Una brutal epifanía: la gente se muere en la calle

Desde la pureza del alma hacia la consagración inquisitorial

Moderador: Baudelaire

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: Una brutal epifanía: la gente se muere en la calle

#81

Mensaje por Baudelaire » 07 Oct 2020, 15:55

León asiente, mientras te escucha reverentemente. Al terminar sonríe y procede a darte respuestas.

Profesor Eyzaguirre, ser rector de la universidad de Salamanca está plagado de dificultades. Conocer el oficio de la administración, como mayordomo o senescal o lo que fuere, en ningún caso podrá considerarse algo imprescindible. Me parece que deberíais seguir vuestra propia forma de comprender el mundo, el funcionamiento del cuerpo humano y sus órganos es prácticamente equivalente al de esa institución. Diagnosticad como lo hacéis habitualmente, las reuniones os servirán para auscultar el estado de salud de cada facultad… y, con vuestros saberes anatómicos, llegaréis a conectar los síntomas con las causas. Si debiéreis realizar alguna operación quirúrgica más compleja, contadme como vuestro asistente… allí estaré para brindaros toda la ayuda que podréis necesitar.

Es un hombre astuto, ha tocado tus fibras. Claro, la universidad está viva y ahora tú te has convertido en su corazón. Debes hacer que la sangre fluya a todos los rincones, que las ideas emerjan y se multipliquen. La salud de la universidad se mide siempre en términos de la producción de novedades. Más ciencia, más arte… ¡más cultura! y que todo se propague más allá de los muros. Toda Salamanca se llenará de nuevas obras de la ciencia y del arte, a la luz de los principios del todo poderoso. Y, personas con más sabiduría, serán definitivamente más saludables.

Jamás habrías podido vislumbrar el maravilloso efecto expansivo que tiene el quehacer universitario.

Puedo avisar al cochero para que os lleve al puesto de guardia, así podréis regresar más rápido hasta allí. Mientras, iré a buscar personalmente todas vuestras pertenencias. También es posible ir a pie y podré acompañaros, dejaré órdenes para el traslado de vuestros bártulos. Pero, lo que sí tengo claro, es que estáis muy delgado. Comed algo, por favor.

Apunta a una enorme bandeja con fruta en una mesita junto a los estantes. Contiene manzanas, nueces, naranjas, castañas, melocotones, pistachos, uvas y de un cuanto hay. León es más que astuto, tiene una inteligencia distinta… capaz de leer tus necesidades con una sola mirada. Por un momento lo imaginas como físico… y te intercambias con él para convertirte en mayordomo. No, no podrías, pero probablemente él sí tendría algo de talento para el diagnóstico.

Exacto, preocupado siempre de los libros en lugar de lo más importante: la energía que necesitaréis para leerlos.

Te guiña un ojo y se queda a la espera de tus indicaciones.

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Charles_Castle
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Re: Una brutal epifanía: la gente se muere en la calle

#82

Mensaje por Charles_Castle » 17 Oct 2020, 04:16

Me quedo un momento reflexionando las palabras de León. Por Dios santísimo, ha dado en el clavo, sabe como hacer una analogía con la que me me he sentido identificado. Yo sería un buen físico para diagnosticar males, pero él también ha llegado a la verdad última y las ha puesto en bandeja de plata para que sin duda alguna… la entienda. "Vaya tipo. Debo de estar más cerca de él y aprenderle algunas cosas". pienso asombrado mientras lo miro explicar lo del carruaje y lo demás.

-Sí, está bien, León. Cerca de puesto de guardia - respondo mientras me hago una idea mental de por donde quedaría la misteriosa iglesia y también el ejercicio mental de verle en mi lugar llenando perfectamente estos zapatos. "Vaya, pues que bueno que es mi ayuda"

Tomo algo de fruta que me ha indicado para comer en el trayecto.

-Muchas gracias, con esto aguantaré un rato más. Ahora es tiempo que siga con sus cosas - digo para despedirme y seguir mi camino.

