[SGN][001 - 000][Sương] Air Blue - La curiosidad

[Nyxe]

-¿Qué quieres beber? -preguntó Cúc antes de que la camarera se fuera. Sương dudó un momento. No tenía más ganas de beber que de comer, y en el fondo el alcohol nunca le había gustado. Menos aún ahora que no se podía emborrachar. -Un zumo de fruta de la pasión, por favor -le pidió a la camarera.

-Pero, en fin... me dijiste que querías hablar de algo -comentó Cúc, y Sương asintió con la cabeza.

-A lo mejor es una tontería pero es que me estoy rayando -respondió bajando la voz, pensando en por donde empezar-. Anoche fingió su funeral una mentora mía. Pero apareció un... mortal -todavía no se acostumbraba a usar esa palabra- que creo que estaba preguntando demasiado. Tenía una foto suya pero de hace decadas, y decía que eran familia y que la estaba buscando. No se -Sương se encogió de hombros-, me preocupa un poco que termine descubriendo algo que no debe. Pero no se si debería hacer algo.


- Pero eso es problema suyo, ¿no? De tu mentora. Que lo arregle ella. ¿O es que quieres congraciarte con ella solucionándole la papeleta?

-No, pero es que se supone que ella está muerta -respondió Sương, ladeando ligeramente la cabeza -. Además, el chico me pidió mi número, así que es más facil que le vea yo.

[Mu_]

- ¿Entonces ...?

Cúc se calló al darse cuenta de que la camera venía a dejar el vaso sobre la mesa. Esperó a que se fuera de nuevo.

- ¿Entonces te lo vas a cargar?

[Nyxe]

¡No! -se apresura a responder Sương, algo más alto de lo que le gustaría-. No, no, el chico no sabe nada aún- dice, bajando el tono otra vez-. Tiene que haber otro modo de hacer que se aleje.
Desgraciadamente, Sương contaba con que acabar con él era una posibilidad, pero era una que se negaba a considerar. Precisamente una de las cosas que quería evitar era que descubriese demasiado y que alguien decidiera que había que matar al chico. No podía sencillamente dejarlo morir, y menos matarlo ella. Había estado en el Yomi por mucho menos.

[Mu_]

Estado

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Actualizo el estado al darme cuenta que es tras la partida. Estos son los puntos que tenías al finalizar:

Salud: Intacta
Ying: 5
Yang: 1
Pò: 3
FdV: 5
[/offtopic]

[Mu_]

Cúc también pareció quedarse absorta en sus pensamientos. Así, las dos vampiras quedaron mudas en la mesa durante un tiempo que no sabrían medir. Sương casi se sobresaltó cuando su amiga rompió el silencio abruptamente.

- Yo sólo he estado en una situación parecida una vez. Bueno, no sé si parecida, a mí me recuerda en parte.

» Justo después de ser liberada me encontraba en la calle y sin blanca. Bueno, como todo el mundo. El caso es que, tras encontrar un sitio seguro donde esconderme del sol, miré ropa andrajosa y decidí que necesitaba dinero. Tampoco es que pudiera trabajar en cualquier sitio, en la mayoría te ponen mala cara cuando les dices que sólo trabajarás de noche, ja ja.

» Bueno, el caso es que me pillé un curro de camarera. Y al principio guay, curraba sólo los findes, y así tenía algo de dinero, bueno, lo justo para no ir por ahí como una pordiosera. Y el resto de la semana para lo que yo quisiera.

» Pero la putada es que le entré por los ojos al dueño del bar. Te juro que no sé por qué. Yo no coqueteo salvo cuando quiero coquetear, y no quería. Y visto, bueno, bien, no intento ir en plan supersexy por ahí, no me va. Bueno, cuando eres camarera se esperas que vayas, bueno, atractiva, pero, vamos, yo iba siempre medio normal. Nada que ver con los zorrones que iban por allí. No sé, intenté ser simpática, como lo intento con todo el mundo, pero es eso, simpática, jamás le tiré los tejos ni le insinué nada. Realmente no me gustaba.

» Bueno, el caso es que...


Detuvo el rápido charloteo como si se acabara de dar cuenta de algo. Y de hecho, miró a los ojos de la Flor de Hueso.

- Oye, una pregunta. Y es una pregunta muy relevante-dudó, de nuevo evaluando si había suficiente confianza como para hablar de ciertos temas, pero terminó por atravesar la barrera-. ¿A ti ese chico te gusta?

