Anathemae magna cum laude: Tèniri la porte aperta

[Baudelaire]

El anciano te mira con gran severidad y sus ojos te perforan, por unos segundos, ya que luego se pone a reír de buena gana.

Ja, ja, ja. La yerba mala nunca muere. Pero es, como tantos proverbios populares, una falsedad absoluta… ¿qué no por mucho madrugar amanece más temprano? Pues en verano el alba ocurre mucho antes que en invierno. Debo ser una buena personas, Donato, de otro modo el altísimo jamás me habría permitido llegar a estos años. Las gracias divinas y su justicia son incuestionables, te envió justo a tiempo para salvarme. Y, ahora, ha hecho venir a los guardia. Si aquéllo no es una cadena de milagros, desconozco en realidad cómo ha sido posible su ocurrencia.

Tu curiosidad está lejos de ser saciada, pero tiene razón. El Sol está más tiempo en el cielo entre junio y septiembre que durante diciembre o enero. La madrugada tiene más luz y empieza más temprano en medio del verano… ¿qué otros proverbios populares pueden ser nefastos?

Se te viene a la mente uno en particular: "Dónde fueres, haz lo que vieres". Claro, es muy cómodo ajustarse a las costumbres del lugar al que llegarás para evitar complicaciones y recibir aceptación. Sin embargo, al mismo tiempo si dichas costumbres son riesgosas… podrías terminar en situaciones peores.

Fíjate, aquí hay algo.

Tu divagación es interrumpida por el hallazgo de maese Linoti. Oculto entre unos arbustos, un pequeño trozo de pergamino. Sigue la pista y va encontrando el resto, una media docena en total. Sacude un poco una roca plana y va armando el rompecabezas.

¡Es un mapa!

Al observar con más atención, notas que está firmado por tu maestro. Tiene algunas gotas de sangre salpicadas, como si quién lo cargaba tuviera algunas heridas cuándo intentaba huir… ¿pero despedazarlo? ¿qué quería ocultar?

Fíjate, Donato. Tiene algunas modificaciones, muestra un camino secreto que lleva al castel Nuovo de Nápoles. Muy útil para un espía que busca preparar una incursión militar sorpresa. Me parece que todavía tienes más que contarme, Donato… ¿sabes algo al respecto de alguna invasión a Nápoles o, quizás, aquí mismo en Sicilia?

[bleyd_master]

Acudo raudo a observar con cuidado y precision el mapa que ha encontrado, resulta ser un fragmento de esté. Poco a poco se reúnen los trozos y logramos completar el viejo pergamino, resulta que está firmado por el maestro. Las manchas de sangre dejan ver unos trazos distintos, las lineas señalan un camino al castillo de Nápoles o éso parece ser.

-Maestro… ¿Cómo espera que esté al tanto de semejante hecho? Por otro lado, una banda de forajidos queriendo asaltar un castillo… Es algo inaudito, necesitarían una cantidad de tropas inmensa, tal vez su intención fuera penetrar sus defensas para realizar un asesinato selectivo. Alguien importante. Sin embargo la pregunta seria ¿Quién? y ¿por qué? Aunque todo ésto son especulaciones realmente, aun si todos ellos han sido liquidados… no sé si tan siquiera tendríamos que preocuparnos por algo de tamaña envergadra que ni nos va ni nos viene, por no hablar de ¿quien podría querer escucharnos y creernos?-

Suspiro mientras dejo que la bola de posibles sandeces y tonterías ruede colina abajo y se estampe con la dura realidad, tan solo teníamos un mapa modificado y muchas suposiciones.

[Baudelaire]

Es demasiado evidente que tu respuesta es completamente insatisfactoria para maese Linoti, sabe que le ocultas algo: esa información ultrasecreta de la invasión que estaría por caer desde Aragón sobre Nápoles. Por supuesto, deberías pensar en una mejor forma de seguir ocultando lo que sabes, pues el viejo cartógrafo es demasiado astuto y suspicaz. Además, claro, que desviar la atención sin mentir realmente… ha sido insuficiente.

Ya veo, ya veo, Donato. Tienes más que guardar y comprendo tu discreción. El capitán tiene una segunda misión entre manos y este gemelo mío de menos años parece ser la clave de todo. Más que una vulgar tropa de forajidos, incluso siendo de alto riesgo, que ha sido derrotada por un destacamento de la guardia real… parece justamente lo que presumo en mi hipótesis. Está bien, maestro Benini, no necesitarás contarme más… porque ya he sacado mis conclusiones.

Sumamente insuficiente, ha atado todos los cabos en un suspiro. Te dispones a hacer una acotación, pero tu intento es interrumpido por el brutal estruendo de una explosión. Lo que temías, ha ocurrido: en la caverna, aquellos gases en contacto con las antorchas, han reaccionado y ¡bum!

¿Qué ha sido éso, Donato? Parece que viene desde el valle… ¿no andabas por ahí anoche cazando felinos?

[bleyd_master]

Suspiro ante la perspicacia del maestro, la verdad es que apenas recordaba yo esos sucesos de los cuales me pedía explicación; sin embargo tampoco estoy para meteme en camisa de once varas intentando recordar al tun tun. La explosión que ha sacudido la zona me da un terrible zambombazo haciéndome estremecer.

Témome que algo ha sucedido en la cueva de la criatura que os acechaba, maestro… Espero que los batidores estén todos de una pieza ¿debería ir a echar un vistazo? Me preocupa dejaros solo… no sé que podría sucederse en mi ausencia.

Miro con preocupación al maestro, me gustaría que venga conmigo; pero temo que fuere un viaje demasiado largo para él. Por no mencionar que si algo sucediere, será difícil organizar una retirada rápida… aunque dejarlo solo tampoco me convence, tal vez lo mejor será esperar en la casa la vuelta de los soldados.

