La Biblioteca Oculta es una de las mayores capillas herméticas del mundo y desde luego la mayor de Egipto. Sin embargo, su influencia e incluso su contacto con el mundo de los Durmientes son mínimos, y la mayoría de sus actividades tienen lugar dentro del centro de Alejandría o en su reino de Horizonte.
-El Reino:
El Reino se encuentra por completo dentro de las puertas de la capilla, un enorme edificio laberíntico sin ninguna salida. Todo el lugar recuerda a los visitantes los dibujos de M.C. Escher, aunque el espacio no está visiblemente alterado. La capilla se abre hacia el interior: a través de las ventanas se pueden ver galerías y estudios, las galerías que deberían mostrar el interior sólo ofrecen la visión de grandes salones, escaleras que parecen llevar hacia fuera pero que en realidad llevan hacia dentro. Es como si la propia capilla creara un laberinto alrededor de su núcleo, ocultándolo.
El estilo es una curiosa mezcla de arquitectura árabe y romana: corredores ventilados que dominan atrios rodeados de frescos, techos sostenidos por pilares de mármol, pequeñas celdas llenas de esplendor oriental y austeridad estoica. Y por todas partes hay estanterías, llenas de obras de arte, tapices y objetos de extraordinario valor y belleza. A lo largo de los muros faroles mágicos brillan con gran intensidad, sin dejar ningún rincón en completa penumbra. El aire es ligeramente seco, con un ligero aroma a especies, incienso y pergamino.
El verdadero centro de la Biblioteca es la Habitación de los Secretos. La Habitación contiene los libros más poderosos, secretos o sagrados de la biblioteca, sólo accesibles al Gran Bibliotecario y muy raramente mostrados a los escasos magos de posición elevada y con proyectos importantes. Por supuesto, a lo largo del tiempo, docenas de magos con menos talento han intentando encontrar la Habitación y entrar en ella, pero todos los intentos han fallado. La seguridad es completamente mágica. Para llegar a la Habitación es necesario seguir una senda secreta a través del laberinto de la Biblioteca, y en determinados lugares utilizar magia para activar determinados hechizos. Si no se hace correctamente, no es posible encontrar el camino hacia la Habitación; algunos de los hechizos también advierten al Gran Bibliotecario de que alguien los ha activado.
La Habitación de los Secretos consiste en una cámara octogonal con techo abovedado y suelo embaldosado de azul y oro, iluminada por lámparas que brillan perpetuamente. En el interior se encuentran algunos de los libros más importantes que la Orden de Hermes ha conseguido adquirir a lo largo del tiempo, y en el centro, sobre un pedestal, se encuentra la Tablilla Esmeralda original, escrita por Hermes Trismegistros. El contenido restante es desconocido; se rumorea que el Libro de Thoth está escondido aquí, así como los 22 Atu originales y los escritos prohibidos de Heylel Teomin. Los Grandes Bibliotecarios no hablan de lo que custodian y los visitantes raramente han revelado nada de lo que han visto en la cámara. El peso puro del conocimiento acumulado en este lugar crea efectos inusuales, y la Habitación de los Secretos también constituye el principal Nodo de la capilla.
Otro Nodo importante es la tumba oculta de Alejandro Magno. Se encuentra escondida bajo la moderna Alejandría, un templo/mausoleo para el conquistador excavado en la piedra del suelo de la ciudad y construido con mármol blanco. Su vida guerrera no encaja bien con el resto de la Biblioteca, pero los bibliotecarios respetan un viejo tratado que realizaron con el agonizante Culto de Serapis en el siglo IV para mantener la tumba a salvo y en buen estado, encendiendo las lámparas sagradas y quemando incienso. A cambio, el poder y protección de la tumba de Alejandro se extiende a la Biblioteca, lo que puede que explique su larga supervivencia. Algunos de los magos afirman que la tumba simboliza la apoteosis de Alejandro y su conversión en dios, un símbolo secreto de cómo el poder mundano puede transmutarse en ascensión espiritual.
