301b En un aromático rincón del Templo de Sahil...

#31

Daren, en los últimos retazos de su subidón, pasó el brazo acogiendo a Joanna hacia sí en una inesperada muestra de afecto mientras permitía que ella se enganchara de su brazo. Quien lo conociese bien sabría lo poco que le gustaba el contacto físico, pero se sentía tan aliviado de ver que ella estaba bien que reaccionó de esa forma. En el fondo lo hizo porque se había percatado del gesto de la tal Monste y se había dejado querer un poquito, después del desprecio que había tenido esa misma noche por parte del Caitiff que había desaparecido y del otro desprecio añadido por una mujer a la que no conocía de nada. La miró de reojo con algo de rencor.

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En realidad, tampoco es que le importase mucho lo que pensase Jean Luc de él, pero después de haberle exigido explicaciones por tomar determinaciones por las que él no se mojaba y de haberle puesto broche insultándole, se había ido a la Capilla mosqueado y había vuelto al Bunker preocupado por la conversación con Nogués. Y esa expresión de preocupación iba volviendo a su rostro segundo a segundo, en aquella secuencia frente a Sahil, porque en sus pensamientos sonaba el apuro, con la alarma de una estruendosa campana de catedral, en el que le parecía impepinable encontrar al dichoso Du Fleuve para evitar que la existencia de la coterie saliera a la luz. Ni siquiera se molestó, de momento mirar el movil. Sus ojos buscaban los de Sahil, en una actitud atemorizada, quizás amasada por esa sensación que tenía de que ese hombre barbudo con pinta de santurrón acababa siempre siendo el preludio de un cambio de sentido en la carretera por la que intentaba ir con su lógica habitual. Pero también sabiendo que era el único al que podía acudir a todo. Al principio estuvo un minuto cavilando cómo encontrar las palabras adecuadas mientras seguía mirándole fijamente, pero al final se atrevió a abrir la boca.

- Encontré lo que buscaba pero no estaba preparado para afrontar la solución a un problema que traspasa todas mis capacidades, Sahil. Y lo cierto es que mi mente busca la forma lógica de solucionarlo pero no me salen las cuentas. - dijo pensando en Pere, entonces soltó a Joanna con delicadeza después de apretar con suavidad su hombro en un último gesto de aprecio mientras seguía mirando al malkavian - y todo cada vez se complica más...antes que nada quería tratar un asunto contigo de índole personal y pedirte disculpas...- hizo una pausa y bajó la cabeza- lo cierto es que el asunto tiene una gravedad que nos implica a ambos...una gravedad de la que intenté zafarme tomando una seria decisión desde mi propio pánico ...quizás el pánico de alguien al que algo se le escapa de su control, pero inexcusable en cuanto a responsabilidades. Y temo que además de que acabe teniendo implicaciones para mí, te acabe salpicando a ti también desde algo más que un asunto personal. No tengo excusa...y asumiré lo que tenga que asumir...pero quiero que sepas que lo que hice, lo hice desde la desesperación de un ignorante.

#32

Sahil se mesó la barba escuchandote con atención, y cuando acabaste la parrafada (y Joanna terminó de reirse, pues en su actual estado y tal vez irónicamente, hubo algo que le resultó tramendamente gracioso en todas tus palabras) emergió de los cojines en toda su majestuosidad. Era la primera vez que Daren veía a Sahil de pies, y la figura mesianica del malkavian llegaba casi a los dos metros de altura.

- Ven a pasear conmigo, Daren. Joanna, ve a despertar a tu hermano. Si así lo quiere tu amigo, hablaremos todos después como me habías pedido. De lo contrario, ya habeis abusado de mi confianza demasiado por esta noche y será momento de que regreseis a vuestra casa a reflexionar sobre lo que aquí habeis aprendido hoy - le reprochó el vástago a la mortal, de una manera tan dulce que casi parecía un cumplido.

Joanna se incorporó con mucha más torpeza, y aguantándose la risa floja que le había dado te dió un último beso en la mejilla y soltó tu mano para perderse en los laberinticos pasillos del Templo.

