Por Charlie Ball
La isla de Lewis es la más grande de las islas occidentales, tambien llamadas Hébridas exteriores frente a la costa oeste de Escocia. Tiene una ciudad principal bastante grande, aunque aislada, Stornoway, y también tiene el círculo de piedra más grande e imponente en el Reino Unido: Callanish.
Situado en la parte norte de la isla, en la cima de un acantilado con vistas al Atlántico, casi siempre envuelto en niebla, aparecen en forma de un gran círculo con una pasarela que conduce al sur. Tuvo que haber un claro propósito o un sentido único para escoger aquel lugar, pues hubo que hacer un esfuerzo extraordinario para transportar las piedras hacia ese lugar aislado, y no cuesta mucho pensar incluso para el visitante casual (si alguien que se toma la molestia de llegar aquí puede llamarse casual) que esto no es un lugar ordinario.
De hecho, el círculo está construido sobre un Nodo tremendamente poderoso, no muy lejos del poder de Stonehenge. Los magos no lo usan. Sería un Caern maravilloso, pero los Garou no lo usan. No muy diferente a Stonehenge, viajar a Arcadia es casi trivial aquí y los Fae lo usan con frecuencia. Pero tienden a no quedarse mucho tiempo.
Se cree que Ennoia permaneció aquí durante bastante tiempo, meditando en los espacios tranquilos y solitarios y llegando a un acuerdo con el conocimiento de que, a pesar de sus poderes sobre el reino de los animales, ella era, sin embargo, una de los No Muertos. Callanish es una puerta de entrada a la Umbra y lugares más allá, pero sobre todo, es un camino hacia la tempestad. Para usarlo, el viajero solo necesita caminar por el antiguo camino hacia el centro, girar para mirar por donde vinieron, recoger una piedra y anunciar su necesidad de viajar. Sin embargo, un destino es esencial, ya que sin uno los viajeros pueden encontrarse en un lugar que no esperaban. El viaje agotará dos puntos del poder apropiado (puntos de sangre, quintaesencia, etc.) y estarán allí, siempre distantes de cualquier otra vida (o no-vida), a menudo en algún lugar lejos, lejos de la habitación. Ciertos lugares, por supuesto, son inalcanzables. ¡Ay del desprevenido que pide ir al Reino Fragmento de la Entropía y cosas por el estilo! Solo se puede acceder libremente a la Umbra Cercana, Arcadia y las Tierras de las Sombras, y éstas, como siempre, no son completamente seguras. Los valientes también pueden ir a la Umbra Profunda, pero es casi seguro que nunca regresarán. La piedra no viajará con el viajero.
El camino de regreso es más difícil. El viajero debe haber traído algo de Callanish con ellos y debe usar los rituales apropiados para regresar mirando hacia atrás por el largo camino.
Lamentablemente, hay inconvenientes. Se sabe que los incautos, los imprudentes y los desafortunados serán arrojados a la tempestad. Solo los de sangre Faerie son inmunes. El lugar también es el escenario de una guerra espiritual de creciente violencia y ferocidad. Parece que, por alguna razón, ciertos habitantes de la Umbra codician el lugar y Garou y los magos pueden encontrarse cooptados o atrapados en el fuego cruzado. Los tipos rara vez vienen aquí, ya que el viaje es peligroso y, para ellos, no vale la pena el riesgo. Los Garou tienen un sept cerca, pero tiene sus propios problemas y no usa Callanish, ya que los intentos de usar los poderes allí a veces pueden resultar ... molestos.
Solo los Fae pueden usarlo con impunidad, y generalmente eligen no hacerlo. Cada vez más, Callanish se está contaminando con energías oscuras y solo se aconseja a los audaces que lo usen. Pero Fortuna favorece a los audaces, ¿no?.
