Malefitia imperium: Regule lingue soffice in cielo

[Baudelaire]

Entre tu explicación en florentino y que te ve conversar con el capitán en bávaro, Lorenzo parece apaciguarse y te lo hace saber.

Me parece que la actitud del hombre es amable, signore Piero. Así que confiaré en que esta situación es distinta a lo que he imaginado, más bien un rescate que un apresamiento.

Tu criado, algo más calmado, manifiesta su comprensión y así puedes esperar la respuesta de Amable Jack, que llega en un gentil latín. El fornido capitán quiere ser entendido por el buen Lorenzo.

¡Eres Piero… Piero Murnau! Tu historia de pesares familiares se cuenta en cada rincón del castillo. Nadie comprende como has podido pasar tantas calamidades sin sucumbir a los poderes malignos que nos asolan. Incluso ahora, el sabotaje del eje del carruaje… tampoco consigue dañarte o a tu criado. Efectivamente, soy tu primo en segundo grado con un avance, Jacob Murnau. Todo el mundo te está esperando, especialmente tu padre.

Rompiendo todo el protocolo y la formalidad, al tratarte de tú y luego abrazarte frente a sus soldados, tienes un momento para comprobar que efectivamente su hipótesis sobre el accidente es correcta. Ha sido una trampa muy bien elaborada.

Un placer, signore Jacob. Si sois primo del signore Piero, sin duda sois una buena persona. Mi nombre es Lorenzo y agradezco, igualmente, vuestra ayuda en esta hora aciaga. Disculpadme por el exabrupto, pero es que el bávaro no es mi idioma, buen capitán.

Tu criado, impetuoso, toma un instante la palabra para agradecer y presentar sus excusas. Luego te mira apesadumbrado, mientras espera saber si le conminarás a callarse por la impertinencia.

[PeteryPan]

Toda la situación me parece extraña, pero con lo vivido en el pasado mi umbral de extrañeza y perplejidad comienza a reducirse cuantiosamente. Aunque no puedo negar que tanto el conocimiento de mis "pesares familiares" como el abrazo de oso que me realiza me dejan más paralizado de lo habitual. Que mi biografía sea tan conocida no me deja del todo tranquilo, por mucho que parezca que de este hombre no tengo algo a lo que temer o por lo que sospechar. Intento responder al abrazo como mejor puedo, aunque la armadura y sus dimensiones no me lo facilitan.

El detalle del sabotaje me hace sentir un escalofrío por la espalda. Quien fuera me esperaba aquí y seguramente tenga que ver con la conjura demoníaca, que todavía no ha acabado. Lorenzo se adelanta sin seguir algún tipo de protocolo o prudencia, reacción que no me beneficia en según que situaciones.

Un placer, primo Jacob Murnau, maestro de armas. Él es, como ya ha dicho de forma impetuosa, mi criado Lorenzo; diligente, de corazón amable e impetuoso a partes iguales. ¿Le parece si vamos haciendo camino hacia el castillo y mientras me detalla el tema del sabotaje, además del conocimiento que tenéis de mi... pasado?

[Baudelaire]

Todavía usando en florentino te mira con severidad al momento de hacerte una sugerencia.

La lealtad de Lorenzo bien vale su impetuosidad, primo Piero. A veces es imposible tenerlo todo en la vida.

Hace unos gestos al destacamento y ponen manos a la obra para cargar los pertrechos que han podido rescatar. Incluso avisa para que envíen un mensajero a dar la notificación al ingeniero del castillo, seguro el vendrá a recuperar lo demás. Luego, se disculpa con tu criado y comienza a hablar en bávaro con voz muy suave, quedándose atrás… de modo que solamente tú escuches y entiendas.

¿En algún momento has notado que el mal está por todos lados y parece perseguirte? Probablemente muchas veces y como que saben que eres una persona de buen corazón, pero que ello les parece mucho más atractivo para intentar corromperte y llevarte al inframundo.