Sahil te ofreció el brazo, para ayudar a que te levantaras, y después lo entrelado al tuyo, para emprener la marcha hacia algún rincón de su dominio.

- Creo que a veces nos esforzamos demasiado en alcanzar nuestros sueños, aprendiz. Todo el budismo predica la necesidad de desembarazarnos de nuestros deseos mortales, de nuestros anhelos personales, pues son ellos los que nos anclan y nos impiden la iluminación personal- allá por donde pasabais los habitantes del templo miraban con reverencia al malkavian, apenas conteniendo la necesidad de tocarle y adorarle como a una aparición - Como cualquier sistema de creencias, tomadas como un cuerpo doctrinal granítico, todo eso no son más que chorradas, en mi modesta experiencia al menos - casi te sobresaltó el violento contraste entre el repentino cinismo de su discurso y la dulzura de su formato combinado con el ambiente casi crístico que rodeaba al vástago - pero es cierto que en no pocas ocasiones lo que somos se interpone entre lo que queremos ser. Y viceversa. O que perseguir con demasiada energía un objetivo resulta al final contraproducente. Y esas son sólo algunas de las muchas dualidades de la que conviene ser consciente. Y hay tantos caminos para lograrlo como vástagos. Sin duda alguna hay. Pero hay que elegir.

Andando por esquinas y escaleras cada vez menos frecuentadas, llegasteis a un pasillo de granito que servía de pasarela conectando dos edificios, en la quinta planta. Alguien había quitado las ventanas del pasillo, y la cálida y húmeda brisa de agosto ventilaba el ambiente cargado de donde proveníais. Al otro lado de la pasarela podíais ver las ventanas iluminada de una parte del templo. En una de ellas, Joanna entraba en ese mismo momento, y se agachaba con cuidado para despertar a su hermano con cierta dulzura.

- Sospecho en cualquier caso que ya has tenido suficiente filosofía por una noche. Habrás más. Antes me has hablado de lo que parecía un problema mucho más concreto, casi una ofensa a mi persona, tal y como lo plantebas. Te escucho, tremere.

Por primera vez fuiste consciente de que, en vuestra atalaya, estabais tú y Sahil completamente solos. Y de que, probablemente, nadie podría oirte gritar desde aquí arriba.

#33

Cita:

- Asume tus errores, Daren, y si la vida te ofrece otra oportunidad para aprender de ellos, no la desaproveches.

En menos de un segundo el tremere tuvo el fugaz recuerdo de aquella vez en la que su Sire, cuando aún ni siquiera era su Sire, le obligó a entregarle su objeto más preciado por haberse despistado en sus estudios...o haber permitido que otra persona le despistase.

Aquel Daren de 15 años sintió por un momento la doble desazón de saber que todo este tiempo Owen sí conocía de la existencia del mismo y que no había tenido ningún reparo en obligarle a entregarlo bajo la amenaza de no volver a verlo nunca más si desaprovechaba esa oportunidad que le estaba ofreciendo. Aquello era lo único que le quedaba de su pasado en Tanzania.

No era exactamente igual la sensación puesto que su cuerpo no expedía la adrenalina de la misma manera, pero eso fue el pensamiento de Egwu cuando Sahil le invitó a concretar a qué se estaba refiriendo. Ya no había vuelta atrás.

