recibió un nuevo golpe cuando los magos de la Casa Bjornaer, muy numerosos en Rusia, decidieron unirse a la Tradición Verbena durante la Gran Convocatoria.
Los magos Herméticos intentaron crear una nueva base en Moscú, pero este intento fue saboteado por otras facciones místicas y sobrenaturales, como los vampiros y hombres lobo que tenían intereses en la ciudad.
Los Herméticos tendrían una nueva oportunidad a principios del siglo XVIII cuando el zar Pedro el Grande trasladó la capital de su reino a San Petersburgo. Aunque la ciudad se encontraba en gran parte dominada por los Tecnócratas, los Herméticos consiguieron instalar su presencia en las cercanías, y en los siglos siguientes se enfrentarían a los Tecnomantes por la voluntad de los monarcas rusos.
Demasiado enfrascados en sus juegos aristocráticos y su arrogancia, los Herméticos rusos no vieron el temporal que se avecinaba y muchos cayeron durante la revolución bolchevique. Todas las capillas rusas de la Orden de Hermes fueron destruidas o conquistadas, y los pocos supervivientes huyeron.
Sólo unos pocos Herméticos mantuvieron con vida la llama de la Orden durante el período comunista. Feroces y vengativos lucharon como gatos acorralados, golpeando de improviso y retirándose de nuevo a las sombras. Cuando finalmente el comunismo cayó, comenzaron a reaparecer, sólo para ser atacados por los esbirros de Baba Yaga. Aunque no se unieron a los Bogatyri han conseguido sobrevivir a la larga noche para sembrar las semillas del futuro.
Actualmente las principales Casas Herméticas presentes en Rusia son las siguientes:
Casa Ex –Miscellanea: Aunque esta Casa suele ser considerada como el refugio de los místicos más “exóticos” que son aceptados en la Orden de Hermes, en Rusia la mayoría de sus miembros pertenecen a la vieja Casa Jerbiton. Muchos de ellos son aristócratas nacidos en el exilio que han retornado recientemente y financiado proyectos de reconstrucción y beneficencia. Están vinculados a los diversos nacionalismos y son más numerosos en torno al Mar Báltico, donde antaño disponían de varias propiedades y han restaurado una pequeña capilla en San Petersburgo.
Casa Flambeau: Aunque en principio constituían una presencia menor en Rusia, desde el ascenso del comunismo muchos Herméticos rusos se unieron a las filas de esta Casa, decididos a hostigar a la Tecnocracia, tanto entre los exiliados rusos como desde el interior del país. Actualmente disponen de gran influencia en torno a Moscú.
Casa Quaesitor: Los jueces y legisladores de la Orden de Hermes dirigieron la Alianza de los Tres Lagos cerca de Novgorod, y con la caída del comunismo han conseguido restaurar la vieja capilla, desde donde han convocado realizado llamadas a la unidad al resto de los Herméticos rusos.
Casa Tytalus: Aunque lograron sobrevivir en las turbulentas aguas de la política soviética, salieron de su retiro demasiado pronto para terminar destruidos a manos de los esbirros de Baba Yaga o bajo los colmillos de los vampiros en la Segunda Guerra Massasa. Actualmente sólo queda un puñado de magos dispersos y sin poder real, con la marca de la sospecha de corrupción vampírica.
TAFTÂNI:
La Telaraña de la Fe se ha extendido históricamente hasta Asia Central, en varios territorios actualmente bajo dominio ruso. En Turkmenistán parece que se encuentra una de las mayores concentraciones de magos Taftâni del mundo. Los Tejedores a menudo han acudido a los gobiernos corruptos que surgieron tras la caída de la Unión Soviética, y a menudo han aprovechado las debilitadas estructuras sociales para reclutar seguidores y llevar a cabo sus bizarros intereses. Otros, con más pragmatismo, han salido de sus escondrijos para cobrarse venganza sobre la Tecnocracia, que a menudo ha trascendido entre los mundanos como accidentes industriales o atentados del fundamentalismo islámico.
LA TECNOCRACIA:
Las primeras Convenciones que instalaron su presencia en Rusia con estabilidad fueron los antecesores de los Ingenieros Electrodinámicos, los Progenitores y el Sindicato. El Alto Gremio colaboró con los esfuerzos modernizadores del zar Pedro el Grande e instaló una importante base en San Petersburgo, que se convertiría en el principal centro de control de la Orden de la Razón. Los Progenitores del Círculo Hipocrático se unieron a la Academia de las Ciencias de Rusia y comenzaron varios proyectos para mejorar las condiciones de vida de los rusos. Por su parte los Filósofos Naturales cortejaron el favor cortesano buscando apoyo para sus diversos proyectos.
Durante varios siglos el Alto Gremio y posteriormente el Sindicato fue el poder hegemónico de la Tecnocracia rusa, pero su esfuerzo resultó coartado por la Revolución Rusa de 1917, que algunos teóricos místicos consideran una manifestación de la Paradoja frente a los excesos económicos de los métodos del Sindicato. Aunque en principio varios Tecnócratas apoyaron la revolución como una forma de modernizar el sistema de gobierno y fomentar la consolidación de un paradigma tecnológico y científico, muy pronto la revolución escapó por completo a su control cuando los bolcheviques tomaron el poder en 1917. La base de poder del Sindicato se desmoronó. Varios de sus miembros y agentes fueron asesinados o se vieron forzados a huir, y pronto otras facciones tomaron el poder.
El gobierno de Iosip Stalin significó el ascenso de una alianza tecnocrática dirigida por agentes de Iteración X y del Nuevo Orden Mundial, que recogieron el testigo del Sindicato y comenzaron un nuevo proyecto de modernización del país. Los Ingenieros del Vacío y los Progenitores terminarían uniéndose a esta alianza, aunque en un plano secundario y de esta forma la Tecnocracia pudo iniciar la modernización de Rusia, demorada durante mucho tiempo. La Segunda Guerra Mundial constituyó un paréntesis y los rivales de los Tecnócratas rusos, especialmente en el Sindicato (en gran parte marginado de la economía soviética) no dejaron de criticar los costes de la modernización, pero los resultados eran innegables.
El desmoronamiento de la Unión Soviética arrastró en gran parte al Nuevo Orden Mundial e Iteración X, que se vieron obligados a pactar un plan de emergencia con el Sindicato para mantenerse en el poder frente al ascenso de los Bogatyri de las Tradiciones y una facción desconocida que parecía relacionada de alguna manera con una alianza de diversas facciones sobrenaturales.
