JDN - Escena V: Presa

Mundo de Tinieblas

Moderador: Nyxe

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Nyxe
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#1

Mensaje por Nyxe » 15 Oct 2018, 18:10

La preocupación y el enfado no ayudan a dormir bien. No dejas de dar vueltas en la cama durante lo que te parecen horas pero por más que lo intentabas no consigues que te venza el sueño.

La bronca que te habían echado tu madre y tus abuelos había sido monumental. Ni el fiscal mas cruel de Irlanda hubiese podido encontrar mas cargos de los que acusarte. Haber mentido, haberte escapado de casa, haber cogido las bicis sin permiso, mancharlas de barro, calarte entera y provocar que tu madre también lo hiciera, haber provocado que hubiesen tenido que llamar a la policía y que se enterasen tanto los profesores como los padres de tus amigos, entre muchas otras. Aparte de "el susto que nos has dado", por supuesto. No se olvidaron de absolutamente nada, y no solo te habían castigado durante un mes entero, sino que encima te habían dicho que hasta que no atrapasen al culpable ibas a quedarte a dormir en el colegio, "para asegurarnos de que te tienen controlada". Así que te habías tenido que pasar lo que quedaba de noche preparando la maleta para llevartela al día siguiente.

Pero además estabas muy preocupada por Mr. Socks. No tenías ni idea de en que momento se había podido escapar, pero aunque en aquel momento no se te había ocurrido, sabes que los hurones se pueden escurir por agujeros muy pequeños. Bastaba con que no hubieses llegado a cerrar del todo la cremallera de la mochila. Por supuesto no le habías dicho nada a tu madre, con lo enfadada que estaba directamente te mataría si llegaba a enterarse. Pero no dejas de pensar en Mr. Socks perdido en el bosque, sabiendo que posiblemente no le vuelvas a ver. A su vez esos pensamientos te llevan a recordar que Erin podría estar perdida allí al igual que él, pasando hambre y frío, si es que siquiera seguía viva.

Era posiblemente pasada la medianoche cuando oyes unos golpecitos junto a tu ventana que interrumpen tus pensamientos. Al principio no abres los ojos, consciente de que si lo haces seguramente tardes más todavía en dormirte y pensando que posiblemente se trate solo de una rama. Pero el sonido comienza a volverse más desagradable, como si algo tratase de arañar el cristal, y no parece que vaya a detenerse. Finalmente abres los ojos y lo que ves te hace incorporarte de golpe.

Apoyado sobre el alféizar haciendo ruido está Mr. Socks.


Moctezuma_I
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#2

Mensaje por Moctezuma_I » 30 Oct 2018, 22:44

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I Feel Like I'm Drowning by Two Feet https://www.youtube.com/watch?v=WkVvG4QTO9M
Jessie estaba abatida, había pasado llorando casi toda la noche, se sentía incomprendida, triste y traicionada. Ella sabía que había actuado mal y a espaldas de su abuela y su mama, pero era por una causa “totalmente justificada”, o al menos para su mente infantil así lo era. Ella no comprendía el peligro que suponía la amenaza de un asesino anónimo. Ni del peligro que podía acechar en el bosque. Ella había fantaseado con que la expedición fuese un éxito, gracias a su audacia iban a encontrar a Erín, y sería una heroína los ojos de sus nuevos amigos, sus padres y profesores. De esa forma conseguiría que su papa volviese con ella y su mama. Pero la realidad era incomprensiblemente cruel, ella sentía que por su culpa (aunque no había nada que lo sustentase) sus padres se habían separado. Que por su culpa ahora todos estarían castigados por un mes o más. Que por su culpa Mr. Socks había desaparecido, estando en peligro solo en una noche lluviosa y oscura, en ese tenebroso bosque lleno de alimañas y depredadores. Seguramente también sería la causante de la desaparición de Erín, seguro que si no hubiese llegado al pueblo ella y su familia estarían bien, pues el duende de la mala suerte la perseguía allá donde fuese. Que por su culpa su mama estaba embarazada, porque ya no la amaba, por eso buscaba un hermanito, para poder abandonarla a ella. De eso no había ninguna duda, ella era la chica más desgraciada del mundo. Seguro que todos serían más felices sin ella. Por ese motivo su papa ya apenas le escribía ni le llamaba. Por ese motivo su mama la iba a abandonar en la escuela mañana, para deshacerse de ella y no volverla a ver nunca más, para así ser feliz con el nuevo bebe y olvidarse de ella para siempre abandonada en la escuela de ese pueblucho de mala muerte. Lloró hasta quedarse sin lágrimas.
Lo peor de todo era que no podía quitarse a Mr. Socks de la mente, se lo imaginaba solo, empapado y asustado, perdido en el bosque. Quizás con un poco de suerte, el hurón encontraba a Erín, así podrían hacerse compañía mutuamente, hasta que los encontrasen. Tal era su pesar, que para su desdicha era incapaz de conciliar el sueño. Jamás hubiera pensado que su madre fuese tan cruel como para abandonarla en la escuela si ya su mama no la quería más e iba a abandonarla en la escuela, quizás lo mejor sería que se marchara para no volver quizás podría volver a Dublín con su papa. Ya tenía la maleta lista y una mochila. Quizás podría agarrarla y buscar a Mr. Socks en el bosque, y después marcharse de ese pueblo para nunca volver. Si seguro que así todos serían más felices –se decía una y otra vez mientras trataba de conciliar el sueño- De repente un extraño sonido, al principio casi imperceptible, pero después cada vez más insistente.
Apoyado sobre el alféizar haciendo ruido está Mr. Socks. La niña pego un brinco de la cama y corrió hasta la ventana. La abrió y agarro a Mr. Socks, lo envolvió en una toalla, lo apapacho y lo beso. Estaba húmedo, lleno de barro, y emitía un fuerte olor a almizcle, pero en ese momento le dio igual. Todo le daba igual. Su amigo estaba vivo. Había regresado a ella. El hurón era el único ser en este mundo que la amaba incondicionalmente.
-¿dónde has estado Mr. Socks?, estaba muy preocupada por ti, pensé que también me ibas a abandonar- lloro, pero esta vez de alegría, el animalito había vuelto a ella se sentía inmensamente feliz a pesar de todo. Cerro la ventana y permaneció pensativa abrazando a su preciada mascota cabo del rato. ¿Qué hacer? ¿Permanecer en la casa hasta el amanecer para que su mama la interne en la escuela? Pero que sería de Mr Socks, no podía dejarlo en la casa de los iaios, tendría que llevárselo, ¿pero que pasaría si lo descubrían en la escuela? Seguramente se lo quitarían ¿o podría agarrar su bici y escaparse, e internarse en el bosque para alejarse de su odiosa mama y los abuelos? Seguro que eso les haría inmensamente felices.

