Transcrito por @Xardas_Cucalón
NOTA: Es importante tener claro que se tratan de las Tradiciones para Mago, La Cruzada. Versión medieval de Mago, la Ascensión
EL CONCILIO DE LAS TRADICIONES: Unidos o muertos
Es el Día del Juicio.
Los signos llevan décadas apareciendo: el alzamiento de una Orden monolítica, la invención de extrañas máquinas, el azote de pestes y guerras que han asolado muchos países. El cambio está en el ambiente. Hasta en las tierras en las que nunca se ha visto un hombre blanco se presiente la tormenta. Cuando ésta llegue (ya está aquíGiño todo el mundo necesitará un lugar donde huir y un compañero al que aferrarse.
Los sueños y profecías han predicho este día. Las voces que claman en el desierto, tanto tiempo ignoradas, comienzan a cobrar sentido. Muchos magos creen que antes de que la tempestad ruja con toda su furia hay que construir un refugio, preparar una última línea de defensa. La fortaleza: Horizonte, el mundo más allá de las nubes. Los últimos defensores: el Concilio de las Nueve Tradiciones Místicas.
Esa palabra, Tradición, es vital. Si algo quiere sobrevivir a la tormenta deberá estar profundamente enraizado en las antiguas costumbres. Aunque muchas de las sectas que ahora unen sus manos son nuevas confederaciones, las fes que preservan se remontan a la antigüedad. Hay que explorar nuevas Sendas, pero para que prosperen deben conducir de vuelta a los caminos ya familiares, así como a nuevos ideales.
Los magos no son inocentes. El Día del Juicio ha llegado, en parte, por culpa de su orgullo. Los fuegos que arden en las plazas de los pueblos y en las ruinas de las Alianzas fueron encendidos por los abusos de los hechiceros que se hicieron demasiado poderosos. Habían gobernado como tiranos, y ahora todo el mundo recoge la cosecha. Durante los largos años de la Convocatoria las voces más poderosas y .sabias clamaron en busca del regreso a la Senda Dorada, a la búsqueda de un objetivo más elevado que la supervivencia o la conquista, la Ascensión, el más noble propósito de un mago.
Ahora los Despertados se reúnen. Procedentes de todo un mundo demasiado vasto para describirlo con un mapa, llegan en grupos. Aquí tenemos una taciturna cábala de jueces Herméticos conferenciando en latín. Ahí, un grupo de ' extranjeros de piel oscura que mantienen su orgullo pese a ' enfrentarse a lo desconocido. En la esquina, hombres y mujeres de ojos salvajes comparten escandalosas comuniones. En el cielo rugen los dragones, transportando a sus compañeros con alguna misión urgente. La Convocatoria es un periodo de maravillas, pero éstas comparten una sombría certeza: que el Día del Juicio está aquí, y que todos deben unirse para resistirlo... o morir.
Heredero de un rico legado, un mago del Concilio extrae su fe de un pozo que tiene cientos de años de antigüedad. Quizá sus ancestros practicaran en monasterios tibetanos, recogieran hierbas bajo la luz de la luna en el verano o cantaran himnos al Redentor mientras el Espíritu Santo resonaba en sus huesos. Para unirse a la misión del Concilio un hechicero debe creer en su causa: preservar las Antiguas Costumbres por medio de la dedicación y la armonía. Es una labor inmensa, aparentemente imposible, ya que ninguna congregación de tal diversidad ha logrado jamás el éxito. Para resistir, cada mago del Concilio debe dejar de un lado sus miedos persona les y sus prejuicios, aferrar su fe y afrontar lo desconocido con las manos abiertas. En una era tristemente famosa por su intolerancia, se trata poco menos que de una hazaña.
No es nada sencillo. Aunque la mayoría de las Tradiciones se están formando ahora, casi todos los grupos tienen cuentas pendientes con los demás. Cristianos, paganos, musulmanes y nigromantes comparten antiguos odios. Los hindúes no sienten aprecio alguno por sus conquistadores islámicos, y la rivalidad entre los Akáshicos y los Thanatoicos aún sigue viva. Gentes dispares de tierras lejanas son reunidas en difíciles confederaciones que agitan nuevas animosidades, por lo que muchos magos simplemente dicen, "Al infierno", antes de marcharse. Los que permanecen son puestos a prueba en un crisol de fe y guerra. Sus creencias son fuertes, y su compromiso está guiado por la convicción de que este nuevo camino debe prevalecer.
