501b En el Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra

Moderador: Sebastian_Leroux

Sebastian_Leroux
Mensajes: 2974
Registrado: 16 Jul 2019, 13:10
Mensajes miarroba: 6.464
Antigüedad: 29 de Febrero de 2016

#1

Mensaje por Sebastian_Leroux » 06 May 2018, 22:11

El patio del Monasterio, apenas a 20 minutos en coche de Badalona, necesitaba urgentemente la reforma a la que se estaba viendo sometido. El espacio, de planta irregular, estaba llenos de sacos de materiales y dos de sus cuatro lados estaban cubiertos por andamios de apariencia inestable. Apoyados sobre uno de ellos, un grupo dispar de media docena de vástagos parecía discutir de manera animada. Si por animada se entiende gritos y exabruptos más propios de un bar de carretera que de un espacio conventual. Afortunadamente el recinto estaba ya desacralizado.
Imagen
- Bueno, pues... aquí es - te dijo la chica joven a través de sus pequeñas gafas de pasta, con la voz escasa con la que siempre te había hablado - No se si se supone que tenemos que esperar a que acaben o...
Las dudas de la pequeña caitiff (todo en su aspecto, incluso con los tatuajes y los piercins, gritaba fragilidad) se vieron resueltos a mitad de frase. Una mujer de ojos grandes bajo de un salto de uno de los niveles elevados del andamio, y con zancadas enegéticas se aproximó a vostros. El grupo del que había salido siguió charlando, si bien moderaron el tono y empezaron a dirigiros miradas interesadas.
- Montserrat, Montse, señorita Trull, doña Montserrat... - mientras Lea daba un par de pasos hacia atrás, asustada, de la boca de caitiff empezaron a caer formas de cortesía alternativas para referirse a la brujah que se había plantado en un par de segundos a vuestro lado; y pese a que Trull te miraba principalmente a ti, Jean Luc, la pobre chica no pareceía ser capaz de parar su verborrea - no sabía si podía venir... el señor Jean Luc... don du Fleuve... necesitaba hablar con vosotros... se que no le habeis invitado nunca... quiero decir no se si le habeis invitado alguna vez... pero insistió en que necesitaba hablar con vosotros... o en hablar con alguien... de nosotros.... quiero decir de vostros.... y como nosotros siempre estamos diciendo... bueno vosotros siempre estais diciendo que nosotros somos siempre bienvenidos... pensé que no pasaría nada si yo... si nosotros... veníamos esta noche... de verdad que pensé que no pasaría nada...
Montserrat, con el mismo abrigo pasado de moda que llevaba apenas hace dos noche te clavaba con intesidad su mirada, sin atender a la pequeña mujer que temblaba a tu lado. Temías que en cualquier momento empezara a hablar de política, de que había que elegir bando, de la lucha del Estat... Pero nada de eso salió de su boca cuando te puso su mano subre tu hombro izquierdo.
-Siento tu pérdida- te dijo Trull finalmente, mitad constatación, mitad consuelo. Casi como si de verdad fuera capaz de hacerlo.

Avatar de Usuario
Kharthian
Narrador de Vampiro
Narrador de Vampiro
Mensajes: 258
Registrado: 15 Jul 2019, 17:14
Mensajes miarroba: 573
Antigüedad: 8 de Agosto de 2016

#2

Mensaje por Kharthian » 21 May 2018, 22:29

Jean-Luc se acercó a Montserrat y le ofreció sus manos.
- Gracias, Montse, pero habrá alguien que lo deberá de sentir mucho más y confieso, estoy aquí, para que me ayudéis a encontrarlo. Si Sahil era un buen miembro de vuestra comunidad y en general para toda Barcelona, sectas a parte, lo que ocurrió ayer es un atropello inadmisible. También confieso, y siento tener que decirlo así, me preocupan muy poco idearios y contiendas, pero os tenderé la mano en la medida de mis posibilidades si me ayudáis a hacer justicia. No puedo ofreceros mucho más, puesto que todo me ha sido arrebatado: ni refugio, ni posición, ni seguridad, ni claridad en el pensamiento. Estoy perdido.
El caitiff expresó todo aquello con un tono en extremo abatido, mirada al suelo y del tirón. Las palabras parecían fluir de una manera inusual, quizá cuando uno siente que no tiene mucho que perder, no necesita filtros, los pensamientos salen directamente sin censura ni contención.
- Lea se ha portado bien conmigo, espero que no sea para ella un problema el que yo esté aquí. Por cierto, ¿qué se supone hacéis en este sitio? Parece que tenéis una buena fiesta allí dentro...
Spoiler:
► Mostrar Spoiler

Sebastian_Leroux
Mensajes: 2974
Registrado: 16 Jul 2019, 13:10
Mensajes miarroba: 6.464
Antigüedad: 29 de Febrero de 2016

