ELIJAH FRANKLIN “BAGGIE”
Nadie te conoce por nada más que Baggie. Ni siquiera puedes recordar cuando empezaste a tomar drogas. Supones que empezaste a fumar en el instituto, pero no fuiste al instituto mucho tiempo, unos pocos años después estaba vendiéndote en la calle por algo un poco más duro. Quedaste enganchado antes de salir de la adolescencia. Nunca regresaste con tu familia, en parte por vergüenza, en parte porque temías que no hubiera nadie esperándote.
Al menos, es un pequeño milagro que hayas sobrevivido tanto tiempo. Has tomado muchas más sustancias de las que hay en un laboratorio. Lo muestran tus ojos hundidos, tu rostro demacrado y tus extremidades huesudas. Te dices a ti mismo que has desarrollado inmunidad a todo salvo lo más jodido y puede que tengas razón. La verdad es que tus órganos llevaban colapsándose algunos años, y conseguir otros no parecía probable.
Para la mayoría de los mortales, no eras más que otra mierda. Te encantaba Gary, porque , al contrario que las ciudades decentes, donde es difícil encontrar un refugio ante la lluvia, aquí hay cientos, quizás miles, de casas abandonadas, oficinas y edificios industriales en los que puedes encontrar cobijo y dormir tranquilamente. La electricidad y las tuberías todavía funcionan en algunas, aunque estos lugares son Premium entre la gente como tú.
La verdad es que Gary es tu ciudad. Pertenece a gente como tú. Ocupáis el lugar, conocéis mejor las calles (y los escondites), reconocéis las rutas de las patrullas, sabéis cuales son los polis corruptos y los que están limpios, sabéis diferenciar entre los camellos trastornados de los que merecen la pena y tienen el bolsillo llena de cristal. Joder, si pudieras sacar dinero de todo este saber serías millonario.
¿QUÉ ERES?
Siempre pensaste que Zion era un camello de confianza, pero una noche te llevo a una fábrica y te presento a un nuevo tipo de amigos. Estabas emocionado. Pero esa emoción se volvió rápidamente en terror. Mientras sentías el nirvana líquido expandirse por tu sistema, Zion os puso a ti y a los otros yonkis a correr. Te cazó a través de los callejones y las tuberías, riéndose a carcajadas. Era un juego para él, fue el peor viaje (trip) de tu vida. Te atrapó cuando caíste con tu tobillo lesionado. Te drenó y te dejó secó en su frenesí y quizás fuera la culpa lo que le llevó a Abrazarte.
El Abrazo cambió algo en ti. Las drogas no te afectaban. Intentaste imitar a Zion, chutar a la víctima y beber de ella, pero nada. Por primera vez en tu vida, tus sentidos estaban limpios, estabas desconectado del universo. Zion tal vez sea un gran felino, pero tu eres un puto halcón. Lo ves todo, analizas a todo el mundo y atacas cuando es necesario. Para cualquier otro yonki no sería una gran historia de recuperación, ahora tienes una nueva jodida adicción. La sangre es tu nueva H.
Zion te considera su cachorro y estás contento de seguirle el rollo. Estás agradecido, te hizo más fuerte, a pesar de su mierda autoritaria. Te lleva con él en los grandes tratos, como el próximo, para actuar como sus ojos y oídos. Juggler compró tu lealtad hace mucho, te pagará en lo que quieras si mantienes a Zion con la guardia baja. Juggler no quiere que destruyas a tu sire, pero quiere que pierda poder. Por tu parte, hay algo inherentemente atractivo en sabotear a un bastardo tan seguro de sí mismo.
SANGRE
Eres un Gangrel, pero no eres un monstruo enorme. Eres delgado como un látigo y afilado como una cuchilla y así es como te gusta. Nadie se lo espera cuando sacudes. Estás orgulloso de tu línea de sangre, por lo que sabes. Te gustaría tener la famosa fuerza de voluntad de tu clan y forjarte tu propio camino. Quizás es lo que le pidas a Juggler, liberarte de Gary.
MOTIVACIÓN
Se te ha pedido que derribes a Zion y estás contento con ello. Juggler tiene más que ofrecerte, aunque Zion te otorgó tus nuevos poderes. Tú ya sabes qué va a ser más satisfactorio, pero sabes que un juego largo ahora que hace un año que se paró tu reloj de la muerte. Tu motivación final es tener libertad de elegir. Te has pasado casi toda tu vida enganchado a muchas sustancias y ahora, dice Juggler, “las has convertido en una sola y manejable”.
MASCARADA
No dejas que tus viejos amigos sepan que estás limpio. Es la única gente que conoces, y a pesar del aforismo “nunca te fíes de un adicto”, sabes que esos tíos se preocupan por ti. Así que aún duermes con ellos y les compras el material, a pesar del sentimiento de que deberías darles ejemplo. Nunca te alimentas de los tuyos y prefieres meter tus colmillos en los camellos y los polis que joden a los más miserables. Has asesinado a seis polis desde que has muerto y no sientes temor de decírselo a Zion o Juggler.
INFLUENCIA
Si tus amigos están buscando un chute puedes conseguirles casi de todo. Su calidad puede variar, sin embargo. Te mueves por los mismos círculos que Jeremiah, que sabe de tu desintoxicación y su causa, y ocasionalmente de la Cabo Lynch, pero tu principal habilidad es esconderte tras aquellos que mueven a los desafortunados. Padre (en castellano el original) tiene sus palabras y Lynch sus fuerzas clandestinas. Tu tienes tus oídos, tus ojos, tus garras y tus colmillos.
MÉRITO: SABANDIJA
Eres delgado y enclenque. Es fácil para ti escabullirte a través de huecos y lugares imposibles para otros. Cuando escapas de una presa (maniobra de combate) o tratas de esquivar ganas +1 dado a la reserva.
MÉRITO: DAREDEVIL (YONKI DE LA ADRENALINA)
Te encanta el riesgo. La gente del vecindario sabe que eres un colgado. De algún modo has conseguido sobrevivir. Cada vez que realizas una acción extremadamente peligrosa añade +1 dado a la reserva, pero debe ser un dado de Hambre. Este bonus es temporal y se aplica a una sola tirada. El Narrador tiene, como siempre, sobre cuando este mérito se puede aplica.
VENAS OXIDADAS: Personajes
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Re: VENAS OXIDADAS: Personajes
ZION “SNOWMAN” MIDDLETON
¿QUIÉN ERES?
Tu nombre es Zion y no importa cuánto le insistas al resto de tu banda en que te llamen “Snowman”, porque todos te conocen como Zion. Cuando naciste, la industria de Gary se había ido por el desagüe. Tu padre estaba sin trabajo y pasaba la mayor parte del tiempo en un estupor alcohólico. Tu madre tenía tres trabajos de limpiadora, canguro y camarera en un bar de carretera. Ibas a clase, era más interesante que quedarse en casa, pero un día tu madre tuvo que elegir entre cuál, tu hermano pequeño, tu hermana o tú seguíais estudiando y cuál debía empezar a ganarse la vida. Eligió que abandonaras la escuela.
Tus días entre rollos de papel y escobillas de váter acabaron en un par de semanas. Empezaste a llevar los bolsillos llenos de viales para los camellos en el lado sur con la tres. Dos años de diligente servicio a la comunidad y un solo disparo de bala después y alcanzaste la cómoda cúspide de llevar tu propia esquina con una pequeña banda. Tan pronto como aceptaste el dolor de saber que esta era la vida que llevarías y que no había forma de salir empezaste a amarla. Dinero fácil en la mano y nadie te pregunta o echa la broca andar por ahí con una 9mm en tu cinturón. Envías una porción del dinero a tu familia cada mes, aunque raramente los ves en persona. Al menos sabes que están bien.
¿QUÉ ERES?
Uno de las yonkis habituales que iba a ti para pedirte de todo, desde meta, pegamento a H era algo más que el drogata medio. Un Gangrel que intentaba lo que fuera para replicar el chute de la alimentación, este vampiro se metía las inyecciones bajo la lengua intentando buscar una forma de calmar la sed de sangre. Nada funcionaba, pero se lleva tu vida de todas formas, para tener un enlace permanente con el intercambio de drogas. Cuando encontraste a Modius y sus planes para establecer una praxis, te volviste contra tu sire por abrazarte sin permiso y te ganaste el favor del Príncipe. Tu sire era débil y no tenías tiempo para las debilidades.
Tienes mirada para los negocios. Incluso cuando practicas tu actividad favorita, chutar un recipiente antes de alimentarte, te aseguras de que pague por las drogas primero. Te encanta convencer a algún desecho de que se chute y después cazar al pobre bastardo a través de los viejos cascarones de acero antes de beber su sangre intoxicada. Has refinado los métodos de tu sire. No te metías a menudo antes del cambio, pero una adicción lleva a otro y ahora te encuentras siempre buscando un colocón mayor.
