[Aventura] Cultura Gótica

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Alexander Weiss
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[Aventura] Cultura Gótica

#1

Mensaje por Alexander Weiss » 15 Jul 2019, 01:39

CULTURA GÓTICA

El Diablo con vestido de noche me observa

Y mi ángel de la guarda se ha marchado.

La vida es corta y el amor siempre se desvanece por la mañana.

Los vientos negros me empujan en la distancia.


-The Sisters of Mercy, Temple of Love

Adaptado por Magus a partir de una aventura de Richard Watts.

La siguiente aventura para Cazador: la Venganza no sólo presenta desafíos habituales para los Imbuidos, sino que también introduce cuestiones relacionadas con problemas éticos y humanos, algo que algunos Cazadores suelen dejar de lado en su guerra contra los monstruos. Las criaturas de este escenario son, por definición, adversarios de los Cazadores, a pesar de su naturaleza compasiva y de que no quieren matar a nadie, simplemente que les dejen en paz. El escenario debería invocar tanto una sensación de horror como de simpatía por el dolor ajeno.

Aunque la aventura está basada en la ficticia ciudad de Brichester, en el condado de Gloucestershire, Inglaterra, a unos 180 km de Londres, nada impide situarla en cualquier otra ciudad más adecuada para las necesidades del Narrador o de la Crónica con pocos cambios. Aunque gran parte de la ciudad de Brichester no será necesaria para la investigación de los Cazadores, se señalan varios lugares importantes que el Narrador puede utilizar para extender el escenario o con vistas a futuras historias.

SEBASTIAN

Sebastian Leigh era un joven normal y corriente. Había terminado el instituto y llevaba una vida normal y corriente en el hogar de sus padres en una urbanización. Sin embargo, bajo la tranquila fachada de su vida, Sebastian se encontraba mal, pues para el mundo escondía lo que él creía que era un terrible secreto: su homosexualidad. Como hijo de un matrimonio de clase media intolerante y lleno de prejuicios, Sebastian sabía que revelar lo que sentía provocaría el disgusto y el rechazo de sus padres, y eso era lo último que quería un adolescente inseguro. Temiendo esta posibilidad, el chico se aisló del mundo exterior, construyendo una personalidad artificial para esconder lo que era, tanto de sí mismo como de los demás. Se refugió en la teatralidad de la cultura gótica; descubrió que la fascinación por lo grotesco y lo macabro encajaba muy bien con él. Su cambio provocó cierta preocupación entre sus amigos; perdió a algunos pero no le importaba mientras sus padres le siguieran aceptando.

Pero ni siquiera su nueva imagen podía ocultar por completo sus sentimientos, era incapaz de negarse a sí mismo. Pese a su miedo y culpabilidad finalmente consiguió suficiente valor y hará unos dos meses entró en el Heaven, una discoteca gay de Brichester. Por primera vez en mucho tiempo se sintió aliviado. Por fin había encontrado un lugar en el que se sentía cómodo.

Lleno de optimismo por su libertad encontrada, Sebastian decidió revelar su homosexualidad a su mejor amigo, pero su rechazo y homofobia hizo que se pelearan. A pesar del dolor de perder a alguien tan cercano, continuó con sus visitas nocturnas al Heaven, convirtiéndose en un cliente habitual de la discoteca.

Pocas semanas después, Sebastian conoció y se enamoró de otro chico del Heaven, un joven llamado Christopher Ferguson. Era alto, pálido y muy apuesto, con una mirada entrañable bajo la sombra negra de ojos. Y también era un vampiro, algo que alteraría la existencia de Sebastian para siempre.

La relación entre ambos creció con el paso del tiempo. Cada uno se veía reflejado en el otro; ambos eran solitarios y trataban de ocultar su secreto al resto del mundo. La confianza llegó hasta tal punto que Christopher reveló su verdadera naturaleza a Sebastian, lo que provocó que finalmente Sebastian decidiera abandonar su casa para unirse con su amor. En el momento en el que los Cazadores comiencen a buscar al joven desaparecido, los dos han estado juntos durante semanas y Sebastian se ha convertido ya en un vampiro.

BRICHESTER

Con unos 101.300 habitantes, Brichester, con sus suburbios de Lower Brichester y Mercy Hill, es una ciudad repleta de bares, oficinas, cines, centros comerciales, tiendas y varios lugares de entretenimiento y oscila entre la modernidad técnica y la decadencia urbana. La Universidad de Brichester es una de las más grandes de la zona. La mayor parte de las empresas proporcionan trabajo a la mano de obra local.

-Biblioteca central: La nueva Biblioteca Pública de Brichester se encuentra cerca del centro de la ciudad y abrió sus puertas en 1980, tras un largo período de retraso. Una docena de bibliotecarios a jornada completa se encarga de ayudar a los visitantes. También cuenta con un personal de apoyo de veinte personas y varios estudiantes voluntarios. Está abierta de lunes a viernes de 9:00 a 21:00 y los sábados de 9:00 a 17:00. Existen otras bibliotecas con horarios más limitados en los barrios de Mercy Hill y Lower Brichester.

-The Brichester Herald: El Herald es el periódico local de Brichester, cuyo eslogan, “La voz de la tarde de Brichester” aparece en la entrada del edificio. Es un diario conservador con gusto por el sensacionalismo y el más popular de la zona. Algunos de sus archivos, la mayoría incompletos, están disponibles al público, previa acreditación, pero la sección necrológica y las copias completas de cada reportaje sólo son accesibles para el personal o invitados admitidos. Los periódicos son microfilmados y archivados en ordenador cada noventa días.

-El Weekly News: A diferencia del Herald (que informa de sucesos nacionales e internacionales), el Weekly News se concentra en las noticias locales. Las secciones necrológicas y los originales están accesibles al público previa acreditación. No dispone de ningún índice y nunca ha sido archivado en microfilm u ordenador.

-Estación Central de Brichester: La estación de Brichester presta servicio a las comunidades periféricas; los trenes de Londres sólo llegan hasta Lower Brichester

-Universidad de Brichester: Esta universidad, el principal centro de enseñanza del valle del Severn, constituye además el principal lugar de reunión académica y erudita de la zona. La biblioteca alberga una gran colección de libros sobre la historia local, y algunos ejemplares de interés ocultista.

-Policía: Las fuerzas de seguridad de Brichester están formadas por media docena de inspectores, una docena de sargentos y unos veinte patrulleros. En principio los patrulleros no llevan armas de fuego (esto es Inglaterra), pero pueden equiparse con pistolas y otro tipo de equipo si la situación lo requiere. El oficial al mando es el jefe Edward Llewelyn.

-Los Peldaños del Diablo: Al norte y al este de Brichester, la erosión ha provocado la aparición de un afloramiento rocoso de sesenta metros de largo con forma de escalones de piedra. Es un lugar aislado y la mayoría de los lugareños lo evitan, ya que lo consideran un lugar maldito. Sean ciertas o no las supersticiones locales, en ocasiones se han producido desapariciones en los alrededores. Es posible que haya algo responsable de la siniestra reputación del lugar, posiblemente seres de naturaleza espiritual.

