L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur

Desde la pureza del alma hacia la consagración inquisitorial

Moderador: Baudelaire

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur

#121

Mensaje por Baudelaire » 26 Dic 2020, 15:21

Tan fatigado estás que el sueño te invade de inmediato, la puerta de la celda entreabierta queda como testigo de un día muy extenso... lo mismo con el hábito que no te has quitado. Poco importan tales pormenores, te has zambullido en el mundo onírico.

Es un sueño placentero, en el que revives los acontecimientos desde aquella mañana en que hallaste la piedra. Sin embargo, tu mente los readecúa y te haces ver mucho más astuto. Superas sin dificultades todas las pruebas que te presentaba el abad, tu viaje a París lo disfrutas sin contratiempos y tu examen.. en lugar de hacerlo sin saber, tienes claro a que va desde el inicio. Tú mismo vas con Devereaux y le preguntas qué le ha parecido tu desempeño.

Sueños, simples sueños. Todos perfectos e insufribles. Despiertas en medio de la penumbra, con mucho frío. Suenan 4 campanadas, en una hora más será la misa de matines... debes prepararte para el desayuno que tendrá lugar a las siete en punto. Solamente tienes un inconveniente... ¡ni idea cómo encontrarás la residencia de Devereaux! ¿preguntar al arzobispo? Sí, seguro él te dará las indicaciones. Por el momento, lo que debes hacer es desayunar algo y asearte.

Hallas una bandeja con un trozo de pan y una jarra de leche, la notas por espacio que ha dejado la puerta entreabierta. Está todo fresco y humeante, miras a ambos lados del pasillo... nadie a la vista. Es la providencia obrando nuevamente, así que rezas una plegaria y comes parsimoniosamente. Una palangana con agua fresca y jabón está también preparada, llevas a cabo la ablución y te vistes con un hábito limpio. Libre de manchas, pero está tan arrugado con el rostro de maître Julien.

Un monaguillo se acerca para darte los buenos días y avisarte que ya está por comenzar la misa.

¿Qué os ha parecido el pan y la leche, monsieur Raymond?

Raymond (Guardiana)
Perfumista parisino

Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur

#122

Mensaje por Guardiana » 01 Ene 2021, 13:24

Al estar lavando mis manos en la palangana, tras el desayuno, me siento a disgusto con el hábito tan arrugado. A mí no me importa en absoluto llevar uno así; pero para la reunión con monsieur Deveraux, no es apropiado.

Por el susto luego de la interrupción del monaguillo, termino haciendo que el agua se caiga sobre mi hábito y la palangana... al suelo.

- ¡Oh, oh, qué susto!... vaya como me he puesto el habito... tú eres...

Le voy sonriendo a la vez que hablo, mientras recojo la palangana, para que el monaguillo me diga su nombre.

- Me ayudas, ¿por favor? Sería interesante coger otro hábito más presentable y menos arrugado, ya que tengo una visita con monsieur Deveraux y he de hablar primero con el arzobispo...

Al esperar oír lo que comentará, tomo de la mesita el pergamino y lo introduzco en el hábito de alguna manera.

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur

#123

Mensaje por Baudelaire » 01 Ene 2021, 17:19

Una risilla aguda y contenida sale de la boca del monaguillo, muy de mujer para tu gusto. Antes de darte su nombre evita que mojes el pergamino, sosteniendo tu muñeca con delicadeza y sacudiendo el agua en sentido contrario... es un movimiento tremendamente prolijo.

Soy Dominique, monsieur Raymond. No me habéis conocido, pues paso gran parte del día en la cocina. He escuchado mucho de vos, los rumores vuelan y ya se cantan algunas baladas de la hazaña del examen.

¡Es una mujer! Un poco menor que tú, pero al quitarse la capucha notas que lleva el pelo con el corte de cualquier habitante de convento.

Acabo de llegar hace un par de semanas desde el orfanato. Se me ha informado que debo estar 2 semanas aquí para erradicar mis hábitos de la calles... soy huérfana, ¿sabéis? Mi familia falleció por la peste, incluso mi hermano mayor y mi hermana menor. Es un milagro que siga con vida.

Su voz es más dulce de lo que habías pensado hace un momento. Es imposible evitar ponerle atención, casi como si ella está relatando algún pasaje de la biblia. Tanto encanto, tanta inteligencia y ¡ninguna torpeza! Una mujer maravillosa.

