Re: [CA] 8pm, Habitación 2do piso
Publicado: 24 Jul 2019, 10:56
Damià:Las palabras y el tono de Damià son lo suficientemente amistosos como para que Marga no sienta amenaza ante la presencia y la cercanía del vampiro. Al contrario, siente como si una cierta complicidad se estuviera forjando entre ellos. Como si realmente estuviera fluyendo la interacción mutua. Eso le da pie a ser sincera sin intentar ganarse a Damià... aunque tampoco tiene claro cómo podría ganárselo.- No es preciso que finjas entereza -dice, en ese mismo tono agradable. Te he pedido que hagas un acto que pocos habrían sido capaces. Has mostrado diligencia y eso te ha hecho ganar mi admiración, pero te pido que seas sincera. Dime qué has sentido. Qué has pensado. Y qué piensas ahora.
Marga intenta pensar en los momentos previos en los que se abandonó a la mutilacion visceral de Santiago. Durante unos largos segundos su mirada está perdida intentando rememorar esos instantes. Consigue visualizarse... pero como si estuviera viendo una escena de una película, como si viera su cuerpo actuar desde la esquina de la habitación.
No era yo... -dice algo confusa, sin mirar a la cara al vampiro. Bueno... sí lo era, pero... Traga saliva, pues le cuesta articular las palabras. Sin embargo, no es un problema de su garganta, sino de la desordeanda producción de ideas que tiene en su cabeza. Tuerce un poco el gesto. Nota como si algo quisiera salir de su interior, pero no sabe el qué, e instintivamente tampoco quiere dejarlo salir. Es como... -titubea una vez más. Es como si no fuera yo...Como si hubiera perdido el control.Pero no lo he perdido -reflexiona para su interior. Lo he hecho... queriendo. ¿Por qué? -se pregunta. ¿Por qué lo he hecho? Parpadea un par de veces. No, está claro por qué lo he hecho -dice mientras su mirada se fija en el herido Santiago. Pero... ¿por qué he tenido el valor de hacerlo?
El silencio se alarga, y Marga se da cuenta de que Damià sigue con esa mirada extraña en ella. Lo mira y vuelve a apartar sus ojos, intentando de nuevo organizar un discurso coherente. Se muerde el labio recordando las últimas palabras que ha dicho. Como si hubiera perdido el control... -se dice a sí misma. De repente, sin pretenderlo, una respuesta a ese pensamiento brota de sus labios. O como si hubiera tenido el control. Marga aún está intentando ordenar sus ideas, pero esas últimas palabras parecen un buque rompehielos que comienza a abrirse paso por el laberinto de ideas congeladas que es ahora el oceano de su mente.
Su gesto cambia, y de mirar hacia abajo, su rostro empieza a mirar hacia arriba. La mirada perdida en las esquinas de la habitación, pero esta vez da la impresión de que le está dando vueltas a una idea concreta. Sí... Un amago de sonrisa aparece fugazmente en su rostro, como si la idea que está rumiando se le antojara por momentos apetecible, o divertida, o ambas.
De repente, vuelve a fijar su mirada en la del vampiro. En vez del nerviosismo, el miedo o la confusión, un brillo diferente brilla en sus ojos. No es la pose ni la actitud segura que simulaba tener en el piso de abajo. Es como si estuviera ignorando donde está, y todos los peligros que hubiera acechándola. Habla con cierto desparpajo, fruto de la sinceridad y la claridad recién descubierta, sin censurar sus propias palabras y sin pensar en que pudieran tener alguna consecuencia. He tenido el control...-dice, esta vez con una sonrisa socarrona, diferente a todas las que ha mostrado esta noche. Suelta una breve carcajada, y vuelve a desviar la mirada, pensando otra vez en sus tribulaciones. Sus ojos pasean de nuevo por la habitación hasta volver a descansar sobre el dolorido Santiago, que se encamina hacia la puerta gateando con un gesto de dolor inequívoco. El rostro de Marga vuelve a perder la sonrisa, pero esta vez es desprecio lo que destila su faz. Aprieta unos segundos los dientes, y para el vampiro es claramente visible como una oleada de rabia cruza su cuerpo.
Entonces, su mirada vuelve otra vez hacia Damià. Y con gesto serio y palabras seguras, asevera: Y quiero seguir teniéndolo -dice con una respiración cada vez más agitada.