[Lore] Los Dragones Elementales: La Tecnocracia en Oriente

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LOS DRAGONES ELEMENTALES: LA TECNOCRACIA EN ORIENTE

Por Bryan Armor, Christine Gregory, Ellen Kiley, Steve Long y Malcolm Sheppard, extraido de Dragones del Este, traducido por [mention]Alexander Weiss[/mention] y recuperado para [mention]marioysolomario94[/mention]


Durante siglos los Dragones Elementales han permanecido ocultos para los extranjeros, incluso para los extranjeros que abrazaban los dictados de la razón y el orden. De hecho, muchos de ellos han conseguido hacerse pasar con éxito por miembros de una Convención Tecnócrata de occidente u otra, dejando a Iteración X y el Nuevo Orden Mundial con la creencia confundida de que la Tecnocracia ha asumido el control de los países asiáticos –e incluso asumir el mérito de sus logros y fallos. Los Dragones Elementales consideran que esta visión es cierta –a medias.

Para los Dragones Elementales el secretismo les ha sido útil para varios propósitos. La primera ventaja, y la más obvia, es que al ser menos visibles atraen menos la atención de sus enemigos. Varios shen, dedicados a sembrar el desorden y el caos entre las Masas, sienten la necesidad de atacar a las organizaciones que sólo luchan por el bien común –y por lo tanto esas organizaciones deben ocultarse por su propia seguridad. Los Dragones Elementales nunca mencionan sus verdaderos nombres ni localizaciones, pero de vez en cuando dejan pistas e indicios para los Dragones de Metal si determinados shen se sienten demasiado animados a extender el caos. En la mayoría de ocasiones los Dragones de Metal han sido más que capaces de enfrentarse a las situaciones planteadas –aunque hayan tenido que hacer el trabajo sucio de agentes “menos competentes”. Y en otros casos…bien, la pérdida de operativos por la búsqueda del orden es una lástima. Por otra parte, en los asuntos de la Tecnocracia no hay espacio para la incompetencia.

El secretismo también permite a los Dragones Elementales dedicarse a sus intereses sin ser molestados. “Los fallos de cálculo” pueden ser atribuidos a los Dragones de Metal –el término que reciben las Convenciones de occidente. Si los Dragones Elementales nunca mencionan sus nombres ni sus localizaciones, están más que dispuestos a revelar información sobre los Dragones de Metal –e incluso más que dispuestos a dirigir a los shen más problemáticos hacia las corporaciones bajo control occidental, ocupándose de dos problemas a la vez. De hecho, esta estrategia ha sido la principal de los Miao Guan –consiguiendo mantener el nivel tecnológico controlado y el nivel de orden elevado.

Lo más importante es que esta actitud secretista procede de la reticencia asiática a mostrar abiertamente los asuntos más sensibles. Aunque los Dragones de Metal también prefieren actuar en secreto y utilizar distracciones y engaños cuando la situación lo requiere, los Dragones Elementales lo hacen simplemente porque siempre lo han hecho así. No se presume de las hazañas y de los logros propios. Sólo es necesario observar los resultados.

Los muros de este secretismo comenzaron a derrumbarse a comienzos del siglo XX, cuando los Zaibatsu revelaron abiertamente su existencia como grupo separado. Sin embargo, incluso entonces el grupo fue considerado simplemente como “la rama japonesa de la Tecnocracia”. Se asumió que los Zaibatsu formaban parte del Nuevo Orden Mundial o quizás de Iteración X, quizás de ambas Convenciones –financiados por el Sindicato y no independientes. Y si en ocasiones las conexiones eran difíciles de trazar –bien, estaba claro que la Tecnocracia tenía que ocultar ciertos secretos.

En ocasiones, algunos agentes de las demás organizaciones -o de sus grupos de cazadores de shen- rompían el silencio y admitían la responsabilidad de ciertas acciones. A finales de la década de 1970 unos agentes de los Taiping Tianguo admitieron haber ayudado a los fuerzas de Vietnam del Norte durante la Guerra de Vietnam- y su reconocimiento fue seguido de inmediato por la acusación de que lo habían hecho siguiendo órdenes del Sindicato. Y en la década de 1990 cuatro agentes del Nuevo Orden Mundial se sintieron forzados a abandonar China, aunque no pudieron dar razones satisfactorias por su partida. Sin embargo, el conjunto de las acciones de los Dragones Elementales han permanecido en secreto, un secreto en parte mantenido por las manipulaciones mentales de los Miao Guan.

Sólo ahora, con el cambio de siglo, los Dragones Elementales han comenzado a manifestarse abiertamente como organizaciones diferenciadas, cada una con sus propios intereses y políticas. Se desconoce hasta qué punto los Dragones Elementales han participado en la Guerra de la Ascensión -o si el reciente fin de esta guerra ha sido el motivo que les ha llevado a revelarse. Algunos agentes fuera de la organización han especulado que los misteriosos Miao Guan, los diplomáticos de los Dragones Elementales, ya no son capaces de mantener las protecciones y escudos mentales que evitaron que los Dragones fueran detectados durante mucho tiempo. Otros rechazan esa idea. Porque las conspiraciones milenarias no caen con tanta facilidad…

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DRAGONES ELEMENTALES CONTRA DRAGONES DE METAL:

Muchos Chin’Ta se refieren a los Tecnócratas orientales como “Los Cinco Dragones de Metal” y no hacen distinciones entre el Pueblo de Piedra de Occidente y sus contrapartidas de Asia. Los Dragones Elementales prefieren que sea así –mientras sus adversarios los consideren otra cosa de lo que realmente son, pueden ocultar sus verdaderos objetivos.