Este período de incertidumbre provocó varias pérdidas para la Tecnocracia, y el Nuevo Orden Mundial estuvo a punto de perder su hegemonía frente a una conspiración interna dirigida por el Sindicato. Sin embargo, finalmente el compromiso se impuso y recientemente la Tecnocracia ha reencontrado su estabilidad tras una serie de purgas de la vieja guardia. El liderazgo de la Tecnocracia rusa se encuentra en manos de una alianza del Nuevo Orden Mundial y el Sindicato, mientras que los proyectos de los Ingenieros del Vacío, Iteración X y los Progenitores han sufrido severos recortes, algo que ha generado cierto resentimiento. Se rumorea que algunos Tecnócratas de estas tres Convenciones han desertado a los Adeptos Virtuales e Hijos del Éter. Otros se han aislado por completo, dedicándose a experimentos enloquecidos y se rumorea que algunos incluso han recurrido a poderes siniestros para mantener su poder.
Actualmente el principal centro de control de la Tecnocracia rusa se encuentra en Moscú, aunque dispone de varias subdivisiones en San Petersburgo y las principales ciudades de Rusia así como los países surgidos tras la desaparición de la Unión Soviética. El Nuevo Orden Mundial trata de consolidar su influencia en el gobierno ruso de Vladimir Putin, el Sindicato recluta agentes en la nueva economía de mercado e Ingenieros del Vacío, Iteración X y Progenitores mantienen una posición debilitada debido al repentino corte de fondos tras la caída de la Unión Soviética. La reciente creación de Panopticon, ha constituido una salida adecuada para muchos miembros de estas tres Convenciones.
MERODEADORES:
Los magos Locos nunca fueron muy numerosos en Rusia tras el ascenso del gobierno comunista. El paradigma soviético era demasiado rígido para ellos. Sin embargo, tras el desmoronamiento de la Unión Soviética se cree que varios Tecnócratas desaparecidos recientemente perdieron por completo su conexión con la realidad, convirtiéndose en auténticos Científicos Locos, que se dedican a realizar bizarros experimentos en instalaciones tecnológicas abandonadas lejos de la presión renovada de la Paradoja.
NEFANDOS:
La presencia de los poderes oscuros ha sido una constante para los magos de Rusia hasta donde la memoria puede recordar. La leyenda de Baba Yaga, una sacerdotisa de la tierra que según la leyenda fue maldecida por un espíritu misterioso y que pactó con espíritus corruptos para cobrarse venganza es bien conocida entre los hechiceros rusos. Los Verbena son conscientes de que ya antes de la llegada del cristianismo algunos de ellos, conocidos como los Koldun, sucumbieron a la corrupción y a la tentación de utilizar su poder con propósitos malignos.
Más reciente es la leyenda de Rasputín, según se dice un desquiciado mago del Coro Celestial o del Culto del Éxtasis, que creó su propia secta herética y terminó convirtiéndose en un barabbus. Aunque los mundanos consideran que fue asesinado por la aristocracia rusa, muchos magos creen que consiguió sobrevivir de alguna manera, huyó del mundo físico ayudado por sus oscuros señores y que de vez en cuando consigue regresar a la realidad para llevar a cabo sus planes de convertir el mundo en el dominio de las entidades a las que sirve.
Con el ascenso de la Tecnocracia al poder y durante el período comunista, muchos Nefandos fueron purgados, y tras la Segunda Guerra Mundial quedaron muy pocos. Tras la desaparición de la Unión Soviética varios magos se corrompieron, aliándose con Baba Yaga e invocando demonios y espíritus oscuros. Tras la desaparición de Baba Yaga algunos de estos espíritus han comenzado a crear cultos propios y se sabe que algunos magos han acudido a sus cantos de sirena. Entre ellos destaca el Culto del Ángel de la Sangre, recientemente surgido en San Petersburgo.
La Era Mítica:
En las lejanas nieblas del recuerdo existieron héroes llamados Bogatyri que defendían al pueblo de Rusia de azotes como los Zmei y la bruja Baba Yaga. Estos caballeros-magos servían al Gran Príncipe Vladimir como los caballeros del rey Arturo. Cada uno tenía un poder sobrehumano diferente –fuerza, visión, valor inhumano y otros. Pero lo más importante es que su amor por la Madre Rusia era incuestionable. Algunos abandonaron a sus familias o incluso las sacrificaron para demostrar su amor por la tierra. Según la leyenda, fueron los Bogatyri los primeros que derrotaron a Baba Yaga y la hicieron caer en un profundo sueño.
Tristemente, estas figuras legendarias hace mucho que desaparecieron. Cada uno de ellos encontró un trágico final. Con el paso de los siglos las hazañas de los Bogatyri han sido olvidadas, salvo por las historias que se cuentan junto al fuego en las noches de invierno.
La verdadera naturaleza de los Bogatyri constituye un tema de debate. No está claro si eran un grupo de magos antecesores del Coro Celestial, una manada de hombres lobo de la tribu de los Colmillos Plateados o una alianza de ambas facciones. Los Colmillos Plateados afirman que los Bogatyri eran de los suyos, rechazando la sugerencia de que los simples humanos pudieran amar tanto a la tierra. Muchos magos del Coro Celestial que recuerdan las leyendas de los Bogatyri rechazan la idea de que unos héroes tan magníficos pudieran haber sido unos salvajes hombres lobo. Como los Bogatyri desaparecieron hace tanto tiempo, posiblemente esta cuestión nunca encuentre una respuesta definitiva.
Cuando la bruja Baba Yaga abrió rencorosamente las puertas de Rusia al cristianismo, para vengarse de los magos paganos que la habían rechazado, las Voces Mesiánicas, los predecesores del Coro Celestial, aprovecharon la ocasión para consolidar su poder sobre la Madre Tierra. Durante siglos la iglesia persiguió a los Volshun, los antiguos adoradores de la tierra, a menudo con la ayuda del Coro Celestial. La ironía de la misión sagrada del Coro en Rusia sigue siendo un secreto hasta la actualidad.
Con el paso del tiempo, los magos del Coro Celestial dentro de la iglesia ortodoxa cayeron en desgracia junto con otros muchos representantes de las Tradiciones. La iglesia ortodoxa rusa mantuvo una fuerte influencia sobre los zares y el Coro impuso su visión de la Ascensión a través de las manos de los gobernantes. Aunque los campesinos vivían oprimidos, permanecían fieles a la iglesia, y su fe prosperó. Aunque se produjeron cismas y diferencias doctrinales, se entabló una larga disputa con la Orden de Hermes y con el poder se extendió el hubris entre los magos del Coro Celestial, hasta el punto de que los Coristas rusos rompieron el contacto con las demás Tradiciones fuera de Rusia y se dedicaron a perseguir a los Vedna Cuentasueños y Verbena, los brujos y brujas que continuaban las prácticas paganas. Estas prácticas hicieron que el Coro Celestial de Rusia fuera rechazado entre las Tradiciones fuera del país.
