Un Nido de Nagah: Las Serpientes de Cristal
Publicado: 16 Jul 2019, 00:38
LAS SERPIENTES DE CRISTAL
Por Magus
Aunque no son tan numerosas como en el resto del hemisferio sur, las Nagah poseen una influencia poderosa en Sudamérica. Los hombres serpiente tardaron bastante tiempo en poner sus ojos ofidios sobre el continente sudamericano, pero cuando lo hicieron, acudieron de inmediato. Las extensas selvas tropicales y ecuatoriales se extendían durante kilómetros, ocultando a la Parentela humana y serpiente por igual. Como ocurrió en África, la Segunda Guerra de la Rabia tuvo poco efecto sobre los Parientes o las propias Nagah en las selvas sudamericanas, donde sus sigilosas artes las protegieron de la ira de los Garou. Otros cambiaformas del Nuevo Mundo no fueron tan afortunados, pero las Nagah consiguieron vengar a algunos.
La Parentela de las Nagah asentada en el territorio del actual Brasil se benefició del comercio de esclavos. Los Parientes africanos de los hombres serpiente, transportados en los barcos de esclavos, se extendieron por Brasil y otros lugares de Sudamérica. El vigor producido por la llegada de los nuevos Parientes también proporcionó fuerza a las Nagah sudamericanas.
Otro de los factores del gran poder de los hombres serpiente de Sudamérica es la protección del espíritu Uktena. Este espíritu serpiente de los ríos está dispuesto a escuchar las invocaciones de las Nagah. Muchos de los miembros de su prole –como las serpientes emplumadas, los dragones sin alas, las serpientes de mar, los Kolowissi y los Inadu- también sirven a las Nagah bajo máscaras diferentes. Hubo varias ocasiones en la Segunda Guerra de la Rabia cuando Uktena, y los Garou que lo servían, ocultaron o protegieron a los hombres serpiente por respeto a los espíritus que reverenciaban conjuntamente. Su gesto fue apreciado.
INSTITUTO BUTANTAN
La historia del Instituto Butantan forma parte de la historia de modernización del estado brasileño de Sao Paulo. En el año 1900 apareció un brote de peste bubónica en Santos, y temiendo que la enfermedad llegara a la capital, el gobierno de Brasil convocó al Instituto Bacteriológico para intentar resolver el problema.
El director del Instituto, Adolfo Lutz, envió a Santos a su asistente Vital Brazil Mineiro da Campanha (o simplemente Vital Brazil). Junto con sus colaboradores, Vital diagnosticó la enfermedad y junto al médico Osvaldo Cruz, puso las bases del plan para su control y erradicación. De vuelta a Sao Paulo, Vital Brazil fue encargado de la creación de un departamento permanente contra la peste en el Instituto Bacteriológico. Al año siguiente, ese departamento se convirtió en un instituto autónomo, con la denominación de Instituto Serumtherapico do Estado de São Paulo, que posteriormente se convirtió en al actual Instituto Butantan y ayudó a erradicar el brote de peste.
Sin embargo, la labor del Instituto no terminó ahí. A comienzos del siglo XX el gobierno de Brasil estaba fomentando la expansión del cultivo de café y los trabajadores rurales (en su mayoría inmigrantes) sufrían con frecuencia la mordedura de diversas especies de serpientes venenosas de forma accidental. El problema alcanzó tal magnitud, que junto con la peste bubónica amenazaba el desarrollo económico de Sao Paulo.
Vital Brazil, consciente de este nuevo problema y paralelamente a sus estudios sobre la propagación de la peste, comenzó a investigar sobre la naturaleza de los venenos de serpiente, un tema que en aquella época era muy poco conocido. Sus intensas investigaciones llevaron a la especialización del Instituto Butantan en el conocimiento herpetológico, así como en la producción de sueros y antídotos contra el veneno de los ofidios, con un prestigio reconocido en todo el mundo. Vital Brazil fue el primero en demostrar la necesidad de crear sueros específicos para contrarrestar los efectos del veneno de serpiente. Demostró que un suero específico para una serpiente venenosa europea como una víbora (Vipera) era ineficiente para una jararaca (Bothrops) sudamericana. Realizó numerosos viajes, principalmente a Estados Unidos, demostrando la eficacia de sus teorías y su fama se extendió por el mundo.
A pesar del prestigio obtenido por Vital Brazil, durante sus primeros años el Instituto Butantan comenzó su funcionamiento en toscas dependencias y con un número de empleados y financiación bastante exiguos. Sin embargo, a pesar de sus limitados medios iniciales, los laboratorios del instituto realizaron importantes investigaciones en los campos de la herpetología, microbiología e inmunología con reconocimiento internacional. A partir de 1914, con la construcción de una nueva sede en Sao Paulo y la progresiva ampliación de su presupuesto, el Instituto Butantan se consolidó como la institución de investigación biomédica más importante del estado de Sao Paulo y una de las más importantes de todo Brasil.
EL SERPENTARIO
Como parte de los recursos del Instituto Butantan y para proporcionar especimenes para la obtención de venenos se construyó un Serpentario junto al nuevo edificio central (inaugurado en 1914). En el serpentario se realizan las extracciones de venenos necesarios para la producción de suero. Desde sus comienzos y debido a su localización externa el serpentario cumplía dos funciones: por una parte era un local para el mantenimiento y cuidado de las serpientes y por otra se convirtió en un lugar de atracción para el público visitante.
Actualmente la mayoría de los animales se encuentra alojado en salas climatizadas y con cuidados dedicados a la producción de venenos. El edificio actual fue reformado procurando ofrecer a los animales un clima artificial que simule sus ambientes naturales. Habitualmente dispone de 50-60 especies diferentes, especialmente de Sudamérica.
http://www.butantan.gov.br/Paginas/default.aspx
HISTORIA OCULTA
Las Nagah de Brasil supieron de la existencia del Instituto Butantan poco después de su creación. Algunos Parientes ofidios terminaron en los laboratorios del instituto y Ezequiel “Mirada-de-Piedra” Silva, un hombre serpiente, acudió para liberarlos bajo la fachada de uno de los empleados. Sin embargo, pronto se dio cuenta del potencial que podía tener el lugar para las Nagah y regresó junto al resto de los miembros de su Nido, los Danzantes de la Lluvia, con una idea en mente.
En los años siguientes las Nagah comenzaron a frecuentar el Instituto Butantan bajo diversas identidades. Algunos Balaram obtuvieron empleos en la institución, y algunos valientes Vasuki se infiltraron entre los especimenes del Serpentario. Aunque su principal preocupación era asegurarse del bienestar de los ofidios, pronto también utilizaron el lugar para otros propósitos. El Serpentario fue utilizado como clínica veterinaria para Parientes enfermos, así como para la obtención de parejas de ofidios para la reproducción. De hecho, durante el siglo XX en el Serpentario Butantan ha nacido numerosa Parentela e incluso algunas Nagah, que por lo general son “retiradas” discretamente como parte de programas de intercambio o repoblación de especies o cuando llega el momento de enseñarles los secretos de los hombres serpiente.
El Instituto Butantan también se ha convertido en un lugar para la obtención de venenos, cuando las Nagah no quieren utilizar su veneno sobrenatural o quieren camuflar sus “ejecuciones”. Paralelamente, también obtienen muestras de los sueros y los estudian para comprobar su eficacia, su tiempo de actuación y diseñar formas de neutralizarlos. No es que los hombres serpiente deban preocuparse de que estos sueros afecten a su propio veneno sobrenatural, pero consideran que cuando alguien quiere estudiar un arma potencial también debería estudiar las defensas y protecciones contra ellas.
LAS SERPIENTES DE CRISTAL
En 1927 los Danzantes de la Lluvia se dividieron en dos Nidos: tres de sus miembros regresaron a la selva de la que habían salido y Ezequiel Silva se quedó con dos aprendices para supervisar el instituto: así se formó el Nido de las Serpientes de Cristal.