-El Lago Brichester: Al norte de la ciudad se encuentra el lago Brichester, que en sus momentos fue una profunda masa de agua rodeada por un bosque oscuro, pero que fue desecado hace unas décadas. Las lluvias han vuelto a rellenar el fondo de fango y lodo. Existen varios bungalows y cabañas de verano que nadie ha vuelto a ocupar en años. Por alguna razón, en los bosques de los alrededores merodean algunos Pútridos y aunque los lugareños lo ignoran, bajo el subsuelo del lago se oculta algo de siniestra naturaleza…

LOWER BRICHESTER

Un suburbio de Brichester de unos 30.000 habitantes, “El Lower” es una zona donde reina la decadencia. Escaparates sucios y descoloridos, edificios en mal estado, tiendas de pornografía, barrios marginales, pisos destartalados y bares de mala muerte sólo son algunos de sus rasgos principales. Habitado por indigentes, fugitivos, bandas callejeras, drogadictos, borrachos y prostitutas, las calles son muy peligrosas, especialmente de noche. Pese a los sucesivos intentos de rehabilitación, todos los planes urbanísticos han fracasado.

-Libros americanos: Se trata de una librería para adultos. El dueño es un monstruo caníbal que utiliza el lugar para atraer a sus víctimas.

-La antigua sala de variedades: Un teatro del siglo XIX situado en Fieldview Street, permaneció vacío durante muchos años hasta que fue comprado por una tienda de muebles y reconvertido en almacén. El edificio volvió a quedar vacío hasta que fue comprado de nuevo y se convirtió en una discoteca, “Darklands”.

-Estación de Lower Brichester: Es la principal estación de Brichester, que comunica la ciudad con Londres. La estación está repleta de pasajeros casi a todas horas.

-Galería de arte: Es una galería arte de dos terrazas que abrió sus puertas en 1975. Los artistas locales exhiben sus obras aquí.

-Policía: El departamento de policía de Lower Brichester está formado por tres inspectores, cinco sargentos y una docena de patrulleros. Los crímenes, las drogas y los incidentes domésticos los mantienen muy ocupados. Ninguno lleva armas de fuego, pero hay un pequeño arsenal de pistolas en la comisaría para momentos desesperados.

MERCY HILL

Un barrio periférico de 5.500 habitantes situado en una colina adyacente a Brichester, constituye el hogar de buena parte de los médicos, abogados y profesionales de clase alta de la zona. Es conocido por la calidad de su hospital.

-Hospital Psiquiátrico John Campbell: Antiguamente conocido como Manicomio Allbrooke, es la institución para enfermedades mentales más antigua de la zona. Según los rumores Jack el Destripador fue capturado e internado en secreto entre sus muros. A finales de la década de 1970 pasó a llamarse Hospital Psiquiátrico John Campbell en honor a uno de sus fundadores.

-Cementerio: Este cementerio se encuentra justo al lado del hospital. Algunas de sus tumbas dan acceso a catacumbas que atraviesan toda la colina; varios rumores sin confirmar sugieren que al menos uno de los túneles conduce al sótano en desuso de la prisión. Hay varios Pútridos que utilizan las catacumbas como refugio.

-Prisión: Construida a mediados del siglo XIX, se trata de un edificio victoriano con pocas ventanas. Corren rumores de que existe una red de túneles secretos bajo la prisión, pero nadie ha podido confirmarlo.

-Policía: El departamento de policía de Mercy Hill está formado por dos inspectores, tres sargentos y diez patrulleros. Casi siempre están protegiendo las propiedades más lujosas de la colina.

-Estación de tren: A principios del siglo XX esta zona de Mercy Hill estaba ocupada por la casa de una mujer de mala reputación llamada Gladis Shorrock a la que muchos consideraban endemoniada y con poderes de hechicería. Sea cierto o no su fantasma todavía ronda el segundo piso de la estación.

INTRODUCCIÓN: DESAPARECIDO

“Cultura Gótica” gira en torno a la desaparición de Sebastian Leigh, así que los personajes deberían tener algún motivo para buscarle. No es necesario recurrir a los Heraldos para iniciar la trama, basta con que alguien relacionado con los personajes eche en falta a Sebastian y los anime a buscarle. También es posible que Sebastian sea algún tipo de Contacto o Aliado de los personajes, aunque eso dependerá de sus trasfondos sociales, ya que se trata de un adolescente de instituto. Si alguno de los personajes jugadores es otro adolescente o un profesor, podría de alguna forma estar relacionado con él.

Otra opción es involucrar a los personajes en la desaparición de Sebastian accidentalmente: una tarde mientras se encuentran en Brichester, ya sea por negocios o por placer, se encuentran con un chico que está siendo atacado por un grupo de cabezas rapadas. Si dos o más personajes intervienen los skinheads saldrán corriendo entre risas, pero si sólo acude uno, también será atacado. Mientras huyen uno de los cabezas rapadas insulta a los Cazadores llamándoles “maricones”. Si no intervienen, el chico se llevará una buena paliza.

Independientemente de sus acciones, un agente de policía acudirá al lugar en breve y pondrá en fuga a los skinheads. Se trata del agente Colin Bimsley, que se preocupará por el estado del chico, que a pesar de sufrir varias magulladuras, podrá ponerse en pie y caminar sin dificultad. Se identificará como “David Jay” e insistirá en que se encuentra bien. Satisfecho, el agente le dejará ir no sin antes advertirle que no se meta en problemas. Luego volverá su atención hacia los Cazadores, si intervinieron en la pelea, les preguntará sus nombres y tomará notas, agradeciéndoles su intervención. El altercado parece insignificante y está a punto de terminar su turno de patrulla. Una taza de té caliente le espera en la comisaría.

Al día siguiente los personajes descubren el siguiente artículo en el “Herald” de Brichester, junto a una fotografía del chico desaparecido.

Joven desaparecido

Una familia de Mercy Hill denunció ayer la desaparición de su hijo, Sebastian Edward Leigh, de diecisiete años.

Leigh fue visto por última vez hace dos noches cuando salió de su casa hacia las 20:00 para tomar el autobús a Lower Brichester, donde pensaba visitar a un amigo, Peter Nelson.

Leigh es descrito como un joven delgado, de tez pálida y pelo negro, de unos sesenta kilos de peso y un metro setenta y dos de estatura. Llevaba unos pantalones negros, una chaqueta larga también negra y unas botas de punta de acero del mismo color.

Cuando no regresó a casa a la hora prevista, la madre del chico, Maureen Leigh, llamó por teléfono a la casa de los Nelson y descubrió que Sebastian nunca había llegado a su destino. La Sra. Leigh llamó entonces a la policía.

Según el inspector James Whitstable, la policía no tiene pistas sobre su actual paradero y pide a la ciudadanía toda la colaboración posible.

Nota: Si alguno de los personajes utiliza su segunda visión, o si quieres introducir algún mensaje de los Heraldos en la escena, las letras del periódico pueden formar el mensaje “ESTÁ PERDIDO” o la foto de Sebastian en el periódico puede cerrar repentinamente sus ojos y volverse blanca como un cadáver. No obstante, utiliza este recurso sólo si los personajes necesitan algún impulso adicional para iniciar la búsqueda y no tienes previsto ningún contacto intermedio que los lleve a ello.