-Organización:
La Biblioteca es supervisada por un consejo de ocho magos, dirigidos por el Gran Bibliotecario. Cada Consejero (a veces llamados bibliotecarios) tiene una función especial en la capilla, y lleva un bastón que simboliza su posición de Maestro. Los consejeros son elegidos por el consejo para el resto de sus vidas, salvo renuncia voluntaria o rechazo del consejo. Normalmente son elegidos entre los seguidores de los consejeros a los que sustituyen.
Algunos de los Consejeros más importantes son el Consejero de Conocimiento, el Consejero de Mantenimiento y el Consejero de Diplomacia. El Consejero de Conocimiento es el responsable del índice de la biblioteca, y tiene que ser capaz de encontrar el conocimiento oculto entre sus volúmenes. El Consejero de Mantenimiento es el responsable del mantenimiento físico y mágico y de la defensa de la capilla; una posición importante pero no del todo bien respetada. El Consejero de Diplomacia es el responsable de los contactos con otras capillas, recibiendo a la mayoría de los visitantes (los visitantes de bajo rango son recibidos por su secretario y los más importantes son recibidos por el Gran Bibliotecario) y en general de los “asuntos exteriores” de la capilla.
-Admisión:
La Biblioteca de Alejandría tiene mucho cuidado con quien admite en la capilla, temiendo ataques internos e infiltrados de otras facciones. Los magos de la capilla pueden presentar a otros magos respetados al Consejo, pero es el Consejo quien decide si se permite la visita o la estancia. A menudo se realizan extensos y profundos análisis o pruebas sobre los recién llegados en varios sentidos para ver si son leales al espíritu de la Biblioteca: preservar, elaborar y servir al conocimiento oculto de la magia Hermética.
-Los Libros:
Durante su historia, la Biblioteca ha adquirido miríadas de libros en tablillas, papiros, pergaminos, mapas, libros encuadernados y manuscritos o impresos. Se almacenan de forma aparentemente incomprensible en estantes que se extienden a lo largo de corredores, pequeñas cámaras, habitaciones cerradas y armarios. Los pergaminos y papiros se guardan en nichos, y algunas habitaciones están dedicadas a guardar un solo libro. El orden sigue divisiones aristotélicas, elaboradas para adaptarse a la extraña arquitectura de la Biblioteca y en función de la importancia de las obras.
Los Pinakes (Tablas) son los índices de la Biblioteca, y en sí mismos constituyen una larga serie de libros y pergaminos custodiados por los bibliotecarios. Aunque muchos de los libros de la Biblioteca son accesibles a todos los miembros de la capilla, algunos tienen acceso restringido y requieren permisos especiales para su lectura. Unos pocos incluso son secretos; los bibliotecarios no revelan su existencia a la gente que los busca y tienen instrucciones de informar al Consejo ante preguntas indiscretas.
En teoría el préstamo de libros es posible, pero normalmente la Biblioteca requiere que la lectura se realice dentro del recinto. Para pedir prestado un libro un lector debe primero explicar su propósito a los bibliotecarios y en el caso de los tomos más valiosos la petición será decidida por el Gran Bibliotecario y los Consejeros. Si el lector presta libros de rareza similar a la Biblioteca, entonces el proceso es considerablemente más flexible. Se permite copiar libros, mientras se haga a mano.
-Historia:
La capilla no es la Biblioteca de Alejandría original, ya que existieron varias. Una de ellas fue la biblioteca fundada por Demetrio de Faleron hacia el 297 a.C., que también participó en la fundación del Museion, el Templo de las Musas. Los sabios de la época fueron invitados a visitar y observar, debatir y trabajar en Alejandría para la mayor gloria de las Musas y del faraón Ptolomeo I (los faraones de la dinastía Ptolemaica fueron grandes mecenas de las bibliotecas, y a menudo pidieron a otros reyes que les enviaran libros y sabios). El Museion fue situado cerca del palacio del faraón, rodeado por espléndidos jardines y centrado en torno al Gran Salón, rodeado de clases, un comedor y un observatorio. Otra biblioteca estaba situada en el cercano Templo de Serapis.
