[EC] Escena: 01 - El buen camino

Juan Zuñiga (Rugido_Ancestral)
Curioso Autodidacta

Re: [EC] Escena: 01 - El buen camino

#11

Mensaje por Rugido_Ancestral » 06 Sep 2021, 23:14

Juan nunca había sido buen mentiroso, como mucho uno que de vez en cuando decía algo convincente, procuraba mantenerse siempre por el camino de la verdad como le había enseñado su buena madre. Aunque si era cierto el reto de aquel que llamaban Sancho, no debía haberlo dicho, era algo que en cualquier otra ocasión no habría hecho. Solo lo había motivado el confort que había sentido, ahora sabía que su camino era demasiado peligroso, al parecer su maestro le había encomendado unas piedras muy importantes, pero seguía creyendo que a pesar de la furia del señor presente la perdida de Sir Jerry no valían esas simples piedras.

No pudo hacer mucho más que asentir ante las palabras de Sancho, siempre mirando a los ojos y cada vez que quiso emitir algún tipo de reproche, justificación o cualquier otra palabra para aliviar el momento, se quedo callado. Entendía su error y cuando le comento que mas tarde hablarían sobre ello asintió en un gesto de sumisión en parte. Este hombre era muy diferente a su maestro, aunque le tenía un especial cariño.

Miro a los dos extraños: -Yo soy Juan Zuñiga, allá donde voy me dicen manos inquietas, aunque desde hace unos días que no se están moviendo mucho...- Intento esbozar una sonrisa.

El hambre se le había pasado, pero la sensación de culpa, ahora permanecía mas intensa que nunca.

Jaime Alberti Atienza (Baluar)
Monje inciado

Re: [EC] Escena: 01 - El buen camino

#12

Mensaje por Baluar » 07 Sep 2021, 08:52

El joven religioso aguardó con paciencia la fuerte reprimenda que le estaba cayendo a ese tal Juan Zúñiga. Aguardó su momento pidiendo por el alma de ese tal Jerónimo para abstraerse por unos segundos de aquella situación tan complicada. Ora et labora que pregonaban los negros seguidores de San Benito. Centra tu atención en lo importante, en aquellas cosas que te llevan a tu camino: Dios. Esa era su particular interpretación de la principal regla benedictina. Cuando escuchó al anfitrión dirigirse a él volvió a la realidad.

-Sí, señor... -balbuceó pues aunque sospechaba quién era su interlocutor no lo tenía del todo claro- Imagino que es usted Sancho Elizalde. Aunque parece conocerme eso podría aclararme que lo es, pero aún no hemos sido puestos en conocimiento mutuo...

Colocó su cuerpo hacia todos los comensales, invitando a todos a la conversación, con el ánimo de no darle la espalda a nadie y devolviendo el saludo a Aymar con una inclinación de su cabeza.

-Efectivamente, hermano Sancho -continuó hablando-, he de visitar el final del mundo conocido, el finis terrae, con el fin de presentarle mis respetos al Apóstol Santiago. Si todos tenemos un mismo camino podríamos hacernos compañía, si lo consideran así...

Avatar de Usuario
Jebediah_Gogorah
Narrador de Mago
Narrador de Mago
Mensajes: 5962
Registrado: 14 Jul 2019, 11:50
Ubicación: Umbra Profunda
Mensajes miarroba: 9.932
Antigüedad: 30 de Octubre de 2016
Contactar:

Re: [EC] Escena: 01 - El buen camino

#13

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 08 Sep 2021, 20:59

{ https://www.youtube.com/watch?v=R643AGVZQCw - Spiriteaux by Tony Anderson }

Había adivinado el bueno de Jaime mientras examinaba el crismón del portico y la vergüenza le aterraba al verse absorto en la maravillosa arquitectura, las esotéricas artes del contacto de su maestro. Poco antes de llamar las nueve veces, que fue lo que lo había hundido en el pudor de ser descubierto husmeando por el templo, que había focalizado su atención en aquello que no se ve a simple vista.*1