Actualmente el Nido está formado tres miembros estables y un guardián que procura mantenerse discreto. Han continuado con sus labores habituales de vigilancia y protección de Parientes ofidios, pero también actúan adiestrando a las nuevas generaciones de Nagah o proporcionando venenos o contravenenos a otros hombres serpiente cuando lo han necesitado. Ocasionalmente han viajado en alguna “misión”, pero no es su principal cometido. Las Zuzeka, la Corona de Nagah que gobierna y dirige a los hombres serpiente americanos, consideran que las Serpientes de Cristal son una herramienta valiosa que es mejor utilizar de forma indirecta y las Nagah de otros continentes ya han tomado nota y creado Nidos encargados de vigilar y supervisar serpentarios e institutos herpetológicos en otros lugares del mundo. Otras Nagah, de mentalidad más conservadora, no están del todo conformes con los métodos de las Serpientes de Cristal, y aunque valoran sus resultados, creen que el Nido debería tener más cuidado para no caer excesivamente bajo la influencia de la Tejedora.
Las Serpientes de Cristal realizan ritos estacionales, pero nunca en el Instituto Butantan ni en el Serpentario. Al mismo tiempo también procuran no atraer atenciones indebidas y ser lo más discretas posible, realizando sus actividades sobrenaturales lo más lejos posible de la institución. Hasta el momento no han tenido que enfrentarse a una amenaza seria, y de hecho siempre que se han producido bajas en el Nido han tenido lugar en el desempeño de sus misiones en otros lugares.
SYTHA “ANILLOS LEJANOS”
Sytha nació en una lejana selva de Brasil, en el estado de Matto Grosso. Como todos los Vasuki, los comienzos de su existencia transcurrieron bajo la perspectiva de los instintos de alimentarse y sobrevivir. Cuando un niño de una tribu nativa la desenterró aletargada bajo las raíces de un árbol, la expresión de horror del niño cuando la serpiente se retorció entre sus manos y se escurrió entre las hojas provocó una reacción en el interior de su mente que instintivamente terminaría dando lugar a la muda de su Primera Piel.
Sytha observó a los humanos de lejos durante varias semanas y comenzó a imitarlos, pero finalmente un hombre serpiente acudió a ella y le reveló cuál era su verdadera naturaleza. Pronto se convirtió en una estudiante dispuesta y comenzó a desempeñar misiones junto con su Nido, viajando por toda Sudamérica.
Pasó varias décadas ascendiendo en las filas de las Nagah, acabó con adversarios especialmente difíciles, aprendió a desenvolverse entre los humanos y adiestró a numerosas Nagah, engendrando también un prestigioso linaje. Sin embargo, a Sytha le molestaba la notoriedad, incluso dentro de su propia raza, y cuando su último compañero de Nido murió a una avanzada edad en 1985, pensó en retirarse y vivir una vida ermitaña.
Sin embargo, casi un año después las Zuzeka, la Corona que gobierna a las Nagah americanas, la convocaron a una sesión especial. Uno de sus tres miembros había fallecido en el cumplimiento de una misión, y habían elegido a Sytha para que lo sustituyera. Ante semejante honor, y a pesar de la carga y responsabilidad que representaba semejante cargo, aceptó. Aunque a menudo contacta con sus dos hermanas mediante vía espiritual y por lo menos una vez al año se reúnen personalmente en una localización que cambian de forma periódica, cada una de las Zuzeka supervisa individualmente Norteamérica, América Central y el Caribe y América del Sur.
Como supervisora de Sudamérica, Sytha se ha instalado en Sao Paulo, como guardiana del Nido de las Serpientes de Cristal. Sólo Salomón Silva la ve con relativa frecuencia y sólo él conoce su verdadera posición e identidad. Las demás Nagah que la conocen nunca sospechan su verdadero poder, ya que no parece mostrarse muy activa en los asuntos del Nido. Lo cierto es que Sytha está muy ocupada transmitiendo información al resto de los Nidos y Nagah de Sudamérica, normalmente mediante avisos espirituales o extraños mensajeros.
Sytha se deja ver muy poco fuera del Nido. Muchas veces yace oculta bajo los terrenos del Serpentario o se camufla entre los especimenes de exposición, aunque ya no suele aparearse con otras serpientes. No termina de acostumbrarse al Instituto Butantan, pues considera que una jaula, por grande y cómoda que sea, no deja de ser una jaula, pero al mismo tiempo también cree que los beneficios y resultados que proporciona a su especie merecen la pena.
Su apariencia ofidia es la de una gran serpiente de coral negra con anillos de puntos blancos y cuando necesita adoptar una identidad humana adopta la forma de una mujer indígena de piel broncínea de unos cincuenta años, que viste con ropas sencillas de lino y que no suele hablar. Sin embargo, en cualquiera de sus formas es una cazadora mortífera.
Raza: Vasuki (Ofidio)
Especie: Micrurus Albicinctus (serpiente coral de anillos blancos)
Auspicio: Kali (Invierno)
Rango: 5
Atributos: Fuerza 4, Destreza 5, Resistencia 4, Carisma 3, Manipulación 5, Apariencia 4, Percepción 5, Inteligencia 5, Astucia 4
Habilidades: Alerta 4, Atletismo 3, Esquivar 5, Impulso Primario 5, Intimidación 4, Pelea 4, Subterfugio 4, Interpretación 3, Sigilo 5, Supervivencia 5, Trato con Animales 4, Enigmas 4, Investigación 4, Lingüística 3, Rituales 5
Trasfondos: Ananta 3, Ancestros 2, Contactos 5, Fetiche 5, Parentela 4, Ritos 5
Dones: (1) Ataque Guiado, Don del Río, Picadura de Sueño, Sentir el Wyrm, Sentir Vibraciones; (2) Excavar, Sentido de la Presa, Tomar el Sol, Velo de los Wani; (3) Ataque Indirecto, Ataque Largo, Golpe de Gracia, Veneno Puro; (4) Mirada de la Serpiente, Montar en el Vientre, Nadar en el Río del Espíritu; (5) Evadir a los Vigilantes, Pozo del Asesino
Rabia 8, Gnosis 9, Fuerza de Voluntad 10
SALOMÓN “LENGUA-DE-SABIDURÍA” SILVA
Salomón es bisnieto de Ezequiel Silva, el fundador del Nido de las Serpientes de Cristal. Su bisabuelo murió mucho antes de que naciera, pero su abuelo era un hombre serpiente y sus padres formaban parte de la Parentela de las Nagah, así que estaban preparados cuando mudó su Primera Piel.
Aunque vivía rodeado de lujos, Salomón tuvo una infancia bastante solitaria. No comprendía el temor instintivo que despertaba en sus compañeros, por lo que se refugió en los libros y el estudio de las investigaciones herpetológicas. Desde que era pequeño se sintió fascinado por las serpientes y tuvo una pequeña boa constrictora como mascota.
Un día la boa le mordió en una mano, y en la zona donde le había dejado la mordedura, comenzó a perder su piel, produciéndose su Primer Cambio. Afortunadamente, sus padres se encontraban en casa y sabían qué hacer. Su abuelo Zacarías Silva lo tomó bajo su tutela y le enseñó las tradiciones y costumbres de las Nagah.
Salomón pasó buena parte de su adolescencia entrenando y estudiando, manteniendo muy pocas relaciones con otros seres humanos, pero cuando alcanzó la mayoría de edad comenzó a relacionarse con varias figuras del mundo de los negocios. Pronto fue conocido por su actitud despiadada y su éxito empresarial, convirtiéndose en uno de los principales inversores de una importante compañía médica y farmacéutica.
A los 25 años, y tras un exitoso periplo por todo el mundo, ayudando a varios Nidos de Nagah, el abuelo de Salomón se retiró de la vida pública, y dejó gran parte de la herencia familiar en manos de su nieto, quien también asumió el liderazgo del Nido de las Serpientes de Cristal. Desde su nueva posición ha continuado amasando una increíble fortuna, pero al mismo tiempo ha sabido utilizarla para apoyar los objetivos de las Nagah, persiguiendo a sus objetivos con sus recursos mundanos o debilitándolos lo suficiente para asestarles el golpe de gracia. Hace unos años las Zuzeka lo castigaron por haber involucrado a inocentes en sus planes, y desde entonces ha procurado participar de forma más directa en la caza. Aunque personalmente no ha cometido muchos asesinatos, eso está cambiando desde que comenzó a estudiar con varios maestros de artes marciales y ha recibido varios cursos de supervivencia. Aunque sigue siendo un magnífico estratega, al que le encanta utilizar trampas y maniobras indirectas para hacer salir a sus presas o debilitarlas, ahora también utiliza sus dotes personales para acabar con ellas. En lo que se refiere a las Serpientes de Cristal, acepta el liderazgo indirecto de Sytha, a la que considera una respetable maestra, pero al mismo tiempo se muestra inflexible con sus propios subordinados, y le cuesta aceptar sus consejos.
