[Anaís] Reforzando la seguridad

Moderador: Baudelaire

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

#131

Mensaje por Baudelaire » 29 Ene 2021, 09:11

El timonel abre sus oídos de par en par para poder recibir correctamente tus indicaciones. Sabes que el mensaje ha llegado correctamente, pues lo observas talonear 15 veces contra cubierta y luego empujar el timón para ponerlo en el rumbo correcto.

La magia infernal estaba programada, solamente alguien que conociera la ruta podría haber atacado de ese modo. Si los grandes anfibios hubieron sido burlados, el poderoso hechicero no to fue... porque intenta a toda costa retrasarles.

El muelle está a la vista y ningún otro rayo sobrenatural parece manifestarse... otros, que son parte de la tormenta, centellean a la distancia. Sin embargo, el oleaje se convierte en verdaderas montañas y el navío es lanzado como una cáscara de nuez sobre el entablado. Se desliza como sobre mantequilla por la superficie lodosa, apenas y alcanzas a abrazar a Museo tras asirte tu misma de la base del mástil.

El pobre heraldo, además de ciego, sigue la inercia del movimiento y atraviesa el aire como un peñasco... hasta darse de lleno con el muro de un pequeño refugio de pescadores. Cae aturdido de inmediato, pero nadie parece notarlo al interior. Se nota cierto abandono en el lugar, indicando que cualquier integrante del gremio tiene claro que la tempestad impediría toda labor.

Saltas por reflejo, luego de la caída, justo antes que los pilares del embarcadero colapsen. El niño bien firme contra tu pecho y te deslizas justo al costado de de Giancarlo que parece salir de su aturdimiento. Además de quedarse sin poder usar sus ojos, ahora es incapaz de mantener el equilibrio. Deben dirigirse al hospital de la universidad, otra vez... ¿habrá guardias allí que impedirían el acceso a un grupo de personas de dudosa reputación?

En esta ocasión, ya tienes el conocimiento de dicho suceso. Una oportunidad surge para que la providencia te muestre alguna alternativa.

Avatar de Usuario
Leohan
Mensajes: 444
Registrado: 16 Abr 2020, 22:57
Mensajes miarroba: 472
Antigüedad: 24 de Enero de 2006

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

#132

Mensaje por Leohan » 05 Feb 2021, 19:08

Una escena ya familiar: La última vez no llovía, pero similarmente me encontraba desalineada y teniendo que conseguir tratamientos para dos pacientes. Quizás esta vez sea aún peor, ya que Melpómene por lo menos era liviana para cargarla; y, aunque Museo estaba enfermo, era capaz de caminar e incluso saltar… sin asistencia. No se puede decir lo mismo acerca de Giancarlo, ciego como se encuentra ahora. Y así como está, la idea de que él pueda usar su influencia como Medici para cruzar las puertas se vuelve un poco menos plausible.

Cualquier físico que encuentre en la universidad será, si no un alumno de mi padre, por lo menos un colega. Definitivamente estarán dispuestos a escucharme y ayudar a Giancarlo y Museo. El problema es, nuevamente, pasar a los guardias. Claro que, ahora con mi entrenamiento inquisitorial, sería ahora mismo capaz de romper las narices del "duque" y la "duquesa" antes de que pudieran siquiera reaccionar; pero también he aprendido que eso nunca es una buena idea. Sólo necesitan un pretexto para que nosotros tres, así como cualquier físico que decidiera ayudarnos, terminemos en prisión… y tales golpes definitivamente serían un excelente pretexto.

Así que opto por otra solución: en vez de ser un obstáculo, la tormenta será una aliada. Con Museo en un brazo y mis herramientas del otro, empiezo a revisar las ventanas del establecimiento, buscando un aula o salón sin personas dentro. Podría intentar abrir o forzar una: la lluvia taparía el ruido. Si como trío consiguiéremos entrar, buscaremos a algún físico que podrá ayudarnos. Luego repararé la ventana y, a menos que mi ayuda fuere necesaria, será sencillo escapar por donde habré entrado. Un niño con anemia y un hombre que no puede ver no serían vistos con sospecha, y si un guardia descubriere su presencia, se verá forzado a pensar que ya estaban dentro… que simplemente no se habían dado cuenta.

¿Cuál será mi mejor punto de entrada?

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

#133

Mensaje por Baudelaire » 05 Feb 2021, 19:28

Giancarlo parece escucharte mientras intenta mantenerse de pie.

Parece que ya hemos llegado, aunque de manera un tanto estrepitosa. Desconozco cuándo habré recuperado la visión, pero me tomará menos mantenerme estable y caminar.

Se tambalea un poco al intentar seguirte, pero parece que va acomodando su cerebro luego del golpe con cada paso. Te diriges, luego de haber analizado los accesos, directamente a un canal lateral que queda a contravista del puesto de guardia. Nadie viene por allí a menudo, menos a esta hora o en medio de tal horrible tormenta. Hay una góndola pequeña, suficiente para dos… y Museo en tus brazos. Ayudas al heraldo a abordar y luego subes tú para usar la pértiga y empujarte por el costado de la facultad. Es un trecho muy corto hasta tocar con una puerta con escalinatas y una ventana bastante accesible con la pértiga… luego de abrirla, por supuesto.

