[Clan] Hécata

Desde la primera edición a la quinta.
Avatar de Usuario
Pagliacci
Narrador de Vampiro y de Mago
Narrador de Vampiro y de Mago
Mensajes: 5816
Registrado: 14 Jul 2019, 07:43
Ubicación: Valencia
Mensajes miarroba: 2.302
Antigüedad: 26 de Septiembre de 2017

[Clan] Hécata

#1

Mensaje por Pagliacci » 03 Mar 2020, 15:33

Siendo la última novedad de Vampiro 5ª edición y estando todavía en desarrollo. De momento parece claro que estarán compuestos por la suma de los Heraldos de las Calaveras, los Giovanni y los Samedi, cada uno con sus circunstancias y trasfondo. Próximamente publicaré un video sobre el trasfondo de los Heraldos, preparándolo he leído otra vez Lore of the Bloodlines de V20 y he encontrado muchas referencias a Obtebración o a los Giovanni que, vistas ahora, cobran sentido. Por cierto, me gusta mucho la posibilidad que plantean de un Heraldo poseído por un Wraith, tras su paso por Estigia.




https://www.youtube.com/watch?v=szeLYGWMLMg&list=PLVGcd1SV5iv5iNO8uW8YFsFZ3W5yl7NtQ&index=9&t=0s


https://www.youtube.com/watch?v=zTPTASK3dcc


https://www.youtube.com/watch?v=xut_Y9YJm5M&list=PLVGcd1SV5iv5iNO8uW8YFsFZ3W5yl7NtQ&index=5
Última edición por Pagliacci el 12 Mar 2020, 18:39, editado 2 veces en total.

Avatar de Usuario
Casemir
Narrador de Vampiro, Mago y Changeling Oriental
Narrador de Vampiro, Mago y Changeling Oriental
Mensajes: 2220
Registrado: 14 Jul 2019, 22:23
Mensajes miarroba: 7.523
Antigüedad: 15 de Junio de 2013

Re: Clan Hécata

#2

Mensaje por Casemir » 03 Mar 2020, 16:02

Creo que en la descripción que puso Weiss también se hablaba de las Lamias/Lamiae.

Avatar de Usuario
Pagliacci
Narrador de Vampiro y de Mago
Narrador de Vampiro y de Mago
Mensajes: 5816
Registrado: 14 Jul 2019, 07:43
Ubicación: Valencia
Mensajes miarroba: 2.302
Antigüedad: 26 de Septiembre de 2017

Re: Clan Hécata

#3

Mensaje por Pagliacci » 03 Mar 2020, 16:09

Casemir escribió: 03 Mar 2020, 16:02 Creo que en la descripción que puso Weiss también se hablaba de las Lamias/Lamiae.
Sí, pero aunque no puedo hablar de primera mano, porque no tengo el Cultos del dios de la sangre, creo que mantienen esos tres linajes como los principales y como los tres rostros de Hécata. Las Lamiae y los Nagaraja, creo que quedan relegados a un segundo o tercer plano. Aunque no tengo muy claro la explicación que dan de los Nagaraja.

Avatar de Usuario
Casemir
Narrador de Vampiro, Mago y Changeling Oriental
Narrador de Vampiro, Mago y Changeling Oriental
Mensajes: 2220
Registrado: 14 Jul 2019, 22:23
Mensajes miarroba: 7.523
Antigüedad: 15 de Junio de 2013

Re: Clan Hécata

#4

Mensaje por Casemir » 03 Mar 2020, 17:55

Creo que por interés académico, deberías hacerte con una copia del libro y leer qué se dice concretamente, antes de grabar nada. Salvo que quieras hacer luego un vídeo de actualización.

Avatar de Usuario
Pagliacci
Narrador de Vampiro y de Mago
Narrador de Vampiro y de Mago
Mensajes: 5816
Registrado: 14 Jul 2019, 07:43
Ubicación: Valencia
Mensajes miarroba: 2.302
Antigüedad: 26 de Septiembre de 2017

Re: Clan Hécata

#5

Mensaje por Pagliacci » 03 Mar 2020, 18:05

Le dejo al colaborador venezolano hablar del tema. Lo que he grabado es sobre los Heraldos.
:)

Avatar de Usuario
Alexander Weiss
Bibliotecario de Webvampiro
Bibliotecario de Webvampiro
Mensajes: 16268
Registrado: 14 Jul 2019, 01:15

Re: Clan Hécata

#6

Mensaje por Alexander Weiss » 03 Mar 2020, 20:14

Sí, los tres rostros de los Hécata que conformaron la alianza original son los Capadocios/Heraldos, Giovanni y Samedi. Las Lamiae serían recreadas mediante el Abrazo y unos pocos Nagaraja se unirían a la alianza.

En cualquier caso, la alianza posee un importante contenido místico. Los chiquillos de los diferentes linajes adquieren rasgos similares, aunque algunos todavía mantienen diferencias antiguas (Fichas de saber).

De los Heraldos deberías echarle un vistazo al Saber de las líneas de sangre, de donde viene su reencarnación moderna.

De Lore of the Bloodlines.

HERALDOS DE LAS CALAVERAS

“¿Qué hay más violento y sin sentido que el zoo de un planeta?

Sería apropiado. Cuando estés en Roma; quémala.”

-Iain M. Banks, The State of the Art

MÁSCARAS QUE SONRÍEN Y MIENTEN

-¿Estáis de visita a nuestros amigos necromantes?

Los dedos de Jacopo marcaron las aguas oscuras mientras la góndola se abría camino a través del Gran Canal, con su servidor silencioso como gondolero. Gian tenía la mirada fija en la figura enmascarada que estaba sentada en la proa, mientras Jacopo parecía distraído con el sucio canal. Prefería no mirar.

Un crujido y un chasquido de los huesos de los huesos de la Heraldo mostró su reacción a la pregunta de Jacopo, pero pasaron unos minutos antes de que respondiera. La góndola estaba bordeando el Fondaco dei Turchi cuando unos susurros en latín surgieron detrás de la máscara de muerte.

-No estoy interesada en la Familia Giovanni, pero os perdono vuestra asunción natural. Aparte de renovar nuestras relaciones, sangre de Tifón, estoy aquí para realizar una compra.

Jacopo alzó la vista de las profundidades prohibidas y arremolinadas para ver a la Marquesa Liliana inclinándose hacia delante, con la cabeza ligeramente desviada hacia un lado. La única expresión que pudo leer procedía de los ojos de la Marquesa, del color del cemento, duros e intensos.

-El ganado y los neonatos de mi clan prefieren el comercio de Milán al de Venecia, pero puedo adquirir cualquier cosa que podáis necesitar. Posiblemente deseéis ropas más modernas y de moda, si pretendéis presentaros ante los Vástagos locales.