A medida que la Edad Mítica terminaba, el Coro Celestial trató de aferrarse al poder. Debido a las creencias supersticiosas e ignorantes del campesinado ruso, los magos rusos mantenían un firme control sobre la realidad consensuada. Los magos cristianos y los brujos vedna sobrevivieron en el poder durante mucho más tiempo que en otros lugares de Europa.
La Tecnocracia:
El zar Pedro el Grande preparó el camino para la llegada de la Tecnocracia a su país. Pedro trajo la ciencia y la razón a Rusia, atrayendo la atención de sus vasallos hacia los cambios que se producían fuera de sus fronteras. Con Pedro el Grande también llegaron agentes del Alto Gremio, los antecesores del Sindicato, y del Círculo Hipocrático, los antiguos Progenitores. Cuando el zar ordenó a los científicos y eruditos que “modernizaran” Rusia, los Tecnócratas comenzaron a hacer sentir su influencia. Por toda Rusia la Paradoja comenzó a crepitar en bastiones de poder mágico que se consideraban seguros. Aunque los magos de las Tradiciones consiguieron mantener su influencia sobre el país hasta el siglo XX, el poder del Coro Celestial sobre Rusia se debilitó mientras el de los Tecnócratas se fortalecía.
Los Tecnócratas alcanzaron su mayor influencia durante los años previos a la Primera Guerra Mundial, mientras los magos de las Tradiciones apoyaban las revueltas y revoluciones. Sin embargo, la revolución bolchevique acabó con la influencia de la magia sobre la Madre Rusia en las décadas siguientes. Los Progenitores fueron expulsados de Rusia durante la revolución. Sus teorías fueron consideradas “contrarrevolucionarias”. Los demás magos se vieron obligados a ocultarse por los principios pragmáticos del comunismo. Tanto la Tecnocracia como las Tradiciones tuvieron que actuar muy discretamente durante el gobierno de Iosip Stalin. Aunque los ideales de la Tecnocracia se extendieron sobre la realidad de Rusia, los Tecnócratas prefirieron permanecer ocultos hasta la Segunda Guerra Mundial.
Se dice que Stalin tuvo un fuerte apoyo de la Tecnocracia; algunos magos incluso especulan que el jerarca soviético era un Despertado. Sea cual sea la causa, el dictador consiguió evitar los intentos de los vampiros, hombres lobo, magos y otros Durmientes por apoderarse del puño de hierro que dirigía la maquinaria soviética. Durante los siguientes cincuenta años Rusia sería gobernada por los principios tecnocráticos y el poder tecnológico se volvió loco.
Tras la caida de la Unión Soviética:
Cuando la bruja Baba Yaga se alzó de su letargo en el año 1990, sus seguidores y agentes acudieron a su llamada. Cuando consolidó su poder, Baba Yaga trató de reclutar a los místicos rusos y buscó una poderosa capilla del Coro Celestial, que se esforzaba por recuperar su influencia eclesiástica tras la caída del comunismo. Con unos pocos milagros falsos, consiguió atraer la atención de los Coristas. Cuando una estatua de la Virgen María comenzó a llorar lágrimas de sangre, los magos recogieron las lágrimas. Cuando la Santa Madre les ordenó que bebieran la divina sangre lo hicieron. Pronto Baba Yaga consiguió tener una capilla de magos Vinculados por Sangre a su disposición.
Baba Yaga también se apareció a varios Vedna Verbena y les ordenó incrementar el poder de la tierra. Con la ayuda de los magos y su propio poder, Baba Yaga aisló la Madre Rusia del resto del mundo. Los Nodos también quedaron aislados y sus conexiones espirituales se interrumpieron, lo que provocó la horrible muerte de docenas de magos que de repente se quedaron atrapados en los Reinos de Horizonte de Rusia. Mientras la Quintaesencia de esos Reinos interrumpía su flujo, los Reinos de Horizonte alimentados sólo por Nodos rusos comenzaron a debilitarse, consumirse y finalmente desaparecer por completo con todos sus habitantes.
En el mundo espiritual demonios y fantasmas comenzaron a atacar y matar a cualquiera que se atreviera a cruzar la Celosía, mientras que en el mundo material una serie de efectos coincidentes evitaron que cualquier criatura sobrenatural consiguiera abandonar el país. Los magos, Tecnócratas y Tradicionalistas por igual, eran detenidos por los guardias de aduanas o sus aviones y vehículos sufrían fallos mecánicos. Incluso la comunicación exterior estaba cortada y las líneas telefónicas fallaban y las cartas se perdían.
La Tecnocracia se encontró aterrada por estos sucesos. Cuatro grandes Constructos rusos de repente perdieron todo contacto con el resto de la Tecnocracia, y varias Capillas de las Tradiciones en Rusia también desaparecieron. El caos interno provocado por la desarticulación de la Unión Soviética también confundió a la Tecnocracia, dedicando todo su esfuerzo a averiguar las causas.
A pesar de la confusión entre sus enemigos, las Tradiciones no se encontraban mucho mejor. Las noticias sobre varios supuestos milagros en Rusia habían atraído la atención del Coro Celestial, pero no había detalles al respecto y el conjunto de la Tradición comenzó a preocuparse. Los Cuentasueños y Verbena con contactos en Rusia habían oído noticias similares, pero nada más.
Dentro de Rusia los magos comenzaron a regocijarse por el amanecer de una nueva Era Mítica o temiendo por sus vidas, según fueran partidarios de Baba Yaga o no. Baba Yaga no estaba dispuesta a tolerar interferencias de los místicos en sus planes. Sus peones comenzaron a atacar a los Tecnócratas, los magos que habían envenenado “su” tierra. En algunos lugares magos Tecnócratas y Tradicionalistas llegaron a colaborar juntos para sobrevivir. El poder de los Bogatyri volvía a ser necesario, más que nunca.
El Ejército de lo Arcano:
Los místicos fieles a Baba Yaga se convirtieron en una rama de sus ejércitos, El Ejército de lo Arcano. La mayoría de los magos fieles a la Bruja fueron Vinculados por Sangre, lo que aseguraría su control pero a largo plazo limitaría su eficacia, debido a los perniciosos efectos de la sangre vampírica sobre los Despertados.
La principal función de los místicos era mantener y gradualmente fortalecer el Telón de Sombra utilizando la energía de los Nodos capturados. Otra de sus funciones era colaborar puntualmente con otros esbirros de Baba Yaga a encontrar el Huevo del Alma, un artefacto que contenía la esencia de Koschchei, un poderoso espíritu entrópico que había ayudado a Baba Yaga en otras ocasiones.