- Aquella noche, antes de venir aquí, pasé por la tienda de Joanna. Pero ella no estaba allí....estaba Xiscu....yo... ni siquiera sabía que ella tenía un hermano, ni siquiera lo había visto. El caso es que cuando entré y nos miramos me....me di cuenta de que aquel chico había percibido perfectamente que yo no era un ser mortal como él y como su hermana. Empezó a mirarme con un temor anormal, yo no le había hecho nada, pero no sé cómo explicarlo...entonces me dijo que Joanna estaba en el templo. Jamás había oido hablar del templo...y...no entiendo el por qué, sentí una rabia como no la había sentido en mucho tiempo y obligué - entonó esta palabra de forma diferente para dejarle claro al malkavian el uso de la disciplina a la que había acudido para ello- al chico a decirme la dirección de este lugar. Obviamente eso empeoró las cosas. - se pausó, inseguro aún, pero con la sensación de que poco a poco la afectación en la que estaba anteriorme embuido iba afortunadamente dejándole atrás, lo cual le animó de alguna manera a continuar - cuando volvimos, Tristan y yo, invitados por Joanna a su casa desde el templo, intenté hablar a solas con el chico para convencerle de que me preocupaba por su hermana...intentar....que no me viese como alguien a desconfiar, pero reaccionó ignorando a mis palabras....y...entonces me di cuenta, de que me seguiría, me seguiría porque desconfiaba de mí y pensaba que yo quería hacer daño a su hermana, no había forma de invertir esta situación...él percibía algo en mí que le dejaba claro mi esencia sobrenatural....a todas luces de una manera inconsciente, con esto yo había cometido una ruptura de la Mascarada y para evitar que acabara delatándome...le Vinculé. No fue hasta la noche en la que vine con Jean Luc cuando supe que tanto él como Joanna eran tus discípulos....parte del rebaño del templo, entonces me di cuenta de lo que había hecho. Lo he empeorado todo, he puesto por encima de tu hospitalidad mi ego de neonato, pretendiendo con ello controlar al chico con el poder de la sangre, pero sólo he conseguido que ahora no pueda evitar seguirme a todos sitios. Y eso es terriblemente peligroso para él, para Joanna, para ti y para mí, porque él recuerda perfectamente que le di mi sangre, le he enmarcado la realidad que vivimos tú y yo noche tras noche y ahora...un adolescente inmaduro es consciente de esta realidad por mi culpa y no puede evitar el impulso de acercarse a ella. - miró a los ojos a Sahil asustado - he creado un ghoul de un miembro de tu rebaño sin tu permiso...y sin el permiso del Principado. Y lo siento mucho.

#34

- Creo has malinterpretado ligeramente la situación, Daren - la voz de Sahil se suavizó con respecto a su última intervención - a varios niveles, además. El bueno de Cesc no estaría nada satisfecho contigo si supiera de este error de juicio, aunque si lo que de él me han contado es cierto, él mismo no era un jugador especialmente avezado cuando llegó a Barcelona - pese a recuperar su tono amable el gesto de Sahil, o más bien lo que podías distinguir en el oscuro pasillo, apenas iluminado, era aún duro - No has cometido falta alguna, no contra mí, al menos. Los asistentes al templo no son parte de mi rebaño, y sólo gozan temporalmente de los beneficios de mi hospitalidad: mientras se mantengan dentro del mismo. La Administración no permitiría una influencia tan extensa en su ciudad de alguien como yo. Salvo unas pocas excepciones, todo a quien aquí encuentres sólo es un invitado temporal, y sólo exijo que se le respete mientras esté en mi casa. Más allá de estos muros y de esas expepciones, carezco de tal potestad.

- No obstante, haces bien en preocuparte del futuro del joven Barrés - al otro lado del patio interior, la luz iluminaba de la estancia en la que Joanna acababa de despertar a Xiscu, que se desperezaba apenas sentado en un viejo sillón marrón - Él y su hermana son mortales de una sensibilidad especial. Es normal que se vean atraídos a seres como nosotros, y me temo que al transferirle tu esencia, no has hecho si no apretar el lazo que os une, transmutando lo que era curiosidad por lo que ahora es obsesión - Joanna besó en la mejilla a Xiscu, que la apartó con violencia- Pero aún está a dos pasos de cerrar el vínculo; no es tu ghoul. De momento. Y si lo fuera, sería a la Administración a la que tendrías que informar, no a mi. Aunque casi nadie lo haga, esa es una norma que casi todos los vástagos de esta ciudad olvidan convenientemente observar - Xiscu había rechazado por segunda vez el abrazo de su hermana, y ahora parecía discutir con ella, que a suz mostraba un gesto confuso - Por lo tanto, no busques en mi un perdón por tus actos, tremere; ese perdón sólo tú puedes proporcionártelo, si tal es tú necesidad. Si lo que buscas de mi un consejo... la sangre de un adolescente ya es suficientemente volcánica sin necesidad de nuestra intervención, y habría a quien no le gustaría saber de tus intenciones con el muchacho - después del intercambio, ambos hermanos parecían haber resuelto la discusión fundidos con un abrazo - Pero indudablemente Xiscu sería un peon útil para un jugador apropiado...