Tu hermana Sydney intenta que te mantengas en el camino correcto. Es fácil para ella: fue al colegio, se sacó el graduado, pasó algún tiempo compitiendo a nivel naciona. Por qué ha vuelto a Gary es algo que desconoces, pero sabes que se metió en problemas y fue abrazada y ahora parece atrapada aquí, luchando por su alma a su modo. La quieres, pero ya sabes, que le jodan a ella y a su putas quejas sobre tus negocios.
Todo el mundo te describe como el perro de Modius. Así es como los Gangrel intentan escalar en la Camarilla. Modius es el hombre con un plan y una cuenta bancaria, y si él está dispuesto a jugar a ser Stringer Bell, tú serás Avon Barksdale. Tienes planes para convertirte en el Barón Anarquista alguna noche, así que lo usarás tanto tiempo como puedas. Te ha pedido específicamente que hagas un intercambio de H por un par de maletines llenos de dinero y te ha ordenado que lleves tu coterie, no tu banda mortal. “Asuntos de la Estirpe” dice, así que llevas a tu hermana y a todo el que puedes como músculo y ojos muertos que contemplen el intercambio.
SANGRE
Eres un miembro del clan Gangrel y ejemplificas sus actitudes ferales y territoriales. Por lo que a ti respecta, tu esquina (joder, el puto lado sur) son tuyos por derecho de sangre y fuerza. Tu poder no viene del puño o la espada, sino de las balas y las pistolas de los pequeños jugadores, como tú.
MOTIVACIÓN
Consigue una banda, hazte rico, revienta a Modius y sácalo de su trono y hazte con la baronía. Solo porque tu dominio sea la calle y disfrutas bebiendo sangre en una persecución desenfrenada no significa que no puedes trabajar al estilo refinado de aquellos vampiros que se creen mejores que tú.
MASCARADA
Eres un camello y el matón ocasional del Príncipe. No pretendas ser nada más. Por lo que respecta a tu familia mortal, haces algo ilegal para conseguir el dinero que les mandas. Tu madre solo espera que sea algo que no te mate. Tienes dos vulnerabilidades, Sydney y Kenny. No has visto a tu hermano pequeño, Kenny, desde hace años, pero has oído que estaba buscando trabajo en Chicago.
INFLUENCIA
A pesar de que el orgullo te diga lo contrario, no llevas una mafia, pero tienes una banda. Érase una vez tu eras un pasador y un corredor, ahora diriges un puñado de adolescentes que lo hacen por ti. Respetas a aquellos que realmente trabajan, una vez estuviste donde ellos, pero cualquiera que trate de robarte o sacar más tajada de la que le corresponde se comerá tus botas.
MÉRITO: PERRITO FALDERO
La Camarilla sabe que eres el matón personal del Príncipe Modius. Fuera de Gary eso no es mucho, pero mientras estés en la ciudad, los miembros de la Camarilla te dejaran estar mientras no interfieras con sus planes. Quizás no te inviten a las fiestas de cotillón, pero las puertas se abren si invocas el nombre del Príncipe. Aunque tengas que pagar por ello más tarde.
MÉRITO: VIAJERO CURTIDO
Tienes experiencia yendo a sitios, has pasado largas noches de carretera y machacado tus zapatos. Has visto desde hadas en Fresno a la Segunda Inquisición en Saskatchewan, y sabes lo que hay que hacer para no llamar la atención.
Cuando viajas, suponiendo que estés de paso, te mueves sin ser molestado, evitando las patrullas. Solo los grupos que estén avisados de tu llegada o tengan medios sobrenaturales para detectarte te persiguen activamente para detenerte. Puedes usar también este mérito con quienes te acompañan, tantos sujetos como puntos de Supervivencia cuando estás en la naturaleza o puntos de Callejeo cuando estás en un área urbana.
¿QUIÉN ERES?
Tu nombre es Zion y no importa cuánto le insistas al resto de tu banda en que te llamen “Snowman”, porque todos te conocen como Zion. Cuando naciste, la industria de Gary se había ido por el desagüe. Tu padre estaba sin trabajo y pasaba la mayor parte del tiempo en un estupor alcohólico. Tu madre tenía tres trabajos de limpiadora, canguro y camarera en un bar de carretera. Ibas a clase, era más interesante que quedarse en casa, pero un día tu madre tuvo que elegir entre cuál, tu hermano pequeño, tu hermana o tú seguíais estudiando y cuál debía empezar a ganarse la vida. Eligió que abandonaras la escuela.
Tus días entre rollos de papel y escobillas de váter acabaron en un par de semanas. Empezaste a llevar los bolsillos llenos de viales para los camellos en el lado sur con la tres. Dos años de diligente servicio a la comunidad y un solo disparo de bala después y alcanzaste la cómoda cúspide de llevar tu propia esquina con una pequeña banda. Tan pronto como aceptaste el dolor de saber que esta era la vida que llevarías y que no había forma de salir empezaste a amarla. Dinero fácil en la mano y nadie te pregunta o echa la broca andar por ahí con una 9mm en tu cinturón. Envías una porción del dinero a tu familia cada mes, aunque raramente los ves en persona. Al menos sabes que están bien.
¿QUÉ ERES?
Uno de las yonkis habituales que iba a ti para pedirte de todo, desde meta, pegamento a H era algo más que el drogata medio. Un Gangrel que intentaba lo que fuera para replicar el chute de la alimentación, este vampiro se metía las inyecciones bajo la lengua intentando buscar una forma de calmar la sed de sangre. Nada funcionaba, pero se lleva tu vida de todas formas, para tener un enlace permanente con el intercambio de drogas. Cuando encontraste a Modius y sus planes para establecer una praxis, te volviste contra tu sire por abrazarte sin permiso y te ganaste el favor del Príncipe. Tu sire era débil y no tenías tiempo para las debilidades.
Tienes mirada para los negocios. Incluso cuando practicas tu actividad favorita, chutar un recipiente antes de alimentarte, te aseguras de que pague por las drogas primero. Te encanta convencer a algún desecho de que se chute y después cazar al pobre bastardo a través de los viejos cascarones de acero antes de beber su sangre intoxicada. Has refinado los métodos de tu sire. No te metías a menudo antes del cambio, pero una adicción lleva a otro y ahora te encuentras siempre buscando un colocón mayor.
Tu hermana Sydney intenta que te mantengas en el camino correcto. Es fácil para ella: fue al colegio, se sacó el graduado, pasó algún tiempo compitiendo a nivel naciona. Por qué ha vuelto a Gary es algo que desconoces, pero sabes que se metió en problemas y fue abrazada y ahora parece atrapada aquí, luchando por su alma a su modo. La quieres, pero ya sabes, que le jodan a ella y a su putas quejas sobre tus negocios.
Todo el mundo te describe como el perro de Modius. Así es como los Gangrel intentan escalar en la Camarilla. Modius es el hombre con un plan y una cuenta bancaria, y si él está dispuesto a jugar a ser Stringer Bell, tú serás Avon Barksdale. Tienes planes para convertirte en el Barón Anarquista alguna noche, así que lo usarás tanto tiempo como puedas. Te ha pedido específicamente que hagas un intercambio de H por un par de maletines llenos de dinero y te ha ordenado que lleves tu coterie, no tu banda mortal. “Asuntos de la Estirpe” dice, así que llevas a tu hermana y a todo el que puedes como músculo y ojos muertos que contemplen el intercambio.
SANGRE
Eres un miembro del clan Gangrel y ejemplificas sus actitudes ferales y territoriales. Por lo que a ti respecta, tu esquina (joder, el puto lado sur) son tuyos por derecho de sangre y fuerza. Tu poder no viene del puño o la espada, sino de las balas y las pistolas de los pequeños jugadores, como tú.
MOTIVACIÓN
Consigue una banda, hazte rico, revienta a Modius y sácalo de su trono y hazte con la baronía. Solo porque tu dominio sea la calle y disfrutas bebiendo sangre en una persecución desenfrenada no significa que no puedes trabajar al estilo refinado de aquellos vampiros que se creen mejores que tú.
MASCARADA
Eres un camello y el matón ocasional del Príncipe. No pretendas ser nada más. Por lo que respecta a tu familia mortal, haces algo ilegal para conseguir el dinero que les mandas. Tu madre solo espera que sea algo que no te mate. Tienes dos vulnerabilidades, Sydney y Kenny. No has visto a tu hermano pequeño, Kenny, desde hace años, pero has oído que estaba buscando trabajo en Chicago.
INFLUENCIA
A pesar de que el orgullo te diga lo contrario, no llevas una mafia, pero tienes una banda. Érase una vez tu eras un pasador y un corredor, ahora diriges un puñado de adolescentes que lo hacen por ti. Respetas a aquellos que realmente trabajan, una vez estuviste donde ellos, pero cualquiera que trate de robarte o sacar más tajada de la que le corresponde se comerá tus botas.