Su voz, aunque baja, de alguna forma era discernible por encima del sonido de las risas y de los alegres juerguistas que pasaban por la orilla del canal. El Carnaval estaba en pleno auge.

-Cainita. Vástago. ¿Cuál será la siguiente palabra que utilicen para describir al monstruo?

Lentamente Liliana se retiró la máscara, mostrando una serie de hebras entremezcladas de tejido carnoso que imitaban algo parecido a un rostro putrefacto. Sus globos ocultares resaltaban en su cráneo, ovoides y fijos.

Su compañero Setita se mordió el interior de la boca.

-La verdad, Liliana, es que Venecia mantiene una Mascarada en estas noches. Nunca sabes quién puede estar mirando –se encontró buscando a vampiros reconocibles entre el ganado que se divertía en el Palazzo Marcello, antes de darse cuenta de que Gian se encontraba visiblemente asqueado. El ghoul no podía mirar a la Lazarena que viajaba en la góndola.

-No hay nada en este mundo que pueda obligarme a seguir la ofuscación de vuestra sociedad. -Unos labios negros y finos dejaron mostrar sus dientes mientras hablaba con voz estrangulada. –Pero quiero máscaras. Máscaras venecianas elaboradas a mano. -Un brazo pálido surgió del interior de su mano para apuntar en la dirección de los mortales, que llevaban máscaras de luna, sol, invierno y muerte.- Como la que llevan esos danzantes. No menos de siete bastarán. Todas deben ser diferentes.

Japoco unió sus manos e inclinó su cabeza.

-Por supuesto. Váis a asistir a una gala y queréis más que vuestro –hizo un gesto hacia la máscara de muerte que la Lazarena llevaba en su regazo- disfraz. ¿A dónde queréis que os las haga llegar?

De repente Liliana se puso en pie en la góndola, tomando a Gian por sorpresa y agitando la barca lo bastante para hacer que Jacopo se agarra a un lado. Mientras miraba por encima al Setita, volvió a ponerse su máscara de muerte y metió un pie desnudo en el agua que bordeaba la orilla del canal.

-Al Museo Guggenheim. Los muertos nos dicen que los nuevos Justicar de la Camarilla pretenden reunirse allí dentro de tres meses para un Baile de Máscaras, junto con selectos dignatarios de otros clanes. Vuestro envío debe estar en los sótanos del almacén de arte el día anterior a la fiesta. Varios de mis compañeros estarán esperando dentro.

Mirando al cadáver escuálido mientras Gian intentaba enderezar la góndola, Jacopo frunció el ceño.

-Así se hará, sangre de Hades. Pero Liliana, ¿Los miembros de vuestra línea de sangre han sido invitados a una fiesta tan exclusiva?

La dura mirada de Liliana respondió a su pregunta. En silencio se hundió bajo las impenetrables aguas oscuras. Jacopo la observó, mientras el vacío de la oscuridad rodeaba la góndola. No quedó ni una onda.

UNA FÁBULA CONSENSUADA

Como lo escribió Khurshid, Portador de la Máscara del Sol

La Historia es sólo lo que está escrito. Cuando no está escrita, se convierte en una fuente de conjeturas eternas. Recuerdo el pasado de nuestro linaje de forma diferente a como lo recuerda mi sire, o el compañero con el que comparto este recuerdo del mausoleo, así que jugamos al juego de quién puede contar la historia más trágica e inspiradora. Quizás llegue una noche en la que un relato nos golpee con un impacto resonante de verdad. O quizás no. El Río Leteo se lleva nuestros recuerdos, y no hay garantía de que vuelvan todos de nuevo.

Hasta cierto punto me siento agradecido de nuestro pasado esté envuelto en capas de misterio y sellos de brea, no muy diferentes a las mortajas que envuelven los cuerpos fríos de esta cripta. Si no podemos conocer la verdad, tampoco debería saberla nadie ajeno a nuestra sangre. Nosotros los Heraldos hemos navegado en nuestras barcas por los pozos más oscuros y nuestro regreso ha sido toda una odisea. Es natural que debamos olvidar fragmentos de ese terrible viaje, y también lo que nos llevó a iniciarlo.

Mi sire afirma que no nacimos en las Tierras de las Sombras; fuimos creados allí. Es un aforismo poético, pero quizás no sea la Verdad. Yo recuerdo que era un Heraldo mucho antes de entrar en el Inframundo.

CORAZONES HERIDOS Y SANGRANTES

Durante milenios, decidimos ser sabios, ascetas y diplomáticos. Nuestro valioso conocimiento nos hizo indispensable para los demás Cainitas. Destacábamos en cientos de campos, pero alardeábamos poco. En Persia, Grecia y posteriormente Roma, nos convertimos en servidores leales de magos, filósofos y emperadores. Raramente mostrábamos todo el alcance de nuestros poderes, lo que los permitía bailar ocultos mientras los imperios caían y aprender de los errores y éxitos de otros. Me han contado que hubo una ocasión en la que el emperador romano Caracalla fue asesinado por sus propios hombres por el consejo de una de mis compañeros Heraldos, que también estaba a su servicio. Consiguió pocos beneficios de asesinar a Caracalla, excepto aprender y recordar cómo sus seguidores se desenvolvieron después. Con cuidado observó la variación de la forma en que el alma de un emperador sale de su cuerpo, y la comparó con la forma en que alma escapa de la boca de un campesino difunto.

Resulta que había pocas diferencias.

Nuestro linaje raramente destacaba por su habilidad en el campo de batalla. Era algo deliberado. Yo fui copero de un Malkavian que era señor de la guerra de Diyarbakir. A pesar de mi posición, mi verdadera habilidad consistía en acabar con los soldados de Teodosio usando armas, caballos y mi conocimiento sobre los portadores de la peste. Mi sire fue un poeta de Zamya, que canalizaba su arte a través de los cadáveres de sus amantes. También utilizaba esos mismos cadáveres como leales y persistentes asesinos. Nuestra habilidad para manejar la muerte era tan afilada como nuestro conocimiento de sus formas, pero era un talento secreto.

Éramos una familia diversa, pero las relaciones entre mentores y aprendices eran vínculos de hermandad verdadera. Por desagradable que fuera nuestro aspecto, nuestra enorme colección de talentos puso a los Ventrue y Seguidores de Set en deuda con nosotros con agradable regularidad. Y al mismo tiempo ocultábamos nuestros dones y perfeccionábamos nuestras Disciplinas, preparándonos para la posibilidad de que una noche tuviéramos que aplastar a los señores Cainitas con los que nos asociábamos.

En esto es en lo que los Heraldos nos diferenciábamos del resto de nuestro clan. Poseíamos un foco de coherencia: nos hacíamos valiosos, incluso esenciales para el funcionamiento de las Cortes Cainitas de todo el mundo. Nuestra red de información se extendía a través del Inframundo y las tierras de los vivos. Mientras nuestros compañeros de clan experimentaban con cadáveres, nosotros abríamos canales para relacionarnos con los espíritus. El fin de la Larga Noche pudo haber llegado siglos antes de que comenzara la Guerra de los Príncipes.