Salomón es un hombre de unos treinta años, de rasgos finos y en muy buena forma. De constitución delgada y lampiña, a menudo se afeita la cabeza por mera comodidad. Sus ojos de un color almendrado destilan astucia y liderazgo, pero sabe comportarse de forma encantadora cuando le conviene, utilizando lo mejor de sus clases de etiqueta y protocolo. A menudo viste con ropa cara de diseñadores brasileños, pero se desenvuelve como pez en el agua con una bata blanca de médico. Sólo tiene nueve dedos, una cicatriz permanente con la que fue castigado por las Zuzeka.
Raza: Balaram (Homínido)
Especie: Crotalus Durissus (serpiente de cascabel tropical)
Auspicio: Kamsa (Otoño)
Rango: 4
Atributos: Fuerza 3, Destreza 4, Resistencia 3, Carisma 4, Manipulación 5, Apariencia 3, Percepción 3, Inteligencia 4, Astucia 4
Habilidades: Alerta 3, Atletismo 2, Esquivar 2, Intimidación 2, Pelea 3, Subterfugio 4, Armas C.C. 2, Armas de Fuego 2, Etiqueta 3, Liderazgo 3, Supervivencia 2, Trato con Animales 2, Ciencias 3, Informática 1, Investigación 4, Leyes 4, Lingüística 3, Medicina 3, Rituales 2
Trasfondos: Ananta 3, Ancestros 3, Contactos 4, Fetiche 3, Parentela 2, Pura Raza 3, Recursos 5, Ritos 4
Dones: (1) Autodominio, Defecto Fatal, Persuasión, Picadura de Sueño; (2) Oscurecer la Verdad; Susurros en la Noche, Serpiente Sutil, Veneno Inesperado; (3) Atravesar Ilusión, Pregunta Incuestionable, Sangre Gélida; (4) Nadar en el Río del Espíritu, Ser Uno
Rabia 6, Gnosis 6, Fuerza de Voluntad 8
SIRIA “VOZ-DE-APSA” MONTOUTO
Aunque sus abuelos paternos eran brasileños, los padres de Siria y ella misma nacieron en Montevideo, Uruguay. Desde que era pequeña Siria intentó ganarse la confianza de sus compañeros, pero algo en ella los desagradaba. Su herencia Nagah era en gran parte responsable. Sus compañeros de clase se burlaron de ella, pero a pesar de todo y tras un período de depresión inicial, se esforzó y consiguió algunos amigos de confianza.
Cuando estaba en el instituto Siria pensó en hacerse profesora de gimnasia, pero después de una visita a la granja de unos amigos, decidió que quería ser veterinaria. Sus sueños fueron interrumpidos por una extraña enfermedad, que la postró en cama y que finalmente desembocó en la muda de su Primera Piel. Horrorizada, se escapó de casa.
Vagó sin rumbo durante varios días, hasta que un espíritu lagarto la guió a la profundidad de las selvas, donde una pareja de Nagah la esperaban. Se unió a ellas como aprendiz y posteriormente fue acogida por Zacarías Silva, quien le proporcionó recursos para que completara su formación en el Instituto Butantan y la inició en los secretos de las Nagah. Siria acompañó al anciano en varios objetivos por todo el mundo, y cuando estuvo preparada se le ofreció pertenecer al Nido de las Serpientes de Cristal, junto con Salomón, el nieto de Dom Zacarías.
Desde la marcha de su mentor, Salomón se encarga del liderazgo del Nido, pero Siria es consciente de que la vieja Sytha lo aconseja con frecuencia, aunque desconoce el alcance de su verdadero poder. Ella se muestra conforme, pues considera que la experiencia de la anciana es de gran utilidad para el Nido. Por otra parte, Siria suele esforzarse por atemperar los peores excesos del carácter de Salomón, pues cree que aunque las Nagah tienen como principal misión juzgar a las criaturas de Gaia, protegerlas también es importante. Desde que Salomón fue castigado por las Zuzeka se ha mostrado más comedido a la hora de utilizar a los mortales, pero de todas formas Siria procura recordarle que no debe excederse.
En el Instituto Butantan Siria se hacer pasar por una veterinaria que ha recibido una beca de estudios, y aunque tiene más sentimientos de lo que es normal entre las Nagah, sus compañeros humanos la consideran una mujer silenciosa e introvertida, que desempeña su trabajo con acierto pero no se muestra muy sociable.
Siria parece una atractiva chica morena de unos 25 años. Sus rasgos parecen ligeramente orientales, debido a la sangre indígena de sus antepasados. Su cabello es liso y negro, al igual que sus ojos, y siempre muestra un aire reservado y de cierta ingenuidad. Suele vestir con ropa sencilla y de vez en cuando esboza una sonrisa, aunque como se ha mencionado, no es especialmente extrovertida.
Raza: Balaram (Homínido)
Especie: Lachesis Muta (serpiente de cascabel muda)
Auspicio: Kamakshi (Primavera)
Rango: 3
Atributos: Fuerza 2, Destreza 4, Resistencia 3, Carisma 4, Manipulación 2, Apariencia 4, Percepción 5, Inteligencia 4, Astucia 3
Habilidades: Alerta 3, Callejeo 2, Esquivar 2, Empatía 3, Impulso Primario 1, Subterfugio 3, Armas C.C. 1, Conducir 2, Sigilo 2, Supervivencia 2, Trato con Animales 3, Ciencias 3, Enigmas 2, Informática 2, Investigación 2, Lingüística 2, Medicina 2, Rituales 3
Trasfondo: Aliados 2, Contactos 3, Fetiche 3, Recursos 2, Ritos 3
Dones: (1) Favor del Lagarto, Ojos de los Reyes Dragón, Roce Materno, Sentir el Wyrm; (2) Don del Aliento, Velo de los Wani, Rostro del Sol; (3) Evitar Adharma, Sangre Gélida
Rabia 4, Gnosis 4, Fuerza de Voluntad 6
SEBASTIAO “PROMESA BRILLANTE” SILVA
“Promesa Brillante” es el hijo más joven de la vieja Sytha, el producto póstumo de su emparejamiento con su último compañero de Nido antes de convertirse en una de las Zuzeka. Sytha asumió su embarazo con indiferencia, pero realizó los ritos adecuados, llevó a su retoño ahi durante seis meses y finalmente puso un único huevo en su Ananta y lo incubó hasta su eclosión tres meses después.
Sin embargo, tras el nacimiento de su hijo, Sytha se convirtió en una de las Zuzeka, y debido a las responsabilidades de su nuevo cargo entregó a Promesa Brillante a Zacarías Silva, que lo adoptó como su propio hijo y lo crió en el reino espiritual de su Ananta. Cada año, en el día de su cumpleaños, Dom Zacarías sacaba a su protegido del reino y lo llevaba al mundo físico, donde conoció a Salomón y Siria. Finalmente cambió su Primera Piel a los siete años, y cuando aprendió a cambiar de forma, Dom Zacarías lo unió al Nido y le enseñó sus primeras lecciones, al mismo tiempo que le enseñaba a encajar en la sociedad humana.
El resto de su infancia fue tranquila y pacífica. Cuando Dom Zacarías se marchó, Salomón lo acogió bajo su tutela, pero no le dejó acompañarle en misiones de riesgo hasta hace unos meses. Sebastiao Silva (su identidad humana) pasó su bautismo de fuego con éxito, acabando con dos fomori que servían a un corrupto empresario de la Parentela de los Balam (hombres jaguar), con el que a su vez acabó Salomón en persona. Este empresario había adquirido el terreno donde se encontraba un túmulo de los Balam y planeaba profanarlo. La intervención de las Serpientes de Cristal acabó con esos planes y el propio Salomón readquirió el terreno y lo donó a una reserva natural cercana, permitiendo que los hombres jaguar lo recuperaran sin conocer la verdad de lo ocurrido.