Los Dragones Elementales se infiltran en las agencias de los Tecnócratas occidentales, pretenden ser operativos de la Tecnocracia y en muchos casos parecen tener objetivos que coinciden con los de la Tecnocracia, aunque con algunos cambios culturales. La verdad es que los Dragones Elementales tienen sus propios objetivos y están conformes permitiendo a los Cinco Dragones de Metal -los Tecnócratas de Occidente, o los orientales que se unen a la Tecnocracia- que piensen que los Dragones Elementales son meras extensiones de su propia organización, absorbidas de las alianzas de artesanos y eruditos de siglos pasados.

Semejante conspiración provoca una situación complicada y confusa. Un Dragón Elemental bien podría ser considerado o reconocido como miembro de, por ejemplo, el Nuevo Orden Mundial, y el Nuevo Orden Mundial podría considerarlo un agente válido. Sus propias predilecciones culturales y pecadillos tradicionales simplemente son considerados aficiones o rasgos de personalidad. Por su parte, el operativo sigue los objetivos de los Dragones Elementales y considera que la Tecnocracia es simplemente otra organización en la que infiltrarse y manipularla para sus propios fines. El condicionamiento mental de los Miao Guan permite al agente evadir y superar las evaluaciones periódicas de la Tecnocracia, y en muchos casos el agente de los Dragones Elementales encuentra honestamente que su interés coincide con el de los Dragones de Metal. Sin embargo, un Dragón Elemental nunca jamás se considerará un mero agente de la Tecnocracia. Para los Dragones Elementales, los Cinco Dragones de Metal son aficionados que han desarrollado tecnologías que no comprenden del todo y con un sistema social destructivo, pero sus técnicas pueden utilizarse con propósitos constructivos –podría decirse que son bárbaros con juguetes poderosos.

PERSONAJES DRAGONES ELEMENTALES:

Los Dragones Elementales constituyen personajes complejos y atractivos. Cualquier tipo de concepto resulta apropiado –en sus filas hay monjes, soldados, oficiales de policía, artistas manga, lo que quieras. Debido a su síntesis de la tecnología y el estudio místico del Chi, los Dragones Elementales pueden proceder de cualquier nivel social y participar en el continuo debate sobre el equilibrio necesario entre misticismo y ciencia.
Los personajes Dragones Elementales son similares a los personajes Tecnócratas, como se describe en la Guía de la Tecnocracia –incluyendo su necesidad de equipo y Trasfondos especializados. Sin embargo, un Dragón Elemental tiene una afiliación separada con uno de los grupos más especializados de Asia, y no se opone necesariamente al uso del misticismo.

¿MISTICISMO Y CIENCIA?:

Los Dragones Elementales parecen practicar una mezcla de misticismo y ciencia. Hasta cierto punto es correcto, pero no es una descripción perfecta. Ten en cuenta que a pesar de utilizar el Chi, la mayoría de los Dragones dependen del uso de herramientas, no sólo técnicas de mente y cuerpo para canalizar la energía Chi de maneras productivas. Un Dragón Elemental no puede utilizar directamente las técnicas de los magos de las Tradiciones porque eso significa “aceptar el misticismo”. La diferencia esencial es que los Dragones Elementales aceptan el misticismo “en sus propios términos”, lo que incluye una definición y clasificación rígida para asegurar que el orden y la armonía correctos surgen de la manipulación del Chi. Esta perspectiva se traduce en un extenso trabajo, estudio, dedicación y uso de herramientas y métodos armonizadores. Un Dragón Elemental es un Tecnócrata de la cabeza a los pies, simplemente con un enfoque diferente para alcanzar el efecto final.

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ZI GUANG:

Perfección. Un objetivo sencillo. Que resulta extremadamente difícil y frustrante de alcanzar. Pero si algo han aprendido los Zi Guang con el paso del tiempo, es a ser pacientes.

Los orígenes de los Zi Guang se encuentran envueltos en la oscuridad y la propaganda, incluso para los Dragones Elementales. Como los demás Dragones, los Dragones de Madera afirman haber ocupado un lugar destacado en la Historia, y consideran que la fecha de su creación se remonta a una época tan lejana como el 10.000 a.C. (Debe señalarse, que como el resto de los Dragones Elementales, los Zi Guang han rechazado por completo la idea anticuada del paso de las Edades de la Historia y utilizan los mismos sistemas de datación que las Convenciones de Occidente).

Los Zi Guang afirman haber sido los primeros en desarrollar el cultivo del arroz, canalizando el Chi acumulado en el suelo sobre las plantas de arroz para crear especies más productivas y sistemas de cultivo que acelerasen el crecimiento del arroz enfocando la energía natural del Chi a través de las raíces de las plantas. Los primeros Zi Guang crearon campos armoniosamente cultivados según los diseños de las líneas de Chi mediante sistemas perfectos o cultivados formando símbolos, formas espirituales y patrones de salubridad. Sin embargo, los Zi Guang no tardaron en darse cuenta de que la cantidad de Chi que podía utilizarse de esa forma era muy limitada y comenzaron a buscar otros métodos. Finalmente, encontraron esos métodos en el cuerpo humano.