Pero ese potencial fue destruido debido a los delirios de Ashur.

Nuestro clan estaba unido sólo por la veneración a nuestro Padre. Éramos la progenie de Ashur; un nombre antiguo que se daba a los vampiros que sucumbían a los parásitos que se alimentaban de sus almas. Otros lo llamaban Cappadocius, o Anubis, o Laodiceo, o Kizurra. Su identidad importa menos de lo que podáis creer. En última instancia se convirtió en un símbolo divino de abuso y manipulación. Es raro que un Heraldo no piense en nuestro Padre sin sucumbir a un horror instintivo. Mi rechazo por este vampiro es absoluto, pues a pesar del éxito de nuestras obras consideró digno sacrificar a la mayoría de sus chiquillos –su familia- como leña para los oscuros hornos que abrasaban su alma. Ashur poseía una profunda deficiencia de cordura, honor y visión. Siempre le faltó el fragmento de alma que le hubiera llevado a la paz y resolución, y constantemente era atormentado por revelaciones que atrofiaban la poca sabiduría que le quedaba. Cuando alcanzamos nuestro auge en número, enterrados en los dominios Cainitas desde los reinos godos hasta las ciudades estado de Pyu, ordenó nuestra muerte.

Nuestro Padre nos consideraba indignos de esta vida inmortal. Hizo pedazos nuestros corazones como Set había hecho con Osiris, y teníamos demasiado miedo de ese semidiós loco como para resistir a su mandato. Contemplé cómo mi sire, cuatro de mis chiquillos y cientos de mis compañeros descendían al olvido porque Ashur los eligió según su capricho para castigarlos por trasgresiones que nunca fueron debidamente explicadas.

Podríamos haber contraatacado. Deberíamos haberlo hecho. Para mi eterna vergüenza, no levanté un dedo mientras contemplaba cómo mis amados chiquillos desaparecían en la oscuridad. Ahora que sé lo que les ocurrió, me desprecio a mí mismo por no haberlos seguido.

LAZARUS

Lazarus se resistió. El hijo del Padre rechazó la falacia de nuestro fracaso y guió a una horda de sus compañeros desde el matadero de Ashur a la seguridad de Egipto. Los supervivientes nos hicimos llamar “Lazarenos,” y utilizamos nuestra magia de la muerte para ayudar a los Seguidores de Set, cuyo aprecio se había ganado Lazarus. Yo lo seguí angustiado por mi pérdida personal, y furioso por los contactos, agentes y planes que habían siso arruinados por la purga de un maníaco.

“¿De qué crimen horrible somos culpables para tener que entregar la vida eterna?” Fue una pregunta que con frecuencia se hicieron Lazarus y sus discípulos. Nos extendimos por el continente africano intentando encontrar a cualquier miembro superviviente y descontento de nuestro clan para que se uniera a nosotros, utilizando las palabras melosas de venganza y gloria de Lazarus. En ocasiones atravesábamos los mares para hacer lo mismo, pero los servidores de Ashur estaban dispuestos a eliminarnos cuando nos encontraban. Desde ese momento, comenzó una guerra en las sombras contra los devotos fanáticos de nuestro Padre que nunca terminó del todo.

Nuestro mantra era sencillo: “Presentaremos a Ashur las Calaveras de quienes asesinó, antes de despedazar su alma como él destruyó la nuestra.”

Algunos de mis compañeros sitúan nuestra creación como Heraldos en el momento de la gran traición de Ashur. Lazarus se unió a nosotros en nuestro odio al Padre. Me he dado cuenta de que antes –cuando actuábamos como gusanos reales en los vientres de los dominios Cainitas- carecíamos de un título formal. A pesar de eso, la mayoría de los Cainitas que conocía –y conozco- como Heraldos fueron los que acudieron a reunirse bajo el estandarte de Lazarus.

En cualquier caso, los títulos carecen de relevancia en el conjunto de la historia.

Los Seguidores de Set nos pidiéramos que les enseñáramos Necromancia, ofreciéndonos medio milenio de protección a cambio. Fueron hábiles usando nuestros dones para seguir el rastro espiritual de su dios. Entre nosotros hubo quienes enseñaron a los Setitas rituales y poderes básicos que afectaban al cuerpo, pero Lazarus dejó claro que nunca debíamos enseñarles cómo se podían invocar las almas de los muertos o cómo entrar en las tierras del más allá. Este acuerdo continuó durante poco más de un siglo hasta que los Setitas exigieron más, amenazando con arrojarnos a los vientos del desierto si los rechazábamos.

Nuestras mayores ventajas siempre fueron la información clandestina que habíamos acumulado durante nuestros siglos al servicio de otros clanes y nuestros dones de Necromancia. Pero al tratarse de nuestra supervivencia decidimos entregarles toda la información que teníamos sobre dominios, líderes y habilidades de los Assamitas. Era una gran reserva de información, y soy consciente de que los Setitas le dieron usos destructivos. De mala gana, los Setitas aceptaron mantener nuestro santuario durante unos pocos siglos más.

PURGANDO EL PECADO

Puede que los discípulos de Lazarus te hayan hecho creer que manipuló a la familia Giovanni para que traicionar a Ashur y sus estúpidos lameculos. Yo no estoy tan ciego por la devoció. Lazarus nos salvó de nuestro Padre, pero no estaba preparado para la purga de los Giovanni.

Todos sentimos las consecuencias del ataque. Mientras el espíritu del Padre se fragmentaba, y una parte se hundía en el infierno desconocido que le aguardara, su descenso actuó como un ancla. Los que no fuimos arrastrados a las Tierras de las Sombras siguiendo su estela quedamos confundidos y no estábamos preparados para los ataques planificados de los Giovanni contra nosotros. Si nuestro Padre le había causado una herida mortal a nuestro clan con su purga, la purga de los Giovanni fue el golpe de gracia.

Considero que fue una desgracia que nos viéramos obligados a retirarnos a la misma prisión del Inframundo a la que Ashur había enviado a nuestros compañeros. Era el único lugar que los Giovanni eran demasiado débiles como para explorar. Lazarus nos suplicó que nos retiráramos, y ofreció la salvación hasta a los aduladores de nuestro Padre difunto, si estaban preparados para renunciar a Ashur y sus obras.