#3

Mensaje por Sebastian_Leroux » 30 Jun 2018, 00:52

Imagen
- Lea debería saber que en ocasiones presentarse sin avisar no es la mejor de las estrategias - el tono de la brujah era el de una maestra riñendo a un pupilo, no exento de cierta dulzura; pese a ello la caitiff bajó la vista, avergonzada - pero en esta ocasión su buena intención disculpa su falta de método. Además, la última vez que nos vimos reiteré que las puertas del Estat estában abiertas para ti. La oferta sigue en pie.
Monte empezó a caminar a tu lado hacia el pequeño grupo de personajes del que había emergido. Conscientes del movimiento, todos ellos cesaron su conversación entre susurros, y se prepararon para recibiros. Mientras Montse seguía conversando, Lea os seguía a unos pasos de distancia, contemplando los derruidos muretes del claustro con aparente mayor interés por el entorno que por sus acompañantes, ahora que había cumplido su promesa de llevarte hasta los anarquistas de Barcelona.
- Sahil nunca fue miembro del Estat, Jean Luc, sólo los brujah y los catiff podemos serlo. O al menos así ha sido hasta ahora. Sin embargo siempre demostró ser un buen amigo nuestro. Su muerte es también para nosotros una gran pérdida. Y en más de un sentido - aquí Montse paró un par de segundos, atento a la reacción que estas últimas palabran pudieran suscitar en ti - Te aseguro que encontrarás en nosotros aliados firmes si lo que buscas es justicia. Llegas en un momento... interesante. Tal vez oportuno. El Estat está reunido. Al menos parte de ellos. Y podrás presentarte a ti y a tu causa si esa es tu intención.
Frente a ti, cinco caras casi del todo desconocidas. Tu desinterés por las devenires políticos de la ciudad jugaba en contra tuya y de tus actuales planes. El que más te sonaba era un atractivo treintañero con barba cuidadamente desaliaña que te miraba con intensidad tras su sonrisa; tal vez con demasiada para tu gusto. Te sonaba que se llamaba Miguel, o Miquel, y estaba relacionado de alguna forma con la Administración. A su lado, un hombre de envidiable herencia mestiza, con rastas, te observaba con mayor desconfianza. Algo más separado estaba un tipo rubio, de aspecto de oficinista, que tampoco conseguías ubicar. Una mujer de mediana edad pelirroja y un chico muy joven completaban la escena.
Antes de completar vuestra aproximación Montse desaceleró un poco su ritmo, para darte oportunidad de intercambiar unas últimas frases con ella en privado, si así lo deseabas, antes de que la próximidad al grupo hiciera imperativo una presentación.

Avatar de Usuario
Kharthian
Narrador de Vampiro
Narrador de Vampiro
Mensajes: 258
Registrado: 15 Jul 2019, 17:14
Mensajes miarroba: 573
Antigüedad: 8 de Agosto de 2016

#4

Mensaje por Kharthian » 14 Jul 2018, 03:47

La sensación que Jean-Luc sentía en esos momentos era realmente angustiosa, recordaba con fijación aquellas palabras que Montse le dijo en el templo: "Si cometes el error de no interesarte en la política sólo conseguirás que ella se interese por ti". Su mundo había cambiado y su posición en la ciudad estaba más que en entredicho, necesitaba aliados, al menos hasta que se resolviera este asunto y confiaba en esa mujer mucho más que en Marc o Elaine, sin embargo, el resto de componentes del "Estat" eran harina de otro costal. A su favor, podría tener el propio patrocinio de la Brujah, su relación con Sahil y quizá su declarada rivalidad con Paula, alguien que tampoco despertaba mucha simpatía entre la mayoría de los anarquistas. En contra tenía todo lo demás, y todo en este caso quiere decir su mecenazgo primero con Elisa y luego con Marc, sus conexiones con Elaine, aunque también con Daren, Bruno y Cesc, su más que declarada posición de apoliticismo conformista, así como su carácter manso y su falta de medios para la lucha. No era buen soldado, ni buen mercenario, tampoco buen guerrero; ¿por qué querrían ellos contar entonces con alguien como Jean-Luc? Y una luz brilló entonces en la mente del vástago:
- Montse, muchas gracias por todo. Y ahora si me permites tengo una locura que hacer.- dijo el caitiff sonriendo.
Se acercó entonces al centro del foro con la cabeza alta y gesto subversivo.
- Hermanos, hermanas, disculpad si interrumpo algo importante, no os robaré más de dos minutos. Mi nombre es Jean-Luc du Fleuve, un sin-clan que llegó a la ciudad hace algunos años. Quienes hayáis oído hablar de mí conoceréis ciertas cosas, por ejemplo, mi especial recibimiento en esta ciudad por parte de la administración o el tutelazgo absolutorio al que llegó Sahil para protegerme de la misma. Bien, no os haré perder el tiempo, nunca destaqué por mi elocuencia ni mi saber estar, hoy he venido aquí para ofrecer mi apoyo y fidelidad a vuestra causa. Me gustaría decir que las horas que pasé hablando con Sahil al respecto han tenido que ver en esa decisión, pero lo cierto es que me mueven fines mucho más egoistas, aunque todo depende del matiz con el que se mire. El viejo murió y la administración no hará mucho por encontrar al culpable, algo que tampoco nos pilla de sorpresa, sobre todo cuando sabemos que parte de los delitos que en esta ciudad se cometen a diario son producto de la misma administración. Así que sólo os pido que colaboréis conmigo para encontrar y denunciar al culpable, no tanto por una cuestión de alianzas: Sahil siempre apoyó vuestra causa, sino más por una cuestión de mera justicia, y es que si rechazáis aquellas pequeñas oportunidades para ofrecer justicia estaréis corrompiendo de base el espíritu de aquello a lo que, en teoría, estáis encomendados.
El caitiff paró un momento para seguir con su discurso, aprovechando para observar los rostros de la sala.
Spoiler:
► Mostrar Spoiler
Obviamente algunos pensaréis que quizás alguien como yo tenga poco que ofrecer para lo que estoy piendo, no os preocupéis, no me ofende, yo mismo lo pienso y ¿sabéis una cosa? Puede que tengáis razón. Muchos en esta ciudad lo hacen y eso es algo que toda mi vida ha jugado en mi favor. Pero si algo recuerdo de mis lecciones de religión es que a veces la única forma de hacer caer a un gigante es que sienta que su adversario nunca podrá derrotarlo, ese fue el pecado de Goliat y ese será el fin de aquellos que creen estar por encima de nosotros. También podéis pensar que si consigo mi propósito se acabará mi compromiso o incluso que podría llegar a traicionaros, no tenéis que preocuparos por ello, mis deudas de gratitud son mucho más solidas que cualquier convicción, hoy estoy aquí frente a vosotros, por el recuerdo de alguien que está muerto, ¿alguien necesita algo más?
Spoiler:
► Mostrar Spoiler
Jean-Luc esperó tranquilo una respuesta, estaba dispuesto a arriesgarlo todo por su mentor y creía en que la claridad en su discurso e intenciones jugaran a su favor ante ese público tan característico.


