Interdicta plena: Morte'nte caligine

Desde la pureza del alma hacia la consagración inquisitorial

Moderador: Baudelaire

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#301

Mensaje por Baudelaire » 03 Jul 2020, 20:49

El heraldo parece desconcertado.

Ya me parecía que la cerradura en la puerta era de una calidad superior a la que podría encontrarse en una aldea rodeada de bosques. Disculpad, noble dama.

Giancarlo te hace una reverencia profunda, mientras abres para permitirle entrar. Sin embargo, se queda en la puerta estupefacto ante la austeridad del interior.

Disculpad, disculpad. No sabía que había ocurrido algún inconveniente con la mansión de vuestro padre… ¿acaso estáis pasando por un problema financiero?

Una hipótesis razonable para lo poco que sabe, pero comprendes que le es inevitable llegar a ella. Si hay algo que jamás se te pasaría por la mente es que te falte dinero. Con el árbol que lo producía a raudales en el patio con el consultorio al aire libre, te es imposible esbozar una sonrisa. Incluso, en las desgraciadas circunstancias previas a su muerte, seguía llegando una gran cantidad a la familia.

Bueno, aquí está vuestro mensaje… disculpad, disculpad, disculpad.

Sobresaltado y todo, te extiende el rollo de pergamino con el sello Médici.

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Leohan
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#302

Mensaje por Leohan » 06 Jul 2020, 16:26

Otrora quizás me habría sentido ofendida al ver las condiciones en que vivo juzgadas; y, por un simple mensajero, además. Pero he vivido, y aprendido, mucho. Calíope y su prole, la banda de Angelino, la familia de Perséfone en Padua, y especialmente mi padre… todo el mundo me ha dado las lecciones necesarias y me han hecho entender las cosas que en realidad valen la pena.

La riqueza monetaria no es una de ellas.

Así que sonrío, dejo la bolsa repleta de maznanas junto a la puerta, tomo el pergamino y lo coloco sobre la mesa de la sala de estar. Allí queda junto a un plano de mi último diseño que, en realidad, no tiene mucho de mío, ya que se trata de una réplica de aquel extraño candado del inframundo. Aquél que he estado intentando comprender.

La pregunta no molesta, Giancarlo, digo al hombre al volver, para calmar sus nervios. Efectivamente, mi familia está pasando... complicaciones. Creo que desde hace algún tiempo necesitaba alejarme de Venecia y este lugar, como dije, tiene su encanto. Respirar aire que no huela a muelle es refrescante.

En verdad, nada de lo dicho es falso. Quizás algún tiempo viviendo en un lugar así, ya antes me habría ayudado. Me hubiera dado la oportunidad de aprender todas estas lecciones de una forma más sencilla... Y que no arrastrara tanta tragedia detrás de mí.

Al parecer algo intranquilo, llego a la conclusión de que quizás no se sentiría tan cómodo con que lo acompañe todo el camino.

El camino por el cual he venido yo se bifurca, cerca de media milla más adelante. Usted debe de haber venido del otro lado, pero si va a la izquierda pronto llegará a un caserío. La tienda de abarrotes es una de las casas más grandes. No tiene cartel, pero de seguro podrá reconocerla por el olor. Dígale a la signora Polo que yo le he enviado ¡Y de seguro agregará algún regalito a su compra!
Última edición por Leohan el 06 Jul 2020, 20:19, editado 1 vez en total.

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#303

Mensaje por Baudelaire » 06 Jul 2020, 19:35

Asombrado ante tu reacción tan calmada, Giancarlo es incapaz de mover un músculo. Su boca abierta de par e par es la señal inequívoca de su asombro. Le haces un gesto y, rápidamente, la cierra al notarlo.

Dado que mi viaje ha terminado con la entrega de vuestro mensaje, signora Anaís… Médici. Me gustaría solicitados, si tenéis a bien, de confirmar la recepción y lectura. De ser posible, también, tengo encomendado llevar vuestra respuesta. Seguiré vuestras indicaciones y os daré el tiempo para que desenrolléis el pergamino, de regreso de la tienda de abarrotes quizás podríais ayudarme a cumplir mis deberes.

Más tímido que hace un momento, te hace una reverencia todavía más profunda y parte corriendo por el camino rumbo al caserío. Es tan rápido que te resulta imposible detenerle, habla correctamente y se desplaza como ciervo: las características principales de un gran heraldo. Incluso, por unos instantes, te ha parecido un hombre bastante atractivo e inteligente. Quizás sea la sangre que corre por sus venas, el parentesco con las actitudes de Orfeo es innegable.

