La joven religiosa miró con una mezcla de picardía y suspicacia al Toreador cuando este soltó su verborrea. Con firme determinación en su mirada se puso en pie, cruzando su mirada con la de Nicolás, acompañando esta pose desafiante con unos movimientos elegantes y sensuales, que llevaron a la joven mujer a situarse cara a cara con el vástago, al tiempo que sus dos acompañantes mostraron una mueca de preocupación en sus rostros.
-No será necesario que lleguemos a esto hermana Isabel -dijo la más anciana de las tres. Sera mejor que dejemos a...
Con un gesto de su mano derecha la joven religiosa detuvo a su acompañante, mandándola callar en ese instante. Su mera presencia y porte parecían, de una manera antinatural, ejercer cierto tipo de influencia malsana en las dos mujeres de mayor edad y algo en el ambiente comenzó a hacerse patente para los dos miembros de la coterie.
-Tranquila hermana Casilda. -contestó con una pícara y sádica sonrisa la hermana Isabel. No tenéis de que preocuparos. Dejadme este asunto a mí. En cuanto a ti. -dijo dirigiéndose a Nicolás. No se de qué coño estás hablando guapetón, pero de una cosa estoy segura -continúo mientras rozaba con la punta de su dedo el pecho del Toreador. ¡APESTAS A MUERTE!
Con un rápido movimiento la monja mas joven trató de empujar con inusitada fuerza a Nicolás. Solo gracias a su agilidad y a los reflejos que le conferían sus dones fue capaz, en el último instante, de esquivar el ataque. Fue entonces cuando, sorprendido, pudo ver que la mujer portaba una suerte de puñal, hecho de piedra, en su mano derecha y se disponía a adoptar una pose de combate, al tiempo que su cuerpo parecía crecer de manera descontrolada. El Toreador, dando un paso atrás, se puso en guardia, al tiempo que Manolo, sorprendido por aquel movimiento, tomaba su arma de su abrigo y comenzaba a dirigirla contra la joven religiosa. Mientras se preparaban ambos pudieron ver, con sorpresa, como la musculatura de la mujer iba aumentando, su boca iba convirtiéndose en una suerte de enormes fauces y sus ropajes se iban desgarrando, dejando tras de si una forma lupina de más de dos metros y medio de altura y pelaje negro como el azabache que los miraba con unos ojos llenos de rabia e ira homicida.
Un relámpago surcó el cielo y el aire y la lluvia comenzaron a colarse en el vagón. La transformación de la mujer había destrozado una de las ventanillas y parte del techo y, junto a una pequeña explosión debida sin duda a algún cortocircuito, el vagón había quedado expuesto a las inclemencias de la naturaleza.
Todo se había descontrolado y la lucha por la supervivencia estaba ante ellos. Un peligro como nunca antes habían encarado se presentaba ante la joven coterie y ahora había que decidir si quedarse y luchar o tratar de aprovechar el destrozo ocasionado por la transformación de la monja para tratar de escapar...
01. VIAJE A LO DESCONOCIDO
Moderador: Endimion1
Re: 01. VIAJE A LO DESCONOCIDO
El honor y el valor lleva al hombre a la victoria
Re: 01. VIAJE A LO DESCONOCIDO
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MecagoenlaputamadredelqueparióaManeque
El pensamiento de Manolo dejó paso a un movimiento instintivo. Gracias al empujón, vió un hueco. Levantó el arma, apuntó al pecho de lo que hasta ese momento había tenido la apariencia de una joven monja y apretó el gatillo. El sonido de la 9 milímetros retumbó en los oídos del nosferatu, pero entre el ruido que se colaba, ahora sin filtros, desde el exterior y el que se generaba en el interior, dudó que el garou o Nicolás fueran a desviar su atención inmediata hacia él. Y mucho menos las otras dos monjas que, esas sí, parecían superadas por la situación.
Gritó.
- Puto Toreador de mis cojones, por la ventana. Fuera. Ya. ¡Te cubro!