Los demás Dragones Elementales murmuran que los primeros experimentos de los Zi Guang con el Chi crearon monstruos terribles y peligrosos –hombres de tres cabezas, monstruos simiescos recubiertos de pelaje anaranjado, gatos gigantes con inteligencia humana. Sea cual sea la verdad estos experimentos fueron pronto abandonados, cuando los Zi Guang se dieron cuenta de que la forma humana, con su cuidadoso equilibrio de dos ojos, dos piernas, dos manos y demás miembros, era el vehículo perfecto para canalizar el Chi. Por desgracia, a medida que la humanidad comenzó a aumentar, también aumentó la cantidad de Chi en el ecosistema. El exceso de acumulación de Chi resultaba difícil de controlar e incluso peligroso en concentraciones elevadas.

Fue en este momento cuando los Zi Guang se dividieron. Algunos viajaron hasta el Templo Shaolin, mientras que otros, los que permanecieron en el valle del Río Amarillo, comenzaron a trabajar en dos proyectos separados. En China, los Zi Guang enfatizaron un sistema familiar estructurado, que les permitía vigilar mejor los peligrosos desbordamientos de Chi, así como una forma rápida de descubrir y adoptar en sus filas cualquier alteración o mutación que pareciese prometedora. A medida que la población china se incrementaba, también lo hacía la cantidad de Chi. Los Zi Guang reclaman el mérito en su mayor parte de la formación y expansión de la cultura china, fomentando la expansión del cultivo, las ciudades y la medicina. Los Zi Guang esperaban conseguir moldear culturas enteras, así como promover una armonización masiva de la energía Chi, cuyo resultado sería una energía perfecta que podrían utilizar para sobrepasar los frágiles límites de sus experimentos previos. El ascenso y la caída de los sucesivos imperios chinos reflejaba los ciclos de movimiento del Chi, y muchos de los oponentes de los Zi Guang a menudo discuten el verdadero nivel de influencia de los Dragones de Madera; estos “granjeros”, según sus oponentes, no crearon ni la religión ni el saber académico.

Lo que nadie discute es que los Zi Guang tuvieron una importante influencia sobre la dinastía Shang, impulsada por su interés en el arte Shang de la adivinación mediante huesos de dragón. Los Zi Guang descubrieron pronto que las ceremonias Shang de adivinación provocaban “remolinos” que afectaban al Chi acumulado en el terreno –remolinos que podían relacionarse con problemas o eventos posteriores.

Claramente, estos remolinos tenían que ser controlados. Sin embargo, unos pocos experimentos descuidados demostraron a los Zi Guang que en sus condiciones físicas los humanos sólo podían controlar pequeñas cantidades de Chi. A medida que los Zi Guang estudiaban los remolinos descubrieron que las emociones humanas podían intensificarlos de alguna forma indeterminada. De hecho, los Zi Guang terminaron por descubrir que el Chi, no se encontraba, tal como habían creído anteriormente, acumulado dentro del terreno.

La estrategia que adoptaron los Zi Guang fue reducir la velocidad del cambio para poder controlarlo mejor. ¿Pero cómo? Investigando desesperadamente, los Zi Guang desarrollaron un plan para utilizar el propio cuerpo humano. “Cultivando” cuidadosamente humanos con Chi poderoso y propagando masas humanas, los Zi Guang consiguieron no sólo generar más fuentes de Chi sino también construir “medidores” que podían determinar el flujo de Chi que los rodeaba. Despertando a más humanos a su potencial, podían crear más moldeadores para que les ayudaran en su tarea –o quizás, incluso elevar a toda la humanidad hasta ese potencial.

Pero mientras algunos Zi Guang investigaban para desarrollar las fuerzas y percepciones del cuerpo, otros trabajaban en un sistema bastante diferente –la creación de gobierno y orden. Los Zi Guang afirman que Confucio fue uno de sus más grandes pensadores (aunque por supuesto, más de una facción Despertada afirma que Confucio fue uno de sus miembros). Para los Zi Guang, el ideal de seres vivos trabajando en armonía, como en una colonia de hormigas, constituía un paso en la evolución más allá del pensamiento individual humano; los Zi Guang creen que la sociedad en sí adopta las características de una mente con todos los rasgos predecibles en una consciencia masiva formada mediante la unión de miles de mentes más pequeñas. Canalizando los pensamientos de muchos en direcciones similares, con ajustes adecuados para los flujos del Chi, los Zi Guang crean un organismo nuevo –uno en el que cada mente viva llena de Chi constituye el equivalente a una célula cerebral en un humano, y el poder de cada individuo contribuye al poder del conjunto.

Muchos Zi Guang han abrazado el comunismo chino, considerando que su doctrina de igualdad completa finalmente les proporcionará el orden que les ha evitado durante tanto tiempo. Otros se concentran en la burocracia que han creado, fortaleciendo y redefiniendo sus sistemas para asegurarse de que el Chi fluye correctamente a través de las líneas artificiales que han establecido. Poco a poco los Zi Guang han integrado la idea de la canalización humana a través de la burocracia –elevar los impuestos en una población, hacer que la gente se marche y reduzca el Chi ambiental; fomentar la construcción en otro lugar, elevar el Chi a través de las direcciones creadas por los nuevos edificios. El orden y la precisión, el crecimiento planificado y las fuentes de Chi –los Zi Guang han visto el ascenso de las energías del Chi mientras la población de China se extendía en direcciones sutilmente manipuladas.