El líder del Ejército de lo Arcano era Iosip Stranvitch, un mago del Coro Celestial muy unido a la iglesia ortodoxa. Baba Yaga lo convirtió en su esclavo y lo convenció de que todos sus actos serían por el bien de la iglesia. Su mente quedó tan envenenada por las mentiras de la Bruja que llegó a invocar a Bezariel, un demonio conocido como “El Ángel de la Sangre”, para ayudar a Baba Yaga.
Muchos magos del Ejército de lo Arcano creían genuinamente que Baba Yaga les ayudaría a romper la realidad estática creada por la Tecnocracia y el comunismo y a devolver el dinamismo mágico al mundo. Sin embargo, la Bruja no estaba dispuesta a proporcionar poder a los místicos, lo que hubiera provocado la aparición de amenazas potenciales a su dominio.
El Ejército de lo Arcano estaba formado por una capilla de tres magos del Coro Celestial, un mago Cuentasueños y una capilla de cuatro magos Verbena.
El regreso de los Bogatyri:
Tras la sorpresa y el terror de los ataques de Baba Yaga, los magos supervivientes comenzaron a establecer alianzas y a prepararse para contraatacar. Tomaron el nombre de los Bogatyri y se organizaron en células secretas librando una valiente guerra de guerrillas contra los ejércitos de la oscuridad: espíritus, fantasmas, demonios, hombres lobo y vampiros que servían a la Bruja. Tras una larga lucha en 1999 el último de los magos esclavizados por Baba Yaga había sido capturado o asesinado. Al mismo tiempo la Bruja desapareció de forma repentina (su destino ha sido fruto de numerosas especulaciones y muchos místicos temen que se haya ocultado esperando el momento de volver a atacar) y el Telón de Sombra se derrumbó, restableciendo la comunicación sobrenatural con el resto del mundo.
Sin embargo, la guerra de los Bogatyri no ha terminado. Los monstruosos seguidores de Baba Yaga todavía siguen presentes en las noches de Rusia y la lucha continúa. La cobardía y la estupidez no tienen cabida en las filas de los místicos rusos. Los Bogatyri han regresado y están dispuestos a defender a la Madre Rusia hasta su último aliento.
LOS BOGATYRI:
Las principales Tradiciones que forman los Bogatyri son:
Coro Celestial:
El cristianismo llegó a Rusia en el siglo X, irónicamente gracias a la frustración de Baba Yaga por no poder controlar a los místicos paganos del país, por lo que decidió acabar con ellos y con su poder sobre los pueblos eslavos. Según la leyenda el Gran Príncipe Vladimir de Kiev envió heraldos a distintos lugares para conocer las diferentes religiones del mundo y finalmente quedó fascinado por el esplendor de Constantinopla y decidió convertirse al cristianismo ortodoxo.
Las primeras Voces Mesiánicas, los ancestros del Coro Celestial, llegaron con los primeros misioneros bizantinos que evangelizaron a los pueblos eslavos de Rusia y pusieron los cimientos del cristianismo en el país. La historia de la iglesia ortodoxa rusa está llena de conflictos dogmáticos, luchas internas y enfrentamientos con los poderes seculares, así que no es sorprendente que en Rusia el Coro Celestial se encuentre dividido en multitud de sectas, que a menudo rivalizan entre sí e incluso se han enfrentado violentamente en ocasiones.
La mayor y mejor organizada de las actuales facciones rusas del Coro Celestial es la de los Starovery (“Los Viejos Creyentes”), que de hecho conforman el liderazgo de la Tradición en Rusia. La secta de los Starovery comenzó a conformarse durante el siglo XVII, y sus miembros fueron perseguidos por herejes hasta la era soviética, por lo que durante siglos sobrevivieron en la clandestinidad, un modo de actuar que les ayudó a soportar las purgas de Stalin durante el período comunista. Tras la caída del comunismo los Starovery han comenzado a actuar de forma más abierta, sobre todo tras la desaparición de Baba Yaga y consideran que la situación política actual de Rusia constituye una gran oportunidad para incrementar el poder y la influencia de la iglesia ortodoxa sobre el país.
La Orden del Pájaro de Fuego es una hermandad militar que remonta sus raíces a los caballeros druzhina del reino de Kievan Rus, un grupo exclusivamente masculino hasta la época soviética. Se convirtieron en guardianes y protectores de los príncipes rusos y desde el siglo XV se convirtieron en una sociedad secreta dentro del ejército, dispuestos a luchar por el bienestar del país. Las purgas aristocráticas producidas durante la Revolución Bolchevique mermaron sus filas y muchos terminaron en el ejército blanco, en el bando perdedor de la guerra civil. Durante el período comunista los supervivientes se readaptaron, abriendo sus filas a las mujeres e infiltrándose en varios cuerpos especiales como el Spetnaz y el OMON (unidad antiterrorista). En las filas de la Orden se encuentran algunos de los magos más mortíferos de Rusia, no sólo en poder bruto sino en capacidad estratégica y de intervención rápida.
Los Kenóticos son un grupo informal de magos que comparten una ideología similar y no son tanto una secta organizada. Estos magos basan su magia y sus vidas en el ideal Kenótico, que fomenta la imitación directa de Cristo como camino de salvación, rechazando la ira y la violencia como herramientas del Diablo y esforzándose por ser pacíficos y comprensivos con los demás. A menudo suelen basar sus prácticas en torno al ayuno y la vida ascética y la mayoría son vegetarianos. El poder de los ideales Kenóticos protege a sus practicantes del mal utilizando la fe, a menudo creando efectos coincidentes en torno al mago –las armas fallan, las heridas se curan instantáneamente y los atacantes suelen sentir una sensación de arrepentimiento y vergüenza por sus actos (Todos estos milagros son producto de Efectos de nivel 2 y 3 de las Esferas de Entropía, Fuerzas, Vida. Mente y Espíritu –o a discreción del Narrador, a la Fe Verdadera).
Existen otras sectas del Coro Celestial presentes en Rusia, a menudo vinculadas a religiones minoritarias en el país, como el cristianismo católico, el judaísmo o el Islam, pero su influencia no es tan notable como la de las sectas mencionadas.
Culto del Éxtasis
Los Cultistas del Éxtasis de Rusia son muy diferentes al estereotipo que muestran sus compañeros occidentales –o quizás sea al revés. Rusia no sufrió los cambios sociales de Occidente debido al aislamiento del bloque comunista, y no abrazó los ideales capitalistas hasta la caída del Telón de Acero, y por esta razón los Extáticos rusos son muy tradicionalistas, habiendo conservado métodos y prácticas muy antiguos.
