[Recurso] Tierra de Condenados: Argentina

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Alexander Weiss
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[Recurso] Tierra de Condenados: Argentina

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Mensaje por Alexander Weiss » 15 Jul 2019, 01:33

TIERRA DE CONDENADOS: ARGENTINA

Por Magus


Las grandes urbes de la humanidad y los centros de poder donde se toman grandes decisiones concentran actualmente a la mayor parte de los Caídos que han regresado al mundo desde 1999, y Argentina no ha permanecido ajena a estos cambios. Los Demonios más ambiciosos y arrogantes pueden considerar que otros países con más peso e influencia a nivel global resultan más atractivos, pero para muchos la influencia de sus cuerpos mortales es un atractivo mayor, o simplemente prefieren lugares que han escapado a la atención de sus congéneres más poderosos.

Y a pesar de lo que digan los Caídos más estirados, Argentina es un país que ofrece muchas posibilidades en este mundo al que han regresado. Quienes ansían participar en los decadentes placeres de la civilización occidental pueden sumergirse en grandes ciudades como Buenos Aires, Córdoba o Rosario, donde en los últimos años se han formado varias Cortes demoníacas. Y los que añoran edades más sencillas, en contacto con la naturaleza más primaria todavía pueden disfrutar de rincones paradisíacos desde las selvas tropicales del norte hasta las pampas, desiertos, glaciares y montañas que se extienden al oeste y el sur del país.

LA SOCIEDAD DE LOS CAÍDOS

Los Caídos que han regresado al Abismo en Argentina han encontrado un país en el que pueden dedicarse a todo tipo de juegos, disfrutando de su nueva naturaleza y disfrutando de los placeres que la humanidad les ofrece, ya sea mediante acciones de depravación o tratando de redimirse a través de los cuerpos de sus nuevos anfitriones. No existe tanto una competencia por los recursos disponibles, como rivalidades y enfrentamientos personales, a pesar del orden jerárquico que intentan imponer los líderes que gobernaron antes de la Caída.

Para muchos Caídos de otros lugares del mundo, los Demonios de Argentina son un grupo muy diverso y en gran parte caótico, con gran número de facciones y grupos variopintos que no consiguen imponerse sobre sus enemigos y que a menudo compiten continuamente entre sí, impidiéndoles actuar de forma conjunta. En muchos casos las “Cortes” argentinas son mas bien divisiones arbitrarias en las que conviven varias facciones que a menudo proclaman su supremacía ignorando al resto. Sus enfrentamientos suelen ser mezquinos, pero también muestran un dinamismo raramente visto en otros lugares del mundo. Solamente en la ciudad de Buenos Aires existe una autoridad aceptada por el consenso, simplemente para evitar que otras facciones externas se hagan con el poder. Ferozmente orgullosos, los Caídos argentinos no están dispuestos a que nadie interfiera en sus destinos…o eso les gustaría creer.

PRINCIPALES CORTES DEMONÍACAS DE ARGENTINA

Buenos Aires (La Plata)- El Gran Buenos Aires es la principal fortaleza de los Caídos de Argentina, un lugar donde los enfrentamientos y rivalidades han sido encauzados hasta un nivel aceptable, para permitir la estabilidad de algo parecido a una sociedad demoníaca. Sin embargo, dentro del dominio varias facciones han recibido varios lugares en propiedad exclusiva.

La autoridad visible y aceptada por la gran mayoría de los Caídos bonaerenses es el Tirano de Plata, un poderoso Verdugo que fue en el pasado uno de los lugartenientes de Azrael y actualmente un líder de la facción de los Luciferinos. Aunque la elección de un miembro de la Séptima Casa como Tirano no resulta algo habitual, su dominio está consensuado y aceptado, actuando como árbitro para evitar que ninguna facción adquiera un poder excesivo y limitando las rencillas más peligrosas que podrían alterar irremediablemente el dominio.

Corrientes (Corrientes)- En la zona de Corrientes abundan los Caídos solitarios, o que buscan huir de la guerra entre facciones. Sin embargo, eso no quiere decir que no existan conflictos. Varios Corruptores y Devoradores de naturaleza acuática tratan de convertirse en señores indiscutibles de la zona, y han atraído a otros Caídos a sus rencillas. La facción de los Voraces dispone de una base secreta en la zona, desde donde se dedica a reclutar nuevos miembros.