La marcha sigue tranquila, estando a un paso de Lorenzo y a dos tiros de piedra del resto de la gente. Así que tienes la tranquilidad de que la discreción se mantendrá… hasta que tu criado comenzará a preguntar una vez habrán llegado al castillo y estarán en privado.

Lo sé, lo sé. Parece la historia de mucha gente de gran beatitud, pero en tu caso… había una profecía sobre tu destino y lo que pasaría con nuestra casa. Por ello el patriarca decidió ponerte con esa familia en Florencia. La idea era protegerte, pero como es habitual la providencia y los agentes del infierno parecen tener opiniones encontradas. Hemos intentado cuidarte, en lo posible, pero sin interferir en tus aprendizajes para evitar influir en tus consideraciones. Tu mundo cambiará completamente y, comprenderás por qué pudiste regresar de lo más horrible en la universidad a una vida más tranquila y cercana a los principios del catolicismo. Tu alma es pura, primo. Nunca lo dudes.

La manera en que Jacob se expresa hace que te invada una tranquilidad que jamás habías experimentado. Casi como un profeta recitando un evangelio, eres incapaz de prestar atención a otra cosa. La sensación de seguridad es sorprendente. Aquel enorme maestro de armas habría, sin duda, dado cuenta de la infestación en la sede del tribunal del santo oficio con un chasquido de sus dedos. Pero, parece, que ha sido parte de un proceso de aprendizaje… y, al parecer, has tenido éxito. O, al menos, vas camino a conseguirlo.

Todavía queda un par de curvas del camino antes de estar frente al castillo. Momento oportuno para, quizás, preguntar por algunas directrices sobre las costumbres al interior. De otro modo, corres alto riesgo que Lorenzo te ponga en más aprietos.

[PeteryPan]

Todo lo que expresa mi recién conocido familiar me hace sentir una sensación de vértigo por tal conocimiento sobre mi vida. Todo parece programado, gobernado por manos ajenas a las mías. Me siento con un destino regido por otras manos, no ya divinas, sino humanas. Y a la vez las palabras de Jacob me dan una cierta sensación de alivio, una explicación de todo lo ocurrido; aunque también un temor secreto, una inquietud respecto a la atracción que ejerzo con relación a las fuerzas demoníacas. Espero en lo más profundo de mi alma que lo que ocurra en los próximas días en este castillo ayuden a aliviar mis temores y me den armas, herramientas y explicaciones que me permitan gestionar mejor todo ésto.

Jacob me tranquiliza con su sola presencia y sus palabras, pese a portar malas nuevas, son casi como un bálsamo sobre mi mente y mi alma. Me siento seguro a su alrededor. La sombra y la figura del castillo se acercan y de repente soy consciente de las diferencias que pueden haber entre las costumbres de Florencia y las de esta tierra inhóspita; no ya por mí, sino por mi sirviente, que afecta directamente a la imagen que proyecto.

Tus palabras me desasosiegan y calman a la vez, querido Jacob. Saber que mi vida ha sido calculada y llevada por manos ajenas me sorprende y apena, aunque puedo llegar entender los motivos subyacentes. Pero ello no reduce mi sensación de tristeza y de cierta rabia ante mi propia ignorancia. Por otro lado tus palabras me preparan para lo que puede llegar y me proporciona una posición más poderosa para enfrentarme a mi propio futuro, y te lo agradezco. Antes de que lleguemos al castillo, por favor, dime cuáles son las buenas costumbres en estas tierras. No quiero ofender a mi familia reencontrada.

Me giro hacia Lorenzo y le hago indicaciones para que se acerque.

Atiende bien a Jacob, mi fiel Lorenzo. No podemos ofender a nadie con nuestro comportamiento.

[Baudelaire]

Lorenzo, al escuchar tu voz en florentino, está a tu lado antes que termines la frase. Así de diligente es y, aunque tarda un momento en darse cuenta que debe escuchar, se muestra dispuesto a hacerlo atentamente.