Hoy los Zi Guang trabajan por toda China y con sus aliados putativos los Miao Guan supervisando y vigilando gran parte del desarrollo del gobierno y la sociedad chinos. Millones de chinos continúan trabajando en una agricultura de subsistencia con una interacción limitada con la tecnología, y esas masas son pastoreadas por los Zi Guang. Al mismo tiempo la biotecnología y las herramientas para moldear los organismos vivos (como las que utilizan los Progenitores) fascinan a los Zi Guang y algunos elementos progresistas creen que esos “atajos” podrían permitir a la facción alcanzar sus objetivos de controlar las formas de vida y por extensión el flujo del Chi con más rapidez. Sin embargo, recientemente los Zi Guang y los Miao Guan se encuentran divididos; los Zi Guang han abrazado algunos elementos de la biotecnología, mientras que los Miao Guan han permanecido aferrados a los elementos tradicionales, y algunos Zi Guang han aconsejado cambios radicales en el gobierno, quizás a través de ciudadanos cultivados mediante métodos eugenésicos o biotecnológicos, una perspectiva que los Miao Guan encuentran desagradable. Si los Zi Guang terminan por convertirse en verdaderos biotecnólogos o encuentran algún equilibrio mezclando la biotecnología con la tradición será lo que determine las relaciones entre los Dragones Elementales para el nuevo milenio.

Los Zi Guang suelen cooperar bien con los demás Dragones Elementales, aunque rechazan lo que consideran excesos de los demás grupos. En conjunto, sus miembros tienden hacia el conservadurismo; los riesgos y apuestas de los Taiping Tianguo no son su estilo. Además, los Zi Guang creen que el control del Chi requiere estabilidad, una mente serena y una actitud adecuada hacia el cultivo, quizás un efecto derivado de su pasado agrícola. Los Zi Guang deploran los cambios rápidos provocados por el Zaibatsu o la creciente dependencia tecnológica fomentada por la Tecnocracia; para ellos las herramientas y cambios sirven para promover nuevas y mejores formas de seres vivos, capaces de una mejor armonía con el Chi. Con este propósito, los Zi Guang a menudo trabajan en zonas rurales o suburbanas, extendiendo sus peculiares formas de ingeniería social y crecimiento agrario, esperando que los Durmientes sigan los patrones que ellos establecen y aprendiendo poco a poco a moverse en armonía con el Chi.

Por desgracia, la mayoría de los Durmientes contienen más Chi del que sus almas pueden controlar con seguridad. Aunque esto no causa problemas en las zonas menos pobladas, países densamente poblados como China o la India rebosan con cantidades peligrosas de Chi que debe controlarse de alguna forma. Y lugares como el Tíbet, donde el Chi ya se encuentra en un nivel de sobresaturación natural, presentan una dificultad particular. Sin un control cuidadoso, el Chi salvaje de esos lugares puede convertirse en una peligrosa amenaza para Durmientes y Shen por igual. Por fortuna para los Durmientes, los Zi Guang son maestros vigilando –y cosechando- el Chi que contiene cada alma viva.

Actualmente los Zi Guang se encuentran divididos. Los miembros más veteranos todavía se aferran a la antigua tradición y se resisten al cambio, señalando –con cierta justificación- que el cambio no ha traído nada a China salvo dolor y problemas. Esos miembros fomentan la necesidad de los xuanxi de incrementar la cantidad de burocracia necesaria para aprobar proyectos. No siempre funciona; tanto los Zaibatsu como los Saensaeng se están convirtiendo en hábiles burócratas para evitar los obstáculos impuestos por los conservadores. De hecho, los Taiping Tianguo han demostrado las limitaciones de esta estrategia cuando, desesperados por la necesidad de disponer de una fuente grande y fiable de Chi, atravesaron las defensas burocráticas de los Zi Guang y construyeron la Presa del río Yang-Tsé. Los miembros más recientes de los Zi Guang afirman que la tecnología proporciona todas las herramientas para promover la cultura de masas y la formación de Chi, y que los Zi Guang deberían actuar con rapidez y decisión para provocar ese cambio, saltando al siguiente nivel de evolución. ¿Pero a dónde les llevaría eso?

-Esfera especializada:

Vida

-Aparatos y metodologías comunes:

Agricultura, medicina, bioingeniería, acciones en grupo, hierbas, pociones, partes de animales (cuerno de rinoceronte, pies de pato, aletas de tiburón…)

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LOS SAENSAENG:

Belleza. Cultura. Honor. La senda del guerrero.

A los viejos Saensaeng les gusta contar la historia de que los Dragones Elementales aparecieron cuando fueron capaces de contemplar el mundo de verdad. Los Dragones de Madera vieron los defectos de las personas a las que servían y comenzaron a arreglarlas. Los Dragones de Agua vieron la oportunidad y el azar, los Dragones de Fuego vieron los peligros que amenazaban el mundo, y los Dragones de Espíritu apenas podían ver el mundo verdadero. Sólo los Dragones de Tierra podían ver más allá y contemplar la belleza del mundo y sólo los Dragones de Tierra tenían ojos para ver el arte que surgía de ella.

Los Saensaeng más jóvenes rechazan esta historia y la consideran una mera fábula, pero se enorgullecen de su herencia como los más cultos de los Dragones Elementales. Para muchos Saensaeng los Taiping Tianguo son poco más que pícaros rebeldes; los Miao Guan idealistas perdidos en sus sueños; los Zi Guang manipuladores cobardes que se niegan a moverse más allá de su burocracia; y los Zaibatsu traidores a la belleza de la cultura asiática en su loca adicción a la tecnología. Sólo los Saensaeng tienen el coraje y la habilidad para guiar a Asia a través de la cuidadosa línea entre tradición y modernidad.