#35

Cita:

- Creo has malinterpretado ligeramente la situación, Daren - la voz de Sahil se suavizó con respecto a su última intervención - a varios niveles, además. El bueno de Cesc no estaría nada satisfecho contigo si supiera de este error de juicio, aunque si lo que de él me han contado es cierto, él mismo no era un jugador especialmente avezado cuando llegó a Barcelona - pese a recuperar su tono amable el gesto de Sahil, o más bien lo que podías distinguir en el oscuro pasillo, apenas iluminado, era aún duro - No has cometido falta alguna, no contra mí, al menos. Los asistentes al templo no son parte de mi rebaño, y sólo gozan temporalmente de los beneficios de mi hospitalidad: mientras se mantengan dentro del mismo. La Administración no permitiría una influencia tan extensa en su ciudad de alguien como yo. Salvo unas pocas excepciones, todo a quien aquí encuentres sólo es un invitado temporal, y sólo exijo que se le respete mientras esté en mi casa. Más allá de estos muros y de esas expepciones, carezco de tal potestad.

- Me alivia muchísimo que esto no haya supuesto para ti un agravio personal, Sahil - se podía notar en el tono de su voz el alivio del que hablaba, aunque siguió hablando con la misma corrección - desde luego, a mi mentor no se me hubiera ocurrido comentarle nada de esto, puesto que lo tengo en una estima al nivel más cercano en el contexto de la Capilla y por nada del mundo me gustaría que el conocimiento de mi torpeza le acabara siendo una merma en su prestigio como Magister, me sorprende que corra tal rumor sobre él, aunque....- de repente recordó algo - por desgracia en un evento tuve la mala fortuna, de comprobar por mí mismo que aún a día de hoy su antagonismo con una ex compañera de coterie sigue teniendo réplicas - dijo recordando su encuentro con Sara Villegas - pero de cualquier forma, es la única persona que me ha prestado su apoyo en esta Capilla, bueno él y... - cuando el nombre de Pere Llopis volvió a aparecer en su mente se frotó la frente pensativo.

Cita:

- No obstante, haces bien en preocuparte del futuro del joven Barrés - al otro lado del patio interior, la luz iluminaba de la estancia en la que Joanna acababa de despertar a Xiscu, que se desperezaba apenas sentado en un viejo sillón marrón - Él y su hermana son mortales de una sensibilidad especial. Es normal que se vean atraídos a seres como nosotros, y me temo que al transferirle tu esencia, no has hecho si no apretar el lazo que os une, transmutando lo que era curiosidad por lo que ahora es obsesión - Joanna besó en la mejilla a Xiscu, que la apartó con violencia- Pero aún está a dos pasos de cerrar el vínculo; no es tu ghoul. De momento. Y si lo fuera, sería a la Administración a la que tendrías que informar, no a mi. Aunque casi nadie lo haga, esa es una norma que casi todos los vástagos de esta ciudad olvidan convenientemente observar - Xiscu había rechazado por segunda vez el abrazo de su hermana, y ahora parecía discutir con ella, que a suz mostraba un gesto confuso - Por lo tanto, no busques en mi un perdón por tus actos, tremere; ese perdón sólo tú puedes proporcionártelo, si tal es tú necesidad. Si lo que buscas de mi un consejo... la sangre de un adolescente ya es suficientemente volcánica sin necesidad de nuestra intervención, y habría a quien no le gustaría saber de tus intenciones con el muchacho - después del intercambio, ambos hermanos parecían haber resuelto la discusión fundidos con un abrazo - Pero indudablemente Xiscu sería un peon útil para un jugador apropiado...

Daren quedó algo sorprendido al ver que Sahil mencionaba la posibilidad de usar al adolescente. Desde el principio no quería que Joanna se inmiscuyera en asuntos de la Estirpe, mucho menos aquel chaval temerario, pero justo en aquel momento cayó en la cuenta de que cuanto más había intentado alejarlo de todo el chico más se sentía atraído. Y más había hecho por investigar.