Como el agente Colin Bimsley no presentó ningún informe sobre el altercado, la identidad de la víctima no ha sido conocida por la policía hasta su siguiente turno, cuando vio la fotografía del joven desaparecido. El patrullero pensó en que aparte de sí mismo y los cabezas rapadas los investigadores fueron las últimas personas que vieron marcharse al chico. Si tomó sus nombres es posible que decida visitar a alguno de ellos sólo para preguntarle si sabe algo más que pueda ser de utilidad.

RAFAEL MORLEY

Rafael Morley, todo un fanático religioso, también aparece en escena para complicar y confundir la trama de la historia. Comienza vigilando la residencia de los Leigh en busca de pistas e indicios que puedan indicarle el paradero de Sebastian.

Rafael no se encuentra en Brichester por casualidad. Es un Imbuido del Credo de los Jueces. Poco después de “recibir la revelación” en el año 2000 descubrió a los chupasangres de Londres y comenzó a perseguirlos, utilizando la luz del sol en su provecho y acabando con varios. Sin embargo, en el último de sus ataques, uno consiguió escapar y tras un año de investigaciones ha descubierto que se encuentra en Brichester y ahora trata de encontrar su guarida.

Después de que los personajes hayan hablado con la familia Leigh y registrado la habitación de Sebastian, entrará a escondidas en la casa y buscará cualquier cosa que pueda serle útil. Cuando descubra que la habitación ya ha sido registrada, se interesará en los personajes. Observará sus movimientos e incluso entrará en sus casas si tiene la oportunidad e incluso puede descubrir que también son Imbuidos. Sin embargo, no debería presentarse hasta después de que los personajes hayan descubierto que Sebastian es un vampiro. Una vez que determine que los personajes pueden estar de su lado y no están siendo utilizados por Satanás, les ofrecerá su alianza. Puede visitarlos en sus casas o presentarse en la calle.

Existe la posibilidad de un enfrentamiento si los personajes descubren que Rafael les está siguiendo. Aunque es un Imbuido, sufre cierta megalomanía y no le gusta trabajar con otros, hasta el punto de que aunque conoce Hunter-net considera que sus usuarios se encuentran demasiado confundidos y son demasiado ingenuos y no se dan cuenta de lo que realmente es importante.

Una vez los personajes lo conozcan, Rafael les informará de que está persiguiendo a un vampiro llamado Christopher Ferguson, y que ha conseguido localizarlo en Brichester, aunque todavía no ha conseguido encontrar su guarida. Sospecha que Christopher ha convertido a Sebastian Leigh en vampiro, apartándolo del mundo de Dios para hundirlo en las tinieblas de la no muerte. Los vampiros son “criaturas del mal”; engendros de Satanás.

Si los investigadores se niegan a ayudarle, Rafael sospechará de sus motivos y vigilará sus actividades, esperando que le conduzcan hasta la guarida del vampiro sin que se den cuenta.

Los años de Caza se han cobrado factura sobre el equilibrio mental de Rafael Morley. En cierta manera ha ofuscado sus dudas y temores dedicándose de pleno a la Caza, pero al mismo tiempo esta dedicación lo ha alejado de la “ignorante humanidad”.

Rafael Morley es un hombre de unos cuarenta años, de cabello negro, pero encanecido en las sienes, y profundos ojos negros que parecen arder con un fervor fanático. Le gusta llevar trajes caros y conducir un Mercedes blanco, lo cual resulta un poco paradójico frente a su vida austera.

Credo: Juez

Facultades: (Juicio) Discierne, Lastra (Venganza) Atraviesa

Convicción: 4, Celo: 4, Fuerza de Voluntad: 6

CAPÍTULO UNO: LA RESIDENCIA DE LOS LEIGH

La residencia de los Leigh es una casa de ladrillos rojos y césped impecable situada en un barrio de clase media alta de Mercy Hill. Es el hogar de Stuart y Maureen Leigh y de sus hijos Matthew y Sebastian.

Rafael Morley está vigilando la casa desde su Mercedes blanco en el otro extremo de la calle; tras un momento el coche arranca y se aleja despacio, aunque las ventanas tintadas de negro impiden ver al conductor, una tirada de Percepción + Alerta (dificultad 8) permite percibir el brillo del objetivo de una cámara fotográfica. La matrícula está manchada de barro, pero bajo la segunda visión un personaje puede ver por el rabillo del ojo “DEUS IRAE”.

Una vez se presenten en la casa, la primera impresión de los personajes es que se trata de un hogar muy religioso, con el vestíbulo presidido por una enorme cruz con Cristo tallado con su rostro agónico y un óleo retratando la Pasión, la masacre de los Santos Inocentes y otros temas religiosos. Otros muchos cuadros dan la impresión de que la casa de los Leigh es un santuario de religiosidad.

Los familiares de Sebastian no son conscientes de las verdaderas razones que le llevaron a marcharse de casa. Los padres están sorprendidos por los repentinos cambios en la forma de vida de su hijo, pero no le prohibían nada de sus gustos góticos pensando que se trataba de cosas de la edad y que terminaría madurando, aunque le dejaron bien clara su opinión durante varias discusiones. La Sra. Leigh teme que su desaprobación hacia los gustos de vestir de su hijo haya sido el detonante de su desaparición. La familia no sabe nada de su homosexualidad y no pueden proporcionar información útil. La triste realidad es que no lo conocen muy bien.

-Stuart Leigh: El Sr. Leigh es el director de una de las sucursales del Banco de Brichester y trae a casa el único sueldo de la familia. Es muy religioso y hablador. Sin embargo también está lleno de prejuicios y es racista, sexista y homófobo. Si descubriera la verdad sobre su hijo, lo desheredaría sin dudarlo y hasta llegaría a decir que es mejor que estuviese muerto.

Cualquier personaje que pertenezca a alguno de los grupos que desaprueba el Sr. Leigh será tratado con desdén, y sólo sus buenos modales por el bien de su mujer evitarán que las cosas lleguen a peor. Por lo que respecta a Sebastian, Leigh cree que su hijo se marchó porque carece de respeto hacia la autoridad; no obstante admite con orgullo que es lo más valiente que ha hecho desde que se volvió tan rarito.

-Maureen Leigh: La Sra. Leigh es una mujer muy atractiva tanto por su herencia genética como por su abundante maquillaje, pero se encuentra muy nerviosa. No tiene ni idea de por qué su hijo pequeño se marcharía de casa, pero se culpa a sí misma de su desaparición. También está preocupada por los chismes y comentarios que surgirán en sus círculos sociales. Aunque no es tan intolerante como su marido, es lo bastante remilgada para mirar por encima del hombro a los personajes de clase baja o cuyas opiniones son diferentes de las suyas.

Ofrecerá a los personajes una fotografía reciente de Sebastian. En ella aparece un chico delgado y atractivo con ojos pintados que observan melancólicamente la cámara tras una melena de pelo negro. La foto es la misma que aparece en los periódicos.

-Matthew Leigh: Con veinte años, Matthew es un joven deportista de pelo rubio y cuerpo musculoso. Toda su vida gira en torno a los deportes y a las chicas. Debido a estas preocupaciones apenas ha tenido tiempo para dedicar a su hermano o a Dios. Aún así y debido a sus gustos “varoniles”, Matthew siempre ha sido el favorito de su padre; al contrario que Sebastian, que siempre fue tranquilo y reservado, Matthew Leigh ha heredado gran parte de la intolerancia de sus progenitores.

