[CA] 11pm, primer piso
Publicado: 14 Ago 2019, 19:19
- Si...si, supongo que lo mejor será ir a hablar con Miguel -responde Orellana, súbitamente relajado. Parece que la presencia de sus compañeros de clan le aporta algún tipo de paz, como si compartir el espacio con los suyos le permitiera sentir cierta seguridad, verdadera o no- Un placer la charla. Y descuide, no me ha atormentado en absoluto, necesita esforzarse más para llegar a ese punto.
Guiña un ojo, aunque el gesto le cuesta un poco, como si llevase tiempo sin practicarlo. Cosa bastante posible.
- Ya hablaremos en otra ocasión. Pero de otras cosas que no sean mi pasado, hay temas mucho más interesantes...
Y se acerca a Miguel, que lo recibe junto a la otra aprendiz Tremere, como si él fuese el Regente en vez de la situación contraria. Está claro quién es el poder en la sombra.
Tangerine va a decir algo, pero baja la cabeza en el último momento, con un suspiro. Parece que la noche le está pasando factura y más allá del cansancio físico. Cuando vuelve a mirar a Rebecca a los ojos, su expresión tiene un aire triste.
- Lo entiendo -responde, con su usual voz desagradable. Pero ahora intenta por lo menos sonar lo más humana posible, dentro de su rango- No soy quién para decirte qué hacer para sobrevivir, pero lamento....Bueno, ya sabes. Quizás algún día venga a saludarte. O a salvarte.
Se encoje de hombros y se aleja, sin desaparecer, sin esfumarse en las sombras. Simplemente andando hasta la salida, quizás como deferencia a Rebecca, o puede que por saber de la inutilidad del acto.
- Hace....bastante que no tengo....hm....-Bruno parece incomodarse a ratos y se recoloca bien el cuello de la camisa en un gesto nervioso. Pero tiene el suficiente aplomo como para terminar hablando e ir directo al grano- Hace tiempo que no disfruto de la compañía de nadie, especialmente de una mujer guapa. ¿Por qué no...vamos a pasear un poco por ahí? Conozco un lugar tranquilo.
Blanca tiene claro el precio. Ahora la pregunta está en si realmente desea hacer el intercambio.
Llàtzer no parece muy afectado por la decepción del escritor, ni alterado por la decisión del Príncipe. Se aleja junto a Gonçal mientras el Príncipe abandona la sala y lanza una mirada a los presentes.
- Pareces afectado -le dijo, en su habitual catalán anacrónico.- ¿Esperabas que Fenoll te abrazase? No dejes que la desesperación te haga tomar ese tipo de mala decisión....Y plantéate a quién te vas a acercar: es posible que pueda ser tu futuro Sire.
Helena, por su parte, esconde como puede una sonrisa de satisfacción, pero no logra disimularlo con éxito. Para no llamar demasiado la atención, atrapa una copa de cava y bebe un poco.
- No hay control -dice él, negando con la cabeza- Yo a ratos me olvido que no lo tengo. A ratos creo ser libre. Y entonces hago cosas maravillosas, cosas terribles. Ataco gente, salto más alto de lo que jamás podría, escucho...y veo....cosas. Pero entonces me recuerdan que ni tengo el dominio, ni estoy sin cadenas. -Se señala las mejillas, como si enseñar la herida para él refuerce su discurso. Quizás así sea. - Supongo que quería que huyeras para....bueno, para no sentirme tan mal con lo que...
Va a seguir hablando cuando de pronto Marga entra en la sala. Santiago es de por si pálido, pero ahora es como si toda la sangre hubiera corrido de sus mejillas a las manos, que le tiemblan un poco. Mira la puerta, como si esperase ver llegar a Damià, pero la ausencia de su mentor es casi peor que su presencia.
Balbucea algo, mira a ambos lados y el temblor de las manos pasa al resto del cuerpo. Sin decir nada más, se escurre y desaparece de la sala.
Adán de la Cruz parece haber concluido sus asuntos con Marta y se acerca a Rebecca, con una sonrisa. Le ofrece la mano....sin necesidad de palabras.