MÉRITO: PERRITO FALDERO
La Camarilla sabe que eres el matón personal del Príncipe Modius. Fuera de Gary eso no es mucho, pero mientras estés en la ciudad, los miembros de la Camarilla te dejaran estar mientras no interfieras con sus planes. Quizás no te inviten a las fiestas de cotillón, pero las puertas se abren si invocas el nombre del Príncipe. Aunque tengas que pagar por ello más tarde.
MÉRITO: VIAJERO CURTIDO
Tienes experiencia yendo a sitios, has pasado largas noches de carretera y machacado tus zapatos. Has visto desde hadas en Fresno a la Segunda Inquisición en Saskatchewan, y sabes lo que hay que hacer para no llamar la atención.
Cuando viajas, suponiendo que estés de paso, te mueves sin ser molestado, evitando las patrullas. Solo los grupos que estén avisados de tu llegada o tengan medios sobrenaturales para detectarte te persiguen activamente para detenerte. Puedes usar también este mérito con quienes te acompañan, tantos sujetos como puntos de Supervivencia cuando estás en la naturaleza o puntos de Callejeo cuando estás en un área urbana.
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Re: VENAS OXIDADAS: Personajes
SIDNEY “ONE-ROUND” MIDDLETON
¿QUIÉN ERES?
Tu nombre es Sydney, aunque todo el mundo en el gimnasio te llama “Una ronda”, porque es un pequeño milagro que un oponente dure más que eso. Te venden como la Ronda Rosey de Gary del boxeo, públicamente rechazas estos elogios, pero secretamente los celebras. Llevas con mucho orgullo el haber llegado tan lejos en una ciudad de mierda como esta.
Tu camino es tuyo. Siempre lo has pensado y no entiendes por qué tu hermano mayor Zion guarda con rencor la decisión de tu madre de mantener en la escuela, al contrario que los demás. Estás segura de que habrías llegado lejos con o sin educación, aunque ha ayudado a mantenerse lejos de las calles que se han tragado a tus hermanos.
Eres tozuda, segura de ti misma y, generalmente, desprecias la idea de que no hay más camino para los negros que el de ser el último escalafón o aún peor. Seguro que no te haces rica boxeando, pero estás mejor que la clase de gente que se vende a sí misma en las calles o vende drogas.
Siempre te has enorgullecido de hacer lo correcto. Salvo una bebida ocasional, no has tomado nada duro. Pocos de los tuyos entienden esta actitud dura, pero pocos tenían un padre como el tuyo, con su temperamento y su obsesión por la botella. Una infancia rota mezclada con la desesperación de ver entrar a Zion en el contrabando de sustancias, mientras tu hermano pequeño, Kenny, se mezclaba con toda clase de frikis y monstruos te aterrorizaba. Te gustaría decir que eso “te permitió ver las cosas claramente”, pero la verdad es que nunca quisiste recorrer el mismo camino que los hombres de tu familia.
Tu desesperación se manifestó en tipo distinto de adicción. El amor por machacar a la gente con tus puños e, incluso, recibir unos cuantos puñetazos en la cara.
¿QUÉ ERES?
Juggler te encontró en el gimnasio una noche, dándole a un saco mientras estabas sola. Tan pronto como viste a ese blanquito acercarse te oliste la amenaza. Dejaste que se acercara lo suficiente hasta que te giraste para meterle un directo. Quizás él lo permitió, o quizás fuiste la ostia de rápida, pero tu puño se estrelló en la mandíbula del Brujah y lo envió al suelo. La mayoría hubieran quedado inconsciente con un golpe así, pero él comenzó a reírse. Te noqueó y te transformó, no guardas nada de la emoción o el terror que otros sintieron en el abrazo. Todo lo que sabes es que ahora tienes una hambre que te desborda.
Juggler te explicó que te necesitaba para echar un ojo a tu hermano y ahora que él pertenecía a Modius, tu pertenecías a Juggler. Te enseñó el arte de alimentarte, las reglas que sigue la Estirpe y por qué la Camarilla es la mayor organización de corruptos bastardos hijos de puta a este lado del vertedero. Le escuchaste en todo.
Hiciste tus propias indagaciones, tantas como podías siento un retoño. Agradecías que los Anarquistas fueran más de tu estilo y que la Camarilla se quedara en jodida Chicago, pero está jodidamente segura de que no es cierto lo que el “Baron” intenta venderte. Te muestras de acuerdo en vigilar a tu hermano, pero secretamente es con la intención de protegerle.
Zion te pidió que hicieras de guardaespaldas en un intercambio de drogas que está próximo. No lo apruebas, pero no dejarás que tu hermano sufra ningún daño. Él sabe que eres una vampiresa, pero no discutís los detalles de la maldición.
SANGRE
Eres una Brujah, aunque no sabes realmente lo que significa. Sabes que eso inflama tu ya sensible temperamento. Las cosas más leves te hacen estallar, aunque típicamente sea porque disparen tus miedos sobre tu familia, o bien subestimen tus habilidades. A pesar de la vitae en tus venas, todavía boxeas. Si hay algo de que lo estar agradecido al vampirismo es que tu forma física no cambiará y te mantendrás siempre atlética, en la cima. Has partido unos cuantos cráneos y costillas en el ring desde el Abrazo, pero hasta la fecha la comisión de boxeo culpa de estas acciones a los heridos.
MOTIVACIÓN
Solo porque estés muerta no significa que no estés hambrienta de competir. Todavía te encanta intercambiar golpes con un oponente con ganas de comérselos, aunque te gustaría pelear con otros de la Estirpe. Sabes que tus brazos ahora llevan una fuerza antinatural y te maravilla lo duro que puedes machacar. Desde que Juggler te puso en contra de Zion, has comenzado a preocuparte más y más por tu hermano perdido, Kenny. Fue visto por última vez en Chicago hace unos meses, pero no estaba a tu alcance. Te preocupa que Juggle lo utilice para chantajearte.
MASCARADA
No encajas con el resto de la coterie, al menos, aparentemente. Te gusta vivir limpia, llevar ropa limpia, zapatillas limpias. No pareces un yonki, un traficante o cualquier tipo de deshecho reprobable. Aun así, estas en compañía de un predicador deforme, tu hermano camello y una veterana sin piernas. Entre otros de la Estirpe pareces una guardaespaldas taciturna, aunque el estado de ánimo irritable es bastante perceptible a plena vista. Entre los Vástagos aún eres una boxeadora y nunca te pierdes una noche de pelea. Estás preocupada por la siguientes analíticas antidopaje, porque no es como su pudieras mear en un vaso o dar sangre.
INFLUENCIA
No tendrás el estatus de estrella de Pacquiao o Mayweather, pero en Illinois y entre los boxeadores de Indiana tienes unos cuantos seguidores. Tu influencia es pobre fuera de esta área, dada tu ausencia entre los bajos fondos de Gary.
MÉRITO: CONTRA LAS CUERDAS
Has aprendido a distraer a tus oponentes en una pelea y esquivar sus golpes. Cuando esquivas un ataque de Pelea añade +1 dado a la reserva.
MÉRITO: CORAZÓN TRANQUILO
Tienes un gran control sobre tus emociones y eres capaz de mantener la calma incluso en situaciones frenéticas. Una vez por escenario puede ignorar un resultado de 1 en un dado de hambre.
¿QUIÉN ERES?
Tu nombre es Sydney, aunque todo el mundo en el gimnasio te llama “Una ronda”, porque es un pequeño milagro que un oponente dure más que eso. Te venden como la Ronda Rosey de Gary del boxeo, públicamente rechazas estos elogios, pero secretamente los celebras. Llevas con mucho orgullo el haber llegado tan lejos en una ciudad de mierda como esta.
Tu camino es tuyo. Siempre lo has pensado y no entiendes por qué tu hermano mayor Zion guarda con rencor la decisión de tu madre de mantener en la escuela, al contrario que los demás. Estás segura de que habrías llegado lejos con o sin educación, aunque ha ayudado a mantenerse lejos de las calles que se han tragado a tus hermanos.
Eres tozuda, segura de ti misma y, generalmente, desprecias la idea de que no hay más camino para los negros que el de ser el último escalafón o aún peor. Seguro que no te haces rica boxeando, pero estás mejor que la clase de gente que se vende a sí misma en las calles o vende drogas.
Siempre te has enorgullecido de hacer lo correcto. Salvo una bebida ocasional, no has tomado nada duro. Pocos de los tuyos entienden esta actitud dura, pero pocos tenían un padre como el tuyo, con su temperamento y su obsesión por la botella. Una infancia rota mezclada con la desesperación de ver entrar a Zion en el contrabando de sustancias, mientras tu hermano pequeño, Kenny, se mezclaba con toda clase de frikis y monstruos te aterrorizaba. Te gustaría decir que eso “te permitió ver las cosas claramente”, pero la verdad es que nunca quisiste recorrer el mismo camino que los hombres de tu familia.