LA HABITACIÓN DE SEBASTIAN

El dormitorio de Sebastian, en la parte posterior de la casa de los Leigh, difiere del resto de las habitaciones porque carece de ningún tipo de parafernalia religiosa visible. Paredes, techo y puerta están pintados de negro. La habitación es lúgubre, deprimente y claustrofóbica. Cortinas negras cubren las ventanas e impiden que pase el sol. Hay pósters de varios cantantes de aspecto delgado y pálido en las paredes, miembros de grupos musicales como The Cure, Sisters of Mercy, Bauhaus, Mission y Siouxie & the Banshees. Una calavera de plástico sonríe de forma macabra desde una estantería. En el reverso de la puerta hay un póster de tamaño natural de Bela Lugosi interpretando al conde Drácula. Una tirada de Percepción + Investigación o la interpretación adecuada de los jugadores revela lo siguiente:

-El armario está lleno de perchas de alambre vacías; gran parte de la ropa ha desaparecido. Las pocas prendas que quedan no son negras. Si los personajes sugieren que Sebastian pudo haber planeado su huida, la Sra. Leigh confirmará que una maleta ha desaparecido del armario.

-En una cesta de mimbre utilizada para echar la ropa sucia, es posible encontrar una camisa negra con algo pegado en el antebrazo. La mancha parece sangre, y un análisis lo confirmará; es sangre humana. En el bolsillo del pecho hay dos entradas, ambas para dos discotecas, una en Brichester llamada “Heaven” y otra en Lower Brichester llamada “Darklands”.

-Bajo la cama hay una libreta de direcciones, oculta a la vista por los pliegues de la colcha negra. Casi todas las páginas han sido arrancadas; las pocas que quedan están en blanco salvo por dos direcciones. Una es de Peter Nelson en Lower Brichester y otra de Andrew Morrison. La dirección de Morrison ha sido tachada con tanta fuerza que la página se ha roto y se necesita una tirada de Percepción + Alerta (dificultad 6) para poder descifrarla. La Sra. Leigh reconocerá a Morrison como amigo de su hijo. Dice desconocer a Peter Nelson.

Un registro con la segunda visión revela las siguientes pistas inquietantes: la sangre de la camisa negra humea y toda la habitación huele como un cementerio. Las Facultades de Percepción pueden revelar a Sebastian recogiendo apresuradamente su ropa en una maleta y llorando lágrimas negras.

Una vez que los personajes terminen su visita, Rafael Morley entrará a escondidas para registrar la habitación. A menos que los personajes vigilen la casa y decidan intervenir, Rafael entrará y se llevará cualquier pista que haya sido pasada por alto. A la mañana siguiente los Leigh encontrarán señales de que un intruso ha entrado por la noche y llamarán a la policía. Stuart Leigh sospechará de los personajes, a menos que éstos presencien el crimen y avisen a la policía de inmediato.

LA POLICÍA DE BRICHESTER

Si la policía busca a los personajes, bien para preguntarles por Sebastian o como sospechosos del allanamiento de morada de la familia Leigh, también se les pedirá que presten declaración por el incidente de los cabezas rapadas; el agente Bimsley los reconocerá de inmediato pero se comportará de forma bastante amable con ellos si intervinieron a favor del chico. En cualquier caso, los personajes tienen poco que ofrecer a la policía y pronto quedarán libres de toda sospecha.

Debido a los cientos de desapariciones que se producen cada año la policía no tiene tiempo ni recursos para hacer otra cosa que enviar boletines a hospitales, ambulancias y oficinas de correos. En principio el altercado con los cabezas rapadas no será relacionado con la desaparición de Leigh, pero si los personajes presentan pruebas sólidas que sugieran un posible secuestro (o un homicidio) la policía tratará el caso con mayor seriedad.

El oficial a cargo de la investigación es el inspector James Whitstable, un veterano de pelo canoso y bigote fino. Se muestra amable y hablador, pero espera que los personajes (como testigos) colaboren en sus esfuerzos para localizar a Sebastian Leigh, y cualquier intento de obstaculizar la investigación u ocultar información atraerá la atención del inspector y sus hombres.

PETER NELSON

El piso de Peter Nelson está situado en uno de los barrios más sucios de Lower Brichester, un lugar donde todos los edificios parecen iguales y las pandillas han instaurado un reinado de terror. Dentro de la casa hay pósteres de guitarristas famosos que tapan las grietas de las paredes, y plantas frondosas cultivadas en macetas de cerámica junto a las ventanas. El ambiente está saturado de un fuerte olor a hierba quemada. Se trata de marihuana.

Peter Nelson es un chico musculoso y bajo de cabello rizado. Tiene una actitud risueña, amigable y abierta. Toca la guitarra en una banda de hard rock llamada “Reino de Ultratumba” y aunque fuma porros, prefiere no consumir drogas duras. Mientras habla con los investigadores, toca algunas notas con su guitarra.

Peter conoce a Sebastian y afirma que la última vez que lo vio fue un día o dos antes de su desaparición. El chico vino una tarde en visita relámpago. Si los personajes tratan de persuadirle a que les diga más mediante Empatía o realizan una buena interpretación, Peter se soltará la lengua: cree que Sebastian está implicado en asuntos de drogas y que fue por eso que se marchó de casa. La última vez que lo vio se dio cuenta de que estaba muy pálido y delgado y tenía los brazos amoratados.

Si los personajes le preguntan por Andrew Morrison, lo identificará como el mejor amigo de Sebastian y les dará su dirección. Personalmente no le gusta mucho; es demasiado áspero y seco. Aunque no está seguro de los detalles, cree que Sebastian y Andrew se pelearon hace poco.

ANDREW MORRISON

Andrew Morrison es un chico alto, de pelo rubio y rostro angelical, que vive con sus padres en un barrio de clase media de Brichester. Trabaja como mecánico en un taller local.

Andrew y Sebastian han sido amigos desde que eran niños. Crecieron juntos y eran inseparables, incluso después de que Sebastian se mudara con su familia a Mercy Hill. Pero todo eso cambió después de la primera visita de Sebastian al Heaven; el joven visitó a Andrew y le contó su experiencia en la discoteca. Sorprendido por lo que había oído, Andrew reaccionó con dureza ante la honestidad y confianza de su amigo. Se cruzaron palabras muy fuertes y desde entonces no se volvieron a hablar. Andrew, al que horrorizan los homosexuales, está enfadado por lo que considera una “traición” de Sebastian.

Cuando los personajes mencionen a Sebastian o le enseñen una foto, Andrew se mostrará enfadado y poco cooperativo. No tardará en perder la compostura y gritar a viva voz: “¿Y qué quieren de ese marica?” Al estar inseguro de su propia heterosexualidad, la confesión de su amigo le pareció asquerosa. Si se le presiona admitirá que tiene miedo de que Sebastian intentara seducirle. La última vez que vio a Sebastian fue hace dos meses. Ése fue el día que le reveló su homosexualidad, el día después de su visita al Heaven, “un bar de maricones”, en palabras de Andrew.

Andrew vive en casa de sus padres. Si están presentes cuando los investigadores hablen con su hijo, quedarán sorprendidos ante su conducta, pues no eran conscientes de lo mal que se llevaban los dos chicos en los últimos meses.

