Manolo escuchó el plan alternativo que el teniente les ofrecía. La idea de tener opciones no disgustaba al nosferatu, sobre todo si quedase nuestro culo al aire. Mientras observaba a tan poderoso hijo de Caín, Manolo empezó a pensar en la situación que les esperaba en Jaen, más que en la situación en la que se encontraban en esa sala. Al fin y al cabo, estaba ante alguien de "su bando", una seguridad que no tendría en los meses que les esperaban.
- Creo que podemos trabajar en esas líneas. Quizás el intercambio con el Barón de Alcalá la Real se pueda realizar como información por trabajillos, algo que no nos es extraño tampoco. Respecto a Ricardo González, podríamos utilizarlo como paso intermedio antes de intentar acceder al Condestable. ¿Sería posible que nos diera algún número de teléfono de contacto? La opción de llegar a la puerta de un Barón y llamar al telefonillo me parece un poco jo....robada. Y si ya tuvo contacto con el agente en la ciudad, parece una buena opción.
Al formular esas palabras, un enorme símbolo de interrogación se formó en la mente de Manolo.
- Y, por cierto, ese agente en la ciudad, ¿se refiere al Sr. Gutierrez que antes ha nombrado? o, ¿se trata de algún vástago? - supuso Ghoul al tal Gutierrez - si es otro, ¿sigue activo o qué le sucedió?
Quiso añadir un "y por qué no ha contestado a la pregunta de si tendremos ayuda exterior". Pero hay veces en que la omisión es una respuesta tan válida como cualquier otra. Y sí, le había quedado claro: si algo imprevisto y no deseado pasase, se quedarían con el culo al aire.
01. UN NUEVO COMIENZO
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Re: 01. UN NUEVO COMIENZO
El teniente de la Guardia Real observó y escuchó con atención todo aquello que el nosferatu tenía que decirle, enmascarando sus reacciones en una pulida y refinada expresión de indiferencia que ocultaba sus verdaderos sentimientos respecto de lo que estaba escuchando. Al tiempo que Manolo daba su réplica dedicó un par de miradas a su compañero, el cual parecía tan cohibido como atemorizado. ¿Acaso se había excedido en el uso de sus propios dones para imponer su autoridad?...
Una vez el contrahecho ser que era su interlocutor hubo terminado su exposición Saavedra se revolvió en su asiento, buscando una pose cómoda a la par que regia que, junto a la teatralidad de la estancia y la situación, le conferían un aura de poder y respeto que no pasó inadvertida para los dos jóvenes vampiros.
-Me temo que, por nuestra parte, poco más se puede hacer mas que facilitarles, en todo lo posible, su llegada a la ciudad de Jaén y proveerles de un contacto que puedan usar como eje para sus pesquisas. –les dijo con tono serio y autoritario. No obstante creo que comprenderán que tienen una oportunidad inmejorable para comenzar con sus "relaciones" con los altos cargos de la ciudad durante su presentación ante el Condestable. Recuerden que este acto, con el que cumplirán con la Tradición de la Hospitalidad, tendrá lugar durante las celebración de las fiestas locales, que todos los años se llevan a cabo en Jaén en nombre de San Lucas. Como ya les comenté antes el propio Iranzo tiene planeado, según consta en los documentos del Sr. Gutiérrez, un acto de celebración en el Castillo de Santa Catalina y es de suponer que todos los vástagos "importantes" de la ciudad acudirán para honrar a su príncipe. Por último tengan en cuenta que, ahora mismo, el equilibrio de poderes en la capital del Santo Rostro es, cuanto menos, bastante frágil y que está en nuestra propia naturaleza la necesidad de atesorar más y más poder, riquezas e influencia con las que disfrutar de nuestra existencia inmortal. Si suman esto al hecho de que en la ciudad hay un reducida población de vampiros, los cuales ya poseen sus grupos de relación bastante cerrados, no es difícil de suponer que cualquier acercamiento que lleve a cabo un recién llegado reclame, al menos en un principio, la buena predisposición de los vástagos de la ciudad, que siempre andan buscando de nuevos aliados. Apóyense en D. Pedro, lleva años en la ciudad y conoce como nadie los tejemanejes políticos de la misma y, sin duda, sus consejos les serán de gran ayuda...
El teniente, entonces, tomó la jarra y vertió en su vaso los últimos coletazos del líquido carmesí que había en su interior, dejándola sobre la mesa ya vacía, y se volvió a respaldar en su sillón a la espera de la respuesta de sus invitados.
Una vez el contrahecho ser que era su interlocutor hubo terminado su exposición Saavedra se revolvió en su asiento, buscando una pose cómoda a la par que regia que, junto a la teatralidad de la estancia y la situación, le conferían un aura de poder y respeto que no pasó inadvertida para los dos jóvenes vampiros.
-Me temo que, por nuestra parte, poco más se puede hacer mas que facilitarles, en todo lo posible, su llegada a la ciudad de Jaén y proveerles de un contacto que puedan usar como eje para sus pesquisas. –les dijo con tono serio y autoritario. No obstante creo que comprenderán que tienen una oportunidad inmejorable para comenzar con sus "relaciones" con los altos cargos de la ciudad durante su presentación ante el Condestable. Recuerden que este acto, con el que cumplirán con la Tradición de la Hospitalidad, tendrá lugar durante las celebración de las fiestas locales, que todos los años se llevan a cabo en Jaén en nombre de San Lucas. Como ya les comenté antes el propio Iranzo tiene planeado, según consta en los documentos del Sr. Gutiérrez, un acto de celebración en el Castillo de Santa Catalina y es de suponer que todos los vástagos "importantes" de la ciudad acudirán para honrar a su príncipe. Por último tengan en cuenta que, ahora mismo, el equilibrio de poderes en la capital del Santo Rostro es, cuanto menos, bastante frágil y que está en nuestra propia naturaleza la necesidad de atesorar más y más poder, riquezas e influencia con las que disfrutar de nuestra existencia inmortal. Si suman esto al hecho de que en la ciudad hay un reducida población de vampiros, los cuales ya poseen sus grupos de relación bastante cerrados, no es difícil de suponer que cualquier acercamiento que lleve a cabo un recién llegado reclame, al menos en un principio, la buena predisposición de los vástagos de la ciudad, que siempre andan buscando de nuevos aliados. Apóyense en D. Pedro, lleva años en la ciudad y conoce como nadie los tejemanejes políticos de la misma y, sin duda, sus consejos les serán de gran ayuda...