Entre Ríos (Paraná)- Esta provincia fluvial del este de Argentina ha sido reclamada por un poderoso Devorador y sus seguidores, que al menos nominalmente están aliados con la facción de los Luciferinos de Buenos Aires. Se trata sobre todo de una alianza de conveniencia, para contrarrestar el poder de su rival, un Azote que lidera la presencia de los Voraces en la zona. Aunque muchos Caídos procuran mantenerse al margen de las luchas entre estos dos poderes, poco a poco se están viendo obligados a elegir bando.

Chaco (Resistencia)- Un Perverso de la facción Críptica ha acudido a la zona del Gran Chaco, y ha reclutado la ayuda de varios Caídos en la búsqueda de un antiguo artefacto que podría encontrarse en unas ruinas precolombinas. Aunque no parece mostrarse especialmente activo políticamente, se sabe que ha ayudado a otros Caídos a cambio de su ayuda para obtener más información sobre sus investigaciones.

Santa Fe (Santa Fe)- El dominio de Santa Fe es la principal base de los Fáusticos argentinos, cuyo dominio en la zona es indiscutible, vinculado sobre todo a las empresas locales. El liderazgo es compartido por una tríada de Diablos, que lucharon juntos en la Guerra de la Ira y ahora colaboran para asentar su poder. La Corona de Oro ostenta el principal poder económico entre los Caídos de Argentina, y saben utilizar su riqueza para hacerse camino hasta el poder. Hasta el momento se han convertido en la principal oposición al Tirano de Buenos Aires y sus seguidores.

Formosa (Formosa)- Los Caídos son escasos en Formosa, y la mayoría de sus habitantes demoníacos prefieren dedicarse a sus asuntos. Las rencillas suelen ser personales y breves. Azotes, Corruptores y Devoradores son las Casas con mayor representación.

Misiones (Posadas)- La provincia de Misiones es el centro de la facción de los Reconciliadores de Argentina, y aunque escasos, disponen de varios seguidores. Una Azote que es la líder de la facción reside de forma permanente en Posadas, y posee cierta influencia en la Iglesia católica a nivel local. A menudo recibe visitantes en busca de consejo. Otras facciones también poseen representación, pero los Reconciliadores se aseguran de que las rivalidades no superen ciertos límites.

Jujuy (San Salvador de Jujuy)-Las facciones de Voraces y Luciferinos dominan la provincia de Jujuy, con inestables treguas que suelen terminar en estallidos de violencia. De momento los Luciferinos, con la ayuda de sus congéneres porteños, llevan la iniciativa, pero se dice que los Voraces disponen de un arma oculta…quizás incluso uno de los Encadenados.

Salta (Salta)- El Tirano de Salta es una Azote de la facción Luciferina, una prestigiosa guerrera de la Legión Carmesí, que está reuniendo seguidores y preparando un ejército, lo que ha despertado los recelos de las Cortes más próximas. Sin embargo, las intenciones del Tirano no son tanto enfrentarse a otros Caídos como prepararse para el Juicio Final, que considera inminente.

Santiago del Estero (Santiago del Estero)- Los Caídos de Santiago del Estero se encuentran en gran parte desorganizados, con presencia de diversas facciones y Casas. Ha habido algunas rencillas, pero recientemente los principales poderes del dominio han alcanzado un acuerdo para poder dedicarse a sus asuntos sin interferencias. Este acuerdo fue alcanzado en gran parte gracias a un acuerdo entre Crípticos, Fáusticos y Luciferinos.

Tucumán- El Tirano de Tucumán es un Corruptor de la facción de los Voraces. En otro tiempo fue compañero del Tirano de Salta, pero desde su estancia en el Abismo ha desarrollado un odio feroz hacia la humanidad. Como su compañera, está formando un ejército y planea atacar el dominio de su adversaria. Se dice que entre sus filas también se encuentran varios agentes de los Encadenados.

