(C) [Orcasitas] Million Dollar Baby (Jessica García)

[Variable]

Sábado 20 de Abril de 2019
Gimnasio de peleas clandestinas en Orcasitas.

Cerró los ojos por apenas un par de segundos y pudo escuchar el latido de su corazón. Le dolía horrores la mandíbula.

Mientras se levantaba y se encaraba de nuevo ante su rival, Josefa, Jessica podía ver que el promotor sacaba un teléfono móvil y parecía hablar con alguien.

Pero no debía desconcentrarse, frente ella tenía a Josefa "La Chancha", una mala bestia de 90 kilos que por poco no le acababa de dejar K.O. Le estaba esperando y se podía entrever una sonrisa de confianza que había aflorado en la comisura de sus labios.

- Vamos, niña de papá. Tu rival está en el cuadrilátero, no entre el público.

El clásico trash-talking que apenas se puede oír con los gritos y jaleos de la docena de personas que están fuera del cuadrilátero.

[Toxizer]

- ¿ Niña de papá? Me vas a comer to el coño cerda - escupe Jessi a su rival.

Se reanuda el combate. Enfurecida por la caída, la joven boxeadora se lanza rabiosa contra "la Chancha". Dispara golpes con poca precisión, su rival esquiva algunos, bloquea otros y recibe unos pocos; pero aguanta el embate sin demasiados problemas. Termina el round.

- ¿ Qué coño haces Jessi? Relájate joder, no vas a conseguir nada si no usas la cabeza - le increpa "Matador" - usa la velocidad, cánsala y cuando baje los brazos intenta cazar su mandíbula.

" Eusebio tiene razón, debo mantener mi rabia bajo control"

La chica vuelve a echar una mirada al tipo nuevo que está en la ventana y no le quita ojo al combate.

" Vamos, movimiento lateral, más, más. No puedes alcanzarme cerdita. Ojo con ese jab"

Durante el séptimo round Jessi se mueve rápidamente y esquiva la mayoría de golpes de su rival, logrando conectar algún directo. Josefa ha intentado repetir la jugada del uppercut en un par de ocasiones sin obtener ningún resultado.

Van al octavo round, solo quedan dos más y si Jessi quiere ganar debe tumbar al menos una vez a su contrincante o por puntos Josefa ganaría el combate. Las chicas salen disparadas una contra otra, ambas quieren terminar antes del décimo asalto.

" Debo mellar a esta marrana. Jab al rostro para despistar y combinación al torso; bien, veo hueco en su flanco derecho"

Jessi revolotea alrededor de la enorme luchadora, y en una rápida secuencia logra conectar varios ganchos. Cuando su explosivo puñetazo alcanza el hígado ve el gesto de dolor en el rostro moreno de su rival, que por unos segundos nota dificultad para respirar. Sigue la danza de esquives y "picaduras" al cuerpo. Casi al final del round, recibe un duro directo de derecha en el plexo solar, pero la campana le da un respiro.

- Debes acabar con esa tiparraca - grita su entrenador - vamos Jessi a por ella.

El noveno empieza con ambas luchadoras midiéndose, tras unos cuantos intercambios débiles, Jessi vuelve a meter un potente gancho al hígado. Josefa intenta agarrarse a ella para recuperar el aire, pero el árbitro las separa rápidamente. La joven se percata de que Salva está hablando con Eusebio en la esquina. El combate prosigue, "la Chancha" se lanza como un jabalí rabioso. Jessi soporta como puede el intercambio de puñetazos y bloqueos, hasta que ve una puerta abierta por el lado derecho, toma impulso y un devastador crochet se estrella contra el mentón cuadrado de su rival que cae al suelo con un estruendo.

" Cómete eso hija de puta"

¿ Se levantará la enorme luchadora argentina o estará KO?

[Variable]

Su contrincante, que había sido bastante digna (pero no lo suficiente como para derrotarla), quedó tendida sobre la lona, derrotada. Mientras, algunos de los asistentes gritaban de alegría. Detrás de una mesa empezaron a moverse unos cuantos billetes de 50, directos a las manos de los apostadores.

Cuando Jessica volvió a mirar al promotor, este ya estaba en la puerta, con un fino abrigo primaveral puesto y mirándola. Esperándola.

- ¡Joder! ¡Eso ha sido increible! ¡Así sí! - exclamó "Matador"-.

[Toxizer]

Jessi grita de júbilo, mientras sacan a Josefa del ring.

-¡Eusebio lo hemos logrado! - dice la muchacha eufórica - Ahora solo quiero ducharme y emborracharme, te invito "Matador".

La boxeadora mira a su alrededor. Gente alegre pillando billetazos, otros mosqueados que sueltan improperios, Salva que parece esperarla en la puerta y la ventana vacía, ¿ A donde ha ido el capo calé?