Los Saensaeng trazan su herencia hasta la Corte de los Crisantemos, un grupo de Ch’in Ta que se formó en torno a la corte imperial de Japón a principios del siglo VIII, reclutando a sus miembros entre artesanos y guerreros. Los Saensaeng se atribuyen el mérito de desarrollar los elementos de civilización y orden tan esenciales para la sociedad japonesa incluso hoy –la ceremonia del té, las artes florales y el bushido. En el siglo XIV, por razones desconocidas, entregaron su poder político a la Corte de las Flores de Ciruelo, para recuperarlo poco después de mediados del siglo XIX. Tras la Segunda Guerra Mundial, humillados por la devastadora derrota de Japón, y para huir de sus vengativos rivales entre los Zaibatsu y el Sindicato, la mayoría de los miembros de la Corte se trasladaron a Corea del Sur, donde se rebautizaron como los Saensaeng. Contemplaron horrorizados la modernización impuesta sobre Asia, y se dedicaron a la preservación de la cultura oriental, aunque admitiendo la utilidad de la tecnología. ¿Por qué negarse a utilizar un ordenador para recrear la belleza de los antiguos diseños orientales?

Aristócratas de corazón, los elegantes agentes de los Saensaeng incluyen a varios miembros de la familia imperial japonesa, e incluso, según se dice, al actual emperador. (También se dice que el emperador puede estar utilizando Chi para evitar el nacimiento de su nieto, aunque los motivos concretos no parecen claros). Otros agentes proceden de trasfondos más humildes, pero la mayoría tienen (o afirman tener) sangre noble en sus venas.

Los Saensaeng utilizan el Chi para formar y crear belleza. Mientras otros grupos pueden dedicarse a fomentar el desarrollo humano, buscar herramientas nuevas y mejores o concentrarse en un enfoque mental, los Saensaeng reconocen la división en el alma humana entre guerrero y artista, y tratan de conciliarlos. La guerra se convierte en una forma de arte, mientras que el poderoso Chi generado en el calor de la pasión y la batalla produce expresiones artísticas llenas de ardor.

Pero cualesquiera que sean sus orígenes personales, ahora los Saensaeng se encuentran amargamente divididos, con más de la mitad de sus agentes viviendo en Corea del Sur bajo una rígida estructura de orden y un grupo más pequeño trabajando en Japón para debilitar a los Zaibatsu y en sus palabras “restaurar el imperio de Japón a su antigua gloria.” A primera vista, parece que no han tenido mucho éxito. Sin embargo, observadores externos entre los Zi Guang y los Taiping Tianguo, han señalado que aunque los Zaibatsu han hecho todo lo posible para erradicar el concepto de restauración del poder imperial, sus esfuerzos no han tenido éxito. El emperador sigue en el trono, una ruidosa minoría conservadora todavía se aferra a las viejas costumbres en la Dieta, y los Zaibatsu mantienen un control firme sobre los intereses empresariales japoneses.

Pero según los Saensaeng, el impulso de los Zaibatsu hacia la modernización ha destruido mucho de lo que era grande y hermoso en Japón. Las tradiciones, el honor, la cultura –eso, no los grandes letreros de luces de neón, fue lo que hizo grande a Japón en el pasado y volverá a hacerlo en el futuro. Aunque ningún Saensaeng defiende un regreso completo al pasado –la civilización moderna ofrece demasiadas ventajas para rechazarla- todavía defienden con intensidad la importancia de la tradición, afirmando que la tradición trae orden, y el orden trae paz, seguridad y bienestar para todos.

Los Saensaeng, ya sean coreanos o japoneses, mantienen su sangre pura y odian las demás culturas con un profundo desdén. Muy pocos Saensaeng se preocupan por estudiar o comprender otras culturas. Los Saensaeng también se casan entre ellos, primo con primo y en ocasiones incluso medio hermanos y hermanas para mantener la pureza de sus linajes. Aunque esto ha provocado algunas desventajas genéticas, otros rasgos han sido cultivados con más fuerza, y estos Saensaeng a menudo se encuentran entre los científicos de mayor talento. Los rasgos naturales transmitidos en la familia como la innovación o una increíble habilidad física a menudo se desarrollan entre los Saensaeng, y en algunos casos parece que incluso los rasgos místicos se transmiten mediante la herencia –los Saensaeng debidamente respetuosos pueden conseguir el respeto de los espíritus de su familia y algunos muestran un talento hereditario para canalizar y moldear el Chi sin la necesidad de artes de concentración como la esgrima kendo o la escritura haiku.

Varios Saensaeng continúan practicando las artes florales, jardinería y la ceremonia del té, mientras que otros pasan al menos dos horas diarias practicando kendo y esgrima oriental. Sin embargo, la mayoría de los Saensaeng se enfocan en el trabajo –ya sea en la forma de negocios empresariales o nuevas tecnologías, vigilando y cazando shen, o enseñando las costumbres tradicionales a otros coreanos y japoneses, o, sobre todo, a los miembros de sus familias que algún día pueden unirse a sus filas. Todos los Saensaeng valoran enormemente la herencia que Japón casi perdió durante la modernización y se aferran a las formas tradicionales de arte como la caligrafía, la poesía y las kata; un espadachín Saensaeng utiliza formas precisas de kenjutsu transmitidas desde el siglo XII, mientras que un pintor rechaza los estilos modernos de arte por la caligrafía tradicional. Mediante una rígida adherencia a esas técnicas, los Saensaeng acumulan la energía natural del Chi e invoca efectos de poder divino. Un grito kiai canaliza el golpe de una espada en una fuerza capaz de cortar la piedra sin mellar la espada, o puede encantar el poder de la poesía con el fuego de la pasión.