Córdoba (Córdoba)- La ciudad de Córdoba es también el centro de la facción de los Crípticos en Argentina, y todos los Crípticos argentinos suelen pasar al menos un tiempo en la Corte, reuniendo información o debatiendo con sus compañeros. El Tirano es un Diablo de la Legión de Plata, que se encuentra especialmente interesado por algunos santuarios y ruinas perdidas en las montañas de los Andes.

La Pampa (Santa Rosa)- La región de la Pampa es el refugio de varios Caídos que desean permanecer al margen de la política de Buenos Aires, pero también es un lugar donde representantes de diversas facciones suelen reunirse para negociar o intercambiar impresiones. En cualquier caso la influencia de las Cortes y facciones es escasa y los Caídos locales, en su mayoría Devoradores, prefieren dedicarse a sus asuntos personales lejos de miradas indiscretas.

San Luis (San Luis)- Una pequeña Corte de los Fáusticos, liderada por una prestigiosa Corruptora, es el principal poder demoníaco en San Luis. Aunque el dominio tiene escasa importancia en la política de los Caídos, los agentes de la Tirana de San Luis van y vienen desde la zona, cumpliendo su voluntad y llevando a cabo sus planes, y manteniendo buenas relaciones con los Fáusticos de Santa Fe.

Catamarca (Catamarca)- Una banda de Devoradores y Malefactores de naturaleza elemental, que procuran permanecer al margen de los demás Caídos, se han asentado en esta región. Han rechazado la presencia de otras facciones, y se dice que se encuentran dedicados a un proyecto secreto, quizás incluso protegiendo algo…

La Rioja (La Rioja)- Algunos Caídos frecuentan ocasionalmente esta provincia andina, pero existe una fuerza desconocida que los ha expulsado de la zona. Algunos hablan de un Voraz especialmente enloquecido, que no tolera la presencia de ningún otro Caído, mientras que otros rumores hablan de otras facciones externas, desde un poderoso Encadenado que ha despertado recientemente a una cábala de hechiceros con especial habilidad para capturar y esclavizar a los Caídos.

Mendoza (Mendoza)- Los Caídos locales se encuentran en gran parte influenciados por la facción de los Reconciliadores. Aunque son escasos y procuran ocuparse de sus asuntos y búsquedas personales, cuando se enfrentan a una amenaza externa, y especialmente cuando otras facciones han intentado apoderarse de sus dominios, han acudido solidariamente para presentar un frente común.

San Juan (San Juan)- La situación de los Caídos de San Juan es similar a los de la vecina Mendoza, con predominio de la facción de los Reconciliadores, si acaso también existen bastantes Demonios, especialmente Verdugos, que procuran actuar de forma independiente, al margen de las intrigas de las Cortes y facciones.

Río Negro (Viedma)- Un poderoso Devorador que se ha aliado con los Luciferinos ha instalado su dominio en la zona, y con la ayuda de otros de sus compañeros ha creado una Corte “rural” y que se mantiene en movimiento. Otros Caídos han aceptado su autoridad, pues el señor demoníaco parece poseer el don de la ubicuidad y ser muy consciente de lo que ocurre en su territorio, acabando con algunos intrigantes para dar ejemplo.

Chubut (Rawson)- Una solitaria Diablesa de la facción de los Crípticos ha instalado una Corte y “familia” en la ciudad de Rawson. Muchos de los Caídos locales sirvieron a la Legión de Plata y se dice que en las bóvedas de la mansión de su señora se dedican a realizar experimentos genéticos. Algunos rumores afirman que están intentando recrear a los Nephilim.

Neuquén (Neuquén)- Ninguna facción tiene una representación importante en esta zona, y los Caídos locales, principalmente Azotes y Devoradores, son escasos y prefieren dedicarse a sus propios asuntos, cooperando ocasionalmente.

Santa Cruz (Río Gallegos)- La situación de Santa Cruz es similar a la de Neuquén, aunque se dice que varios miembros de la facción de los Voraces se ocultan aquí, mientras preparan planes para provocar el fin del mundo. Otros afirman que en los rincones de las montañas se ocultan ruinas de la época de la Caída.