Sebastian_Leroux
Mensajes: 2974
Registrado: 16 Jul 2019, 13:10
Mensajes miarroba: 6.464
Antigüedad: 29 de Febrero de 2016

#5

Mensaje por Sebastian_Leroux » 14 Jul 2018, 19:13

El hombre rubio de la gran nuez se adelantó en seguida y aunque tímido acabó por darte un par de palmadas nerviosas y algo incómodas en el hombro. Había seguido tu discurso con interés, aunque en los momentos más tensos del mismo evitó mirarte directamente a la cara.
Imagen
- Jean Luc, siento tu pérdida, ejem. Mi nombre es Jan. Jan Poniatowski. Nos conocimos brevemente en tu presentación en sociedad, hace ya unos años - la cara te sonaba tan sólo remotamente y tenía un acento centroeuropeo suave pero claro - algunos, ejem, elementos de nosotros se refieren a mi como una especie de líder. O guía. Yo prefiero el término representante. Del colectivo caitiff de Barcelona, me refiero. Soy, de los nuestros, el que lleva más tiempo por aquí... En fin, aunque las circunstancias sean duras, comprobarás como juntos somos más fuertes que separados. Sí, eso es...
Imagen
- Tú sabrás lo que haces, polaco, pero venir con el rabo entre las piernas sólo cuando se necesita ayuda no es como hacemos las cosas en el Estat - el que había hablado era el mestizo con rastas. Tenía un punto de desdén en su voz y un fuerte acento catalán para la media barcelonesa, casi como lo forzara. Había escuchado tu súplica, Jean Luc, con un punto de desprecio y distancia - aquí damos la cara por nuestros compañeros, pero también esperamos que la den por nosotros.
Imagen
- Gabriel, no seas injusto - el que intervino ahora fue el hombre de la barba de tres dias, que no había separado de ti su mirada todo este tiempo, ni había modificado su sonrisa, con un punto cínico, pero sin duda alguna la que se sentía más empática, una cicatriz le surcaba el lado izquierdo de la frente, hasta la ceja - salvo excepciones, todos nacemos en el seno de un sistema injusto que nos ciega, y sólo con el tiempo aprendemos a ver - el comentario por un momento te recordó a los que solía hacer Sahil - Mi nombre es Miquel Sans, y en nombre del Estat Lliure- la mujer y el chico bufaron en respuesta a esta frase, pero Miquel no pareció oirles - te doy la bienvenida a tu casa. No te voy a engañar, no llegas en tiempos sencillos. Pero ten claro que mientras seas anarquista no te faltará un hermano que de la vida por ti si es necesario.
Montse pareció sorpredida momentaneamente por el gesto del tal Miquel, pero probablemente tu lo estabas aún más por al rotundidad de su mensaje anarquista, dado que te sonaba que el tipo ejercía algún cargo en la Administración. Ambos intercambiaron una mirada que para ellos tenía algún tipo de significado que tu no comprendías.
- Mira, me gustaría que te pudieras presentar formalmente al Estat hoy... pero tal vez prefieras dejarlo para otro día. Por un lado hay un cojón de brujahs ahí dentro - y señaló con su pulgar hacia una de las puertas que salía del patio - lo que es bueno, así te conocen casi todos. Pero por otro hay un cojón de brujahs cabreados ahí dentro... lo que puede hacer que tu presentación se complique y el clima no es el más sencillo para un novato social en nuestras reuniones. Llevamos unos días estancados con chorradas, y el hecho de que nos hayamos cargado ya todos los objetos lanazables de la sala no nos ayuda - Miquel se echó una carcajada sincera con su propio comentario - No te ofendas, chaval, pero es lo que hay. En cualquier caso es tu decisión, si quieres entrar, tienes todo el derecho del mundo. De momento nadie cuestiona el derecho de un caitiff a entrar en el Estat Lliure de Barcelona. Ni siquiera la Administración. Ahora bien - y volvió a sonreir con ganas - otra cosa es que le guste.



Spoiler:
► Mostrar Spoiler

Avatar de Usuario
Kharthian
Narrador de Vampiro
Narrador de Vampiro
Mensajes: 258
Registrado: 15 Jul 2019, 17:14
Mensajes miarroba: 573
Antigüedad: 8 de Agosto de 2016

#6

Mensaje por Kharthian » 14 Jul 2018, 22:16

- Entonces, si no he entendido mal, creéis poco probable que consiga ayuda oficial por parte del Estat. Lo entiendo, como habéis indicado son tiempos difíciles, no tengo muchos avales y mi conducta parece del todo interesada, bueno, para qué engañarnos, es bastante interesada, pero en este oscuro mundo no es algo como para echarse las manos a la cabeza, ¿cuántas relaciones solidas empezaron con un interés declarado por ambas partes? No seamos ingenuos. Puede que Sahil tuviera algunos documentos que mencionan al Estat y es muy probable que Paula todavía no los haya descubierto, de hecho es bastante poco probable teniendo en cuenta dónde están, pero creedme lo hará tarde o temprano. Creo que como base para un trato puede ser un buen comienzo. Es más, soy consciente de que incluso con ellos la apuesta por mi causa sigue siendo muy arriesgada, por eso me conformo con que el Estat no se meterá con aquellos que a título personal estén dispuestos a ayudarme y escuchando a quienes se encuentran dentro de la sala, y puesto que le tengo cariño a mis extremidades, quizá alguno de vosotros pueda hacer de portavoz frente al resto de nuestros compañeros.