Tu desesperación se manifestó en tipo distinto de adicción. El amor por machacar a la gente con tus puños e, incluso, recibir unos cuantos puñetazos en la cara.
¿QUÉ ERES?
Juggler te encontró en el gimnasio una noche, dándole a un saco mientras estabas sola. Tan pronto como viste a ese blanquito acercarse te oliste la amenaza. Dejaste que se acercara lo suficiente hasta que te giraste para meterle un directo. Quizás él lo permitió, o quizás fuiste la ostia de rápida, pero tu puño se estrelló en la mandíbula del Brujah y lo envió al suelo. La mayoría hubieran quedado inconsciente con un golpe así, pero él comenzó a reírse. Te noqueó y te transformó, no guardas nada de la emoción o el terror que otros sintieron en el abrazo. Todo lo que sabes es que ahora tienes una hambre que te desborda.
Juggler te explicó que te necesitaba para echar un ojo a tu hermano y ahora que él pertenecía a Modius, tu pertenecías a Juggler. Te enseñó el arte de alimentarte, las reglas que sigue la Estirpe y por qué la Camarilla es la mayor organización de corruptos bastardos hijos de puta a este lado del vertedero. Le escuchaste en todo.
Hiciste tus propias indagaciones, tantas como podías siento un retoño. Agradecías que los Anarquistas fueran más de tu estilo y que la Camarilla se quedara en jodida Chicago, pero está jodidamente segura de que no es cierto lo que el “Baron” intenta venderte. Te muestras de acuerdo en vigilar a tu hermano, pero secretamente es con la intención de protegerle.
Zion te pidió que hicieras de guardaespaldas en un intercambio de drogas que está próximo. No lo apruebas, pero no dejarás que tu hermano sufra ningún daño. Él sabe que eres una vampiresa, pero no discutís los detalles de la maldición.
SANGRE
Eres una Brujah, aunque no sabes realmente lo que significa. Sabes que eso inflama tu ya sensible temperamento. Las cosas más leves te hacen estallar, aunque típicamente sea porque disparen tus miedos sobre tu familia, o bien subestimen tus habilidades. A pesar de la vitae en tus venas, todavía boxeas. Si hay algo de que lo estar agradecido al vampirismo es que tu forma física no cambiará y te mantendrás siempre atlética, en la cima. Has partido unos cuantos cráneos y costillas en el ring desde el Abrazo, pero hasta la fecha la comisión de boxeo culpa de estas acciones a los heridos.
MOTIVACIÓN
Solo porque estés muerta no significa que no estés hambrienta de competir. Todavía te encanta intercambiar golpes con un oponente con ganas de comérselos, aunque te gustaría pelear con otros de la Estirpe. Sabes que tus brazos ahora llevan una fuerza antinatural y te maravilla lo duro que puedes machacar. Desde que Juggler te puso en contra de Zion, has comenzado a preocuparte más y más por tu hermano perdido, Kenny. Fue visto por última vez en Chicago hace unos meses, pero no estaba a tu alcance. Te preocupa que Juggle lo utilice para chantajearte.
MASCARADA
No encajas con el resto de la coterie, al menos, aparentemente. Te gusta vivir limpia, llevar ropa limpia, zapatillas limpias. No pareces un yonki, un traficante o cualquier tipo de deshecho reprobable. Aun así, estas en compañía de un predicador deforme, tu hermano camello y una veterana sin piernas. Entre otros de la Estirpe pareces una guardaespaldas taciturna, aunque el estado de ánimo irritable es bastante perceptible a plena vista. Entre los Vástagos aún eres una boxeadora y nunca te pierdes una noche de pelea. Estás preocupada por la siguientes analíticas antidopaje, porque no es como su pudieras mear en un vaso o dar sangre.
INFLUENCIA
No tendrás el estatus de estrella de Pacquiao o Mayweather, pero en Illinois y entre los boxeadores de Indiana tienes unos cuantos seguidores. Tu influencia es pobre fuera de esta área, dada tu ausencia entre los bajos fondos de Gary.
MÉRITO: CONTRA LAS CUERDAS
Has aprendido a distraer a tus oponentes en una pelea y esquivar sus golpes. Cuando esquivas un ataque de Pelea añade +1 dado a la reserva.
MÉRITO: CORAZÓN TRANQUILO
Tienes un gran control sobre tus emociones y eres capaz de mantener la calma incluso en situaciones frenéticas. Una vez por escenario puede ignorar un resultado de 1 en un dado de hambre.
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Re: VENAS OXIDADAS: Personajes
MAKAYLA “MALORT” ELLERY
Tu nombre es Makayla, pero en estas noches solo tu familia realmente te llama así. Prácticamente cada vampiro de la ciudad te llama Malort. Como Juggler, el que puede ser el Barón Anarquista de Gary, dijo una vez: “Todos quieren una parte de lo que tienes, pero que se jodan si no les hace sentirse asquerosos” Tienes una reputación y no es algo fácil de mantener en Gary, dada la competencia.
Fuiste una poli en Gary durante casi una década. Fueron diez años lo bastante largos para aprender que la ley no importa una puta mierda en esta ciudad. La verdad es que estabas traicionando a la policía.
Ya estabas sucia menos de seis meses después de entrar. No eras una vengadora, no le robabas a los polis corruptos y le devolvías la pasta a las masas de Gary. Simplemente buscabas la banda más dispuesto a darte lo que necesitabas a cambio de mantener la incursiones de la policía y las patrullas lejos. Ganabas un buen sobre cada varios meses. Seguro que ayudaría a tus hijos a ir a una escuela mejor que la de tu salario de policía hubiera podido permitirse.
Fue Palinski quien te jodió. Este poli de antivicios decía que te había visto haciendo tratos con las bandas y que quería su parte. Cuando le dijiste que no sabías nada, te enseñó un vídeo en su teléfono en que claramente recibías una bolsa de algo de un camello conocido, Zion Middleton. Por un precio te dijo que se olvidaría del asunto. El chantaje continuó durante tres años. Hubiera acabado estallando de no ser por el Abrazo.
¿QUÉ ERES?
Uno de los tipos más miserables que te pagó para que los policías no metieran las narices en sus negocios era un tranquilo y deforme hombre. Nunca tuviste claro cuáles eran sus negocios, pero habías aprendido hacía tiempo a coger el dinero y no hacer preguntas. Formaste un vínculo de algún tipo con este tipo, explicándole el alcance de los que Palunski te estaba haciendo. Entonces el hombre te Abrazó, una traumática traición en la que te drnó de toda la sangre y apenas te dio un puñado de la suya de vuelta. Te abandonó, rota y sola, y no lo has visto desde entonces.
Tu maldición es tal que altera tu apariencia tan drásticamente que nadie se acercaría a una distancia en la que pudieras tocarle. Uñas cubren cada centímetro de tu cuerpo, amarillas y agrietadas, sobresaliendo y apelmazándose como escamas pequeñas. Así que, Ofuscación es la clave. Ropas de abrigo, maquillaje y, oh sí, el fiable truco de cambiar tu cara para parecer más bonita. No puedes moverte un poco sin que las uñas entrechoquen las unas con las otras, no obstante.
Te cobraste algunos favores y te cogiste una baja temporal para recuperarte mentalmente, alegando que el último tío que sacaste de un coche y disparaste te dejó una marca traumática. En algún momento tendrás que desaparecer permanentemente o encontrar alguna excusa, no es probable que dejen te ejercer con máscara y elegir tus horarios.
Te has ganado una reputación entre la mayoría de vampiros de la ciudad por conseguir los mejores rincones de alimentación, donde la policía no interrumpirá nunca. Señalas a los Vástagos la dirección de casas que contienen viejos y débiles con sangre aguada y sin línea de teléfono, ni oportunidad de que se pase un coche de policía. Incluso los clientes se sientes sucios usando tus servicios, pero ninguno niega su eficacia.
Palunski está por detrás todavía, pero tarde o temprano te encontrará. Y cuando lo haga, no estás segura de lo que harás. Más preocupantes aún es tu madre temerosa de Dios, que se preocupa por tus actividades nocturnas y el modo en el que has estado evitándola. Temes una intervención que involucre a la iglesia. Conoces al predicador Jeremiah Jefferson, es de tu clan y dice que las cruces y el agua sagrada no te harán daño.
Nominalmente eres una Anarquista, pero una alianza que sigues por camaradería más que por convicción. Está banda de proscritos es lo más parecido que tienes a unos amidos y están tan atrapados en Gary como tú.
Del próximo intercambio de droga de Zion sacarás una buena tajada, quizás sea dinero suficiente para dejar esta ciudad de una vez por todas. Por supuesto, necesitas suficiente para llevar a tu madre y niños contigo. Te has asegurado de que el trato transcurre libre de la interferencia de la policía y que ningún agente aparezca en la entrega mientras tiene lugar.