CAPÍTULO DOS: DISCOTECAS

Las dos entradas encontradas en la habitación de Sebastian, llevarán a los personajes a investigar en dos lugares: “Heaven” y “Darklands”.

EL HEAVEN

El Heaven es una discoteca que se encuentra en la planta más alta de un viejo hotel, el Garden Place. Está abierto de 20:00 a 23:00 de martes a jueves; de 20:00 a 2:00 de viernes a sábado y de 19:00 a 23:30 los domingos. Los lunes está cerrado. Si los investigadores no conocen la peculiar naturaleza de la discoteca resulta evidente en cuanto vean a parejas del mismo sexo agrupadas frente a la entrada, besándose y cogiéndose de la mano. Un vigilante musculoso y con un humor de perros custodia la puerta principal, y a menos que vayan vestidos con elegancia tendrán que convencerle de alguna manera para poder entrar. Si preguntan por Sebastian Leigh, el vigilante no reconocerá ni el nombre ni la fotografía.

Tras pasar por la puerta principal, unas enormes escaleras cubiertas con una alfombra roja ascienden a la segunda planta. Espejos de cristal ahumado recubren las paredes y el techo, y diversos candelabros iluminan la estancia. Arriba un joven espera para cobrar las 3 libras que cuesta entrar en el Heaven. El portero lleva un esmoquin negro pero sin camisa; la pajarita negra y la chaqueta es lo único que cubre su torso desnudo.

La discoteca es una cacofonía de sonidos, colores y luces. Los láseres y luces estrobostópicas atraviesan el humo del ambiente, y la música alta reverbera en el suelo. La gente baila y se contorsiona: jóvenes andróginos y corpulentos, mujeres esbeltas y robustas, hombres bronceados de complexión musculosa. En los laterales de la sala, recostados contra las paredes o aislados en cabinas privadas se encuentran los espectadores: bebedores, amantes y fisgones.

Al ser caras nuevas, los personajes llaman cierta atención; son observados con curiosidad e incluso cierta lujuria. Los personajes especialmente atractivos pueden ser abordados o invitados por personas con intenciones nada inocentes. Si actúan de forma amable y civilizada sus deseos y orientación sexual serán respetados; si se vuelven rudos u ofensivos, se les pedirá que se marchen. Quien sea expulsado de la discoteca no podrá volver a entrar.

Sebastian Leigh no se encuentra aquí. Si enseñan su foto se encontrarán con alguien que le conoció pero no le ha visto últimamente y les recomendará que hablen con Sue, la camarera, o con Jeffrey, el portero.

Si preguntan por Darklands, muchos clientes afirman que se trata de una discoteca gótica en Fieldview Street. Si buscan más información, les sugieren que hablen con Chad, el DJ que trabaja esa noche porque también trabaja en Darklands.

Un registro con la segunda visión no arroja ningún resultado evidente, en principio el lugar parece una discoteca normal.

-Jeffrey Fisher, el portero: Jeffrey es un chico de unos veinte años, delgado y atractivo de pelo negro y mirada inocente, que comenzó su carrera en el Heaven como camarero y bailarín y dos años después se ha convertido en el portero. Es amigable y hablador, y se le nota cierta picardía callejera. En ocasiones cuando necesita dinero extra o se aburre se prostituye con otros hombres con dinero.

Fisher conoce a Sebastian y responderá a cualquier pregunta que le formulen. Era un cliente habitual del Heaven, pero hará cosa de un mes dejó de venir. La última vez que lo vio fue en compañía de un chico delgado y guapo vestido todo de negro. Ya lo había visto otras veces y cree que su nombre es Christopher; también recuerda que tenía una mecha blanca en su cabellera negra. Desde entonces no los ha vuelto a ver.

-Sue Oates, la camarera: Los personajes tendrán que gritar por encima del ruido de la discoteca para poder conversar con la camarera. Sue es una mujer baja y regordeta de pelo rubio y con un dragón tatuado en el brazo izquierdo. Ha trabajado en el Heaven durante casi seis años y se mueve con diligencia y rapidez. Sus recuerdos para las bebidas y los rostros son enciclopédicos y no se olvida de nada.

Recuerda a Sebastian; era un joven tímido y agradable que pasaba casi todo el tiempo fuera de la pista de baile. Dice que solía venir dos o tres veces por semana, y aunque era un buen chico no parecía tener muchos amigos en la discoteca. Habló con él varias veces y le dio la impresión de que tenía miedo de sus padres tras haber perdido a su mejor amigo por sincerarse con él sobre su homosexualidad. La última vez que lo vio fue hace un mes; se reunió con un chico gótico al que Sue no conocía. Si se le pregunta por su descripción les dirá que era un chico de pelo negro y cara muy pálida con pintalabios negros, sombra de ojos negra y ropa del mismo color. Tenía un mechón blanco que asomaba en su melena.

-Chad Starrit, el DJ: Los investigadores encontrarán a Chad en la cabina de cristal del DJ. Va vestido completamente de negro, con una camiseta sin mangas que expone un tatuaje de peligro biológico en su hombro derecho. Lleva el pelo al estilo mohicano, un cinturón con tachuelas de metal y un par de muñequeras completan el conjunto. Chad es amistoso, aunque su ropa negra y su peinado pueden ser un poco intimidantes. No oculta su homosexualidad, le gusta beber, drogarse y escuchar música y es un anarquista de pura cepa.

Chad trabaja como DJ en el Heaven una noche a la semana, y en Darklands dos o tres. Sabe quién es Sebastian y puede identificar al chico del mechón blanco como Christopher Ferguson. Chad reconoce que los dos chicos frecuentan a menudo Darklands, pero no sabe nada más al respecto.

DARKLANDS

La discoteca “Darklands”, situada en una vieja sala de variedades de Fieldview Street, justo en los límites de Lower Brichester, es la Meca de la población gótica de la ciudad y de sus alrededores. También sirve como punto de reunión para otro tipo de personas: los vampiros.

Los barrios que rodean la discoteca están llenos de escaparates de tiendas abandonadas con los cristales rotos, edificios quemados, solares cubiertos de basura y malas hierbas y viviendas con toda clase de pintadas. Varios individuos espían desde detrás de las ventanas, algunos borrachos están tendidos en la calle y las ratas entran y salen entre la basura. Ya sea de día o de noche prostitutas, drogadictos y pandilleros pueden abordar a los transeúntes. Los personajes pueden ser amenazados, robados o incluso atacados. A menos que ofendan a los residentes locales, los grupos de tres o más personajes no corren peligro.

A principios del siglo XX, el edificio era una sala de variedades, pero en la década de 1950 se convirtió en un almacén de muebles. La tienda cerró sus puertas en la década de 1980 y gracias a un grupo cívico se iniciaron los procesos de restauración, pero por falta de fondos las obras no pudieron terminarse. El inmueble permaneció abandonado durante varios años hasta que abrió sus puertas como la discoteca “Darklands”.

“Darklands” está abierta desde las 20:00 hasta el amanecer, de jueves a domingo y cierra los lunes, martes y miércoles. La discoteca no cumple las leyes antialcohol al permanecer abierta entre semana a partir de las 23:00. Su propietario es Roger Balfour, un misterioso individuo que nunca aparece en público. En realidad es un vampiro que se estableció en la zona hace mucho tiempo.