Jean-Luc devolvió esa mira rival a Gabriel esperando que su oferta fuera lo suficientemente tentadora como para que al menos se tragara algo de ese desprecio evidente. Tras eso abrió la puerta de la sala de reuniones y de manera discreta pero sin esconderse ni achantándose se sentó en una de las sillas de aquella sala, un lugar que antaño debió ser hermoso pero que hoy estaba destrozado, "¿qué pena?", pensó, y a continuación se centró en aquel acalorado debate, tratando de ignorar las miradas y comentarios que con su presencia había provocado.


Sebastian_Leroux
Mensajes: 2974
Registrado: 16 Jul 2019, 13:10
Mensajes miarroba: 6.464
Antigüedad: 29 de Febrero de 2016

#7

Mensaje por Sebastian_Leroux » 15 Jul 2018, 00:09

Se produjo un visible juego de miradas entre tu público: los dos miembros no presentados se miraron entre ellos con intensidad, mientras que Gabriel, Montse y Miquel establecieron una especie de trio dinámico en el que se dieron y se devolvieron gestos cargados de significados, sí, pero vedados para ti.
Spoiler:
► Mostrar Spoiler
- Cuidado con lo que dices, gabacho. No estás en un elíseo ni en un mercado de información nosferatu, ni en un comercio de favores venture. Aquí NO HACEMOS ESO - Mique le puso una mano en el antebrazo a Gabriel, que parece que se tranquilizó un poco - Si eres parte del Estat, ayudarás sin condiciones al Estat. Y viceversa.
- Lo que Gabriel quiere decir - terció de nuevo Miquel - es que en el espíritu anarquista está la ayuda mutua, chaval. No necesitas darnos nada para conseguir esa ayuda que pides. Tu pertenencia al movimiento es suficiente.
- Pero cuidado - continuó Gabriel - los anarquistas no perdonamos traidores. Si entras, arrimarás el hombro como todos para que esto funcione. Y si lo que quieres es sólo un cambio de un favor por otro, ya te estás esfumando.
- Montse, Jan, acompañadlo al Comité, ahora entraré yo y le presentaré a los compañero - le dijo Miquel a la vástago mientras arrastraba a Gabriel a cierta distancia de vosotros para conseguir cierta intimidad.
-
La sala era un antiguo refrectorio al que aun no habían llegado los esfuerzos restauradores del resto del complejo. La sala era relativamente amplia, y unos arcos de piedra de aspecto precario levantaban un techo en madera que debió estár policromada en algún momento, pero que ahora sólo servia para que generaciones y generaciones de insectos litofagos hubieron vivido con el sustento asegurado. Había una docena de personas en su interior, distribuidas por toda la extensión del espacio que ofrecía la sala. Al caitiff no le costó distinguir dos grupos de vástagos definidos. Aunque había algunos bancos y mesas de madera medio podridos, la mayoría de presentes estaban situados contra las paredes o sentados sobre resto de mobiliario. Porque el detalle que no se le escapó a Jean Luc fue que, de manera inverosímil, había un buen montón de bancos y mesas rotas distribuidos por la sala. Ahora el chiste de Miquel no lo parecía tanto.
Montse os condujo hacia uno de los grupos mientras Jan conversaba contigo en voz queda.
- El Acto de Presentación en sí es sencillísimo. Una vez uno de los miembros del Estat pida para ti la palabra, habrás de decir tu nombre y tu linaje... emmm, para nosotros el linaje no es un requisito, claro. Y... ya está. Dices lo que quieras. No obstante Miquel y Grabriel tienen razón. Es diferente pasar a ser un Anarquista, lo que te obliga a una serie de preceptos a la vez que te da una serie de derechos, a simplemente pedir un favor. Emmm, siento lo de tu Mentor, como te decía antes...
Mientras Jan parloteaba entre susurros, escuchaste el dicurso que estaba realizando una mujer baja de mediana edad y de cabello rubio y ligeramente rizado. Se había detenido justo cuando entrasteis, mirandoos con gesto interrogante, pero tras un asentimiento de cabeza de Jan, y de que otro de los vástagos del grupo opuesto se acercara a ella y le susurrase algo al oido, continuó su proclama, no sin antes dirigir una mirada penetrante en dirección de Montse. Mirada que se quedó sin respuesta.
Imagen
- (...) como decía, por lo tanto, está totalmente fuera de lugar dar un paso definitivo en el sentido que se ha solicitado mientras carezcamos de unas garantías mínimas de como responderá la otra parte. Las otras partes, en realidad. Se ha argumentado en esta misma sala hasta la nausea y se nos ha pedido valor. Repetiré una vez más lo que ya dije la primera noche, compañeros (...)