[Baudelaire]

Maese Linoti esboza una sonrisa al verte estremecer por la explosión, sin que se le mueva un músculo. Actúa como si tal cosa no es más que un evento habitual en las cavernas, así que simplemente te mira y echa a caminar.

¡Vamos! ¿estás esperando el juicio final? Pues si ha ocurrido ahora, va a ser mejor que estemos cerca de los batidores para brindarles ayuda… ya nos han tendido la mano, deberíamos devolverla.

Apura el paso, mientras meditas en si detenerle o seguirle. En principio, está actuando con justicia para asistir a quién pueda estar herido. Sin embargo, también hay riesgo asociado al acercarse. En cualquier caso, sea como fuere… poco deberá quedar de la caverna. Tal cuál lo habías intuído, bastaba una pequeña chispa para que haya sucedido lo que acaban de escuchar.

Caminar, caminar… nunca para atrás mirar. Siempre avanzar caminar hacia ti… ¡oh, dios! Y en el alma llevar el deseo de triunfar, siempre sonreír y olvidar que hubo que partir.

Para aumentar más la sensación de extraña algarabía, el maestro entona una alegre tonada, mientras lo ves alejarse… en sentido contrario al sendero que lleva a la caverna.

[bleyd_master]

Ya está… Lo he perdido, este anciano acaba de volverse tarumba del todo.

Suspiro mientras camino siguiendo al anciano, en el estado que se encontraba no quería arriesgarme a llevarle la contraria. Después de un rato de vagabundear por el campo tal vez recuperará el sentido de la orientación.
Aun así me he unido a su extraño cántico.

Maestro, a pesar de que tengamos buena fe en ayudar… ¿no tendríamos que llevar algo? ya sea para curar o para asistir… ir ambos tan solo con lo puesto… ¿qué ayuda podremos ofrecer?

Espero que pueda reconsiderar la peligrosa excursión, en pos de una preparación mas meticulosa… a fin de poder ser más efectivos en nuestra tarea

[Baudelaire]

Maese Linoti parece ir demasiado convencido de su destino, pues notas que el camino da una curva que lo lleva al lado opuesto de la abertura por la que habías entrado. Un trozo de la montaña ha sido desintegrado, pedazos de roca y hasta arena chamuscada están dispersados por el piso.

¡Ahí, Donato! Uno de los batidores… justo aquél que venía por el otro lado, todavía parece respirar.

Te apunta a su abdomen que sube y baja, incluso desde esta posición y lo sutil de la oscilación, es evidente. El anciano se dirige a su costado y pone su oído cerca de su nariz, para luego ir a tomar sus pies.

Llevémoslo a la cabaña, es probable que sea el único sobreviviente. Los demás deben haber recibido toda la explosión por el acceso principal, que me habías comentado, y ya deben ir rumbo a reunirse con el todopoderoso.

Te acercas para asirlo cuidadosamente desde bajo las axilas. Así, regresan rápidamente para hallar en el patio a dos batidores más que se acercan corriendo a asistir a su compañero. De sus morrales sacan gasas limpias y comienzan a quitar la suciedad de las heridas.

Nuestros otros tres compañeros son un montón de cenizas y huesos calcinados, esa caverna era una trampa mortal.

Hablan prácticamente al unísono mientras siguen dándole los primeros auxilios.

[bleyd_master]

La verdad no sé que decir, tal vez si hubiera dado mas información este suceso no se habría desatado....

Procedo a ayudar en lo que puedo para curar al herido mientras observo a mi maestro. Nunca hubiera creído que aquel anciano demacrado que encontré el día anterior se haya fortalecido hasta ese punto.

-Para bien o para mal, la caverna se ha ido… y con ella cualquier cosa que se encontrara en su interior, es un tragedia lo que ha sucedido… y ayudaré en las tareas de búsqueda para que tengan un entierro lo mas digno posible… Lamento profundamente lo que ha sucedido.

Intento disculparme ante los hombres lo mejor que puedo, la verdad no quería que pasara algo como esto; pero si la criatura ha sido eliminada y la seguridad de mi maestro esta garantizada… es un precio muy alto, pero bien pagado.

[Baudelaire]

Apenas alcanzan a recibir tus disculpas y ya requieren que abras la puerta para permitirles que accedan al interior. Lo haces y, una vez dentro, acomodan a su compañero en un sillón. Tu maestro te apunta hacia al armario para que traigas una cobija. Lo abres, tomas la que está más cerca y la extiendes sobre el batidor herido.

Donato, lo que se hace muy necesario ahora es darles un mapa actualizado.

Retira lo que había dejado a medio hacer sobre el asunto del espionaje y extiende un pergamino fresco.

Vamos, la brújula y el compás. Tenemos poco tiempo, podría haber otra explosión de seguir emanando más gas de ese lugar lleno de inmundicia infernal.

Ciertamente maese Linoti tiene razón, puede continuar el flujo hasta acumularse nuevamente. Por cierto, el lince podría haber estado en el exterior o en una caverna más profunda… nunca la exploraste completamente. Además de considerar que debe tener poderes que le protegerían en caso de explosión.

[bleyd_master]

Acudo raudo en ayuda de mi maestro, necesito proporcionarle los instrumentos, rápida y meticulosamente. Poco a poco los trazos se reflejan en el pergaminol, con el tiempo un magnifico calco y fiel reflejo de las proximidades se detalla con un fino trazo.

-¿Cree que podemos hacer algo mas aparte de el mapa? ¿tal vez debería acompañarlos?

La verdad, no sé muy bien en que podría ayudar. Aparte de otorgarles el mapa, no se me ocurre algo más en lo que poder ser de utilidad para ellos.