¿Pero cómo? Tu corazón se agita levemente, ¡no, nada de enamorarse! Y, menos, a tontas y a locas con un pariente te de tu esposo. Estos parajes demasiado bucólicos parecen despertar la mujer que llevas dentro.

Respiras hondo para intentar salir de la agitación, tomando el rollo para saber de que trata el mensaje. Al abrirlo, descubres que está escrito en latín muy formal.
Estimada, signora Perugi:

Es un placer para mí contactaros. Soy el notario de la familia Médici y es mi deber informaros que según los edictos del doce de Florencia, vuestro matrimonio con il signore Orfeo ha revelado vuestro linaje. E'l noble gobernante de nuestro ducado tendrá a bien recibiros en la corte como una de nuestras consejeras y, a su muerte, asumir el cargo de burgomaestra de la ciudad. Es lo menos que os puede ofrecer y, apreciaré, hagáis llegar inmediatamente vuestra respuesta con el heraldo que os ha entregado el mensaje.

Os anticipo que el rechazo está lejos de ser una opción. Las condiciones actuales de las tensiones entre Venecia y nuestro país son bastante explosivas. La guerra está al filo de comenzar y, vuestra aceptación, permitirá unir a las familias de vuestro doxe y nuestro doce. Así se limarán las asperezas y la paz, seguramente, se habrá hecho duradera antes del final de la primavera. Para vuestras labores aristocráticas, solamente deberéis revisar algunos documentos legales y firmarlos. Podéis permanecer en vuestra mansión sin que existe necesidad alguna de venir a Florencia.

Cordialmente,

Andrea-Luca Dandolo, jurisconsulto florentino.

Levantas la cabeza y miras alrededor, las manzanas y tu espacio austero: claro, la mansión Perugi. Aquélla que siempre habías soñado y que, según decidas, podría convertirse en el centro de un conflicto bélico o una alejada sede para la residencia de una aristócrata de la corte florentina.

Divagas un segundo y te imaginas visitando a Elizabeta como burgomaestra de Florencia. Sería justicia divina y, sabes que, ningún orgullo vendría de ese hecho. Se requiere humildad para sumir quién eres, doble linaje de sangre azul. Seguir huyendo parece un despropósito y provocar una guerra quizás sea peor. Sin embargo, siempre está la posibilidad de viajar a ver directamente al doce para explicarle la situación. Es un hombre sabio, estuvo en tu e incluso mostraba toda su cortesía durante la fiesta. Siendo del linaje amable de tu esposo, del heraldo y de todo lo que aprecias; probablemente se mostrará comprensible si declinas cortésmente la oferta.

¿Cuánto demorará el heraldo en sus compras? Le quedaba medio día para llegar a la ciudad, ninguna prisa le embarga… o quizás sí, la curiosidad que ha mostrado es incuestionable.

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Leohan
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#304

Mensaje por Leohan » 07 Jul 2020, 00:58

Los mismos sonidos del bosque parecen detenerse mientras leo y releo esta carta.

De la nada y cual caida del cielo, una última herencia de Orfeo: la familia dozal de Florencia ¿Es todo ésto casualidad? ¿justo ahora, todo ésto?

Mis pensamientos van a mi hipótesis anterior, que el mensaje que Angelino había portado, fuera mi certificado de nacimiento: la prueba del origen de mi sangre.

Si el arzobispo hubiera, por algún motivo, sabido compartir dicha información con las autoridades florentinas; éstas podrían haber detectado la oportunidad. Alternativamente, quizás haya alguna importancia en que el apellido del mismo notario sea Dandolo.

¿Quién más sabía acerca de ésto? ¿Orfeo? ¿mi madre?

...O el mismísimo doxe de Venecia. Quizás la oportunidad que tengo, de evitar esta guerra, es lo que me vuelve tan peligrosa como para ser desterrada. Y, en verdad, de no haberse cansado Giancarlo; yo jamás habría sido encontrada. Elizabeta se habría ocupado de éso.


Sonrío.

Elizabeta, por todos sus intentos de destruirme, jamás podría haber derrotado a la providencia… a la fuerza mayor que me destinó a esta labor ¿Y no fue acaso ella quien abogó a mi favor para evitar mi muerte? ¿Más interesada en verme sufrir, que en sacarme de encima? Cuando el doxe de Venecia escuche acerca de ésto-

No. No puedo pensar de esta forma. Así es como piensa ella: a pesar de todo el poder que logró obtener, definió su felicidad alrededor de mi propia miseria. Así que, incluso en mi punto más bajo, jamás podrá ser más feliz que yo. No. Si la justicia llegará a esa niñata de los infiernos, será por la justicia en sí, y no por mi satisfacción personal.