Es el Día del Juicio… el Génesis para casi todas las Tradiciones y las Revelaciones para el mundo de la magia. El desenlace es cualquier cosa menos cierto.
Esferas de influencia:
-Alianzas:
La Orden de Mermes tiene la mayor base de poder establecido en Europa. Durante 500 años estos magos han mantenido un Tribunal organizado, construido fortalezas y gobernado como príncipes de reinos privados. A pesar de la rivalidad con otras sectas (y entre ellos mismos), las logias urbanas y los castillos rurales de la Orden tienen a su disposición vastos recursos y respeto. También son objetivos muy evidentes. Las Guerras de las Logias y las Purgas Universitarias han debilitado los enclaves Herméticos, y los intermitentes conflictos con los vampiros han privado a la Orden de su vitalidad. Las Alianzas están cayendo, pero las que restan son realmente poderosas.
-La Iglesia:
Los magos cristianos y los Solificati, herejes para la Iglesia, tienen aliados y deudores repartidos por todas las tierras de Dios. Puede que el Papa haya renunciado a sus comunidades, pero la fe y la caridad hacen muchos amigos, tanto entre los campesinos que trabajan en las capillas como entre el bajo clero.
-Enclaves paganos:
Los Verbena tienen un objetivo: la conservación de las Viejas Religiones. Muchos campesinos recuerdan a los Dioses de la Cosecha y los encantamientos mágicos que tenían éxito cuando las plegarias cristianas pare cían fallar. Otros simplemente no quieren convertirse. Los hay que huyen de los cazadores de brujos o de las hordas de Tezghul el Loco. Para estos refugiados, los brujos de la naturaleza ofrecen santuario y consuelo. A cambio, los paganos los recompensan con un servicio fiel y su ayuda encubierta, especialmente en Britania, donde la Década de la Caza se cobra una sangrienta venganza por la Marcha de Wyndgarde.
-Bestias mágicas:
Las criaturas fabulosas están muriendo, cazadas por Dedalianos y mortales o afectadas por extraños males. Los Verbena, Akáshicos y Cuentasueños han formado una extraña alianza para salvar a todas las que puedan. Sus "misiones de rescate" los enfrentan a los cazadores de monstruos, a los elementos y a las mismas bestias (que raramente quieren la ayuda de los humanos). De vez en cuando una criatura mágica devuelve un favor cabalgando hacia la batalla o cazando a los rivales de sus "amigos".
-Las hadas:
Los Herméticos y los brujos tienen viejos lazos con la Buena Gente. Aunque las relaciones no han sido siempre cordiales (ni lo son ahora), muchas hadas reconocen a los enemigos que comparten con los magos. En Britania, Mistridge, Baerwald y en los bosques eslavos el Pueblo del Ensueño lucha junto a los hechiceros. Las treguas como el Pacto de Glastonbury y la Llamada cíe la Cabra (ver La Isla de los Poderosos y Culto del Éxtasis) son ejemplos de estas alianzas crepusculares.
-Cortes y plebeyos:
La magia es una herramienta gran diosa, y aquellos que la comprenden suelen ser reverencia dos. Son muchos los nobles que se arriesgan a terminar en la hoguera por procurarse los servicios de un mago, y muchos los plebeyos que recuerdan al herbolario que salvó la vida de su esposa, o al alquimista que le proporcionó un poco de oro. Los mortales pueden ser inconstantes, pero también devotos. Aunque su ayuda es muy limitada, sus favores pueden marcar la diferencia...
-Parias:
Para aquellos que no tienen mucho que perder, la posibilidad de ayudar a un mago parece muy atractiva. Ladrones, gitanos, artistas ambulantes y mercenarios suelen estar encantados de echar una mano a un amigo hechicero. Aunque estos favores puedan parecer sospechosos, esta gente es sorprendentemente devota (y muy útil) hacia los que la tratan bien.
