Societas
Moderadores: Casemir, Victoria_Rain
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Cassius Mirus (Casemir)
Narrator
Re: Societas
Introducción
Ya os he insistido en que solemos fijarnos en nuestros antepasados y pensar que eran como nosotros. Al fin y al cabo, se parecían a nosotros, vivían en nuestras ciudades... Es un espejismo.
En realidad, nuestra mentalidad actual es muchísimo más cercana a la de un japonés de 30 años que a la de un navarro del sXII, o a la de un habitante de la Emerita Augusta del sII.
Como ejemplo, voy a hablar, muy por encima, sobre la complejísima estructura social romana.
Voy a hablar del periodo que todos entendemos por "Roma Antigua", que es más o menos el del último siglo a.C. y el primer siglo d.C. Porque, naturalmente, la sociedad romana no fue una foto fija congelada en el tiempo, sino que evolucionó muchísimo en el tiempo.
Así que voy a centrarme en la época en la que transcurren casi todas las novelas, series y películas sobre Roma. Y, vuelvo a insistir, voy a hacer un repaso muy superficial de una sociedad muy distinta a la nuestra, muy compleja y, por lo tanto, difícil de entender.
Ya os he insistido en que solemos fijarnos en nuestros antepasados y pensar que eran como nosotros. Al fin y al cabo, se parecían a nosotros, vivían en nuestras ciudades... Es un espejismo.
En realidad, nuestra mentalidad actual es muchísimo más cercana a la de un japonés de 30 años que a la de un navarro del sXII, o a la de un habitante de la Emerita Augusta del sII.
Como ejemplo, voy a hablar, muy por encima, sobre la complejísima estructura social romana.
Voy a hablar del periodo que todos entendemos por "Roma Antigua", que es más o menos el del último siglo a.C. y el primer siglo d.C. Porque, naturalmente, la sociedad romana no fue una foto fija congelada en el tiempo, sino que evolucionó muchísimo en el tiempo.
Así que voy a centrarme en la época en la que transcurren casi todas las novelas, series y películas sobre Roma. Y, vuelvo a insistir, voy a hacer un repaso muy superficial de una sociedad muy distinta a la nuestra, muy compleja y, por lo tanto, difícil de entender.
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Cassius Mirus (Casemir)
Narrator
Re: Societas
Según la nobleza de sangre
Durante el primer siglo y medio de la República romana (509-367 a.C.) los patricios dominaban por completo la política. Pero a lo largo de los siglos siguientes se produjo el llamado "conflicto patricio-plebeyo" al que quizás un día dedique un hilo. Vamos a quedarnos, para lo que nos importa en este hilo, que en la época de la que hablamos los patricios habían perdido por completo su monopolio y los plebeyos compartían con ellos todo tipo de cargos políticos.
No había ningún cargo político que estuviera vetado a los plebeyos ni que, de hecho, fuera habitualmente ocupado por ellos. Únicamente quedaron algunos cargos religiosos que, efectivamente, solo podían ocupar patricios. Pero no eran cargos con un gran peso político. En cambio, los patricios no podían participar en las asambleas plebeyas, que tenían una cierta importancia, ni ocupar cargos como el del edil plebeyo o el el tribuno de la plebe, que eran muchas veces el primer escalón en una gran carrera política.
¿Estaban discriminados los patricios? Según la ley, sí. Y así lo entendería la gente que hoy te dice que no hay discriminación porque las leyes dicen que todos somos iguales. Pero las leyes no lo son todo, y menos en una sociedad como la romana.
Los romanos eran muy clasistas, mucho. Eran educados en la creencia de que eran superiores a la gente de clases inferiores... e inferiores a los de sus clases superiores. Los patricios estaban acostumbrados a ser merecedores de todo tipo de respeto, y los plebeyos a aceptarlo. Existían muchos símbolos externos que facilitaban esta identificación. Había prendas que solo usaban ellos (por ejemplo, los senadores patricios llevaban anillo de hierro mientras que los plebeyos lo llevaban de oro). Había ritos religiosos a los que solo podían acceder ellos.
¡Incluso había una ceremonia de matrimonio que solo podía celebrarse si ambos cónyuges eran patricios! Había nombres de pila que solo usaban familias patricias para distinguirse de las familias plebeyas con el mismo apellido (luego hablaré sobre esto). Tenían sus "Cayetanos".
En realidad, nada impedía a un plebeyo utilizar estos nombres con sus hijos, pero no lo hacían. Les habría parecido irrespetuoso y pretencioso. Habría atraído la ira de los dioses y, lo que es más importante, la sociedad lo habría rechazado.