El Culto del Éxtasis de Rusia puede dividirse informalmente en dos facciones separadas no tanto por sus principios como sus orígenes culturales:
Por una parte se encuentran los Extáticos Occidentales que surgieron en la Rusia medieval a partir de ermitaños y monjes ortodoxos. Estos Extáticos buscaron visiones y profecías mediante el ayuno intensivo y la flagelación, llegando a dolorosos extremos como la autocastración o incluso el enterramiento en vida para intensificar su percepción mediante la asfixia y la privación sensorial. Otros buscan sus visiones tratando de alcanzar el umilyeniye, un estado de intensa emoción en estado puro y éxtasis religioso utilizando la contemplación de la belleza celestial de los iconos y otras obras de arte sagrado. Durante la época de los zares también existieron varias sectas que buscaban alcanzar el Éxtasis mediante la embriaguez y la decadencia, pero pocos de sus practicantes sobrevivieron a las purgas de la era soviética.
Los Extáticos Orientales se encuentran sobre todo dispersos por las culturas indígenas de Siberia, formando sociedades chamánicas que utilizan plantas y hongos psicotrópicos y alucinógenos para tocar el mundo espiritual. A menudo se encuentran en contacto con los Cuentasueños rusos, con los que comparten prácticas y métodos.
En los últimos años varios Portadores de la Alegría y Cultistas de la Tolerancia han viajado a Rusia y han reclutado seguidores entre los jóvenes que abrazan los valores occidentales. Su presencia ha despertado algunos recelos entre las sectas Extáticas más Tradicionalistas, y de hecho estos recién llegados no son considerados parte de los Bogatyri.
Verbena:
Los Verbena de Rusia, como los de otros países, hunden sus raíces en las culturas paganas y animistas anteriores al cristianismo. Contrariamente al resto del mundo la brujería no era considerada tradicionalmente un arte femenino, y existían muchos brujos entre sus filas.
La principal facción rusa de los Verbena está formada por los Vedun, Volkhvy o Vedna (Las mujeres son llamadas Vedomye Zheny), que han vivido entre los eslavos orientales durante siglos. En el pasado solían vivir como ermitaños en lugares donde los campesinos acudían en busca de consejo y para que les ayudaran con sus dones de videncia, curación y magia. Otros Vedun eran brujos itinerantes viajando de aldea en aldea ofreciendo sus servicios. Históricamente los volkh eran los sacerdotes de la religión pagana, oficiando sus ceremonias, los znakhor eran curanderos, los vorozheia predecían el futuro y ofrecían consejo.
Existían Vedun que nacían con habilidades mágicas innatas, normalmente asociados a tres generaciones sucesivas de hijos ilegítimos. Otros Vedun adquirían sus poderes mediante la enseñanza mística y solían ser más poderosos que los hechiceros “natos”.
De vez en cuando algunos Vedun sucumbían a la corrupción, practicando artes oscuras y eran conocidos como Kolduny. Se rumorea que mediante su pacto con las fuerzas de la oscuridad estos hechiceros corruptos en ocasiones adquirían una siniestra inmortalidad y se convertían en no muertos.
Los Vedun consiguieron mantener su fuerza y poder hasta bien entrado en el siglo XIII, cuando otras culturas paganas habían desaparecido en el resto de Europa. No obstante, su declive comenzó desde la llegada del cristianismo en el siglo X, una situación que a menudo ha creado situaciones de roce con el Coro Celestial. A medida que el cristianismo se extendía muchos recurrieron al aislamiento para evitar conflictos con la iglesia ortodoxa, y sólo surgieron cuando fueron convocados para unirse al Concilio de las Nueve Tradiciones. Otros se adaptaron, ocultando bajo el cristianismo los elementos paganos de los eslavos.
Por desgracia, ni siquiera la discreción y el aislamiento de los Vedun sirvió para salvarlos de las purgas del comunismo. Durante el gobierno de Stalin la colectivización de la tierra y la creación de comunas campesinas destruyeron la cultura rural de la Unión Soviética y acabaron con muchos Vedun. La facción tardó décadas en recuperarse del golpe. La situación llegó a ser tan desesperada que cuando Baba Yaga reapareció, a pesar de que había sido una enemiga ancestral de los místicos paganos, varios Vedun acudieron a ella para que les ayudara a curar la tierra y colaboraron en la creación y mantenimiento del Telón de Sombra.
Sin embargo, la mayoría de los Vedun rechazaron a Baba Yaga, como habían hecho en el pasado, negándose a convertirse en sus esclavos. Atacaron a sus compañeros corruptos e incluso llegaron a aliarse con los Coristas Celestiales y otros magos rusos para acabar con la Bruja. Tras su desaparición, aunque la lucha contra sus esbirros continúa, se esfuerzan por curar las numerosas heridas que ha recibido la Madre Rusia durante el siglo XX.
La otra gran facción de los Verbena en la zona, separados de los Vedun por nacionalidad y cultura, son los Kozbar de Ucrania, los herederos de los ministriles, juglares y actores itinerantes de la Edad Media, que en su momento estaban extendidos por todos los principados rusos bajo diferentes nombres. Los Kozbar consiguieron sobrevivir, custodiando la cultura, música, folklore y tradición ucraniana, y por ello casi resultaron destruidos en la década de 1930 cuando Stalin intentó aniquilar la identidad nacional ucraniana y el “nacionalismo burgués” provocando de forma más o menos deliberada el Holovomor, un período de hambrunas consecuencia de la colectivización forzosa, así como el robo y destrucción de reliquias y edificios culturales y ejecuciones masivas. Los Kozbar modernos a menudo son eruditos, historiadores y artistas unidos al nacionalismo ucraniano y se esfuerzan por recuperar la cultura y las tradiciones que les fueron robadas e inflamar el espíritu de la nación ucraniana.
La gran mayoría de los Verbena rusos pertenecen a la facción de los Guardianes del Árbol, aunque entre ellos también hay algunos Buscadores de la Luna y Tejedores de la Vida.
LOS OTRAS TRADICIONES:
Prácticamente todas las Tradiciones han existido en Rusia en un momento u otro, pero no disfrutan de tanta influencia como los Bogatyri, que constituyen actualmente la principal alianza mágica del país. Las demás Tradiciones, aunque representadas en Rusia, se sienten inquietas tras la caída de Baba Yaga y algunos temen que el Coro y sus aliados aprovechen la oportunidad para iniciar un nuevo período de aislamiento místico de Rusia, como ocurrió en el pasado. Sin embargo, como muchos magos han señalado, Rusia ha cambiado demasiado en el último siglo como para dar marcha atrás.