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Nyxe
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#3

Mensaje por Nyxe » 04 Nov 2018, 18:04

Justo cuando vas a cerrar la ventana, Mr. Socks da un salto y vuelve a salir por ella. El huron baja hasta el jardín dando saltos con la agilidad de un gato, apoyándose en el canalon y en el alfeizar de la ventana de abajo. Al llegar al suelo lo ves corretear hacia el muro del jardín, pero una vez lo alcanza se detiene y levanta la cabeza. Comienza a mirar hacia los lados, como si buscase algo, y en dos ocasiones se gira y mira hacia tu ventana. Sin embargo no tarda en volver a echar a correr, dando vueltas por el jardín sin rumbo aparente.


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#4

Mensaje por Moctezuma_I » 10 Nov 2018, 17:54

La niña se quedó anonadada unos segundos, viendo al animalito escaparse entre sus manos. Mientras le susurraba – No Mr. Socks, regresa aquí, cuidado, no te vayas, vuelve - la niña sintió miedo de volver a perder la mascota y no lo pensó mucho. Pues de haberlo pensado bien, seguramente nunca habría seguido al hurón, y mucho menos después de la bronca monumental que había recibido. Pero tenía más miedo de perder el animalito que de que su mama le volviese echar otro sermón, después de todo, mañana la internaría a la escuela así que reflexiono ¿qué era lo peor que podría sucederle si la volvían a pillar? Así que rápidamente, agarro la linterna que se hallaba en su mochila y se dispuso a seguir al pequeño mamífero. Bajo al trepando en silencio hasta el jardín. El animal era muy ágil y rápido, y no se dejaba coger. Iba de aquí para allá como si buscase algo. Lo cual hizo que la niña por un momento parase de perseguirlo y mirase alumbrando con la linterna los alrededores tratando de localizar aquello que había llamado la atención de su mascota. Algún ruido, o algún ratoncito, después de todo ella sabía que Mr. Socks, le gustaba la carne, y algunas veces lo había pillado comiéndose un saltamontes, incluso una vez lo vio subirse a un árbol a comerse los pajaritos de un nido que había detrás del granero, aquello le rompió el corazón, pero su abuelo le explicó una vez que los animales no piensan como las personas y que ellos se dejan llevar por el instinto. Pero ella se juró que no dejaría que su hurón se comiera otro pajarito, eso era cruel, además para eso ella era su mama, le daría cosas mucho más ricas y nutritivas.
La niña continúo deambulando detrás del hurón tratando de agarrarlo y en su defecto tratar de localizar lo que llamaba su atención.

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#5

Mensaje por Nyxe » 11 Nov 2018, 22:28

Mr. Socks no se deja atrapar facilmente, y tampoco consigues encontrar qué es lo que parece llamarle la atención, por más que mueves la linterna de un lado a otro. Al cuarto intento estás a punto de agarrarlo, pero se te escapa de nuevo y se cuela por el hueco de debajo de la puerta trasera del jardín.

El jardín de tus abuelos podría haber sido mas grande si quienquiera que construyese el muro hubiese querido, pues más allá no había mucho mas que campo y arbustos. Había un pequeño sendero que tus abuelos cogían de vez en cuando para ir al pueblo, pero a estas horas estaba en completa oscuridad, ya que no había ninguna farola.