Habían pasado muchas cosas desde que juntaron sus caminos tiempo ha, conformando una extraña pareja. La presencia del toreador le daba a Manolo un cierto anclaje a las emociones, sentimientos, empatía con el resto de seres que habitaban el planeta. Por su parte, el nosferatu no se había planteado, por qué ese joven artista, díscolo y disperso, compartía su devenir junto a él. ¿Por su decisión, su pragmatismo? Si era así, en esos momentos estaba teniendo pragmatismo para empacharse.
Después de realizar ese disparo, Manolo empuñó su cuchillo de caza con la mano izquierda, mientras seguía encañonando a la lupina. Había escuchado muchas cosas de los garous, sobre los poderes de estos y la lucha que los enfrentaba a los cainitas, pero nunca había tenido a uno cara a cara. Y era impresionante. Así que la miraba con respeto, respeto incrementado por el puñal que portaba. Intuía que querría acortar la distancia que les separaba para entrar cuerpo a cuerpo y entonces, quizás, no tendría línea de tiro. Y si Nicolás no saltaba, solo le quedaría a Manolo una opción. Una opción de mierda.
Un viaje tranquilo de pelotas, vamos
.
El pensamiento de Manolo dejó paso a un movimiento instintivo. Gracias al empujón, vió un hueco. Levantó el arma, apuntó al pecho de lo que hasta ese momento había tenido la apariencia de una joven monja y apretó el gatillo. El sonido de la 9 milímetros retumbó en los oídos del nosferatu, pero entre el ruido que se colaba, ahora sin filtros, desde el exterior y el que se generaba en el interior, dudó que el garou o Nicolás fueran a desviar su atención inmediata hacia él. Y mucho menos las otras dos monjas que, esas sí, parecían superadas por la situación.
Gritó.
- Puto Toreador de mis cojones, por la ventana. Fuera. Ya. ¡Te cubro!
Habían pasado muchas cosas desde que juntaron sus caminos tiempo ha, conformando una extraña pareja. La presencia del toreador le daba a Manolo un cierto anclaje a las emociones, sentimientos, empatía con el resto de seres que habitaban el planeta. Por su parte, el nosferatu no se había planteado, por qué ese joven artista, díscolo y disperso, compartía su devenir junto a él. ¿Por su decisión, su pragmatismo? Si era así, en esos momentos estaba teniendo pragmatismo para empacharse.
Después de realizar ese disparo, Manolo empuñó su cuchillo de caza con la mano izquierda, mientras seguía encañonando a la lupina. Había escuchado muchas cosas de los garous, sobre los poderes de estos y la lucha que los enfrentaba a los cainitas, pero nunca había tenido a uno cara a cara. Y era impresionante. Así que la miraba con respeto, respeto incrementado por el puñal que portaba. Intuía que querría acortar la distancia que les separaba para entrar cuerpo a cuerpo y entonces, quizás, no tendría línea de tiro. Y si Nicolás no saltaba, solo le quedaría a Manolo una opción. Una opción de mierda.
Un viaje tranquilo de pelotas, vamos
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Re: 01. VIAJE A LO DESCONOCIDO
ostia puta
la mirada del toreador se vuelve mas palida de lo usual , prepara las manos para volcar la mesa y cubrirse en los asientos traseros , mientras tanto dirige una mirada a manolo con ojos casi sobresaliendo de las cuencas esperando a su reaccion.
la mirada del toreador se vuelve mas palida de lo usual , prepara las manos para volcar la mesa y cubrirse en los asientos traseros , mientras tanto dirige una mirada a manolo con ojos casi sobresaliendo de las cuencas esperando a su reaccion.
Mi Amor al Arte es Inconmensurable .
Re: 01. VIAJE A LO DESCONOCIDO
La visión de aquella bestia creó, en ambos vástagos, una sensación de peligro por su integridad física que desembocó en reacciones muy dispares. Por un lado Manolo, el cual tenía sus nervios templados debido a su experiencia como Guardia Civil, reaccionó rápido, sacando su arma y cubriendo a su compañero, de la misma manera que lo había hecho en sus años como mortal. Caso bien distinto fue el de Nicolás; el joven Toreador, un erudito más acostumbrado a la tranquilidad de su estudio y las reuniones sociales, se vio presa del nerviosismo, dejando que sus más básicos instintos de supervivencia se hiciesen con él, entre otras cosas debido a la cercanía de la bestia. Incluso decidió "volcar" la mesa que había entre los asientos donde estaban las tres monjas para crear una suerte de parapeto pero, por desgracia para él, esta estaba atornillada al suelo del vagón, haciendo fútil su intento.