Adeptos Virtuales:
Muchos magos de la Tradición de los Adeptos Virtuales han llegado recientemente a Rusia. El régimen comunista primero y el Telón de Sombra que aisló a la comunidad sobrenatural del país después han impedido que los Adeptos se instalaran en gran número hasta hace poco. La mayoría de los miembros de la Tradición son individuos muy jóvenes, niños nacidos en los últimos años del comunismo que observan con fascinación todo lo que tiene que ofrecer Occidente y que utilizan con entusiasmo la magia de la red virtual. Todas las facciones de la Tradición están representadas, aunque los Cyberpunks son la Tecla más influyente y numerosa. Una minoría pequeña pero influyente de los Adeptos rusos está formada por supervivientes de las purgas ideológicas del comunismo, individuos de ideología anarquista o trotskista con sus propias visiones de lo que debería constituir una sociedad ideal. Aunque pocos, estos “viejos” Adeptos rusos suelen formar parte de la Élite y muestran una actitud más combativa hacia la Tecnocracia que las últimas generaciones de la Tradición.
Cuentasueños:
Antes de la Revolución Bolchevique los Cuentasueños eran una de las Tradiciones más extendidas en Rusia, aunque nunca fueron especialmente influyentes, prosperando entre las comunidades indígenas rusas, especialmente entre los pueblos siberianos, pero también entre los tártaros y los sami.
La Revolución Bolchevique acabó con el modo de vida de muchos de estos pueblos. La Tecnocracia “investigó” y encajó estas culturas en la realidad consensuada, al mismo tiempo que eliminaba a los chamanes y reducía sus prácticas a supersticiones y prácticas folklóricas que fueron desactivadas mediante la rigurosa clasificación científica. Los pocos magos supervivientes se ocultaron en los rincones de la tundra siberiana o del círculo ártico, y sólo recientemente han comenzado a reaparecer. Se trata de un grupo muy diverso que abarca muchas culturas, las facciones aliadas con las Tradiciones han sobrevivido mejor al temporal de la Tecnocracia soviética y posteriormente a Baba Yaga, y también existen algunas facciones de chamanes Dispares que han conseguido sobrevivir, como los Hijos de Tengri, herederos del chamanismo de la cultura mongola.
Las continuas purgas realizadas sobre los magos chamánicos han incrementado justificadamente su paranoia y aislamiento. Sólo mantienen contacto con otras Tradiciones que comparten sus costumbres y cultura, como el Culto del Éxtasis y los Verbena.
Eutánatos:
Antes de la época de los zares, y remontando sus orígenes a la influencia bizantina sobre Rusia, los Eutánatos de la secta de El Cáliz Dorado prosperaron, ejerciendo como asesinos y espías e instalando una base secreta en el país. Este período de prosperidad concluyó, como para otros muchos magos de las Tradiciones, con la llegada de los comunistas al poder. Los Eutánatos se habían ligado demasiado al ámbito aristocrático y la Tecnocracia los consideró objetivos de primer orden, y en las décadas siguientes todos fueron destruidos o expulsados de Rusia. Los supervivientes se unieron a otras células de la secta.
Tras la caída del comunismo, algunos Eutánatos propusieron restaurar sus antiguas conexiones rusas, pero no fue hasta la caída del Telón de Sombra que finalmente consiguieron acceder a Rusia con una presencia de importancia. Algunos Eutánatos han comenzado a colaborar con magos de otras Tradiciones, aunque los Bogatyri se muestran bastante recelosos ante su presencia.
Los Eutánatos rusos están encontrando una buena fuente de reclutas en los antiguos soldados del ejército rojo, y sobre todo en los agentes de los servicios especiales y secretos de Rusia. Su entrenamiento práctico y disciplinado a menudo los convierten en acólitos de primera para la Tradición.
Hermandad Akáshica:
La Hermandad Akáshica disfruta de cierta influencia en las fronteras de Rusia con China y Mongolia, donde la secta Jnani es la más influyente, con miembros dispersos entre las diversas culturas chamánicas de Siberia y Asia Central. Su principal fortaleza se encontraba en la Provincia Autónoma de Kalmyk, pero cuando Stalin ordenó la deportación masiva de toda la nación a los gulags, casi destruyó a los Kalmyks como pueblo.
Los Akáshicos que sobrevivieron a las purgas estalinistas están regresando para ayudar a su pueblo a reconstruirse y son una presencia cada vez más habitual en las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central. Aunque durante mucho tiempo han trabajado solos, en los últimos tiempos han comenzado a colaborar con otros magos de las Tradiciones con los que comparten lazos culturales. En el siglo XXI a menudo han dejado su estilo de vida nómada para acudir a las ciudades, donde los más vanguardistas han comenzado a utilizar técnicas tecnochamánicas y a incluir elementos de la cultura moderna en sus antiguos rituales. A pesar de estos cambios, no obstante, la mayoría de los Jnani prefieren llevar un estilo de vida solitario.
Hijos del Éter:
Los primeros Filósofos Naturales, los antecesores de los Hijos del Éter, llegaron a Rusia a comienzos del siglo XVIII, durante el reinado del zar Pedro el Grande, junto con numerosos arquitectos, científicos y sabios de diversos países que recibieron el encargo de modernizar Rusia. Con ellos también viajaban varios agentes de la Orden de la Razón, que comenzaron a poner los cimientos de un paradigma racional y ordenado. Los sucesores de Pedro el Grande, y en especial la emperatriz Catalina II continuaron con la modernización de su imperio. Varios Tecnomantes se convirtieron en consejeros o protegidos de la corte de la zarina. Durante la segunda mitad del siglo XIX se convirtieron en una de las facciones más importantes de la Tecnocracia rusa como los Ingenieros Electrodinámicos
A principios del siglo XX destacó dentro de la Tradición la figura legendaria de zar Vargo, un Hijo del Éter originario de un pequeño pueblo en Ucrania y que se convertiría en uno de los principales modelos de la Tradición. Zar Vargo previno a la Tecnocracia de los peligros de su deriva militarista y en el año 1914 apareció repentinamente con una flota de naves aéreas sobre las principales capitales del mundo para tratar de obligar a los gobiernos a que invirtieran sus recursos en la paz. Fue rechazado por la Tecnocracia y obligado a huir más allá de la Celosía, aunque se dice que ha reaparecido de cuando en cuando.
En cualquier caso, zar Vargo constituyó toda una inspiración para los Hijos del Éter rusos, que tras su separación de la Tecnocracia sufrieron graves pérdidas y enfrentamientos internos entre las diversas corrientes ideológicas internas de la Tradición, entre los partidarios y los detractores del comunismo. La vieja guardia aristocrática de los Eteritas rusos huyó al exilio, y muchos terminaron convirtiéndose en Aventureros y Científicos Locos.