Nos apresuramos en arreglar nuestros asuntos, conscientes de nuestra sentencia de muerte. Los Cainitas que nos conocían y apreciaban no podían comprender nuestra acciones apresuradas y melancólicas mientras arreglábamos deudas y archivábamos registros para los siglos siguientes. La destrucción de nuestra Padre, aunque era una alegría, también constituía una vergüenza. Nos negaban nuestra venganza, unos chiquillos y neonatos caprichosos nos robaban nuestro derecho. Pocos de nosotros revelamos las razones de nuestro deprimente éxodo a la incierta compasión de las Tierras de las Sombras. Lazarus nos aconsejó que viajáramos a una ciudad de vampiros en el Inframundo donde quienes pudieran encontrarla hallarían refugio, pero pocos la encontraron. Durante un tiempo interminablemente largo recorrimos las tierras de los muertos, atormentados por los fantasmas que en el pasado intentamos controlar.

Los sabios Cainitas conocen el destino de los compañeros que se quedaron en las tierras de los vivos, pero algunas notas a pie de página se perdieron. Roger de Camden pidió la admisión de nuestro clan en la Camarilla. Por lo que sé es que los clanes Brujah, Nosferatu y Ventrue aceptaron la propuesta, pero los Gangrel, Malkavian, Toreador y Tremere decidieron que no darían limosna a unos mendigos perseguidos. Este rechazo condenó a mis compañeros perdidos. La solidaria Camarilla provocó nuestra ira debido a su inacción.

Éramos nosotros quienes debíamos castigar a los acólitos de Ashur y la Camarilla permitió que los Giovanni fueran sus verdugos.

VIAJE POR EL RÍO ESTIGIO

El Inframundo es un lugar terrible para pasar una sola noche, por no hablar de varios siglos. La mayoría de los Heraldos perdieron sus mentes y cuerpos, devorados por fantasmas y espíritus hambrientos, o entre ellos mismos. Nos llevó años desarrollar rituales que nos permitieran alimentarnos más allá de la Mortaja. Hasta ese momento el hambre nos obligó a subsistir de los rebaños que habíamos llevado con nosotros –pocos mortales sobrevivieron más de un mes- y después del canibalismo.

La diablerie nos costó tanto que ni me molesto en contar a los muertos. La verdad es que no puedo recordar mucho de la existencia en las Tierras de las Sombras. Los ríos de los condenados roban la memoria de la misma forma que bebemos sangre. A veces las Tierras de las Sombras encuentran una manera de crear un nuevo recuerdo, y sus tejedores de pesadilla disfrutaban volviéndonos locos creando recuerdos conflictivos. Fuimos atacados sin compasión. Algunos Heraldos se suicidaron. Otros se convencieron de que ellos mismos eran fantasmas. Los años en el Inframundo llevaron a muchos al letargo, pero las Tierras de las Sombras no son un refugio en el que se pueda descansar.

Siempre habíamos parecido cadáveres, pero nadar en las aguas del Leteo arruinó nuestros cuerpos. Algunos Heraldos afirman que nuestra carne fue consumida porque las Tierras de las Sombras sabían que no debíamos estar allí. Nos perdimos entre nosotros, y nos vimos obligados a adoptar máscaras para poder reconocer a antiguos amigos y enemigos.

Mi teoría –siempre alterada por el odio de mis recuerdos- es que Ashur nos arrebató nuestros rostros. Los Giovanni que lo consideraban destruido no se dieron cuenta de que habían enviado una parte de su alma a las Tierras de las Sombras. Recuerdo que me condenaron como traidor a la sangre, y que me despojaron de mi rostro como castigo por fallar al Padre. Una sentencia demorada durante siglos. Incluso en su estado fantasmal, el rechazo del Padre a su progenie era supremo.

Los momentos de paz en el Inframundo eran escasos, pero cuando se producían los celebrábamos con las danzas alegres de los muertos. Las raras ocasiones en las que encontrábamos a miembros de nuestro linaje desaparecidos durante mucho tiempo en el Inframundo eran ocasiones felices más allá de cualquier medida. De esa manera me volví a encontrar con mi sire y lo celebramos con el robo de un ghoul Giovanni a través de la Mortaja, y nos alimentamos de él durante semanas.

Durante nuestro tiempo en ese infierno espiamos e interferimos los planes de Cainitas y mortales. Ofrecimos a los fantasma torturados por los Giovanni nuestra ayuda en el futuro contra los Venecianos. Todo lo que les pedíamos era paz. Nuestro número se había reducido y formamos una alianza. Nuestras redes de información crecieron, junto con nuestras reservas de valiosa información sobre los Cainitas y sus intrigas. Desde la seguridad más allá del velo nos convertimos en los mirones definitivos.

Con los años un vampiro que se hacía llamar el Capuchino se nos apareció, ofreciéndonos guía hacia santuarios que no estaban amenazados por la Tempestad, los Espectros o cosas peores. Fue nuestro ángel guardián en tiempos de gran peligro. Le hicimos ofrendas como si fuera un dios siempre que su forma encapuchada nos visitaba. En retrospectiva, nos degradábamos en nuestra desgracia. Cuando se mostró a nosotros la última vez, se quitó su máscara para revelar el rostro de Lazarus, sabíamos que nos devolvería a las tierras de los vivos. Se presentó ante nosotros con una promesa:

“Medio milenio de tormento es medio milenio de sabiduría. Mientras sufríais las agujas de la maldad, escuchasteis las palabras de vuestro torturador. Usad todas esas palabras como armas. Sois los Heraldos de las Calaveras. Sois la daga afilada para abrir el alma de Ashur y de todos sus servidores. Presentaréis vuestros cráneos al Padre, y anunciaréis el fin.”

LA IMPORTANCIA DE LAS MÁSCARAS

Las purgas han masacrado a los Heraldos durante más de un milenio. Ya sea desde el interior o desde el exterior, el destino ha reducido periódicamente las filas de los Lazarenos, arrebatando sus identidades de los libros de Historia y durante su período en las Tierras de las Sombras, sus propios recuerdos.

Los Heraldos conocidos como los Discípulos proporcionan a los miembros de la línea de sangre máscaras que indican posición, función y logros antes y después de su reaparición en el Inframundo. Estas máscaras van desde sencillas máscaras de muerte a obras barrocas de sorprendente complejidad. Aparte de proporcionar un disfraz adecuado en el Elíseo o en un esbat del Sabbat, cada joya engastada, marca pintada y cuerno retorcido les indica a los demás Heraldos algo sobre el pasado de su portador, algo que aunque ellos lo olviden, otros lo podrán recordar.

Una máscara podría indicar si su portador es un bufón o un sabio, un necromante o un diplomático. Cada piedra preciosa indica un ritual creado. La curvatura de la nariz de la máscara indica cuántos Giovanni ha matado el portador. El parecido de la máscara a un Heraldo desaparecido confirma su posición, pues los Lazarenos se dedican a vengar a sus compañeros caídos.

PROFECÍAS CUMPLIDAS

Como lo contó la Marquesa Liliana, Portadora de la Máscara de Tres Caras

En estas noches te habrán contado muchas veces cómos servimos a uno u otro vampiro. En primer lugar y por encima de todo no somos esclavos. Durante generaciones asumimos un papel servil, pero ese tiempo pasó.

