Desde el amanecer de la civilización, el ser humano a permanecido unido para todo, gracias a la seguridad que proporciona la amistad. Muchos dicen que el ser humano es inherentemente una criatura social y que aquellas acciones que tienen la mayor fuerza moral son aquellas que se hacen por el bien mayor de la comunidad humana; las necesidades de los demás se anteponen a las necesidades propias. Comunalismo, o la creación de comunidades por razones sociales, vienen muy a menudo de la necesidad de vivir en sociedad y de un pensamiento colectivo.Ven amigo mío, abandona la dolorosa ilusión de la individualidad y únete a nosotros en el Uno.
La filosofía de este Legado se fundamenta en el pacifismo y en la necesidad humana de relacionarse, ya que toda vida humana forma parte de un todo, por lo que aislarse de los demás humanos o dañarlos es, literalmente, dejar de ser humano. El objetivo del Colectivo es la unificación de la humanidad en una sola conciencia común, el Uno. El Uno sería la suma de todas las mentes, todos los conocimientos y todas las almas del ser humano; muchos defienden que ese es el verdadero aspecto del alma humana, y que solo alcanzándolo la humanidad podrá destruir la Mentira. El Colectivo trabaja para este fin introduciendo sutiles “memes” que afecten a la población en general, alterando sus conductas habituales a conductas más cooperativas y menos egoístas. Normalmente prefieren ser más persuasivos que coercitivos, utilizando magia para aumentar sus habilidades sociales para atraer a nuevos conversos. Sin embargo, cuando aparece una amenaza o un obstáculo complicado para la comunidad, no dudan en emplear métodos más agresivos como el lavado de cerebro o incluso el asalto psíquico.
El origen de este Legado se centra en el revivir del comunalismo en los Estados Unidos durante los años 60; un universitario con grandes aptitudes para la psicología y la filosofía llamado Nelson Henshaw decidió crear una comuna por si mismo. Usando las ideas sociales de Marx, el concepto de ilusión del Ser del budismo y la retórica de las ciencias noéticas “new age”, Henshaw fundó el Iluminado Colectivo Noético, una comunidad construida sobre el principio de conectar con el Inconsciente Colectivo de la humanidad. Ubicando la comunidad en una aislada meseta en el suroeste de los Estados Unidos, Henshaw tuvo la suerte suficiente como para atraer a la adecuada mezcla de gente que haría que la comunidad sobreviviera y posteriormente prosperase. Aunque no creía realmente en su propio discurso, Henshaw tenía el carisma suficiente para hacer verdaderos conversos, incluyendo su propia hija, Sophia. Sumergida en la comuna desde muy joven, Sophia creció con el colectivo como si este fuera su alimento. El Iluminado Colectivo Noético perduró hasta bien entrando los ochenta, cuando Henshaw murió repentinamente. Sin embargo, este suceso también provocó el Despertar de Sophia en la Senda Mastigos. Volviendo de su viaje a la Atalaya del Guantelete de Hierro con visiones de una humanidad unificada que compartía la misma mente y la misma alma, ignorando las vicisitudes del espacio, Sophia logró reunificar a la comunidad dispersada. Usando su magia del Arcano Mente, reforzó sus creencias en el Uno.
Dada su aislamiento de la sociedad, Sophia creció en poder sin la influencia de otros magos, como una Apóstata. Así que pasó al menos una década tratando de fortalecer sus lazos simpáticos con la comunidad, tanto la mágica como la mundana. Cuando un joven mago del Mysterium fue a la comunidad para investigar la supuesta formación de un nuevo Vergel (provocado por las actividades de Sophia), quedó impresionado por el pacifismo y la cooperación existentes entre la gente de la pequeña comunidad. Antes de que pudiera darse cuenta, había adoptado el tranquilo y simple estilo de vida de la comunidad. El Colectivo había conseguido su primer converso Despertado.
