MUÑECOS ASESINOS
Por Geoff Gillan y Alexander Weiss
El muñeco asesino es uno de los más raros de los monstruos de las películas de terror. Estas horribles criaturillas han aparecido en pocas películas, pero a menudo han dejado una huella de miedo.
Psicológicamente, los muñecos son devastadores en el género de terror. Durante su infancia la mayoría de la gente ha tenido algún tipo de muñeco o juguete con el que se ha sentido especialmente encariñado, pasando horas y horas y llevándolo a todas partes. Sin embargo, cuando el sol se hunde en el horizonte y se acerca la hora de irse a dormir, ese mismo muñeco puede volverse tan amenazador como las ramas de los árboles que arañan las ventanas, o un montón de ropa dentro del armario.
Cuando llega la noche, todos los niños saben que el muñeco conspira con el monstruo del armario y las cosas que viven bajo la cama, así que el muñeco es rechazado hasta que vuelve la mañana y el juego continúa.
El muñeco también era nuestro símbolo de autoridad cuando éramos pequeños. Mamá y papá podían mandarnos hacer los deberes, limpiar nuestras habitaciones o leer un libro en lugar de mirar la televisión, pero nosotros teníamos un control completo sobre lo que hacía nuestro muñeco. Podíamos hacerlo caminar sobre las paredes, hacer operaciones médicas o incluso hacer que lo atacara el perro.
Por esta razón los muñecos asesinos de las películas emiten un aura tan terrorífica en las películas. Nos arrebatan el control del objeto, le dan un instinto propio y lo envían a cobrarse venganza por lo que le hemos hecho. También suele aparecer bajo la forma de la marioneta de los ventrílocuos, ya sea convirtiéndose en un objeto de desahogo para manifestar los bajos instintos de un psicópata o cobrando vida propia mediante algún medio sobrenatural y convirtiéndose en el verdadero amo.
Entre las películas de muñecos asesinos (más allá de apariciones ocasionales) podemos recomendar: Magic (1978), Dolls (1987), y la saga del Muñeco Diabólico. En la literatura su presencia también es ocasional, pero tiene también su lugar. Entre estos personajes literarios podemos destacar a Scarface, uno de los villanos de Batman, una marioneta construida con el aspecto de un mafioso y que siempre acompaña a su tímido amo, el Ventrílocuo.
El Muñeco Asesino puede manifestarse en el Mundo de Tinieblas bajo diversas formas:
-Vampiro: la Mascarada:Más allá de las posibilidades de la magia de sangre para animar objetos inanimados, quizás sea la línea de juego más limitada para este tipo de personajes. Sin embargo, el muñeco asesino puede ser el complemento perfecto para un personaje ventrílocuo, quizás del clan Malkavian, que utilice una marioneta o muñeco para desdoblar su personalidad, y quizás inconscientemente termine haciendo creer que la marioneta tiene vida propia mediante una cuidadosa interpretación.
-Hombre Lobo: el Apocalipsis:Una marioneta o muñeco puede ser un Fetiche, quizás una muñeca indígena que contiene algún tipo de espíritu que puede manifestarse para aconsejar a su dueño o incluso ayudarlo de forma rudimentaria, o quizás el muñeco puede ser la prisión de una Perdición o un espíritu maligno, y convertirse en el elemento central de una aventura.
-Mago: la Ascensión:El mundo de la magia presenta muchas posibilidades rituales a la hora de utilizar muñecos y con el mundo espiritual de por medio las consecuencias pueden resultar desastrosos. Quizás un mago pretenda elaborar un muñeco al estilo de “Pinocho” y algo sale mal, creando en su lugar una criatura maligna que siembra el terror a su paso.
-Wraith: el Olvido:El Arcanos Habitar es el principal medio que tienen los fantasmas para manipular los objetos, pero de ninguna manera el único. La historia de Chucky, el muñeco diabólico, se basa precisamente en la historia de un asesino que muere y se apodera del cuerpo de un muñeco para vengarse. El elemento fantasmal –o espectral- es el más útil a la hora de introducir un muñeco diabólico en las Crónicas de Mundo de Tinieblas.
-Changeling: el Ensueño:Existe todo un linaje de hadas elementales: los Maniquíes, surgidos de la unión entre los espíritus elementales y los artefactos modernos. No todos los Maniquíes tienen por qué tener intenciones benévolas. Un grupo de ellos podría decidir seguir una senda más siniestra, quizás dedicándose a asesinar y sustituir a sus víctimas, poniendo en guardia a los personajes ante los extraños cambios de carácter en sus conocidos.
-Cazador: la Venganza: En cualquiera de sus encarnaciones u orígenes, un muñeco asesino es un adversario original y muchas veces inesperado para los Imbuidos acostumbrados a otro tipo de monstruos.
-Momia: la Resurrección: Aunque no con tanto protagonismo como las momias, éstas a menudo han sido acompañadas de los Ushabti, figuras inanimadas que cobran vida y que los Resucitados pueden utilizar mediante el Hekau de Icono. Algunas antiguas figurillas, estatuas o muñecos bien pueden ser el receptáculo de espíritus malignos que los personajes deben combatir.
-Demonio: la Caída: Un muñeco asesino puede ser la obra maléfica de un Caído o quizás el ancla de un Encadenado, que quizás justifique una naturaleza siniestra y la manifestación de fenómenos extraños a su alrededor.