Ah, ¿Y qué ocurre con Lazarus? Si ese anciano Capadocio está relacionado con nosotros, todavía no he visto ninguna evidencia. No me he encontrado con él, nunca he escuchado su voz, ni tampoco sigo la autoridad de los hijos de los Antediluvianos. Nunca he sido una Capadocia. Siempre he sido una Heraldo. Otros cuentan cosas distintas, pero mi verdad es ésta.

Lo digo con seguridad, nuestra línea de sangre tiene un odio instintivo hacia los vampiros que se hacen llamar Giovanni y a la Camarilla. Podría proclamar que nuestro odio a los Giovanni se debe a que son rivales en nuestro reino de Necromancia, porque interfieren en los asuntos del más allá, pero sé que nuestro odio por la familia veneciana y la Torre de Marfil es más profundo, tan profundo como el nivel más profundo del Inframundo, donde habitan los Nunca Nacidos y una parte de nuestro Antediluviano.

Nuestro Antediluviano es el factor importante. Despreciamos a los Giovanni por haber matado a Cappadocius. Puede que se contradiga con nuestro odio por el fundador del clan, pero escucha; Cappadocius no era tonto. Cada paso de la traición Giovanni fue cuidadosamente orquestado por Cappadocius y sus subordinados.

Me preguntas “¿Por qué?”. Un erudito menor atribuiría semejante autosacrificio a la locura, pero la mente de Cappadocius se encontraba en un plano superior al de los simples inmortales. No intentes comprender las acciones de un dios.

Si quieres escuchar mi teoría, es sencilla: Cappadocius nos rechazaba tanto como le odiábamos. Estaba frustrado por nuestros fallos; en una gran convulsión decidió que comenzaría de nuevo mediante la Familia Giovanni. Su muerte sólo era una pequeña parte del plan. Cappadocius vive a través de sus fragmentos. Uno está dentro de Augustus Giovanni, otro en las Tierras de las Sombras, y el último se encuentra en algún lugar de las Tierras de la Piel.

No odiamos a los Giovanni por su asesinato, o por habernos robado nuestra venganza, sino por ser las herramientas inconscientes de Cappadocius. La Camarilla es otra cosa. Todos los Vástagos ignoran la conducta alienígena de sus fundadores; su inteligencia está más allá de toda comprensión. El Sabbat –a pesar de los hilos enmarañados que controlan la organización- son los únicos vampiros que reconocen el peligro, aunque no comprendan su naturaleza.

Nos impulsa el instinto de aniquilar a los servidores de Cappadocius y a sus seguidores, los Giovanni entre ellos, pero si es posible, les daremos la oportunidad de unirse a nosotros. Quienes rechacen nuestra compasión serán reducidos a cenizas, sus almas encadenadas a nuestro ejército de muertos.

Te digo esto; la venganza es una simple parada en el camino a la gloria que nos fue negada. Es necesario que vayas más allá del odio instintivo a los Giovanni, y te conviertas en uno de los Heraldos del pasado. Podemos volver a ser grandes, ya sea porque tu ambición refleja los sueños de entropía de los discípulos de Lazarus, sea un deseo de destruir a los Antediluvianos y sus vasallos o quieras dirigir las legiones de fantasmas con las que nos hemos aliados.

CARNE EN NUESTROS HUESOS

Como declaró el Caballero, Portador de la Máscara del Medico Della Peste

La verdad es que sois unos lamentables chiquillos si creéis que conseguiremos todo solos, con nuestro escaso número. Como la hermosa Marquesa ha dejado claro, nosotros los Heraldos hemos realizado incursiones para desbaratar la fina estructura del Clan Giovanni, atrayendo familias, o presentándonos a los Giovanni sumergidos que nunca participaron en la purga. Los Rossellini son mi proyecto personal. Durante mucho tiempo maltratados por los Venecianos, todos han saltado ante la perspectiva de servir a nuevos amos que les ofrecen la manera de vengarse.

La venganza es un plato suculento.

De la misma forma que los Heraldos de antaño se enterraban dentro de las cortes de sus enemigos, los nuevos Heraldos entre los Giovanni Premascinos, junto con las familias Rossellini y Pisanob, se convertirán en Heraldos dentro de su propio clan. Sólo tienen que perder sus rostros.

Cuando estábamos en nuestro auge, los Heraldos eran el esqueleto de la sociedad Cainita. Sin duda habrás oído hablar del viejo proverbio Malkavian que atribuye a los clanes diversas partes corporales. Nosotros uníamos todas las partes de carne, se dieran cuenta o no. Un cuerpo no debería existir sin un esqueleto, porque si no es una masa sin consistencia. ¿Cómo crees que los malditos Antediluvianos manipulan a la Camarilla con tanta facilidad? Nuestra ausencia provocó esa debilidad, así que ya sabéis por qué Laodiceo y la naciente Camarilla se mostraban tan entusiastas por nuestra aniquilación.

Hemos renovado nuestras relaciones con los Seguidores de Tifón, o como se llamen en estas noches. Recordamos su juramento de protección y su fallo en protegernos. Pueden ser Serpientes, pero los más antiguos entre ellos honran sus pactos y se han mostrado favorables cuando les pedimos que los renovaran. Desde entonces nos hemos extendido por los dominios de los Setitas con pocos problemas, incluso dentro de su territorio más valorado, pues poseemos habilidades y conocimiento que las Serpientes todavía anhelan.

Parece que te molesta lo hipócritas que parecemos por habernos aliados con vampiros que adoran abiertamente a su fundador cuando sabemos los peligros que representan esos demonios. Puedes estar seguro pequeño neonato de que Lazarus lo ha previsto. El vampiro conocido como Sutekh se ha ido –destruido en el infinito- pero los Setitas no se lo creen. Jugamos al juego de la manipulación mejor que ellos, pues no nos tientan las promesas de divinidad. Mediante nuestra alianza continuamos tentándolos con promesas de Necromancia mientras ganamos los beneficios de sus peculiares poderes basados en la fe.

Los místicos Lasombra de Iberia se han convertido en nuestros compañeros desde nuestro regreso a las tierras de los vivos. Está muy bien proclamar tu pertenencia al Sabbat, pero si uno de sus pilares no responde por ti, puedes terminar aullando en la Tempestad. Por suerte varios destacados Lasombra –incluyendo los notorios Caballeros del Abismo, Sir Talley y Sir Rickard Argentis- se han interesado en nuestros viajes por el Inframundo. Creen que sabemos algo de su Abismo. Lo llamamos con otros nombres, pero los habitantes Nunca Nacidos del Inframundo y los extraños seres sombríos con los que se asocian los Lasombra comportan similitudes innegables. Por lo tanto los Guardianes han ayudado a los Lazarenos a obtener posiciones destacadas en la secta en América, y les estamos agradecidos por su amabilidad.