Sin embargo, al contrario que ocurrió con otras Tradiciones, el gobierno comunista no significó el fin de la influencia de los Hijos del Éter en Rusia, sino mas bien un cambio de orientación científica entre sus filas. Los Eteritas comunistas, apoyados por varios científicos extranjeros de la Tradición, se aferraron al nuevo gobierno con la esperanza de crear un “estado científico” e igualitario frente a la burguesía capitalista de Occidente. Hasta finales de la década de 1980 la mayoría de los Eteritas soviéticos formaban parte de la Liga Utópica, y realizaron experimentos con la percepción extrasensorial, métodos de propaganda ideológica y otros secretos que marcaron el pensamiento científico soviético. Los Hijos del Éter se convirtieron en la Tradición más influyente durante el período comunista, a menudo enfrentándose a los Tecnócratas con sus propias armas, un enfrentamiento que a menudo se manifestó en purgas y luchas ideológicas.
Tras la caída del comunismo y del Telón de Sombra, aunque la Liga Utópica ha perdido gran parte de su influencia mundana y muchos de sus miembros han caído en la apatía y la desilusión, no obstante siguen defendiendo sus valores. Se han producido algunos roces con los Bogatyri, deseosos de revancha tras las décadas de dominio comunista, pero hasta el momento las hostilidades potenciales se han mantenido al mínimo gracias a los esfuerzos diplomáticos de ambas facciones. Se rumorea que los Eteritas rusos han establecido conexiones con los Tecnócratas para regresar al redil de la Tecnocracia si la presión de las demás Tradiciones se vuelve excesiva.
La caída del comunismo también ha abierto las puertas para el contrabando de material y tecnología soviética. Varios Hijos del Éter carentes de recursos han comenzado a emigrar hacia Rusia, ocupando antiguos centros experimentales y laboratorios. Tras el estallido de la reciente Tormenta de Avatar la facción de los Eternautas ha ocupado discretamente varias instalaciones abandonadas del programa espacial ruso en Baikonur, Kazajstán, donde los Hijos del Éter se dedican a fabricar armas, pero sobre todo tecnología de transporte.
Orden de Hermes:
Las primeras capillas de la Orden de Hermes surgieron en Rusia a finales del siglo X, cuando varios Tribunales Herméticos se interesaron por los recursos místicos del país. La primera capilla fue construida en Rodnya, a unos 80 km al sur de Kiev en el año 992. Sin embargo, las disputas entre las Casas Herméticas y sobre todo la Guerra del Cisma condenaron los primeros esfuerzos. La capilla de Rodnya fue abandonada en el año 1009 y los magos supervivientes se trasladaron a Novgorod, donde construyeron la Alianza de los Tres Lagos en las cercanías de la ciudad.
La Alianza de los Tres Lagos se convirtió en la principal de las capillas Herméticas de Rusia, y durante varios siglos se enfrentaron a otras facciones místicas, y en especial a los Coristas Celestiales de Kiev, que se convirtieron en sus principales rivales.
La prosperidad de la Orden de Hermes fue coartada por el ascenso del principado de Moscú y la decadencia de Novgorod. En el siglo XV la Alianza de los Tres Lagos fue asediada y destruida, y ninguno de los magos presentes sobrevivió. La Orden de Hermes recibió un nuevo golpe cuando los magos de la Casa Bjornaer, muy numerosos en Rusia, decidieron unirse a la Tradición Verbena durante la Gran Convocatoria.
Los magos Herméticos intentaron crear una nueva base en Moscú, pero este intento fue saboteado por otras facciones místicas y sobrenaturales, como los vampiros y hombres lobo que tenían intereses en la ciudad.
Los Herméticos tendrían una nueva oportunidad a principios del siglo XVIII cuando el zar Pedro el Grande trasladó la capital de su reino a San Petersburgo. Aunque la ciudad se encontraba en gran parte dominada por los Tecnócratas, los Herméticos consiguieron instalar su presencia en las cercanías, y en los siglos siguientes se enfrentarían a los Tecnomantes por la voluntad de los monarcas rusos.
Demasiado enfrascados en sus juegos aristocráticos y su arrogancia, los Herméticos rusos no vieron el temporal que se avecinaba y muchos cayeron durante la revolución bolchevique. Todas las capillas rusas de la Orden de Hermes fueron destruidas o conquistadas, y los pocos supervivientes huyeron.
Sólo unos pocos Herméticos mantuvieron con vida la llama de la Orden durante el período comunista. Feroces y vengativos lucharon como gatos acorralados, golpeando de improviso y retirándose de nuevo a las sombras. Cuando finalmente el comunismo cayó, comenzaron a reaparecer, sólo para ser atacados por los esbirros de Baba Yaga. Aunque no se unieron a los Bogatyri han conseguido sobrevivir a la larga noche para sembrar las semillas del futuro.
Actualmente las principales Casas Herméticas presentes en Rusia son las siguientes:
Casa Ex –Miscellanea: Aunque esta Casa suele ser considerada como el refugio de los místicos más “exóticos” que son aceptados en la Orden de Hermes, en Rusia la mayoría de sus miembros pertenecen a la vieja Casa Jerbiton. Muchos de ellos son aristócratas nacidos en el exilio que han retornado recientemente y financiado proyectos de reconstrucción y beneficencia. Están vinculados a los diversos nacionalismos y son más numerosos en torno al Mar Báltico, donde antaño disponían de varias propiedades y han restaurado una pequeña capilla en San Petersburgo.
Casa Flambeau: Aunque en principio constituían una presencia menor en Rusia, desde el ascenso del comunismo muchos Herméticos rusos se unieron a las filas de esta Casa, decididos a hostigar a la Tecnocracia, tanto entre los exiliados rusos como desde el interior del país. Actualmente disponen de gran influencia en torno a Moscú.
Casa Quaesitor: Los jueces y legisladores de la Orden de Hermes dirigieron la Alianza de los Tres Lagos cerca de Novgorod, y con la caída del comunismo han conseguido restaurar la vieja capilla, desde donde han convocado realizado llamadas a la unidad al resto de los Herméticos rusos.
Casa Tytalus: Aunque lograron sobrevivir en las turbulentas aguas de la política soviética, salieron de su retiro demasiado pronto para terminar destruidos a manos de los esbirros de Baba Yaga o bajo los colmillos de los vampiros en la Segunda Guerra Massasa. Actualmente sólo queda un puñado de magos dispersos y sin poder real, con la marca de la sospecha de corrupción vampírica.
TAFTÂNI:
La Telaraña de la Fe se ha extendido históricamente hasta Asia Central, en varios territorios actualmente bajo dominio ruso. En Turkmenistán parece que se encuentra una de las mayores concentraciones de magos Taftâni del mundo. Los Tejedores a menudo han acudido a los gobiernos corruptos que surgieron tras la caída de la Unión Soviética, y a menudo han aprovechado las debilitadas estructuras sociales para reclutar seguidores y llevar a cabo sus bizarros intereses. Otros, con más pragmatismo, han salido de sus escondrijos para cobrarse venganza sobre la Tecnocracia, que a menudo ha trascendido entre los mundanos como accidentes industriales o atentados del fundamentalismo islámico.