-Horizonte y Doissetep:
Estos lugares, dos de las Alianzas más poderosas de la Creación, proporcionan refugio a los magos agotados. Seguras en sus Reinos de Otros Mundos, estas fortalezas soportan constantes ataques y dan cobijo a infinitas diplomacias. El Concilio se reúne en Horizonte, don de su número elegido, el nueve, da un aire propicio a los actos. Doissetep la controlan los Herméticos, pero tiene sus puertas abiertas a otras Tradiciones. A pesar cíe las intrigas bizantinas que contaminan la existencia de estos Reinos, es tos pilares la resistencia soportan lo peor de la tormenta.
Rangos:
Al proceder de culturas tan diferentes, los magos de las nueve Tradiciones nunca se ponen de acuerdo con los títulos concedidos por el Concilio. Éstos, basados en los rangos eclesiásticos y Herméticos, resultan inapropiados para aquellas comunidades con historias y tradiciones propias. Muchas sectas tienen designaciones propias que prefieren a los nombres "oficiales". Éstos aparecen en los anales del Concilio y en las reuniones entre diferentes Tradiciones, pero normalmente en ninguna otra parte.
-Sirviente:
Un seguidor mortal común. Dependiendo de su habilidad y del temperamento de su Tradición, podría ser llamado "grog", "acólito", "hermano" o "amigo". Algunos sirven por devoción religiosa, otros por obligación feudal y otros por afecto. Como los campesinos, e) sirviente medio es considerado un vasallo del mago, por lo que éste es responsable de su comportamiento y bienestar.
-Consor:
Aunque es un Durmiente posee alguna habilidad, posición o talento que lo aleja de los meros "sirvientes". Algunos son sólo buenos luchadores o artesanos hábiles. Otros son bestias mágicas, hechiceros menores o criaturas de la noche con algún lazo con el mago al que "sirven".
-Aprendiz:
Cuando un futuro hechicero mago comienza su entrenamiento recibe este título... y todas las responsabilidades que lo acompañan. Al contrario que la Orden de la Razón, el Concilio no tiene una política "formal" para los aprendices. Algunos mentores se hacen cargo de ellos durante cinco o diez años, otros durante una estación. Sin embargo, según las leyes del Concilio el aprendiz es "propiedad" de su maestro mientras dure la instrucción. Las acciones del pupilo se consideran las de su mentor, y dispone de unos pocos derechos y obligaciones legales. Un aprendiz puede estar Despertado o no durante sus primeros pasos, pero la graduación exige habilidad mágica.
-Discipulus (masculino)/Discípula (femenino):
Un nuevo mago, aún estudiante pero ya libre del aprendizaje, se convierte en "discípulo de las Artes". Para las prácticas mágicas de fundaciones religiosas el título no es apropiado, y sin embargo muchos paganos lo rechazan por sus connotaciones eclesiásticas. Un Discipulus es responsable de sus propias acciones y puede ser retado como un mago independiente.
-Adeptus:
Un hechicero que ha probado su temple asume el título de "Adeptus". Otros magos lo considerarán un juez competente en magia y política. Algunos lo buscarán como aliado, otros como enemigo. Casi todos los miembros del Concilio son Adepti y comparten plenos derechos, respeto y responsabilidades frente a la ley de las Tradiciones.
Legatus:
Hay tantas facciones diferentes que apaciguar que cada Tradición necesita a varios diplomáticos habilidosos. Sin importar a quién sirva, un Legatus conoce muchas lenguas, políticas y diplomacias. Su experiencia y } popularidad cuentan más que su talento mágico, aunque siempre tienen algunos trucos guardados.
-Magister/Magistra:
Un maestro, poseedor de un gran r conocimiento y destreza, puede sellar sus propios pactos. ! Casi todos demuestran tener impresionantes poderes, pero ) algunos prefieren que hable la educación en vez de la fuerza.
-Magister Mundi:
Un archimago, bien versado en todas las Artes e increíblemente poderoso, puede recibir este título. Sin embargo, muchas Tradiciones la consideran una distinción innecesaria.