Lamentablemente no hemos podido establecer un acuerdo similar con el Clan Tzimisce hasta el momento. Recuerdo las noches cuando éramos chambelanes y maestros de espías en sus castillos, pero la línea de sangre se ha reducido y ha perdido casi todas sus pretensiones de nobleza. Me han dicho que el Cardenal Aleluya de su clan nos ha acusado de ser “devoradores de almas,” lo que resulta gracioso viniendo de un vampiro infame por su práctica de la diablerie.

A pesar de no haber tenido éxito hasta el momento, harías bien en hablar con los Demonios y encontrar una causa común. Rodéate con los miembros de su clan, y comparte vitae con ellos si es necesario. Conviértete en un recluta del Sabbat si es lo que quieren que seas, y podremos obtener algo de influencia dentro de su desagradable secta.

La Camarilla produce algunos vampiros de gran valía. Nuestro mayor lamento es la desaparición de nuestra gran amistad con los Ventrue. Como los Tzimisce, pocos nos reconocerían en estas noches. La verdad es que los Ventrue eran nuestros favoritos. Si consigues ganarte la buena gracia de un Príncipe Ventrue, pequeño neonato, creo que mi corazón podría latir de nuevo por primera vez en un milenio. Podría incluso perdonarte si te unieras a la Torre de Marfil.

CURANDEROS DEL ALMA

Como murmuró Abraham, Portador de la Máscara del Gatto

La verdad es que tengo poco tiempo para tusdivertidas preguntas, así que permitidme ser franco.

Deberíamos fortalecer nuestro linaje Abrazando mortales. Pero los discípulos de Lazarus han dejado claro de que no debemos Abrazar hasta que el último Lazareno sea rescatado de las Tierras de las Sombras. Es un esfuerzo continuo, y la verdad, no veo cuándo va a terminar.

¡No me interrumpas, idiota! Te estoy hablando. Sí, tu existencia demuestra que no todos los Heraldos obedecen a Lazarus. De hecho algunos han Abrazado desde nuestra reaparición. Demonios, conozco Heraldos que fueron Abrazados en el siglo XVIII, pues algunos consiguieron escapar antes que la mayoría, usando rituales experimentales que desarrollé personalmente. Siempre han sido pocos, y esa progenie ha sido maltratada por los discípulos de Lazarus.

Creo que todos los nuevos Heraldos deberían pasar un tiempo en las Tierras de las Sombras para conocer el sabor de nuestra guerra. Los que siguen los pasos de su sire y visitan el Inframundo son más valorados, y regresan con sus cráneo despojados de canre.

Dentro de unos años predigo que se producirá un cambio en la actitud de nuestro linaje hacia los chiquillos. Somos pocos y la mayoría de nosotros sufrimos una forma violenta de lo que el ganado llama desorden de estrés postraumático, entre otras enfermedades de la mente. Los siglos encerrados en las tierras de los muertos producen esos síntomas. Sin embargo, se dice que los chiquillos pueden curar el alma y la conducta positiva de los Heraldos que han sido Abrazados es notable, en comparación con los que todavía luchan por dejar sus sepulcros por miedo a ser consumidos por la Tempestad.

Ahora sal de mi biblioteca, y no toques nada cuando te vayas. Maldito niñato.

UN ESCONDITE MARAVILLOSO PARA HOMBRES ASUSTADOS

Como susurró Erebus, Portador de la Máscara de Pantalón

Todo lo que te han dicho es una mentira. No considero a esos Cainitas como mis compañeros. Deja que te diga por qué.

Soy un fantasma.

Crees que estoy loco, pero la verdad es que sólo soy alguien que conoce la verdad. Cuando un vampiro pasa mucho tiempo en las Tierras de las Sombras pierde parte de su alma. Vive una vida a medias. Puede que nunca vuelva completo a menos que un fantasma posea su cuerpo. ¿Comprendes a dónde quiero ir a parar?

Sí, muchos Cainitas viajaron a las Tierras de las Sombras. Capadocios, Nagaraja, Lamiae, Erinias…Muchos hicieron el Descenso de Orfeo, pero cuando regresaron, el río Estigio había alterado sus almas. Los convence de que han vivido un pasado que nunca ocurrió. Es todo un engaño para que los Titiriteros como yo puedan infiltrarse en la sociedad Cainita como agentes durmientes. Cuando llegue el momento, la Dama del Destino activará a cientos de fantasmas que poseen a sus anfitriones.

Llevamos a toda la desgraciada civilización de los vampiros a su lugar correcto. Esas criaturas han engañado a Caronte durante demasiado tiempo. Es el momento de que dejen este mundo. Lazarus lo sabe, y preferiría que todos permanecieseis en la ignorancia sobre sus propósitos. No se le debe permitir.

¿Y por qué te lo estoy contando? Bien, amigo mío; ha llegado el momento.

Despierta. Tu carne es un recipiente. Tomas las riendas y arroja la mentira a un lado.

QUIEN CONTROLA EL PASADO, CONTROLA EL FUTURO

Como decretó el Portador de la Máscara del Capuchino

Has sufrido durante siglos, pero ahora termina tu sufrimiento. Te has reunido con tus compañeros, los Heraldos de las Calaveras, y estás aquí para volver a ser tú. Nuestros enemigos pagarán mil veces el sufrimiento que has tenido que pasar.

Estoy orgulloso de llamarte discípulo. Siempre los has sido, antes de que descendieras. No lo recuerdas. Perdono tu confusión. Recordarás. Siempre fuiste mi discípulo.

Nuestro Padre se consideraba un dios hecho por sí mismo. Conoces su sadismo. Sabes que no podíamos permitirle que consiguiera la divinidad. El Sabbat es el mejor vehículo para nuestra furia virtuosa. Acabaremos con sus peones Giovanni, los clanes de la Camarilla que sirven a sus propios Padres, y los chiquillos de Lazarus que quieren utilizar nuestra línea de sangre para sus propios fines.

Todo será reducido a la nada para que podamos reconstruirlo. Sólo debes confiar en el Capuchino. Sólo debes confiar en Japheth Cappadocius como siempre has confiado.

Siempre serás mi discípulo.

TRAUMAS DE LA TIERRA DE LAS SOMBRAS

Los Heraldos de las Calaveras que han pasado tiempo en las Tierras de las Sombras a menudo llevan cicatrices mentales después de años acosados por horribles espíritus y otros terribles habitantes del Inframundo. Trastornos como Amnesia, Paranoia y Esquizofrenia se encuentran extendidos entre los Heraldos de las Calaveras. Si quieres tomar una como Defecto, elige los síntomas del trastorno de tu personaje y tu Narrador puede asignarle un valor en puntos.