Tierra del Fuego (Ushuaia)- La llamada Corte de las Tormentas, liderada por un triunvirato de Azotes, ha reclamado la Tierra del Fuego como su dominio. Las principales facciones representadas son Crípticos y Luciferinos, que de vez en cuando viajan a la Antártida tratando de descubrir los misterios del continente helado.

Islas Malvinas/Falkland (Stanley)- Las islas en disputa entre Argentina y el Reino Unido presentan escasa importancia para los Caídos. Sin embargo, algunos Voraces consideran que las islas pueden servirles para provocar un conflicto bélico y un enfrentamiento de consecuencias imprevistas. Un Diablo de esta facción reside habitualmente en la capital, Stanley, aunque su afiliación permanece oculta.

Islas del Atlántico Sur y Antártida- El continente helado del sur presenta numerosas preguntas intrigantes para los Caídos. Hay quienes dicen que bajo sus hielos se oculta una ciudad perdida, quizás una de las grandes fortalezas de la Guerra de la Ira o incluso un santuario oculto, quizás construido por uno de los Archiduques. Sean ciertas o no, las leyendas y rumores han sido suficiente para que los Crípticos se hayan interesado y hayan enviado agentes a las bases y asentamientos humanos. Los Azotes y Corruptores de naturaleza más elemental también se sienten atraídos por la esencia de los vientos y aguas gélidas.

LAS CASAS

Azotes: La Casa del Firmamento se encuentra bien representada en Argentina, con una presencia extendida entre todas las facciones, especialmente Luciferinos y Reconciliadores. Aunque muchos siguen un papel tradicional como mensajeros, exploradores y servidores, los Eilil, los Demonios de los Vientos, a menudo han creado Cortes en los rincones más apartados y rurales, sobre todo en las regiones andinas o en el sur del país, donde la población es más escasa y dispersa.

Corruptores: La Casa de las Profundidades, aunque no es especialmente numerosa, parece sentirse como en casa en Argentina. Muchos de ellos se pierden en la decadencia nihilista, fluyendo a las filas de los Voraces y los que se sienten más cautivados por la humanidad acuden a los Fáusticos. Los Ismmara son quizás los más numerosos, manipulando los sentimientos y pasiones humanas según su deseo.

Devoradores: Los Devoradores son escasos en las grandes ciudades, pero su presencia es bastante numerosa en las zonas rurales del sur, donde a menudo se unen a los Voraces o dan rienda suelta a su frustración de forma muy parecida, convirtiéndose en bestias feroces que protegen sus territorios de la “plaga” humana. Zaltu y Ninurtu, Demonios de bestias y plantas, son los más numerosos. Los escasos Devoradores Luciferinos de Argentina a menudo son más “civilizados” y casi todos pertenecen a la faz Aruru.

Diablos: Para los arrogantes Diablos, Argentina es un país de segundo orden en sus planes, y los miembros de la Primera Casa que han acudido al país son en ocasiones considerados fracasados y perdedores por algunos de sus compañeros, debiendo conformarse con un segundo plato mientras sus “mejores” disfrutan de los recursos que pueden ofrecerles países más desarrollados. Sin embargo, los Diablos argentinos ignoran este desprecio arrogante, y muchos de ellos, principalmente Fáusticos, Luciferinos y Reconciliadores se aferran a sus dominios en el país a menudo motivados por razones derivadas de sus anfitriones humanos de elección. Aunque no son una Casa numerosa, en conjunto son bastante influyentes. Dentro de la Casa, todas las Faces están debidamente representadas.

Malefactores: De todas las Casas de Argentina, la Casa de los Artífices es la que se encuentra más equilibrada en su pertenencia a todas las facciones, sin destacar especialmente en ninguna, aunque a menudo ocupan puestos de importancia al servicio de los líderes y Tiranos locales. En Buenos Aires constituyen la guardia del Tirano de Plata, mientras otros juegan con los cimientos de los Andes disfrutando con la devastación causada. Los Kishar, los Demonios de la Tierra, constituyen la Faz más numerosa.