Debido al aislamiento que sufrió durante la mayor parte de su infancia, Sebastiao se muestra muy curioso e interesado por la sociedad humana. Aunque ha recibido clases en su hogar mediante profesores particulares, debido a su insistencia Salomón le ha dejado asistir a un instituto público de Sao Paulo, por lo menos durante un año, y lo que ha visto hasta el momento le gusta. Ha demostrado ser un deportista consumado, aunque su “hermano adoptivo” le ha aconsejado no llamar demasiado la atención. A pesar de algunas suspicacias iniciales ha conseguido hacer algunos amigos entre sus compañero de clase.
Entre las Serpientes de Cristal, Salomón espera que Sebastiao se convierta en un guerrero hábil, un complemento adecuado para el Nido. Su joven “hermanito” es el principal vínculo afectivo que mantiene y es lo único que muchas veces consigue hacerle mostrar algo parecido a la compasión. Por su parte Siria se muestra como una buena amiga, y se divierte ante el sonrojo que despierta en la sangre adolescente de Sebastiao. Por lo que se refiere a la vieja Sytha, Sebastiao la trata con respecto y algo de temor, aunque no sabe que es su madre. Por su parte Sytha contempla a su vástago con curiosidad, pero no siente ningún afecto maternal especial, más allá de la lealtad que siente hacia el Nido.
En su forma humana, Sebastiao es un adolescente brasileño de unos quince años, de piel morena y una mezcla de rasgos indígenas y occidentales (por parte paterna). Sus dientes son grandes y su sonrisa es muy agradable. Tiene una espesa mata de pelo despeinado y es de complexión delgada pero atlética, con el físico de un bailarín, producto de sus clases de capoeira y de baile. Debido a su herencia ahi, es muy sensible a la contaminación del mundo que le rodea, e incluso un ambiente saturado de tabaco le provoca reacciones alérgicas y un estallido de estornudos.
Raza: Ahi (Metis)
Especie: Micrurus Albicinctus (serpiente coral de anillos blancos)
Auspicio: Kartikeya (Verano)
Rango: 1
Atributos: Fuerza 3, Destreza 3, Resistencia 3, Carisma 4, Manipulación 1, Apariencia 3, Percepción 3, Inteligencia 2, Astucia 3
Habilidades: Alerta 1, Atletismo 2, Esquivar 3, Empatía 2, Expresión 2, Intimidación 1, Impulso Primario 1, Pelea 2, Armas C.C. 2, Armas de Fuego 2, Etiqueta 2, Interpretación 2, Sigilo 1, Supervivencia 2, Trato con Animales 2, Ciencias 1, Enigmas 1, Investigación 1, Lingüística 1, Rituales 1
Trasfondos: Aliados 1, Ananta 2, Ancestros 2, Fetiche 1, Ritos 2
Dones: (1) Ojos de los Reyes Dragón, Sentir el Kaos, Sentir la Tejedora, Sentir el Wyrm,
Rabia 4, Gnosis 4, Fuerza de Voluntad 4
OTROS
El Serpentario Butantan a menudo constituye un lugar de aprendizaje para muchas Nagah de Brasil y Sudamérica, y en ocasiones, de otros lugares del mundo, que suelen acudir tanto para beneficiarse de la instrucción del Nido de la Serpiente de Cristal como para estudiar los efectos de los venenos y contravenenos producidos en el Instituto Butantan.
Al menos dos o tres estudiantes pueden encontrarse con las Serpientes de Cristal en cualquier momento, lo que constituye una buena oportunidad para introducir a personajes jugadores Nagah. Salomón es el rostro visible del liderazgo, mientras que Siria es una maestra amable y Sebastiao un alegre compañero de juegos. A Sytha sólo la verán en circunstancias extraordinarias y es muy posible que la consideren una mera guardiana del Nido subordinada a Salomón.
RELACIONES CON EL EXTERIOR
Las Serpientes de Cristal son muy, muy discretas. No sólo han realizado varios Ritos Místicos para camuflar su presencia o desviar atenciones indeseadas, sino que por lo general no suelen actuar contra los ocasionales intrusos que pretenden utilizar los recursos del Instituto Butantán. Son conscientes de que una reacción agresiva las delataría y llamaría la atención de potenciales enemigos.
Por esta razón cuando otra criatura sobrenatural se introduce en el Instituto Butantán, es vigilada sigilosamente y sus motivos determinados mientras no amenacen los intereses de las Nagah. Si se le considera un peligro, las Serpientes de Cristal tomarán medidas para eliminarlo lejos de la institución y atribuir su desaparición a otros medidos. La excepción, por supuesto, son los esbirros del Wyrm, cuya cuenta atrás comienza en cuanto ponen un pie dentro del territorio de los hombres serpiente. Puede que aguarden unos meses o unos años, pero el intruso acabará enfrentándose a un desafortunado “accidente”.
Hasta el momento las Serpientes de Cristal no han tenido demasiados problemas, pues los recursos mundanos del Instituto Butantán son accesibles de forma indirecta o a través de otras instituciones, y la escasa influencia de otras criaturas sobrenaturales a través de inversiones o donaciones puede ser neutralizada de inmediato mediante el poder económico de Salomón. Por esta razón, pocos sobrenaturales se han interesado por tomar un control directo. En 1988 tres vampiros de Sao Paulo se mostraron interesados en apoderarse de los recursos del Instituto Butantán, pero a pesar de unos inicios prometedores, uno de ellos resultó destruido en un incendio unos meses después y los otros dos se destruyeron mutuamente acusándose querer quedarse con los recursos compartidos para sí solo.
LAS SERPIENTES DE CRISTAL EN LAS CRÓNICAS
Como ocurre con cualquier Raza Cambiante, la historia más sencilla sobre las Nagah que puedes contar es sobre su deber hacia Gaia. En el nombre de Gaia y sus servidores, los Wani, las Nagah juzgan a los demás cambiaformas y los castigan cuando renuncian a sus responsabilidades o corrompen sus motivos. Desde que la corrupción, el mal y el descuido adquieren muchas formas en el Mundo de Tinieblas, puedes crear muchas historias sobre la forma en la que los hombres serpiente corrigen la creación de Gaia.
En una Crónica exclusiva de las Nagah, muy probablemente los personajes jugadores acudirán a las Serpientes de Cristal en busca de consejo o incluso aprendizaje. Aunque Sytha se encuentra ocupada en la senda de su propia sabiduría, no obstante tiene suficiente tiempo para compartirlo con los estudiantes a los que considere dignos o a través de Salomón. Por otra parte, como miembro de los tres Zuzeka –la Corona de hombres serpiente que dirige a las Nagah de América-, se encuentra en la posición adecuada para asignar objetivos, juzgar disputas y valorar información o proporcionarla, aunque siempre procurará hacerlo de forma indirecta, para evitar que su verdadera identidad sea descubierta.
Encajar a las Nagah en una Crónica donde no son los personajes principales no es una tarea fácil, ya que la mayoría de las Razas Cambiantes asumen que los hombres serpiente se extinguieron hace mucho, y los que pueden pensar que no es así por testimonio o determinados indicios son extremadamente pocos, y el interés de las Nagah por mantener su supervivencia en secreto no ayuda a su introducción abierta. La gran cuestión es por qué los personajes Nagah desean relacionarse con otras Fera. Habitualmente sólo circunstancias desesperadas o extraordinarias llevarán a las Nagah a buscar ayuda entre los demás cambiaformas, sin importar la sutileza con que lo hagan. Prácticamente sería necesario que el Wyrm se manifestara en la Tierra para que los hombres serpiente reaparezcan de nuevo de forma abierta, e incluso así sólo si es necesario, porque las consecuencias podrían ser desastrosas para la raza. Sólo en el Lejano Oriente podría producirse cierta colaboración, e incluso así la participación de las Nagah debería ser sutil y secreta para evitar que los occidentales descubran su existencia.
Si pretendes introducir a las Serpientes de Cristal en una Crónica de Hombre Lobo: el Apocalipsis, tal vez los hombres serpiente se convierten en personajes no jugadores ayudando desde las sombras a los Garou, pero sin llegar a revelar su presencia, que debería intuirse. Una Crónica interesante podría mostrar a dos grupos de juego independientes, Nagah y Garou, que actúan de forma paralela por un objetivo común, pero los hombres serpiente tienen el objetivo añadido de ocultarse. La interacción entre ambos grupos puede facilitarse si comparten patronos o aliados espirituales comunes, como Uktena o alguno de los Wani, que puede ser un espíritu ofidio, reptiliano o de algún río.