Aunque la rígida estructura de poder de los Saensaeng puede parecer opresora, tiene sus beneficios. Los jóvenes Saensaeng son mucho más leales que los subordinados de cualquier otro grupo y reciben mucha más libertad y confianza. Los vínculos familiares son fuertes, y los Saensaeng no tienen demasiado miedo a la traición; el instinto guerrero perfeccionado con el bushido, combinado con una feroz lealtad hacia la tradición y la familia, hace casi imposible quebrar a un Saensaeng.

-Esfera especializada:

Fuerzas

-Aparatos y metodologías comunes:

Espadas, poesía, ceremonia del té, arreglos forales, jardinería, origami, música, tejer seda

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LOS MIAO GUAN:

En un grupo de Tecnócratas los Miao Guan permanecen aparte. Incómodos con la tecnología, los Dragones de Espíritu prefieren pasarse horas elaborando una compleja carta escrita con caligrafía oriental que enviar un correo electrónico. Que los Taiping Tianguo presuman de sus trajes ejecutivos y de sus móviles; un Miao Guan habitual posiblemente aparezca vestido con discretas ropas de trabajo azul oscuro o a veces como mucho un uniforme de artes marciales. Esto no quiere decir que rechacen todo el ambiente empresarial y tecnológico pero prefieren reservarlo para ocasiones muy contadas –normalmente reuniones con otros Dragones. Y sin embargo, estos hombres sencillos y discretos son los más temidos entre los Dragones Elementales –aunque la mayoría nunca lleven armas visibles. Después de todo, los Miao Guan tienen un arma muy superior: sus mentes.

Siglos de estudio han convertido a los Miao Guan en maestros absolutos no sólo en el control de sus propias mentes, sino también en las de los demás. Mientras los nuevos agentes se concentran en utilizar sus mentes para canalizar los “poderes psíquicos” clasificados por Fuerza de Combate Cero y los Progenitores, los agentes más tradicionales prefieren utilizar técnicas de respiración, alquimia interna, infusiones herbales especiales y posturas de concentración del Chi. Reflejando el Chi del interior de sus cuerpos, los Miao Guan se protegen contra los ataques mentales y aprenden a mejorar sus poderes sensoriales. Con el tiempo los Miao Guan aprenden a controlar el flujo natural del Chi fuera de sus cuerpos dirigiéndolo hacia el interior de otros e influyendo en sus pensamientos y acciones simplemente creando una emoción o impulso dentro de sí mismos y transmitiéndolos a sus víctimas.

Además, los Miao Guan son maestros obteniendo información. Por supuesto, es un proceso que tiene sus costes para sus objetivos –dolores de cabeza extremos, dolores en general y fatiga así como largas sesiones curativas a posteriori con los maestros Zi Guang- si hay un después. Pero con demasiada frecuencia los estúpidos shen intentan resistirse a los inquisidores Miao Guan; los resultados siempre son lamentables. Es una lástima que en muchos sentidos los Miao Guan no estén interesados por el conocimiento en sí, sino en un elemento más crucial: la motivación. Comprendiendo una característica se puede influir en ella. Si un Miao Guan comprende el hambre que impulsa a un ching shih, puede sentir esa hambre, aprender a controlarla, dirigirla y utilizarla. Si se abre a los sueños de los hsien, puede sentir la gracia del Cielo, y dirigirla a cualquier mente que pueda tocar.
Los Miao Guan no pueden supervisar a los tres mil millones de mentes que habitan Asia, es algo imposible. En su lugar los Miao Guan utilizan lo que llaman “mente de grupo” o “mente colectiva” –una estructura mental teorizada por los Zi Guang. Los Miao Guan reconocen el caos inherente a los sistemas sociales y sienten las profundas emociones que afectan a sociedades enteras. Utilizando los elementos del nacionalismo, el miedo, el deber o el odio, pueden crear subcorrientes de emociones que se extienden por la sociedad como la tinta en el agua. Aunque esas técnicas requieren mucho tiempo y esfuerzo, los Miao Guan tienen una paciencia infinita; después de todo hace mucho tiempo que han dominado sus deseos, caprichos e impulsos.

Por encima de todo, los Miao Guan son diplomáticos y pacifistas. Los agentes más veteranos pueden recordar los horrores de la Segunda Guerra Mundial; algunos pueden recordar incluso tiempos más antiguos, cuando China fue devastada por guerras civiles que destruyeron familias enteras y dejaron huérfanos empobrecidos llorando en las calles –y a China a merced de los invasores extranjeros. Los Miao Guan han jurado que nunca volverán a permitir que China vuelva a un estado semejante –aunque eso signifique que China nunca tendrá el lujo del pensamiento libre.
Las técnicas básicas de adiestramiento de los Miao Guan son habituales entre los Dragones Elementales e incluyen métodos para incrementar la inteligencia, percepción, alerta y astucia con el paso del tiempo. Algunos agentes especialmente hábiles también pueden conseguir mejoras físicas a medida que sus cuerpos acompañan a sus mentes, y unos pocos se armonizan con la corriente espiritual; la consciencia extendida permite a los Tecnócratas sentir los poderosos impulsos imbuidos en el Chi que crean los Efímeros, seres que existen en los planos puros del pensamiento y las emociones.