De súbito, le vinieron a la cabeza las clases donde Liotard le hacía trazar con la pluma las letras del alfabeto griego, y se le mostraron, en aquel crispón, como iluminadas por arte divino, como si el Domine se las mostrara solo para su vista. En el hemisferio sur, cortando el círculo perfecto con su eje horizontal y medio del vertical, la Tau. Luego leyó como los textos, como el mutus liber que se le mostraba ante su maravillada vista, de izquierda a derecha. Encontró la Alpha, para subir a su cenit, y encontrar en la cúspide la Rho, y a la derecha, la Omega, para acabar la secuencia nuevamente en la Tau. "TAROT" musitó para sus adentros, y un escalofrío recorrió su cuerpo al recordar nuevamente el recuerdo de su maestro, en aquellas clases para las que no todos estaban dispuestos, preparados y seleccionados.

Imagen
Y es que le había dicho el noble de Arillac, que ciertas personas tenían capacidades adivinatorias a través de cartas en las que unas figuras denominadas arcanos, que tenían su origen en el más antiguo Egipto y que eran capaces de mostrarle el camino incierto de los prodigios únicamente designados a Dios. Una herejía para los católicos, que pasarían con lengua de fuego a todo aquel que osara presumir de tal cosa.

Pero también se centró en la Alpha y en la Omega... "-Yo soy el Alpha y el Omega... el Principio y el Fin", había leido en apócrifos textos, reservados por los escribanos de su exclusiva fe. Y cuando creyó que quedaban al menos dos o tres misterios por resolver en aquel círculo sagrado de piedra, que había observado como si la mísmisima luz del Señor asi se lo mostrase, la puerta se abrió, dejándole en interrogación y sin poder tampoco transcribir los textos que rezaban en su base.

Por eso, minutos después en el comedor, la pregunta de Jaime fue clara, pero leida entre líneas por el bueno de Sancho. Las cartas, no sabemos si del tarot, sobre la mesa: -Imagino que es usted Sancho Elizalde. Aunque parece conocerme eso podría aclararme que lo es, pero aún no hemos sido puestos en conocimiento mutuo...

Sancho se levantó para rellenar nuevamente la copa, mientras el aragonés terminaba confirmando su viaje hacía el oeste, allí donde el sol moría y la tierra se acababa. Sancho asentía: - Sí, Jaime Albertí, yo soy Sancho Elizalde y Carrascosa, y ahora que ya sabemos que todos tenemos un propósito en común, y ssabemos que el destino, nos ha unido en amistosa labor, creo vislumbrar que todos pertenecemos a ese tipo de elegidos, descendientes de ángeles, que hemos sido tocados por la mano mágica y divina de Dios. - Miró al resto, esperando una confirmación al menos callada. - Y ahora, tras la muerte de Jerónimo Mediávila Lara... - puso la mano sobre el hombro de Juan, con un gesto nuevamente afable y conciliador, intentando soportar la estoicidad de un rostro alegre frente a la tormenta -... soy el último de nuestra Orden.
"- ¡¡¡Fenomenales poderes cósmicos!!!... y un espacio chiquitín para vivir" (Genio - Aladdin)

ImagenImagen

Juan Zuñiga (Rugido_Ancestral)
Curioso Autodidacta

Re: [EC] Escena: 01 - El buen camino

#14

Mensaje por Rugido_Ancestral » 10 Sep 2021, 15:06

Las palabras que mencionaba Sancho le parecían cuando menos extrañas, al mencionar orden sin lugar a dudas lleno de curiosidad la mente de Juan y no tuvo reparos en intentar saciar esa curiosidad a pesar de sentirse un poco extrañado. "¿Acaso había cosas que no sabía de Sir Jerry? Por supuesto idiota, ese tipo tenía más secretos que tu dudas... Y eso era decir mucho..."

