Quisiera agradecer a Jebe su apoyo y su ayuda para escribir esta aventura.

La Orden de Hermes, la más poderosa de las tradiciones, lleva siglos librando una guerra en solitario contra los hematóvoros, los massasa, los vampiros. La suya es una guerra total, que no cesará hasta la extinción de una de las dos facciones, un conflicto que ha visto traiciones y conspiraciones del peor tipo, una guerra por vergüenza y honor, por salvar lo que queda de las tradiciones mientras la Orden de Hermes se desmorona.
Agosto en Madrid, el asfalto hierve en las calles, la ciudad parece un desierto desolado cuyos habitantes abandonan durante unas pocas semanas para contemplar el mar, lejos de las torres ardientes de cemento y cristal. Los místicos de Madrid hace décadas que perdieron la guerra contra la Tecnocracia, pero algunos todavía se resisten a claudicar, librando una infatigable guerra de guerrillas por el alma de la ciudad. La cábala de la Hokmá (sabiduría) es una de los pocos reductos que sobreviven, alimentándose de un foco de poder en los suburbios, viviendo de la vis que emana del sufrimiento y de la esperanza por un mundo mejor.

Esta cábala, de la que forman parte los personajes, es contactada por una destacada taumaturga llamada Melinda Lagos bani Flambeau, un miembro respetable de la Orden de Hermes y de una gran reputación entre los iniciados por haberse enfrentado a la Tecnocracia en numerosas ocasiones. Su nombre es una leyenda entre los herméticos y bastante conocida entre el resto de tradiciones. Melinda nunca opera en solitario, envía a sus agentes herméticos en misiones secretas con el fin de rastrear su próximo objetivo.
Uno de sus agentes, la tytalus Lucía Sánchez, ha localizado un hematóvoro en los suburbios de la ciudad, un vampiro que ha extendido sus redes de influencia por todo el barrio y que amenaza con corromperlo, mediante el tráfico de drogas y la brujería. Melinda necesita la ayuda de la cábala de Hokmá, necesita su conocimiento del terreno, pero cazar a un hematóvoro entraña un grandísimo peligro, además de que podría atraer la indeseada atención de la Unión tecnocrática.