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Re: Una brutal epifanía: la gente se muere en la calle

#83

Mensaje por Baudelaire » 17 Oct 2020, 04:45

León te queda mirando, se le nota algo confundido. Le has dado a entender que sabes dónde deberás ir, pero sin especificar si requerirás el carruaje o irás a pie. Por ello, se toma un momento y decide hacer ambas cosas.

Camina contigo hacia la salida, dándole el aviso al ama de llaves. Ella asiente, te saluda con cordialidad, puedes contemplar un instante a Águlia Ágata de la Armaduría. Una dama bastante joven, ligeramente mayor que tu esposa, el blanco de su delantal prácticamente es más brillante que las nubes en el cielo.

Pasando ese destello, la ves desaparecer con rumbo al lugar en que solicitará ayuda para cargar las cosas. Se ve una mujer fuerte, de hombros anchos y robusta, pero son demasiadas cosas y tomaría muchos viajes. Claramente es lo suficientemente astuta para considerar aquéllo. Al llegar a los establos, un joven le ve llegar y recibe el mensaje con un simple vaivén de la cabeza del mayordomo. En unos breves instantes, hay un carruaje en el exterior.

Gusto en conocerle, profesor Eyzaguirre. Soy Carlos de la Crisma y la Cordura, señor rector. Por favor, indicadme vuestro destino y os llevaré en un santiamén.

El hombre, muy delgado y mostrando una tremenda agilidad, ha saltado de su asiento para pararte a tu lado y saludarte. Luego de haber terminado dichas formalidades, la puerta está abierta y la escalerilla dispuesta. Por supuesto, puedes enviar a León a otro lado e ir caminando. Puedes subir por tu cuenta y enviar al mayordomo a ayudar a Águila. O, simplemente, dejar que te acompañe.

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Charles_Castle
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Re: Una brutal epifanía: la gente se muere en la calle

#84

Mensaje por Charles_Castle » 26 Oct 2020, 06:48

Sigo a León y saludo rápidamente a la ama de llaves, ya habría tiempo para presentarme así que con una sonrisa y continuo el camino con el mayordomo. Al llegar veo al conductor con gran agilidad

Hola Carlos, mucho gusto. Vamos aquí cerca al puesto de guardia Después volteo a ver al mayordomo -Gracias León - Digo para despedir al mayordomo - Será mejor que ayudes a Doña Águila y ya mañana nos volveremos a ver.

Así continuo mi ruta para ir a la misteriosa iglesia

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Re: Una brutal epifanía: la gente se muere en la calle

#85

Mensaje por Baudelaire » 26 Oct 2020, 11:00

León asiente, baja suavemente la cabeza haciendo una minirreverencia antes de alejarse con paso ligero. Carlos, por su parte, espera que subas y luego de recoger la escalerilla para cerrar la puerta… te quedas solo al interior con cierta inquietud por lo que va a pasar.

Ha sido honesto, en un santiamén están en el destino, es un conductor excelso y apenas ha habido algún bamboleo. Lo imaginas como timonel de barco surcando las olas en medio de una tormenta, seguro que nada perturbaría tu viaje… incluso en caso que se trate del diluvio universal. Apenas notas el trayecto, la rapidez constante casi te hace languidecer. Ya detenido, te parece que sigues viajando, pero es la apertura de la salida la que te devuelve a la realidad.

El conductor te sonríe y te avisa que estará allí cuándo habrás regresado. Dudas si ordenarle que se marche rumbo a la universidad o si aceptar su oferta. Tampoco te gustaría que esté allí, pero nuevamente te debates con la manera de alejarle sin mostrarte despótico.

Mientras lo piensas, la puerta de la capilla se abre. El mismo sacerdote que te había invitado en el hospital casi te pasa por encima, se detiene en un rictus de emoción. Se muestra muy agradado al notar que finalmente has llegado… ¡y de sorpresa!