Insegururo de si le estabas escuchando, Jan musitó una disculpa y se dirigió a una de las esquinas de la sala, aquella en la que Lea se había sentado, para empezar a hablarle ahora a la caitiff, que presenciaba el discurso de la brujah con cara distraida. Mientras, se te ocurrió sacar el móvil, y de inmediato una pequeña multitud de mensajes del grupo de la coterie te saltaron a la vista.
Spoiler:
- (...)el valor, sin un plan, es pura temeredidad. La misma temeridad que ha quemado sangre brujah desde que el clan es clan. En contra de lo que se ha afirmado aquí antes la postura que defendemos no es inmovilista. Pero debemos reflexionar primero sobre las consecuencias previsibles de nuestros actos (...)
- Gabriel ha exagerado un poco, poeta - ahora era Montse la que te susurraba, sin quitar la vista de la brujah que ocupaba el centro de la sala y por tanto la posición de oradora - entre anarquistas y miembros que no son del moviento sí hay intercambio de favores. Es tu decisión si pedir formalemente al Comité que te admitan al Estat. Pero si decides no hacerlo, puedo garantizarte cierto grado de ayuda personal a cambio de esos... papeles que has mencionado - jackpot - Aunque, y te digo esto como prueba de mi sinceridad, la ayuda que yo te puedo prestar a título personal es claramente menor que la que obtendrás del Estat en pleno. Pero eso te obligará a comprometerte políticamente. Mi oferta podemos discutirla en privado. En cualquier caso, es tu decisión, pero espero que apreciarás la diferencia de los tratos informados que puedes hacer con nosotros, y los cambalaches tramposos que se ofrecen en los eliseos de la Administración - y la vástago se reclinó contra el frío muro de piedra caliza, cruzándose de brazos, tal vez intentandose convencer a ella misma de sus palabras.
- Hablamos de romper un status quo de decenios. Unos tratados que han dado prosperidad y estabilidad a todos, pero a nosotros más que a nadie. Si os parais a pensarlo, pocos de los que estais hoy aquí conocisteis al sire de vuestro sire. Y eso es por algo. Vivimos malos tiempos en el pasado, pero los superamos construyendo algo mejor. Pensad entonces en si nos conviene romper una herramienta social que costó tanto obtener; especialmente sin tener la siguiente lista. Porque esa ruptura no vendrá sin consecuencias graves para todos y todas.
- ¡Bienvenidas sean esas consecuencias graves, por que esas son precisamente las que necesitamos! - Miquel había entrado con energía junto con Gabriel en la sala; mientras que el segundo vástago se acercó envuestra dirección, para no sentarse muy lejos, el brujah empleó la inercia de su entrada para seguir hablando, disputandole el centro de la sala a la brujah rubia - ¡Eso es lo que no entiendes, Neus! Gravedad. Necesitamos gravedad que haga caer de sus asientos a las frutas maduras. Y Radicalidad para que los cambios no sean cosméticos... ¡si no reales! ¡REALES!.
Un rumor que había ido creciendo en la sala estalló ahora hasta el punto en que parte de la frase de Miquel se perdió entre abucheos y gritos no especialmente amables. Sin embargo lo más espectacular era la vibración. Todos los brujah, estuvieran sentados en un banco, de pie contra la pared o sobre uno de los pulpitos laterales de la sala, emepzaron a patear el suelo intentando haber más ruido que el de al lado, de tal manera que la competión derivó en una vibración que por momentos parecía que iba a derribar las por otro lado muy precarias columnas que sostenían el techo. Afortunadamente Miquel reanudó a duras penas su discurso, calmando los ánimos.
- ¡Pero hoy será otra noche en la que NO nos pondremos de acuerdo e ignoraremos la llamada de auxilio de nuestros hermanos Gangrel! Sea, no impondré mi voluntad al Comité. Nada más lejos de mi intención. Y menos hoy, que tan excelsas ausencias nos castigan - el comentario, no del todo inteligigle para Jean Luc, fue celebrado por los brujah de tu alrededor y abucheado por los del frente - He interrumpido a Neus porque una situación urgente que puede que algunos de vosotros conozcais, y otros no, concierne al Estat y precisa de nuestra valoración. Un hijo de la Estirpe de Malkav alcanzó el descanso definitivo hace una noche. Era conocído como Sahil. Uno de sus protegidos, de sangre sin afiliación, y por tanto con el derecho a estar aquí sin que nadie pueda contestarselo, se presenta esta noche para interpelarnos. Creo que puede aclarar las mentes de muchos descansar del debate que llevamos teniendo semanas y atender a esta desgraciada circunstancia. Quien sabe, incluso puede que alguien encuentre inspiración en sus palabras...
Y Miquel te buscó con la mirada, cediéndote la posición en el centro de la sala.
Spoiler:
► Mostrar Spoiler