He cometido muchas atrocidades para procurar mantenerme en medio de las dificultades, hasta que pude dar con el refugio. Todavía me dan ganas de golpear todo y a todo el mundo, soy muy fuerte... ¿sabéis?

Termina de acomodar el pergamino bajo tu manga seca y te demuestra que es capaz de levantar el catre metálico. Un suave movimiento de oscilación y sacude el polvo. Tira las cobijas y las pliega prolijamente para acomodarlas bajo su brazo. Con ese simple gesto, logras ver sus curvas del pecho. Sientes un reflujo y ganas de vomitar, pero al saber la causa... simplemente empujas su codo para que caiga su mano al costado. Rápidamente desaparece toda provocación.

Si os parece bien, podréis acompañarme. El arzobispo me ha pedido que lo vea después de asegurarme que habéis desayunado bien. Ya que no respondéis, me imagino que os ha gustado. De otro modo habría alguna miga de pan o quedaría alguna gota de leche.

Si bien tu estómago se ha calmado, tu corazón sigue muy inquieto. Esta mujer te ha revuelto completamente... tanto que te dan ganas de enfrentar al lince, para escaparle. Es demasiado atractiva y nada tiene físicamente de especial. Es su mente, su asombrosa mente y su voz dulce que te llena de paz.

Raymond (Guardiana)
Perfumista parisino

Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur

#124

Mensaje por Guardiana » 10 Ene 2021, 14:01

Raymond, deberías parar de pensar en la mala baba que tiene el arzobispo al enviarla a ella... ¿¿acaso piensas que sería una prueba??

Me siento agradecido, pero inquieto. Esta mujer es hermosa, aunque mi estómago se haya calmado puedo notar unas mariposas y no es de comer ¡no!... Mi corazón se halla en paz cuando está presente, un extraño sentimiento que no he experimentado con alguien hasta ahora.

¿Me acabo de enamorar? Pero ¡el celibato!... De golpe y porrazo, descubro que la divina Providencia se está haciendo unas risas conmigo. Pues, menos mal, que tengo el hábito para ocultar lo que sería una erección. ¿Así se llamaba?

- Yo también soy huérfano, señorita. Las calles... son peligrosas y los caminos, aún más. Especialmente para una joven y hermosa dama como usted, así que espero que le guste la paz y el respeto que aquí se respira. De ese modo, quizás lo considerará como para querer quedarse mucho tiempo. La religión es buena, nos da disciplina, aprendizaje, objetivos, autorrealización y saber estar en paz con nuestra mismísima alma eterna. Espero, también, que no tenga que volver a pasar hambre otra vez.

¡Raymond, se te están subiendo los colores en las mejillas! La miras de reojo, rehuyendo un poco su mirada, quizás no sabes cómo comportarse.

- Si, por supuesto, le acompaño a ver al arzobispo. Y, si es tan amable, ¿me puede traer otro hábito mejor presentable para una futura reunión?

Y, precipitadamente, salgo de la habitación para calmarme un poco.

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur

#125

Mensaje por Baudelaire » 10 Ene 2021, 17:22

Dominique frunce el ceño al escucharte decir algo acerca de ser hermosa, recuerdas que lo que te ha atraído de ella es su inteligencia. En realidad es una mujer sin mayores rasgos sobresalientes en su físico, más considerando su corte de pelo.

No os burléis de mí, monsieur Raymond. Me reconozco poco agraciada en cuanto a belleza, pero lo que me falta en ello lo compenso muy bien con mi fuerza y mi cerebro.

Notas su brazo musculoso cuando lo gira para apuntar con su dedo índice justo en el centro de la frente, al momento en que sientes la extraña sensación en tu entrepierna y sales intempestivamente luego de desearle que se quede. Tu solicitud de acompañarla y el requerimiento de un hábito menos arrugado salen de tu boca apenas como un murmullo.

En el exterior, chocas directamente con otro monaguillo que termina por derramarte un cuenco de óleo santo encima. Dominique te tira de la cuerda atada a tu cintura, a modo de cinturón, para evitar que se engrase el pergamino que llevas en la manga. Claro, ella lo había puesto allí y ha reaccionado con reflejos impresionantes... otra vez.

La distracción, el golpe y la situación terminan por distraerte de los asuntos mundanos. Has recuperado toda la compostura... ¡y el celibato! La providencia se muestra más seria, mientras el pobre monaguillo recoge el cuenco y regresa por donde ha venido. Probablemente a rellenarlo para poder entregarlo a quién se lo ha solicitado.

