601b En una habitación de hotel en Hispavegas...

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Sebastian_Leroux
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#1

Mensaje por Sebastian_Leroux » 08 Jul 2018, 20:02

Una isla se alza en medio del mar, amenazada por olas que rompen contra paredes que parecen más de mármol tallado que de piedra y en la que crecen cipreses milenarios que hunden sus raices en el material blanco y gris. Esquivando las olas una pequeña barca se acerca, manejada por un marinero sentado en la popa, cuyo rostro hace siglos que nadie ve. Una figura, también marmolea, se yergue aparentemente inmóvil en la parte delantera de la minúscula embarcación. Pudiera ser una estatua. Pero las estatuas no son de fiar... A sus pies, un objeto alargado ocupa el resto del casco. Es un ataud de cristal. En su interior cabellos negros se ensortijan al rededor de una hiedra imposiblemente florecida. Es una mujer. La conocemos. Es...
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Jordi abre los ojos y se descubre tendido en la cama de un hotel, gritando. Es como si una mano helada hubiera apretado su corazón hasta despestarle. No es la habitación del motelucho al que la coterie llegó a Hispavegas. El recuerdo del cuartucho llega con la memoria de ese chaval (un... ¿cazador?) intentando desesperadamente abrir las cortinas. Con apresión se gira en la cama hacia la ventana, que está tapada con pesados cortinajes de imitación de terciopelo azul; la persiana también parece echada al otro lado. Lo más importante es que está sólo. ¿Sólo pero a salvo? El movimiento en la cama hace que un dolor hasta ahora sordo, que le nace en el hombro y le recorre el pecho en diagonal se le agudice, y le oligue a moverse con lentitud. Más recuerdos. La gangrel asesinando a aquellos dos muchachos. Furia. Y una herida como jamás había experimentado...
Desentumeciendo su cuerpo con movimientos lentos Jordi se incorpora en la cama. La colcha es negra y está puesta. En el centro de la misma hay dos letras, B y M con numerosas filigranas, cosidas en hilo de color plata. El Bellagio Mediterraneo. Alguien le había llevado a ese hotel, uno de los más grandes en Hispavegas. Le habían llevado a la presencia de aquella mujer...
La herida estaba ligeramente vendada. Jordi retiró las gasas y los apósitos, y con cierto pasmo vió las cuatro lineas, de rojo brillante, recorriendo su pecho en diagonal. La visión hizo que la herida volviese a doler. Parecía no obstante que se había curado algo desde la noche anterior, el aspecto era algo menos profundo. Una punzada en el estómago le hizo mirarse el abdomen temiendo una segunda herida. Pero sólo era hambre. Sólo. Ja. La habitación estaba vacía y eso significaba seguridad, al menos en el corto plazo. Pero también significaba que no había alimento. Pero entonces ¿qué era ese olor? Su instinto le hizo girarse hacia una de las mesillas de noche. Sobre ella, una jarra de cristal transparente acompañada de un curiosísimo cáliz de cristal que le habría llamado más la atención de no tener que emplear toda su fuerza de voluntad para evitar vaciar el contenido de la jarra en inmediato. Estaba llena de sangre. Deliciosa, aromática, oleosa e incluso misteriosamente tibia.
Jordi se obligó a levantarse de la cama y a revisar el resto de la habitación para separar aunque fuera por un momento su vista del contenedor de vitae y no beberlo de inmediato. La habitación del hotel estaba decorada con cierta pomposidad, en tonos negros y azules oscuros a juego con la central y el enorme cortinaje. Había muebles de estilo francés (una cómoda, un escritorio e incluso un armario) con más intención de impresionar que verdadera buena calidad. Además, como solía ocurrir con las habitaciones de hotel, aquí y allá diversos desperfectos provocados por los sucesivos huespedes (alguna quemadura en la moqueta, una esquina golpeada, rozaduras en el cabecero de la cama) deslucían el intento del diseñador por epatar con una habitación que sin embargo era amplia y cómoda. Sobre la otra mesilla de mesa que coronaba la cama alguien había depositado diversos efectos personales del brujah. Jordi distinguió con alivio una libreta, un monedero y su teléfono móvil. Sobre un vestidor alguien había dejado también un traje limpio.
Los eventos de la noche anterior se estaban ordenando poco a poco en la cabeza del periodista, pero el dolor de sus heridas y el hambre hacían que el proceso estuviera durando más de lo habitual. Miriam había asesinado a aquellos chicos dormidos. Él había perdido el control y ella le había herido. Mierda, la coterie se había ido al carajo... Y después, le habían llevado frente a aquella mujer.. ¿Como se llamaba? ¿Lea? ¿Laura? ¿Luana? Estaba haciendo esgrima, y le preguntó directamente por sus motivos en Hispavegas... ¿Era la Príncipe de aquel lugar? No, no tenía sentido, estaban en territorio Sabbat, aquí no había príncipes ¿Obispos se llamaban aquí? ¿Estaba entonces prisionero del Sabbat? ¿Que había sido de Smagard y de Miriam? ¿Le estarían buscando? ¿Y que le había contado a aquella mujer de su cometido en Almería?
Demasiadas preguntas, demasiado hambre. Jordi volvió a sentarse en la cama, abrumado, y por primera vez su vista se detuvo en el cuadro. Estaba colgado sobre el escritorio, pero a diferencia del resto de los cuadros, abstractos, este era figurativo. A Jordi le sonaba remotamente, tal vez fuera una reproducción de algún cuadro famoso. En él, una pequeña barca se acercaba a una solitaria isla de aspecto ominoso. La embarcación transportaba varias figuras, y lo que parecía ser un ataud. Sin saber muy bien porque, Jordi retiró la vista de la pintura, que le estaba haciendo sentir un frio extraño en la piel, y se obligó, por primera vez desde que se había despertado aquella noche, a empezar a tomar decisiones.
Cita:
Como hemos dicho, Mu, con calma y cuando puedas Imagen

Ha pasado bastante tiempo, así que si tienes cualquier duda pregunta. Es muy posible que yo tampoco recuerde detalles, pero afortunadamente tenemos el video de la sesión Imagen He avanzado la acción con respecto a dónde lo dejamos a la siguiente noche, pero habrá que jugar aquello de alguna manera, probablemente mediante un flashback.

Respecto a temas mecánicos, me he tomado la libertad de que Jordi curase durante la noche 1 de los 3 niveles de daño agravados que le hizo Miriam (eso significa que ahora tienes 2 niveles de daño agravado: eso conlleva -1 en reservad de dados, a ver si nos acordamos). Los Oliveira fueron hospitalarios anoche y te alimentaron hasta casi llenar tu reserva (11/12), pero curar ese agravado y levantarte hoy te ha dejado a 5/11, es decir, muy muy hambriento.

Y creo que eso es todo Imagen Cuando lo desee el caballero puede hacer juego Imagen

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