También se rumorea que a pesar de su aparente rechazo por las máquinas, los Miao Guan son más que capaces de enviar sus mentes dentro de los sistemas informáticos y leer todo lo que contienen. Por lo menos los Taiping Tianguo temen la interferencia de los Miao Guan. Sin embargo, como ocurre con todos los rumores sobre los Miao Guan, podría tratarse sencillamente de una exageración o propaganda. Los discretos Miao Guan pueden conseguir acceso prácticamente a cualquier localización como fantasmas si lo desean; ¿quién puede saber el alcance de sus capacidades? De todas formas, de la misma forma que los Iteradores postulan que la mente y la consciencia informática se fusionan en algún plano, los Miao Guan reconocen las corrientes de la información. Aunque rechacen la tecnología, muchos Miao Guan parecen conocer intuitivamente el funcionamiento de los ordenadores.

-Esfera especializada:

Mente

-Aparatos y metodologías comunes:

Sutras, libros, ecuaciones complejas, ábacos, aparatos de tortura, lenguaje corporal, meditación.

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LOS TAIPING TIANGUO:

Temeridad. Juegos. Momentos salvajes. Osadía. Audacia. No puedes tener orden sin un poco de diversión.

Los miembros de los Taiping Tianguo son balas perdidas, y a la mayoría les gusta serlo. Dicen que sería maravilloso si el mundo pudiera ser de verdad el modelo de los Siete Reinos del Cielo o la Burocracia Celestial. Sin embargo, no es posible que esos modelos anticuados encajen en los sistemas modernos. Asia está avanzando hacia delante –y los Taiping Tianguo están más que contentos de ir en cabeza.

Aunque los Taiping Tianguo se encuentran concentrados en Taiwan, sus miembros se encuentran dispersos por toda Asia –de hecho, mucho más que los demás Dragones. Los agentes tienen influencia en cualquier lugar donde el dinero cambia de manos, el riesgo trae la posibilidad de éxito o la sombra de la destrucción precede a la renovación. Por toda Asia pozos de decadencia como Singapur permiten satisfacer cualquier deseo posible.

Rompiendo los límites del gusto, es posible comprender a la humanidad y percibir los límites que los humanos se imponen sobre sí mismos o los muros con los que se aíslan las sociedades. Los Taiping Tianguo fomentaron toda clase de elementos divisivos, desde prostitutas y tahúres a soldados y narcotraficantes, con la intención específica de observar cómo esos elementos discordantes afectan al flujo y las corrientes de Chi. De hecho, muchos actos destructivos del Chi –suicidios, abuso de drogas y perversiones de rituales sagrados- proceden de las estrategias de los Taiping Tianguo; crean medios de moldear o bloquear el Chi y poner a prueba sus límites o encontrar sus contrapartidas.

Recientemente los Taiping Tianguo casi han terminado el proyecto de la Presa del Yangtsé, un proyecto que recogerá y acumulará la gran corriente de Chi creada por este río. Varios miembros de los Zi Guang se han opuesto a este proyecto, afirmando que intentar regular el flujo natural del Chi con constructos artificiales en lugar de elementos vivos corrompe el Chi. A los Taiping Tianguo no les importa: su proyecto proporciona información, una forma de comprobar cuánto pueden soportar las corrientes de Chi antes de descontrolarse por completo. Si la presa funciona y recoge Chi, los Taiping Tianguo cosecharán los beneficios, y si falla, descubrirán otra forma de manipular el Chi de sus enemigos y comprenderán la mitad destructiva del ciclo.

Los Taiping Tianguo, al contrario que los demás Dragones Elementales, comprenden la necesidad de encontrar el equilibrio en el Chi. O quizás, mejor dicho, los Taiping Tianguo perciben el equilibrio de forma diferente –mientras que los demás Taiping Tianguo creen que el Chi prospera de los seres vivos y crece de forma controlada, los Taiping Tianguo se enfocan tanto en la destrucción del Chi como en su creación. Por esta razón los Taiping Tianguo no son tan erráticos y volubles como muchos de los demás Dragones creen. Aunque un Taiping Tianguo pueda utilizar vicios aleatorios para contaminar una corriente de Chi, sus actos no sólo le permiten aprender más sobre la naturaleza del Chi, sino también aprender sobre la naturaleza del vicio. En última instancia los Taiping Tianguo tratan de controlar el propio caos para generar orden. Los demás Dragones Elementales pueden tratar de erradicar el caos; los Taiping Tianguo crean orden a través del caos.

En esta época moderna los Taiping Tianguo disfrutan de los artefactos tecnológicos, y especialmente de la increíble complejidad que les proporcionan los ordenadores y las ciencias físicas avanzadas. Cada oportunidad de promover o examinar sistemas complejos es otra oportunidad de probar otra forma de ordenar el caos. Aunque los Taiping Tianguo no se esfuerzan tanto como los Zaibatsu en el desarrollo de la tecnología, tienen un interés significante en la industria informática de su país. Cualquier Taiping Tianguo es una mezcla de consejero, señor del vicio, pirata informático y matemático del caos, todo a la vez.

-Esfera especializada:

Entropía

-Aparatos y metodologías comunes:

Apuestas, actos arriesgados, armas, herramientas de destrucción.

[Jebediah_Gogorah]

LOS ZAIBATSU:

Tienes que ver sus juguetes. Desde su cuartel general en Tokio, los Zaibatsu dirigen laboratorios de tecnología avanzada e instalaciones de seguridad por toda Asia y se rumorea que sus redes de influencia se extienden también por Europa y Norteamérica. Trabajando detrás del frente del colosal conglomerado corporativo Mikoshi tienen un solo objetivo: eliminar a los shen. Todos los shen.

