[Lore] La Botella Negra de la Madre Amanda
Publicado: 18 Ago 2020, 20:55
LA BOTELLA NEGRA DE LA MADRE AMANDA
Por Anders Sandberg
Entre los Verbena, la madre Amanda de Wiltshire ha sido durante mucho tiempo una leyenda. Durante su larga y azarosa vida en el siglo XVIII, logró tanto convertirse en una de las brujas más poderosas en las Islas Británicas así como la madre de una enorme variedad de la familia a través de los pueblos de la región, o como derrotar a los tres caballeros del Bosque y encontrar el Anillo de los Sidhe. Sin embargo, ella es más famosa por su clima embotellado.
Solía subir a la cima de Gray Man Hill cerca de la pequeña cabaña en la que vivía y reunir el clima en sus pociones. Embotelló el sol, la lluvia, la niebla, los truenos, las tormentas y el calor del verano en botellas hechas por su hermano James y luego las guardó en su gabinete. A veces, abría uno de ellos para ayudar a la cosecha o hacer que los visitantes no deseados se fueran. Se dice que su luz solar líquida tenía las propiedades más maravillosas.
Pero no todas las condiciones climáticas son adecuadas para experimentos o uso práctico. En octubre de 1778, la Gran Tormenta atacó Wiltshire. Fue un huracán lleno de vientos oscuros y relámpagos odiosos, algo que hizo que las Hadas se escondieran en sus dominios y que los espectros se lamentaran en los vientos aulladores. La madre Amanda subió a Gray Man Hill mientras el horizonte se oscurecía, llevando la última botella de James. El año anterior había muerto justo cuando sopló la botella, como si su corazón hubiera estallado de repente. La botella era una cosa fea, redonda y ennegrecida hecha de vidrio grueso, y ahora Amanda intentó introducir la tormenta en ella.
La batalla entre la bruja y la tormenta duró horas. En lugar de devastar el campo, los vientos y las nubes se acumularon sobre la colina y un rayo encendió el fresno muerto en su copa en una antorcha encendida. Pero finalmente ganó la inteligente bruja. Forzó la tormenta dentro de la botella, la tapó y la selló con cera negra hecha por abejas del bosque de los invisibles.
La batalla había agotado incluso a la formidable Amanda, y le tomó varios meses recuperarse. Algunos dicen que nunca llegó a ser tan poderosa como antes. Había algo cansado y angustiado en sus ojos durante los últimos años de su vida. A pesar de su debilidad, le ordenó a su hijo mayor, Arthur, que enterrara la botella negra en un lugar secreto del que le había hablado y que nunca se lo dijera a nadie. "Si alguien la abre, la tormenta volverá a salir, tres veces más devastadora y dos veces más mortífera.", le dijo.
Mucho después de la muerte de Amanda, la gente de Wiltshire contaba historias sobre cómo había salvado la tierra y la misteriosa botella negra. Arthur se convirtió en un hombre fuerte y un buen padre, pero nunca le dijo a nadie dónde había escondido la botella. Excepto por su esposa inteligente y curiosa, que quería conocer el secreto. Un día, ella solo habló sobre la botella y Amanda, y secretamente hizo que los sirvientes y los niños hicieran lo mismo para que Arthur se lo recordara constantemente. Por la noche, escuchó a su marido murmurar en sueños las instrucciones que le había dado la vieja Amanda, y supo dónde estaba escondido.
Al día siguiente, se escabulló al lugar y desenterró la botella. A la clara luz del sol se podían ver reflejos extraños en el cristal negro y rugoso, como si algo se moviera dentro. Miró dentro de la botella y estuvo a punto de dejarla caer por miedo a lo que vio. Asustada, lo dejó caer en su agujero, lo llenó de tierra y huyó a casa, para no volver a engañar a su marido. Y hasta el día de hoy, la botella negra permanece oculta en algún lugar de Wiltshire.
Por Anders Sandberg
Entre los Verbena, la madre Amanda de Wiltshire ha sido durante mucho tiempo una leyenda. Durante su larga y azarosa vida en el siglo XVIII, logró tanto convertirse en una de las brujas más poderosas en las Islas Británicas así como la madre de una enorme variedad de la familia a través de los pueblos de la región, o como derrotar a los tres caballeros del Bosque y encontrar el Anillo de los Sidhe. Sin embargo, ella es más famosa por su clima embotellado.
Solía subir a la cima de Gray Man Hill cerca de la pequeña cabaña en la que vivía y reunir el clima en sus pociones. Embotelló el sol, la lluvia, la niebla, los truenos, las tormentas y el calor del verano en botellas hechas por su hermano James y luego las guardó en su gabinete. A veces, abría uno de ellos para ayudar a la cosecha o hacer que los visitantes no deseados se fueran. Se dice que su luz solar líquida tenía las propiedades más maravillosas.
Pero no todas las condiciones climáticas son adecuadas para experimentos o uso práctico. En octubre de 1778, la Gran Tormenta atacó Wiltshire. Fue un huracán lleno de vientos oscuros y relámpagos odiosos, algo que hizo que las Hadas se escondieran en sus dominios y que los espectros se lamentaran en los vientos aulladores. La madre Amanda subió a Gray Man Hill mientras el horizonte se oscurecía, llevando la última botella de James. El año anterior había muerto justo cuando sopló la botella, como si su corazón hubiera estallado de repente. La botella era una cosa fea, redonda y ennegrecida hecha de vidrio grueso, y ahora Amanda intentó introducir la tormenta en ella.
La batalla entre la bruja y la tormenta duró horas. En lugar de devastar el campo, los vientos y las nubes se acumularon sobre la colina y un rayo encendió el fresno muerto en su copa en una antorcha encendida. Pero finalmente ganó la inteligente bruja. Forzó la tormenta dentro de la botella, la tapó y la selló con cera negra hecha por abejas del bosque de los invisibles.
La batalla había agotado incluso a la formidable Amanda, y le tomó varios meses recuperarse. Algunos dicen que nunca llegó a ser tan poderosa como antes. Había algo cansado y angustiado en sus ojos durante los últimos años de su vida. A pesar de su debilidad, le ordenó a su hijo mayor, Arthur, que enterrara la botella negra en un lugar secreto del que le había hablado y que nunca se lo dijera a nadie. "Si alguien la abre, la tormenta volverá a salir, tres veces más devastadora y dos veces más mortífera.", le dijo.
Mucho después de la muerte de Amanda, la gente de Wiltshire contaba historias sobre cómo había salvado la tierra y la misteriosa botella negra. Arthur se convirtió en un hombre fuerte y un buen padre, pero nunca le dijo a nadie dónde había escondido la botella. Excepto por su esposa inteligente y curiosa, que quería conocer el secreto. Un día, ella solo habló sobre la botella y Amanda, y secretamente hizo que los sirvientes y los niños hicieran lo mismo para que Arthur se lo recordara constantemente. Por la noche, escuchó a su marido murmurar en sueños las instrucciones que le había dado la vieja Amanda, y supo dónde estaba escondido.
Al día siguiente, se escabulló al lugar y desenterró la botella. A la clara luz del sol se podían ver reflejos extraños en el cristal negro y rugoso, como si algo se moviera dentro. Miró dentro de la botella y estuvo a punto de dejarla caer por miedo a lo que vio. Asustada, lo dejó caer en su agujero, lo llenó de tierra y huyó a casa, para no volver a engañar a su marido. Y hasta el día de hoy, la botella negra permanece oculta en algún lugar de Wiltshire.