Avatar de Usuario
Kharthian
Narrador de Vampiro
Narrador de Vampiro
Mensajes: 258
Registrado: 15 Jul 2019, 17:14
Mensajes miarroba: 573
Antigüedad: 8 de Agosto de 2016

#8

Mensaje por Kharthian » 15 Jul 2018, 20:51

Jean-Luc estaba algo intranquilo, apenas pudo pararse a leer aquellos mensajes en el grupo de la coterie, pero no era el momento de pensar en ello, delante tenía todo un desafío que requería toda su atención. Se levantó ante la señal de Miquel y se posicionó en el centro de aquel particular foro.
- Buenas noches a todos, mi nombre es Jean-Luc du Fleuve y quiero contaros una historia:
- ¡Mientras no nos leas una de tus poesías...! - las risas estallaron en parte del auditorio. El caitiff no llegó a ver quien había lanzado el comentario, pero sí que reparó en que Miquel dejó escapar otra buena carcajada, aunque luego te guiñó un ojo animándole a seguir.
- Difícil es la vida de un paria, aunque, como en todo, uno acaba por acostumbrarse. Para los que llevamos siendo unos parias desde el mismo momento en que fuimos concebidos la vida sólo es movimiento, sí, un movimiento continuo y sin sentido: un día aquí, el otro allá , detenerse nunca es una opción, no existe la pertenencia, nadie te echa nunca de menos cuando nunca le has importado a nadie. Mi apellido, du Fleuve, hace referencia al lugar en el que me encontraron al nacer, ya que aparecí cerca del río Senegal, en las puertas de un convento de las filles de Marie-Auxiliatrice, en la ciudad africana de Saint Louis. Mi madre, dicen, debió ser una joven prostituta de ascendencia fulani y mi padre, probablemente alguno de sus clientes caucásicos. La incertidumbre forma parte de mí desde el primer momento de la historia de mi vida.
La mayoría de los brujahs te escuchaban con cierto aburrimiento, e incluso hubo un par de ellos que salieron brevemente del refrectorio. Aún así, los coros y los comentario sotto voce se iban minimizando, lo que esperabas que significara que poco a poco te ibas haciendo con el público. Nunca te había gustado la atención del grupo, y este no era tu terreno. Entre los que sí te seguían con atención se encontraban Montse, Miquel, la brujah rubia que estaba hablando cuando entrabas y un tipo enorme con una cara inexpresiva que no pestañeaba ni un sólo instante. Jan y Lea parecían sinceramente emocionados, sobre todo esta última.
- Durante mi período en el convento aprendí el verdadero significado de la palabra crueldad, aunque también el de muchas otras: hipocresía, miedo, desesperación, odio, marginación, ira Las hermanas eran, por lo general, una cuadrilla de histéricas orondas de culos blancos y mentes obtusas, tan ocupadas creyendo escuchar mensajes divinos que tenían los oídos cerrados a las plegarias de cualquiera de nosotros. En un marco como ese éramos, por ende, el ejemplo vivo más preciso del término insignificancia. De mis compañeros es mejor que no hable, cuando formas parte de un lugar entre mundos -ni demasiado oscuro para que te acepten en un hogar de infantes en el Senegal de los 80, ni demasiado claro para que te reciban de brazos abiertos en la, en teoría, cosmopólita Francia de los 90- rechazo es lo único que obtienes. Todo lo que sucedió hasta mi llegada a Europa prefiero reservármelo, aunque ya adelanto que no es, ni mucho menos, para nada algo onírico.
- Os preguntaréis por qué os cuento esto, bien, hace ya casi una década conocí a alguien, o siendo sinceros alguien me conoció a mí. Después de una vida de golpes, el destino me dio la oportunidad de cumplir uno de mis sueños, publicar un libro, ¿quién lo iba a esperar de un paria senegalés?«Ilícita existencia» se convirtió en todo un éxito o, mejor dicho, en todo el éxito que un poeta puede obtener en un mundo donde la poesía está irremediablemente pasada de moda. Aquel que hizo posible tal hazaña me había citado en los alrededores de Barcelona. Llegué de día, me hospedé en un cutre hostal de las afueras- Jean-Luc hizo una pausa, la carga emocional del momento hicieron que se bloqueara unos segundos-, tenía un plato de comida caliente y un toche bajo el que guarecerme, lástima que no apreciara el sabor de las lentejas entonces, fueron las últimas que comí. Nunca creí en que aquellos súcubos amantes del dolor ajeno fueran algo más que unos petulantes hijos de papá, pero aquel que apareció esa misma noche en la estación de Sants no sólo se alimentaba de emociones. No supe entonces cómo lo hizo, pero incluso odiando como odiaba a esos yuppies con el ego tan desproporcionado como su cartera, había logrado que no despegara la vista de su rostro. Sus brillantes ojos penetraban en mi alma, sus dedos fríos traspasaban mi piel y se entrelazaban con mis emociones, su suave voz perforaba mi mente y nublaba mi consciencia. Esa misma noche me abrazó y esa misma noche me abandonó para siempre, no sin antes decirme algo que se me quedó grabado a fuego: «creías conocer la oscuridad, ahora vivirás eternamente en ella». Pronto aprendí el significado de lo que decía y en todo su esplendor, pues la noche que me acompañaría a partir de ahora no era sólo una franja en la que el Sol se escondía, era la noche del alma y lo que en ella se escondía era mi propia humanidad.
- Lo que vino después no fue mucho mejor, desperté con un hambre atroz, apenas lo recuerdo, lo que sí recuerdo fue el momento en el que me capturaron. Durante días fui torturado por la sheriff de la ciudad, un monstruo desalmado del que dudo que alguna vez haya sido humana, por lo tanto, ese fue también mi primer recuerdo también con la Camarilla. El día que por fin acabaron las torturas tenía bastante claro que no iban a dejar que sobreviviese y casi acierto. Hubo un juicio, sí, una pantomima formal de esas en las que el desenlace está más que cantado, pero una persona y sólo una persona, fue capaz de ejercer la suficiente presión para evitar mi ejecución. Ese fue Sahil. Sé lo que es ser un sin-clan desde antes de mi abrazo, pero aquello fue algo nuevo para mí. Un completo desconocido se estaba arriesgando al confiar en alguien que no conocía, había luz en él, una luz no muy abundante en nuestro mundo y puede que hayan sido sus enseñanzas las que me hayan empujado hoy aquí, al fin y al cabo no os conozco y he decido confiaros todo esto.
Llegados a este punto de tu discurso, Jean Luc recuperó a parte del auditorio, que si bien estaban poco interesados en su historia personal si escucharon con atención todo lo que tenía que ver con su integración en la sociedad de la noche catalana. Tanto la mención a las torturas como a la sheriff y a la muerte de Sahil provocaron insultos y abucheos no precisimante dirigidos al Caitiff. En general la tensión ambiental, que se había relajado durante estos últimos minutos, volvío a hacerse densa en la sala.
Hace dos días, mi mentor y protector, murió cruelmente asesinado. La única persona de la que tengo alguna sospecha es la propia Paula, aunque no descarto la implicación de otros: tal vez Elisa o, incluso, Marc. Sahil tenía una concepción de nuestra sociedad muy diferente a la formada por el resto de antiguos, era un continuo desafío al Statu Quo y sus amistades lo hacían un elemento peligroso para la administración. Seguro que muchos de vosotros conoceréis la situación de vigilancia continua declarada del templo, y qué curioso, pese a ello alguien fue capaz de colarse, hacer una masacre y eliminar a un antiguo, todo ello ante las narices de la certera Paula. Y dejadme deciros, pretenderán culpar al Sabbat de ello y quizás incluso traten de declaran un régimen de excepción en la ciudad. Puede que muchos penséis que estoy aquí bajo una causa egoista, encontrar venganza. La venganza no me devolverá a Sahil, yo sólo pretendo un poco de justicia y si pensáis que lo que ha ocurrido no os afecta en nada es que quizás no lo estéis analizando con el debido detenimiento. Desde aquí os ofrezco mi ayuda con este asunto, como hermano si es que decidís aceptarme entre vosotros.
Jean-Luc se quedó inmóvil, tranquilo, miraba a su público con la seguridad de que, ahora sí, le había dado un enfoque más adecuado a todo este asunto.