Ahora me he convertido en una ángel guardiana. Me ha enviado el todopoderoso a cuidaros... a vos, el legendario monjecillo que ha sacado perfecto en su examen para entrar al gremio de perfumistas. Ya escucharéis las baladas, os lo aseguro. Vamos, por ahora, a ver al arzobispo. Me incomoda mucho este retraso, apurad el paso u os cargaré sobre los hombros. Y, seguro vomitaréis sobre vuestra entrepierna.

Suelta una nueva risilla, se ha enterado de todo. Te quedas mudo y caminas, siguiéndola por los pasillos. Al pasar por su celda, junto a la cocina, entra y te hace un gesto. Una vez dentro, te entrega un hábito limpio y sale cerrando la puerta tras de si. Sabes que debes cambiarte rápido, sino le importará un comino venir a sacarte y cumplir su promesa de transportarte ella misma.

Efectivamente, además de notar esa... erección, ha escuchado claramente tu solicitud. Es demasiado lista y te encanta, lástima que sea una mujer. El camino al cielo es a través del celibato, huérfana ella y huérfana tú, ninguna posibilidad de abandonar la religión para casarse. Sacudes la cabeza y te concentras en la tarea de quitarte el hábito arrugado y aceitado para ponerte el otro que tienes en la mano.

El tiempo corre, en cualquier momento Dominique...

Raymond (Guardiana)
Perfumista parisino

Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur

#126

Mensaje por Guardiana » 31 Ene 2021, 23:17

Mientras me cambio el hábito bastante deprisa, termino por darme cuenta que entre el enfado que tengo y lo que ha ocurrido se me han quitado las ganas de sentirme atraído.

¿Que se piensan las mujeres? ¿Qué la inteligencia tampoco es una manera de sentirse atraído? En fin…

Me repito a mi mismo - Raymond concéntrate en tus quehaceres, tienes trabajo por hacer. Y ya no eres el único torpe. Mal de muchos consuelo de tontos.

Inmediatamente descubro en una estantería lo que viene siendo una pequeño morralillo en bandolera para llevar con el hábito, suficiente para introducir el pergamino y algunas cosas más.

- Creo que será de lo más útil.

En tanto, me dispongo a salir del lugar a donde le espera Dominique. Me siento atrapado al pensar en si los monjes no pueden casarse.

En este país no, pero ¿y en otros? La curiosidad me ronda por la cabeza.

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur

#127

Mensaje por Baudelaire » 01 Feb 2021, 00:58

Observa tu morralillo y asiente al notar que has mostrado bastante ingenio. Te regala una amable sonrisa a modo de felicitación, antes de lanzarse vertiginosamente a caminar con un paso desenfrenado porque está preocupada por llegar a tiempo a la reunión que tiene con el arzobispo.

Te esfuerzas por seguirla, lo cuál te hace recordar al paseo con maître Julien… pero sin las moralejas o algún tipo de lección sobre asuntos místicos. Nada, es un trayecto monótono y silencioso. Se detiene abruptamente frente a la puerta del refectorio y, por supuesto, te vas contra ella. Igualmente, sus reflejos siguen siendo alucinantes y te esquiva hábilmente mientras toca ella puerta.

Desde el interior, la voz de Renaud surge del interior invitando a Dominique a hacer su entrada. Nota que la acompañas y te hace un gesto para que esperes un momento. La puerta se cierra y te quedas en el pasillo frente a un pequeño altar. La cruz de San Théodose lo corona, no estaba allí ayer… la han instalado hace poco. Te preguntas si acaso maître Julien la ha enviado o ¡mejor áun! esta de visita en París.

Sin embargo, ¿para qué venir hasta acá? ¿o es que ya ha llegado hace mucho? ¿venía detrás tuyo y ha observado todos tus acontecimientos? Poco importa, pues te vuelve a la mente la oferta de unirte a la inquisición sombría. El llamado de la providencia set intenso; sabes que serás perfumista, podrás hacer clases y ¡además podrás proteger a la cristiandad del ejército de demonios del enemigo!