-Pues Dios me ha bendecido con ciertos dones que otros no poseen, don Sancho, aunque no se si de la misma forma que a Jerónimo o a usted...- Dijo el muchacho de manera más calmada, para luego intentar saciar su curiosidad -¿Como que una orden? ¿Qué es una orden? ¿Como se llamaba? ¿Por qué nunca me la menciono?- Hizo una breve pausa y continúo -Disculpadme, me deje llevar por el momento...

Avatar de Usuario
Jebediah_Gogorah
Narrador de Mago
Narrador de Mago
Mensajes: 5962
Registrado: 14 Jul 2019, 11:50
Ubicación: Umbra Profunda
Mensajes miarroba: 9.932
Antigüedad: 30 de Octubre de 2016
Contactar:

Re: [EC] Escena: 01 - El buen camino

#15

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 12 Sep 2021, 18:37

{ https://www.youtube.com/watch?v=AiuC_CaObbI - Agnus dei by Samuel Barber }

Aymar Garcés, asentía a las palabras que aquel extraño amigo que el destino le había adjudicado, sintiéndose conocedor de todo el argot que el tal usaba, así como a todo lo que se refería. No pudo sentirse algo dolido con la idea de que de alguna manera, hubiera sido engañado por su mentor y por su magister. Sancho no era ningún noble, tan sólo uno como ellos. Un mago, un moldeador de realidades, y estaba seguro que le vería proezas como en tantas que había estado presentes. O tal vez si fuera un noble, pero aquello seguía siendo una verdad a medias, la peor de las mentiras, y ahora aquel conjunto de piedras que se alzaban al cielo y que osaron llamar baluarte, le hacía decantarse por lo primero. En cualquiera de los casos... ¿por qué él?... Su mente empezaba a zozobrar como un junco en el río. Aguantar estoico sin partirse, o romper y dejarse llevar por la corriente. ¿Era realmente tan importante el mensaje que lo mandaban a él hasta el fin del mundo... o es que tal vez estaba ante su última entrega?.

Por su parte, Sancho miraba extrañado a Juan y si no fuera porque la cara del muchacho le devolvía la misma desazón, pensaría que era víctima de la burla. - ¿Pero que clase de formación te ha dado Jerónimo?... ¿Cómo puede ser posible?... - su tono de voz, su cara, sus gestos, se movía ahora en un huracán indómito de sensaciones. Por un lado, se sentía tan extrañado de lo que Manos Inquietas le contaba, pero a su vez, quería indagar en los motivos, sin faltar a la memoria de su compañero y buen amigo. - ¿Cómo tú, que eres ahora la esperanza de nuestra Orden del Sancti Spiritus, que portaras si completas el camino y la tarea encomendada por tu maestro, el blasón de los dos leones enfrentados... ¿no sepas de que demonios estamos hablando?... - El brío de Elizalde era tal, que hasta le entraron las dudas al pobre Zuñiga, y no supo distinguir por mucho que lo intentó, si algo de lo que ahora hablaba ese cristiano, surgió alguna vez entre las conversaciones en las fogatas o se perdieron entre las turbias nieblas de la embriaguez. Igual, Juan lejos estaba de sentirse avergonzado. Al contrario de lo poco audaz que había estado con las gemas, ahora estaba seguro que poco o nada entendía de lo que allí estaban hablando.

- ¿Nunca viste a Jerónimo hacer cosas extraordinarias? ¿Cosas solo capaces de ser calificadas como milagros? ¿Proezas místicas solo adjudicables al mísmisimo Rey Salomón?... - a veces no se sabía si Sancho estaba enfadado o simplemente sus aspavientos eran fruto de su desesperación - Tu mentor era un genial alquimista, de los mejores que mis viejos ojos hayan visto... Estoy seguro que tuviste que presenciar alguno de sus trucos... lo que no puedo entender es porque nunca te hablo de tu destino...

