Webvampiro

Meterse en la piel de cada personaje, caminar en sus zapatos, respirar con sus pulmones (si le funcionan todavía) o tener que lidiar con sus propias contradicciones… justamente lo que me mueve para seguir jugando, [mention]Alicia[/mention].

Los juegos de rol son uno de los pilares de mi ocio, siendo el hobby en el que invierto más tiempo y dinero, pero ni por asomo domina ningún aspecto de mi vida. Me gusta jugar a rol y suelo tener una partida a la semana (presencial u online), pero fuera de ese tiempo no empleo más de una o dos horas en prepararme para las sesiones. En una semana cualquiera inverto más tiempo leyendo y escuchando podcasts sobre tecnología o economía que sobre rol.

Lo que sí que me pasa es que, como llevo muchos años ejerciendo de Director de Juego, tengo el vicio de mantener en segundo plano cierto grado de atención por si veo algo que pueda usar en una partida: un plano de una película, una persona que me cruce en la calle, el fondo de una conversación que acabo de tener...

Me gusta ese concepto de "segundo plano". A mí eso me pasa sobre todo con las series que veo, de las que se me quedan detalles para usar después.

Sí, yo ese segundo plano lo llevo también. Identifico situaciones tanto en series, películas, libros, comics, como en noticias, conversaciones, cosas que ves. Le doy una pensada, veo si da para algo, y o bien descarto, o bien va al baúl.

Yo suscribo la necesidad de evasión, el gusto por lo fantástico, el refugio y quizás el problema del monotema, pero a día de hoy, me pasa más lo contrario, cuando juego a rol, me aburre que se pongan a hablar de otros temas durante o al empezar las partidas, me cansa y me impacienta.