Atas bien la cuerda para evitar que la góndola se aleje y te acomodas sobre los hombros de Giancarlo a quién le encargas a Museo. Verificas que lo tiene aferrado al pecho y luego le haces levantarte para ubicarte frente al alféizar. Rápidamente, tomas las herramientas y abres con un suave clic aquella ventana. Saltas al umbral y haces que tu compañero clave la pértiga en el fondo para hacer que se incline hacia el muro. Llamas a Museo, quien asido por la cintura, trepa por ella hasta alcanzar tus manos. Lo aúpas y tras dejarlo en una mesita que se halla bajo la ventana por el lado interior, te acomodas junto a él y desciendes sigilosamente al piso seco del pasillo.

Salvo algo de humedad, nada debería revelar la presencia de personas ajenas al edificio. El heraldo espera tu indicación y se ayuda de la pértiga para poder alcanzar la ventana. Están dentro, en la sección de bodegas de carpintería. El lugar en que se reparan pupitres, mesas, sillas, camillas y cualquier otro mueble dañado. Es cosa de cruzar el taller y estarán en el pasillo que lleva a las oficinas de los profesores.

Avatar de Usuario
Leohan
Mensajes: 444
Registrado: 16 Abr 2020, 22:57
Mensajes miarroba: 472
Antigüedad: 24 de Enero de 2006

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

#134

Mensaje por Leohan » 06 Feb 2021, 04:35

Feliz de que las ventanas puedan abrirse desde afuera, y que no haya sido necesario romper algo para entrar, le pido a Giancarlo que me entregue a Museo. Definitivamente cualquier físico de bien que me viere con en niño en tal estado, considerará que ayudarlo es más urgente que hacer preguntas acerca de mi entrada, y ya tendría tiempo luego para dar explicaciones.

Quédate aquí de momento, Giancarlo. Iré a buscar ayuda y luego volveré por ti. Si cualquier cosa pasa o si escuchas ruidos extraños, llámame. Le acompaño hacia la puerta, indicándole donde se encuentra el picaporte para que pueda abrirla. Acto seguido soy yo quien la cruza, aún cargando a Museo. Me pregunto en principio cual será el físico más capaz de tratarle pero, a fin de cuentas, probablemente cualquiera sería más capaz de ayudar que yo en éste momento, o por lo menos de dirigirme en la dirección correcta.

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

#135

Mensaje por Baudelaire » 06 Feb 2021, 13:25

Avanzas por los pasillos, extrañamente silenciosos, tras algunos intentos fallidos das con una sala en la que se desarrolla una clase de anatomía. Reconoces al físico que te hubo ayudado en Padua, cuando pudieron salvar a la anciana Perséfone. Cuatro pequeñuelos de 11 ó 12 años escuchan atentamente la explicación acerca de los síntomas de envenenamiento por desequilibrio de humores. Por supuesto, la especialidad de tu padre.

La puerta entreabierta le permite a Angelino verte a contraluz, levanta una ceja y se acerca para verificar de que se trata. Tarda un momento en reconocerte y te hace un gesto para que entres, haciendo evidente que la penumbra le ha ocultado que cargas a Museo.

En el momento que te preparas para empujar la puerta y acceder, el picaporte resuena en la distancia. Podría o no ser aquél que esconde a Giancarlo, imposible saberlo. Tampoco, de serlo, si es él quién lo ha quitado o alguien que está entrando a las bodegas.

Avatar de Usuario
Leohan
Mensajes: 444
Registrado: 16 Abr 2020, 22:57
Mensajes miarroba: 472
Antigüedad: 24 de Enero de 2006

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

#136

Mensaje por Leohan » 06 Feb 2021, 16:59

¡El fuerte sonido de un picaporte, en el momento más crítico! No puedo estar segura de que se trate de la puerta de las bodegas; pero, en caso de serlo, significa una de dos cosas: o Giancarlo quiere salir o alguien intenta entrar. Ninguna de las opciones es buena.

Entro apuradamente, dejando a la figura inmóvil de mi primo sobre la mesa libre más cercana.

Siento interrumpir la clase digo, apurada. El niño ha perdido mucha sangre. Por favor ayúdelo, profesor.

Acto seguido me retiro, probablemente extrañando profundamente a los presentes. Pero en estos momentos y con todo lo que ocurre, no puedo abandonar a mi compañero que tanto me ha ayudado.

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

#137

Mensaje por Baudelaire » 06 Feb 2021, 18:02

Angelino asiente y dos de sus estudiantes juntan varios pupitres para improvisar una camilla. Los otros dos, toman unas largas manguerillas que extrae de un armario. Es lo que alcanzas a ver y escuchar antes de salir intempestivamente.