-Primus:
Cada un de los fundadores de las Tradiciones recibe el título de "El Primero". Desde el punto de vista del poder algunos quedan por debajo de los Magister Mundi, pero tienen el carisma y el conocimiento necesarios para liderar sus respectivas sectas.
Cábala:
Se trata más de un grupo que de un rango, y hace referencia a varios magos que trabajan juntos como una gran familia. Aunque muchas de ellas sólo representan a una Tradición, el Acuerdo de Callias fomenta la cooperación entre las diferentes sectas.
Alianza:
Estos santuarios místicos, basados originalmente en el modelo Hermético, serán pronto llamados Capillas (como "altares para las plegarias"Giño. Dependiendo de su tamaño y del poder del grupo (o grupos) que la fundan, una alianza puede ser una cabana, un castillo o un gigantesco Reino del Horizonte.
-Diaconus:
Un título utilizado raramente y que hace referencia a uno de los miembros fundadores de una Alianza.
Eventos futuros:
El Día del Juicio comienza con fuego, llega al climax con lágrimas y se convierte en una guerra de 500 años. A pesar del largo invierno de las traiciones, de los cismas y de las batallas perdidas, la fe que arde en el corazón del Concilio lo conduce hasta el verano.
El primer gran gesto de esta confederación, la Marcha de los Nueve, es problemático. Aunque estos emisarios de buena voluntad atraen a muchos aliados a las puertas de las Tradiciones, cometen algunos errores bastante caros. Un pueblo francés entero es arrasado en una batalla, lo que provoca una colosal caza de brujos. Dos miembros (¿o eran tres?) comparten un malhadado romance. Peor aún, la Primera cábala es traicionada por uno de los suyos (el Solificato) y es destrozada por las fuerzas Dedalianas. En un momento . de lealtad mal entendida, muchos Solificati se ponen del, lado de su camarada, alejando a todo el Concilio. El resto abandona la Tradición y se une a las Casas de Hermes o a la Orden cíe la Razón, forma un nuevo grupo de Dispares o se marcha por su cuenta. El asesinato del Primus Solificati disuelva la Tradición y las Nueve se convierten en Ocho, un número mucho menos propicio que el anterior.
A partir de aquí, las cosas no dejan cíe empeorar. Las relaciones entre los Cuentasueños y sus primos blancos se deterioran. A medida que la era de la Expedición, la Conquista y el Imperio recorren sus tierras, muchos chamanes abandonan disgustados el Concilio. Las persecuciones devastan a los Verbena y a los Chakravanti. Las Casas Herméticas ascienden y caen mientras la ciencia y la razón dan a luz la Revolución Industrial y la Era de la Rebelión. Irónica mente, esta última concede a la Tradiciones una posibilidad para reconstruirse. Mientras la industrialización alimenta la pobreza y la guerra, los mortales se giran hacia las antiguas fes y los secretos arcanos. La magia vuelve a florecer en formas diferentes, aunque poderosa. La incorporación de dos nuevas Tradiciones alivia el golpe cuando los Ahl-i-Batin abandonan el Concilio y desaparecen.
A medida que la "Razón" se convierte en la nueva fe, su opuesta (la locura) también prospera. Las sectas infernales, siempre presentes, renacen como una enfermiza flor: los Nefandos. Esta "Bestia Voraz" pasa de ser un grupo de cultos dispersos a convertirse en una epidemia mundial. Los Errantes, antaño remolinos aislados, aúllan ahora por todo el mundo reuniendo fuerzas con el paso de los años. La Orden de la Razón, que en el pasado perseguía sus objetivos con devoción, se convierte en una hinchada Tecnocracia. Para cuando las Tradiciones logran recuperar el equilibrio el mundo se ha oscurecido y la Guerra es aún más devastadora. Sin embargo, a pesar de todo, el ideal de la Ascensión también ha recuperado fuerzas. Quinientos años después del comienzo de la Guerra de la Ascensión, un nuevo Día del Juicio encuentra al Concilio con nuevas herramientas, aliados y propósitos.
Como siempre, ese futuro es incierto... pero queda la esperanza.