- Tú lo has conseguido campeona- dice sonriente el entrenador - me temo que no vas a tener tiempo ni de asearte - va quitándole los guantes a Jessi - "el Manco" me ha pedido que vayas cuanto antes, no sé qué se traerá entre manos

Tras unos minutos de descanso, la chica se acerca hasta Salva, el promotor, apodado "el Manco" porqué perdió su mano derecha en asunto turbio del que no le gusta hablar. El público del combate va abandonando el lugar.

- Ey Salva, habrás sacado una pasta. Necesito lo mío cuanto antes, que este mes estoy en números rojos - dice Jessi palpando su cuerpo donde han impactado algunos golpes - ¿ Qué es eso tan importante que no puede esperar a que me dé al menos una ducha?

[Variable]

El aspecto de Salva era muy peculiar. Cualquiera que lo viera desde la distancia percibiría un tipo de dinero, corpulento, con el pelo engominado hacia atrás y de una buena estatura. Sin embargo, según las distancias se achicaban, uno podía ver claramente la enorme cicatriz que atravesaba su ojo izquierdo, desde la frente hasta el mentón y la ausencia de una de sus manos. Al verlo desde cerca, estaba mucho más claro que era un tipo que había pasado una vida jodida, un tipo que poseía una enorme resilencia.

- Alguien quiere verte -dijo, con voz grave y bastante seria-. Tengo que avisarte de que es alguien importante. Más te vale que te comportes.

[Toxizer]

Mientras avanzaba hacia Salva solo pensaba en el dinero que iba a conseguir de este combate. Toda su vida había ido tirando con lo justo, y empezaba a estar harta. Había trabajado en fábricas diversas, como repartidora de pizzas, y en la cocina de un O'tolley's. Con el boxeo federado no había conseguido casi nada; sin embargo, trabajando para "el Manco" estaba ganando una buena pasta. Tras pagar unas deudas, iba muy pillada este mes, así que los beneficios de su victoria le vendrían de perlas.

- Claro Salva, ya sabes que soy una chica educada - suelta Jessi con una gran y falsa sonrisa - Si tu amigo, o amiga, no intenta nada raro, estará seguro en mi agradable compañía - debe ser un buen gerifalte, para que Salva esté tan serio - Cuando quieras vamos a ver al personaje misterioso, te sigo.

[Variable]

Salva torció el gesto.

- Raro va a ser -dijo-, de cojones.

Comenzó a caminar hacia la salida. No parecía muy preocupado por el dinero, como si el asunto no fuera con él.

- Acompáñame, nos espera fuera, en un coche.

Caminando hacia el exterior del gimnasio, se podía ver un BMW oscuro en la entrada, con cristales tintados. Salva abrió la puerta de la parte de atrás.

- Pasa.

[Toxizer]

Aunque la situación podía resultar un tanto extraña, Jessica empezaba a acostumbrarse a los tejemanejes de Salva. Hace una semana les recogió uno de sus chicos, fueron a un pequeño puti cerca del Palacio Vistalegre, entraron apartando a una furcia vieja, le metió un par de puñetazos a un ruso gilipollas, mientras "el Manco" le pedía amablemente la devolución de un préstamo. Un trabajo sencillo y bien remunerado. La chica pensó que debía tratarse de algo similar. Le había dejado muy claro a su "promotor" que no estaba dispuesta a prostituirse. Sin decir palabra, hizo caso de la orden y se metió en la parte trasera del vehículo.

[Variable]

Salva cerró la puerta y se quedó fuera.

Cuando Jessica entró, pudo ver una mujer sentada en el asiento del conductor.

Era una mujer seria, de porte aristocrático y piel pálida. Su pelo estaba recogido en una austera coleta y vestía ropas cómodas y ajustadas, de color blanco.

- Buenas noches -dijo la mujer, con voz fría-. Me llamo Alba. Me gustaría hacerte algunas preguntas.

El tono de su voz, pese a no tener un ápice de emoción, generaba escalofríos y hacía gala de una enorme autoridad.

[Toxizer]

La boxeadora se sienta cómodamente en el asiento, con las piernas abiertas y los brazos sobre los reposacabezas de los laterales.

" Joder que mujer más rara, espero que no sea bollera, estoy hasta el coño de rechazar tías. Parece que tiene bastante panoja, a ver qué le puedo sacar"

- Encantada Alba, yo soy Jessi, pero supongo que ya lo sabrás - dice tranquilamente la joven - Dispara hermana puedes preguntarme lo que quieras, no tengo nada que esconder.

" Tengo que reconocer que da un poco de repelús, ahí tan seria. ¿ Qué querrá está finolis robótica?"