El primer Bibliotecario registrado fue Zenodoto de Éfeso, que ocupó esa posición hasta el fin del reinado de Ptolomeo I en el año 245 a.C. Su sucesor Calímaco de Cierene creó el catálogo de temas de los 120.000 pergaminos de la biblioteca en esa época. Fue sucedido por Apolonio de Rodas, que a su vez fue sucedido en el año 235 a.C. por Eratóstenes de Cirene, un geógrafo y matemático estoico, autor de "tetagmenos epi teis megaleis bibliothekeis", el “esquema de las grandes bibliotecas” y descubridor del “Sieve” una forma de calcular números primos. El último bibliotecario registrado fue Aristarco de Samotracia, un astrónomo, que ocupó esa posición en el año 180 a.C. y fue expulsado durante una lucha dinástica entre dos faraones Ptolemaicos. La biblioteca continuó posteriormente durante varios siglos, pero los nombres de sus bibliotecarios no son conocidos.
El Museion y el Serapeion se convirtieron en dos de las capillas más importantes del Culto de Mercurio, los predecesores de la Orden de Hermes, pero también fueron invitados magos de otras facciones, como los antepasados del Coro Celestial, Artífices y los cultos de varios dioses. Juntos exploraron la magia y el conocimiento, creando una visión de un universo gobernado por el orden y la belleza.
Por desgracia la Biblioteca también fue atacada. El Culto de Nun, decidido a terminar con el orden y la existencia, comenzó a actuar contra la Biblioteca. Durante el caos provocado durante la estancia de Julio César, que provocó varias revueltas en Alejandría el Culto de Nun incendió una de las bibliotecas pero no consiguió atacar las demás capillas gracias a la intervención de los Coristas Celestiales leales a la Biblioteca. Durante el dominio romano la Biblioteca floreció, pero los magos más perspicaces se dieron cuenta de que se acercaba una tormenta.
Varias facciones entre los predecesores del Coro Celestial consideraban que las capillas de Alejandría eran centros paganos peligrosos, donde el pensamiento libre y sin ataduras alejaba a los filósofos de las sencillas verdades del Uno. Los magos antiintelectuales estaban cobrando fuerza con la expansión de la fe cristiana.
Cuando los magos comenzaron a darse cuenta de que sus días de actividad abierta estaban contados, sutilmente comenzaron a ocultar los mayores secretos. Se creó la Biblioteca Oculta y los libros más importantes fueron progresivamente trasladados a ella. Durante las últimas décadas del Imperio Romano muchos de los mayores magos de la época acudieron a la Biblioteca para ayudar a ocultar los mayores secretos.
El suceso que finalmente marcó la ocultación definitiva de la Biblioteca de Alejandría fue el asesinato de la filósofa Hipatia, la hija de Teón, en el año 417 por orden de San Cirilo, Obispo de la ciudad.
Al principio los magos planearon ocultar temporalmente sus pergaminos y libros, pero la caída del Imperio Romano y los sucesos posteriores les llevaron a permanecer ocultos.
Durante varios siglos la Biblioteca Oculta estuvo casi separada de la realidad, mientras Alejandría se convertía en una pequeña ciudad portuaria. Se convirtió en un mundo aislado que preservaba la sabiduría sin pensar en el exterior. El número de magos y acólitos se redujo lentamente y el polvo llenó las estancias. Año tras año la rutina se repetía, y la llama brillante del conocimiento lentamente se apagaba. Finalmente, en su desesperación, el Gran Bibliotecario Cnidio utilizó su magia para buscar contacto con el exterior, esperando y temiendo encontrar a otros magos. La reunión en el año 970 entre los Ahl-i-Batini y los bibliotecarios fue una sorpresa para ambas facciones, pero con el tiempo ambos se dieron cuenta de que el encuentro había sido predestinado por el Altísimo.