Por su parte la bestia, que recibió los disparos del Nosferatu, no pareció mostrar síntomas de dolor, más allá de un fuerte y grave aullido, pero al menos pareció trastabillar debido a la potencia del arma del ex militar. Esto otorgaba a la coteire una nueva oportunidad de actuar, ya fuera para enfrentarse directamente a aquella bestia o para saltar del tren en marcha, mientras observaban como las otras dos religiosa se encontraban inconscientes en sus propios asientos...
Por su parte la bestia, que recibió los disparos del Nosferatu, no pareció mostrar síntomas de dolor, más allá de un fuerte y grave aullido, pero al menos pareció trastabillar debido a la potencia del arma del ex militar. Esto otorgaba a la coteire una nueva oportunidad de actuar, ya fuera para enfrentarse directamente a aquella bestia o para saltar del tren en marcha, mientras observaban como las otras dos religiosa se encontraban inconscientes en sus propios asientos...
El honor y el valor lleva al hombre a la victoria
Re: 01. VIAJE A LO DESCONOCIDO
Panico !
El toreador tras ver a su compañero dispuesto a enfrentarse a la bestia , se dispone a moverse en contra del hombre lobo y a dar el primer mordisco, con un gesto de frenesís se dispone a morder y a aferrarse a la criatura mientras su sangre se acelera , crecen los músculos del toreador con una ropa muy marcada debido al crecimiento físico y la ropa echa a medida (+1 a destreza) , Nikolas se dispone a atacar desde la espalda de la bestia y a absorberle asta la ultima gota de sangre.
El toreador tras ver a su compañero dispuesto a enfrentarse a la bestia , se dispone a moverse en contra del hombre lobo y a dar el primer mordisco, con un gesto de frenesís se dispone a morder y a aferrarse a la criatura mientras su sangre se acelera , crecen los músculos del toreador con una ropa muy marcada debido al crecimiento físico y la ropa echa a medida (+1 a destreza) , Nikolas se dispone a atacar desde la espalda de la bestia y a absorberle asta la ultima gota de sangre.
Mi Amor al Arte es Inconmensurable .
Re: 01. VIAJE A LO DESCONOCIDO
El aviso, la petición, la orden, o cualquiera que fuese la forma definir el grito de Manolo, había caído en saco roto. En vez de salir del vagón, el toreador había decidido enfrentarse a la Garou.
Con dos cojones. Sin cerebro, pero con dos cojones, pensó el nosferatu mientras devolvía la HK al bolsillo y, con el cuchillo preparado, acortaba la distancia que le separaba de Nicolás. En su movimiento, se desplazaba en dirección a la parte del vagón todavía intacta, dejando espacio para que fuera su contrincante la que pudiera utilizar el hueco dejado por la destrozada ventana como vía de escape. Aunque las esperanzas de que eso sucediese disminuían a cada paso que se acercaba a lo que había sido, hasta hace breves momentos, una hermosa joven.
El ex policia, ex militar, ex humano, se iba preparando tanto mental como físicamente. El fragor del combate, los ruidos del entorno, la sangre consumida, no hacían más que incrementar su deseo de lucha, acrecentándose a cada paso. Y para cuando llegó a la altura de los dos combatientes, una sola idea rondaba por su cabeza: acabar con esa ñiñata, con ese chucho, ese perro rabioso que les estaba jodiendo el viaje. Ese medio hombre, medio animal debía morir aquí y ahora. Y si ellos no eran capaces de cumplir esa simple tarea, es que no eran dignos de su estirpe.
Y a toda esa ira le dió salida Manolo em forma de cuchillada dirección a la Garou.
