
Buenos días, ya he concluido la lectura del último nocturno que me faltaba y quería compartir mis impresiones. En primer lugar, la edición americana es de 1995, en plena 2ª edición, lo cual se deja ver en la cantidad de antiguos que hay en la ciudad, los temas elegidos y el crossover con muchas líneas de juego que sugieren constantemente. En castellano fue editado e impreso en 2001, ya bastante descolgado de su edición, lo cual hizo que no encajara del todo con los temas y trasfondo de La Guía de la Camarilla o La Guía del Sabbat, por no hablar de las novelas de clan, cuyo trasfondo desmonta en gran medida este libro.
El tema principal de este libro es la alta política y la corrupción, las cuales están muy bien dibujadas en el suplemento. Washington es en sí mismo un estado insignificante, creado de la nada para ser la Capital y es esa condición, capital de los Estados Unidos, lo que la convierte en una de las ciudades más poderosas del mundo. En sus calles se encuentra la Casa Blanca, el Congreso, los cuarteles generales del FBI, el Smithsonian y tienen a poca distancia Langley (base de la CIA) y el Pentágono. Una cantidad incomensurable de gobernadores, embajadores, candidatos, burócratas y agentes federales pasan por Washington y las repercusiones de una palabra ahí se ven en todas partes.
Recomiendo las películas Idus de Marzo, El vicio del poder o Todos los hombres del presidente, para comprender la atmósfera a la que me refiero. Aunque series de agentes, como Mentes criminales, Cuántico o Bones también podrían valer para poner énfasis en la otra cara de la ciudad.
Cerca de Washington, con mucha más historia y miseria, se encuentra Baltimore, la cual es una de mis ciudades favoritas después de ver The Wire. Es la entrada atlántica a los EEUU, su principal puerto comercial y el que ve más tráfico de cargueros, solo tras Rotterdam (Holanda). La cantidad de drogas que entran en Baltimore es brutal, es una de las ciudades con más criminalidad del mundo y la población es principalmente de raza negra, muy pobre y con poco estudios.
Las áreas metropolitanas de Washintgon y Baltimore prácticamente se funden, una es una ciudad de la Camarilla, la otra del Sabbat. Así que los vástagos de Washinton viven con una mentalidad de asedio, constantemente amenazados por las incursiones de la Espada de Caín. El Príncipe Marcus Vitel, muy temido e influyente, utiliza la constante amenaza del Sabbat para gobernar con mano dura y proteger las consecuencias terribles que tendría una ruptura de la Mascarada en la capital, su pueblo se lo agradece.