La humildad, es lo más importante que debe ser observado en estos lugares, buen criado. Pero ya me has demostrado que careces de todo orgullo, sabes que eres susceptible de cometer errores y siempre estás dispuesto a reconocerlo. Luego, también manifiestas la voluntad de enmendarlo… todo debería estar bien en el castillo.

Jacob le habla directamente, con calma, mientras él asiente. Casi como que ya sabías cuáles son esas costumbres que se debe seguir, que está bien equivocarse y que es importante para aprender. Piensas también en tu propia humildad, porque en algún momento estabas seguro que eras infalible… hasta el incidente con tu profesor en la universidad.

Primo, la ansiedad te ayudará poco. Nos hemos preparado para tu llegada, pero como te comentaba hace un momento… ya nos equivocamos respecto a que tendrías un viaje tranquilo. Fuimos incapaces de predecir la trampa en el eje que casi les mata. Nunca hay que perder la confianza en el todopoderoso, siempre nos mostrará la forma de enmendar el rumbo. Exactamente como lo has hecho tú.

Lorenzo mira confundido, claro… desconoce tu oscuro pasado brindando servicios a mujeres solitarias e inmiscuyéndote en asuntos infernales. Parece que es el momento que sepa la verdad, seguro Jacob conoce la historia completa… igual que el resto de la casa de Murnau.

Signore Piero, ¿de qué habla el maestro de armas? ¿acaso hay algo que debería saber?

Ya ha bajado el puente levadizo y el resto de la comitiva está dentro, traspasan el umbral y se hallan en el patio de armas. Lorenzo se calla al ver que un destacamento completo está formado para rendir honores… supone que a Jacob, pero tú sabes que es para ti.

[PeteryPan]

Mi indecisión para confesarme con el recién conocido miembro de mi extensa nueva familia nos lleva a estar dentro del patio de armas, protagonista de una formación de recibimiento de honor. Para entonces, mis posibilidades de hacer acto de honestidad se diluyen entre las manos del tiempo y prefiero mantener el silencio, embargado por una sensación de sacralidad y de memorabilidad. No puedo evitar alisar mis vestimentas y colocarme las ropas lo mejor que puedo, que no estaban en su mejor estado después de las circunstancias. Observo con detenimiento la plaza y los soldados, poniendo especial atención a la calidad de sus tejidos y armaduras; no faltan fondos en esta familia.

Miro hacia Lorenzo para indicarle que se mantenga detrás mío y me mantengo al lado de Jacob, pero ligeramente más atrás en señal de respeto. Desconozco qué se hace en estas situaciones, así que opto por una actitud regia de autocontrol y humildad, agradecido, siguiendo la ceremonia lo mejor que pueda.

[Baudelaire]

Lorenzo asiente y, al poco, comprendes que es necesario que él esté exactamente junto a ti. Y tú, junto a Jacob. Nadie está más adelantado que el resto, las filas son perfectas y las columnas también. Los músicos hacen una fanfarria y el maestro de armas realiza la presentación tras la última nota. Primero en bávaro y luego en florentino, un gesto muy amable para con tu criado.

Camaradas, la casa de Murnau tiene a bien haber conseguido su más grande propósito: traer, relativamente sano y bastante salvo, al heredero del mismísimo patriarca. A quién, le tocará muy pronto guiar nuestros destinos. Helo aquí, siempre con una humildad sorprendente, habiéndose puesto un poco más atrás de mí… se ha alineado. Ante ustedes Piero Murnau, la profecía de liberación recién llegada desde Florencia.

Jacob te mira y te sonríe.

Sé que le haréis sentir como uno más de su familia. Aquélla que hasta hace poco desconocía, pero que ante sus ojos sabe que lo somos… ¡Viva Piero!

El destacamento responde el saludo y el silencio se hace general rápidamente, esa gente está a la espera de tus palabras.

[Rafagast]

Noto un escalofrío por la espalda y me tiemblan las piernas. En parte por nerviosismo y por otro por un tipo de excitación ¿sexual? Todas las veces que había deshonrado a un mujer fue en mitad de unos juegos de poder. Ahora parece que tengo poder, poder sobrenatural y poder militar. Hombres armados y disciplinados me saludan con fanfarrias y honores de un príncipe...