Por Magus
Aunque no son tan numerosas como en el resto del hemisferio sur, las Nagah poseen una influencia poderosa en Sudamérica. Los hombres serpiente tardaron bastante tiempo en poner sus ojos ofidios sobre el continente sudamericano, pero cuando lo hicieron, acudieron de inmediato. Las extensas selvas tropicales y ecuatoriales se extendían durante kilómetros, ocultando a la Parentela humana y serpiente por igual. Como ocurrió en África, la Segunda Guerra de la Rabia tuvo poco efecto sobre los Parientes o las propias Nagah en las selvas sudamericanas, donde sus sigilosas artes las protegieron de la ira de los Garou. Otros cambiaformas del Nuevo Mundo no fueron tan afortunados, pero las Nagah consiguieron vengar a algunos.
La Parentela de las Nagah asentada en el territorio del actual Brasil se benefició del comercio de esclavos. Los Parientes africanos de los hombres serpiente, transportados en los barcos de esclavos, se extendieron por Brasil y otros lugares de Sudamérica. El vigor producido por la llegada de los nuevos Parientes también proporcionó fuerza a las Nagah sudamericanas.
Otro de los factores del gran poder de los hombres serpiente de Sudamérica es la protección del espíritu Uktena. Este espíritu serpiente de los ríos está dispuesto a escuchar las invocaciones de las Nagah. Muchos de los miembros de su prole –como las serpientes emplumadas, los dragones sin alas, las serpientes de mar, los Kolowissi y los Inadu- también sirven a las Nagah bajo máscaras diferentes. Hubo varias ocasiones en la Segunda Guerra de la Rabia cuando Uktena, y los Garou que lo servían, ocultaron o protegieron a los hombres serpiente por respeto a los espíritus que reverenciaban conjuntamente. Su gesto fue apreciado.
INSTITUTO BUTANTAN
La historia del Instituto Butantan forma parte de la historia de modernización del estado brasileño de Sao Paulo. En el año 1900 apareció un brote de peste bubónica en Santos, y temiendo que la enfermedad llegara a la capital, el gobierno de Brasil convocó al Instituto Bacteriológico para intentar resolver el problema.
El director del Instituto, Adolfo Lutz, envió a Santos a su asistente Vital Brazil Mineiro da Campanha (o simplemente Vital Brazil). Junto con sus colaboradores, Vital diagnosticó la enfermedad y junto al médico Osvaldo Cruz, puso las bases del plan para su control y erradicación. De vuelta a Sao Paulo, Vital Brazil fue encargado de la creación de un departamento permanente contra la peste en el Instituto Bacteriológico. Al año siguiente, ese departamento se convirtió en un instituto autónomo, con la denominación de Instituto Serumtherapico do Estado de São Paulo, que posteriormente se convirtió en al actual Instituto Butantan y ayudó a erradicar el brote de peste.
Sin embargo, la labor del Instituto no terminó ahí. A comienzos del siglo XX el gobierno de Brasil estaba fomentando la expansión del cultivo de café y los trabajadores rurales (en su mayoría inmigrantes) sufrían con frecuencia la mordedura de diversas especies de serpientes venenosas de forma accidental. El problema alcanzó tal magnitud, que junto con la peste bubónica amenazaba el desarrollo económico de Sao Paulo.
Vital Brazil, consciente de este nuevo problema y paralelamente a sus estudios sobre la propagación de la peste, comenzó a investigar sobre la naturaleza de los venenos de serpiente, un tema que en aquella época era muy poco conocido. Sus intensas investigaciones llevaron a la especialización del Instituto Butantan en el conocimiento herpetológico, así como en la producción de sueros y antídotos contra el veneno de los ofidios, con un prestigio reconocido en todo el mundo. Vital Brazil fue el primero en demostrar la necesidad de crear sueros específicos para contrarrestar los efectos del veneno de serpiente. Demostró que un suero específico para una serpiente venenosa europea como una víbora (Vipera) era ineficiente para una jararaca (Bothrops) sudamericana. Realizó numerosos viajes, principalmente a Estados Unidos, demostrando la eficacia de sus teorías y su fama se extendió por el mundo.
A pesar del prestigio obtenido por Vital Brazil, durante sus primeros años el Instituto Butantan comenzó su funcionamiento en toscas dependencias y con un número de empleados y financiación bastante exiguos. Sin embargo, a pesar de sus limitados medios iniciales, los laboratorios del instituto realizaron importantes investigaciones en los campos de la herpetología, microbiología e inmunología con reconocimiento internacional. A partir de 1914, con la construcción de una nueva sede en Sao Paulo y la progresiva ampliación de su presupuesto, el Instituto Butantan se consolidó como la institución de investigación biomédica más importante del estado de Sao Paulo y una de las más importantes de todo Brasil.
EL SERPENTARIO
Como parte de los recursos del Instituto Butantan y para proporcionar especimenes para la obtención de venenos se construyó un Serpentario junto al nuevo edificio central (inaugurado en 1914). En el serpentario se realizan las extracciones de venenos necesarios para la producción de suero. Desde sus comienzos y debido a su localización externa el serpentario cumplía dos funciones: por una parte era un local para el mantenimiento y cuidado de las serpientes y por otra se convirtió en un lugar de atracción para el público visitante.
Actualmente la mayoría de los animales se encuentra alojado en salas climatizadas y con cuidados dedicados a la producción de venenos. El edificio actual fue reformado procurando ofrecer a los animales un clima artificial que simule sus ambientes naturales. Habitualmente dispone de 50-60 especies diferentes, especialmente de Sudamérica.
http://www.butantan.gov.br/Paginas/default.aspx
HISTORIA OCULTA
Las Nagah de Brasil supieron de la existencia del Instituto Butantan poco después de su creación. Algunos Parientes ofidios terminaron en los laboratorios del instituto y Ezequiel “Mirada-de-Piedra” Silva, un hombre serpiente, acudió para liberarlos bajo la fachada de uno de los empleados. Sin embargo, pronto se dio cuenta del potencial que podía tener el lugar para las Nagah y regresó junto al resto de los miembros de su Nido, los Danzantes de la Lluvia, con una idea en mente.
En los años siguientes las Nagah comenzaron a frecuentar el Instituto Butantan bajo diversas identidades. Algunos Balaram obtuvieron empleos en la institución, y algunos valientes Vasuki se infiltraron entre los especimenes del Serpentario. Aunque su principal preocupación era asegurarse del bienestar de los ofidios, pronto también utilizaron el lugar para otros propósitos. El Serpentario fue utilizado como clínica veterinaria para Parientes enfermos, así como para la obtención de parejas de ofidios para la reproducción. De hecho, durante el siglo XX en el Serpentario Butantan ha nacido numerosa Parentela e incluso algunas Nagah, que por lo general son “retiradas” discretamente como parte de programas de intercambio o repoblación de especies o cuando llega el momento de enseñarles los secretos de los hombres serpiente.
El Instituto Butantan también se ha convertido en un lugar para la obtención de venenos, cuando las Nagah no quieren utilizar su veneno sobrenatural o quieren camuflar sus “ejecuciones”. Paralelamente, también obtienen muestras de los sueros y los estudian para comprobar su eficacia, su tiempo de actuación y diseñar formas de neutralizarlos. No es que los hombres serpiente deban preocuparse de que estos sueros afecten a su propio veneno sobrenatural, pero consideran que cuando alguien quiere estudiar un arma potencial también debería estudiar las defensas y protecciones contra ellas.
LAS SERPIENTES DE CRISTAL
En 1927 los Danzantes de la Lluvia se dividieron en dos Nidos: tres de sus miembros regresaron a la selva de la que habían salido y Ezequiel Silva se quedó con dos aprendices para supervisar el instituto: así se formó el Nido de las Serpientes de Cristal.