Perversos: Quizás la Casa menos representada en Argentina, los Perversos no suelen detenerse mucho en ningún dominio, mostrando una frenética actividad. Casi todos se encuentran al servicio de Crípticos y Luciferinos, dedicándose a investigar misterios y rumores, a menudo emprendiendo expediciones arqueológicas a las profundidades de selvas y montañas y sobre todo tratando de desvelar las leyendas que circulan entre los Caídos sobre lo que yace bajo los hielos eternos de la Antártida. Los menos ambiciosos a menudo llevan vidas solitarias. Los Ninsun, los Demonios de los Patrones, son la Faz más representada.

Verdugos: La Séptima Casa es la más numerosa en Argentina y los Ángeles de la Muerte han ocupado todos los nichos de la sociedad de los Caídos. De hecho, el Tirano de Buenos Aires es un Halaku y goza de un gran prestigio no sólo entre los suyos, sino también entre otras Casas. Aunque la presencia de este Tirano ha hecho que muchos Verdugos acudan a su estandarte entre los Luciferinos, los Verdugos también son numerosos en otras facciones, especialmente entre Crípticos y Voraces. Por otra parte, también se rumorea que los Encadenados de la Séptima Casa son numerosos La Faz de los Namtar, los Demonios de la Muerte, es la más numerosa.

FACCIONES

Crípticos: Aunque no tan numerosos como Fáusticos y Luciferinos, la facción de los Crípticos se encuentra bien representada en Argentina. A menudo pactan con los Luciferinos para poder dedicarse a sus proyectos, que básicamente consisten en excavaciones arqueológicas en los Andes, y sobre todo expediciones a la Antártida, cuyos secretos parecen muy prometedores, sobre todo porque su potencial constituye el mayor de todos los misterios. Malefactores, Perversos y Verdugos son las Casas más numerosas en la facción.

La principal base de los Crípticos se encuentra en Córdoba, que constituye tanto una fortaleza como un refugio donde los miembros de la facción pueden descansar, intercambiar información o preparar nuevos proyectos, a menudo colaborando con los numerosos visitantes.

Tras Córdoba los Crípticos también son numerosos en la capital argentina, Buenos Aires, aunque prefieren aceptar la autoridad del Tirano de Plata y los Luciferinos, con los que mantienen buenas relaciones, y al que apoyan mientras mantenga la paz entre facciones y puedan dedicarse a sus propios asuntos. Los rumores sobre una “diosa de la muerte” que recientemente devastó la ciudad mediante un huracán les intrigan, y los indicios les han llevado a vigilar a los no muertos.

El líder de los Crípticos argentinos es el Diablo Charmael de la Faz Bel, que ha adoptado el cuerpo de Ricardo Martín, un viejo sacerdote jesuita que vive en la ciudad de Córdoba, a menudo consultando antiguos archivos eclesiásticos y formando una biblioteca personal de saber esotérico y religioso, así como varias reliquias traídas por los españoles durante la época colonial.

Fáusticos: La mayoría de los Fáusticos argentinos a menudo se encuentran subordinados a poderes extranjeros. Fuertemente instalados en el mundo de las finanzas, su principal objetivo es canalizar la economía al servicio de sus superiores. Algunos no están satisfechos con este papel secundario, pero quienes tratan de hacerse con un nicho personal a menudo deben recurrir a otros ámbitos, como la política o el ejército. Aunque su influencia no es tan grande en estos ámbitos, donde se enfrentan a la feroz competencia con los Luciferinos el ambiente les resulta muy atractivo. Diablos, Azotes y Corruptores son las Casas más numerosas en la facción.

La mayor fuerza de los Fáusticos se encuentra en la ciudad de Rosario, que la facción controla de manera indiscutible. Sin embargo, el dominio sólo es una cabeza de puente para poder apoderarse del dominio de Buenos Aires, donde mantienen una oposición “amistosa” al Tirano de Plata, y aunque se muestran interesados en mantener la estabilidad de las Cortes demoníacas locales, sutilmente tantean los mecanismos de poder para saber hasta dónde pueden llegar…

El Diablo Zardariel de la Faz Qingu, Tirano de Rosario, es el líder de los Fáusticos argentinos, habiendo adoptado el cuerpo de Leonardo Monago, que posee acciones en los principales bancos del país. Sus dos hermanos y lugartenientes, Urmazûr y Napheril, supervisan sus planes y le ayudan a coordinar a la facción en el resto de Argentina.