SANGRE
Eres una de las Ratas de Cloaca. No has visto tu sire desde el Abrazo. Esperas encontrarlo alguna noche, para arrancarle unos pocos gemidos de dolor.
MOTIVACIÓN
Mantén lejos a Palusinski, protege a tu familia y mantén juntos a tus amigos. Apoyarás políticamente a cualquiera si promete no meterse en tu vida después. Siempre has odiado la idea de obligar a nadie a nada, de modo que luchas interiormente con la idea de alimentarte de alguien que se resiste o está colgado.
MASCARADA
Estas noches, Malakay es la verdadera mascarada. La mujer de familia que no tiene nada en común con la policía corrupta conocida como Malort. Pocos Vástagos relacionarían la tranquila y amante hija y madre con la agente de policía renegada. Como agente, tu profundo conocimiento de Gary es la envidia del resto de condenados. Has sido transferida entre distritos tres veces, lo que significa que conoces diferentes partes de la ciudad mejor que cualquier diseñador urbano.
INFLUENCIA
Tu principal esfera de influencia se extiende entre los policías y los criminales, pero es más al nivel de contactos que de dominación. Los policías todavía son una fuente sólida de información y todavía puedes desviarlos de la escena de un crimen durante un tiempo. Tu valía para los camellos depende por completo de que tu reputación entre la policía sea buena. Si no puedes desviar las sirenas, no eres buena para los criminales. Al menos, en el caso de los yonkis, no parece importarles una puta mierda que aspecto tienes.
MÉRITO: EN TIERRA DE NADIE
Te dejaste llevar cuando eras una novata y ahora ya no sabes la diferencia entre el trabajo y tu ATM personal. La gente de los dos bandos de la calles saben que eres una cabrona y se mantienen lejos de tus asuntos. Pero llévalo demasiado lejos y podrías acabar muerta en una incursión o, peor, en una investigación de asuntos internos. Además, has guardado un buen número de cosas en varios refugios por Gary. Si tienes tiempo de conseguirlo, puedes gorronear casi cualquier cosa relacionada con la policía o las actividades criminales.
MÉRITO: AFORTUNADA
El Diablo se preocupa por los suyos. Si un adversario consigue un golpe crítico contra ti, lo degradas a un éxito normal. Solo puedes usar este mérito una vez por combate.
Tu nombre es Makayla, pero en estas noches solo tu familia realmente te llama así. Prácticamente cada vampiro de la ciudad te llama Malort. Como Juggler, el que puede ser el Barón Anarquista de Gary, dijo una vez: “Todos quieren una parte de lo que tienes, pero que se jodan si no les hace sentirse asquerosos” Tienes una reputación y no es algo fácil de mantener en Gary, dada la competencia.
Fuiste una poli en Gary durante casi una década. Fueron diez años lo bastante largos para aprender que la ley no importa una puta mierda en esta ciudad. La verdad es que estabas traicionando a la policía.
Ya estabas sucia menos de seis meses después de entrar. No eras una vengadora, no le robabas a los polis corruptos y le devolvías la pasta a las masas de Gary. Simplemente buscabas la banda más dispuesto a darte lo que necesitabas a cambio de mantener la incursiones de la policía y las patrullas lejos. Ganabas un buen sobre cada varios meses. Seguro que ayudaría a tus hijos a ir a una escuela mejor que la de tu salario de policía hubiera podido permitirse.
Fue Palinski quien te jodió. Este poli de antivicios decía que te había visto haciendo tratos con las bandas y que quería su parte. Cuando le dijiste que no sabías nada, te enseñó un vídeo en su teléfono en que claramente recibías una bolsa de algo de un camello conocido, Zion Middleton. Por un precio te dijo que se olvidaría del asunto. El chantaje continuó durante tres años. Hubiera acabado estallando de no ser por el Abrazo.
¿QUÉ ERES?
Uno de los tipos más miserables que te pagó para que los policías no metieran las narices en sus negocios era un tranquilo y deforme hombre. Nunca tuviste claro cuáles eran sus negocios, pero habías aprendido hacía tiempo a coger el dinero y no hacer preguntas. Formaste un vínculo de algún tipo con este tipo, explicándole el alcance de los que Palunski te estaba haciendo. Entonces el hombre te Abrazó, una traumática traición en la que te drnó de toda la sangre y apenas te dio un puñado de la suya de vuelta. Te abandonó, rota y sola, y no lo has visto desde entonces.
Tu maldición es tal que altera tu apariencia tan drásticamente que nadie se acercaría a una distancia en la que pudieras tocarle. Uñas cubren cada centímetro de tu cuerpo, amarillas y agrietadas, sobresaliendo y apelmazándose como escamas pequeñas. Así que, Ofuscación es la clave. Ropas de abrigo, maquillaje y, oh sí, el fiable truco de cambiar tu cara para parecer más bonita. No puedes moverte un poco sin que las uñas entrechoquen las unas con las otras, no obstante.
Te cobraste algunos favores y te cogiste una baja temporal para recuperarte mentalmente, alegando que el último tío que sacaste de un coche y disparaste te dejó una marca traumática. En algún momento tendrás que desaparecer permanentemente o encontrar alguna excusa, no es probable que dejen te ejercer con máscara y elegir tus horarios.
Te has ganado una reputación entre la mayoría de vampiros de la ciudad por conseguir los mejores rincones de alimentación, donde la policía no interrumpirá nunca. Señalas a los Vástagos la dirección de casas que contienen viejos y débiles con sangre aguada y sin línea de teléfono, ni oportunidad de que se pase un coche de policía. Incluso los clientes se sientes sucios usando tus servicios, pero ninguno niega su eficacia.
Palunski está por detrás todavía, pero tarde o temprano te encontrará. Y cuando lo haga, no estás segura de lo que harás. Más preocupantes aún es tu madre temerosa de Dios, que se preocupa por tus actividades nocturnas y el modo en el que has estado evitándola. Temes una intervención que involucre a la iglesia. Conoces al predicador Jeremiah Jefferson, es de tu clan y dice que las cruces y el agua sagrada no te harán daño.
Nominalmente eres una Anarquista, pero una alianza que sigues por camaradería más que por convicción. Está banda de proscritos es lo más parecido que tienes a unos amidos y están tan atrapados en Gary como tú.
Del próximo intercambio de droga de Zion sacarás una buena tajada, quizás sea dinero suficiente para dejar esta ciudad de una vez por todas. Por supuesto, necesitas suficiente para llevar a tu madre y niños contigo. Te has asegurado de que el trato transcurre libre de la interferencia de la policía y que ningún agente aparezca en la entrega mientras tiene lugar.
SANGRE
Eres una de las Ratas de Cloaca. No has visto tu sire desde el Abrazo. Esperas encontrarlo alguna noche, para arrancarle unos pocos gemidos de dolor.
MOTIVACIÓN
Mantén lejos a Palusinski, protege a tu familia y mantén juntos a tus amigos. Apoyarás políticamente a cualquiera si promete no meterse en tu vida después. Siempre has odiado la idea de obligar a nadie a nada, de modo que luchas interiormente con la idea de alimentarte de alguien que se resiste o está colgado.
MASCARADA
Estas noches, Malakay es la verdadera mascarada. La mujer de familia que no tiene nada en común con la policía corrupta conocida como Malort. Pocos Vástagos relacionarían la tranquila y amante hija y madre con la agente de policía renegada. Como agente, tu profundo conocimiento de Gary es la envidia del resto de condenados. Has sido transferida entre distritos tres veces, lo que significa que conoces diferentes partes de la ciudad mejor que cualquier diseñador urbano.
INFLUENCIA
Tu principal esfera de influencia se extiende entre los policías y los criminales, pero es más al nivel de contactos que de dominación. Los policías todavía son una fuente sólida de información y todavía puedes desviarlos de la escena de un crimen durante un tiempo. Tu valía para los camellos depende por completo de que tu reputación entre la policía sea buena. Si no puedes desviar las sirenas, no eres buena para los criminales. Al menos, en el caso de los yonkis, no parece importarles una puta mierda que aspecto tienes.
MÉRITO: EN TIERRA DE NADIE
Te dejaste llevar cuando eras una novata y ahora ya no sabes la diferencia entre el trabajo y tu ATM personal. La gente de los dos bandos de la calles saben que eres una cabrona y se mantienen lejos de tus asuntos. Pero llévalo demasiado lejos y podrías acabar muerta en una incursión o, peor, en una investigación de asuntos internos. Además, has guardado un buen número de cosas en varios refugios por Gary. Si tienes tiempo de conseguirlo, puedes gorronear casi cualquier cosa relacionada con la policía o las actividades criminales.
MÉRITO: AFORTUNADA
El Diablo se preocupa por los suyos. Si un adversario consigue un golpe crítico contra ti, lo degradas a un éxito normal. Solo puedes usar este mérito una vez por combate.