Actualmente el Nido está formado tres miembros estables y un guardián que procura mantenerse discreto. Han continuado con sus labores habituales de vigilancia y protección de Parientes ofidios, pero también actúan adiestrando a las nuevas generaciones de Nagah o proporcionando venenos o contravenenos a otros hombres serpiente cuando lo han necesitado. Ocasionalmente han viajado en alguna “misión”, pero no es su principal cometido. Las Zuzeka, la Corona de Nagah que gobierna y dirige a los hombres serpiente americanos, consideran que las Serpientes de Cristal son una herramienta valiosa que es mejor utilizar de forma indirecta y las Nagah de otros continentes ya han tomado nota y creado Nidos encargados de vigilar y supervisar serpentarios e institutos herpetológicos en otros lugares del mundo. Otras Nagah, de mentalidad más conservadora, no están del todo conformes con los métodos de las Serpientes de Cristal, y aunque valoran sus resultados, creen que el Nido debería tener más cuidado para no caer excesivamente bajo la influencia de la Tejedora.
Las Serpientes de Cristal realizan ritos estacionales, pero nunca en el Instituto Butantan ni en el Serpentario. Al mismo tiempo también procuran no atraer atenciones indebidas y ser lo más discretas posible, realizando sus actividades sobrenaturales lo más lejos posible de la institución. Hasta el momento no han tenido que enfrentarse a una amenaza seria, y de hecho siempre que se han producido bajas en el Nido han tenido lugar en el desempeño de sus misiones en otros lugares.
SYTHA “ANILLOS LEJANOS”
Sytha nació en una lejana selva de Brasil, en el estado de Matto Grosso. Como todos los Vasuki, los comienzos de su existencia transcurrieron bajo la perspectiva de los instintos de alimentarse y sobrevivir. Cuando un niño de una tribu nativa la desenterró aletargada bajo las raíces de un árbol, la expresión de horror del niño cuando la serpiente se retorció entre sus manos y se escurrió entre las hojas provocó una reacción en el interior de su mente que instintivamente terminaría dando lugar a la muda de su Primera Piel.
Sytha observó a los humanos de lejos durante varias semanas y comenzó a imitarlos, pero finalmente un hombre serpiente acudió a ella y le reveló cuál era su verdadera naturaleza. Pronto se convirtió en una estudiante dispuesta y comenzó a desempeñar misiones junto con su Nido, viajando por toda Sudamérica.
Pasó varias décadas ascendiendo en las filas de las Nagah, acabó con adversarios especialmente difíciles, aprendió a desenvolverse entre los humanos y adiestró a numerosas Nagah, engendrando también un prestigioso linaje. Sin embargo, a Sytha le molestaba la notoriedad, incluso dentro de su propia raza, y cuando su último compañero de Nido murió a una avanzada edad en 1985, pensó en retirarse y vivir una vida ermitaña.
Sin embargo, casi un año después las Zuzeka, la Corona que gobierna a las Nagah americanas, la convocaron a una sesión especial. Uno de sus tres miembros había fallecido en el cumplimiento de una misión, y habían elegido a Sytha para que lo sustituyera. Ante semejante honor, y a pesar de la carga y responsabilidad que representaba semejante cargo, aceptó. Aunque a menudo contacta con sus dos hermanas mediante vía espiritual y por lo menos una vez al año se reúnen personalmente en una localización que cambian de forma periódica, cada una de las Zuzeka supervisa individualmente Norteamérica, América Central y el Caribe y América del Sur.
Como supervisora de Sudamérica, Sytha se ha instalado en Sao Paulo, como guardiana del Nido de las Serpientes de Cristal. Sólo Salomón Silva la ve con relativa frecuencia y sólo él conoce su verdadera posición e identidad. Las demás Nagah que la conocen nunca sospechan su verdadero poder, ya que no parece mostrarse muy activa en los asuntos del Nido. Lo cierto es que Sytha está muy ocupada transmitiendo información al resto de los Nidos y Nagah de Sudamérica, normalmente mediante avisos espirituales o extraños mensajeros.
Sytha se deja ver muy poco fuera del Nido. Muchas veces yace oculta bajo los terrenos del Serpentario o se camufla entre los especimenes de exposición, aunque ya no suele aparearse con otras serpientes. No termina de acostumbrarse al Instituto Butantan, pues considera que una jaula, por grande y cómoda que sea, no deja de ser una jaula, pero al mismo tiempo también cree que los beneficios y resultados que proporciona a su especie merecen la pena.
Su apariencia ofidia es la de una gran serpiente de coral negra con anillos de puntos blancos y cuando necesita adoptar una identidad humana adopta la forma de una mujer indígena de piel broncínea de unos cincuenta años, que viste con ropas sencillas de lino y que no suele hablar. Sin embargo, en cualquiera de sus formas es una cazadora mortífera.
Raza: Vasuki (Ofidio)
Especie: Micrurus Albicinctus (serpiente coral de anillos blancos)
Auspicio: Kali (Invierno)
Rango: 5
Atributos: Fuerza 4, Destreza 5, Resistencia 4, Carisma 3, Manipulación 5, Apariencia 4, Percepción 5, Inteligencia 5, Astucia 4
Habilidades: Alerta 4, Atletismo 3, Esquivar 5, Impulso Primario 5, Intimidación 4, Pelea 4, Subterfugio 4, Interpretación 3, Sigilo 5, Supervivencia 5, Trato con Animales 4, Enigmas 4, Investigación 4, Lingüística 3, Rituales 5
Trasfondos: Ananta 3, Ancestros 2, Contactos 5, Fetiche 5, Parentela 4, Ritos 5
Dones: (1) Ataque Guiado, Don del Río, Picadura de Sueño, Sentir el Wyrm, Sentir Vibraciones; (2) Excavar, Sentido de la Presa, Tomar el Sol, Velo de los Wani; (3) Ataque Indirecto, Ataque Largo, Golpe de Gracia, Veneno Puro; (4) Mirada de la Serpiente, Montar en el Vientre, Nadar en el Río del Espíritu; (5) Evadir a los Vigilantes, Pozo del Asesino
Rabia 8, Gnosis 9, Fuerza de Voluntad 10
SALOMÓN “LENGUA-DE-SABIDURÍA” SILVA
Salomón es bisnieto de Ezequiel Silva, el fundador del Nido de las Serpientes de Cristal. Su bisabuelo murió mucho antes de que naciera, pero su abuelo era un hombre serpiente y sus padres formaban parte de la Parentela de las Nagah, así que estaban preparados cuando mudó su Primera Piel.
Aunque vivía rodeado de lujos, Salomón tuvo una infancia bastante solitaria. No comprendía el temor instintivo que despertaba en sus compañeros, por lo que se refugió en los libros y el estudio de las investigaciones herpetológicas. Desde que era pequeño se sintió fascinado por las serpientes y tuvo una pequeña boa constrictora como mascota.
Un día la boa le mordió en una mano, y en la zona donde le había dejado la mordedura, comenzó a perder su piel, produciéndose su Primer Cambio. Afortunadamente, sus padres se encontraban en casa y sabían qué hacer. Su abuelo Zacarías Silva lo tomó bajo su tutela y le enseñó las tradiciones y costumbres de las Nagah.
Salomón pasó buena parte de su adolescencia entrenando y estudiando, manteniendo muy pocas relaciones con otros seres humanos, pero cuando alcanzó la mayoría de edad comenzó a relacionarse con varias figuras del mundo de los negocios. Pronto fue conocido por su actitud despiadada y su éxito empresarial, convirtiéndose en uno de los principales inversores de una importante compañía médica y farmacéutica.
A los 25 años, y tras un exitoso periplo por todo el mundo, ayudando a varios Nidos de Nagah, el abuelo de Salomón se retiró de la vida pública, y dejó gran parte de la herencia familiar en manos de su nieto, quien también asumió el liderazgo del Nido de las Serpientes de Cristal. Desde su nueva posición ha continuado amasando una increíble fortuna, pero al mismo tiempo ha sabido utilizarla para apoyar los objetivos de las Nagah, persiguiendo a sus objetivos con sus recursos mundanos o debilitándolos lo suficiente para asestarles el golpe de gracia. Hace unos años las Zuzeka lo castigaron por haber involucrado a inocentes en sus planes, y desde entonces ha procurado participar de forma más directa en la caza. Aunque personalmente no ha cometido muchos asesinatos, eso está cambiando desde que comenzó a estudiar con varios maestros de artes marciales y ha recibido varios cursos de supervivencia. Aunque sigue siendo un magnífico estratega, al que le encanta utilizar trampas y maniobras indirectas para hacer salir a sus presas o debilitarlas, ahora también utiliza sus dotes personales para acabar con ellas. En lo que se refiere a las Serpientes de Cristal, acepta el liderazgo indirecto de Sytha, a la que considera una respetable maestra, pero al mismo tiempo se muestra inflexible con sus propios subordinados, y le cuesta aceptar sus consejos.