Con dos cojones. Sin cerebro, pero con dos cojones, pensó el nosferatu mientras devolvía la HK al bolsillo y, con el cuchillo preparado, acortaba la distancia que le separaba de Nicolás. En su movimiento, se desplazaba en dirección a la parte del vagón todavía intacta, dejando espacio para que fuera su contrincante la que pudiera utilizar el hueco dejado por la destrozada ventana como vía de escape. Aunque las esperanzas de que eso sucediese disminuían a cada paso que se acercaba a lo que había sido, hasta hace breves momentos, una hermosa joven.
El ex policia, ex militar, ex humano, se iba preparando tanto mental como físicamente. El fragor del combate, los ruidos del entorno, la sangre consumida, no hacían más que incrementar su deseo de lucha, acrecentándose a cada paso. Y para cuando llegó a la altura de los dos combatientes, una sola idea rondaba por su cabeza: acabar con esa ñiñata, con ese chucho, ese perro rabioso que les estaba jodiendo el viaje. Ese medio hombre, medio animal debía morir aquí y ahora. Y si ellos no eran capaces de cumplir esa simple tarea, es que no eran dignos de su estirpe.
Y a toda esa ira le dió salida Manolo em forma de cuchillada dirección a la Garou.
Re: 01. VIAJE A LO DESCONOCIDO
Los dos miembros de la coteire se lanzaron contra la bestia, cada uno siguiendo su propio estilo, con el fin de abatir al ser que, anteriormente, había resultado ser una hermosa mujer.
En primer lugar Nicolás, dando rienda suelta a sus más primarios instintos cainitas, lanzó una dentellada contra el enorme brazo de la bestia pero la anormal velocidad, teniendo en cuenta su tamaño, de aquella criatura con forma lupina logró apartar la amalgama de músculo, piel y pelo color azabache que era su brazo del alcance del toreador. Caso distinto fue el del nosferatu; Manolo, utilizando los conocimientos de combate cuerpo a cuerpo que durante tantos años de servicio en la benemérita había aprendido y practicado, se movió hacia el costado de aquella criatura de pesadilla, ante la imposibilidad de trazar una línea de tiro clara con su arma debido a su compañero, y hundió su cuchillo entre las costillas del garou, el cual soltó un fuerte y estruendoso gruñido que, para sorpresa de ambos vampiros, resultó no ser más de pura furia y rabia por el tajo recibido que de dolor.
Estaba claro que el golpe de Manolo había impactado, incluso se atrevería a decir que había sido lo suficientemente profundo como para causar unos graves daños en un ser humano corriente, pero ese no era el caso. Como una tornado que despertaba en mitad de la tormenta que tenían en el exterior la criatura lanzó dos fuertes golpes. El primero impactó contra el toreador, que salió volando unos metros hasta chocar contra la pared del vagón, justo al lado del hueco que había destrozado la monja al transformarse y que daba al exterior. Sus elegantes ropajes quedaron marcados por unas zarpas, que, además, habían probado la carne de Nicolás, provocando que la sangre comenzara a brotar, de manera generosa, por la herida del toreador. Por su parte Manolo fue lanzado hacia el fondo del vagón, a unos pocos metros de su compañero, con una herida bastante más leve, debido a que la bestia no le había impactado de lleno, pero aún con todo dolorosa. Además, y para más inri, su cuchillo se le había escapado de las manos al recibir el impacto, quedando clavado en el costado de la enorme criatura.
La situación pintaba cada vez más desesperada; la bestia que antaño hubiera sido una dulce y hermosa mujer resultaba ser un adversario desafiante, quién sabía si invencible para la coterie en solitario. El momento decisivo para ambos vampiros había llegado, o bien seguían combatiendo, con la esperanza de que sus habilidades pudieran tumbar a aquella bestia, o bien se lanzaban del tren en marcha, con la esperanza de que la criatura lupina no tratara de perseguirles...
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Nota del Narrador: Nicolás recibe 4 heridas agravadas y Manolo 2. Ambos conseguís absorber el daño por el impacto contra el vagón, el cual no os causa daño.