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Pagliacci
- Narrador de Vampiro y de Mago
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- Antigüedad: 26 de Septiembre de 2017
Re: VENAS OXIDADAS: Personajes
JEREMIAH “PADRE” JEFFERSON
¿QUIÉN ERES?
Tu nombre es Jeremiah, aunque la mayoría te llaman Padre, Pater o Predicador. Después de dejar el ejército y no encontrar a nadie esperándote en tu hogar en Gary, te enfrentaste a una elección: ahogarte en una botella o entregar tu vida a la Iglesia. Siempre has sido un hombre religioso, pero has estado bebiendo a lo bestia desde que saliste, de modo que acabaste metido en las dos cosas. Ayudabas a dirigir el coro en alegre reverencia de día y robabas el cable de cobre de las iglesias de Gary en la noche. Urgías a los fieles a rezar y amar en comunidad y después les jodías robándoles las carteras. Alimentabas el vicio de la bebida y te reprochabas dormirte en tu auto-aversión. Te resistías a volver a un mundo que te necesitaba, pero sabías que nunca más cogerías una pistola o servirías con tus soldados camaradas.
Realmente, la mayoría de iglesias de Gary estaban cansadas de ti, así que creaste una iglesia de la nada en las fábricas de coches de Gary, pensada para atraer a los hombres y mujeres que entraban o salían de trabajar. Te encontraste con que dirigir una congregación te daba una voz. Hablabas desde el corazón, clamando por una necesidad desesperada de salvación y encontraste un público que necesitaba desesperadamente oír esa voz. Te volviste un predicador callejero tenido en alta estima, dispuesto a mezclarte con la suciedad y el frío, tu momento más glorioso fue decirle al Reverendo Al Sharpton “que os den a ti y a tu puto dinero por culo”, cuando la figura pública visitó Gary para grabar tus actividades.
¿QUÉ ERES?
Uno de tus sermones le gustó a una vampiresa oculta en tu congregación. Siempre habías asumido que había sufrido algún terrible accidente, por las heridas abiertas que recorrían su rostro y su retorcida columna vertebral. Habías vivido la guerra y te diste cuenta que el efecto que Gary tenía en sus habitantes no era muy diferente. Una noche, después de despedirte de los fieles y guardar tu biblia, tu futura sire se deslizó hacia ti. Te dijo que quería confesarse. Le explicaste que no eras Católico. Ella se rió y te convirtió en una criatura como ella. Tu caída en la no-muerte era reminiscente de ser abatido en zona de guerra. Querías esconderte y desaparecer, al principio.
Si Gary demuestra algo es que las apariencias entre los deshechos de la sociedad humana. Comenzaste a predicar otra vez y atrajiste grandes multitudes. Con las plantas y las fábricas cerradas las congregaciones cambiaron los trabajadores por yonkis y vagabundos, tu audencia creció. La única diferencia que veían en ti vino cuando un drogata te preguntó si se te había quemado y podrido la piel.
Así como tienes piedad por los pobres bastardos desempleados de Gary y con innumerables problemas, extiendes esos sentimientos a vampiros como tú. Todos vosotros coméis basura y tú lo sabes. Tienes especial cariño hacia Malort y Lynch, la primera por su maldición y su actitud pragmática y la segunda por compartir el servicio militar, aunque no es algo de lo que habléis a menudo.
Intentas actuar como la brújula moral de la coterie, pero la verdad es que siempre has sido débil frente a las tentaciones. Has sido un vampiro más tiempo que ellos y has visto el auge y caída de esta ciudad. Cuando Sullivan Dane, autoproclamado cazador de Vampiros, pidió que le ayudaras a encontrar a Modius y a encontrarse cara a cara con él, no le llevó mucho convencerte. Él es un auténtico hombre de Fé, con un verdadero propósito. Como con el alcohol y la Fé, tienes que poner en una balanza lo que pide Dane y la lealtad a tus amigos. Cuanto éxito tengas sopesándolo, teniendo en cuenta que Dane te ha prometido genuina redención si lo llevas ante Modius, está por ver.
SANGRE
Eres un Nosferatu, afligido con un asqueroso aspecto que te hace parecer la peor clase de adicto al crack y la meta. Te falta por completo la nariz. Tus encías han retrocedido y segregan vitae que empapa tus dientes. Tus labios son finos, agrietadas líneas negras en la noche. Las llagas cubren tu piel. De algún modo, sientes que la maldición es un castigo por tus muchos pecados y quizás se cure cuando te vuelvas verdaderamente puro.
MOTIVACIÓN
Mantén a la coterie haciendo lo correcto, aunque tú te desvíes del camino. Quizás no puedas redimirte a tu mismo, pero ellos son más jóvenes y están menos corrompidos por la bazofia, el TEPT y la manipulación de los demás. No te ves como un mártir, pero tienes ese complejo, hasta el punto de que alimentarte de alguien consciente te inspira un inmenso odio hacia ti mismo.
MASCARADA
Tu identidad como pedricador es un frente elaborado, creado durante tus días mortales de veterano de guerra que nunca acabó de adaptarse a su regreso a la vida civil. La culpa que acumulas y los recuerdos del conflicto sirven de manifiesto para este terrorífico hombre santo, lleno de virtuosa vergüenza. Si alguien estuviera dispuesto a penetrar en tu espectáculo de Fé, encontrarían un hombre roto.
INFLUENCIA
Tienes una gran reputación entre los sin techo de Gary. Aunque muchos de ellos no te conocen por nada más que “el predicador” o “el Padre” (en castellano el original). Saben que acudir a tu congregación supone una manta caliente, comida caliente y cobijo. Probablemente podrías movilizar a estos condenados, si los convences de que estás en peligro.
MÉRITO: ESCUCHAR LA CALLE
Los vagabundos son socialmente invisibles, viviendo en un mundo completamente diferente que el resto del mundo. Los miembros de tu rebaño ven y oyen prácticamente todo lo que ocurre en la calle y siempre están encantados de compartirlos con su predicador. Ellos te han mostrado los caminos secretos entre los callejones y los edificios abandonados en Gary. Sabes donde se compran servicios en el mercado negro y donde pasan las cosas desagradables, fuera de lo habitual. Ganas +2 dados a cualquier tirada de Investigación o Callejeo relacionada con Gary o sus habitantes.
MÉRITO: HAMBRE BAJO CONTROL
Tu rebaño está por todas partes en el vecindario. Te veneran como un ángel de DIOS, haciendo fácil la alimentación. Mientras te mantengas en los confines de Gary, tu Hambre sabe que siempre será saciada y tiras un dado menos cuando hagas un chequeo de hambre.
¿QUIÉN ERES?
Tu nombre es Jeremiah, aunque la mayoría te llaman Padre, Pater o Predicador. Después de dejar el ejército y no encontrar a nadie esperándote en tu hogar en Gary, te enfrentaste a una elección: ahogarte en una botella o entregar tu vida a la Iglesia. Siempre has sido un hombre religioso, pero has estado bebiendo a lo bestia desde que saliste, de modo que acabaste metido en las dos cosas. Ayudabas a dirigir el coro en alegre reverencia de día y robabas el cable de cobre de las iglesias de Gary en la noche. Urgías a los fieles a rezar y amar en comunidad y después les jodías robándoles las carteras. Alimentabas el vicio de la bebida y te reprochabas dormirte en tu auto-aversión. Te resistías a volver a un mundo que te necesitaba, pero sabías que nunca más cogerías una pistola o servirías con tus soldados camaradas.
Realmente, la mayoría de iglesias de Gary estaban cansadas de ti, así que creaste una iglesia de la nada en las fábricas de coches de Gary, pensada para atraer a los hombres y mujeres que entraban o salían de trabajar. Te encontraste con que dirigir una congregación te daba una voz. Hablabas desde el corazón, clamando por una necesidad desesperada de salvación y encontraste un público que necesitaba desesperadamente oír esa voz. Te volviste un predicador callejero tenido en alta estima, dispuesto a mezclarte con la suciedad y el frío, tu momento más glorioso fue decirle al Reverendo Al Sharpton “que os den a ti y a tu puto dinero por culo”, cuando la figura pública visitó Gary para grabar tus actividades.
¿QUÉ ERES?
Uno de tus sermones le gustó a una vampiresa oculta en tu congregación. Siempre habías asumido que había sufrido algún terrible accidente, por las heridas abiertas que recorrían su rostro y su retorcida columna vertebral. Habías vivido la guerra y te diste cuenta que el efecto que Gary tenía en sus habitantes no era muy diferente. Una noche, después de despedirte de los fieles y guardar tu biblia, tu futura sire se deslizó hacia ti. Te dijo que quería confesarse. Le explicaste que no eras Católico. Ella se rió y te convirtió en una criatura como ella. Tu caída en la no-muerte era reminiscente de ser abatido en zona de guerra. Querías esconderte y desaparecer, al principio.