La síntesis entre los tesoros clásicos de la Biblioteca y la sabiduría secreta de los Ahl-i-Batini revitalizó profundamente la Biblioteca. Varios grupos de magos Batini se unieron a la Biblioteca (notablemente los Hermanos de la Pureza) y unidos con los restantes bibliotecarios comenzaron a restaurarla a su anterior gloria. La mantuvieron en secreto, revelándola sólo a los aliados de mayor confianza. Lentamente los rumores se extendieron: la Biblioteca de Alejandría había sido restaurada y las verdades antiguas estaban de nuevo accesibles. Durante la Edad Media la Orden de Hermes, los Solificati y las primeras faccions de la Orden de la Razón se unieron a los Batini en la misión de proteger la Biblioteca. Sus efectos fueron profundos, y afectaron a todas las Tradiciones a través de las copias que se hicieron de los textos antiguos, el redescubrimiento de ideas y el cuestionamiento de dogmas a la luz de la verdad. En muchos sentidos fue el lugar secreto donde nació el Renacimiento.
A medida que pasaba el tiempo, la Biblioteca pasó de ser un secreto celosamente guardado a una compañía secreta a una capilla legendaria a una capilla respetada. A pesar del declive mágico de Egipto durante el gobierno de mamelucos y otomanos, la Biblioteca creció. A medida que la Guerra de la Ascensión se extendía, la Biblioteca se convirtió en uno de los bastiones más firmes de las Tradiciones, defendida a cualquier coste de otros grupos (incluyendo los antiguos aliados de la Orden de la Razón, que ahora cuestionaban las verdades de la Biblioteca con la Ilustración). Se convirtió en una fortaleza de conocimiento, poderosa e influyente, pero nunca muy activa en el mundo físico.
-Gran Bibliotecario Adam Loewinger:
Adam es el Gran Bibliotecario actual, ocupando este puesto desde 1978 tras haber sido Consejero de Conocimiento durante varias décadas. Nació en la Biblioteca, el último de un linaje largo y distinguido de sabios Herméticos que se remonta a la Edad Media. Su propia especialidad es la Historia de la magia de Egipto, especialmente durante la era Fatimí.
Es un anciano energético con largo cabello blanco, frente pronunciada y unas pequeñas gafas. Normalmente habla suave y amablemente, pero en un momento puede convertirse en un hombre frío e imperioso si alguien habla en su contra. Conoce las profundidades del conocimiento de la Biblioteca y es responsable del mismo, y no duda en acudir a ese conocimiento si es necesario.
El Cairo:
La Orden de Hermes es débil en El Cairo, a pesar de su larga e ilustre historia en la ciudad. Actualmente sólo existe una capilla, el Club Luxor, pero hasta la década de 1970 la presencia Hermética de El Cairo estuvo dominada por la Sittah wa ashrin (La “Capilla 26”, una referencia a la verdad cabalística de que dios es amor y unidad), una capilla Hermética-Batini bastante poderosa al sur de la ciudad cuya fundación se remontaba a la era Fatimí. En el año 1971 la capilla fue atacada repentinamente por la Tecnocracia con una fuerza aplastante, que resultó en su destrucción completa y la construcción de la siderurgia de Helwan sobre su ubicación, controlando los Nodos de la capilla y evitando cualquier intento de alcanzar el lugar mediante los túneles subterráneos de la capilla. Este ataque constituyó un duro golpe contra las Tradiciones en El Cairo y neutralizó por completo las acciones de la Orden de Hermes y los Batini de El Cairo durante una década.