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#6

Mensaje por Moctezuma_I » 13 Nov 2018, 19:00

La niña no entendía la inquietud del hurón, -¿chispas! Casi te tenia Mr. Socks. Por favor vuelve – le suplico- Mi mama está enfadada conmigo, y si se levanta y no me ve en la cama se enfadará más aun, ven aquí cosito, ven mi bebe- le hablaba en un tono entre cariñoso y lastimoso con la esperanza que Mr. Socks regresase por el hueco, el jardín del abuelo estaba demasiado oscuro, internarse en la noche en él, no le atraía, no es que fuese una niña llorona y miedosa, pero la idea de fugarse ya no le parecía tan bien ahora que veía lo tenebroso que podía ser el camino al pueblo de noche y sin iluminación de alguna farola, el silencio y la oscuridad que emanaba del bosque cuando aún habían algunas nubes ocultando la luz de la Luna. Pero el animalito era su amigo, ya la había perdido una vez y no quería volverlo a perder, así que hizo acopio de su valor. Abrió la portezuela del jardín y se internó en el buscando por los rincones a Mr. Socks, y siguiendo su escurridiza figura.


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#7

Mensaje por Nyxe » 20 Nov 2018, 11:40

Al otro lado del muro no se escucha ningún sonido, salvo quizá el murmullo lejano de algunos grillos. Incluso tus pasos quedan amortiguados sobre la tierra aún algo húmeda del sendero. No logras ver a Mr. Socks. Aunque de vez en cuando lo escuchas moverse entre los arbustos, cuando diriges en esa dirección la luz de la linterna no consigues localizarle. Poco a poco lo escuchas adentrarse más en el campo, lo que te obliga a alejarte aún mas de tu casa, aunque por suerte no se aleja demasiado del sendero.

Finalmente logras encontrar a Mr. Socks cuando al escucharle moverse no alumbras los arbustos sino el propio camino. El hurón se dirigía hacia tí corriendo a un ritmo frenético por el centro del sendero.

Pero no es lo único que ves al alumbrarlo. Durante apenas un instante te parece distinguir un rostro oculto entre los arbustos a varios metros de distancia, tan pálido que casi reflejaba la luz de la linterna.


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#8

Mensaje por Moctezuma_I » 23 Nov 2018, 19:48

La niña se le escapo un grito de terror, agarro al hurón que venia corriendo hacia ella, y se giro y salio corriendo como si el mismo diablo le persiguiera. Estaba asustaba, de noche en el sendero que conducía al pueblo, sin mas iluminación que su linterna y los breves lapsos que la tímida luna dejaba vislumbrar algo entre una nube y otra, con la casa a varios centenares de metros.

En ese momento no pensó en si podía ser Erín, o si eran sus ojos los que la engañaban, pues de noche podía cualquier otra cosa después de todo las cosas no siempre eran lo que parecían y una niña de 12 años tenia mucha imaginación. Sintió miedo y su reacción fue la mas lógica y natural, huir en busca de la seguridad de su cuarto. Correr hasta la casa, trepar hasta su cuarto y encerrarse en el era en lo único que podía pensar en ese momento. En una mano la linterna trataba de alumbrar algo para no tropezar y caerse, y en la otra cargaba al hurón contra su pecho.


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#9

Mensaje por Nyxe » 24 Nov 2018, 19:50

No logras coger a Mr. Socks, que pasa de largo entre tus pies, y vuelves a perderle de vista.

La puerta del jardín no esta lejos, aunque la luz de la linterna se bambolea con cada zancada, produciendo sombras engañosas que te hacen dudar de la firmeza del suelo. Pero antes de que logres alcanzarla, escuchas a tu espalda el sonido amortiguado de pasos y de algo moviendose entre las ramas.

Algo persiguiendote.


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#10

Mensaje por Moctezuma_I » 01 Dic 2018, 17:54

La niña perdió un tiempo precioso al agacharse y tratar agarrar al hurón, pero este hábilmente se escurrió entre sus piernas, desapareciendo entre la maleza, en ese instante comprendió que era mejor dejar al Mr Socks solo, si ella no podía atraparlo esa cosa tampoco.

Jessie confiaba mucho en sus habilidades, pero no era estúpida. Recordó una película de terror que vio a escondidas aun cuando sus padres estaban juntos. Jessie se había despertado de su sueño escuchando ruidos procedentes del salón, pensando que sus padres estaban viendo al Hotel Transilvania, se acerco sigilosa por el pasillo para verla a escondidas, pero no era eso. Aquella película, le produjo pesadillas por varios días... esto era mucho peor. Pues se sentía como la protagonista de esa aterradora película.

La niña era ágil, y había sido entrenada con dureza para alcanzar algún día la profesionalidad en el patinaje y quien sabe quizás ser una campeona olímpica algún día. Así que corrió todo lo que pudo, confiando lo poco que veía con la agitada iluminación y en su equilibrio felino, para no tropezar y caer. Podía sentir esa cosa persiguiéndola. Aterrada no se atrevía ni siquiera a perder tiempo en ver que era lo que le perseguía.


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