- ¿A quién te refieres exactamente? - indagó el tremere - ¿Joanna? - miró en dirección a ellos un momento, volvió a mirar a Sahil - Joanna no ejerce ningún tipo de control sobre su hermano, por desgracia, entre sus cualidades no figura la de la responsabilidad - volvió a mirar hacia los dos hermanos observando el enfado del muchacho con respecto a su hermana. Miró de nuevo a Sahil - de no ser por mi falta de tiempo con mis ocupaciones me aseguraría de meter en vereda a este chico, buena falta le hace - entonces paró en seco su disertación sobre la educación del adolescente y comprendió el pequeño matiz en las dos últimas frases del malkavian - ...no, Joanna no...¿a quién le molestaría que usase a este chico como peón?

#36

Escrito originalmente por @Victoria_Rain

- Me alivia muchísimo que esto no haya supuesto para ti un agravio personal, Sahil - se podía notar en el tono de su voz el alivio del que hablaba, aunque siguió hablando con la misma corrección - desde luego, a mi mentor no se me hubiera ocurrido comentarle nada de esto, puesto que lo tengo en una estima al nivel más cercano en el contexto de la Capilla y por nada del mundo me gustaría que el conocimiento de mi torpeza le acabara siendo una merma en su prestigio como Magister, me sorprende que corra tal rumor sobre él, aunque....- de repente recordó algo - por desgracia en un evento tuve la mala fortuna, de comprobar por mí mismo que aún a día de hoy su antagonismo con una ex compañera de coterie sigue teniendo réplicas - dijo recordando su encuentro con Sara Villegas - pero de cualquier forma, es la única persona que me ha prestado su apoyo en esta Capilla, bueno él y... - cuando el nombre de Pere Llopis volvió a aparecer en su mente se frotó la frente pensativo.

Sahil se limitó a asentir con la cabeza.

Escrito originalmente por @Victoria_Rain

Daren quedó algo sorprendido al ver que Sahil mencionaba la posibilidad de usar al adolescente. Desde el principio no quería que Joanna se inmiscuyera en asuntos de la Estirpe, mucho menos aquel chaval temerario, pero justo en aquel momento cayó en la cuenta de que cuanto más había intentado alejarlo de todo el chico más se sentía atraído. Y más había hecho por investigar.

- ¿A quién te refieres exactamente? - indagó el tremere - ¿Joanna? - miró en dirección a ellos un momento, volvió a mirar a Sahil - Joanna no ejerce ningún tipo de control sobre su hermano, por desgracia, entre sus cualidades no figura la de la responsabilidad - volvió a mirar hacia los dos hermanos observando el enfado del muchacho con respecto a su hermana. Miró de nuevo a Sahil - de no ser por mi falta de tiempo con mis ocupaciones me aseguraría de meter en vereda a este chico, buena falta le hace - entonces paró en seco su disertación sobre la educación del adolescente y comprendió el pequeño matiz en las dos últimas frases del malkavian - ...no, Joanna no...¿a quién le molestaría que usase a este chico como peón?

-Confundes la forma con el fondo, como le pasa al propio Xiscu. Joanna puede ser una joven desordenada que sobrevalora la libertad -propia y ajena- por encima de sus intereses, pero por supuesto que quiere a su hermano. Decir que se molestaría si descubre que alguien planea ponerle unos grilletes tan pesados como de los que estamos hablando sería... quedarse muy corto. Por lo demás, "Hay más cosas, Horacio, bajo el cielo y las estrellas, que las que sospecha tu filosofía". Y, comprensiblemente, esos otros no verían bien que jóvenes con un futuro tan prometedor entre los vivos como los hermanos Barrés encontrasen el trágico final prematuro que nosotros solemos procurar - en la Capilla era vox populi entre los Aprendices que había varias cábalas de magos operando en Barcelona. Y que era mejor evitarlas a toda costa - En cualquier caso, Daren, si atas definitivamente a Xiscu, tendrás problemas suficientes a corto plazo de los que preocuparte antes, esa es mi previsión. Dicho lo cual, la noche se agosta y otros asuntos me esperan ¿Puedo ayudar al clan Tremere a encontrar algo más, aprendiz? ¿Necesitas de mi presencia en esa charla con los hermanos? ¿O puedo retirarme?