Con algo de perseverancia tanto en la discoteca como el registro civil, los investigadores pueden saber que Roger Balfour es el propietario y director de Darklands, pero casi nunca visita la discoteca y deja en manos de su personal la supervisión de sus negocios; ni los trabajadores del local ni los clientes sabrán nada más.

La palabra “Darklands” aparece escrita en letras negras en el cartel medio iluminado de la sala de variedades.

-Nigel Travers, el portero de Darklands: Nivel Travers, un hombre de unos 30 años vestido de cuero negro, custodia la entrada principal de la discoteca como vigilante y portero, cobra 2 libras por cabeza y se encarga de echar a patadas a cualquier cliente problemático.

Si los personajes preguntan por Sebastian Leigh, Travers afirmará que no sabe nada del joven, aunque está mintiendo (Percepción + Empatía, dificultad 7). Sólo la amenaza de la policía le impulsará a hablar, en cuyo caso sólo dirá que Sebastian es un cliente regular y que visita la discoteca desde hace semanas. Si se le pregunta por Christopher Ferguson también estará mintiendo, pero en esta ocasión se cerrará completamente en banda. Si los personajes insisten, se negará a dejarles entrar.

Nigel Travers (un hombre de 1,85 m de altura, rapado a cero, con tatuajes y grandes músculos) va vestido de pies a cabeza con cuero negro. Además de ser el vigilante y portero también es el perro guardián de los clientes menos humanos de la discoteca, dispuesto a expulsar, amenazar o incluso golpear a cualquiera que haga demasiadas preguntas. Es totalmente leal a los vampiros, tanto por respeto como por miedo.

Un vistazo con la segunda visión revelará cierta aura rojiza en torno a Nigel. Sus labios están manchados de sangre y tiene varias manchas en los brazos, como si fuera un drogadicto. De hecho, los vampiros recompensan sus servicios con su sangre.

Tras la entrada principal hay un par de puertas de hierro con cortinas de terciopelo negro. Al otro lado se encuentra la discoteca “Darklands”. Los palcos de la sala de variedades fueron tapiados hace tiempo y las paredes han sido pintadas de negro, como también el suelo y el techo. Los únicos adornos a la vista son varios espejos y muchas cortinas de terciopelo rojo. La pantalla del cine ha vuelto a su lugar por encima del escenario y parpadea silenciosamente con imágenes de antiguas películas de terror. Un enorme gancho y una cadena de gran longitud del techo es lo único que queda de la araña de luces; algunos de los asientos originales aún se encuentran frente a la pista de baile.

Focos de luces blancas iluminan la discoteca con tonos monocromos, dando al local el aspecto de una vieja película muda. El humo y el hielo seco se entremezclan para formar nubes que se arremolinan en la atmósfera empalagosa, subiendo hasta el techo y cerniéndose sobre los clientes como una mortaja. Música de terror retumba por encima del susurro constante de la multitud; figuras fantasmales entretejen un macabro croquis en la concurrida pista de baile. La barra del bar se encuentra en uno de los extremos de la estancia, iluminada con el resplandor de luces ultravioleta. Una escalera en espiral detrás de la barra conduce hasta el primer piso, y luego sigue ascendiendo hasta una pequeña habitación tapiada junto a las vigas del techo. Una trampilla tras la barra y otra en el escenario permiten acceso al sótano. Durante las horas de apertura de la discoteca, los personajes serán incapaces de entrar en esos lugares sin ser descubiertos de inmediato por los clientes y el personal.

La clientela de “Darklands” es un mar diverso de rostros pálidos y ropa negra, formado por góticos, siniestros, emos y otras tendencias: las mujeres llevan vestidos de novia negros, encaje y velos; los hombres se pintan los labios de negro, visten con ropa negra de seda y terciopelo y el pelo en diversos peinados. Los jóvenes con abrigos negros, uñas pintadas también de negro y pelo revuelto se mueven como zombis al son de la música, y los clientes andróginos en mallas posan junto a los muros con sus cruces y otros símbolos religiosos colgando de sus orejas, muñecas, cuellos y prendas.

Los personajes que pregunten por Sebastian Leigh tendrán éxito casi de inmediato: visita la discoteca casi todas las noches y es bien conocido por muchos de los clientes, sin embargo es posible que tengan que hacer alguna tirada de Carisma + Empatía para ganarse la confianza de los góticos, especialmente si no visten a la moda. Si el DJ Chad Starrit trabaja esa noche y los personajes le trataron bien, puede convencer a algunos clientes para que hablen con ellos. Si le ofendieron, se asegurará de que Nigel Travers los tenga bien vigilados.

Los personajes pueden descubrir que Sebastian o “Seb”, como se le conoce en la discoteca, ha sido un cliente regular desde el mes pasado y que siempre está en compañía de su novio, Christopher Ferguson. Si preguntan por un chico con un mechón de pelo blanco, los góticos reconocerán a Ferguson. Los clientes jóvenes afirman que nunca los han visto fuera del local y que lo único que saben es que son dos chicos de buen gusto y muy respetados.

LOS VAMPIROS DE DARKLANDS

Existe un 50 % de posibilidades de que Sebastian y Christopher acudan a la discoteca la noche en que los personajes decidan visitarla. La pareja llega al local a eso de la medianoche; ambos visten de forma casi idéntica, con pantalones ajustados de terciopelo, botas que cubren hasta la pantorrilla adornados con cremalleras, hebillas y correas, camisas de seda blanca con cordones, chaleco de terciopelo negro y largas capas de negro impoluto. Además, ambos lucen una melena negra hasta los hombros; Christopher tiene un mechón blanco en la frente. Tanto sus ojos como sus labios están pintados de negro, y sus rostros tienen un aspecto pálido. Si los personajes llegan primero y mantienen vigilada la entrada reconocerán de inmediato a Sebastian; si no, tendrán que buscarle entre la multitud.

Bajo la segunda visión resulta obvia la naturaleza sobrenatural de los dos chicos: están rodeados de un aura gélida, sus colmillos son evidentes y por la comisura de los labios les cae un hilillo de sangre.

La sangre es precisamente el motivo por el que Sebastian y Christopher acuden a “Darklands” de forma regular, pues la discoteca es un territorio de caza perfecto. Primero atraen a sus víctimas a la privacidad de las pequeñas cabinas laterales y luego, utilizando sus poderes vampíricos, las hipnotizan para beber una pequeña cantidad de sangre, aunque nunca la suficiente para perjudicarlas. Tras alimentarse utilizan sus poderes para nublar los recuerdos de la persona e impedir que pueda recordar lo ocurrido. Las víctimas nunca dan importancia a las zonas enrojecidas o moratones en sus cuellos y brazos –la saliva de los vampiros cura las heridas de sus colmillos- y creen que son producto de un golpe casual o un chupetón demasiado entusiasta. Quienes hayan sido mordidos por los vampiros no recordarán nada de lo ocurrido.

Inmersos en el ambiente que les rodea y ocupados el uno con el otro, la pareja de vampiros no se dará cuenta de la vigilancia de los personajes, pese a que sus sentidos son más agudos, incluso ellos tienen problemas en una discoteca tan abarrotada. Mientras observan a los chicos, los personajes advertirán las ocasiones en las que se aventuran en la pista de baile para retirarse con alguien a una cabina privada.