Y ésto es muchísimo más importante: la llamada a la justicia que yo estaba esperando. Medicis contra Polos. Florencia contra Venecia. Rivalidades, odios inútiles que han durado generaciones, y la oportunidad de hacer algo al respecto.


...Hay muchos factores en qué pensar, y ya he podido ver lo rápido que el heraldo se mueve, así que me conviene ponerme a escribir.
Signore Dandolo:

Debo decir que su carta me ha sorprendido mucho, y me ha creado fuertes sensaciones. En principio le anuncio que cualquier oportunidad que yo tuviere para detener los conflictos entre las regiones es una que estaré dispuesta a tomar, junto a las responsabilidades que conllevará. Habiendo indicado éso, me temo que usted me encuentra en circunstancias peculiares.

Mi padre ha sido asesinado recientemente, una tragedia de la cuál no he podido recuperarme por completo. Y lo que es más, terribles rumores han surgido alrededor de su muerte. Aunque siento que darles nombre sería otorgarles demasiado crédito, no puedo en buena fe dejar de mencionárselo: la corrupta guardia de la ciudad me ha acusado de ser su asesina. Es ésta la misma guardia que ha sido vista asaltando al arzobispo sin motivo aparente en medio de la misa matutina del mismo día.

Me detengo un momento al darme cuenta de que estoy a punto de romper la pluma por apretarla tan fuerte, y luego continúo.
De los motivos exactos para su asesinato no estoy segura, pero está claro que hay gente interesada en que yo no me involucre en la política. Si lo mismo no disuadiere la decisión del Doce, como he mencionado en principio, me encontraré a su disposición para cumplir con las funciones mencionadas.

Los rumores no me han hecho bienvenida en Venecia, y más de suficiente motivo tendría para ir a Florencia, dónde he pasado los mejores meses de mi vida. Sin embargo mi padre, con su aliento final, me ha pedido que cuide a mi madre… quien ha enloquecido de horror y angustia por todas las tragedias. Ella se encuentra actualmente en la isla San Lázaro, donde espero que la vida monástica podrá hacerle recuperar la lucidez, así que doblemente tengo la labor de acompañarla.

Quizás ella no querría que yo comente acerca de ésto. Quizás preferiría que yo salte a la oportunidad de tener la vida de un Dandolo, en vez de atarme a esta condenada ciudad... pero no puedo fallarles.
Me encuentro en espera de futuras noticias. El mensajero le podrá saber a dónde deberían enviarse las mismas en el futuro.

A su disposición,

Anaís

Me detengo antes del apellido, sin saber qué escribir. Reviso en mi bolso, buscando la acuarela mía con Orfeo como si la misma me pudiera dar una respuesta. Pero en vez de éso, saco la carta de Museo, escrita por Calíope. La miro nuevamente y sonrío. A veces las respuestas vienen por sí mismas.
Perugi.

Dejo la carta al sol, para que la tinta se seque más rápido, y llevo la bolsa de manzanas junto a un cuenco lleno de agua de lluvia para poder lavarlas.
Última edición por Leohan el 07 Jul 2020, 17:11, editado 1 vez en total.

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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#305

Mensaje por Baudelaire » 07 Jul 2020, 01:34

Tu predicción se ha cumplido, apenas sumerges la primera manzana el agua fresca y límpida, el heraldo florentino llega con su morral cargado. Viene disfrutando de algunos gajos de uva.

Disculpad lo pronto, me cuesta moverme con lentitud, signora Anaís. Pero debo agradeceros, la dueña de la tienda de abarrotes me ha regalado algo de las frutas de la vid de su huerto. Es una dama muy amable. Quizás podría considerar venirme a vivir a estos parajes. Pero, ya sabéis vos más que yo, la nobleza obliga.

Muy descarado de su parte seguirte coqueteando, pero te agrada. Demasiado para tu gusto, así que te debates entre pedirle que se vaya de inmediato agitando el pergamino para apresurar el secado y poner el sello en lacro… o invitarle a preparar la compota contigo. Aquéllo te daría una excusa para retenerlo un poco más, incluso hasta saborear la compota y ayudarte a repartirla.

Sin embargo, habiendo leído la carta, tienes poco tiempo para decidir que hacer realmente. Hay una guerra en ciernes y estás, justamente, en el punto en que comisionarían las fuerzas florentinas y venecianas. Aunque nunca está demás hacer una pausa, este es un momento clave en la historia. Lo intuyes, tu corazón lo intuye… y tu alma también.