Si Gary demuestra algo es que las apariencias entre los deshechos de la sociedad humana. Comenzaste a predicar otra vez y atrajiste grandes multitudes. Con las plantas y las fábricas cerradas las congregaciones cambiaron los trabajadores por yonkis y vagabundos, tu audencia creció. La única diferencia que veían en ti vino cuando un drogata te preguntó si se te había quemado y podrido la piel.
Así como tienes piedad por los pobres bastardos desempleados de Gary y con innumerables problemas, extiendes esos sentimientos a vampiros como tú. Todos vosotros coméis basura y tú lo sabes. Tienes especial cariño hacia Malort y Lynch, la primera por su maldición y su actitud pragmática y la segunda por compartir el servicio militar, aunque no es algo de lo que habléis a menudo.
Intentas actuar como la brújula moral de la coterie, pero la verdad es que siempre has sido débil frente a las tentaciones. Has sido un vampiro más tiempo que ellos y has visto el auge y caída de esta ciudad. Cuando Sullivan Dane, autoproclamado cazador de Vampiros, pidió que le ayudaras a encontrar a Modius y a encontrarse cara a cara con él, no le llevó mucho convencerte. Él es un auténtico hombre de Fé, con un verdadero propósito. Como con el alcohol y la Fé, tienes que poner en una balanza lo que pide Dane y la lealtad a tus amigos. Cuanto éxito tengas sopesándolo, teniendo en cuenta que Dane te ha prometido genuina redención si lo llevas ante Modius, está por ver.
SANGRE
Eres un Nosferatu, afligido con un asqueroso aspecto que te hace parecer la peor clase de adicto al crack y la meta. Te falta por completo la nariz. Tus encías han retrocedido y segregan vitae que empapa tus dientes. Tus labios son finos, agrietadas líneas negras en la noche. Las llagas cubren tu piel. De algún modo, sientes que la maldición es un castigo por tus muchos pecados y quizás se cure cuando te vuelvas verdaderamente puro.
MOTIVACIÓN
Mantén a la coterie haciendo lo correcto, aunque tú te desvíes del camino. Quizás no puedas redimirte a tu mismo, pero ellos son más jóvenes y están menos corrompidos por la bazofia, el TEPT y la manipulación de los demás. No te ves como un mártir, pero tienes ese complejo, hasta el punto de que alimentarte de alguien consciente te inspira un inmenso odio hacia ti mismo.
MASCARADA
Tu identidad como pedricador es un frente elaborado, creado durante tus días mortales de veterano de guerra que nunca acabó de adaptarse a su regreso a la vida civil. La culpa que acumulas y los recuerdos del conflicto sirven de manifiesto para este terrorífico hombre santo, lleno de virtuosa vergüenza. Si alguien estuviera dispuesto a penetrar en tu espectáculo de Fé, encontrarían un hombre roto.
INFLUENCIA
Tienes una gran reputación entre los sin techo de Gary. Aunque muchos de ellos no te conocen por nada más que “el predicador” o “el Padre” (en castellano el original). Saben que acudir a tu congregación supone una manta caliente, comida caliente y cobijo. Probablemente podrías movilizar a estos condenados, si los convences de que estás en peligro.
MÉRITO: ESCUCHAR LA CALLE
Los vagabundos son socialmente invisibles, viviendo en un mundo completamente diferente que el resto del mundo. Los miembros de tu rebaño ven y oyen prácticamente todo lo que ocurre en la calle y siempre están encantados de compartirlos con su predicador. Ellos te han mostrado los caminos secretos entre los callejones y los edificios abandonados en Gary. Sabes donde se compran servicios en el mercado negro y donde pasan las cosas desagradables, fuera de lo habitual. Ganas +2 dados a cualquier tirada de Investigación o Callejeo relacionada con Gary o sus habitantes.
MÉRITO: HAMBRE BAJO CONTROL
Tu rebaño está por todas partes en el vecindario. Te veneran como un ángel de DIOS, haciendo fácil la alimentación. Mientras te mantengas en los confines de Gary, tu Hambre sabe que siempre será saciada y tiras un dado menos cuando hagas un chequeo de hambre.
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Re: VENAS OXIDADAS: Personajes
CABO JORDAN LYNCH
¿QUIÉN ERES?
El orgullo del distrito sur, eres la heroína conocida como Cabo Lynch, aunque prefieres Jordan en estas noches. De hecho, insistes en ello. Creciste en Gary y viste a cada una de tus amigas convertirse en peluqueras, camareras o un pedazo de carne colgando de los brazos de algún camello. Esa vida no era para ti, así que te alistaste (a pesar de las protestas de todo el mundo) uniéndote a la infantería de Irak y Afganistán. En una patrulla de rutina perdiste la mitad inferior de tu pierna izquierda y la mitad de los dedos de la mano debido a una mina.
Nunca te sentiste tan afectada por el TEPT como tus compañeros de armas. Cada vez que volvías a casa era un descanso. Disfrutaste tratando de comportarte como una civil. No eran las secuelas mentales las que te afectaban, sino el puro dolor físico de las heridas y el apoyo nulo de un gobierno que se supone que te respaldaba. Que les jodan.
Cuando te pusieron una prótesis barata y un guante y fuiste enviada a casa con el Corazón Púrpura despertaste sonrisas de todas las señoritas de tu bloque que querían ver chica favorita volver a casa. “¿Contra quienes luchabais otra vez? ¿Los rusos? ¿Los árabes? ¿Están los árabes con los rusos ahora?”
Aborrecías estas preguntas y las miradas de curiosidad y disgusto de amigos y familiares que no podían disimular sus miradas, antes de que llegaras a casa. No habías sido equipada ni entrenada para hacer frente a este tipo de desafíos. Otros hubieran buscando ayuda en alguna sustancia. Tenías una pequeña pensión, pero de modo alguno podías cubrir el alquiler. Te buscaste un trabajo como seguridad en uno de las metalúrgicas abandonadas. Tu solitario trabajo empleo te llevaba a contemplar zumbantes monitores en blanco y negro y a caminar entre los pisos y pisos de viejas fábricas.
¿QUÉ ERES?
No era tu primera intrusa. Quizás te faltase una pierna, pero todavía eras perfectamente capaz de sacar a los yonkis y mendigos de tu territorio. Aun así, ella simplemente sonrió cuando cojeaste hacia ella. Se presentó: “Soy Anita Wainwright”, ese dijo que era su nombre, represento a un colectivo anarquista que busca un lugar de encuentro lejos de Chicago en el que podamos reunirnos sin interferencias. Le dijiste que se fuera a buscar otro sitio. Entonces comenzó a preguntar por ti y te sentías obligada a responder. Fue amable. Se preocupó por ti, más de lo que podrían preocuparse por una pieza curiosa o una soldado herida. Quería conocer tu vida. Al final de la noche, llorabais a rienda suelta, aunque sus lágrimas eran sangrientas. Te abrazó justo antes del amanecer y permanecisteis en la fábrica durante el día.
Desde tu Abrazo has encontrado algún tipo de aceptación como aspirante a Anarquista. Todavía no has viajado a Chicago para conocer a tus camaradas sectarios, pero has entrado en contacto con Juggler y estás totalmente dispuesta a entrar en guerra contra Modius, cuando llegue la hora. Tus habilidades como soldado te han ayudado a preparar muchas fortalezas por las zonas devastadas de Gary, reforzándolas con sistemas de seguridad, refrigeración para el suministro de sangre y cubriéndolas del sol.
Anita te adivirtió que el gobierno está al acecho de criaturas como tú y esto solo crea más furia y paranoia contra los agentes de la ley y las agencias del gobierno. Has descargado tus pasiones Brujah en propiedades gubernamentales repetidamente desde el Abrazo, aunque todavía está por ver si asesinarías a alguien con la rabia en tus puños.
Conectaste con Jeremiah dado vuestro pasado militar común y le permitiste usar tus fábricas bajo tu supervisión para sus pequeñas incursiones. Él te habló de una coterie de neonatos en Gary, a la que te has unido reluctantemente, ya que tienes poco tiempo para Zion. Le acompañarás a supervisar el próximo intercambio de drogas, pero lo ves como una forma de conocer las operaciones de Modius y pasarle la información a Anita. Confías en Juggler mucho menos.
SANGRE
Eres una Brujah o la Chusma, como te han dicho que os llama la Camarilla. Siempre puedes sentir el fuego en tus venas. A menudo respondes violentamente cuando cualquiera cuestiona tu capacidad física o mental y te rebelas enormemente ante cualquier Hombre que se atreva a decirte qué tienes que hacer. Tu vida, lo que sea tengas ahora, es tuya.