-El Club Luxor:
- Carta del Tarot: Caballero del Patrón
- Símbolo: Una estatua del dios oculto
- Animal: Un perro con pedigrí
- Objeto: El periódico The Times
Esta capilla fue fundada durante la ocupación británica de Egipto por un grupo de Herméticos europeos, en oposición directa a la Sittah wa ashrin. Al principio ambas capillas se enfrentaron, pero lentamente su actitud se volvió más cordial y comenzaron a dividir sus zonas de influencia para evitar conflictos. El Templo de Luxor (normalmente llamado Club Luxor) concentró sus intereses en la egiptología y las excavaciones, intentando evitar que la Tecnocracia borrara la historia mística y colocando todos los artefactos importantes en museos para obtener Quintaesencia de ellos. La Sittah estaba más activa en la política y comercio de Egipto, ayudando al Club a encontrar algunos artefactos y luchando en batallas metafísicas por el futuro de Egipto.
Tras el fin de la ocupación británica el Club Luxor se ha dividido lentamente; su arcaico estilo británico y sus fuertes lazos europeos lo ponían en conflicto con los Herméticos árabes, y resultó difícil para la capilla reclutar nuevos miembros. La mayoría de los nuevos miembros llegaban directamente de otros países, y la capilla tenía problemas para encontrar contactos en Egipto. Cuando la Sittah fue destruida en 1971 el Club Luxor también resultó afectado, y aunque intentó ayudar a los supervivientes, no consiguió utilizar su nueva posición como única capilla Hermética de El Cairo de forma constructiva. La mayoría de los magos Herméticos de la Sittah se marcharon de El Cairo a la Biblioteca de Alejandría, que estaba atravesando un período de auge en esos momentos.
Actualmente el Club Luxor está formado por sólo tres miembros –Ethan Barnes-Wenworth, Jonathan Cunningham y el Dr. Victor D. Noble (de la Tradición de los Hijos del Éter). El club continúa con sus limitadas investigaciones egiptológicas, pero se encuentra claramente en declive. El Dr. Noble pasa la mayor parte del tiempo en expediciones geográficas para estudiar el verdadero curso del río Nilo y encontrar sus fuentes secretas, mientras que Barnes-Wentworth y Cunningham prefieren observar Egipto desde su estudio con aire acondicionado que visitar las excavaciones o los antiguos templos.
Sin embargo, el Club Luxor guarda sus secretos. Los magos de la capilla saben más sobre las pirámides que ningún otro grupo en la Orden de Hermes y ha acumulado una impresionante biblioteca de antiguo conocimiento egipcio, posiblemente la mejor del mundo. Han pasado mucho tiempo estudiando, descubriendo patrones y antiguos secretos; de hecho los tres magos han comenzado a ser afectados por la peculiar fuerza del antiguo Egipto. De la misma forma que su patrono Amón era el dios de los secretos, ellos se han convertido en guardianes de secretos. Saben mucho, pero no lo revelarán ni siquiera a sí mismos, sólo darán indicios tras su fachada de caballeros de la era colonial.
El Club Luxor se encuentra en la isla al-Gazirah, en el barrio británico de la ciudad. Se encuentra en una calle tranquila y respetable, rodeada desde ambos lados por edificios británicos elevados. La cobertura es perfecta y nadie en la vecindad ha sabido de la existencia del club o de las visitas infrecuentes de extraños visitantes. Dentro del edificio el estilo es elegante y colonial, completado con un mayordomo británico, una sala de lecturas donde los magos reciben habitualmente a sus visitantes y habitaciones acogedoras para los escasos invitados.
La capilla tiene acceso a un poderoso Nodo situado en la otra isla de El Cairo, Al-Rawdah; según el mito fue el lugar donde Set y Horus se enfrentaron en su batalla final, y la sangre de los dioses se derramó sobre la arena de la isla. Bajo el sótano de una casa construida en la década de 1950 los magos excavaron una cámara circular con sencillas paredes de arcilla roja recubiertas de jeroglíficos sagrados. En medio se encuentra un altar con forma de doble cubo: un cubo de mármol blanco situado sobre otro de mármol negro, un símbolo de la unidad de los opuestos (con una sugerencia al triunfo del bien sobre el mal). El verdadero poder del Nodo raramente es utilizado, y normalmente se almacena para futuros usos defensivos.