Giancarlo apunta al piso, parece que manipulando la carta de Museo ha hecho caer la acuarela.

¡Vaya! Pintáis muy bien, habéis retratado al buen Orfeo hasta el último detalle y vuestro autorretrato es sorprendente.

Claramente, justo ha tomado la tela por la firma. Te ha halagado un poco, sin que lo desees. Y, justamente, ha sido el intenso deseo aquél que te ha hecho desviarte en el pasado.

¿Lo dejarás ir?

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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#306

Mensaje por Leohan » 07 Jul 2020, 05:12

Oh, me halaga, signore, pero las artes no son lo mío. La pintura la hizo un retratista en Piazza Santo Spirito, en el día de nuestra boda. Por lástima la firma se ha desdibujado, por lo que no sé quien fue el artista.

Le sonrío y, sin darme cuenta, se trata de aquella forma en que las madres enseñan a sus hijas a sonreir, cuando se encuentran con un hombre atractivo. Y al hacerlo siento un poco de culpa. Despues de todo, no soy tan viuda ¿verdad? Aunque ciertamente, la ausencia de Orfeo es algo que he sentido en mí. Soy cristiana, pero también soy mujer ¿Cuánto tiempo estoy supuesta a esperar a que Orfeo se digne a volver conmigo?

Independientemente, no hay pecado en disfrutar de buena compañía. Giancarlo se ha mostrado prudente para no indagar respecto a las "complicaciones familiares", así que quizás sea una oportunidad de despejar mi mente, o aprender novedades acerca de la bella Firenze.

Ya he escrito una respuesta para el signore Dandolo, le digo. La tinta se está secando. A propósito, pensaba hacer bastante compota de manzana para la gente del caserío. Si no le molesta esperarme, podría darle a usted también, para el camino de regreso.

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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#307

Mensaje por Baudelaire » 07 Jul 2020, 15:56

Giancarlo asiente mientras su rostro muestra una sonrisa que se desborda, como un niño que ha recibido el mejor regalo para navidad.

La verdad es que al haberos encontrado, signora Médici, me he ahorrado algunas horas entre ir a Venecia y regresar hasta aquí. Además, me encanta a compota de manzana. La preparaba con mi abuelo Apolo Médici, nadie le dabe el toque exacto de canela que se requiere.

Avanza lentamente hacia ti y comienza a ayudarte con el lavado de manzanas.

Ya notaba, desde fuera, el aroma de esa magnífica especia. Signora Olina sabe proveerse de buenas mercancías, para tener una tienda de abarrotes tan alejada.

La conversación la sigues con mucha gracia, aquélla que fue insuficiente en el mansión Di Ponti. El atuendo que llevabas era insuficiente para sus requerimiento, ahora el guardia florentino lo toma com algo sin importancia. Te alegra definitivamente ese amable detalle.

La mañana continúa y las tareas en la cocina avanzan, pelando y cortando, infusionando y endulzando… tanto con la compota como entre Giancarlo y tú. Hacía mucho que dejaste de sentir esta emoción. Sí, tu madre insistía en muchas citas tratando de alejarte de Orfeo mientras se cortejaban mutuamente. Quizás con algunos momentos agradables, pero la mayoría eran un largo bostezo anodino.

La hermosa Florencia viene de vez en cuándo a colación, pero de manera muy breve. Un heraldo pasa más tiempo viajando que en su ciudad natal. Así, como en un suspiro, antes del mediodía ya está todo terminado y han completado un recorrido por el caserío entregando el delicioso postre.

Giancarlo te agradece y se dispone a marcharse.

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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#308

Mensaje por Leohan » 11 Jul 2020, 10:20

Disfruto de su compañía, y puedo notar que él disfruta de la mía. También tomo la oportunidad para aprender los secretos de la compota de su abuelo Apolo. Creo que invitarlo ha sido la decisión correcta y, a la mayor escala de las cosas, tampoco debo de haberle robado tanto tiempo. No quita aquello que casi me sienta triste de tener que decirle adiós, en cuanto hemos terminado con la repartición.

Acuérdate de avisarle dónde estoy viviendo actualmente le menciono, sólo en caso de que se confunda y piense que sólo estaré aquí por ahora.

Y luego, al ocurrírseme algo, tomo la pintura nuevamente.