A menos que los personajes se acerquen primero a los vampiros, si pasa demasiado tiempo Christopher y Sebastian acabarán por descubrirlos, después de que Chad Starrit o algún otro de sus amigos se acerque y les diga que hay forasteros preguntando por ellos.

Si Rafael Morley está presente, Christopher lo reconocerá al instante como el hombre que mató a su primer novio, el vampiro que lo creó. Huirá de inmediato acompañado de Sebastian. Alertados por la presencia de Morley, los dos vampiros no volverán a bajar la guardia y tratarán de evitarle.

Si Rafael no está presente, y los personajes actúan de forma tranquila y razonable, Sebastian Leigh aceptará hablar con ellos, pero sólo si Christopher está a su lado. Con toda la amabilidad del mundo, Leigh presentará a su novio a los personajes, y les sugerirá ir a una cabina privada para hablar; si los personajes insisten en ir a otro lado los vampiros aceptarán reticentes, a menos que sospechen que se trata de una trampa. Sebastian se sentirá intrigado por saber qué quieren los personajes de él, aunque también mostrará confianza si intervinieron para salvarle de los cabezas rapadas. Cuando descubra que tienen relación con su familia se mostrará algo nervioso.

Sebastian explica que ya no es el hijo que sus padres pensaban que era, ni el hijo que quieren que sea. Si descubrieran su homosexualidad, primero se sorprenderían y después se enfadarían. Sebastian insiste en que tiene una nueva vida con Christopher, que ambos se quieren y que no desea volver a casa, ni puede volver a casa, y que jamás volverá a casa. Lo más probable es que lo echen si descubren su forma de vida, por lo que es mejor evitar una situación tan incómoda y dolorosa.

Bajo ninguna circunstancia hará mención de su vampirismo, pero si los personajes lo han descubierto, los dos chicos reaccionarán con sorpresa y temor. Si sólo hay un personaje con ellos tratarán de hacerle olvidar lo que ha visto. De haber más de dos huirán tratando de ocultarse entre las sombras. Si algún personaje se muestra especialmente diplomático mediante su interpretación y proporcionando buenas razones, mantendrán la calma.

DARKLANDS DE DÍA

Mientras la discoteca permanece cerrada durante el día el edificio está tranquilo y silencioso. Un par de jóvenes del barrio limpian y reparan el lugar desde las 7:00 hasta el mediodía, de viernes a lunes; Nigel Travers recibe al camión del reparto por la mañana y se encarga de otros pormenores cada día. Por lo demás, el lugar se encuentra abandonado.

No hay nada de interés en la planta baja o en el primer piso, y un registro de la oficina que se encuentra en ese último lugar no revelará nada sobre el propietario de la discoteca, Roger Balfour. Nigel Travers firma todos los documentos y albaranes, y aparentemente es el único que utiliza la oficina. El resto de la primera planta sólo está llena de suministros.

-La habitación secreta: Al subir por la escalera en espiral, los personajes descubrirán una habitación entre las vigas del techo tapiada con planchas de madera. Se trata de una oficina abandonada, llena de telarañas y polvo. En su interior hay un escritorio medio podrido y una antigua máquina de escribir. Una abertura de medio metro en la pared de ladrillos del fondo de la cámara conduce a un cuarto secreto.

Dentro hay dos estanterías medio vacías y un baúl alargado recubiertos de sábanas de terciopelo. Las estanterías contienen algunos libros sobre astronomía y astrología. Todos los libros son de hace más de un siglo, en latín, inglés y francés.

La habitación es uno de los dormitorios del vampiro Roger Balfour, pero no lo utiliza a menudo. Se trata mas bien de una trampa por si alguien irrumpe en su refugio durante el día. Si alguien abre el baúl alargado, encontrará varios papeles antiguos sin importancia, llenos de moho y polvo. Una gran nube de moho y polvo será inhalada por los personajes a menos que hagan una tirada de Resistencia (dificultad 8) para evitarlo. Quienes fallen sufrirán una infección fúngica, en principio similar a la gripe pero que se irá agravando en los próximos días hasta incluso provocar la muerte si no se reciben los cuidados hospitalarios necesarios. Por otra parte los personajes quedarán “marcados” y el vampiro Balfour sabrá que han estado fisgando en su refugio en cuanto los vea.

-El sótano: El sótano de “Darklands” Está repleto de todo tipo de basuras: atrezos de teatro, muebles podridos y cajas con papeles y documentos olvidados de la sala de variedades y la tienda de muebles. Aquí también se almacenan las bebidas de la discoteca: cajas de botellas apiladas junto a las paredes y bajo la trampilla del bar. Un par de ratas corretean por el suelo.

Aunque no hay nada inusual o de interés en el sótano, una tirada de Percepción + Investigación (dificultad 8) revela una puerta escondida tras una hilera de cajas vacías, que se pueden mover con facilidad mediante un mecanismo. El pasadizo termina en un almacén subterráneo que se usaba para el contrabando hace décadas y que ahora contiene varios baúles alargados. Roger Balfour duerme en uno de ellos.

Hay diez nidos de ratas acechando en el pasadizo y otros diez en el almacén. Cualquiera que entre será atacado por ellas. Los restos carcomidos de un pobre desdichado yacen en un charco de aguas putrefactas a unos pocos metros. Aunque las ratas son muy feroces, Roger Balfour sólo las utiliza como sistema de alarma. Gracias a sus sentidos agudos puede oír sus chillidos cuando alguien entra en el pasadizo.

Si los personajes se enfrentan a Roger Balfour y consiguen herirlo o se siente en desventaja, huirá convirtiéndose en niebla. En principio dará un rodeo para despistarles y después volverá a entrar por las grietas del tejado hasta entrar en la habitación secreta.

-Roger Balfour: Un astrónomo inglés de principios del siglo XIX que tuvo la mala suerte de encontrarse con un vampiro durante una salida nocturna al campo, regresó a su ciudad natal de Brichester donde ha permanecido durante todo este tiempo. Es especialmente celoso con su seguridad, y si consigue sobrevivir a su encuentro con los personajes, al margen de que sea violento, a la noche siguiente huirá a través de la estación de tren, donde siempre tiene dispuesto un baúl de viaje.

Conoce a los demás vampiros de Brichester, pero es un individuo bastante solitario. Aparte de utilizar la discoteca como territorio de caza y obtener favores de sus congéneres a cambio de acceder a ella, no mantiene una relación demasiado estrecha con ellos.

Es un hombre de pelo gris, ojos saltones, orejas puntiagudas y una boca llena de dientes caninos.

Poderes: Aguante 3, Convocar Animales, Lengua de las Bestias, Percepciones Agudas, Cambio de Forma, Bruma

CAPÍTULO TRES: EL ALMACÉN DE LOS AMANTES

Christopher y Sebastian viven en un almacén a unos diez minutos de “Darklands” en coche. Los personajes pueden descubrir su existencia a través del registro civil o espiando a los dos chicos. Las estrechas calles del vecindario están llenas de basura y en el centro de la zona hay un parque abandonado con los esqueletos vacíos de columpios y toboganes. Hojas de periódico vuelan con cada ráfaga de viento. Bloques de pisos de aspecto monolítico ascienden por encima de las calles como lápidas gigantes. El cielo está encapotado con el humo y la mugre industrial.