MOTIVACIÓN
El movimiento anarquista te da un propósito, aunque sabes que te queda mucho por aprender sobre ellos. Lo importante es que no te dicen lo que tienes que hacer. Quizás haya aceptado sin pensarlo la agenda de este grupo, dada su cordialidad, promesas y camaradería. Ellos saben lo que es sufrir bajo el yugo de otro. Estás en guerra de nuevo, pero esta vez en tus propios términos. El vampirismo es una segunda oportunidad. Solo desearías haber sido abrazado antes de tus heridas.
MASCARADA
Tu vida entre los vástagos es la de un áspero veterano de guerra. Parece que a la juventud de Gary no le importa una mierda que los soldados pierdan sus piernas en la guerra, mientras puedan seguir reventándose entre ellos en las esquinas de las calles. La generación mayor te mira con amabilidad, así que te mezclas con ellos, conoces sus historias y les ofreces protección de la violencia de ahí fuera.
INFLUENCIA
Todavía te encuentras con tus camaradas veteranos en los bares de Gary, aunque son pocos y distantes. Jeremiah ocasionalmente se une a vosotros. En el bar eres uno de los chicos y nadie se preocupa por tu pierna o tu mano. No puedes beber como el resto de ellos (dices que es por la medicación), pero es bueno saber que cuentas con el respaldo de hombres y mujeres que han sufrido tanto como tú. Has utilizado a algunos de ellos para preparar los refugios de las fábricas abandonadas y almacenes. Raramente pregunta, dichosos de mantenerse ocupados. Te alimentas de tus camaradas y solo sientes un poco de culpa por contribuir a su dolor.
MÉRITO: PROMESA
Te has unido recientemente a los Anarquistas, puede que no tengas mucha influencia, pero ellos saben que tu corazón está con y muchos creen que tienes un brillante futuro por delante. Puedes esperar una cierta cantidad de mierda y tus colegas Anarquistas se asegurarán de que te tragues tu ración correspondiente de mierda, pero lo bueno es que si lo pides y es un pequeño favor, la mayoría de Anarquistas te ayudarán.
MÉRITO: FANTASMA
No puedes ser escaneada o grabada por ningún equipo o dispositivo electrónico a menos que quieras y, además, tus dispositivos y archivos personales no pueden ser hackeados.
¿QUIÉN ERES?
El orgullo del distrito sur, eres la heroína conocida como Cabo Lynch, aunque prefieres Jordan en estas noches. De hecho, insistes en ello. Creciste en Gary y viste a cada una de tus amigas convertirse en peluqueras, camareras o un pedazo de carne colgando de los brazos de algún camello. Esa vida no era para ti, así que te alistaste (a pesar de las protestas de todo el mundo) uniéndote a la infantería de Irak y Afganistán. En una patrulla de rutina perdiste la mitad inferior de tu pierna izquierda y la mitad de los dedos de la mano debido a una mina.
Nunca te sentiste tan afectada por el TEPT como tus compañeros de armas. Cada vez que volvías a casa era un descanso. Disfrutaste tratando de comportarte como una civil. No eran las secuelas mentales las que te afectaban, sino el puro dolor físico de las heridas y el apoyo nulo de un gobierno que se supone que te respaldaba. Que les jodan.
Cuando te pusieron una prótesis barata y un guante y fuiste enviada a casa con el Corazón Púrpura despertaste sonrisas de todas las señoritas de tu bloque que querían ver chica favorita volver a casa. “¿Contra quienes luchabais otra vez? ¿Los rusos? ¿Los árabes? ¿Están los árabes con los rusos ahora?”
Aborrecías estas preguntas y las miradas de curiosidad y disgusto de amigos y familiares que no podían disimular sus miradas, antes de que llegaras a casa. No habías sido equipada ni entrenada para hacer frente a este tipo de desafíos. Otros hubieran buscando ayuda en alguna sustancia. Tenías una pequeña pensión, pero de modo alguno podías cubrir el alquiler. Te buscaste un trabajo como seguridad en uno de las metalúrgicas abandonadas. Tu solitario trabajo empleo te llevaba a contemplar zumbantes monitores en blanco y negro y a caminar entre los pisos y pisos de viejas fábricas.
¿QUÉ ERES?
No era tu primera intrusa. Quizás te faltase una pierna, pero todavía eras perfectamente capaz de sacar a los yonkis y mendigos de tu territorio. Aun así, ella simplemente sonrió cuando cojeaste hacia ella. Se presentó: “Soy Anita Wainwright”, ese dijo que era su nombre, represento a un colectivo anarquista que busca un lugar de encuentro lejos de Chicago en el que podamos reunirnos sin interferencias. Le dijiste que se fuera a buscar otro sitio. Entonces comenzó a preguntar por ti y te sentías obligada a responder. Fue amable. Se preocupó por ti, más de lo que podrían preocuparse por una pieza curiosa o una soldado herida. Quería conocer tu vida. Al final de la noche, llorabais a rienda suelta, aunque sus lágrimas eran sangrientas. Te abrazó justo antes del amanecer y permanecisteis en la fábrica durante el día.
Desde tu Abrazo has encontrado algún tipo de aceptación como aspirante a Anarquista. Todavía no has viajado a Chicago para conocer a tus camaradas sectarios, pero has entrado en contacto con Juggler y estás totalmente dispuesta a entrar en guerra contra Modius, cuando llegue la hora. Tus habilidades como soldado te han ayudado a preparar muchas fortalezas por las zonas devastadas de Gary, reforzándolas con sistemas de seguridad, refrigeración para el suministro de sangre y cubriéndolas del sol.
Anita te adivirtió que el gobierno está al acecho de criaturas como tú y esto solo crea más furia y paranoia contra los agentes de la ley y las agencias del gobierno. Has descargado tus pasiones Brujah en propiedades gubernamentales repetidamente desde el Abrazo, aunque todavía está por ver si asesinarías a alguien con la rabia en tus puños.
Conectaste con Jeremiah dado vuestro pasado militar común y le permitiste usar tus fábricas bajo tu supervisión para sus pequeñas incursiones. Él te habló de una coterie de neonatos en Gary, a la que te has unido reluctantemente, ya que tienes poco tiempo para Zion. Le acompañarás a supervisar el próximo intercambio de drogas, pero lo ves como una forma de conocer las operaciones de Modius y pasarle la información a Anita. Confías en Juggler mucho menos.
SANGRE
Eres una Brujah o la Chusma, como te han dicho que os llama la Camarilla. Siempre puedes sentir el fuego en tus venas. A menudo respondes violentamente cuando cualquiera cuestiona tu capacidad física o mental y te rebelas enormemente ante cualquier Hombre que se atreva a decirte qué tienes que hacer. Tu vida, lo que sea tengas ahora, es tuya.
MOTIVACIÓN
El movimiento anarquista te da un propósito, aunque sabes que te queda mucho por aprender sobre ellos. Lo importante es que no te dicen lo que tienes que hacer. Quizás haya aceptado sin pensarlo la agenda de este grupo, dada su cordialidad, promesas y camaradería. Ellos saben lo que es sufrir bajo el yugo de otro. Estás en guerra de nuevo, pero esta vez en tus propios términos. El vampirismo es una segunda oportunidad. Solo desearías haber sido abrazado antes de tus heridas.
MASCARADA
Tu vida entre los vástagos es la de un áspero veterano de guerra. Parece que a la juventud de Gary no le importa una mierda que los soldados pierdan sus piernas en la guerra, mientras puedan seguir reventándose entre ellos en las esquinas de las calles. La generación mayor te mira con amabilidad, así que te mezclas con ellos, conoces sus historias y les ofreces protección de la violencia de ahí fuera.
INFLUENCIA
Todavía te encuentras con tus camaradas veteranos en los bares de Gary, aunque son pocos y distantes. Jeremiah ocasionalmente se une a vosotros. En el bar eres uno de los chicos y nadie se preocupa por tu pierna o tu mano. No puedes beber como el resto de ellos (dices que es por la medicación), pero es bueno saber que cuentas con el respaldo de hombres y mujeres que han sufrido tanto como tú. Has utilizado a algunos de ellos para preparar los refugios de las fábricas abandonadas y almacenes. Raramente pregunta, dichosos de mantenerse ocupados. Te alimentas de tus camaradas y solo sientes un poco de culpa por contribuir a su dolor.
MÉRITO: PROMESA
Te has unido recientemente a los Anarquistas, puede que no tengas mucha influencia, pero ellos saben que tu corazón está con y muchos creen que tienes un brillante futuro por delante. Puedes esperar una cierta cantidad de mierda y tus colegas Anarquistas se asegurarán de que te tragues tu ración correspondiente de mierda, pero lo bueno es que si lo pides y es un pequeño favor, la mayoría de Anarquistas te ayudarán.
MÉRITO: FANTASMA
No puedes ser escaneada o grabada por ningún equipo o dispositivo electrónico a menos que quieras y, además, tus dispositivos y archivos personales no pueden ser hackeados.
