[QPQ] Sesión 1

[kunekunos]

Ante su confortable invitación de quedarme a dormir, mis ojos responden achinándose. No hace falta decir más y tampoco tiene pinta que Kate tenga intención de dejarme negociar al respecto, de modo que.. me dejo llevar. Esa es la conclusión de nuestra charla de antes, no? bueno, al menos una de ellas: los vinyāsa purifican la sangre.

Levanto las cejas al escuchar hablar a mi sire de algo completamente distinto ahora. Si mi memoria no falla, la príncipe es la directora de ese club de élite al que pertenezco, porque el sire de Kate pertenecía a él y por consiguiente ella también a heredado ese distinguido prestigio.

No me hace especial ilusión ser parte de ninguna "élite" pero no me queda otra que creer eso que dice mi maestra de que nuestra existencia sería mucho más complicada fuera de ese círculo.

- No suena bien. ¿Tienes idea de qué puede querer?

[DarkOsca]

Katherine se levanta de su sillón y recorre la sala, en un ritual que está acostumbrada a hacer. Se centra en algunos rincones, ve algo que Leo no ve y sin embargo no mira a ningún sitio. Apaga las luces una a una.

-No tengo ni idea. Es muy extraño pero solo me llaman si me necesitan. No sé en qué podría serles útil. Ven mañana, de madrugada y te lo contaré. Me sentiré mejor de tener a alguien con quién compartirlo. No me siento cómoda en esos ambientes.

Con la habitación en completa oscuridad, entona un mantra, Leo lo conoce, el Om mani padme hum.

[kunekunos]

Asiento y dejo que las sílabas del mantra me acunen como las olas y mi mente flote a la deriva mientras el cuerpo se entumece y pierde las capacidades que lo animan.

Había encontrado a Katherine mucho más centrada de lo que cabía esperar. Quizás eso fuera otro signo más de que mi figura ya no era tan necesaria aquí. Otra vez el estancamiento. ¿Qué había dicho ella? Si no cambias, dejas de evolucionar. Y al mismo tiempo siento una fuerza que me ata fuertemente a algo que fui en otra vida. Es extraño. Contradictorio. Siento que si no resuelvo los conflictos de mi pasado, nunca avanzaré realmente.

Oscuridad.

Despierto la siguiente noche envuelto en la penumbra en la que Kate había abandonado el salón. Seguramente ella haya despertado antes que yo, pero no tengo intención de averiguarlo. Me incorporo y me dirijo hacia el coche.

Tenía pendiente una visita a mi hermana. También quería comprobar que estuviera bien y aprovechar para pedir que me sacara más libros de la biblioteca. Seguramente la primera hora de la noche sería la más apropiada para éste encuentro.

Giro las llaves para arrancar el auto y me pongo a conducir hacia allí en modo automático.

[DarkOsca]

El hambre se intensifica en el organismo de Leo. Es algo inevitable, dentro de la vida de un Vampiro joven supone uno de los principales escollos a los que se tiene que enfrentar en el día a día. Abandona el Sancta Sanctorum de Kate, de su nueva madre. Se dirige al apartamento de su hermana, en el centro. Es un cutrichil que apenas puede pagar. Una sola habitación con una cocina de gas y un pequeño baño. La única ventaja que tiene es que está realmente cerca de la biblioteca pública de Detroit, la principal de la ciudad:

https://goo.gl/maps/E3V27uqbi8ptHJYW6
Un rasgo que destaca de la vivienda de Amanda Watts es que cada rincón está ocupado por libros. Cientos de ellos. Muchos comprados, otros sacados de la propia biblioteca, del lugar dónde trabaja. La temática varía, aunque en su mayor parte tratan de un periodo abarcado entre el 1184 y el 1600, la edad de Oro de la Inquisición.
-Hombre, hermanito. ¿A qué debo tan insigne visita?

[kunekunos]

Me paseo por el pequeño apartamento/habitación y me apoyo en la cocina de gas.

- Vengo a ver si algún día te pillo con algún chico o chica en lugar de tantos libros.

Digo tratando de picarla en tono juguetón y luego intento distraerla señalando hacia la estantería

- ¿Eso de ahí es la trilogía de crepúsculo?

Si se gira, deslizo un par de billetes grandes des de mi bolsillo debajo de las tazas o la cubertería para que los encuentre cuando me vaya.

