Sin embargo, al nombrar esas dos partidas que estoy narrando en este momento, lo hago con un propósito específico: anunciar que la preinscripción (por mensaje privado) para algo completamente distinto.
Quizás ni tanto, pues me estoy cambiando de época. Las otras se desarrollan en Edad oscura, el período dorado (en mi opinión) del Mundo de tinieblas. Todo es realmente oscuro, siniestro y tenebroso. La sociedad anuncia el apocalipsis cada cuarto de Luna y los viajes entre los centros poblados están plagados de criaturas sobrenaturales al acecho. Una humanidad que poco y nada tiene de esperanzas, salvo en el paraíso ultraterreno que espera luego de la muerte a las almas puras.
¿Por que salto a la Era victoriana? Simplemente por ser mi época favorita del MdT. Tiene algo de modernidad, hay telégrafo y las primeras fotografías, pero siguen allí las reliquias del pasado. Castillos medievales que se usan para huir de una sociedad que es solamente fachada puritana, recreando tras los altos muros de tales edificios, las fiestas legendarias de la antigua Grecia. Una ola de artistas se apropia del romanticismo, vivir rápido y morir joven, dejando un cadáver hermoso.
La moda es el espiritismo por las noches, pero yendo a la iglesia a rezar durante el día. Que, otra vez, cada final de estación alguna señal del juicio final se remonta desde el horizonte con un nuevo portento.
¿Por qué Sociedades secretas? Para expandir la idea de la Inquisición sombría (en Paseo al inframundo) que oculta a plena vista en el mundo medieval, es capaz de poner en jaque hasta al príncipe de los infiernos. O las Brumas arcadianas (en Juramentos solemnes) que permiten a las hadas mezclarse con la humanidad y abusar de ella.
En la Era victoriana, hay un apogeo sin igual de Sociedades secretas. Aparecen tras cada crepúsculo vespertino en forma de setas salvajes y si superan el crepúsculo matutino, hay cierta probabilidad de existir más de una noche.
¿Quiénes formarán el grupo? Una variopinto colección de 5 personas de aspecto elegante y vidas exaltadas que se han unido a una de las organizaciones aquellas... de las que se murmura en las callejuelas y de las que nadie en su sano juicio desearía formar parte. Los motivos son múltiples, aunque hay uno fundamental: la curiosidad inescapable que les hace sonreír de gusto y les llena del deseo de saciarla.
Cada jugador o jugadora, igual que en mis partidas anteriores, tendrá acceso a su personaje ¡llegar y jugar! Habrá un preludio para la apropiación y el descubrimiento de detalles que van más allá de sus historias.
Hay un gran misterio en todo, pues cada cuál podría (o no) ser y/o estar relacionado con criaturas sobrenaturales. Entonces, mientras menos se sepa fuera de juego, más divertido será explorar las revelaciones que habrán de ocurrir dentro de juego. Por ello, antes de enviarme algún mensaje privado para manifestar interés, les invito a leer Paseo al inframundo y Juramentos solemnes, especialmente el Contrato lúdico y la Estructura de la crónica.
Si se animan y, luego de concluir, son capaces de seguir la trama de los preludios (en ambas partidas) y el capítulo 1 (que recién comienza en la primera) hasta el punto de parecerles entretenida: ¡Adelante, hagánmelo saber por mensaje privado!
Repito: no hay más requisitos que la lectura previa y la imaginación. De necesitar hacer más consultas, quizás sería mejor dejar Colapso de identidades a alguien más que esté en la disposición de arriesgarse a lanzarse a lo desconocido.
Si gustan, este tema quedará abierto para toda divagación entre las personas que deseen especular. De mi parte, solamente estoy haciendo un anuncio. La partida está en fase de estructuración, antes incluso que la preparación. Serán 5 cupos y, desde ya, estaré leyendo solamente mensajes privados. Ninguna respuesta vendrá de mí hasta aquí...