En primer lugar Nicolás, dando rienda suelta a sus más primarios instintos cainitas, lanzó una dentellada contra el enorme brazo de la bestia pero la anormal velocidad, teniendo en cuenta su tamaño, de aquella criatura con forma lupina logró apartar la amalgama de músculo, piel y pelo color azabache que era su brazo del alcance del toreador. Caso distinto fue el del nosferatu; Manolo, utilizando los conocimientos de combate cuerpo a cuerpo que durante tantos años de servicio en la benemérita había aprendido y practicado, se movió hacia el costado de aquella criatura de pesadilla, ante la imposibilidad de trazar una línea de tiro clara con su arma debido a su compañero, y hundió su cuchillo entre las costillas del garou, el cual soltó un fuerte y estruendoso gruñido que, para sorpresa de ambos vampiros, resultó no ser más de pura furia y rabia por el tajo recibido que de dolor.
Estaba claro que el golpe de Manolo había impactado, incluso se atrevería a decir que había sido lo suficientemente profundo como para causar unos graves daños en un ser humano corriente, pero ese no era el caso. Como una tornado que despertaba en mitad de la tormenta que tenían en el exterior la criatura lanzó dos fuertes golpes. El primero impactó contra el toreador, que salió volando unos metros hasta chocar contra la pared del vagón, justo al lado del hueco que había destrozado la monja al transformarse y que daba al exterior. Sus elegantes ropajes quedaron marcados por unas zarpas, que, además, habían probado la carne de Nicolás, provocando que la sangre comenzara a brotar, de manera generosa, por la herida del toreador. Por su parte Manolo fue lanzado hacia el fondo del vagón, a unos pocos metros de su compañero, con una herida bastante más leve, debido a que la bestia no le había impactado de lleno, pero aún con todo dolorosa. Además, y para más inri, su cuchillo se le había escapado de las manos al recibir el impacto, quedando clavado en el costado de la enorme criatura.
La situación pintaba cada vez más desesperada; la bestia que antaño hubiera sido una dulce y hermosa mujer resultaba ser un adversario desafiante, quién sabía si invencible para la coterie en solitario. El momento decisivo para ambos vampiros había llegado, o bien seguían combatiendo, con la esperanza de que sus habilidades pudieran tumbar a aquella bestia, o bien se lanzaban del tren en marcha, con la esperanza de que la criatura lupina no tratara de perseguirles...
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Nota del Narrador: Nicolás recibe 4 heridas agravadas y Manolo 2. Ambos conseguís absorber el daño por el impacto contra el vagón, el cual no os causa daño.
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Re: 01. VIAJE A LO DESCONOCIDO
La situación había cambiado mucho desde que el Garou entrara con su aspecto humano en el vagón hasta en el momento en que se encontraban. Manolo creía, no, sabía que ese encuentro no era una coincidencia, que una máquina de destruir, de matar como aquella, no se encontraría en el mismo lugar y a la misma hora en que dos nuevos cainitas llegaban a la zona. Pero ese era un tema que no le preocupaba ahora, ni lo más mínimo.
Su mente estaba centrada en sobrevivir ese ser que en un abrir y cerrar de ojos, les había asestado dos golpes de la hostia. Necesitaba soluciones, ideas, algo a lo que agarrarse... Miró hacia la pared y allí lo encontró: el freno de emergencia.
El plan que se dibujó en la mente del nosferatu era simple y a la vez dependía de la suerte. Simple porque tirar del freno, saltar por la ventana cuando el tren estuviese deteniéndose y ocultarse del Garou hasta que llegase la policía con la que mezclarse hasta que la situación se tranquilizara, en fin, eran muchas acciones pero en sí, todas eran simples.
Que la parada pillara desprevenido al Garou y que hubiera una unidad de la policía por la zona para que la "respuesta" fuera anterior a que el Garou les encontrase, eso ya era dejar un ámplio margen a que la suerte decidiera. Pero no es que tuvieran muchas alternativas.
- Nicolás, ¡agárrate a lo que puedas y después salta por la puta ventana! - Gritó Manolo mientras agarraba del freno tirando de él para forzar la parada del tren.
Su mente estaba centrada en sobrevivir ese ser que en un abrir y cerrar de ojos, les había asestado dos golpes de la hostia. Necesitaba soluciones, ideas, algo a lo que agarrarse... Miró hacia la pared y allí lo encontró: el freno de emergencia.