PERSONAJE Y RASGOS

CONCEPTOS

MÁSCARA DE CARNAVAL

El diablo se oculta mejor a plena vista. Organizas fiestas en el Elíseo para la Camarilla y excitantes esbats para el Sabbat. Tu rostro no es aceptable en una sociedad civilizada, pero tampoco lo eran los rostros de los nobles sifilíticos y leprosos del pasado. Como ellos, tienes una selección de máscaras, que te permiten circular entre tus inferiores mientras revelan sus secretos. Cuando llegue el momento, abrirás la sociedad Cainita por las fisuras que has creado con intrigas destructivas. Mientras el mundo se caiga a pedazos, tú bailarás la danza de la muerte.

DISCÍPULO CONFLICTIVO

Eres un discípulo lleno de dudas. Lazarus te rescató de la destrucción dos veces; salvó tu pellejo del loco Ashur y al enviarte a las Tierras de las Sombras te salvó de los Giovanni que iban a por ti. Debes tu existencia a Lazarus, pero cuestionas su altruismo. Todo lo que te ha pedido es que te unas al Sabbat. Dice que es la mejor arma contra Ashur. Perfeccionas tu Necromancia y ofreces conocimiento a los demás Cainitas, pero cuanto más sigues las órdenes de Lazarus, más deseas la libertad de elegir. Estás tentado de utilizar tu nueva libertad para escapar de la repetitiva entropía que afecta a tu línea de sangre.

TRAIDOR ROSSELLINI

Que se jodan los Milliner. Se quejan constantemente del trato de sus amos, pero no hacen nada más que lloriquear. Has encontrado la forma de llegar a lo alto sin tener que besar un culo veneciano para toda la eternidad. Estos Heraldos te dejarán hacer lo que quieras con los espíritus de los muertos mientras sabotees a los Giovanni. Los Lazarenos incluso te han dicho que “puedes quedarte con quien mates” cuando estalle la guerra con los venecianos e incluso le has echado el ojo al alma de la guapa Claudia. El coste fue alto; tu iniciación fue lo más doloroso que has sentido jamás, y las torturas de los fantasmas de los Heraldos fueron todavía peor, pero un mes (¿o fue un año?) después estás preparado para la acción. Una pena que te hayas quedado sin cara y que tu cuerpo ya no sea lo que era, pero una máscara elegante y un traje hecho a medida oculta lo peor del daño.

MÉRITOS Y DEFECTOS

DISCÍPULO DE LAZARUS/JAPHETH (Mérito de 2 puntos)

Hablas en nombre del poder establecido de tu línea de sangre, y llevas la máscara de muerte limpia y blanca de un respetado Heraldo perdido en una de las purgas históricas que sufrió tu gente. La mayoría de los Heraldos de las Calaveras escucharán lo que digas y darán valor a tus palabras. Este Mérito añade dos dados a cualquier tirada Social cuando hables en nombre de Lazarus o Japheth.

BAUTISMO ESTIGIO (Mérito de 3 puntos)

Has jurado lealtad a los Heraldos de las Calaveras y has jurado luchar contra las maquinaciones de Ashur, aunque no has sido Abrazado en la línea de sangre. Fuiste escoltado a las Tierras de las Sombras, donde fuiste bautizado de cabeza en las aguas ardientes del río Estigio. La carne de tu cabeza se fundió con su contacto durante el mes siguiente, dejando sólo piel podrida o hueso al desnudo, reduciendo tu puntuación de Apariencia a 0 permanentemente. Ahora eres estimado por los Lazarenos, consiguiendo una de las Disciplinas de la línea de sangre como Disciplina de Clan en lugar de una de las tuyas.

MEDIA VIDA (Mérito de 6 puntos)

Eres algo más que un vampiro; eres un fantasma en forma de vampiro. Conocer la realidad de la muerte te permite gastar la mitad de tus puntos de experiencia en incrementar Sendas de Necromancia después del primer punto y te permite moverte entre las Tierras de las Sombras y las Tierras de la Piel gastando un punto de Fuerza de Voluntad. No puedes ser controlado como un espíritu normal mediante el uso de Necromancia, pero si otros vampiros descubren lo que eres, te cazarán sin compasión. Sufres la misma debilidad y tienes las mismas ventajas que un vampiro, pero si te observan con un poder como Percepción del Aura (Auspex 2), el aura se muestra doble, con una forma traslúcida y temblorosa entrando y saliendo de tu cuerpo.

ABRAZO SIN PERMISO (Defecto de 2 puntos)

Lazarus ordenó que ningún Heraldo Abrazara, pero tu sire no escuchó. Eres inevitablemente joven e indigno de la vitae de tus venas. Hasta que realices actos que demuestren la nobleza de tu sangre, tu existencia será rechazada como un mal presagio. Incrementa la dificultad de todas las acciones Sociales con tu línea de sangre en 2.

PERSEGUIDO POR LA SOMBRA (Defecto de 3 puntos)

Desde que escapaste de las Tierras de las Sombras has luchado por readaptarte al mundo de los vivos. Ves Espectros hambrientos en cada sombra. Debes tirar Coraje (dificultad 7) o gastar un punto de Fuerza de Voluntad siempre que utilices Necromancia, pues temes las repercusiones de tocar el Inframundo.

COMBINACIONES DE DISCIPLINAS

MANOS ENSANGRENTADAS (Necromancia 1, Auspex 2)

Incluso entre los inmortales, el acto de asesinato a menudo se oculta. Los Lazarenos utilizan su conexión con los augurios de la muerte como un potente material de chantaje. Atravesando la ocultación que rodea el alma de otro ser, el Heraldo puede identificar la víctima más reciente de su objetivo.

Sistema: el jugador tira Percepción + Empatía (dificultad 7). El éxito permite al necromante observar detalles sobre el último ser consciente asesinado por el objetivo. Los resultados sólo son percibidos por el necromante durante el resto de la escena.

Éxitos Resultados

1 éxitos El rostro de la víctima aparece en lugar del de su asesino.

2 éxitos El cuerpo de la víctima también ocupa el lugar del de su asesino.

3 éxitos La causa de la muerte de la víctima también resulta aparente.

4 éxitos La voz de la víctima revela lo que ocurrió justo antes de su muerte.

5 éxitos La víctima puede contar su vida hasta donde el tiempo del efecto lo permita.

MIRADA DE HADES (Necromancia 2, Serpentis 2)

En la Antigua Grecia los Heraldos de las Calaveras conocía a los Seguidores de Set como Hijos de Tifón, y las Serpientes conocían a los Heraldos como Sangre de Hades. La estrecha relación de los dos linajes llevó a la coordinación de poderes, para asegurar que las almas de sus compañeros que encontraban la Muerte Final terminarían sirviendo a sus respectivos clanes. Esta técnica fue utilizada para recompensar a los leales con lugares de honor en el más allá, e igual de a menudo se usaba para castigar a los vampiros enemigos con la servidumbre eterna.