Hay algo más, digo. Ehm... ¡Y ésto no es una prioridad, ni nada! Pero recuerdas que te mencioné que la firma de ésta pintura se había borrado. Pues, la verdad es que desde hace algún tiempo que me pregunto cual era el nombre del artista. Sé que era un hombre entrado en años, pero de cabello aún oscuro. E imagino que debe haber estado bajo el mecenazgo de la familia Médici... Quizás si puedes encontrar algún conocedor, en Florencia, realmente te lo agradeceré. Le ofrezco la pintura, consciente del aspecto tímido que debo estar mostrando. Ehm, pero insisto que no es prioridad en lo absoluto. Por favor, no dejes que ésto tome mucho de tu tiempo, lo digo en serio. Especialmente porque tiempo dedicado a una investigación así, es tiempo tomado de la importantísima mensajería que debo mantener con Andrea-Luca Dandolo. Pero quizás haya sido el destino, nuevamente, aquél que ha traido la pintura a la conversación. No veo motivo para ignorarlo.

Dándome cuenta de que le estoy pidiendo que trabaje para mí, busco adentro de mi bolso.

La verdad es que nunca he contratado a un heraldo en el pasado, así que no sé cuanto cuesta este tipo de servicios.

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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#309

Mensaje por Baudelaire » 11 Jul 2020, 12:27

Giancarlo guarda rápidamente, pero con mucha delicadeza, la pintura en su morral. Levanta la mano con gentileza, antes que puedas buscar algo de dinero.

Signora Anaís, recordaré que estaréis en este hermoso paraje. Por favor, soy yo quién está en deuda con vos. Me habéis dado la oportunidad de pasar la receta de mi abuelo y de conoceros un poco más. Además, claro, del tiempo que he ahorrado al evitar tener que ir a Venecia. Buscaré por cielo, mar y tierra a ese gran pintor de acuarelas. Seguro todo el mundo lo conocerá.

Toda esa notable reacción te toma por sorpresa, levantas la cabeza y recibes una gran sonrisa seguida de una reverencia. Y, con una agilidad desconocida, desaparece en un destello. La heraldía es el oficio exacto para ese buen Médici.

¿Qué hay en esa familia que te atrae tanto? Seguro Orfeo también habría cocinado contigo y disfrutado del reparto de la compota por la aldea. De hecho, para cuándo recuperas la compostura y notas la soledad que te ha quedado, puedes percibir un tenue aroma de rosas que surge a un costado de tu cabaña.

Allí, el primero botón del arbusto que habías plantado al llegar, surge liberando toda su pasión. Es pequeñito y apenas emana su dulce contenido. Sin embargo, tu corazón casi está por convertirse en el delicioso postre que has repartido junto al otro Médici, nieto de otro Apolo.

Una mariposa algo grisácea sale de entre las ramas del rosal, vuela directo hacia tu nariz. En un reflejo tratas de alejarla, pero te contienes de darle un manotazo. Algo en ella parece inusual, pues pasa junto a tu oreja y al seguirla con la mirada, ves que se posa sobre el hombro de una pequeña niña. Viste con un delicado vestido estampado en flores, muy inusual para esta pequeña aldea. Has visto familias, pero nada tan elaborado. Esa pequeña angelita con forma de insecto se posa en el hombro de la señorita, que trae un pequeño trozo de pergamino.

¿Anaís eres tú, signora? Vengo a traer nota para agradecer. Maffeo Contarini, mi papá, envíame a entregártela.

Probablemente sea por la compota.

Deliciosa, Anaís. Y, muy linda, como tú. Mejor postre que tenga memoria.

Su frase te lo confirma y, su forma de hablar, te recuerda a la pequeña Melpómene. Al mirarla notas que en la comisura del labio tiene un pequeño trocito de manzana, apenas perceptible. Pero, a contraluz, has podido notar el suave brillo acaramelado.

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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#310

Mensaje por Leohan » 18 Jul 2020, 04:23

No puedo evitar una suave risa al ver a la pequeña niña, mientras tomo el pergamino. Mi recuerdo vuelven a aquella vez que fui a ver a la familia de Calíope, para encontrar a los niños totalmente manchados con mermelada, agradecimiento en sus ojos.

Sí, yo soy Anaís. Muchas gracias, cariño, le respondo. También tú eres muy linda. Me alegra saber que les ha gustado, ya que aún estoy aprendiendo. Por supuesto que Giancarlo me ha ayudado con el 'toque exacto' que había mencionado, pero creo que puedo sentirme orgullosa.

Tomo un elegante pañuelo de mi morral y me agacho para estar a su altura.

Te ha quedado un poco en el labio digo mostrándole el pañuelo, en oferta de limpiárselo.

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