Se sentó abatido nuevamente sobre el taburete, reposando la cabeza sobre sus arqueadas manos. Se había dado cuenta de lo hercúlea de su tarea. De la fe y la paciencia que requeriría aquello para lo que no disponía de tiempo. - Somos, soy, lo que queda de la Orden de Magos del Sancti Spiritus. Muchos creen que fuimos creados para salvaguardar las almas de aquellos que perecieron en la batalla que aquí tuvo lugar, y que este templo fue creado por orden de Carlo Magno para su fin. Pero la realidad es que somos coetános a la aparicióin del lugar de enterramiento del Apóstol. Nuestra es la misión de dar hospedaje, proteger y proveer a aquellos peregrinos que cuentan con habilidades especiales o a los que se les augura tal menester. - Sancho seguía habla mientras desaparecía por el pasillo, aumentando su voz para que su ausencia apenas se notara. Volvió a los pocos segundos con un cilindro de madera que luego resultó ser marfil. Estaba chapado por ambos lados y un lacre de color dorado precintaba su apertura. - El hecho, es que desde hace unos lustros, nuestra misión está siendo boicoteada, y pocos son los peregrinos que aquí inician su senda, los que consiguen alcanzar el final de este camino de resurrección... de unión con el Santo Espíritu de nuestro patrón, el Apóstol Santiago. Y ahora solo quedo yo... - su cara se arrugaba acuciada por la pena, a la vez que la llama de la vela de la mesa, que estaba a punto de morir con su cera siendo filtrada por los tablones de la mesa, mostraba ahora una piel casi cerúlea -... y vosotros en quienes deposito mi fe y mis esperanzas...
"- ¡¡¡Fenomenales poderes cósmicos!!!... y un espacio chiquitín para vivir" (Genio - Aladdin)

ImagenImagen

Jaime Alberti Atienza (Baluar)
Monje inciado

Re: [EC] Escena: 01 - El buen camino

#16

Mensaje por Baluar » 13 Sep 2021, 12:05

-¿Magia? ¿Qué diantres? Esas fueron las palabras que se agolpaban en la mente del joven Jaime. Por un momento se le vino a la mente las leyendas de Simón el Mago, incluso de que los milagros se interpretasen como magia para las mentes que no conocían la realidad. Quería hacer memoria, pero no recordaba que su amo Liotard hubiese obrado milagros como los que se achacaban a los hombres santos.

-¿A qué se refiere con magia, hermano Sancho? -preguntó-. ¿Dirá milagros?

Sin embargo, en el momento en que hablaba se le vino a la cabeza que algunos perfecti eran capaces de elaborar obras extraordinarias ajenas a la comprensión del mundo. ¿Acaso eso era la magia?

¿Y quienes son esos que intentan destruir su... orden de magos? -continuó preguntando- ¿Cómo reconoceremos a esos enemigos?

Con cada pregunta una nueva imagen. Esta vez rememoró el sueño de su noche anterior y las advertencias de su señor, Liotard. Se avecinaban tiempos difíciles para los albi.

Juan Zuñiga (Rugido_Ancestral)
Curioso Autodidacta

Re: [EC] Escena: 01 - El buen camino

#17

Mensaje por Rugido_Ancestral » 14 Sep 2021, 02:53

Juan se sentía muy extrañado ante las palabras de aquel amigo de su querido Sir Jerry, pero se sentía aún más confundido y curioso por las cosas que decía. Recordaba sin duda que Jerónimo era capaz de obrar milagros, de hecho el admiraba esa cualidad suya, pero aunque manos inquietas se lo había preguntado en incontables ocasiones su mentor nunca le dio una respuesta certera sobre cuando iba a enseñarle a hacer esa clase de cosas.