#37

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-Confundes la forma con el fondo, como le pasa al propio Xiscu. Joanna puede ser una joven desordenada que sobrevalora la libertad -propia y ajena- por encima de sus intereses, pero por supuesto que quiere a su hermano. Decir que se molestaría si descubre que alguien planea ponerle unos grilletes tan pesados como de los que estamos hablando sería... quedarse muy corto. Por lo demás, "Hay más cosas, Horacio, bajo el cielo y las estrellas, que las que sospecha tu filosofía". Y, comprensiblemente, esos otros no verían bien que jóvenes con un futuro tan prometedor entre los vivos como los hermanos Barrés encontrasen el trágico final prematuro que nosotros solemos procurar - en la Capilla era vox populi entre los Aprendices que había varias cábalas de magos operando en Barcelona. Y que era mejor evitarlas a toda costa

El tremere agrandó los ojos comprendiendo. Y por un momento se dio cuenta de la clase de pensamientos que se le habian cruzado por la mente, inúltimente soñadores con el futuro. Se había visto a sí mismo tutorando al chico, como un Magister. Y ensombreció el rostro cuando se percató de que hasta eso sería un lujo para él y que desde luego las tareas a las que estaba encomendado dejaban muy de lejos toda esperanza de esperar cosas mejores. Suspiró y continuo escuchando al malkavian.

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- En cualquier caso, Daren, si atas definitivamente a Xiscu, tendrás problemas suficientes a corto plazo de los que preocuparte antes, esa es mi previsión. Dicho lo cual, la noche se agosta y otros asuntos me esperan ¿Puedo ayudar al clan Tremere a encontrar algo más, aprendiz? ¿Necesitas de mi presencia en esa charla con los hermanos? ¿O puedo retirarme?

- Agradezco tu tiempo, Sahil, sólo hay una última cosa que tratar...- paró un segundo dándose cuenta de cuál era la prioridad ahora - escuché una conversación de unos chicos aquí en el Templo hace un rato en la que comentaban que dos individuos, una chica adolescente y un latinoamericano, se habían llevado a Jean Luc inconsciente. Por desgracia, estaban tan asustados que no quisieron decirme hacia dónde se habían ido...al parecer vieron a du Fleuve estacado. Cometí el error de alimentarme de la persona equivocada y mis capacidades se han visto mermadas - se levantó las manos a la cabeza, en un gesto de fastidio - pocos datos me dieron sobre ellos - sacó el móvil y abrió el bloc de notas - una furgoneta blanca, con un logo en el que rezaba "Scorpio" en la parte de atrás...sé de sobra que Jean Luc es mayorcito para cuidarse solo, pero sigue siendo tu invitado y este percance ha ocurrido aquí en el Templo. Uno de los chicos testigos de esto...una chica que se llama Marta, no será asidua al templo...no lo sé. No sé hasta qué punto conoces a la gente que viene por aquí y no sé si esos individuos habran estado por aquí, pero quizás...en los recuerdos de esa chica estén las caras de los que estoy buscando. Estaba bastante asustada y yo desde luego le asustaba aún más.- se puso serio y fastidiado. Siempre le pasaba igual.

- Respecto a los hermanos Barrés, creo que no quiero abusar de tu presencia...podré apañarmelas con ellos. Vigilaré aún así al muchacho en lo que pueda para que no cometa tonterías y me abstendré de influenciar más su día a día. Por lo menos de momento...

Volvió a mirar el móvil.

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#38

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- Respecto a los hermanos Barrés, creo que no quiero abusar de tu presencia...podré apañarmelas con ellos. Vigilaré aún así al muchacho en lo que pueda para que no cometa tonterías y me abstendré de influenciar más su día a día. Por lo menos de momento...

- Es tu decisión - te respondió sucintamente Sahil.

Ninguna respuesta aún, ni por parte de Bruno ni de Francesc en tu móvil.