- ¿Cómo va todo por aquí, Amanda?

[DarkOsca]

Amanda ignora tus comentarios, aunque se sonroja discretamente. Este leve rubor hace que recuerdes que tú hermana sigue siendo mortal y que debería ser placentero alimentarse de ella. Esos pensamientos desaparecen rápidamente de tú mente.

-De hecho estaba esperando tú visita. Mira esto:



-Es una nueva crónica sobre las Brujas de Salem. En alemán. Sí, ya sé que eso paso a más de 700 millas de aquí pero quizá te interese. La lista de nombres que indica es bastante completa.

[kunekunos]

Mis ojos se abren sorprendidos y atravieso la habitación con dos rápidas zancadas para ver más de cerca el tomo.

- ¿De verdad? ¿Los juicios de Salem? Increíble.

Cojo el libro entre mis manos y no se exactamente si ocurre cuando mis dedos entran en contacto con el papel, o cuando veo la ilustración de la hoguera; pero el olor a brasa inunda mis sentidos y siento como el aire frío de la mañana sopla fuerte contra mi piel y agita mi media melena.

Tras ese leve segundo me siento raro, como si mi cuerpo se hubiera impregnado de una sensación que hago el esfuerzo por retener pero como un sueño, se que va a disiparse y será difícil de recordar tras otros pocos minutos.

Vuelvo a fijar los ojos en el dibujo pero no ocurre nada esta vez.

Es posible que mi hermana se haya percatado que me he quedado traspuesto, embobado por unos momentos más de la cuenta. Entonces trato de reaccionar y hojeo el libro por encima.

- ¿Por qué dices que es una nueva crónica? Eso ocurrió hace tres siglos. ¿¿No la habías visto hasta ahora??

No despego los ojos del manuscrito e intento leer algunas palabras sueltas en la enrevesada caligrafía medieval.

- Que rabia no saber alemán. Aunque si podría comparar los nombres propios que aparecen con los registros que tenemos para ver si hay algún hilo nuevo que me haya pasado por alto antes.

Pienso en voz alta sin reprimir mi desmedido interés por algo tan anecdótico.

[DarkOsca]

Amanda no da señales de reparar en el extraño comportamiento de su hermano.

-Es nueva porque acaba de ser descubierta. La han obtenido de una colección privada. Se supone que es la crónica de un viejo inquisidor que importaron del viejo continente. La escribió en su lengua materna.

Señala a la lista de nombres. Al acercarse, Leo es consciente de que su hermana tiene reparo al sentir el frío que desprende.

-Échale un vistazo a esto, sí, pero devuélvemela pronto, tengo que llevarla para que la traduzcan.

[kunekunos]

En cuanto me doy cuenta del reparo de mi hermana, automáticamente hago un esfuerzo para bombear sangre hacia las partes más superficiales de mi piel. Cuando noto que mi hambre se mantiene bajo control, acerco la cabeza de mi hermana y le planto un beso fraternal en el pelo dejando que ahora note el calor de mis labios y mi brazo rodeándola.

- ¡Eres la mejor Amanda!

En mi cabeza ahora solo hay una idea: estudiar ese libro. Como si llegara tarde a algún sitio y con el nuevo tomo entre mis manos me dirijo hacia la puerta.

- Ah por cierto. Para que veas que tu hermano es un tío legal.

Saco los dos libros que tenía pendientes de devolver y se los dejo sobre cualquier mesa o estantería.

- Lo tendrás de vuelta antes de que te des cuenta.

Elevo la voz des del otro lado de la puerta como si tuviera miedo que Amanda cambiara de opinión a cerca de dejarme el libro y sin dejarle tiempo ni para dudar añado:

- Adiós!!

Grito ya de espaldas, de camino al coche.

[DarkOsca]

Amanda lleva tiempo sospechando algo de su hermano. Siempre tuvo un comportamiento errático pero últimamente este hecho se ha elevado a niveles insospechados. Quizá quede pendiente una conversación entre ellos, quizá esta conversación no se produzca nunca.

El pensamiento de Leo se debate entre su hermana, el libro que ha obtenido y la cita que tiene con su sire. Otra opción podría ser realizar alguna actividad que le despeje la cabeza. ¿Qué elegirá nuestro protagonista?