Sebastian_Leroux
Mensajes: 2974
Registrado: 16 Jul 2019, 13:10
Mensajes miarroba: 6.464
Antigüedad: 29 de Febrero de 2016

#9

Mensaje por Sebastian_Leroux » 18 Jul 2018, 23:20

- Todos sabeis que Sahil era un amigo del Estat, y nosotros siempre éramos bien recibidos en su Templo - afirmaciones entusiastas respondieron a Miquel, que tomó la palabra casi en el mismo instante que Jean Luc dejó de hablar - ahora Dolors y sus sirvientes nos dicen que el Sabbat se ha colado hasta la cocina de la ciudad y que el habitual hombre del saco, la Espada, es el responsable de su desaparición... es posible. Nunca deja de sorprenderme que el Sabbat aparezca siempre que a la Administración le convega, y que sólo elimine a nuestra gente, o algunos peones prescindibles de la Camarilla... Y no será porque escoria como Socías no celebre reuniones llamativas en sus palacetes ¿verdad? ¿por qué nunca nos invitará? - más risas - Pero no, en los elíseos nunca hay ataques, parece que al Sabbat sólo le interesa gente como Sahil y como Jean Luc - más afirmaciones entusiastas, esta vez focalizadas sólo en medio público - Pero bien, es posible. Tal vez, haya sido el Sabbat, tal vez no. En lo que estoy seguro es en que nunca sabremos la verdad si dejamos que sea Dolors, a través de su cachorrita de presa la que se encargue de investigarla - gritos de aprobación en la misma mitad del auditorio.
- Afortunadamente para nosotros, alguien en esta sala es Azote de su Excelentisima Majestad el Conde de Barcelona - las risas y las burlas obligaron a parar momentaneamente a Miquel, que incluso recibió de buen grado algunas bolas de papel e incluso trozos de madera lanzados desde el auditorio - y como Azote creo que está obligado a asegurarse de que se sepa la verdad. Por eso, delante de vostros, hermanos y hermanas de ideas, os prometo que, como señal de hermandad anarca, Jean Luc- al que damos la bienvenida hoy como uno más de nosotros, no menos importante que ninguno, no más importante que ninguno - en señal de hermandad, digo, que os prometo que no dejaré que los tejemanejes de Corte alguna dejen una violación de las tradiciones sin castigar - vítores, ahora más generalizados - tanto si el que las rompió es sabbat, como si es Camarilla. ¡Libres e iguales!

Una ovación informe, compuesta por gritos de ¡Libres e iguales!, pero también por golpes en el suelo, en las paredes, silbidos y vítores, cerró el discurso de Miquel, que con un "Bienvenido a casa, chaval", te dió la mano al estilo anarca (estrechándote el antebrazo izquierdo mientras tú hacías lo mismo). Después, todos y cada uno de los presentes pasaron a repetir el mismo gesto, algunos en silencio y con mirada solenme, otros con gracietas irreverentes e incluso con promesas de venganza. Lea no pudo reprimirse y después del saludo te dió un abrazo muy sentido, casi llorando.

Sebastian_Leroux
Mensajes: 2974
Registrado: 16 Jul 2019, 13:10
Mensajes miarroba: 6.464
Antigüedad: 29 de Febrero de 2016