- Agradezco tu tiempo, Sahil, sólo hay una última cosa que tratar... escuché una conversación de unos chicos aquí en el Templo hace un rato en la que comentaban que dos individuos, una chica adolescente y un latinoamericano, se habían llevado a Jean Luc inconsciente. Por desgracia, estaban tan asustados que no quisieron decirme hacia dónde se habían ido...al parecer vieron a du Fleuve estacado. Cometí el error de alimentarme de la persona equivocada y mis capacidades se han visto mermadas... pocos datos me dieron sobre ellos. Una furgoneta blanca, con un logo en el que rezaba "Scorpio" en la parte de atrás...sé de sobra que Jean Luc es mayorcito para cuidarse solo, pero sigue siendo tu invitado y este percance ha ocurrido aquí en el Templo. Uno de los chicos testigos de esto...una chica que se llama Marta, no será asidua al templo...no lo sé. No sé hasta qué punto conoces a la gente que viene por aquí y no sé si esos individuos habran estado por aquí, pero quizás...en los recuerdos de esa chica estén las caras de los que estoy buscando. Estaba bastante asustada y yo desde luego le asustaba aún más.

- En esta ocasión tu intuición te ha servido mejor, tremere - te contestó Sahil, recuperando por un momento la sonrisa en su cara - efectivamente mi hospitalidad se extiende a la seguridad personal de Jean Luc. Y nunca dejaría que le ocurriera nada a uno de mis protegées, menos aún en mi refugio. No me lo perdonaría jamás. Así que pierde cuidado, Daren. Conozco a la perfección la identidad de los actuales acompañantes de Jean Luc, así como sus intenciones. Nada peligroso, puedo asegurartelo. Por otra parte, me enternece que hayas entrelazado con tanta rapidez una relación tan empática con el pobre Jean Luc, hasta el punto de preocuparte por su seguridad personal. Si tus motivos son altruistas, es una reacción ciertamente notable e inusual entre los nuestros. Inédita, te confieso, entre un tremere y un huérfano de clan.

#39

Cita:

-Por otra parte, me enternece que hayas entrelazado con tanta rapidez una relación tan empática con el pobre Jean Luc, hasta el punto de preocuparte por su seguridad personal. Si tus motivos son altruistas, es una reacción ciertamente notable e inusual entre los nuestros. Inédita, te confieso, entre un tremere y un huérfano de clan.

El anglotanzano miró a a Sahil sorprendido. Aunque en esa mirada la referencia a sus motivaciones despertó un brillo en sus ojos que de haberse transformado en palabras hubieran estado cargadas de ironía. Y no se la iba a jugar a un malkavian mintiéndole directamente, así que por escasos segundos guardó silencio. <Ni tanto ni tan calvo> pensó él, de nuevo en castellano, volviendo un poco más a su esfuerzo por formular aquel dicho tan común en el idioma en el que debía hablar y que tan a cuento venía para la ocasión.

- Bueno, a estas alturas no debería ser una sorpresa, no soy un tremere al uso aunque hago grandes esfuerzos en parecerlo - pensó de nuevo en Pere y sintió de nuevo aquella pesada losa encima - pero estoy seguro de que eso ya lo sabías, Sahil, ...toda la diferencia que hay entre un tremere y un sin clan es política. Al fin y al cabo...la Estirpe se mueve por el interés de la oligarquía y los Caitiff son a los que menos acceso tienen para controlarlos. No, a la Pirámide no le gustan los vástagos que no ocupan un espacio declarado entre los clanes, pero no por ello el poder que tenemos en la sangre...esta maldición...ellos también la comparten y por eso no son menos válidos. Todo depende, eso sí, de para quién son válidos.- miró a los ojos a Sahil buscando una reacción.

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- Du Fleuve será un huérfano de clan pero eso le concede la prerrogativa de la rebeldía....la rebeldía sin tapujos en la Capilla de Barcelona tiene un precio muy alto y no sólo le obliga a uno pagarlo...sino a todos con los que se relaciona, la aprueben o no - se acordó entonces de Abril y de la preocupación, totalmente justificada por su Sire - te confieso que en ese aspecto, le envidio. Precisamente por no pertenecer de la misma manera que yo a la Camarilla tiene la ventaja de observarla desde fuera. Y de conocerla mejor.

