Informe realizado por Morgan Laufred, miembro del clan Ventrue y experto en política nocturna, en base a la documentación presentada por Justin Nairle, Arconte de su mismo clan, tras una visita oficial a la ciudad en el año 2013.
Londres, como todas las ciudades, se moldea a partir de los designios de su Príncipe, en este caso Princesa, el cual interpreta las seis tradiciones y establece unos códigos acordes a su análisis de las mismas. Es por ello que la forma que adquieren estas tradiciones en cada feudo nos ofrece una información muy valiosa de quien lo gobierna al tiempo que es esencial para poder visitar la ciudad o instalarse en ella.
Este informe tiene como objetivo analizar la aplicación de las seis tradiciones en Londres así como elaborar hipótesis que puedan determinar los motivos que han llevado a la Princesa Sallow a una interpretación concreta de cada una de ellas.
Esta es la tradición más universal de todas y la que admite menos interpretaciones. La Mascarada ha de respetarse y mantenerse pase lo que pase. Si bien es cierto que los tiempos en los que vivimos hacen que sus rupturas sean, muchas veces, atribuibles a efectos especiales o fake news, lo cierto es que no por ello debemos tomar menos represalias. Sallow lo sabe y la ruptura de la Mascarada en Londres, si no es solventada inmediatamente o con mucha efectividad, es severamente castigada. Nos constan tres Lex Talionis realizadas en Londres por rupturas de la Mascarada durante el gobierno de Erika Sallow.
Sallow juega a un juego peligroso con la segunda tradición aunque, de momento, lo juega bien. La ciudad es dominio de la Princesa, como marca la ley de la noche, y ella ha asignado algunos territorios a ciertos vástagos en lo que se conoce como Dominios. A diferencia de otras ciudades igualmente importantes y grandes, Sallow hace entrega de Dominios pequeños y reserva para la ciudad la gran mayoría del territorio, abriéndolo a la caza general. Ha conseguido, según indican los informes, que los vástagos afincados en la capital británica reciban agradecidos un Dominio por pequeño que sea cuando en París, por ejemplo, podrían disfrutar de Dominios muchísimo más extensos.
Por otro lado Sallow se ha adaptado a los nuevos tiempos y ha determinado que los Dominios también abarcan espacios no físicos como el control de empresas determinadas, ámbitos gubernamentales o medios de comunicación. La entrega de estos Dominios intangibles se realiza siempre en una ceremonia pública bautizada como La entrega de la aquiescencia. Por un lado este hecho no ha gustado nada a mis hermanos de clan pues limita parte de sus acciones empresariales, pero por otro han visto reforzados sus bienes con un peso social y político más allá del peso económico. De momento parece haber hallado cierto equilibrio en ello que mantiene a los Ventrue conformes siempre y cuando se respete una ley no escrita: si alguien domina de facto una Aquiescencia la Princesa acaba realizando su entrega. No obstante se sabe que siempre se realiza este formalismo a cambio de algo.
La tercera tradición es respetada fielmente por los afincados en Londres pues Sallow ha comentado, tanto en privado como en público, que ella entiende esta tradición como parte de la primera. Demasiados vástagos implican un aumento exponencial de las posibilidades de ruptura de la Mascarada. Tener bajo control el número de vampiros en la ciudad de Londres es, aunque complicado, un deber de todos.
Hasta aquí todo muy similar a otras grandes ciudades que han de mantener un control férreo sobre su población vampírica. La diferencia nace cuando tanto Sallow como Bramby, su senescal, se han esforzado por hacer que calase un mensaje entre los vástagos de Londres: un neonato es un bien muy preciado pues su entendimiento del mundo moderno, de Internet, del pensamiento social actual y de qué elementos impulsan a las sociedades hacia uno u otro lado son básicos para progresar como sociedad nocturna y para hacerlo a nivel personal.
Como opinión personal expondré que creo que, más allá de que crea en ello, este discurso responde a una estrategia económica y de poder. Sallow pone en valor el activo de la progenie, un activo del que ella posee el monopolio y que puede otorgar a cambio de favores, ingresos económicos u otros activos. Y añadiré que, según los informes recibidos, me aventuraría a asegurar que dicha estrategia pasivo-agresiva proviene de su senescal, Aron Bramby.
La cuarta tradición apenas se ha tenido que implementar pues al ser la progenie un bien tan preciado y escaso en la ciudad la elección de nuevos vástagos es un asunto muy delicado y que se cuida especialmente bien. Hay vástagos en Londres que tiene permiso de Progenie desde casi que Sallow ascendió al poder y aún no han elegido a ningún candidato. Según los informes recibidos no hay, desde 2005, ningún caso de decepción entre la progenie y, por ende, de reclamo de responsabilidad.
Si bien cabría pensar que, en los días actuales, es terriblemente difícil mantener esta tradición debido al alto movimiento de personas entre ciudades, a los cada vez más numerosos viajes relámpago y a la denominada "globalidad", lo cierto es que la Princesa Sallow reclama un control férreo de los vástagos que habitan en Londres así como de aquellos que están de paso. No presentarse ante ella y recibir el beneplácito de la estancia en la capital británica es no solo incumplir la quinta tradición si no que implica un descontrol de la tercera tradición y, por ende, de la primera. Una de las Cazas de Sangre proclamadas por Sallow en estos quince años de reinado responde a una ruptura de la quinta tradición.
No hay mucho que contar sobre la tradición de La Destrucción. Como ya he expuesto, se han dado tres Cazas de Sangre durante el reinado de Sallow y todas ellas concluyeron con la Muerte Definitiva de los acusados. En la última, cabe destacar, participaron incluso miembros independientes con el fin de reclamar un dominio en la ciudad y establecerse. Los informes, no obstante, no determinan de quiénes se trataba y si, por descontado, lo consiguieron o no.