Luciferinos: La facción más numerosa y posiblemente la más influyente entre los Caídos de Argentina está conformada por los Luciferinos. Destacan influyendo en la política y los movimientos sociales, donde compiten con los Fáusticos, y han alcanzado algunos pactos puntuales con los Crípticos, procurando no interferir en sus objetivos. Por otra parte, el carisma de su líder, ha atraído a la mayoría de los Verdugos argentinos a sus filas, que son la Casa más numerosa en la facción, aunque la presencia de Azotes y Diablos también es destacable.

Los Luciferinos dominan Buenos Aires, no sólo debido al poder de su líder, sino también a que se han situado en una posición de arbitrio entre Crípticos, Fáusticos y Reconciliadores. Sin embargo, si estallaran las hostilidades, se encontrarían en una posición de ventaja, mientras que sus opositores tendrían que alcanzar algún tipo de acuerdo entre ellos, algo nada fácil. Además, aunque su centro de poder se encuentra en la capital, cuentan con el apoyo de otros dominios en el resto del país, además de varios Verdugos que sin duda acudirían en ayuda del Tirano de Buenos Aires.

El Tirano de Buenos Aires y líder de los Luciferinos argentinos es Khalaim, un Verdugo de la Faz Namtar, y uno de los lugartenientes de Azrael en la Legión de Alabastro, que creó una orden de guerreros para proteger los intereses de su Legión en el mundo físico y obtener nuevos refugios. Su encarnación actual es René Alves, un joven gótico suicida.

Reconciliadores: Los Reconciliadores de Argentina son la facción demoníaca menos numerosa del país, aunque eso no significa que sean pocos. Sin embargo, se encuentran bastante desorganizados, a menudo embarcados en búsquedas o proyectos personales, relacionados con los cuerpos mortales que habitan, y terminan colaborando con otras facciones o simplemente vagando en la periferia de la sociedad de los Caídos. Azotes y Verdugos son las Casas más representadas dentro de la facción.

La ciudad de Posadas es el principal centro de peregrinación de los Reconciliadores, donde a menudo se reúnen con su líder, pero donde también disponen de una congregación en la que cuentan sus experiencias personales y comparten información en su búsqueda de poder redimirse de alguna forma ante los ojos de Dios. Muchos Reconciliadores argentinos tienen lazos con la Iglesia Católica, y muy especialmente con los teólogos de la liberación, a menudo frecuentando lugares marginales y colaborando en proyectos para ayudar a los más desfavorecidos.

La líder de los Reconciliadores argentinos es Fialthar, una Azote Dagan de escasa relevancia durante la Guerra de la Ira, pero que ha ascendido dentro de su facción mediante su ejemplo personal, a menudo ayudando a otros en sus búsquedas personales. Su identidad mortal es María Jesús Martínez, una conocida activista de los derechos humanos, que ha sufrido varias amenazas y ataques contra su persona…y no precisamente entre los Caídos.

Voraces: Aunque desorganizados, los Voraces son numerosos en Argentina. La mayoría de ellos presentan una naturaleza elemental, a menudo causando devastaciones y accidentes poco sutiles manipulando las fuerzas de la naturaleza. Su presencia a menudo provoca reacciones por parte de los cambiaformas, que a menudo atacan y destruyen a los “espíritus corruptos” que atraen demasiado la atención. Sin embargo, otros Voraces son más sutiles, sembrando semillas de destrucción a largo plazo, a menudo extendiendo descontento e intranquilidad entre las masas, generando crisis que sacuden periódicamente la sociedad humana. Corruptores, Devoradores y Verdugos son las Casas más numerosas dentro de la facción.

Los Voraces carecen de una base fuerte, pero se encuentran dispersos por todo el país, y muy especialmente por el sur rural, donde sus manejos a menudo pasan desapercibidos. Sin embargo, otros son más atrevidos, y no dudan en acudir a las ciudades para llevar a cabo sus propósitos destructivos.

El líder de los Voraces argentinos es Fobos, un Verdugo Ereshkigal. Su liderazgo no es tanto una posición reconocida por sus subordinados, como una figura sombría que dispone de bastante influencia en la facción y que a menudo manipula a otros Caídos para lograr sus propósitos. Fobos nunca permanece demasiado tiempo en un mismo lugar, vagando de un dominio a otro y llevando a cabo sus planes de destrucción. Su identidad mortal es la de Jorge Bartomeu, un trabajador de una refinería que murió abrasado en un incendio.

