1.Iglesia Cristo Pantócrator2.Iglesia de los Santos Apóstoles
3.Foro de Bonus
Lejos de las casas apretujadas y las hordas de habitantes, Constantinopla se abre a los campos de la Cuarta Colina, dedicados al trigo y otros cultivos. Aquí se bifurca la Avenida, una rama con dirección al Lycus y la otra siguiendo la costa del Mármara.
Al sudoeste del Cristo Pantócrator, casi oculta bajo una capa de hierbas y enredaderas, está dedicada al emperador Marciano. Se desconoce el motivo de su olvido y pobre mantenimiento, pero muchos mortales afirman haber visto al fantasma de Marciano lamentándose sobre el único legado de su mandato.
1. Iglesia Cristo Pantócrator
La Iglesia y el Monasterio del Cristo Pantócrator es un bastión sagrado sobre la cima de la Cuarta Colina. La iglesia fue construida por Irene, la hija del rey Ladislao de Hungría y consorte de Juan II Comneno. Diseñado para albergar a 700 monjes y 165 empleados, el monasterio incluye un hospital.
Los monjes del Pantócrator cosechan trigo de sus campos. A causa de sus altos muros y sus torres, es fácil confundir el monasterio con un castillo. Es el refugio perfecto para el Obertus Symeon y su progenie.
2. Iglesia de los Santos Apóstoles
Al oeste del Monasterio del Cristo Pantócrator, siguiendo la Avenida, se encuentra la gran Iglesia de los Santos Ápostoles. Construida con el mismo estilo que la Iglesia de San Miguel, la de los Santos Apóstoles es cruciforme, con cinco cúpulas doradas. La cúpula central está adornada con mármol veteado, y la nave está adornando con mármol veteado, y la nave está cubierta por arcos gigantes. Los arcos están conectados a pilastras de ladrillo que soportan las cúpulas. Entre estas columnas hay otras de mármol más delgadas que recorren las paredes. El patio exterior con peristilo es más grande que la propia iglesia y está rodeado en tres lados por columnatas.
3. Foro de Bonus
El río Lycus fluye de las Grandes Murallas al Puerto de Teodosio. En este tramo, el río se corta bajo el Foro de Bonus, un foro mundano rodeado por simples pórticos de tejado rojo. Lo utilizan los carniceros para sacrificar animales y vender carne. Los restos de los animales son arrojados al Lycus para evitar que los perros se hagan con ellos. Por lo tanto, el agua entre el foro y el puerto está corrompida y negruzca. Los perros salvajes exploran las orillas en busca de algún bocado en remojo, y esto hace que viajar por la orilla del río resulte peligroso.