Sistema: Primero el necromante debe mirar con éxito al otro vampiro con los Ojos de la Serpiente en la semana previa a la Muerte Final del vampiro. La mirada del necromante marca el alma del vampiro y si muere en esa semana, a la noche siguiente de su muerte aparecerá como fantasma en presencia del necromante. El fantasma no está obligado a servir a menos que se utilicen otros poderes.

Este poder cuesta 9 puntos de experiencia.

SUTEKH ENGENDRA A ANUBIS (Necromancia 4, Serpentis 4)

Desarrollado por Lazarus, y la principal razón de su victoria sobre los compañeros de clan que fueron enviados para asesinarle, el Cainita con este poder puede cambiar de forma y transformarse en un monstruoso chacal putrefacto de más de tres de alto. Esta forma de Anubis permite al vampiro realizar un mayor daño con su mordisco, la capacidad de viajar más rápido que un humano, un sentido incrementado del olfato y la fortaleza física de un cadáver imbuido de Necromancia.

Sistema: El vampiro gasta un punto de sangre y uno de Fuerza de Voluntad y tira Resistencia + Ocultsimo (dificultad 7). La metamorfosis dura dos turnos. La ropa y las pequeñas posesiones personales se transforman con el vampiro. El vampiro permanece en forma de chacal hasta el siguiente amanecer, a menos que decida volver a su forma normal. La dificultad de todas las tiradas de Percepción relacionadas con el olor se reducen en dos y el mordisco de chacal causa dos puntos adicionales de daño sin necesidad de agarrar. La forma puede moverse dos veces más rápido que un humano y se beneficia de la resistencia cadavérica del Don del Cadáver. Cualquier Disciplina del vampiro puede ser utilizada en esta forma.

Este poder cuesta 24 puntos de experiencia.

RITUALES NECROMÁNTICOS

GENERACIÓN DEL VÓRTICE DE AQUERÓN (Ritual de Nivel 2)

Los Heraldos de las Calaveras que prueban la sangre de los Lasombra descubren que pueden renovar su vínculo con el río Estigio. Bajo la Luna Nueva el necromante debe derramar de Heraldo y de Lasombra en cualquier superficie de agua (desde un charco a un océano) y escuchar las voces de más allá de la Mortaja con el ritual conocido como Llamar a los Muertos Hambrientos. Entonces se forma un vórtice y cada punto de sangre derramado hace que el remolino dure un turno adicional. Hundirse en el vórtice lleva al vampiro al punto de las Tierras de las Sombras equivalente a la superficie de agua, y una sola persona (mortal o vampiro) puede seguirle cada turno que el vórtice siga activo. El ritual funciona a la inversa, pero requiere el gasto de dos puntos de sangre de cada individuo que siga al necromante desde las Tierras de las Sombras a las Tierras de la Piel, y sólo puede realizarse en una noche de luna llena.

Avatar de Usuario
Pagliacci
Narrador de Vampiro y de Mago
Narrador de Vampiro y de Mago
Mensajes: 5816
Registrado: 14 Jul 2019, 07:43
Ubicación: Valencia
Mensajes miarroba: 2.302
Antigüedad: 26 de Septiembre de 2017

Re: Clan Hécata

#7

Mensaje por Pagliacci » 03 Mar 2020, 20:28

Ese es el capítulo de Lore of the Bloodlines en el que me he basado principalmente para el vídeo que he grabado, también repaso su trasfondo previo en otros suplementos. Saldrá la semana que viene. La idea es no tanto hablar de lo qué son los Hécata (eso se lo dejo al colaborador de Venezuela), sino de dónde proceden sus tres linajes internos y he comenzado por los Heraldos porque creo que es el más desconocido y que cobra mayor importancia. Si tiene buena acogida, seguramente grabe otro sobre los Samedi. La verdad es que los haitianos me gustan mucho como concepto de personaje, más incluso que los Heraldos. Me parece un buen ejemplo de línea de sangre bien hecha.

Avatar de Usuario
Alexander Weiss
Bibliotecario de Webvampiro
Bibliotecario de Webvampiro
Mensajes: 16268
Registrado: 14 Jul 2019, 01:15

Re: Clan Hécata

#8

Mensaje por Alexander Weiss » 03 Mar 2020, 21:13

La verdad es que los haitianos me gustan mucho como concepto de personaje, más incluso que los Heraldos. Me parece un buen ejemplo de línea de sangre bien hecha.
Aparecen por primera vez en la Guía del Jugador 2ª edición, como uno de los ejemplos de cómo hacer una línea de sangre, en su caso basados en el concepto de la muerte.

Avatar de Usuario
Pagliacci
Narrador de Vampiro y de Mago
Narrador de Vampiro y de Mago
Mensajes: 5816
Registrado: 14 Jul 2019, 07:43
Ubicación: Valencia
Mensajes miarroba: 2.302
Antigüedad: 26 de Septiembre de 2017

Re: Clan Hécata

#9

Mensaje por Pagliacci » 04 Mar 2020, 16:56

Para mí hay tres cosas que hacen muy buen ejemplo los Samedi: Tienen un trasfondo interesante, tienen una disciplina normalita (realmente es una senda de Nigromancia) y son jugables. Hay líneas de sangre que me gustan mucho y tienen un trasfondo interesante, pero solo cumplen uno de los 3 criterios, como los Verdaderos Brujah. Y hay líneas de sangre que son jugables, pero insulsas, como las Hija de la Cacofonía. Todo según mi opinión, claro.

Avatar de Usuario
Casemir
Narrador de Vampiro, Mago y Changeling Oriental
Narrador de Vampiro, Mago y Changeling Oriental
Mensajes: 2220
Registrado: 14 Jul 2019, 22:23
Mensajes miarroba: 7.523
Antigüedad: 15 de Junio de 2013

Re: Clan Hécata

#10

Mensaje por Casemir » 04 Mar 2020, 17:32

A mí personalmente nunca me han llamado demasiado la atención los Samedi. No les veo mucho chiste, y la disciplina (que en su primera versión no era senda de nigromancia) es lo típico de hacer a los otros lo que eres tú (como Dementación). Claro que tampoco le veo mucho chiste a lo de los Heraldos. Al final el único clan de la muerte en La Mascarada que me parece interesante son los Giovanni, con lo que que se hayan juntado en V5 me parece un poco irrelevante.

Como curiosidad poco relacionada, en el módulo de México de Hombre Lobo Salvaje Oeste había un Samedi de 6ª generación en el Sabbat. Creo que fue abandonado, lo que significaría que un Samedi de 5ª (que no sabía que existieran), se pasó por México, abrazó a un chiquillo, y lo dejó tirado.

Editor completo

Volver a “VAMPIRO LA MASCARADA”