-El solo me decía siempre que yo estaba destinado a algo grande, y que Dios me había bendecido con una forma de hacer milagros que ni siquiera el poseía. Dios me dio el don de la forja y de la creación de artilugios, de ser capaz de entender cosas que otros no, pero no milagros como los que el hacía. Esas llamas que lanzaba de su mano...- Quedo pensativo -Nunca comprendí como esos polvos se convertían en enormes bolas de fuego...

-Siento mucho decepcionarlo Sancho, pero lo que tiene en frente es lo que soy y cumpliré la última voluntad de mi amigo aunque eso me lleve al fin del mundo y a mi muerte. Deseo que descanse en paz su espíritu. - Volvio a quedar meditabundo un segundo para luego decirle -Nunca lo vi a el con un laboratorio o esas cosas raras que dicen que usan los alquimistas. No entiendo porque me ocultaria esa clase de cosas... Tal vez es por mi herencia, no lo se señor...

-¿Y estas piedras que tienen que ver Sancho?- Las preguntas que hacía el buen Jaime también las tenía el. Parecía que Elizalde había decidido confiar en estos peregrinos y si iban a ser compañeros entonces debían tener todas las cartas sobre la mesa.

Aymar Garcés (Yaris)
Boina Roja

Re: [EC] Escena: 01 - El buen camino

#18

Mensaje por Yaris » 17 Sep 2021, 10:30

Ladeó la cabeza como lo hace un perro cuando le hablas sabiendo que no entiende una palabra, y aún así, sigues con la cháchara mientras el bobalicón te mira con ojos vidriosos y un vaivén de la cola. Así se quedó un rato sin mediar palabra, de pie, mirando a su alrededor solo con el movimiento de sus ojos, hasta reparar en un lugar limpio de la mesa en el que dejar dulce y ceremoniosamente su boina roja, más por costumbre que por lucidez, y volvió a sentarse en su sitio.

Reparó entonces en un trozo de pan junto a su cuenco, que lo metió hasta el fondo mojándose la mitad de los dedos de leche. Al sacarlo se fijó en el chorreo, primero violento como una cascada, para perder intensidad y acabar siendo un goteo lento y sutil, creando círculos en la blanca superficie, como el que tira una piedra a un lago buscando el reflejo de la luna.

Oía a sus compañeros hablar a su alrededor, aunque no escuchaba realmente las palabras, pues las gotas cayendo lo tenían atrapado, goteando y pensando en la conversación con El Magister, su encuentro con Sancho, su viaje hasta aquí. Frunció el ceño cuando la última gota se resistió a caer, aferrándose a la miga del pan como el moribundo testarudo a la vida. Lo sacudió, goteó por última vez y se lo comió al tiempo que se levantaba de golpe interrumpiendo al resto.

Esperó a tragar, se limpió de nuevo con la misma manga de la camisola y soltó un suspiro largo y profundo. – Podríais habérmelo dicho – Eran palabras tranquilas, sin reproche alguno, y quizás, ni siquiera iban dirigidas a Sancho a pesar de que lo miraba directamente. Entonces se fijó en que acababa de interrumpir una pregunta del tal… ¿Boñiga? - Pensó - ¡Que va apamplao! No. ¿Uñiga? Algo así era. Lo miró a él y entrecerró los ojos. – ¡Juan! – Dijo, como el que acaba de descubrir un gran misterio, una divina revelación entre la niebla de la ignorancia. – Disculpad, creo que he interrumpido –

Respiró hondo y volvió a tomar asiento avergonzado, recto, apoyando toda la espalda en la silla, tomando conciencia del lugar donde estaba y prestando atención, como le había enseñado su maestro. Era una pose del todo artificial e incómoda, pero le funcionaba. Quería decirle más cosas a Sancho, pero decidió esperar y prestar atención.