El plan que se dibujó en la mente del nosferatu era simple y a la vez dependía de la suerte. Simple porque tirar del freno, saltar por la ventana cuando el tren estuviese deteniéndose y ocultarse del Garou hasta que llegase la policía con la que mezclarse hasta que la situación se tranquilizara, en fin, eran muchas acciones pero en sí, todas eran simples.
Que la parada pillara desprevenido al Garou y que hubiera una unidad de la policía por la zona para que la "respuesta" fuera anterior a que el Garou les encontrase, eso ya era dejar un ámplio margen a que la suerte decidiera. Pero no es que tuvieran muchas alternativas.
- Nicolás, ¡agárrate a lo que puedas y después salta por la puta ventana! - Gritó Manolo mientras agarraba del freno tirando de él para forzar la parada del tren.
Re: 01. VIAJE A LO DESCONOCIDO
Una ultima Salida
Nicolas , después de escuchar a su compañero fue a agarrarse a unas de las mesas del vagón y al grito de[highlight]*Ahora !*[/highlight] y se preparo para el frenazo y disponerse a saltar por una de las ventanas lo antes posible.
Nicolas , después de escuchar a su compañero fue a agarrarse a unas de las mesas del vagón y al grito de[highlight]*Ahora !*[/highlight] y se preparo para el frenazo y disponerse a saltar por una de las ventanas lo antes posible.
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Re: 01. VIAJE A LO DESCONOCIDO
Nicolás, tras recibir aquel fuerte golpe, se agarró con las pocas fuerzas que le quedaban a una de las mesas, al tiempo que la bestia con forma animal se lanzaba a por él y Manolo activaba el freno de seguridad. Una fuerte sacudida estremeció en ese momento todo el convoy, al tiempo que el tren se detenía con brusquedad.
La criatura, que se encontraba saltando hacia el toreador, quedó desequilibrada al posarse sobre el suelo del vagón justo en el momento en que se producía la frenada, lo que propició que cayera con fuerza a la espalda de ambos vampiros. Con algo de suerte la bestia habría quedado lo suficientemente aturdida como para tardar unos valiosos segundos en reaccionar, lo que propiciaba a los miembros de la coterie un momento precioso para salir "por patas" de aquel maldito tren.
Por su parte las otras dos religiosas estaban tiradas en el suelo, la mas gruesa con una fea brecha en la cabeza fruto de algún golpe producido por la brusca frenada, rodeadas por todas las maletas y restos metálicos de la pared rota que se habían esparcido por el tren.
El viento y la lluvia seguían colándose dentro del tren, mientras la tormenta de fuera parecía rugir, cada vez, con mas fuerza. El punto de ruptura que había creado el ex Guardia Civil estaba listo, y la oportunidad pintaba propicia para que los dos jóvenes cainitas pudieran escapar. De ellos dependía ver si ahora era el momento de aprovechar la ocasión...
La criatura, que se encontraba saltando hacia el toreador, quedó desequilibrada al posarse sobre el suelo del vagón justo en el momento en que se producía la frenada, lo que propició que cayera con fuerza a la espalda de ambos vampiros. Con algo de suerte la bestia habría quedado lo suficientemente aturdida como para tardar unos valiosos segundos en reaccionar, lo que propiciaba a los miembros de la coterie un momento precioso para salir "por patas" de aquel maldito tren.
Por su parte las otras dos religiosas estaban tiradas en el suelo, la mas gruesa con una fea brecha en la cabeza fruto de algún golpe producido por la brusca frenada, rodeadas por todas las maletas y restos metálicos de la pared rota que se habían esparcido por el tren.
El viento y la lluvia seguían colándose dentro del tren, mientras la tormenta de fuera parecía rugir, cada vez, con mas fuerza. El punto de ruptura que había creado el ex Guardia Civil estaba listo, y la oportunidad pintaba propicia para que los dos jóvenes cainitas pudieran escapar. De ellos dependía ver si ahora era el momento de aprovechar la ocasión...
El honor y el valor lleva al hombre a la victoria