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Charles_Castle
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Re: Una brutal epifanía: la gente se muere en la calle

#86

Mensaje por Charles_Castle » 02 Nov 2020, 23:22

Mientras pienso en qué hacer con Carlos y aún con el sentimiento de aquel viaje sale el sacerdote. "Ya no tengo tiempo", pienso y le digo a Carlos - Espérame, que después tengo que ir a otro lugar - le digo con la idea de después ir a la casa de Don Domingo y con eso tardaría menos

Veo al sacerdote y lo saludo - Buenas tardes, que Dios esté con vos. Disculpe de haber llegado sin avisar pero ha sido un día de locos - le digo

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Re: Una brutal epifanía: la gente se muere en la calle

#87

Mensaje por Baudelaire » 03 Nov 2020, 01:37

El padre Francisco te sonríe ampliamente.

Seguro vienes para algo más, Rafael. Los notarios han ido y venido como acosados por las tribus bárbaras, me imagino que estás aquí para los documentos de tu nuevo cargo. Por supuesto que toda Salmanca está enterada: el profesor Eyzaguirre, el más magnánimo y pío físico de toda Europa, ha sido nombrado rector de la universidad.

Ya eras bien conocido antes, pero quizás tanta atención es un poco incómoda… supones que deberás acostumbrarte. Te da su bendición y te acompaña a la puerta de la oficina, entras y tal cual el viaje… todo el mundo está esperándote, así que firmas los documentos en un santiamén. Te entregan tus copias bien enrolladas y dentro de un cómodo portapergaminos de cuero con una correa para colgarlo como bandolera.

¡Vaya! Ha sido todo muy rápido, Rafael. Vamos, vamos al refectorio, tenemos mucho que hablar.

Carlos observa lo rápido que has vuelto a salir, pero comprende que tendrás otra actividad imprevista. Saluda al padre Francisco agitando la mano y éste le bendice desde el pie del asiento del cochero. Ya en el interior de la capilla, cruzan varios corredores y arriban a destino.

Mis felicitaciones, Rafael. Ya veo que le haces honor al nombre que te han puesto. El arcángel de la sanación, prácticamente te ha otorgado los Favores divinos directamente. Pero, cuéntame, cómo has estado y cómo se tomó tu esposa la noticia. No hay muchas parejas de un cristiano con una musulmana que tengan tan buena reputación en nuestro santo reino de León.

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Re: Una brutal epifanía: la gente se muere en la calle

#88

Mensaje por Charles_Castle » 12 Nov 2020, 02:58

No voy con alguna idea preconcebida de qué pasaría cuando vea de nuevo al padre Francisco; y, a pesar de ello, noto que vuelvo a sumergirme en la realidad de la burocracia. Empiezo a sentir el cansancio, que debe ser la falta de costumbre y supongo que será el principio de muchos días así. Por lo que me dejo llevar y hago todo lo necesario… y agradezco el cambio de aires cuando me lleva a otro sitio para hablar más personalmente.

-Bueno, debo dar gracias a Dios que haya puesto a una mujer como ella en mi camino. En este momento de mi vida no sé que haría sin ella y me siendo bendecido porque es recíproco, así que lo ha tomado muy bien, además que igualmente ya tiene un nuevo puesto y trabaja diligentemente para hacerle honor. - digo sonriendo recordando como daba la clase de anatomía. - Espero que los favores divinos también incluyan algo de administración porque soy nuevo en ello. - digo con otra sonrisa

-También he venido ya que Don Domingo ha regresado a su casa y con el favor de Dios terminará de recuperarse; sin embargo, todavía estoy confundido por lo que pasó realmente ahí - le digo mostrando mis dudas esperando que explique mejor las palabras que me había dicho en el pasillo.

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Re: Una brutal epifanía: la gente se muere en la calle

#89

Mensaje por Baudelaire » 14 Nov 2020, 12:16

Con los rollos de pergamino de la notaria, todavía bajo el brazo, planteas tus dudas al sacerdote. Éste, sigue sonriendo con mucha cordialidad y mantiene la atención a cada una de las palabras que utilizas.

Si hay alguien que sabe de favores divinos, Rafael, eres tú. De otro modo, ¿cómo habrías salvado a tu esposa de la peste? Sabes que, más allá de tu ciencia médica y todo tu riguroso estudio, la fortaleza para seguir adelante y el cerebro que posees viene desde el altísimo.