No había nada en las leyes que empujara a que los patricios fueran más ricos ni tuvieran más poder político.
Sin embargo, a la práctica, así era. Al fin y al cabo, estaban acostumbrados a recibir respeto, y los plebeyos a respetarles. Tenían ventaja en cada discusión. Esta ventaja, aunque no legislada, estaba muy presente y ellos, lógicamente. Se aprovechaban de ella.
Durante el primer siglo y medio de la República romana (509-367 a.C.) los patricios dominaban por completo la política. Pero a lo largo de los siglos siguientes se produjo el llamado "conflicto patricio-plebeyo" al que quizás un día dedique un hilo. Vamos a quedarnos, para lo que nos importa en este hilo, que en la época de la que hablamos los patricios habían perdido por completo su monopolio y los plebeyos compartían con ellos todo tipo de cargos políticos.
No había ningún cargo político que estuviera vetado a los plebeyos ni que, de hecho, fuera habitualmente ocupado por ellos. Únicamente quedaron algunos cargos religiosos que, efectivamente, solo podían ocupar patricios. Pero no eran cargos con un gran peso político. En cambio, los patricios no podían participar en las asambleas plebeyas, que tenían una cierta importancia, ni ocupar cargos como el del edil plebeyo o el el tribuno de la plebe, que eran muchas veces el primer escalón en una gran carrera política.
¿Estaban discriminados los patricios? Según la ley, sí. Y así lo entendería la gente que hoy te dice que no hay discriminación porque las leyes dicen que todos somos iguales. Pero las leyes no lo son todo, y menos en una sociedad como la romana.
Los romanos eran muy clasistas, mucho. Eran educados en la creencia de que eran superiores a la gente de clases inferiores... e inferiores a los de sus clases superiores. Los patricios estaban acostumbrados a ser merecedores de todo tipo de respeto, y los plebeyos a aceptarlo. Existían muchos símbolos externos que facilitaban esta identificación. Había prendas que solo usaban ellos (por ejemplo, los senadores patricios llevaban anillo de hierro mientras que los plebeyos lo llevaban de oro). Había ritos religiosos a los que solo podían acceder ellos.
¡Incluso había una ceremonia de matrimonio que solo podía celebrarse si ambos cónyuges eran patricios! Había nombres de pila que solo usaban familias patricias para distinguirse de las familias plebeyas con el mismo apellido (luego hablaré sobre esto). Tenían sus "Cayetanos".En realidad, nada impedía a un plebeyo utilizar estos nombres con sus hijos, pero no lo hacían. Les habría parecido irrespetuoso y pretencioso. Habría atraído la ira de los dioses y, lo que es más importante, la sociedad lo habría rechazado.
No había nada en las leyes que empujara a que los patricios fueran más ricos ni tuvieran más poder político. Sin embargo, a la práctica, así era. Al fin y al cabo, estaban acostumbrados a recibir respeto, y los plebeyos a respetarles. Tenían ventaja en cada discusión. Esta ventaja, aunque no legislada, estaba muy presente y ellos, lógicamente. Se aprovechaban de ella.
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Cassius Mirus (Casemir)
Narrator
Re: Societas
Según la riqueza
Los romanos usaban una división en ordines. Estos tenían un origen militar, pero en la época de la que hablamos (sI a.C - sI d.C) era más bien una división económica. Las dos clases más adineradas eran el Ordo Senatorius y el Ordo Equester. A la práctica, solo las personas pertenecientes a uno de estos dos ordines podía ocupar cargos políticos importantes.
La gente del Ordo Senatorius debía demostrar cada cinco años ser muy adinerado y, de hecho, algunos perdieron su posición mientras que otros consiguieron ascender a esta categoría. Eran excepciones. Lo normal es que la gente ocupara estos lugares desde el nacimiento. Por otra parte, no valía cualquier fortuna. Para ser del Orden Senatorius era necesario que tu fortuna se basara en la posesión de tierras y debía considerarse que tu moral estaba a la altura de tu posición.
El Ordo Equester, más numeroso, requería demostrar una gran riqueza, pero bastante menor. Por otra parte, esta riqueza no tenía porqué ser en tierras por lo que, a la práctica, la mayoría de los "caballeros", los miembros del O.E. eran comerciantes e industriales.
Durante el periodo del que estamos hablando, hubo una lucha por el poder entre ambos ordines, y eso provocó que, por épocas, los derechos y privilegios de cada uno variaran. Hubo épocas, por ejemplo, en las que los tribunales estaban reservados a personas del Ordo Equester.