Avatar de Usuario
Jebediah_Gogorah
Narrador de Mago
Narrador de Mago
Mensajes: 5962
Registrado: 14 Jul 2019, 11:50
Ubicación: Umbra Profunda
Mensajes miarroba: 9.932
Antigüedad: 30 de Octubre de 2016
Contactar:

Re: [EC] Escena: 01 - El buen camino

#19

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 18 Sep 2021, 15:20

Sancho Elizalde, que no era precisamente un hombre parco en palabras, se quedó un poco dubitativo ante la pregunta de Jaime... - ¿Que es la magia? - Se autopreguntó en voz alta. - Jaime, algunos los llamarán milagros, no los niego. Pero tú en un futuro, tu maestro, el maestro de Juan... tenemos una voluntad especial otorgada por nuestro dios. Cómo si de una estirpe de ángeles se tratara, poseemos la posibilidad de moldear su creación. - Abrió la palma de la mano, con el codo apoyado sobre la mesa, y dejó ver una llama azulada sobre ella. Bailaba incorpórea flotando de manera hipnotizante, y de pronto y de manera casi teatral, cerró el puño sin quemarse, haciendo que desaapareciera.

- Lamentablemente muchos son nuestros enemigos y no demasiado reconocibles. No tienen rostros demoniacos, ni sombras alargadas. Puedes están en cada posada, en cada taberna, en cada calle... y no podríamos reconocerlo. Sólo podemos fiarnos de nuestra intuición, y no compartir el motivo de nuestro viaje hasta santa tierra.

- Las piedras... - musitó. - Las piedras forman parte de tu camino particular, Juan. Un camino dentro de otro camino. Esa capacidad para realizar los milagros de los que habló no está al alcance de todos. Se necesita de un suceso, una epifania, un hecho que ilumine tu espíritu y te muestre esa nueva voluntad que Dios te ha otorgado. - Bebió de golpe toda la copa - Esa es la prueba que Jerónimo, Juan, que nuestro señor lo tenga en su gloria, ha dispuesto para ti.
"- ¡¡¡Fenomenales poderes cósmicos!!!... y un espacio chiquitín para vivir" (Genio - Aladdin)

ImagenImagen

Juan Zuñiga (Rugido_Ancestral)
Curioso Autodidacta

Re: [EC] Escena: 01 - El buen camino

#20

Mensaje por Rugido_Ancestral » 19 Sep 2021, 23:45

Miró al hombre de la boina roja unos segundos sin entender a que se refería y solo dijo: -Juan esta bien. ¿Qué necesitas Aymar? Tranquilo no interrumpes. Creo que es importante que nos escuchemos entre todos.

La idea de comenzar un nuevo rumbo plagado de enemigos pues no era algo que agradara en sobremanera a nadie que Juan conociera, a él le agradaba aún menos, en su vida no había sido la clase de persona que se llenaba de enemigos, sino todo lo contrario donde iba sembraba un algo de luz, podía no tener la capacidad de obrar milagros, aún, pero siempre iluminaba el lugar donde quiera que este.

De ahora en más sabía lo que debía hacer y como hacerlo, el hecho de haber perdido a su mentor hace poco tiempo, uno muy bueno en su labor de guía y aún más de acompañante, aunque a veces traía problemas como también los traía Manos inquietas, eran como un dúo del que no se sabe que esperarse.

-Don Sancho- Levantó la mirada hasta encontrarla con el viejo amigo de Jerónimo, quería decir que el no quería poder obrar milagros si eso devolvía a Sir Jerry, necesitaba decir que ni esas piedras ni esta labor valían la vida de su maestro, y que definitivamente habría mil formas de tener una epifanía que no involucraran que el perdiera la vida. Sin embargo solo dijo, puesto que el tiempo no se podía volver atrás y que tenía que hacer cumplir la última voluntad de su maestro. -¿Acaso Jerónimo no creyó que yo sea capaz de tener esa conexión con Dios? ¿Por qué nunca me hablo de esto que usted nos esta contando ahora? Aunque creo que ninguno de nosotros sabía algo de que iba esto. ¿Puede ser por miedo a lo que nos podría pasar si nos instruían?

Editor completo

Volver a “[EC] Escenas”