Salomón es un hombre de unos treinta años, de rasgos finos y en muy buena forma. De constitución delgada y lampiña, a menudo se afeita la cabeza por mera comodidad. Sus ojos de un color almendrado destilan astucia y liderazgo, pero sabe comportarse de forma encantadora cuando le conviene, utilizando lo mejor de sus clases de etiqueta y protocolo. A menudo viste con ropa cara de diseñadores brasileños, pero se desenvuelve como pez en el agua con una bata blanca de médico. Sólo tiene nueve dedos, una cicatriz permanente con la que fue castigado por las Zuzeka.
Raza: Balaram (Homínido)
Especie: Crotalus Durissus (serpiente de cascabel tropical)
Auspicio: Kamsa (Otoño)
Rango: 4
Atributos: Fuerza 3, Destreza 4, Resistencia 3, Carisma 4, Manipulación 5, Apariencia 3, Percepción 3, Inteligencia 4, Astucia 4
Habilidades: Alerta 3, Atletismo 2, Esquivar 2, Intimidación 2, Pelea 3, Subterfugio 4, Armas C.C. 2, Armas de Fuego 2, Etiqueta 3, Liderazgo 3, Supervivencia 2, Trato con Animales 2, Ciencias 3, Informática 1, Investigación 4, Leyes 4, Lingüística 3, Medicina 3, Rituales 2
Trasfondos: Ananta 3, Ancestros 3, Contactos 4, Fetiche 3, Parentela 2, Pura Raza 3, Recursos 5, Ritos 4
Dones: (1) Autodominio, Defecto Fatal, Persuasión, Picadura de Sueño; (2) Oscurecer la Verdad; Susurros en la Noche, Serpiente Sutil, Veneno Inesperado; (3) Atravesar Ilusión, Pregunta Incuestionable, Sangre Gélida; (4) Nadar en el Río del Espíritu, Ser Uno
Rabia 6, Gnosis 6, Fuerza de Voluntad 8
SIRIA “VOZ-DE-APSA” MONTOUTO
Aunque sus abuelos paternos eran brasileños, los padres de Siria y ella misma nacieron en Montevideo, Uruguay. Desde que era pequeña Siria intentó ganarse la confianza de sus compañeros, pero algo en ella los desagradaba. Su herencia Nagah era en gran parte responsable. Sus compañeros de clase se burlaron de ella, pero a pesar de todo y tras un período de depresión inicial, se esforzó y consiguió algunos amigos de confianza.
Cuando estaba en el instituto Siria pensó en hacerse profesora de gimnasia, pero después de una visita a la granja de unos amigos, decidió que quería ser veterinaria. Sus sueños fueron interrumpidos por una extraña enfermedad, que la postró en cama y que finalmente desembocó en la muda de su Primera Piel. Horrorizada, se escapó de casa.
Vagó sin rumbo durante varios días, hasta que un espíritu lagarto la guió a la profundidad de las selvas, donde una pareja de Nagah la esperaban. Se unió a ellas como aprendiz y posteriormente fue acogida por Zacarías Silva, quien le proporcionó recursos para que completara su formación en el Instituto Butantan y la inició en los secretos de las Nagah. Siria acompañó al anciano en varios objetivos por todo el mundo, y cuando estuvo preparada se le ofreció pertenecer al Nido de las Serpientes de Cristal, junto con Salomón, el nieto de Dom Zacarías.
Desde la marcha de su mentor, Salomón se encarga del liderazgo del Nido, pero Siria es consciente de que la vieja Sytha lo aconseja con frecuencia, aunque desconoce el alcance de su verdadero poder. Ella se muestra conforme, pues considera que la experiencia de la anciana es de gran utilidad para el Nido. Por otra parte, Siria suele esforzarse por atemperar los peores excesos del carácter de Salomón, pues cree que aunque las Nagah tienen como principal misión juzgar a las criaturas de Gaia, protegerlas también es importante. Desde que Salomón fue castigado por las Zuzeka se ha mostrado más comedido a la hora de utilizar a los mortales, pero de todas formas Siria procura recordarle que no debe excederse.
En el Instituto Butantan Siria se hacer pasar por una veterinaria que ha recibido una beca de estudios, y aunque tiene más sentimientos de lo que es normal entre las Nagah, sus compañeros humanos la consideran una mujer silenciosa e introvertida, que desempeña su trabajo con acierto pero no se muestra muy sociable.
Siria parece una atractiva chica morena de unos 25 años. Sus rasgos parecen ligeramente orientales, debido a la sangre indígena de sus antepasados. Su cabello es liso y negro, al igual que sus ojos, y siempre muestra un aire reservado y de cierta ingenuidad. Suele vestir con ropa sencilla y de vez en cuando esboza una sonrisa, aunque como se ha mencionado, no es especialmente extrovertida.
Raza: Balaram (Homínido)
Especie: Lachesis Muta (serpiente de cascabel muda)
Auspicio: Kamakshi (Primavera)
Rango: 3
Atributos: Fuerza 2, Destreza 4, Resistencia 3, Carisma 4, Manipulación 2, Apariencia 4, Percepción 5, Inteligencia 4, Astucia 3
Habilidades: Alerta 3, Callejeo 2, Esquivar 2, Empatía 3, Impulso Primario 1, Subterfugio 3, Armas C.C. 1, Conducir 2, Sigilo 2, Supervivencia 2, Trato con Animales 3, Ciencias 3, Enigmas 2, Informática 2, Investigación 2, Lingüística 2, Medicina 2, Rituales 3
Trasfondo: Aliados 2, Contactos 3, Fetiche 3, Recursos 2, Ritos 3
Dones: (1) Favor del Lagarto, Ojos de los Reyes Dragón, Roce Materno, Sentir el Wyrm; (2) Don del Aliento, Velo de los Wani, Rostro del Sol; (3) Evitar Adharma, Sangre Gélida
Rabia 4, Gnosis 4, Fuerza de Voluntad 6
SEBASTIAO “PROMESA BRILLANTE” SILVA
“Promesa Brillante” es el hijo más joven de la vieja Sytha, el producto póstumo de su emparejamiento con su último compañero de Nido antes de convertirse en una de las Zuzeka. Sytha asumió su embarazo con indiferencia, pero realizó los ritos adecuados, llevó a su retoño ahi durante seis meses y finalmente puso un único huevo en su Ananta y lo incubó hasta su eclosión tres meses después.
Sin embargo, tras el nacimiento de su hijo, Sytha se convirtió en una de las Zuzeka, y debido a las responsabilidades de su nuevo cargo entregó a Promesa Brillante a Zacarías Silva, que lo adoptó como su propio hijo y lo crió en el reino espiritual de su Ananta. Cada año, en el día de su cumpleaños, Dom Zacarías sacaba a su protegido del reino y lo llevaba al mundo físico, donde conoció a Salomón y Siria. Finalmente cambió su Primera Piel a los siete años, y cuando aprendió a cambiar de forma, Dom Zacarías lo unió al Nido y le enseñó sus primeras lecciones, al mismo tiempo que le enseñaba a encajar en la sociedad humana.
El resto de su infancia fue tranquila y pacífica. Cuando Dom Zacarías se marchó, Salomón lo acogió bajo su tutela, pero no le dejó acompañarle en misiones de riesgo hasta hace unos meses. Sebastiao Silva (su identidad humana) pasó su bautismo de fuego con éxito, acabando con dos fomori que servían a un corrupto empresario de la Parentela de los Balam (hombres jaguar), con el que a su vez acabó Salomón en persona. Este empresario había adquirido el terreno donde se encontraba un túmulo de los Balam y planeaba profanarlo. La intervención de las Serpientes de Cristal acabó con esos planes y el propio Salomón readquirió el terreno y lo donó a una reserva natural cercana, permitiendo que los hombres jaguar lo recuperaran sin conocer la verdad de lo ocurrido.