Por el pasillo una gran cantidad de pisadas que te son espantosamente conocidas: garras de tejones infernales. La puerta que protegía el escondite de Giancarlo está abierta y él, forcejea con uno. Alcanzas a ver un segundo que se escabulle hacia la otra ala del edificio. Claramente han entrado por la ventana y si han podido dar con tu compañero, es porque la protección del ritual ha terminado… o ha sido rota luego del destello que lo encegueció.

Un hombre mayor, más que tu padre, sale de un armario empotrado en el muro, con un gran balde y una gruesa escobilla. Al contemplar la situación simplemente le da un gran golpe con el primer utensilio y le inserta el segundo en la boca. Giancarlo reacciona saliendo desde abajo, entre él y este nuevo aliado imprevisto parecen controlarle. Sin embargo, dudas de si serán capaces de vencerlo… según estimas el otro tejón parece dirigirse directamente al despacho del decano.

Avatar de Usuario
Leohan
Mensajes: 444
Registrado: 16 Abr 2020, 22:57
Mensajes miarroba: 472
Antigüedad: 24 de Enero de 2006

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

#138

Mensaje por Leohan » 07 Feb 2021, 05:37

¡Lo que faltaba! ¿Incluso la facultad de medicina ha sido invadida por éstas criaturas? …Es mi culpa. De lo apurada que estaba por buscarle ayuda a Museo ¡me olvidé completamente de cerrar la ventana luego de entrar! Lo peor de todo es que uno se ha escabullido, aparentemente, en dirección al despacho otrora de mi padre.

¿Qué hacer?… Aunque no tan peligrosos como el lince que me enfrenté, sé lo fuertes que son las mordidas de éstas criaturas, por lo que le ocurrió a la pequeña Perséfone. No puedo arriesgarme a que hieran a alguien más.

Buscando en mi siempre útil bolsa de herramientas, saco algo que ya sé que se encuentra allí: un gran y elaborado candado. Tomó casi un día entero hacerlo, y seguramente podrá vender a un precio alto, si se quisiere asegurar la entrada de una reja pesada; pero, de momento, servirá a un bien mayor.

Sólo queda contar con mi buena puntería.

¡Giancarlo, muévete un paso a la izquierda!

Me dispongo a arrojarle el candado al cuerpo del tejón con la cabeza cubierta. No creo que pueda matarle sólo acertando ese golpe, pero probablemente lo dejaría aturdido o herido, facilitándoles el trabajo al anciano y a Giancarlo. Luego iré a lidiar personalmente con el otro.

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

#139

Mensaje por Baudelaire » 07 Feb 2021, 15:05

Giancarlo duda un momento si te refieres a su izquierda o a la tuya, pero por la poción desde dónde se origina tu voz… se aleja hábilmente de tu lanzamiento, sin seguir exactamente tu indicación, por lo que el grueso proyectil da de lleno entre los ojos del tejón. Aprovechando el momento, la reacción del hombre mayor es inmediata y coloca el enorme balde sobre el tejón… atrapándolo.

Ponderas un instante si acaso podría salir de su aturdimiento y excavar en el suelo de piedra, pero lo descartas rápidamente. Ya estaría toda la horda saliendo desde abajo sin requerir usar un vano para entrar, tu pensamiento parece ser leído por tu compañero que deja caer su peso sobre la improvisada prisión de la criatura infernal y le hace una indicación al anciano para que vaya a cerrar la ventana. Con el camino despejado y sabiendo que hay un enemigo bajo control junto con el bloqueo de refuerzos, te dispones a tomar rumbo hacia la oficina del decano.

Angelino sale al pasillo y observa la escena, te hace un gesto apoyando la mano en el centro de su antebrazo. Necesita más sangre para Museo, ha sido insuficiente con la que han podido ofrecer sus estudiantes. La situación es compleja, Giancarlo está inmovilizado y el riesgo para una persona inocente aumenta… será un hombre mayor, de edad similar a la de tu padre, quién podría ser atacado en su propia oficina. El tiempo es escaso y debes decidir rápidamente como organizar las tareas.

Una célula inquistorial propia te haría mucha falta en este momento.

Avatar de Usuario
Leohan
Mensajes: 444
Registrado: 16 Abr 2020, 22:57
Mensajes miarroba: 472
Antigüedad: 24 de Enero de 2006

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

#140

Mensaje por Leohan » 11 Feb 2021, 05:08

En cierta forma me recuerda a los eventos de hace siete meses… ¿O fueron ocho? Poco antes de la muerte de mi padre, siempre intentando estar en varios lugares a la vez.

Definitivamente no hay ayuda que yo pueda darle a Angelino con el asunto de la sangre, por motivos que él no necesita saber, pero sí puedo pedir ayuda… No la de Giancarlo, ya que el está exactamente donde tiene que estar, sentado sobre ese balde. Podría buscar a otro físico, pero está el asunto del segundo tejón.

Consultaré con el decano, es lo único que digo antes de perseguir al animal infernal a toda marcha. Independientemente, tendré que finalizar ese combate rápidamente para poder buscar a alguien cuya ayuda solicitar.

Cerrado

Volver a “Capítulo 1: Gritos en la espesura”