Suspira levemente antes de continuar.

Justamente tus talentos los has multiplicado con tu actitud beata y profunda devoción, siempre lleno de humildad y carente de deseo de mostrar el más mínimo ápice de orgullo. Eres un ejemplo para el mundo cristiano y, también, para el mundo musulmán. Quizás, incluso, para el judío. Pero, de momento, lo que debo informarte es muy serio. En tu posición actual, de prestigio y profunda sumisión a la voluntad de los cielos para llevar a cabo la providencia, serás todavía más vulnerable a los ataques del enemigo.

Baja la cabeza un momento y hace más suave su voz hasta llevarla a casi un murmullo.

Estoy por hacerte una oferta que podría ayudar a todavía más personas de las que la clínica que proveerá Domingo podría lograr. Salvar cuerpos y curar enfermedades es lo que haces de maravilla, pero tal como has podido comprender hay un alma que sufre todavía más y que has sido incapaz de sanar. Enfrentarse al poder del inframundo requiere más que simple humildad, implica una profunda convicción de nuestro lugar en esta existencia. Hay personas, como yo, que formamos parte de una organización secreta que busca evitar que las almas cristianas sean corrompidas. De ese modo, los intentos del maligno se ven frustrados una y otra vez. El juicio final está cerca y lo sabes, será una batalla portentosa… pero hay formas de prepararse y asegurar el triunfo del todopoderoso.

Reza una plegaria breve y luego te revela lo que busca.

La orden de San Juan considera que serías un gran representante de sus motivaciones y, de mi parte, como representante del Concilio de fe de la Inquisición sombría… vengo a ofrecerte ser parte de ella, con el correspondiente entrenamiento que será requerido. Es algo que va más allá de los libros, más allá de las escrituras, directamente en el reino espiritual con las hermanas del monasterio en las afueras de la ciudad. No necesitas responder de inmediato, porque sé que es un asunto complejo. Nadie deberá saber que hemos conversado de este tema, ni siquiera tu esposa. Ser un inquisidor sombrío consiste en ser un instrumento de la voluntad divina y nadie debe conocer el secreto. De otro modo, serías blanco fácil para criaturas horrendas que poseen aspecto humano… venidas del mismísimo Lucifer.

Así, de golpe, sabes que tienes algo más. Que tu conexión con Rafael es más que solamente un nombre, que en los cielos se abre una oportunidad para proteger almas… además de cuerpos. Ser un agente secreto, oculto a los ojos del enemigo.

Antes de poder pronunciar alguna palabra, el padre Francisco te acompaña a la salida. Estás nuevamente junto al fiel cochero y lo último que tienes claro, es que tienes una enorme decisión entre manos… una que es inconsultable a tu esposa. Una que, quizás, te permitirá protegerla mejor. Una que, quizás, podrá invocar el milagro y volver a hacer de su vientre un sitio fértil para tener descendencia.

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Charles_Castle
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Re: Una brutal epifanía: la gente se muere en la calle

#90

Mensaje por Charles_Castle » 27 Nov 2020, 05:59

Conforme voy a la salida mi mente se va adentrando en aquel extraño concepto: "Inquisición Sombría", una inquisición oculta. Aquel concepto hace sentido, a pesar de que Dios es la luz y aquel que se oculta lo hace por pena por no hacer lo correcto también era cierto que el enemigo es traicionero y espera en las sombras para atacar, si se quería contraatacar efectivamente también se tenía que ver la idea de lo oculto como una herramienta.

Al llegar con Carlos me despido y le digo al padre que le daré mi decisión

Subo al carruaje y le indico que me lleve a casa de Don Domingo. En el camino sigo pensando en lo que se me ha mostrado, una realidad alterna, una pelea contra el eterno enemigo. Ya había sido testigo de aquella guerra y era terrible. Si Dios me había mostrado el camino y me había bendecido con aquellos Favores sería un pecado así como dice Lucas 19:13.

Me mente se adentra en los pensamiento de que hubiera una orden dedicada a la sanación a través del poder de Dios.

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