El almacén se extiende como un búnker en el extremo de una de las calles, una fortaleza de ladrillos y planchas onduladas. Pequeñas ventanas enrejadas puntean la fachada frontal del edificio. Todas han sido pintadas de negro. Hay tres puertas de acceso: dos están en un callejón sin salida; la tercera se encuentra a cinco metros por encima del suelo. Las escaleras que llegaban hasta el primer piso se han derrumbado, lo que ha dejado la puerta sobre un pequeño abismo muy peligroso. Las del callejón sin salida están cerradas: la más grande está diseñada para dejar entrar camiones y se desliza hacia los lados; la más pequeña está encajada dentro de la grande y se abre hacia dentro. Un candado de gran tamaño asegura la puerta grande, pero la más pequeña sólo está cerrada con llave. Es necesario realizar una tirada de Destreza + Seguridad (dificultad 7) con al menos tres éxitos acumulables para abrir la pequeña y una tirada similar para abrir el candado de la grande y una tirada de Fuerza con tres éxitos para abrirla debido al óxido. La puerta situada por encima del nivel de la calle no está cerrada.

Cuando se abren, las puertas de metal crujen y chirrían. Si los personajes visitan el almacén de día, los dos vampiros estarán presentes. Si acuden de noche, sólo hay un 25 % de posibilidades de que estén en casa. En ambos casos, y a menos que los personajes ideen una forma silenciosa de entrar, la rotura de ventanas o el chirrido de las puertas alertará a los vampiros. Si los personajes ya se han enfrentado a ellos, les estarán esperando.

El almacén tiene una planta baja, un primer piso y un segundo piso más pequeño. Está lleno de basura y polvo desde hace años. De día los rayos de sol entran a través de las grietas pero gran parte del lugar se encuentra a oscuras o en penumbra.

En la planta baja y en el primer piso hay vigas al descubierto sobresaliendo de las paredes y del techo como costillas humanas, cubiertas de telarañas. Cajas rotas y vacías se extienden sobre el entablado de madera. Aquí y allá hay suspendidos varios trozos de cadenas y ganchos oxidados. Las ratas se escurren por el suelo, y arañas de gran tamaño cuelgan de hilos invisibles. La tercera puerta que se encuentra por encima del nivel del suelo se encuentra en el primer piso.

Una serie de escalones conducen del primer piso al segundo. A diferencia de las plantas inferiores, este nivel está limpio. En el centro de la estancia hay un enorme ataúd muy ornamentado, con abrazaderas de bronce y forro de seda rojo. Alrededor del ataúd hay varios cuencos de cristal llenos de agua y con rosas rojas flotando como coágulos de sangre en ellos. Mantas de terciopelo negro cuelgan de las paredes y del techo, impidiendo la entrada de los rayos del sol.

Si los vampiros se encuentran en casa cuando los personajes entren, estarán despiertos, alerta y esperándolos. La pareja les dará la bienvenida de forma tranquila y cortés, a menos que con ellos venga Rafael Morley. Si Rafael no está con ellos, Christopher y Sebastian intentarán explicarles que no representan una amenaza para nadie, y que sólo desean que les dejen en paz. Si los personajes no hablaron con ellos en la discoteca, conversarán con ellos aquí.

Christopher no esperará a que los personajes hagan el primer movimiento. Comenzará a hablar con ellos plácida y racionalmente, aunque se percibe cierta angustia en sus palabras. Habla del amor que siente por Sebastian y del odio irracional de la humanidad hacia lo que no comprende. Habla sobre la sangre y la vida y de querer lo que los humanos quieren: un refugio, amor, comida…continuar su existencia a salvo del miedo y del dolor. Es una súplica muy apasionada y mientras habla llora lágrimas de sangre.

-Christopher Ferguson: Los abusos de su padre alcohólico llevaron a Christopher a marcharse de su casa en Londres con quince años, y en las calles aprendió a sobrevivir vendiendo la única cosa que tenía…su cuerpo.

Un año después, algo cambió su vida para siempre. Solo y triste, paseaba junto al Támesis pensando en el suicidio, cuando un vampiro se aproximó a él. Vestía de forma lujosa y su voz era cálida y confortable. Ambos no tardaron en enamorarse y Christopher se unió a las filas de los no muertos.

Vivieron muy felices hasta que un día su amante y mentor fue asesinado por Rafael Morley. Christopher consiguió escapar de Londres y deprimido y solo, vagó por Inglaterra hasta que se encontró con Roger Balfour, quien lo invitó a instalarse en Brichester.

Hace unos meses Christopher conoció a Sebastian y volvió enamorarse. Ahora con Sebastian a su lado cree que su vida está completa y sólo desea que le dejen en paz.

Delgado y pálido, Christopher Ferguson es un joven atractivo de dieciséis años que tiene el pelo negro con un mechón teñido de blanco. Siempre viste a la moda gótica, salvo cuando prefiere pasar desapercibido.

-Sebastian Leigh: Su corta vida ha estado repleta de dolor, mentiras y culpabilidad. Siempre ha temido su verdadera naturaleza y se ha obligado a reprimir sus sentimientos y emociones. Pero todo cambió la primera noche que subió las escaleras del Heaven. Socializar con personas como él le ayudó a incrementar su autoestima. No obstante, su vida se alteró de una forma más drástica de lo que había esperado: conoció y se enamoró de un joven que le comprendía, tolerante y compasivo; un joven que era un vampiro, y muy pronto el amor llevó a Sebastian a convertirse en uno de ellos.

Poderes de Christopher y Sebastian: Borrado de Memoria, Percepciones Agudas, Sin Ser Visto, Velocidad 2

EPÍLOGO: UN BESO ANTES DE MORIR

El desenlace de la historia depende en gran medida de la personalidad de los personajes, aunque la influencia de sus Credos también puede determinar el resultado. Los Cazadores de la virtud de Celo bien pueden pensar en destruir a los chupasangres, de la forma más cruel o misericordiosa posible, mientras que los Cazadores Misericordiosos puede que comprendan la situación de los dos chicos y decidan dejarlos en paz.

Si las súplicas de los vampiros caen en saco roto (y si Rafael Morley está presente tratará de que así sea) los vampiros intentarán huir si es de noche. Pero si entran en el edificio de día y no pueden salir permanecerán donde están y con un gesto, dejarán caer las cortinas de una claraboya del techo, dejando entrar la luz del sol y exponiéndose a ella. Con una sonrisa angustiosa, mientras comienzan a arder comparten un último y desesperado beso, y pese a las llamas permanecen juntos en un abrazo apasionado. La pareja se consume por efecto del sol y sus esqueletos permanecen abrazados hasta que caen convertidos en cenizas.

Si los personajes dejan a Christopher y Sebastian en paz se ganarán su amistad, y es posible que les ayuden en un futuro. Los personajes Inocentes o Redentores bien podrían tomar esta decisión, oponiéndose a Rafael Morley y a sus compañeros más despiadados, permitiendo que los dos vampiros huyan. Otros personajes puede que lo consideren una oportunidad para estudiar a los chupasangres y conocer más sobre su naturaleza.

En cualquier caso, una vez conocido el destino de Sebastian Leigh los personajes habrán cumplido su cometido, y al margen del éxito que hayan alcanzado tal vez tengan algunas preguntas personales que hacerse.

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