[Nyxe]

Cúc también pareció quedarse absorta en sus pensamientos. Así, las dos vampiras quedaron mudas en la mesa durante un tiempo que no sabrían medir. Sương casi se sobresaltó cuando su amiga rompió el silencio abruptamente.

- Yo sólo he estado en una situación parecida una vez. Bueno, no sé si parecida, a mí me recuerda en parte.

» Justo después de ser liberada me encontraba en la calle y sin blanca. Bueno, como todo el mundo. El caso es que, tras encontrar un sitio seguro donde esconderme del sol, miré ropa andrajosa y decidí que necesitaba dinero. Tampoco es que pudiera trabajar en cualquier sitio, en la mayoría te ponen mala cara cuando les dices que sólo trabajarás de noche, ja ja.

Sương asintió, aunque ella nunca había llegado a plantearse ese problema. Al escapar del Yomi había quedado muy conmocionada, y solo recordaba vagamente haber caminado sin rumbo como un muerto viviente hasta que la Corte la encontró. Sabía que había comprado unos fideos que no le llenaron, pero no se acordaba de dónde había sacado el dinero. ¿Lo había encontrado por el suelo? ¿Lo había robado? ¿Alguien se lo había dado? No tenía ni idea.

-Bueno, el caso es que me pillé un curro de camarera. Y al principio guay, curraba sólo los findes, y así tenía algo de dinero, bueno, lo justo para no ir por ahí como una pordiosera. Y el resto de la semana para lo que yo quisiera.

» Pero la putada es que le entré por los ojos al dueño del bar. Te juro que no sé por qué. Yo no coqueteo salvo cuando quiero coquetear, y no quería. Y visto, bueno, bien, no intento ir en plan supersexy por ahí, no me va. Bueno, cuando eres camarera se esperas que vayas, bueno, atractiva, pero, vamos, yo iba siempre medio normal. Nada que ver con los zorrones que iban por allí. No sé, intenté ser simpática, como lo intento con todo el mundo, pero es eso, simpática, jamás le tiré los tejos ni le insinué nada. Realmente no me gustaba.

A Sương no le costaba nada ponerse en la piel de Cúc. Ella tambien se había tenido que quitar a chicos de encima mas de una vez.

» Bueno, el caso es que...


Detuvo el rápido charloteo como si se acabara de dar cuenta de algo. Y de hecho, miró a los ojos de la Flor de Hueso.

- Oye, una pregunta. Y es una pregunta muy relevante-dudó, de nuevo evaluando si había suficiente confianza como para hablar de ciertos temas, pero terminó por atravesar la barrera-. ¿A ti ese chico te gusta?

-¿Que? -pregunta Sương, parpadeando sorprendida. No se esperaba la pregunta. -Que va -responde. No es que el chico fuera feo, pero apenas habían intercambiado cuatro palabras. En aquel momento lo que mas podía atraerle de él era su sangre.

[Mu_]

-¿Que? -preguntó Sương, parpadeando sorprendida. No se esperaba la pregunta. -Qué va -respondió. No es que el chico fuera feo, pero apenas habían intercambiado cuatro palabras. En aquel momento lo que mas podía atraerle de él era su sangre.

Su interlocutora la escrutó fijamente, intentando buscar un fallo en la fachada que le indicase que aquello no fuera verdad del todo, pero no vio señal de duda en el semblante de su amiga. Sólo consiguió crear un momento de silencio incómodo, que rompió para continuar con su charla.

- Bueno, pues entonces como yo. Pero no te vas a creer que una noche, cuando los clientes se habían ido y estábamos recogiendo, yo estaba en una mesa poniendo los vasos y botellas en una bandeja, y cuando me día la vuelta, ¡zas! El tío me agarró la cara y me besó por la fuerza. Me metió la lengua por la fuerza, la lengua tiesa como un palo. ¡Qué ascazo!

Hizo un gesto con el dedo índice para ilustrar el apéndice bucal, a la vez que hacía una mueca de desagrado. Después dio un largo trago a su copa, como si aún necesitara quitarse aquel sabor de la boca.

- Entonces sentí que me ardían las tripas, y pronto ya estaba fuera de control. Le rompí una botella en la cabeza, y luego le pegué con la bandeja con todas mis fuerzas, tirándolo al suelo. Cogí la escoba y me lié a darle con el palo. No es que yo sea mi fuerte, pero mi lado bestial le pilló por sorpresa. No sé cuántas hostias se pudo llevar, sólo paré cuando el palo se rompió en dos. Era de madera, ¿eh?