Te sobresaltas cuándo Dominique toca tu hombro, estabas de espaldas a la puerta en meditación frente al altar. Claramente, ni siquiera has escuchado como se abre… pero antes que puedas reaccionar, te hacer girar y te empuja al interior. Te sigue y luego cierra la puerta. Parece que el arzobispo se trae algo más entre manos, pero se mantiene en silencio. Seguro está atento a algo que deberías informarle, pero es que ella también se unirá a la inquisición sombría. Difícil saberlo y solamente lo averiguarás tras expresar tus inquietudes.

Raymond (Guardiana)
Perfumista parisino

Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur

#128

Mensaje por Guardiana » 16 Feb 2021, 21:40

Raymond, ¿por qué se te pone siempre los pelos de punta cuándo estás ante una situación tensa frente a sus superiores? La voz en mi cabeza me pregunta, mientras me invade cierta tensión y preocupación mientras me hallo frente el arzobispo.

Seguro que quiere el contrato firmado, ese pergamino tocho que me ha costado tanto leer y consultar con la almohada. Y se lo doy aquí… ¿sin más? ¿delante de Dominique? Y ella que hace aquí... ¿aún?

- Maître Renaud? Me ha hecho llamar? Siento la tardanza mm… Me he tenido que cambiar el hábito. Pues el anterior no era adecuado para la cita con el Señor Deveraux que será dentro de poco… ¿la señorita Dominique también ha de estar aquí?

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur

#129

Mensaje por Baudelaire » 16 Feb 2021, 22:46

El arzobispo sonríe frente a tu incomodidad y te guiña un ojo al mirar tu hábito.

Sé que te lo ha prestado tu amiga Dominique.

Desde cuándo maître Renaud piensa que ella ha adquirido esa cercanía contigo, ciertamente porque no es tuyo y ella te ha asistido.

Por ahora estará aquí, Raymond. Necesito que la lleves a París, tú ya conoces la ciudad y ella lleva mucho tiempo sin salir. El lugar exacto es un par de cuadras antes de la casa en que tomarás desayuno.

Dominique mueve los ojos en círculos directo hacia ti y evitando, ciertamente, que lo note el arzobispo. Ni idea por qué hace ese gesto ni que significa, pero parece muy extraño que te conviertas en su niñero. Considerando que es una chica y que ha hecho muchos males.

Tú eres un ejemplo de pureza, rectitud y misericordia. Sé que a tu lado, tu amiga Dominique, podrá caminar con la frente en alto y cubierta por las alas del ángel que te cuida a ti. La providencia siempre nos da oportunidades para tocar otros corazones y devolverles al buen camino.

Casi como reflejo ella asiente vigorosamente hacia Renaud y luego se gira para sonreírte.

Puedes retirarte, permaneceré un par de minutos más con Raymond y luego partirán. Gracias por traerlo, Dominique.

Ella retrocede algunos pasos, baja la cabeza en señal de humildad y se gira para retirarse cerrando suavemente la puerta tras de sí.

¿Necesitas algún consejo para tu desayuno, Raymond?

No, no era por el pergamino. Se nota que le preocupa lo que podrías hacer en un momento.

Tendrás tiempo para pensar sobre mi otra oferta cuándo habrás regresado.

Aunque si ya has decidido, sería un bueno momento para entregarle el pergamino firmado.

Raymond (Guardiana)
Perfumista parisino

Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur

#130

Mensaje por Guardiana » 23 Feb 2021, 22:03

¡Oh, señor! Verá… vayamos por partes si le parece bien, ¿le molesta que me siente? Necesito un descanso…

Primero de todo, he pensado en su oferta y aquí tiene el pergamino firmado, no sé muy bien en qué consiste, pero si me permite conocer mundo y luchar contra el mal: ahí estaré.

Segundo de todo, sabrá… No se ofenda, pero no sirvo para hacer de niñero, no controlo mi torpeza ¡Imagínese cuidar a una joven!… Si es para darle alguna clase de algo: sí. Pero precisamente cuidar de ella mmm… No creo ser el más adecuado.


¿Por qué dices eso, Raymond?

Suspiro bastante aliviado, cojo un pañuelo y me seca la frente.

¡Ya sé! Lo que no quieres es sufrir más erecciones, como la que ha tenido hace poco. Es cierto que son muy molestas y tienes que armarte de una gran fuerza de voluntad para luchar contra tal debilidad.

Supongo que es parte del desafío de ser parte de la inquisición sombría, éso de mantener el celibato.

Y por último, ¿qué consejo me da para el desayuno de etiqueta?… Y qué hay dos cuadras antes, ¿por qué necesita que lleve a Dominique allí?

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