El Concilio local empezó a preocuparse por el Colectivo y sus motivos. Durante mucho tiempo lo habían clasificado como un culto pequeño dirigido por un Apóstata aislado que desaparecería con el paso de unos pocos años, pero sus recientes signos de prosperidad habían hecho que unos Cancilleres empezaran a especular sobre su longevidad. Pronto descubrieron que el Colectivo había conseguido hacerse con unos cuantos magos y que los Durmientes de la comunidad no influían en las Paradojas de la magia Colectiva debido a lo integrados que estaban en la comunidad. Ante semejante logro, la comunidad mágica optó por reconocer los méritos del Colectivo y reconocerlo como un Legado.
Desde aquellos años, el Colectivo ha crecido despacio pero inexorablemente, y no solo tiene seguidores Despertados; muchos Durmientes y Sonámbulos se cuentan también entre sus filas, atraídos por la idea del Uno. Si el Colectivo sigue creciendo al ritmo actual, no tardará en convertirse en uno de los Legados más populares y extendidos.
Senda madre: Mastigos, aunque cualquier mago puede unirse al Legado si lo desea.
Sobrenombre: Hippies
Órdenes: Dada su cercanía y su tolerancia hacia los Durmientes, la mayoría de los Hippies pertenecen al Concilio Libre; la idea de unidad, pacifismo y cooperación entre humanos, sin importar su condición, es algo que se adapta muy bien a los ideales de los Libertinos, y la Orden alberga de forma casi exclusiva a los miembros del Colectivo. El resto de las Órdenes son poco populares, aunque se sabe que miembros de la Escalera de Plata con ideas nuevas y progresistas sobre lo que supone gobernar la humanidad se han unido a este Legado. Un número más o menos elevado de los Hippies se mantienen fuera de las Órdenes, defendiendo que el Uno no se puede alcanzar estando encadenado a una sociedad exclusivamente mágica, ya que el Uno es Durmientes, Sonámbulos y Despertados por igual.
Apariencia: Las ropas de los miembros del Colectivo suelen ser bastante austeras y carentes de personalidad, ya que defienden que mantener un estilo personal o seguir una moda es un doloroso recuerdo de la vida en solitario. Para el que sigue el Uno, querer diferenciarse de los demás es separarse de ellos.
Trasfondo: Los miembros del Colectivo vienen de muchos trasfondos diferentes; desde hippies “new age” que han creído en la inutilidad del individualismo desde el principio hasta individualistas empedernidos que han sufrido algún tipo de experiencia reveladora en su vida. Por no contar las muchas personas normales que son convertidas a la filosofía del Uno mediante los carismáticos discursos de los miembros del Colectivo. Una vez dentro del Colectivo, los miembros suelen abandonarse a un estilo de vida en comunidad sencillo y austero, renunciando a los vacíos placeres materiales.
Organización: Todos los miembros del Colectivo son considerados iguales, ya que todos forman una parte pequeña pero única del Uno. Ningún miembro, ni siquiera Sophia, es considerado más importante que otro. Sin embargo, el Legado es dirigido por el Atman, un círculo de magos cuya labor es proporcionar guía espiritual a los miembros del Colectivo, a aquellos que están interesados en unirse a él o simplemente a aquellos que lo necesitan. El Atman tiene su origen en la propia Sophia, que adoptó Atman como su Nombre Umbrío y lo concedió a todos aquellos magos que se convirtieran en sus discípulos. Aparte de este círculo de guías, no existe ninguna estructura de poder en el Colectivo.
Oblaciones sugeridas: Entrar en comunión con otro miembro del Colectivo a través de la meditación; predicar la filosofía del Uno; alejarse uno mismo de la ilusión de la individualidad (renunciando a sus posesiones materiales menos vitales, por ejemplo).
Conceptos: Hippy moderno, miembro de una comuna, materialista desilusionado, sociólogo, monje budista, psicólogo.