Volvió a mirar a Joanna y a Xiscu.

< Si era consciente del secuestro...¿estará subestimando a los captores o será una treta suya para manipular a Jean Luc para que cuente todo lo referente a nuestra coterie?...¿Me estará manipulando a través de ellos como podría estar haciendo al Caitiff?> pensó por un momento.

De nuevo miró al malkavian.

- Supongo que ahora lo conveniente es permitir a sus captores pensar que se han salido con la suya. Intuyo que el sin clan ha debido aprender grandes cosas de ti en cuanto a astucia - sonrió el albino - y me temo que la lección que me diste la última vez no es la última que me queda por aprender. Pero para eso soy un Aprendiz. Te agradezco por ello toda la atención de esta noche y disculpa la alarma que he creado desde mi ingenuidad. - le tendió la mano con intención de despedirse, mientras miraba de reojo a los hermanos Barrés con intención de acercarse a ellos.

#40

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- Du Fleuve será un huérfano de clan pero eso le concede la prerrogativa de la rebeldía....la rebeldía sin tapujos en la Capilla de Barcelona tiene un precio muy alto y no sólo le obliga a uno pagarlo...sino a todos con los que se relaciona, la aprueben o no. Te confieso que en ese aspecto, le envidio. Precisamente por no pertenecer de la misma manera que yo a la Camarilla tiene la ventaja de observarla desde fuera. Y de conocerla mejor.

- Esa es una... visión curiosa. Jean Luc tiene unas servidumbres... diferentes, pero no estoy seguro de que sean menores que las de un miembro de la Pirámide. Evidentemente carezco de tu perspectiva desde el interior -admitió Sahil, con tono aparentemente neutro.

- Supongo que ahora lo conveniente es permitir a sus captores pensar que se han salido con la suya. Intuyo que el sin clan ha debido aprender grandes cosas de ti en cuanto a astucia y me temo que la lección que me diste la última vez no es la última que me queda por aprender. Pero para eso soy un Aprendiz.

- Lo que quieran sus captores y lo que tú deseas no tiene porqué coicidir. Pero para evitar repetir malentendido futuros, te aseguro que decidas el curso de acción que decidas, no me contrarías - comentó el malkavian, aparentemente casual.

Sahil te devolvió el apretón de manos con cordialidad. Te sorprendió que su palma transmitía un frío que no acababa de corresponder al cálido aire nocturno de la ciudad.

- Te agradezco por ello toda la atención de esta noche y disculpa la alarma que he creado desde mi ingenuidad.

- Si fueran necesarias dichas disculpas, puedes considérarte disculpado. Y ten a bien volver a honrarme con tu presencia una noche de estas, Daren. Me gustaría tratar otro temas contigo, una vez hayas encontado aquello que buscas. Temas relacionados con la dualidad inerente de nuestra maldición. Y en concreto de la tuya - la última frase se deslizó por los labios del malkavian en un tono mucho más bajo que el resto. Incluso, por un momento, te planteaste si en algún momento los labios de ese ser extraño habían llegado a moverse, o la frase había llegado directamente a tu mente. Pero el pensamiento tuvo que quedar aparcado al continuar Sahil su discurso en tono normal - Buenas noches, Daren, nos veremos a ver pronto. Y ahora creo que la sheriff valorará que la atienda cuando antes. Mi refugio está abierto a todo el mundo, Paula, pero esta cortesía no incluye vigilar conversaciones ajenas desde las sombras.

De entra las sombras, con un gesto sombrío, la menuda figura de la sheriff emergió con un paso silencioso en vuestra dirección.

- Tampoco recuerdo que se le invitara a usted a Barcelona, Sahil - contestó parca la pequeña mujer.

- De lo que se deduce que no siempre es conveniente ceñirse a códigos de etiqueta rígidos, ¿no crees? Pero estoy seguro que no has venido sólo a parlotear hasta... ¿como definiste mi Templo en aquella ocasión? ¿"Agujero de escoria desnortada"?

- ¿Dónde está Jean Luc, Sahil? - contestó la toreador directamente.

Parecía que los dos vástagos se habían enzarzado con exclusividad ignorando su entorno; y eso te incluía a ti.

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