LOS ENCADENADOS DE ARGENTINA

Algunos Caídos, recién llegados al mundo, creen que los Encadenados fueron llevados al Nuevo Mundo por los europeos, que antes de su llegada no había nada que interesara a sus hermanos más corruptos y temidos.

No podrían estar más equivocados.

Es cierto que América tardó en despertar el interés de los Demonios, debido a sus escasas poblaciones y reservas de fe, pero quienes se movían por otros objetivos, como la búsqueda de antiguos tesoros y fortalezas de la Guerra de la Ira, pensaban que quizás donde menos se esperara sus búsquedas serían coronadas por el éxito. Y de vez en cuando tuvieron razón.

Entre los Archiduques demoníacos, Azrael fue el primero en llegar al Nuevo Mundo y vio las prácticas de sacrificios humanos de las primeras culturas que habitaron el continente y las encontró de su agrado, fomentándolas y desvirtuándolas para llevar a cabo sus propósitos. No todas las culturas precolombinas resultaron corrompidas por Azrael y los Encadenados, pero muchas fueron utilizadas para los planes siniestros de sus amos. Mientras en el Viejo Mundo la expansión del cristianismo y la caída de los cultos paganos provocaron la caída de un Encadenado tras otro en el letargo, en el Nuevo Mundo la llama de la fe permaneció más tiempo, pero la llegada de los conquistadores acabó con ella rápidamente en medio de la devastación, el caos y las enfermedades. Algunos Encadenados incluso permanecieron activos en rincones apartados, manteniendo cultos en torno a su figura.

El propio Azrael permaneció oculto durante siglos hasta que despertó recientemente, en un pequeño santuario en las tierras de África. Su despertar también ha sido acompañado por el de otros Encadenados, vasallos y rivales suyos. Muchos de ellos han comenzado a moverse en ruinas y lugares olvidados, pero otros han comenzado a extender poco a poco su influencia en las ciudades que han crecido a su alrededor.

La insidiosa presencia de Azrael posiblemente explique el gran número de Verdugos en Argentina, varios de los cuales han acudido a su llamada o simplemente creen seguir sus propios intereses. Entre los Crípticos algunos piensan en secreto que tal vez el Archiduque de Alabastro tenga algunas de las respuestas que anhelan.

Uno de los lugartenientes de Azrael y un destacado miembro de la Séptima Casa es Quachil Uttaus, que se encuentra presente en Argentina. Su pequeño cuerpo momificado despertó recientemente y ha comenzado a poner en marcha sus inescrutables planes. Ha engañado a algunos Verdugos de la facción de los Crípticos haciéndoles creer que es Azrael, y los está utilizando para acceder a los recursos de la facción, especialmente varios grimorios y libros antiguos de las bibliotecas de Córdoba y Buenos Aires. Al mismo tiempo ha reactivado su antiguo culto, en el que se encuentran varios hechiceros y nigromantes corruptos, a los que tiene sometidos mediante promesas de inmortalidad.

Menos conocido es Ophetron, la Serpiente de Piedra, un poderoso Malefactor de naturaleza elemental que fue el responsable de la creación de altas montañas. Fue convocado del Abismo mediante los engaños de Azrael, que conocía su Nombre Verdadero, y entregó el conocimiento corrupto a una primitiva cultura andina. Sus invocadores provocaron su destrucción y liberaron a la Serpiente de Piedra en el mundo, que ha sido responsable de numerosos terremotos y de extrañas desapariciones, hundiendo edificios y dejando extraños fosos a su paso. Ophetron casi fue destruido por una cábala de magos cristianos en el siglo XVIII, pero sobrevivió para ocultarse en los Andes. Recientemente despertó, recuperado de sus heridas y ha reemprendido sus viejos juegos con cautela. Los pocos Caídos que han percibido su poder creen que se trata de un Malefactor de la facción de los Voraces, y él continúa utilizando este engaño, reclutando seguidores entre la facción.

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