Debido al aislamiento que sufrió durante la mayor parte de su infancia, Sebastiao se muestra muy curioso e interesado por la sociedad humana. Aunque ha recibido clases en su hogar mediante profesores particulares, debido a su insistencia Salomón le ha dejado asistir a un instituto público de Sao Paulo, por lo menos durante un año, y lo que ha visto hasta el momento le gusta. Ha demostrado ser un deportista consumado, aunque su “hermano adoptivo” le ha aconsejado no llamar demasiado la atención. A pesar de algunas suspicacias iniciales ha conseguido hacer algunos amigos entre sus compañero de clase.
Entre las Serpientes de Cristal, Salomón espera que Sebastiao se convierta en un guerrero hábil, un complemento adecuado para el Nido. Su joven “hermanito” es el principal vínculo afectivo que mantiene y es lo único que muchas veces consigue hacerle mostrar algo parecido a la compasión. Por su parte Siria se muestra como una buena amiga, y se divierte ante el sonrojo que despierta en la sangre adolescente de Sebastiao. Por lo que se refiere a la vieja Sytha, Sebastiao la trata con respecto y algo de temor, aunque no sabe que es su madre. Por su parte Sytha contempla a su vástago con curiosidad, pero no siente ningún afecto maternal especial, más allá de la lealtad que siente hacia el Nido.
En su forma humana, Sebastiao es un adolescente brasileño de unos quince años, de piel morena y una mezcla de rasgos indígenas y occidentales (por parte paterna). Sus dientes son grandes y su sonrisa es muy agradable. Tiene una espesa mata de pelo despeinado y es de complexión delgada pero atlética, con el físico de un bailarín, producto de sus clases de capoeira y de baile. Debido a su herencia ahi, es muy sensible a la contaminación del mundo que le rodea, e incluso un ambiente saturado de tabaco le provoca reacciones alérgicas y un estallido de estornudos.
Raza: Ahi (Metis)
Especie: Micrurus Albicinctus (serpiente coral de anillos blancos)
Auspicio: Kartikeya (Verano)
Rango: 1
Atributos: Fuerza 3, Destreza 3, Resistencia 3, Carisma 4, Manipulación 1, Apariencia 3, Percepción 3, Inteligencia 2, Astucia 3
Habilidades: Alerta 1, Atletismo 2, Esquivar 3, Empatía 2, Expresión 2, Intimidación 1, Impulso Primario 1, Pelea 2, Armas C.C. 2, Armas de Fuego 2, Etiqueta 2, Interpretación 2, Sigilo 1, Supervivencia 2, Trato con Animales 2, Ciencias 1, Enigmas 1, Investigación 1, Lingüística 1, Rituales 1
Trasfondos: Aliados 1, Ananta 2, Ancestros 2, Fetiche 1, Ritos 2
Dones: (1) Ojos de los Reyes Dragón, Sentir el Kaos, Sentir la Tejedora, Sentir el Wyrm,
Rabia 4, Gnosis 4, Fuerza de Voluntad 4
OTROS
El Serpentario Butantan a menudo constituye un lugar de aprendizaje para muchas Nagah de Brasil y Sudamérica, y en ocasiones, de otros lugares del mundo, que suelen acudir tanto para beneficiarse de la instrucción del Nido de la Serpiente de Cristal como para estudiar los efectos de los venenos y contravenenos producidos en el Instituto Butantan.
Al menos dos o tres estudiantes pueden encontrarse con las Serpientes de Cristal en cualquier momento, lo que constituye una buena oportunidad para introducir a personajes jugadores Nagah. Salomón es el rostro visible del liderazgo, mientras que Siria es una maestra amable y Sebastiao un alegre compañero de juegos. A Sytha sólo la verán en circunstancias extraordinarias y es muy posible que la consideren una mera guardiana del Nido subordinada a Salomón.
RELACIONES CON EL EXTERIOR
Las Serpientes de Cristal son muy, muy discretas. No sólo han realizado varios Ritos Místicos para camuflar su presencia o desviar atenciones indeseadas, sino que por lo general no suelen actuar contra los ocasionales intrusos que pretenden utilizar los recursos del Instituto Butantán. Son conscientes de que una reacción agresiva las delataría y llamaría la atención de potenciales enemigos.
Por esta razón cuando otra criatura sobrenatural se introduce en el Instituto Butantán, es vigilada sigilosamente y sus motivos determinados mientras no amenacen los intereses de las Nagah. Si se le considera un peligro, las Serpientes de Cristal tomarán medidas para eliminarlo lejos de la institución y atribuir su desaparición a otros medidos. La excepción, por supuesto, son los esbirros del Wyrm, cuya cuenta atrás comienza en cuanto ponen un pie dentro del territorio de los hombres serpiente. Puede que aguarden unos meses o unos años, pero el intruso acabará enfrentándose a un desafortunado “accidente”.
Hasta el momento las Serpientes de Cristal no han tenido demasiados problemas, pues los recursos mundanos del Instituto Butantán son accesibles de forma indirecta o a través de otras instituciones, y la escasa influencia de otras criaturas sobrenaturales a través de inversiones o donaciones puede ser neutralizada de inmediato mediante el poder económico de Salomón. Por esta razón, pocos sobrenaturales se han interesado por tomar un control directo. En 1988 tres vampiros de Sao Paulo se mostraron interesados en apoderarse de los recursos del Instituto Butantán, pero a pesar de unos inicios prometedores, uno de ellos resultó destruido en un incendio unos meses después y los otros dos se destruyeron mutuamente acusándose querer quedarse con los recursos compartidos para sí solo.
LAS SERPIENTES DE CRISTAL EN LAS CRÓNICAS
Como ocurre con cualquier Raza Cambiante, la historia más sencilla sobre las Nagah que puedes contar es sobre su deber hacia Gaia. En el nombre de Gaia y sus servidores, los Wani, las Nagah juzgan a los demás cambiaformas y los castigan cuando renuncian a sus responsabilidades o corrompen sus motivos. Desde que la corrupción, el mal y el descuido adquieren muchas formas en el Mundo de Tinieblas, puedes crear muchas historias sobre la forma en la que los hombres serpiente corrigen la creación de Gaia.
En una Crónica exclusiva de las Nagah, muy probablemente los personajes jugadores acudirán a las Serpientes de Cristal en busca de consejo o incluso aprendizaje. Aunque Sytha se encuentra ocupada en la senda de su propia sabiduría, no obstante tiene suficiente tiempo para compartirlo con los estudiantes a los que considere dignos o a través de Salomón. Por otra parte, como miembro de los tres Zuzeka –la Corona de hombres serpiente que dirige a las Nagah de América-, se encuentra en la posición adecuada para asignar objetivos, juzgar disputas y valorar información o proporcionarla, aunque siempre procurará hacerlo de forma indirecta, para evitar que su verdadera identidad sea descubierta.
Encajar a las Nagah en una Crónica donde no son los personajes principales no es una tarea fácil, ya que la mayoría de las Razas Cambiantes asumen que los hombres serpiente se extinguieron hace mucho, y los que pueden pensar que no es así por testimonio o determinados indicios son extremadamente pocos, y el interés de las Nagah por mantener su supervivencia en secreto no ayuda a su introducción abierta. La gran cuestión es por qué los personajes Nagah desean relacionarse con otras Fera. Habitualmente sólo circunstancias desesperadas o extraordinarias llevarán a las Nagah a buscar ayuda entre los demás cambiaformas, sin importar la sutileza con que lo hagan. Prácticamente sería necesario que el Wyrm se manifestara en la Tierra para que los hombres serpiente reaparezcan de nuevo de forma abierta, e incluso así sólo si es necesario, porque las consecuencias podrían ser desastrosas para la raza. Sólo en el Lejano Oriente podría producirse cierta colaboración, e incluso así la participación de las Nagah debería ser sutil y secreta para evitar que los occidentales descubran su existencia.
Si pretendes introducir a las Serpientes de Cristal en una Crónica de Hombre Lobo: el Apocalipsis, tal vez los hombres serpiente se convierten en personajes no jugadores ayudando desde las sombras a los Garou, pero sin llegar a revelar su presencia, que debería intuirse. Una Crónica interesante podría mostrar a dos grupos de juego independientes, Nagah y Garou, que actúan de forma paralela por un objetivo común, pero los hombres serpiente tienen el objetivo añadido de ocultarse. La interacción entre ambos grupos puede facilitarse si comparten patronos o aliados espirituales comunes, como Uktena o alguno de los Wani, que puede ser un espíritu ofidio, reptiliano o de algún río.