Fuera del cubo de refrigeración:
Bruno, escuchas un estallido sordo a tu espalda y antes de que tu mente comprenda que Jean Luc ha disparado su arma, sientes la sangre de tu adversario salpicar tu propio rostro. Sin embargo no puedes dejar de admirar como el gigante rubio, ahora con una mancha roja en lugar de ojo izquierdo, no varía ni un ápice su maniobra de ataque, fintando a izquierda y saltando sobre tí en el último momento para describir un tajo descendente que esquivas por los pelos; detienes la segunda espada sólo por instinto, y necesitas las garras de ambas manos para contrarrestar su impulso. Es tan rápido como la motorista con la que acabaste hace dos noches, y más fuerte que ella... Y huele delicioso.
Jean Luc, por un momento crees que has fallado el disparo, y sólo cuando el enorme recién llegado retira su melena rubia con un golpe de cabeza, ves el enorme boquete sanguinolento en la parte izquierda de su cara. Estas a poco más de 5 metros de la pareja de vástagos, que han retomado sus posturas corporales ofensivas y parecen a punto de lanzarse de nuevo el uno sobre el otro. La imagen es tan bella como aterradora. Probablemente para alivio tuyo, el recién llegado parece ignorarte por completo.
Eneko, a tu alrededor se suceden los acontecimientos con vertiginosa velocidad. Bruno ya está enzarzado en un cuerpo a cuerpo con ese enorme vástago que ha irrumpido por la puerta principal de la estancia. La mujer rubia ha aparecido de la nada, rompiendo el techo de cristal del cubo de refrigeración y aterrizando al lado de la Toreador con quirúrgica precisión. Observas el respingo de Val y lees en sus labios las maldiciones encadenadas que por el efecto de insonorización de la pared de cristal no puedes, sin embargo, escuchar: ambas están apenas a tres metros de ti, pero os separa la pared del cubo. Sientes como Él se remueve y se regodea por la sangre que va a ser derramada...
Dentro del cubo de refrigeración:
Val, mierda, mierda, mierda ¡estaba funcionando, sólo necesitabas un minuto más, puede que dos teniendo en cuenta las comprobaciones finales! ¿Te ha dado tiempo de acabar esa última línea de código? Joder, ¿estos son los mierdas amigos de Serault? ¿Por qué los malos siempre aparecen en el peor momento posible? Como la tipa esta sea tan dura como el compañero que se está partiendo la cara con Masseratti, vas a tenerlo difícil... ¡Pero te faltaba tan poco! ¡Un minutito más en la consola y estaría listo, estás segura! ¿Y qué carajo hace ahora mirando lo que estabas escribiendo? ¡Mierda, aquí viene la tipa!
Off: