[AD] Escena: 04.b - La Casa de Las Flores

[Jebediah_Gogorah]

Zagreo salió del oasis de Mathius con la cierta sensación de enfrentarse a una nueva travesía en el desierto. Sabía del extraño y peculiar carácter del griego, pero su nueva actitud extremista rozaba un cariz un tanto enfermizo.

Se preguntó que relacionaba ese cambio con aquellas nuevas compañías que frecuentaba. Parecían que los lazos eran evidentes, pero su amante no era una persona especialmente influeciable, más bien todo lo contrario. Gozaba de un magnetismo natural que le hacía brillar con luz propia, y que atraía tanto a polillas como a moscardones. A su personalidad arrolladora, se le unía un atractivo animal, que hacía furor tanto en las féminas como en los hombres. Por todo aquello... esa actitud le escamaba.

Con las dudas apesumbrando su alma, su dispositivo personal le devolvía la ubicación del lugar donde se encontraba el resto de la cábala. Tuvo que revisar varias veces las coordenadas, para no enfrentarse a la realidad que suponía que estuvieran metidos en aquel lugar infesto llamado la Colmena, el auténtico infierno en la tierra para el bueno de Artís.

Un vehículo amarillo automatizado y por supuesto sin conductor, empezó a descender raudo ante el llamamiento del latino. Sus compuertas se abrieron invitando a entrar a Zagreo a un lugar lleno de comodidades que, salvo el suministro de oxígeno puro, no eran tales para el cultista. Pantallas con diversos canales, videoconsolas, realidad virtual, servicios de videollamada... un cúmulo de servicios que para Zagreo solo consituian un montón de tecnología sobrante capaz de alimentar el espíritu de los más borregos.

Introdujo la dirección de su casa, para cambiarse de ropa y dirigirse al encuentro del resto del grupo, convencido eso sí, que no iba a poner un pie dentro de aquel tugurio pestilente de Sunset Strip.