Para los Zaibatsu los shen –gaki, hengeyokai, Chin’ Ta y los monstruos occidentales- constituyen una amenaza clara y presente para toda la sociedad. Los shen se alimentan de la población mortal y también realizan manipulaciones descontroladas y mortíferas en el flujo del Chi. Sus manipulaciones pueden destruir las mentes de los Durmientes; sus manipulaciones también pueden crear peligrosos efectos físicos. De hecho, el geólogo Ahuro Tsui afirma que la mayoría de los terremotos de Japón son provocados por shen que alteran inconscientemente enormes reservas de Chi; sus alteraciones pueden afectar a la propia Tierra. Los Zaibatsu actúan con rapidez para controlar a esas peligrosas anomalías pero se ven obligados a jugar continuamente al gato y al ratón. Está claro que la estrategia es insuficiente; los Zaibatsu necesitan eliminar la fuente del problema sobrenatural.

Por suerte, los Zaibatsu se encuentran en condiciones de hacerlo. Después de todo, ellos son lo mejor de lo mejor: soberbiamente entrenados y armados, tanto mental como físicamente con armas tecnológicas avanzadas en constante evolución, educados profundamente en ciencias y economía (la mayoría de los agentes tienen como mínimo de un título de doctor en economía o algún tipo de ciencia avanzada). Los Zaibatsu afirman que sus fundadores domaron el fuego y por lo tanto son los Dragones más antiguos, una afirmación justificada nada menos que por el hecho de que la humanidad controló el fuego antes de desarrollar la cerámica, la agricultura o la medicina. Y como dominadores del fuego, quizás comprenden la energía mejor que nadie en el planeta.

Y sin embargo este orgullo oculta una profunda carencia de confianza. Porque los Zaibatsu ocultan un oscuro secreto. La mayoría de sus miembros no descienden de las nobles familias de samurai y shogun de Japón, sino de los etas, o castas impuras. En el pasado los etas eran los japoneses encargados por nacimiento de ocuparse de los cadáveres; los individuos que ocupaban la posición social más baja, a los que ni siquiera se les permitía tocar a otros seres humanos vivos. La mayoría de los Zaibatsu cambian sus nombres e identidades en parte para ocultar su herencia impura.

Cómo algunos de esos eta consiguieron contactar con la decadente Corte de las Flores de Melocotón en el siglo XIV constituye un secreto celosamente guardado. De todas formas la frágil alianza proporcionó a la Corte de las Flores de Melocotón las herramientas para influir en la poderosa familia del shogun Tokugawa –y de esa manera influir en la historia de Japón durante los dos siglos siguientes. La corte prohibió cualquier contacto entre los japoneses y los diabólicos gaijin, evitando que sus rivales incrementaran su conocimiento del Chi –mientras los Dragones de Fuego se dedicaban a estudiar los cadáveres de Durmientes y Despertados por igual.

La llegada del Almirante Perry de los Estados Unidos provocó la caída temporal de la Corte de las Flores de Melocotón, una caída corregida tras los errores cometidos por los Saensaeng durante la Segunda Guerra Mundial.

Hoy, los Zaibatsu controlan la poderosa corporación Mikoshi, que fabrica de todo, desde coches a videojuegos, ropas y licores. Mikoshi también dispone de influencia directa o indirecta a través de subsidiarias sobre el 85 % del territorio de Japón y está adquiriendo terrenos en otros países a una sorprendente velocidad. En conjunción con otras corporaciones, la corporación Mikoshi es “la compañía”. Cuando contrata a alguien en un puesto fijo, el trabajador nunca se va. Incluso los diversos rangos reconocen que la compañía maneja una complejidad tal que ninguna otra compañía menor podría mantener. A través de la compañía, los Zaibatsu ejerce influencia en el ámbito financiero, tirando incluso de los hilos del Sindicato, y financiando su investigación tecnológica puntera. El dinero de los Zaibatsu es el que financia y promueve la Fuerza de Combate Zero, y los dispositivos de los Zaibatsu canalizan el Chi de forma tan eficaz como los juguetes de la Tecnocracia canalizan la Quintaesencia.

Para los Zaibatsu, sólo existe una forma de establecer el orden: destruir cualquier cosa que no encaje. Por supuesto, en la práctica los procedimientos varían, pero en conjunto los Zaibatsu se dedican a eliminar competidores, problemas y shen, a menudo al mismo tiempo. Siguiendo su herencia como trabajadores fanáticos, investigadores y políticos tras el telón, los Zaibatsu no se inclinan ante la tradición; rechazan el pasado porque están construyendo el futuro. Los demás Dragones Elementales cada vez sienten más miedo y desconfianza hacia los Zaibatsu, pero por ahora su cruzada contra los shen ayuda a contener la energía Chi, el dinero y la tecnología de los Zaibatsu ayudan a los demás Dragones y sus contactos excepcionales en la Tecnocracia vigilantes sobre sus contrapartidas occidentales –estas excusas y otras permitan a los Zaibatsu ganar espacio y consolidar su dominio sobre los Dragones Elementales más caducos, y puede que consigan controlarlos algún día.

-Esfera especializada:

Materia

-Aparatos y metodologías comunes:

Dispositivos de tecnología avanzada de todo tipo.

Nota: El nombre de la corporación Mikoshi es una alusión al Rey Yama Mikaboshi (Mik-ab-oshi). Esto podría indicar que los Zaibatsu podrían estar trabajando sin saberlo para él.

[Toxizer]

Gracias Jebe por esta información, hace tiempo que la buscaba.

[Jebediah_Gogorah]

De nada! Todo el mérito del Maese Weiss

[Ébano]

Gracias por subirla, me alegro de haber tenido algo que ver xD