#10

Mensaje por Sebastian_Leroux » 19 Jul 2018, 00:09

-
Unos minutos más tarde, de vuelta en el patio del Monasterio, un trio de vástagos conversan a solas...
... dime si he pillado algún detalle mal, franchute - Gabriel no había anotado nada de lo que le habías contado, pero parecía tener buena memoria; además, e independientemente de la insufrible actitud perdonavidas del brujah, te había parecido un repaso a los hechos muy concreto, casi profesional - Sahil no parecía asustado ni alterado la noche anterior, si acaso estaba de muy buen humor, y eso pese a sus supuestos poderes abracadabrantes de gitana adivina de feria - te había sorprendido que, tras tu "bautismo" anarquista, Miquel había dejado en manos de Gabriel la supuesta investigación del Estat; pero aún te había sorprendido más averiguar que Gabriel era a su vez un Sabueso de la Administración, algo así como el cargo más bajo del organigrama que dependía de Paula, a la que parecían despreciar todos por aquí; pensar en estos detalles casi burocráticos te daba dolor de cabeza- además de ti mismo, esa noche se pasaron por el templo la tal Elaine, Montse, una mortal que frecuenta el lugar y que conoces llamada Joana, su hermano y un centenar de chusma más que desconocemos y que dudosamente localizaremos jamás - Jean Luc no sabía exactamente porqué, pero había dejado fuera de la enumeración de vástagos a Daren- tú fuiste "raptado" por el tal Ishmail, otro discípulo de Sahil (que por cierto, he oído que se lleva muy bien con los toreador) y unos cuantos de sus ghoules; estaba aparentemente celoso por la atención desigual que os dedicaba vuestro papito. Después de su rapapolvo, y de amenazas tanto contra papá como contra ti, apareció la buena de Paula que te infló los huevos a hostias símplemente por diversión - de nuevo dejaste a Daren fuera de la ecuación, y también decidiste no revelar el verdadero motivo de que Paula te buscara aquella noche - Cuando despertaste la noche siguiente te enteraste del asesinato, fuiste al templo, esquivaste la vigilancia de la pasma de la Administración, te encontraste con la creepy-preadolescente-ghoul de Ishmail esa que consiguió escapar, pero tu localizaste la entrada al verdadero refugio de Sahil, en el sótano, en la que encontraste un montón de papeles y tuviste una visión del chiflado de Sahil en el momento de su captura, al amanecer, siendo traicionado. Traicionado. Así, como concepto, sin detalles de caras ni nada.... En fin, un cuento muy entretenido, no le falta detalle. ¿Tú que has averiguado, pajarito?
- Si vuelves a llamarme pajarito te arranco la lengua y se la doy a comer a los primeros perros que encuentre, Bioko; y después hago lo mismo con tus huevos, pero esos te los doy de comer a ti, que no quiero que les siente mal nada a los pobre bichos - la asertiva mujer que acaba de masticar estas palabras -y que Bioko había contestado con un beso- era una vástago que se había presentado como Ana Franco, miebro del clan gangrel. Al parecer también era Azote, pero, tal vez como Sahil, tenía una relación con el Estat lo suficientemente coordial como para que Miquel hubiera podido convocarla aquí para que constase lo que la Administración sabía sobre el asesinato; Jean Luc no sabía mucho de estructuras de poder, pero le daba la sensación de que Paula tenía mucho que mejorar en su organización; eso, o que sus nuevos amigos eran mucho más poderosos de lo que parecían. Tras suspirar y dedicarle una última mirada de odio al brujah, la mujer continuó - sobre que es lo que hayan podido averiguar hoy no se nada. El asunto lo lleva directamente Paula. Pero he podido leer los informes de lo que se encontraron los primeros operativos y la gente de control de Ilda cuanto llegó al lugar. Quien o quienes lo hicieran arrastraron al malkavian estacado desde los pisos inferiores hasta la azotea. Los mortales que estaban en el edificio en ese momento, una media docena que dormitaban, acabaron como si los hubieran pasado por una picadora de carne. Las heridas son compatibles con garras. Lo hicieron presumiblemente a medida que ascendían. No dejaron testigos. Al llegar a la azotea, un poco antes del amanecer, ataron al malkavian aún estacado a una de las antenas de televisión. Era viejo, así que ardió como la tea en cuanto le impactaron los primeros rayos de sol. Se declaró un incendio en los pisos superiores del edificio, pero aún no sabían si fue provocado o simplemente efecto de la combustión del pobre desgraciado.

Bioko dio una patada a una piedra, que impactó contra el pozo central del claustro a gran velocidad, aparentemente perdido en sus cavilaciones. A ti, Jean Luc, los detalles de la muerte de tu mentor te habían secado la garganta de tal manera que estabas seguro de que no podrías volver a hablar en la vida. Por un momento hasta olvidaste que ya no podías producir saliva.
- Tse, la verdad es que es todo un cuadro, la historia- Bioko se había metido ambas manos en los bolsillos de su amplio pantalón vaquero y seguía caminando y pateando piedras - Por un lado la carnicería parece que señala de forma convenientemente clara a uno de esos cabrones del sabbat. Tal vez de forma demasiado clara. Pero salvo que papito tuviera aun más sorpresas, gabacho, el detalle de la traición que descubriste apunta al bueno de Ishma... ¿qué casualidad, no, que el principal sospechoso sea uno de tus enemigos en la ciudad? Tranqui, tranqui, que sólo estoy pensando en voz alta... -sin apenas darte cuenta habías dado un par de pasos hacia Gabriel - ... visto como te lo tomas, no sugeriré entonces que tú estarían entre la lista de sospechosos. Hehe, tranqui. Supongo que ni siquiera tú serías tan panoli como para dar la pista clave que le incrimina y luego poner a todo el Estat de Barcelona a investigarlo.
- No parais de decir que el malkavian era amigo del Estat, pero hasta donde yo se hablaba con todo el mundo - interrumpió Ana- la pista de traición puede ser menos útil de lo que parece en un primer lugar. ¿O a lo mejor se refería a otro malkavian? ¿Traición de clan?
- Cierto. El pirao tenía contactos debajo de las piedras. En fin, esto es lo que vamos a hacer. Yo voy a dar una voz por las calles, a ver si hay algún testigo que no haya hablado con la pasma que viera algo interesante al final de la noche por la zona del Templo. Y tú- le dijo a Ana - estate atenta a lo que avance Paula, y mira a ver si puedes echar un vistazo al edificio. Incluso aunque hayan pasado un par de días a lo mejor encuentras algo.
- Oído. Ah, otra cosa. Ayer y hoy han estado en el Templo un par de tremeres. El primer día seguro que era para la identificación de las cenizas, es lo que marca el protocolo. Pero lo de hoy ni idea. En cuanto sepa algo más os lo diré.
- ¿Y yo? - casi te sorprendiste, Jean Luc ,escuchando tu propia voz pronunciando esa pregunta -¿Qué hago yo?
- Tú no estorbes y deja hacer a los que saben. Si te necesitamos para algo, te avisaremos - fue la somera respuesta de Gabriel- Montse te está esperando con Lea fuera. Acuerdate de solucionar lo de esos papeles del vidente con ella antes de irte. Y ahora, puerta.
- Otra cosa... - ya camino de la salida, te giraste tras un par de pasos por el claustro - no creo que tenga que ver con Sahil, pero... ¿Os suena un lugar llamado la Urbanización Patgés?
Ana y Gabriel se giraron en seguida para mirarte con interés.
Spoiler:
► Mostrar Spoiler

Editor completo

Volver a “BDE Coterie Barcelona”