Esta división entre los más ricos era paralela a la división patricio/plebeyo. Había muchos plebeyos entre la gente del Orden Senatorius. También algunos patricios entre la gente del Orden Equester, incluso algunos carecían de la riqueza suficiente para entrar entre ellos. No todos los senadores eran del Orden Senatorius, de hecho, muchísimos eran caballeros. Sin embargo, también es cierto que los senadores pertenecientes al Orden Equester generalmente eran los menos influyentes.
Por debajo de estos ordines existía una especie de clase media. Eran pequeños propietarios de tierras o pequeños artesanos. Generalmente tenían varios esclavos a su servicio. Muchos de ellos eran libertos (esclavos liberados o hijos de esclavos liberados) mañana tocaré este tema.
Por debajo de esta clase media, teníamos a la gente pobre de verdad. En la Roma de este periodo se consideraba que un ciudadano era pobre si no tenía ni un esclavo. De hecho, el tener solo un esclavo ya se veía como síntoma de pobreza.
Esta gente sin esclavos eran asalariados en los talleres, jornaleros, criminales, mendigos... Una parte de ellos eran libertos que habían recibido la libertad tras una larga vida de esclavitud y que, al ser demasiado mayores para seguir trabajando sus amos les daban la libertad para así no tener que mantenerles.
Y, evidentemente, las verdaderas clases bajas romanas estaban formadas por esclavos. Aquellas personas tan pobres que no poseían ni su propia persona. Aunque no todos los esclavos vivían una vida miserable, es justo decirlo.
Pero todo eso, lo dejo para mañana
Los romanos usaban una división en ordines. Estos tenían un origen militar, pero en la época de la que hablamos (sI a.C - sI d.C) era más bien una división económica. Las dos clases más adineradas eran el Ordo Senatorius y el Ordo Equester. A la práctica, solo las personas pertenecientes a uno de estos dos ordines podía ocupar cargos políticos importantes.
La gente del Ordo Senatorius debía demostrar cada cinco años ser muy adinerado y, de hecho, algunos perdieron su posición mientras que otros consiguieron ascender a esta categoría. Eran excepciones. Lo normal es que la gente ocupara estos lugares desde el nacimiento. Por otra parte, no valía cualquier fortuna. Para ser del Orden Senatorius era necesario que tu fortuna se basara en la posesión de tierras y debía considerarse que tu moral estaba a la altura de tu posición.
El Ordo Equester, más numeroso, requería demostrar una gran riqueza, pero bastante menor. Por otra parte, esta riqueza no tenía porqué ser en tierras por lo que, a la práctica, la mayoría de los "caballeros", los miembros del O.E. eran comerciantes e industriales.
Durante el periodo del que estamos hablando, hubo una lucha por el poder entre ambos ordines, y eso provocó que, por épocas, los derechos y privilegios de cada uno variaran. Hubo épocas, por ejemplo, en las que los tribunales estaban reservados a personas del Ordo Equester.
Esta división entre los más ricos era paralela a la división patricio/plebeyo. Había muchos plebeyos entre la gente del Orden Senatorius. También algunos patricios entre la gente del Orden Equester, incluso algunos carecían de la riqueza suficiente para entrar entre ellos. No todos los senadores eran del Orden Senatorius, de hecho, muchísimos eran caballeros. Sin embargo, también es cierto que los senadores pertenecientes al Orden Equester generalmente eran los menos influyentes.
Por debajo de estos ordines existía una especie de clase media. Eran pequeños propietarios de tierras o pequeños artesanos. Generalmente tenían varios esclavos a su servicio. Muchos de ellos eran libertos (esclavos liberados o hijos de esclavos liberados) mañana tocaré este tema.
Por debajo de esta clase media, teníamos a la gente pobre de verdad. En la Roma de este periodo se consideraba que un ciudadano era pobre si no tenía ni un esclavo. De hecho, el tener solo un esclavo ya se veía como síntoma de pobreza.
Esta gente sin esclavos eran asalariados en los talleres, jornaleros, criminales, mendigos... Una parte de ellos eran libertos que habían recibido la libertad tras una larga vida de esclavitud y que, al ser demasiado mayores para seguir trabajando sus amos les daban la libertad para así no tener que mantenerles.
Y, evidentemente, las verdaderas clases bajas romanas estaban formadas por esclavos. Aquellas personas tan pobres que no poseían ni su propia persona. Aunque no todos los esclavos vivían una vida miserable, es justo decirlo.
Pero todo eso, lo dejo para mañana