Pero yo no soy ni un santo ni un príncipe, solo soy un vendedor de telas y un pecador que disfrutaba de hacerlo. No se mucho sobre comandar ni sobre luchar. Me han puesto en una posición que me excede en todos los sentidos.

Tomo aire en una profunda respiración para tratar de calmarme antes de hablar.

Saludos, no me conocéis y ya habéis alabado mi nombre. No sé si soy merecedor de tal cortesia y hospitalidad, pero si sé que desde hoy en adelante haré todo cuánto estuviere en mis manos para ser merecedor de ese honor. Pase lo que pase, os juro que Piero Sandre... ¡Piero de Murnau! hará lo que fuere posible para mostrarme útil, servicial y honorable a la casa de Murnau.

Poco a poco, mientras hablo, percibo una extraña aura que mana de cada una de esas palabra haciendo que termine creyéndolas yo mismo. Al terminar de hablar no hay miedo ni duda, sólo me siento inundado por una completa y férrea convición.

Spoiler

Mostrar

Perdón por el retraso, hemos estado de puente (unas vacaciones de cuatro días) en Andalucía y me deje el portátil.

[Baudelaire]

Spoiler

Mostrar

Tranquilo, es lo mejor olvidar el teléfono... y así disfrutar de dichas vacaciones en tu comunidad. Se nota que has vuelto refrescado y lleno de creatividad. De mi parte mi crítica es solamente positiva, gracias por seguir disfrutando aquí en el preludio.

Un instante de silencio sigue al cierre de tu breve discurso, para luego despertar una ovación que se propaga como una ola en las tropas. Antes que puedas reaccionar, la formación se dispersa y sabes que cada soldado se ha marchado para reanudar sus tareas habituales. Sí, se han tomado el tiempo para darte los honores, pero la responsabilidad prima y todo debe volver a su cauce. Ningún castillo se protegerá solo, menos contigo adentro y lo sucedido en el camino.

Tu primo Jacob se queda a tu lado sonriendo, mientras se acerca un hombre delgado y canoso quién va manteniendo siempre un paso lleno de mucha elegancia. Viste con telas que jamás has visto, su calidad rivaliza con lo mejor de Samarcanda o el norte de África. Definitivamente sientes que eres, a pesar de tu bagaje, un completo ignorante de la industria textil. Su presencia es sobrecogedora y, a la vez, inquietantemente dulce. Se presenta como el senescal del castillo, sin mencionar su nombre e invita a Lorenzo a seguirle. Habla un florentino más educado que catedrático de la universidad, pero ante ti lo hace en bávaro indicándote que ya regresará.

Finalmente, puedes contemplar la magnificencia del patio de armas y entender como es que este castillo es tan legendario. Quizás ya sea el momento de continuar la conversación que ha comenzado en el camino... ahora que tu ansiedad ha desparecido por completo. Desconoces cuánto tiempo demorará el asunto de tu criado, pero imaginas que es para ver los aposentos que utilizarán.

[Rafagast]

Una vez que veo que me quedo a solas con Jacob me giro hacia él y le devuelvo la sonrisa. No una que sea honesta, sino aquélla que se entrega por cortesía en respuesta a la suya, todo es muy nuevo y tanto mi situación como cosas que creía de mi vida han cambiado radicalmente a la luz de los últimos acontecimientos. Todo éso me hace sentir incomodo, pero no quiero parecer ingrato ante mi recién descubierto primo y nueva familia.

Bueno, primo.-manifiesto tratando de acostumbrarme al sonido de esa ultima palabra-Dijiste que me alejaron de la familia por una profecía. Perdona mi ignorancia, pero la única profecía que conozco es en la que San Juan describe el fin de los días, y aun así no me la sé entera. Dime ¿qué clase de infortunios o sinos parecen haberme deparado los cielos y el altísimo?