LA TECNOCRACIA:
Las primeras Convenciones que instalaron su presencia en Rusia con estabilidad fueron los antecesores de los Ingenieros Electrodinámicos, los Progenitores y el Sindicato. El Alto Gremio colaboró con los esfuerzos modernizadores del zar Pedro el Grande e instaló una importante base en San Petersburgo, que se convertiría en el principal centro de control de la Orden de la Razón. Los Progenitores del Círculo Hipocrático se unieron a la Academia de las Ciencias de Rusia y comenzaron varios proyectos para mejorar las condiciones de vida de los rusos. Por su parte los Filósofos Naturales cortejaron el favor cortesano buscando apoyo para sus diversos proyectos.
Durante varios siglos el Alto Gremio y posteriormente el Sindicato fue el poder hegemónico de la Tecnocracia rusa, pero su esfuerzo resultó coartado por la Revolución Rusa de 1917, que algunos teóricos místicos consideran una manifestación de la Paradoja frente a los excesos económicos de los métodos del Sindicato. Aunque en principio varios Tecnócratas apoyaron la revolución como una forma de modernizar el sistema de gobierno y fomentar la consolidación de un paradigma tecnológico y científico, muy pronto la revolución escapó por completo a su control cuando los bolcheviques tomaron el poder en 1917. La base de poder del Sindicato se desmoronó. Varios de sus miembros y agentes fueron asesinados o se vieron forzados a huir, y pronto otras facciones tomaron el poder.
El gobierno de Iosip Stalin significó el ascenso de una alianza tecnocrática dirigida por agentes de Iteración X y del Nuevo Orden Mundial, que recogieron el testigo del Sindicato y comenzaron un nuevo proyecto de modernización del país. Los Ingenieros del Vacío y los Progenitores terminarían uniéndose a esta alianza, aunque en un plano secundario y de esta forma la Tecnocracia pudo iniciar la modernización de Rusia, demorada durante mucho tiempo. La Segunda Guerra Mundial constituyó un paréntesis y los rivales de los Tecnócratas rusos, especialmente en el Sindicato (en gran parte marginado de la economía soviética) no dejaron de criticar los costes de la modernización, pero los resultados eran innegables.
El desmoronamiento de la Unión Soviética arrastró en gran parte al Nuevo Orden Mundial e Iteración X, que se vieron obligados a pactar un plan de emergencia con el Sindicato para mantenerse en el poder frente al ascenso de los Bogatyri de las Tradiciones y una facción desconocida que parecía relacionada de alguna manera con una alianza de diversas facciones sobrenaturales.
Este período de incertidumbre provocó varias pérdidas para la Tecnocracia, y el Nuevo Orden Mundial estuvo a punto de perder su hegemonía frente a una conspiración interna dirigida por el Sindicato. Sin embargo, finalmente el compromiso se impuso y recientemente la Tecnocracia ha reencontrado su estabilidad tras una serie de purgas de la vieja guardia. El liderazgo de la Tecnocracia rusa se encuentra en manos de una alianza del Nuevo Orden Mundial y el Sindicato, mientras que los proyectos de los Ingenieros del Vacío, Iteración X y los Progenitores han sufrido severos recortes, algo que ha generado cierto resentimiento. Se rumorea que algunos Tecnócratas de estas tres Convenciones han desertado a los Adeptos Virtuales e Hijos del Éter. Otros se han aislado por completo, dedicándose a experimentos enloquecidos y se rumorea que algunos incluso han recurrido a poderes siniestros para mantener su poder.
Actualmente el principal centro de control de la Tecnocracia rusa se encuentra en Moscú, aunque dispone de varias subdivisiones en San Petersburgo y las principales ciudades de Rusia así como los países surgidos tras la desaparición de la Unión Soviética. El Nuevo Orden Mundial trata de consolidar su influencia en el gobierno ruso de Vladimir Putin, el Sindicato recluta agentes en la nueva economía de mercado e Ingenieros del Vacío, Iteración X y Progenitores mantienen una posición debilitada debido al repentino corte de fondos tras la caída de la Unión Soviética. La reciente creación de Panopticon, ha constituido una salida adecuada para muchos miembros de estas tres Convenciones.
MERODEADORES:
Los magos Locos nunca fueron muy numerosos en Rusia tras el ascenso del gobierno comunista. El paradigma soviético era demasiado rígido para ellos. Sin embargo, tras el desmoronamiento de la Unión Soviética se cree que varios Tecnócratas desaparecidos recientemente perdieron por completo su conexión con la realidad, convirtiéndose en auténticos Científicos Locos, que se dedican a realizar bizarros experimentos en instalaciones tecnológicas abandonadas lejos de la presión renovada de la Paradoja.
NEFANDOS:
La presencia de los poderes oscuros ha sido una constante para los magos de Rusia hasta donde la memoria puede recordar. La leyenda de Baba Yaga, una sacerdotisa de la tierra que según la leyenda fue maldecida por un espíritu misterioso y que pactó con espíritus corruptos para cobrarse venganza es bien conocida entre los hechiceros rusos. Los Verbena son conscientes de que ya antes de la llegada del cristianismo algunos de ellos, conocidos como los Koldun, sucumbieron a la corrupción y a la tentación de utilizar su poder con propósitos malignos.
Más reciente es la leyenda de Rasputín, según se dice un desquiciado mago del Coro Celestial o del Culto del Éxtasis, que creó su propia secta herética y terminó convirtiéndose en un barabbus. Aunque los mundanos consideran que fue asesinado por la aristocracia rusa, muchos magos creen que consiguió sobrevivir de alguna manera, huyó del mundo físico ayudado por sus oscuros señores y que de vez en cuando consigue regresar a la realidad para llevar a cabo sus planes de convertir el mundo en el dominio de las entidades a las que sirve.
Con el ascenso de la Tecnocracia al poder y durante el período comunista, muchos Nefandos fueron purgados, y tras la Segunda Guerra Mundial quedaron muy pocos. Tras la desaparición de la Unión Soviética varios magos se corrompieron, aliándose con Baba Yaga e invocando demonios y espíritus oscuros. Tras la desaparición de Baba Yaga algunos de estos espíritus han comenzado a crear cultos propios y se sabe que algunos magos han acudido a sus cantos de sirena. Entre ellos destaca el Culto del Ángel de la Sangre, recientemente surgido en San Petersburgo.