El teniente, entonces, tomó la jarra y vertió en su vaso los últimos coletazos del líquido carmesí que había en su interior, dejándola sobre la mesa ya vacía, y se volvió a respaldar en su sillón a la espera de la respuesta de sus invitados.
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Narrador (Endimion1)
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Re: 01. UN NUEVO COMIENZO
Algunos silencios que dicen más que un millón de palabras, o al menos eso fue lo que pensó Saavedra al ver los rostros de asentimiento y aprobación de los dos jóvenes vástagos que tenía ante él. Una cosa estaba clara, eran obedientes y no darían problemas a la hora de acatar órdenes, otro asunto era si, realmente, aquellos dos vampiros iban a ser la solución a la situación de impasse en la que estaba la guerra en aquel momento.
-Bien caballeros, supongo que poco más tengo que decirles, visto lo visto. –les dijo con tono conciliador y serio el teniente de la Guardia Real a Nicolás y a Manolo. Solo permítanme recordarles lo IMPORTANTE que esta misión para nuestros intereses en esta guerra. Si somos capaces de generar y consolidar un centro de poder dentro de territorio enemigo obtendremos una gran ventaja, sin contar con el valor logístico y estratégico de esta posición. Tengan éxito en ella serán generosamente recompensados, fallen y no tengan duda de que todo el peso de sus errores caerá, de la manera más cruel y dolorosa, sobre sus cabezas... y sobre las de aquellos que les recomendaron para esta tarea...
No había terminado de decir sus palabras cuando, de improviso, un soldado apareció en el quicio de la puerta de la sala donde se encontraban he hizo un saludo al teniente. Acto seguido, y con un movimiento de su mano, el representante del príncipe dispensó a sus invitados, invitándoles amablemente a que acompañaran al recién llegado.
Los dos jóvenes vástagos deshicieron el camino andado para llegar hasta aquella estancia pero, al salir por la entrada del Edificio de la Armería cruzaron el patio, hasta el edificio principal del palacio, y terminaron saliendo, tras recorrer varios pasillos destinados al servicio de mantenimiento, por una puerta que daba a Plaza de Oriente.
-Tengan esto caballeros. -dijo el soldado al tiempo que sacaba de su chaqueta un sobre y se lo ofrecía a Nicolás. Con los mejores deseos del teniente.
Los dos miembros de la joven manada quedaron, entonces, en el mismo lugar donde habían comenzado aquella noche, con un sobre en el que había unos billetes de tren y una reserva para el hotel de la estación de Chamartín. Una nueva meta, que les brindaba este nuevo comienzo, se le había otorgado a Nicolás y Manolo; una meta que estaba clara pero que requería recorrer, si es que querían alcanzara, un camino largo y arduo, lleno de vicisitudes e incógnitas, con la espada de Damocles pendiendo sobre sus cabezas, y las de sus sires, ante un hipotético fracaso...
[FIN DE LA ESCENA]
-Bien caballeros, supongo que poco más tengo que decirles, visto lo visto. –les dijo con tono conciliador y serio el teniente de la Guardia Real a Nicolás y a Manolo. Solo permítanme recordarles lo IMPORTANTE que esta misión para nuestros intereses en esta guerra. Si somos capaces de generar y consolidar un centro de poder dentro de territorio enemigo obtendremos una gran ventaja, sin contar con el valor logístico y estratégico de esta posición. Tengan éxito en ella serán generosamente recompensados, fallen y no tengan duda de que todo el peso de sus errores caerá, de la manera más cruel y dolorosa, sobre sus cabezas... y sobre las de aquellos que les recomendaron para esta tarea...
No había terminado de decir sus palabras cuando, de improviso, un soldado apareció en el quicio de la puerta de la sala donde se encontraban he hizo un saludo al teniente. Acto seguido, y con un movimiento de su mano, el representante del príncipe dispensó a sus invitados, invitándoles amablemente a que acompañaran al recién llegado.
Los dos jóvenes vástagos deshicieron el camino andado para llegar hasta aquella estancia pero, al salir por la entrada del Edificio de la Armería cruzaron el patio, hasta el edificio principal del palacio, y terminaron saliendo, tras recorrer varios pasillos destinados al servicio de mantenimiento, por una puerta que daba a Plaza de Oriente.
-Tengan esto caballeros. -dijo el soldado al tiempo que sacaba de su chaqueta un sobre y se lo ofrecía a Nicolás. Con los mejores deseos del teniente.
Los dos miembros de la joven manada quedaron, entonces, en el mismo lugar donde habían comenzado aquella noche, con un sobre en el que había unos billetes de tren y una reserva para el hotel de la estación de Chamartín. Una nueva meta, que les brindaba este nuevo comienzo, se le había otorgado a Nicolás y Manolo; una meta que estaba clara pero que requería recorrer, si es que querían alcanzara, un camino largo y arduo, lleno de vicisitudes e incógnitas, con la espada de Damocles pendiendo sobre sus cabezas, y las de sus sires, ante un hipotético fracaso...
[FIN DE LA ESCENA]