» Pero eso no fue lo peor. No sé qué me pasó después. Bueno, supongo que el Pò juega a intentar ponernos en las peores situaciones. Se divierte viéndonos lamentarnos por nuestros actos. El caso es que...

En ese momento un chico se acercó y le dio una palmadita en la espalda. Cúc dio un respingo y después se giró para ver la mesa de billar vacía.

- ¡Nos toca! -dijo con súbita alegría-.

[Nyxe]

-¿Que? -preguntó Sương, parpadeando sorprendida. No se esperaba la pregunta. -Qué va -respondió. No es que el chico fuera feo, pero apenas habían intercambiado cuatro palabras. En aquel momento lo que mas podía atraerle de él era su sangre.

Su interlocutora la escrutó fijamente, intentando buscar un fallo en la fachada que le indicase que aquello no fuera verdad del todo, pero no vio señal de duda en el semblante de su amiga. Sólo consiguió crear un momento de silencio incómodo, que rompió para continuar con su charla.

- Bueno, pues entonces como yo. Pero no te vas a creer que una noche, cuando los clientes se habían ido y estábamos recogiendo, yo estaba en una mesa poniendo los vasos y botellas en una bandeja, y cuando me día la vuelta, ¡zas! El tío me agarró la cara y me besó por la fuerza. Me metió la lengua por la fuerza, la lengua tiesa como un palo. ¡Qué ascazo!

Hizo un gesto con el dedo índice para ilustrar el apéndice bucal, a la vez que hacía una mueca de desagrado. Después dio un largo trago a su copa, como si aún necesitara quitarse aquel sabor de la boca. A decir verdad, Sương sí que se lo creía. Sin ningún esfuerzo.

- Entonces sentí que me ardían las tripas, y pronto ya estaba fuera de control. Le rompí una botella en la cabeza, y luego le pegué con la bandeja con todas mis fuerzas, tirándolo al suelo. Cogí la escoba y me lié a darle con el palo. No es que yo sea mi fuerte, pero mi lado bestial le pilló por sorpresa. No sé cuántas hostias se pudo llevar, sólo paré cuando el palo se rompió en dos. Era de madera, ¿eh?

Sương escuchaba con aprensión. No le gustaba la dirección que estaba tomando la historia. Sabía lo que era la Naturaleza Fuego, el Hada Madrina se había encargado de enseñarselo. Y no le costaba imaginar como podía terminar un vivo al que pillase delante.

» Pero eso no fue lo peor. No sé qué me pasó después. Bueno, supongo que el Pò juega a intentar ponernos en las peores situaciones. Se divierte viéndonos lamentarnos por nuestros actos. El caso es que...

En ese momento un chico se acercó y le dio una palmadita en la espalda. Cúc dio un respingo y después se giró para ver la mesa de billar vacía.

- ¡Nos toca! -dijo con súbita alegría-.


Sương movió los labios sin llegar a decir nada, hasta que se dio cuenta de que se había olvidado de respirar. Para cuando quiso coger aire y decirle "suerte" o "hasta ahora", Cúc ya estaba con el billar. Sương dio gracias a que su cuerpo no funcionara, porque si lo hiciera no le cabía duda de que estaría sintiendo náuseas. Cogió el zumo y le dió un largo trago para serenarse. No sentía el sabor tan intensamente como en ciclo escarlata, pero aun así lo notaba bastante dulce. Al dejar el vaso miró de nuevo hacia la mesa de billar para ver si Cúc iba a jugar sola con ese chico o si quería que ella se les uniera.

[Mu_]

La vio con el palo ya cogido haciendo gestos de que viniera y muecas de extrañeza.

- ¿Él ? No, sólo me avisaba de que era nuestro turno. ¡Esta noche es para nosotras!

Llevándose la mano atrás:

- ¿Quién sale? ¿Piedra, papel o tijera?

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Dime tu decisión, (piedra, papel o tijera, si es que sigues el juego) en tu post y añade una tirada por tu Trasfondo horóscopo (dificultad 8).

[Nyxe]

La vio con el palo ya cogido haciendo gestos de que viniera y muecas de extrañeza.

- ¿Él ? No, sólo me avisaba de que era nuestro turno. ¡Esta noche es para nosotras!

-Ah, vale -dijo Sương, intentando mostrarse algo más animada.

Cúc se llevó la mano atrás:

- ¿Quién sale? ¿Piedra, papel o tijera?

-Venga- respondió Sương, llevándose la mano a la espalda y pensando en sacar papel.
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